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2 CRÓNICAS

EL REINADO DE SALOMÓN
Visión de Salomón la promesa que hiciste a mi padre, David,
(1 Re 3,4-15) porque tú has sido quien me ha hecho rei-
1 Salomón, hijo de David, se afianzó nar sobre un pueblo numeroso como el pol-
1 en el trono, y el Señor, su Dios, estaba vo de la tierra. 10 Dame ciencia y sabiduría
con él y lo engrandeció. 2 Después de hablar para dirigir a este pueblo. De lo contrario,
con los israelitas, con los jefes y oficiales, ¿quién podría gobernar a este pueblo tuyo
los jueces, los príncipes y todos los jefes de tan numeroso?
familia, 3 Salomón y toda la comunidad con 11 Contestó Dios a Salomón:
él se dirigieron al santuario de Guibeón, –Por haber sido ése tu deseo, en vez de
donde estaba la tienda del encuentro con pedirme riquezas, bienes, gloria, la muerte
Dios, la que había hecho en el desierto Moi- de tus enemigos o una larga vida; por haber
sés, siervo de Dios. 4 El arca de Dios, en pedido ciencia y sabiduría para gobernar a
cambio, había sido llevada por David desde mi pueblo, del que te he constituido rey,
Quiriat Yearim al lugar que él mismo le ha- 12 se te concede la sabiduría y la ciencia, y
bía preparado en Jerusalén, levantando allí también riquezas, bienes y gloria como no
una tienda de campaña para ella. 5 El altar la han tenido los reyes que te precedieron
de bronce que había hecho Besalel, hijo de ni la tendrán tus sucesores.
Urí, hijo de Jur, también se encontraba allí, 13 Salomón salió de la tienda del en-
delante del santuario del Señor. 6 Salomón y cuentro y volvió desde el santuario de Gui-
la comunidad lo consultaban. Subió Salo- beón a Jerusalén, donde reinó en Israel.
món al lugar donde se hallaba el altar de
bronce –el que está en presencia del Señor, Riquezas de Salomón
(1 Re 10,26-29)
delante de la tienda del encuentro– y ofreció 14 Salomón juntó carros y caballos. Lle-
sobre él mil holocaustos.
gó a tener mil cuatrocientos carros y doce
7 Aquella noche, Dios se apareció a Sa-
mil caballos. Los acantonó en las ciudades
lomón y le dijo: con cuarteles para carros y en Jerusalén,
–Pídeme lo que quieras. junto a palacio. 15 El rey consiguió que en
8 Salomón respondió a Dios: Jerusalén la plata y el oro fueran tan co-
–Tú trataste con gran misericordia a mi rrientes como las piedras, y los cedros tan
padre, David, y me has nombrado sucesor numerosos como los sicómoros de la Se-
suyo. 9 Ahora, Señor Dios, que se cumpla fela. 16 Los caballos de Salomón provenían

1,1–9,31 El reinado de Salomón. En estos capítu- Los capítulos 1–9 comienzan (1,14-17) y terminan
los el Cronista presenta desde su perspectiva el reina- (9,1-28) con la celebración de la riqueza y de la sabi-
do de Salomón siguiendo los datos de 1 Re 1–11. El duría de Salomón.
relato de este libro omite todo los aspectos negativos 1,1-13 Visión de Salomón. El Cronista sigue la
que manchen la imagen del rey o que no encajen en narración de 1 Re 3,4-15, modificándolo desde su
su grandeza como los crímenes que precedieron su perspectiva teológica: la presencia de Salomón en
ascensión al trono (1 Re 1s), el juicio de Salomón so- Guibeón no es un acto de culto privado sino público
bre dos prostitutas (1 Re 3,16-27), la infidelidad del con dimensiones de peregrinación. Desaparece la re-
rey en su vejez (1 Re 11,1-13), sus dificultades políti- ferencia al sueño. Además el Cronista ubica en Gui-
cas y económicas (1 Re 11,14-40). El Cronista se cen- beón la tienda que mandó construir Moisés en el de-
tra en la construcción del Templo a la que dedica cin- sierto, para justificar la presencia de Salomón en un
co capítulos (2–7). Salomón es descrito, entonces, santuario distinto al de Jerusalén. El primer acto del
como el rey ideal esperado por Israel; el rey que con reinado de Salomón se constituye así en un acto litúr-
la construcción del Templo, lleva a acabo el proyecto gico, más que político. La sabiduría solicitada por el
de David y el designio de Dios. El rey sabio que sabe rey es la capacidad de guiar al pueblo de Dios me-
construir, gobernar, comerciar bien. diante la construcción del Templo (10).
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de Egipto y Cilicia, donde los tratantes del pesos, y un caballo, ciento cincuenta. Sus
rey los compraban al contado. 17 Cada ca- intermediarios los vendían por el mismo
rro importado de Egipto valía seiscientos precio a los reyes hititas y sirios.

CONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO


Preparativos que preparó mi padre, David, y que están a
(1 Re 5,20-30) mi disposición en Judá y Jerusalén. 7 Mán-
18 Salomóndecidió construir un templo dame también madera de cedro, abeto y
en honor del Señor y un palacio real. sándalo del Líbano. Ya sé que tus siervos
son expertos en talar árboles del Líbano.
1 Reclutó setenta mil hombres para
Mis esclavos irán con los tuyos 8 para pre-
2 transportar cargas y ocho mil para pararme gran cantidad de madera, porque
extraer las piedras de las montañas, y puso el templo que voy a construir será grande y
al frente de ellos tres mil seiscientos capa- magnífico. 9 A los taladores les daré para su
taces. manutención veinte mil cargas de trigo,
2 Luego envió esta embajada a Jirán, rey veinte mil cargas de cebada, veinte mil cán-
de Tiro: taros de vino y veinte mil de aceite.
–Hace tiempo enviaste a mi padre, Da- 10 Jirán, rey de Tiro, contestó a Salomón
vid, madera de cedro para que se constru- por escrito: El Señor te ha hecho rey de su
yese un palacio donde habitar. 3 Mira, yo pueblo por lo mucho que lo quiere. 11 Y
pienso construir ahora un templo en honor añadía: Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
del Señor, mi Dios, para consagrarlo a él, que hizo el cielo y la tierra, por haber dado
quemar incienso de sahumerio en su pre- al rey David un hijo sabio, dotado de sen-
sencia, tener siempre los panes presenta- satez y prudencia, dispuesto a construir un
dos, ofrecer los holocaustos matutinos y templo al Señor y un palacio real. 12 Te en-
vespertinos, los de los sábados, principios vío a Jirán-Abiu, hombre experto e inteli-
de mes y solemnidades del Señor, nuestro gente, 13 hijo de madre danita y de padre fe-
Dios. Así se hará siempre en Israel. 4 El nicio. Sabe trabajar el oro, la plata, el
templo que voy a construir debe ser grande, bronce, el hierro, la piedra, la madera, la
porque nuestro Dios es el más grande de to- púrpura roja y violácea, el carmesí, el lino y
dos los dioses. 5 ¿Quién se atreverá a cons- hacer toda clase de grabados. Realizará to-
truirle un templo, cuando el cielo y lo más dos los proyectos que le encarguen en co-
alto del cielo resultan pequeños para conte- laboración con tus artesanos y con los de tu
nerlo? Y, ¿quién soy yo para construirle un padre, David, mi señor. 14 Envía a tus servi-
templo, aunque sólo sea para quemar in- dores el trigo, la cebada, el vino y el aceite
cienso en su presencia? 6 De todos modos, de que hablas. 15 Nosotros talaremos todos
envíame un hombre que domine el arte de los árboles del Líbano que necesites, te los
trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, enviaremos a Jafa en balsas, por vía marí-
la escarlata, el carmesí, la púrpura y que tima, y tú te encargas de transportarlos a
sepa grabar. Trabajará con los artesanos Jerusalén.

