Cuando conectamos la tensin continua, se verificar un incremento
exponencial en la curva de tensin del condensador. Como nosotros proporcionamos el valor lmite de voltaje, ser este el valor mximo que se observar en la curva.
Comprobamos que la energa en el condensador se disipa en la resistencia,
es decir, el condensador se descarga a travs de la resistencia interna de la medicin.
Cuando se completa el proceso de descarga, toda la energa almacenada
en el condensador se ha disipado en la resistencia. Es por esto que vemos un descenso exponencial en la curva de carga del condensador.
Comprobamos la importancia de los condensadores en el sentido de que
pueden almacenar cargas elctricas en reposo, esto conllev un estudio y anlisis de este dispositivo.
Indirectamente se logr apreciar el funcionamiento de un condensador, la
carga y descarga del mismo, adems de su utilidad y aplicaciones. APLICACIONES Los condensadores se utilizan en combinacin con las bobinas cuando hace falta corregir la fase de las magnitudes alternas (fig. 58, compensacin). Tambin se les puede encontrar en los circuitos elctricos donde se produzcan procesos de conmutacin, donde sirven por ejemplo de antiparasitarios (fig. 59), o sea para suprimir interferencias. Otro campo importante de aplicacin de los condensadores es la electrnica (fig. 60), donde se los utiliza para separar la componente continua de la alterna en las corrientes mixtas. Bateras, por su cualidad de almacenar energa. Memorias, por la misma cualidad. Filtros. Fuentes de alimentacin. Adaptacin de impedancias, hacindolas resonar a una frecuencia dada con otros componentes. Demodular AM, junto con un diodo. Osciladores de todos los tipos. El flash de las cmaras fotogrficas. Tubos fluorescentes. Compensacin del factor de potencia. Arranque de motores monofsicos de fase partida. Mantener corriente en el circuito y evitar cadas de tensin. BIBLIOGRAFA
Muller, W., Hbscher, H., Hrnemann, E., Jagla, D., Larisch, J. and Pauly, W. (1994). Electrotecnia de potencia: Curso superior. 1st ed. Espan a: Reverte, p.36.