Todos los que pasamos por la primaria, secundaria y/o universidad, tenemos un
docente que nos ha marcado para toda la vida. Personalmente recuerdo a mi
maestra Diana, de la primaria, por su calidez humana y su dulzura al ensear.
Sin duda alguna, un buen docente lo es todo, puede inspirar, cambiar la vida de
miles de alumnos, contagiar a sus colegas, contrarrestar el impacto de la
condicin social sobre el aprendizaje, y hacernos mejor personas.
Esta nota es un mimo para cada uno de los docentes que pasaron por nuestras
vidas, espero que lo disfruten