1,14-17 Riquezas de Salomón. Esta mención es mente en lo que respecta a cantidades de oro. Algunos
una expresión de la bendición divina que aprueba el detalles indican que el autor tenía en mente el Templo
proceder del rey. reconstruido después del exilio (3,14, Ez 40,5).
1,18–4,22 Construcción del Templo. El Cronista 1,18–2,17 Preparativos. El capítulo describe la co-
omite la narración de 1 Re 3,15-5,14 y pasa a descri- rrespondencia diplomática entre salomón y Jirán, rey
bir la razón de ser del reinado de Salomón: la cons- de Tiro. En esta correspondencia se resalta que para la
trucción del Templo, haciendo solo una rápida alusión construcción del Templo, la dirección artística (2,12s)
al palacio real (2,11). En los capítulos 3s el Cronista y la mano de obra eran extranjeras (2,16). Se respeta
describe el edificio construido por Salomón con su el modelo entregado por Dios a David. El versículo
mobiliario y utensilios, siguiendo el texto de 1 Re 6s. El 2,11 hace una ligera mención a la construcción del
Cronista utiliza cifras y medidas exageradas, especial- palacio real (1 Re 5,21).
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16 Salomón hizo el censo de todos los de dos metros y medio, llegaba hasta un
emigrantes que se encontraban en territorio ala del primer querubín. 13 En total, las alas
israelita, censo posterior al que hizo su pa- extendidas de los querubines abarcaban
dre, David. Eran ciento cincuenta y tres mil diez metros. Estaban de pie, mirando hacia
seiscientos. 17 Setenta mil los destinó a car- dentro. 14 Hizo el velo de púrpura violeta,
gadores, ochenta mil a canteros en la mon- escarlata, carmesí y lino, con querubines
taña y tres mil seiscientos como capataces bordados.
al frente del personal. 15 Delante de la nave colocó dos co-

Las obras lumnas de diecisiete metros y medio de al-


(1 Re 6) tura, rematadas con un capitel de dos me-
1 Salomón comenzó a construir el tros y medio. 16 Hizo unas guirnaldas en
3 templo del Señor en Jerusalén, en el forma de collar y las puso en los capiteles;
monte Moria –donde el Señor se apareció a también hizo cien granadas y las colocó en
su padre, David, en el lugar que éste había las guirnaldas. 17 Levantó las columnas a la
preparado, en la era de Ornán, el jebuseo–. entrada del templo, una a la derecha y otra
2 Comenzó a edificar en el mes segundo del a la izquierda. A la derecha la llamó Firme
año cuarto de su reinado. 3 Salomón deter- y a la izquierda Fuerte.
minó la planta del templo: treinta metros de
(1 Re 7,23-26.40-51)
largo, del patrón antiguo, y diez de ancho.
4 El vestíbulo ante la nave del templo ocu- 1 Hizo un altar de bronce de diez me-
paba diez metros a lo ancho del edificio, y 4 tros de largo, diez de ancho y cinco de
tenía cinco metros de profundidad y diez de alto. 2 Construyó también un depósito de
altura. Lo revistió por dentro de oro puro. metal fundido; medía cinco metros de diá-
5 La nave principal la recubrió con madera metro. Era todo redondo, de dos metros y
de abeto y la adornó con palmas y guirnal- medio de alto y unos quince de perímetro,
das engarzadas en oro fino. 6 Adornó el medidos a cordel. 3 Por debajo del borde,
templo con piedras preciosas y con oro au- todo alrededor, daban la vuelta al depósito
téntico de Paravín. 7 También revistió de dos series de figuras de toros –veinte cada
oro la nave, las vigas, los umbrales, las pa- metro– fundidas con el depósito en una sola
redes y las puertas. E hizo relieves de que- pieza. 4 El depósito descansaba sobre doce
rubines en las paredes. toros; los toros, que miraban tres al norte,
8 Hizo luego la cámara del santísimo. tres al oeste, tres al sur y tres al este, tení-
Ocupaba diez metros a lo ancho del edifi- an las patas traseras hacia dentro; encima
cio y tenía diez de profundidad; la recubrió de ellos iba el depósito. 5 Su espesor era de
con doscientos cinco quintales de oro fino. un palmo y su borde como el de un cáliz de
9 Los clavos, que eran de oro, pesaban azucena. Su capacidad, unos ciento veinte
cada uno medio kilo. Revistió de oro las mil litros.
habitaciones superiores. 10 Para la cámara 6 Hizo diez recipientes de bronce; puso
del Santísimo encargó a los escultores dos cinco a la derecha y cinco a la izquierda. En
querubines, y los recubrió de oro. 11 Las ellos se lavaba el material de los holocaus-
alas de los querubines abarcaban diez me- tos, mientras que el depósito estaba desti-
tros; un ala del primero, de dos metros y nado a las abluciones de los sacerdotes.
medio, tocaba la pared interior del edificio; 7 Hizo también diez candelabros de oro, se-
la otra, también de dos metros y medio, ro- gún la forma prescrita, y los puso en el san-
zaba al segundo querubín. 12 Un ala del se- tuario, cinco a la derecha y cinco a la iz-
gundo querubín, de dos metros y medio, quierda. 8 También hizo diez mesas y las
tocaba la pared de enfrente, y la otra ala, colocó en el santuario, cinco a la derecha y
3,1–4,22 Las obras. Este episodio está dividido en esto añade prestigio al Templo ya que se relaciona el
tres partes: la elección del lugar (3,1s), la construcción sacrificio que Dios pide a Abrahán con los que se rea-
del Templo (3,3-14), y la enumeración del mobiliario lizarán el futuro Templo. La referencia al segundo mes
(3,15–4,22). Con relación al lugar, se respeta la elec- (3,2) y al velo del Templo (3,14), remiten al Templo re-
ción de David y se relaciona con el sacrificio de Isaac; construido después del exilio (Esd 3,8).
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cinco a la izquierda. Hizo cien aspersorios utensilios que Jirán-Abiu hizo al rey Salo-
de oro. món para el templo del Señor eran de
9 Construyó el atrio de los sacerdotes, el bronce bruñido. 17 Los fundió en el valle del
atrio mayor y sus puertas, que recubrió de Jordán, junto al vado de Adamá, entre Su-
bronce. 10 El depósito lo puso a la derecha, cot y Seredá.
hacia el sudeste. 18 Salomón hizo todos estos objetos;
11 Jirán hizo también los calderos, los eran tantos que no se calculó el peso del
ceniceros y los aspersorios. Así ultimó to- bronce. 19 También hizo los demás utensi-
dos los encargos de Salomón para el tem- lios del templo: el altar de bronce, las me-
plo del Señor: 12 las dos columnas, las dos sas sobre las que se ponen los panes pre-
esferas de los capiteles que remataban las sentados, 20 los candelabros con sus
columnas, las dos guirnaldas para adornar lámparas, de oro puro, para que ardieran
esas esferas, 13 las cuatrocientas granadas como está mandado delante del camarín,
para las dos guirnaldas –dos series de gra- 21 los cálices, lámparas y tenazas de oro, de
nadas por guirnalda–, 14 las diez bases y oro purísimo; 22 los cuchillos, aspersorios,
los diez recipientes que iban sobre ellas, bandejas, incensarios de oro puro, y tam-
15 el depósito sobre los doce toros, 16 las bién de oro los goznes de las puertas del
ollas, ceniceros y tenedores. Todos los camarín y de la nave.

