Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
------------------------------------------------------------------------------------------
1. LA FORTUNA
Ana entra a escena a oscuras, se enciende una luz sobre ella, viste
un trajecito. Hace el gesto de sostener una moneda pequea en la
mano.
2. EL PALACIO
Ana, soy. Ana de atrs para adelante. Reorden mis cosas y hasta
cambi mi nombre para llegar a ser Ana. S que todava quedan
por desmontar algunos tics del pasado; habr que alumbrar bien
adentro para ver a aquella chica que creci escamoteando cositas a
los dems y se transform en esta mujer que subsiste mintindose
a s misma Qu frase, la anotara si tuviera papel y lpiz! Pero ya
los tir. Por ahora conservo la ropa que tengo puesta, este trono
(por la silla) y la monedita.
3. PRNCIPES
Ahora s, mir mi palacio y Magia! Nada por aqu, nada por all.
Nunca sent tanto amor. Los hombres de mi vida estaban fuera de
mi vida Como mi mam, como el cielo en la ventana, como todas
mis pertenencias, como mi oficina, como la ropa que llevo puesta.
S Ahora mi corazn era enorme, y al igual que mi hogar, mi gran
corazn estaba vaco. O mejor dicho, vacante
Deba ser medianoche cuando por fin tir la silla. (Quita la silla del
escenario). No ms trono. Me acost en el piso (lo hace) y me fui
quedando dormida con una sonrisa de satisfaccin, as (lo hace),
esperando el nuevo da y sabiendo que yo era una princesa sin
palacio.
No me quedaba casi nada: apenas un nombre de realeza -Ana de
Nadie-, ganas de dormir, y el tesoro de mi monedita. Cada vez
menos cosas, qu mujer tan afortunada
Apagn lento.
11
4. MORALEJA
Sigamos. Cruzo la calle, mucha gente, todos cruzan tan mal como
yo, soy una hormiga ms del hormiguero. Qu fuerte el sol arriba,
me molesta. Miro de reojo el lugar donde aquella vez encontr mi
monedita, est seco (la extrae de su ropa, la besa y la guarda).
Llego a la farmacia, la cruz est apagada, se ve que se quem el
nen. Entro y pido los benditos calmantes. (Al farmacutico) -
Cunto es? Ochenta y cuatro?... (Aparte) No tengo un peso. (Al
farmacutico) -Se los puedo deber? Parece que no. Y eso que
me conocen de aos. Bah, conocan a Ana, pobres
-Ningn calmante, entonces, si duele que duela noms. Perfecto,
hasta luego.
Fin de la obra.