DEDICACIÓN DEL TEMPLO


(1 Re 8,1–9,8)

Traslado del Arca crificaba una cantidad incalculable de ove-


1 Cuando se terminaron todos los en- jas y bueyes.
5 cargos del rey para el templo, Salo- 7 Los sacerdotes llevaron el arca de la

món hizo traer las ofrendas de su padre, alianza del Señor a su sitio, al camarín del
David –plata, oro y vasos–, y las depositó templo, al santísimo, bajo las alas de los
en el tesoro del templo de Dios. 2 Entonces querubines; 8 los querubines extendían sus
Salomón convocó en Jerusalén a los an- alas sobre el sitio del arca y cubrían el arca
cianos de Israel, a los jefes de las tribus y a y las andas por encima 9 –las andas eran lo
los cabezas de familia de los israelitas para bastante largas como para que se viera el
transportar el arca de la alianza del Señor remate desde la nave, delante del camarín,
desde la Ciudad de David, o sea, Sión. 3 To- pero no desde fuera–. Allí se conservan ac-
dos los israelitas se congregaron en torno tualmente. 10 En el arca sólo había las dos
al rey en la fiesta del mes séptimo. 4 Cuan- tablas que escribió Moisés en el Horeb,
do llegaron todos los ancianos de Israel, los cuando el Señor pactó con los israelitas al
levitas cargaron con el arca, 5 y los sacer- salir de Egipto.
dotes levitas la trasladaron, junto con la 11 Cuando los sacerdotes salieron del
tienda del encuentro y los utensilios del santuario –todos los sacerdotes presentes
culto que había en la tienda. 6 El rey Salo- sin distinción de clases se habían puri-
món, acompañado de toda la asamblea de ficado–, 12 los levitas cantores –Asaf, He-
Israel, reunida con él ante el arca, sa- mán, Yedutún, sus hijos y sus hermanos–,

5,1–7,22 Dedicación del Templo. Estos tres capí- vide en dos partes. Una primera parte que narra el
tulos están centrados en el tema de la Dedicación del traslado del Arca en forma de una liturgia (5,1-10),
Templo, que desde la perspectiva del Cronista consti- donde todo Israel se congrega en torno del rey para tal
tuye el punto central del reinado de Salomón. El tex- acto (5,2s). Según el versículo 4 los portadores del
to amplía y modifica el relato de 1 Re 8,1–9,8; asi- Arca ya no son los sacerdotes sino los levitas (véase 1
mismo, el Cronista trata de armonizar el relato del Cr 23,13s; Nm 3,31). La segunda parte (5,11–6,2) si-
Primer libro de los Reyes con las prácticas cultuales gue a 1 Re 8,10-13; narra cómo Dios toma posesión
propias de su tiempo. del Templo, insistiendo en la importancia de los levi-
5,1–6,2 Traslado del Arca. El relato del traslado tas cantores. Termina el relato con una acción de gra-
del Arca a Jerusalén y su entrada en el Templo se di- cias por parte de Salomón (6,1s).
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vestidos de lino fino, con platillos, arpas y Señor, y he construido este templo en ho-
cítaras, estaban de pie al este del altar, nor del Señor, Dios de Israel. 11 Y en él he
acompañados de ciento veinte sacerdotes colocado el arca, donde se conserva la
que tocaban las trompetas. 13 Trompeteros alianza que el Señor pactó con los hijos de
y cantores entonaron al unísono los himnos Israel.
y la acción de gracias al Señor; y cuando 12 Salomón, de pie ante el altar del Se-
ellos elevaban la voz al son de las trompe- ñor, en presencia de toda la asamblea de Is-
tas, de los platillos y de los instrumentos rael, extendió las manos. 13 Salomón había
musicales para alabar al Señor, porque es hecho un estrado de bronce de dos metros
bueno, porque es eterna su misericordia, y medio de largo por dos y medio de ancho
una nube llenó el templo, 14 de forma que y uno cincuenta de alto, y lo había coloca-
los sacerdotes no podían seguir oficiando a do en medio del atrio; subió a él, se arrodi-
causa de la nube, porque la gloria del Señor lló frente a toda la asamblea de Israel, ele-
llenaba el templo de Dios. vó las manos al cielo 14 y dijo:
–Señor, Dios de Israel. Ni en el cielo ni
1 EntoncesSalomón dijo:
6 en la tierra hay un Dios como tú, que man-
–El Señor quiere habitar en las ti- tienes la Alianza y eres fiel con tus servi-
nieblas; y yo te he construido un palacio,
2
dores cuando caminan delante de ti de
un sitio donde vivas para siempre. todo corazón como tú quieres. 15 Tú has
Plegaria de Salomón cumplido, a favor de mi padre, David, la
(1 Re 8,14-53) promesa que le habías hecho y hoy mismo
3 Luego se volvió y bendijo a toda la has realizado con tu mano lo que había di-
asamblea de Israel mientras ésta permane- cho tu boca. 16 Ahora, Señor, Dios de Is-
cía de pie 4 y dijo: rael, mantén en favor de tu siervo, mi pa-
–Bendito el Señor, Dios de Israel, que ha dre, David, la promesa que le hiciste: No te
cumplido con su mano lo que su boca ha- faltará un descendiente que esté sentado
bía anunciado a mi padre David cuando le delante de mí en el trono de Israel, a con-
dijo: 5 Desde el día que saqué del país de dición de que tus hijos sepan comportarse,
Egipto a mi pueblo, no elegí ninguna ciu- caminando por mi ley como has caminado
dad de las tribus de Israel para hacerme un tú. 17 Ahora, Señor, Dios de Israel, confir-
templo donde residiera mi Nombre, y no ma la promesa que hiciste a tu siervo Da-
elegí a nadie para que fuese caudillo de mi vid. 18 Aunque, ¿es posible que Dios habi-
pueblo, Israel, 6 sino que elegí a Jerusalén te con los hombres en la tierra? Si no
para poner allí mi Nombre y elegí a David cabes en el cielo y lo más alto del cielo,
para que estuviera al frente de mi pueblo, ¡cuánto menos en este templo que te he
Israel. 7 Mi padre, David, pensó edificar un construido!
templo en honor del Señor, Dios de Israel, 19 Vuelve tu rostro a la oración y súplica
8 y el Señor le dijo: Ese proyecto que tienes de tu servidor, Señor, Dios mío, escucha el
de construir un templo en mi honor, haces clamor y la oración que te dirige tu servi-
bien en tenerlo; 9 sólo que tú no construirás dor. 20 Día y noche estén tus ojos abiertos
ese templo, sino que un hijo de tus entrañas sobre este templo, sobre el sitio donde qui-
será quien construya ese templo en mi ho- siste que residiera tu Nombre. ¡Escucha la
nor. 10 El Señor ha cumplido la promesa oración que tu servidor te dirige en este si-
que hizo; yo he sucedido en el trono de Is- tio! 21 Escucha las súplicas de tu servidor y
rael a mi padre, David, como prometió el de tu pueblo, Israel, cuando recen en este

6,3-42 Plegaria de Salomón. He aquí una larga Templo, y la elección de David y Salomón para cons-
plegaria que el Cronista pone en labios de Salomón. truirlo. Resalta el hecho de que en el Templo mora el
Esta construida sobre el texto de 1 Re 8,14-53. La ple- «Nombre del Señor» (5.6.8.10). La segunda parte, es
garia está compuesta en dos partes: una dirigida al una súplica de intersección en favor del pueblo con
pueblo (6,3-11) y otra como oración personal (6,12- una perspectiva mucho más universal (32). Se recono-
42). En la primera, resalta el tema de la elección de Je- ce que Dios trasciende los límites del Templo (18) y
rusalén como la ciudad que Dios eligió para erigir el que solo en él habita su Nombre (20).
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sitio; escucha tú desde tu morada del cielo, mundo conozcan tu fama y te respeten
escucha y perdona. como tu pueblo, Israel, y sepan que tu
22 Cuando uno peque contra otro, si se Nombre ha sido invocado en este templo
le exige juramento y viene a jurar ante tu que he construido.
altar en este templo, 23 escucha tú desde el 34 Cuando tu pueblo salga en campaña
cielo y haz justicia a tus servidores: conde- contra sus enemigos por el camino que le
na al culpable dándole su merecido y ab- señales, si rezan a ti vueltos hacia esta ciu-
suelve al inocente pagándole según su ino- dad que has elegido y al templo que he
cencia. construido en tu honor, 35 escucha tú desde
24 Cuando tu pueblo, Israel, sea de-
el cielo su oración y súplica y hazles justi-
rrotado por el enemigo por haber pecado cia.
contra ti, si se convierten y confiesan su pe- 36 Cuando pequen contra ti –porque na-
cado, y rezan y suplican ante ti en este tem- die está libre de pecado– y tú, irritado con
plo, 25 escucha tú desde el cielo y perdona ellos, los entregues al enemigo, y los ven-
el pecado de tu pueblo, Israel, y hazlos vol- cedores los destierren a un país lejano o
ver a la tierra que les diste a ellos y a sus cercano, 37 si en el país donde viven depor-
padres. tados reflexionan y se convierten, y en el
26 Cuando, por haber pecado contra ti,
país de su destierro te suplican diciendo:
se cierre el cielo y no haya lluvia, si rezan Hemos pecado, hemos faltado, somos cul-
en este lugar, te confiesan su pecado y se pables; 38 si en el país del destierro adonde
arrepienten cuando tú los afliges, 27 escu- los han deportado se convierten a ti con
cha tú desde el cielo y perdona el pecado todo el corazón y con toda el alma, y rezan
de tu servidor, de tu pueblo, Israel, mos- vueltos a la tierra que habías dado a sus pa-
trándole el buen camino que deben seguir y dres, hacia la ciudad que elegiste y el tem-
envía la lluvia a la tierra que diste en he- plo que he construido en tu honor, 39 desde
rencia a tu pueblo. el cielo donde moras escucha tú su oración
28 Cuando en el país haya hambre, pes-
y súplica, hazles justicia y perdona a tu
te, sequía y plagas en los sembrados, lan- pueblo los pecados cometidos contra ti. 40
gostas y saltamontes; cuando el enemigo Que tus ojos, Dios mío, estén abiertos y tus
cierre el cerco a algunas de sus ciudades; oídos atentos a las súplicas que se hagan
en cualquier calamidad o enfermedad, 29 si en este lugar.
uno cualquiera, o todo tu pueblo, Israel, 41 Y ahora, levántate, Señor Dios, ven a
ante los remordimientos y el dolor, extiende tu mansión, ven con el arca de tu poder;
las manos hacia este templo y te dirige ora- que tus sacerdotes, Señor Dios, se vistan
ciones y súplicas, 30 escucha tú desde el de gala, que tus fieles rebosen de felicidad.
cielo donde moras, perdona y actúa, paga 42 Señor Dios, no rechaces a tu ungido; re-
a cada uno según su conducta, tú que co- cuerda la lealtad de David, tu servidor.
noces el corazón, porque solo tú conoces el
corazón humano; 31 así te respetarán y Fiesta
marcharán por tus sendas mientras vivan 1 CuandoSalomón terminó su ora-
en la tierra que tú diste a nuestros padres. 7 ción, bajó fuego del cielo, que devoró
32 Pero también al extranjero que no per- el holocausto y los sacrificios. La gloria del
tenece a tu pueblo, Israel: cuando venga de Señor llenó el templo, 2 y los sacerdotes no
un país lejano, atraído por tu gran fama, tu podían entrar en él porque la gloria del Se-
mano fuerte y tu brazo extendido, cuando ñor llenaba el templo. 3 Los israelitas, al ver
venga a rezar en este templo, 33 escúchalo que el fuego y la gloria del Señor bajaban al
tú desde el cielo, donde moras, haz lo que templo, se postraron rostro en tierra sobre
te pida, para que todas las naciones del el pavimento y adoraron y dieron gracias al

7,1-22 Fiesta. En una primera parte el Cronista nos Chozas (9S). En la segunda parte (11-22) se narra la
muestra la fiesta de la Dedicación del Templo. Si- respuesta de Dios a Salomón. Enuncia el principio de
guiendo a 1 Re 8,54-66 pero modificando su crono- retribución, tan importante para el Cronista, que más
logía, hace coincidir la Dedicación con la fiesta de las adelante aplicará a los demás reyes de Judá.
549 2 CRÓNICAS 8
Señor, porque es bueno, porque es eterna –He escuchado tu oración y elijo este lu-
su misericordia. gar como templo para los sacrificios.
4 El rey y todo el pueblo ofrecieron sa- 13 Cuando yo cierre el cielo y no haya lluvia,
crificios al Señor, 5 el rey Salomón inmoló cuando ordene a la langosta que devore la
veintidós mil toros y ciento veinte mil ove- tierra, cuando envíe la peste contra mi pue-
jas. Así dedicaron el templo de Dios el rey blo, 14 si mi pueblo, que lleva mi Nombre,
y todo el pueblo. 6 Los sacerdotes oficiaban se humilla, ora, me busca y abandona su
de pie, mientras los levitas cantaban al Se- mala conducta, yo lo escucharé desde el
ñor con los instrumentos que había hecho cielo, perdonaré sus pecados y sanaré su
el rey David para alabar y dar gracias al Se- tierra. 15 Mantendré los ojos abiertos y los
ñor, porque es eterna su misericordia; los oídos atentos a las súplicas que se hagan
sacerdotes se hallaban frente a ellos y to- en este lugar. 16 Elijo y consagro este tem-
dos los israelitas se mantenían de pie. plo para que esté en él mi Nombre eterna-
7 Salomón consagró el atrio interior que mente. Mi corazón y mis ojos estarán siem-
hay delante del templo, ofreciendo allí los pre en él. 17 Y en cuanto a ti, si procedes de
holocaustos y la grasa de los sacrificios de acuerdo conmigo como tu padre, David,
comunión, porque en el altar de bronce que haciendo exactamente lo que yo te mando
hizo Salomón no cabían los holocaustos, la y cumpliendo mis mandatos y decretos,
ofrenda y la grasa. 8 En aquella ocasión Sa- 18 conservaré tu trono real como pacté con
lomón celebró durante siete días la fiesta; tu padre, David: No te faltará un descen-
acudió todo Israel, un gentío inmenso, des- diente que gobierne a Israel. 19 Pero si apos-
de el paso de Jamat hasta el río de Egipto. tatan y descuidan los mandatos y preceptos
Después de festejar la dedicación del altar que les he dado y se van a dar culto a otros
durante siete días, 9 al octavo celebraron dioses y los adoran, 20 los arrancaré de mi
una asamblea solemne y luego otros siete tierra que les di, rechazaré el templo que he
días de fiesta. 10 El día veintitrés del mes consagrado a mi Nombre y lo convertiré en
séptimo Salomón despidió a la gente y ellos el refrán y la burla de todas las naciones.
marcharon a sus casas alegres y contentos 21 Y todos los que pasen junto a este templo
por todos los beneficios que el Señor había que fue tan magnífico se asombrarán, co-
hecho a David, a Salomón y a su pueblo, mentando: ¿Por qué ha tratado el Señor de
Israel. tal manera a este país y a este pueblo? 22 Y
11 Salomón terminó el templo del Señor les dirán: Porque abandonaron al Señor, el
y el palacio real; todo cuanto había desea- Dios de sus padres, que los había sacado de
do hacer para el templo y el palacio le sa- Egipto, y siguieron a otros dioses, los ado-
lió perfectamente. 12 Se le apareció el Se- raron y les dieron culto; por eso les ha
ñor de noche y le dijo: echado encima esta catástrofe.

EMPRESAS Y FAMA DE SALOMÓN


Diversas noticias sobre Salomón mor, en el desierto, y todas las ciudades
(1 Re 9,10-28) de aprovisionamiento que había construi-
1 Salomón construyó el templo del do en Jamat. 5 Convirtió Bet-Jorón de
8 Señor y el palacio durante veinte Arriba y Bet-Jorón de Abajo en plazas
años. 2 Fortificó las ciudades que le había fuertes, con murallas, puertas y cerrojos.
dado Jirán e instaló en ellas a los israeli- 6 Lo mismo hizo con Balat, con los centros
tas. 3 Luego se dirigió contra Jamat de de aprovisionamiento que tenía Salomón,
Sobá y se apoderó de ella. 4 Fortificó Tad- las ciudades con cuarteles de carros y ca-

8,1–9,31 Empresas y fama de Salomón. En esta sec- món. Por el contrario, insiste en aquello que lo ha des-
ción el Cronista se vale de 1 Re 9,10-28; 10,1-40 para tacado como son su sabiduría y sus riquezas. La sección
construir su relato. Sin embargo, omite 1 Re 11,1-40 está construida en tres momentos: enumeración de al-
que contiene un juicio muy fuerte al reinado de Salo- gunas construcciones ordenadas por Salomón (8,1-16);
2 CRÓNICAS 8 550
ballería, y cuanto quiso construir en Je- Visita de la reina de Sabá
rusalén, en el Líbano y en todas las tierras (1 Re 10,1-13)
1 La reina de Sabá oyó la fama de Sa-
de su Imperio.
7 Salomón hizo un reclutamiento de tra- 9 lomón y fue a desafiarlo con enigmas.
bajadores no israelitas entre los descen- Llegó a Jerusalén con una gran caravana
dientes que quedaban todavía de los hititas, de camellos cargados de perfumes y oro en
amorreos, fereceos, heveos y jebuseos gran cantidad y piedras preciosas. Entró en
8 –pueblos que los israelitas no habían ex- el palacio de Salomón y le propuso todo lo
terminado–. 9 A los israelitas no les impuso que pensaba. 2 Salomón resolvió todas sus
trabajos forzados, sino que le servían como consultas; no hubo una cuestión tan oscura
soldados, funcionarios, jefes y oficiales de que Salomón no le pudiera resolver.
3 Cuando la reina de Sabá vio la sa-
carros y caballería. 10 Los jefes y capataces
que mandaban a los obreros eran doscien- biduría de Salomón, la casa que había
tos cincuenta. construido, 4 los manjares de su mesa, toda
11 A la hija del Faraón la trasladó de la la corte sentada a la mesa, los camareros
Ciudad de David al palacio que le había con sus uniformes, sirviendo, los coperos
construido, porque pensaba: El palacio de con sus uniformes, los holocaustos que
David, rey de Israel, quedó consagrado por ofrecía en el templo del Señor, se quedó
la presencia del arca del Señor; mi mujer asombrada 5 y dijo al rey:
no puede vivir en él. –Es verdad lo que me contaron en mi
12 Salomón ofrecía holocaustos al Señor país de ti y tu sabiduría. 6 Yo no quería cre-
sobre el altar del Señor que había construi- erlo, pero ahora que he venido y lo veo con
do delante del atrio. 13 Observaba el rito mis propios ojos, resulta que no me habían
diario de los holocaustos y las prescripcio- dicho ni la mitad. En abundancia de sabi-
nes de Moisés referentes a los sábados, duría superas todo lo que yo había oído.
principios de mes y las tres solemnidades 7 ¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesa-

anuales: la fiesta de los Ázimos, la de las nos que están siempre en tu presencia
Semanas y la de las Chozas. 14 Siguiendo aprendiendo de tu sabiduría! 8 ¡Bendito sea
las prescripciones de su padre, David, asig- el Señor, tu Dios, que, por el amor con que
nó a las clases sacerdotales sus servicios; a quiere conservar para siempre a Israel, te
los levitas, sus funciones de cantar y oficiar ha elegido para colocarte en el trono, como
en presencia de los sacerdotes, según el rey de ellos por la gracia del Señor, tu Dios,
rito de cada día; y a los porteros los encar- para que gobiernes con justicia!
gó por grupos de cada una de las puertas. 9 La reina regaló al rey cuatro mil kilos

Así lo había dispuesto David, el hombre de de oro, gran cantidad de perfumes y pie-
Dios. 15 No se desviaron de lo que el rey ha- dras preciosas; nunca hubo perfumes como
bía mandado a los sacerdotes y a los levi- los que la reina de Sabá regaló al rey Salo-
tas en cosa alguna, ni siquiera en lo refe- món.
rente a los almacenes. 16 Así llevó a cabo 10 Los servidores de Jirán y los de Salo-

toda la obra, desde el día en que puso los món, que transportaban el oro de Ofir, tra-
cimientos del templo del Señor hasta su jeron también madera de sándalo y piedras
terminación. preciosas. 11 Con la madera de sándalo el
17 Salomón se dirigió entonces a Esión rey hizo entarimados para el templo del Se-
Gueber y Elot, en la costa de Edom. 18 Por ñor y el palacio real, y cítaras y arpas para
medio de sus ministros, Jirán le envió una los cantores. Nunca se había visto madera
flota y marineros expertos. Fueron a Ofir semejante en la tierra de Judá.
con los funcionarios de Salomón y trajeron 12 Por su parte, el rey Salomón regaló a
de allí al rey Salomón unos dieciséis mil ki- la reina de Sabá todo lo que a ella se le an-
los de oro. tojó, superando lo que ella misma había lle-
la gloria de Salomón expresada en el reconocimiento campaña contra el rey Jamat mencionada en 8,3 es his-
de los reyes extranjeros y su riqueza extraordinaria tóricamente probable. En 9,29 se citan tres fuentes a las
(8,17–9,28), y por último, la muerte de Salomón. La que remite el Cronista, las cuales desconocemos.
551 2 CRÓNICAS 10
vado al rey. Después ella y su séquito em- dos de oro, plata, marfil, monos y pavos
prendieron el viaje de vuelta a su país. reales.
22 En riqueza y sabiduría, el rey Salomón
Riqueza, sabiduría y comercio exterior
(1 Re 10,14-28; 11,41-43) superó a todos los reyes de la tierra. 23 To-
13 El oro que recibía Salomón al año dos los reyes del mundo venían a visitarlo,
eran veintitrés mil trescientos kilos, 14 sin para aprender de la sabiduría de que Dios
contar el proveniente de impuestos a los lo había llenado. 24 Y cada cual traía su ob-
comerciantes y al tránsito de mercancías; y sequio: vajillas de plata y oro, mantos, ar-
todos los reyes de Arabia y los gobernado- mas y aromas, caballos y mulos. Y así to-
res del país llevaban oro y plata a Salomón. dos los años.
15 El rey Salomón hizo doscientos es- 25 Salomón tenía en sus caballerizas

cudos de oro trabajado a martillo, gastando cuatro mil caballos de tiro, carros y doce
seis kilos y medio en cada uno, 16 y tres- mil caballos de montar. Los acantonó en las
cientos escudos más pequeños de oro tra- ciudades con cuarteles de carros y en Je-
bajado a martillo, gastando medio kilo de rusalén, cerca de palacio. 26 Tenía poder
oro en cada uno; los puso en el salón lla- sobre todos los reyes, desde el Éufrates
mado Bosque del Líbano. 17 Hizo un gran hasta la región filistea y la frontera de Egip-
trono de marfil, recubierto de oro puro; to. 27 Salomón consiguió que en Jerusalén
18 tenía seis gradas, un cordero de oro en el la plata fuera tan corriente como las pie-
respaldo, brazos a ambos lados del asiento, dras, y los cedros, como los sicómoros de
dos leones de pie junto a los brazos, 19 y la Sefela. 28 Los caballos de Salomón pro-
doce leones de pie a ambos lados de las venían de Egipto y de otros países.
gradas. Nunca se había hecho cosa igual 29 Para más datos sobre Salomón, del
en ningún reino. principio al fin de su reinado, véase la his-
20 Toda la vajilla de Salomón era de oro, toria del profeta Natán, la profecía de Ajías
y todo el ajuar del salón Bosque del Líbano de Siló y las visiones del vidente Idó a pro-
era de oro puro; nada de plata, que en pósito de Jeroboán, hijo de Nabat. 30 Salo-
tiempos de Salomón no se le daba impor- món reinó en Jerusalén sobre todo Israel
tancia, 21 porque el rey tenía una flota que cuarenta años. 31 Cuando murió lo enterra-
iba a Tarsis con los siervos de Jirán, y cada ron en la Ciudad de David, su padre. Su hijo
tres años volvían las naves de Tarsis carga- Roboán le sucedió en el trono.

LOS REYES DE JUDÁ HASTA EL EXILIO


El cisma 4 –Tu padre nos impuso un yugo pesado.
(1 Re 12,1-24) Aligera ahora la dura servidumbre a que
1 Roboán fue a Siquén, porque todo nos sujetó tu padre y el yugo pesado que
10 Israel había acudido allí para procla- nos echó encima, y te serviremos.
marlo rey. 2 Cuando se enteró Jeroboán, 5 Él les dijo:
hijo de Nabat –que estaba todavía en Egip- –Vuelvan a verme dentro de tres días.
to, adonde había ido huyendo del rey Salo- Ellos se fueron, 6 y el rey Roboán consul-
món–, se volvió de Egipto. 3 Lo mandaron tó a los ancianos que habían estado al ser-
llamar, y él se presentó con toda la asam- vicio de su padre, Salomón, mientras vivía:
blea israelita. Entonces hablaron así a Ro- –¿Qué respuesta me aconsejan dar a
boán: esta gente?

10,1–36,23 Los reyes de Judá hasta el exilio. La El criterio de valoración de cada rey será su fideli-
última parte de la obra del Cronista está dedicada a la dad a Dios. Como modelos de esa fidelidad sobresa-
historia del reino de Judá, desde Salomón hasta los len cuatro figuras ideales: Asá, Josafat, Josías y sobre
tiempos del exilio, eliminando casi por completo toda todo Ezequías. Junto a los reyes aparecen los profetas,
referencia al reino del norte. Para el Cronista el reino cuyo anuncio se condensa en advertencias y en insis-
de Judá representará todo Israel. tentes invitaciones a la fidelidad hacia el Señor. En rea-
2 CRÓNICAS 10 552
7 Le dijeron: –¿Qué parte tenemos nosotros con Da-
–Si te portas bien con este pueblo, si vid?
eres condescendiente con ellos y les res- ¡No tenemos herencia común con el hijo
pondes con buenas palabras, serán servi- de Jesé!
dores tuyos de por vida. ¡A tus tiendas, Israel!
8 Pero él desechó el consejo de los an- ¡Ahora, David, a cuidar de tu casa!
cianos y consultó a los jóvenes que se ha- Los de Israel se marcharon a casa,
bían educado con él y estaban a su servi- 17 aunque los israelitas que vivían en las po-
cio. 9 Les preguntó: blaciones de Judá siguieron sometidos a
–Esta gente me pide que les aligere el Roboán. 18 El rey Roboán envió entonces a
yugo que les echó encima mi padre. ¿Qué Adorán, encargado de las brigadas de tra-
me aconsejan que les responda? bajadores, pero los israelitas lo mataron a
10 Los jóvenes que se habían educado
pedradas. Y el mismo rey Roboán tuvo que
con él le respondieron: subir precipitadamente a su carro y huir a
–O sea, que esa gente te ha dicho: Tu Jerusalén.
padre nos impuso un yugo pesado, tú alí- 19 Así fue como se independizó Israel de
vianos esa carga. Diles esto: Mi dedo meñi- la casa de David, hasta hoy.
que es más grueso que la cintura de mi pa-
dre. 11 Si mi padre les cargó un yugo Roboán de Judá (931-914)
(1 Re 14,26-31)
pesado, yo les aumentaré la carga; si mi 1 Cuando Roboán llegó a Jerusalén,
padre los castigó con azotes, yo los casti-
garé con latigazos.
11 movilizó ciento ochenta mil solda-
12 Al tercer día, la fecha señalada por el dos de Judá y Benjamín para luchar contra
rey, Jeroboán y todo el pueblo fueron a ver Israel y recuperar el reino. 2 Pero el Señor
a Roboán. 13 El rey les respondió áspera- dirigió la palabra al profeta Semayas:
3 –Di a Roboán, hijo de Salomón, rey de
mente; desechó el consejo de los ancianos
14 y les habló siguiendo el consejo de los Judá, y a todos los israelitas de Judá y
jóvenes: Benjamín: 4 Así dice el Señor: No vayan a
–Si mi padre los cargó con un yugo pe- luchar contra sus hermanos; que cada cual
sado, se vuelva a su casa, porque esto ha suce-
yo les aumentaré la carga; dido por voluntad mía.
si mi padre los castigó con azotes, Obedecieron a las palabras del Señor y
yo los castigaré con latigazos. desistieron de la campaña contra Jero-
15 De manera que el rey no hizo caso al boán.
pueblo, porque era una ocasión buscada 5 Roboán habitó en Jerusalén y constru-
por el Señor para que se cumpliese la Pala- yó fortalezas en Judá. 6 Restauró Belén,
bra del Señor que Ajías, el de Siló, comuni- Etán, Tecua, 7 Bet-Sur, Socó, Adulán, 8 Gat,
có a Jeroboán, hijo de Nabat. Maresa, Zif, 9 Adoraym, Laquis, Azecá,
16 Viendo los israelitas que el rey no les 10 Sora, Ayalón y Hebrón, fortalezas de
hacía caso, le replicaron: Judá y Benjamín. 11 Reforzó las fortalezas,

lidad, el Cronista invita a la comunidad post-exílica a ñor (13,6). En realidad, el Cronista se ve obligado a
buscar a Dios, a mantenerse fiel a Aquel que se ha hablar del cisma ya que éste entra en contradicción
mantenido fiel a su pueblo, a pesar de las dificultades. con su perspectiva teológica de un Israel unido y fiel.
10,1-19 El cisma. Este relato se basa en 1 Re 12,1- 11,1–13,23 Roboán de Judá – Abías de Judá. El
24. Aquí la rebelión de Jeroboán es presentada como reinado de Roboán sigue a 1 Re 12–14 en parte. Esta
castigo por los pecados de Salomón (4.10s.14) narra- sección se podría dividir en tres grandes apartados: la
dos en 1 Re 11,1-13, que el Cronista ha ignorado. fase positiva del reinado de Roboán (11), la fase ne-
Además, da por supuesto que los lectores conocen la gativa de su reinado (12) y el contraste con la fideli-
rebelión de Jeroboán y el episodio del profeta Ajías de dad del reinado de Abías (13).
Silo narrados en 1 Re 11,29-40 (15). Presentado de Fase positiva (11,1-23). El reinado se introduce
esta manera, las quejas de las tribus del norte carecen presentando a Roboán como fiel a la Palabra del Se-
de fundamento. El cisma del norte es presentado en- ñor que le ordena no luchar contra Jeroboán. La lista
tonces como una rebelión de un siervo contra su se- de ciudades (5-12) es probablemente auténtica, aun-
553 2 CRÓNICAS 12
puso en ellas comandantes y las proveyó rebelado contra el Señor, el año quinto de
de almacenes de víveres, aceite y vino. su reinado, Sisac, rey de Egipto, atacó Je-
12 Todas las ciudades tenían escudos y lan- rusalén 3 con mil doscientos carros, sesen-
zas; estaban perfectamente armadas. Reinó ta mil jinetes y una multitud innumerable de
en Judá y Benjamín. libios, suquíes y cusitas procedentes de
13 Los sacerdotes y levitas de todo Israel Egipto. 4 Conquistaron las fortalezas de
acudían desde sus tierras para unirse a él; Judá y llegaron hasta Jerusalén. 5 Entonces
14 los levitas abandonaron sus campos de el profeta Semayas se presentó a Roboán y
pastoreo y posesiones para establecerse en a las autoridades de Judá, que se habían
Judá y Jerusalén, porque Jeroboán y sus reunido en Jerusalén por miedo a Sisac, y
hijos les habían prohibido ejercer el sacer- les dijo:
docio del Señor, 15 nombrando por su cuen- –Así dice el Señor: Ustedes me han
ta sacerdotes para los santuarios de los lu- abandonado, yo los abandono ahora en
gares altos, para los sátiros y para los manos de Sisac.
terneros que había fabricado. 16 Tras ellos, 6 Las autoridades de Israel y el rey con-
israelitas de todas las tribus deseosos de fesaron humildemente:
servir al Señor, Dios de Israel, fueron a Je- –El Señor tiene razón.
rusalén para ofrecer sacrificios al Señor, 7 Cuando el Señor vio que se habían hu-
Dios de sus padres. 17 Consolidaron el reino millado, dirigió su palabra a Semayas:
de Judá e hicieron fuerte a Roboán, hijo de –Han sido humildes, no los aniquilaré.
Salomón, durante tres años, tiempo en el Los salvaré dentro de poco y no derramaré
que imitaron la conducta de David y Salo- mi cólera sobre Jerusalén por medio de Si-
món. sac. 8 Pero le quedarán sometidos para que
18 Roboán se casó con Majlat, hija de Ye- aprecien lo que es servirme a mí y lo que es
rimot, hijo de David y de Abijaíl, hija de servir a los reyes de la tierra.
Eliab, de Jesé. 19 Le dio varios hijos: Yeús, 9 Sisac, rey de Egipto, atacó Jerusalén y
Semarías y Zahan. 20 Después se casó con se apoderó de los tesoros del templo y del
Maacá, hija de Absalón, que le dio a Abías, palacio; se llevó todo, incluso los escudos
Atay, Zizá y Selomit. 21 Roboán quería a de oro que había hecho Salomón. 10 Para
Maacá más que a todas sus otras mujeres y sustituirlos, el rey Roboán hizo escudos de
concubinas; tuvo dieciocho esposas y se- bronce y se los encomendó a los jefes de la
tenta concubinas y engendró veintiocho hi- escolta que vigilaban el acceso a palacio
jos y setenta hijas. 11 cada vez que el rey iba al templo, los de
22 A Abías, hijo de Maacá, lo puso al la escolta los agarraban y luego volvían a
frente de sus hermanos, escogiéndolo dejarlos en el cuerpo de guardia. 12 Por ha-
como sucesor. 23 Repartió prudentemente a berse humillado, el Señor apartó su cólera
sus hijos por todo el territorio de Judá y de él y no lo destruyó por completo. Tam-
Benjamín y por todas las fortalezas, dándo- bién en Judá hubo cierto bienestar.
les gran cantidad de víveres y procurándo- 13 El rey Roboán se reafirmó en Jerusa-
les muchas mujeres. lén y siguió reinando. Tenía cuarenta y un
años cuando subió al trono y reinó diecisie-
1 Pero cuando Roboán consolidó su te en Jerusalén, la ciudad que el Señor ha-
12 reino y se hizo fuerte, él y todo Israel bía elegido como propiedad personal entre
abandonaron la ley del Señor. 2 Por haberse todas las tribus de Israel. Su madre se lla-

que es muy seguro que las haya fortificado solo tras la doctrina de la retribución al caso de Roboán. Ante el
invasión de Sisac, faraón de Egipto (12,1-12). Con el abandono de su Ley, el Señor exige humillación del
desplazamiento de sacerdotes y levitas (13-17) el au- rey y del pueblo por intermedio del profeta Semayas
tor quiere inculcar que el centro del culto se encuen- (6.7.12). Como el pueblo se humilla, el Señor no des-
tra en Jerusalén y que los levitas fueron fieles al Tem- truye del todo a Judá (12). El capítulo concluye ca-
plo desde el inicio. racterizando a Roboán como aquel que «obró mal
Fase negativa (12,1-16). Mediante un esquema de porque no se dedicó de corazón a servir al Señor»
pecado, humillación y perdón; el Cronista aplica la (14).
2 CRÓNICAS 12 554
maba Naamá y era amonita. 14 Obró mal nosotros, el Señor es nuestro Dios y no lo
porque no se dedicó de corazón a servir al hemos abandonado; los sacerdotes que sir-
Señor. ven al Señor son los aaronitas y los encar-
15 Las gestas de Roboán, de las primeras gados del culto los levitas; 11 ofrecen al Se-
a las últimas, se hallan escritas en la Histo- ñor holocaustos matutinos y vespertinos y
ria del profeta Semayas y del vidente Idó. perfumes fragantes, presentan los panes
Hubo guerras continuas entre Roboán y Je- sobre la mesa pura y encienden todas las
roboán. 16 Cuando murió lo enterraron en la tardes el candelabro de oro y sus lámparas.
Ciudad de David. Su hijo Abías le sucedió Porque nosotros observamos las prescrip-
en el trono. ciones del Señor, nuestro Dios, al que uste-
Abías de Judá (914-911) des han abandonado. 12 Sepan que Dios
(1 Re 15,1-8) está con nosotros, al frente. Sus sacerdotes
1 Abíassubió al trono de Judá el año darán con las trompetas el toque de guerra
13 dieciocho del reinado de Jeroboán. contra ustedes. Israelitas, no luchen contra
2 Reinó tres años en Jerusalén. Su madre se el Señor, Dios de sus padres, porque no po-
llamaba Maacá y era hija de Uriel, el de Gui- drán vencer.
13 Mientras tanto, Jeroboán destacó una
beá. Hubo guerra entre Abías y Jeroboán.
3 Abías emprendió la guerra con un ejército patrulla para sorprenderlos por la espalda.
de cuatrocientos mil soldados aguerridos. El grueso del ejército quedó frente a los de
Jeroboán le hizo frente con ochocientos mil Judá y el destacamento a su espalda. 14 Los
soldados aguerridos. 4 Abías se situó en la judíos, al volverse, observaron que los ata-
cumbre del monte Semaraín, en la sierra de caban de frente y por la espalda. 15 Enton-
Efraín, y gritó: ces clamaron al Señor, los sacerdotes toca-
–Jeroboán, israelitas, escúchenme: ron las trompetas, la tropa lanzó el grito de
5 ¿Acaso no saben que el Señor, Dios de Is- guerra y en aquel momento Dios derrotó a
rael, ha dado a David y a sus descendien- Jeroboán y a los israelitas ante Abías y
tes el trono de Israel para siempre, por me- Judá. 16 Los israelitas huyeron ante los judí-
dio de una alianza indestructible? 6 Sin os y el Señor los entregó en sus manos.
17 Abías y su tropa les causaron una gran
embargo, Jeroboán, hijo de Nabat, emple-
ado de Salomón, hijo de David, se rebeló derrota, cayendo muertos quinientos mil
contra su señor, 7 rodeándose de gente des- soldados de Israel. 18 En aquella ocasión los
ocupada y sin escrúpulos que se impusie- israelitas quedaron humillados, mientras los
ron a Roboán, hijo de Salomón, aprove- de Judá se hicieron fuertes por haberse
chándose de que no podía dominarlos por apoyado en el Señor, Dios de sus padres.
ser joven y débil de carácter. 8 Ahora se 19 Abías persiguió a Jeroboán y le arre-

proponen hacer frente al reino del Señor, bató algunas ciudades: Betel y sus pobla-
administrado por los descendientes de Da- dos, Yesaná y sus poblados, Efrón y sus
vid. Ustedes son muy numerosos, tienen poblados. 20 Jeroboán no consiguió recu-
con ustedes los ídolos que les hizo Jero- perarse en tiempos de Abías; el Señor lo hi-
boán, los terneros de oro; 9 han expulsado a rió y murió. 21 Abías, por el contrario, se
los aaronitas, sacerdotes del Señor, y a los hizo cada vez más fuerte. Tuvo catorce mu-
levitas; se han hecho sacerdotes como los jeres y engendró veintidós hijos y dieciséis
pueblos paganos: a cualquiera que traiga hijas.
un novillo y siete carneros lo ordenan sa- 22 Las restantes gestas de Abías, su con-
cerdote de los falsos dioses. 10 En cuanto a ducta y sus empresas, se hallan escritas en

Fidelidad de Abías (13,1-23). Apoyándose en las norte (4-12): los del norte (8.11) no son reino del Se-
noticias de 1 Re 15,1-8, el Cronista reelabora la histo- ñor, no tienen dinastía legítima sino un rey usurpador,
ria desde una perspectiva nueva: a pesar de reinar tres no tienen un Dios verdadero sino ídolos, no tienen sa-
años, el Cronista hace del rey un hombre fiel a Dios, cerdotes ni culto válido. Luchar contra Judá (10), es lu-
digno sucesor de David y Salomón. La guerra contra char contra el Señor (12). Consecuencia lógica, la de-
Jeroboán (3) es probablemente cierta y da ocasión rrota de Jeroboán (13-18).
para introducir un discurso de Abías a las tribus del
555 2 CRÓNICAS 15
el Comentario del profeta Idó. 23 Cuando yamos y en tu nombre nos dirigimos contra
murió lo enterraron en la Ciudad de David esa multitud. Tú eres nuestro Dios. No te
y le sucedió en el trono su hijo Asá, en cuyo dejes vencer por un hombre.
tiempo el país gozó de paz durante diez 11 El Señor derrotó a los cusitas ante Asá
años. y Judá. Los cusitas huyeron, 12 pero Asá los
Asá de Judá (911-870) persiguió con su tropa hasta Guerar. El Se-
(1 Re 15,9-24) ñor y sus huestes los destrozaron. Murieron
1 Asá hizo lo que el Señor, su Dios, tantos cusitas, que no pudieron rehacerse.
14 aprueba y estima. 2 Suprimió los al- El botín fue enorme. 13 Aprovechando que
tares de los cultos extranjeros y los santua- los poblados de la región de Guerar eran
rios de los lugares altos, destrozó las pie- presa de un pánico sagrado, los asaltaron y
dras conmemorativas y cortó los pilares saquearon porque había en ellos gran bo-
sagrados. 3 Animó a Judá a servir al Señor, tín. 14 Mataron también a unos pastores y
Dios de sus padres, y a observar la ley y los volvieron a Jerusalén con gran cantidad de
preceptos. 4 Suprimió los santuarios paga- ovejas y camellos.
nos y los altares de incienso en todas las 1 El Espíritu del Señor vino sobre
ciudades de Judá. El reino gozó de paz en
su época. 5 Aprovechando esta paz que le
15 Azarías, hijo de Oded. 2 Salió al en-
concedió el Señor, la calma que reinaba en cuentro de Asá, y le dijo:
el país y la ausencia de guerras durante –Escúchenme, Asá, Judá y Benjamín: Si
aquellos años, construyó fortalezas en están con el Señor, él estará con ustedes; si
Judá. 6 Para ello propuso a los judíos: lo buscan, se dejará encontrar; pero si lo
–Podemos disponer libremente del país abandonan, él los abandonará. 3 Durante
porque hemos servido al Señor, nuestro muchos años Israel vivió sin Dios verdade-
Dios, y él nos ha concedido paz con los ve- ro, sin sacerdote que lo instruyese, sin ley.
4 Pero en el peligro volvieron al Señor, Dios
cinos. Vamos a construir estas ciudades y a
rodearlas de murallas con torres, puertas y de Israel; lo buscaron, y él se dejó encon-
cerrojos. trar. 5 En aquellos tiempos nadie vivía en
Así lo hicieron con pleno éxito. paz, todos los habitantes del país sufrían
7 Asá dispuso de un ejército de trescien- grandes turbaciones. 6 Pueblos y ciudades
tos mil judíos, armados de escudo y lanza, se destruían mutuamente, porque Dios los
y doscientos ochenta mil benjaminitas, ar- turbaba con toda clase de peligros. 7 Pero
mados de escudos pequeños y arco. Todos ustedes manténganse firmes y no desfallez-
eran buenos soldados. can, que sus obras tendrán recompensa.
8 Zéraj de Cus salió a su encuentro con 8 Cuando Asá escuchó esta profecía de
un ejército de un millón de hombres y tres- Azarías, hijo de Oded, se animó a suprimir
cientos carros. Cuando llegó a Maresa, los ídolos de todo el territorio de Judá y
9 Asá le hizo frente y entablaron batalla en Benjamín y de las ciudades que había con-
el valle de Sefatá, junto a Maresa. quistado en la sierra de Efraín, y reparó el
10 Asá invocó al Señor, su Dios: altar del Señor que se hallaba delante del
–Señor, cuando quieres ayudar no dis- vestíbulo. 9 Luego reunió a los judíos, a los
tingues entre poderosos y débiles. Ayúda- benjaminitas y a los de Efraín, Manasés y
nos, Señor, Dios nuestro, que en ti nos apo- Simeón que residían entre ellos, porque

14,1–16,14 Asá de Judá. Los tres capítulos del desconfianza en el Señor; y perseguir a un profeta que
reinado de Asá reelaboran las noticias suministradas lo invita al arrepentimiento y la búsqueda de Dios
por 1 Re 15,9-24. En el Libro de los Reyes la figura de (16,7-10). Como consecuencia vienen las guerras
Asá es ambigua. El Cronista resuelve las contradiccio- continuas y una enfermedad que acaba con él (16,11-
nes introduciendo una división temporal. La primera 14). Recurriendo exclusivamente a remedios huma-
etapa (14s) está sellada por una reforma religiosa y nos, el rey muestra que no ha comprendido el senti-
culmina en una magnífica victoria. Luego sucede un do de la dolencia y agrava el pecado. De esta manera
doble pecado: buscar apoyo en una potencia extran- su reinado se convierte en un ejemplo viviente del
jera (16,1-6) lo que es una deslealtad porque indica principio de la retribución.
2 CRÓNICAS 15 556
muchos israelitas se habían pasado a su Basá, dejó de fortificar Ramá e hizo parar
bando al ver que el Señor, su Dios, estaba las obras. 6 El rey Asá movilizó entonces a
con él. 10 Se reunieron en Jerusalén en todo Judá; desmontaron las piedras y leños
mayo del año quince del reinado de Asá. con que Basá fortificaba Ramá y los apro-
11 Sacrificaron al Señor setecientos toros y vecharon para fortificar Guibeá y Mispá.
siete mil ovejas del botín que habían traído, 7 En aquella ocasión, el vidente Jananí
12 e hicieron un pacto, comprometiéndose a
se presentó ante Asá, rey de Judá, y le dijo:
servir al Señor, Dios de sus padres, con –Por haberte apoyado en el rey de Siria
todo el corazón y toda el alma, 13 y a con- en vez de apoyarte en el Señor, tu Dios, se
denar a muerte a todo el que no lo obser- te ha escapado de las manos el ejército del
vase, grande o pequeño, hombre o mujer. rey de Siria. 8 También los cusitas y libios
14 Así lo juraron al Señor a grandes voces,
constituían un gran ejército, con innumera-
entre vítores y al son de trompetas y cuer- bles carros y caballos; pero entonces te
nos. 15 Todo Judá festejó el juramento; lo apoyaste en el Señor, tu Dios, y él los puso
habían hecho de corazón, buscando al Se- en tus manos. 9 Porque el Señor repasa la
ñor con sincera voluntad; él se dejó encon- tierra entera con sus ojos para fortalecer a
trar por ellos y les concedió paz con sus ve- los que le son leales de corazón. Has hecho
cinos. una locura y en adelante vivirás en guerra.
16 El rey Asá le quitó el título de reina
10 Asá se indignó con el vidente, e irrita-
madre a su madre, Maacá, por haber hecho do con él por sus palabras, lo metió en la
una imagen de Astarté. Destrozó la imagen, cárcel. Por entonces se ensañó también
la redujo a polvo y la quemó en el torrente con otras personas del pueblo.
Cedrón. 17 No desaparecieron de Israel los 11 Para las gestas de Asá, de las prime-
santuarios paganos, pero el corazón de Asá ras a las últimas, véanse los Anales de los
perteneció íntegramente al Señor durante reyes de Judá e Israel.
toda su vida. 18 Llevó al templo las ofrendas 12 El año treinta y nueve de su reinado
de su padre y las suyas propias: plata, oro enfermó de los pies. Aunque la enfermedad
y utensilios. se fue agravando, acudió sólo a los médi-
19 Los treinta y cinco primeros años de
cos, sin acudir al Señor ni siquiera en la en-
su reinado no hubo guerras. fermedad. 13 Asá murió el año cuarenta y
1 Peroel año treinta y seis del reina- uno de su reinado, yendo a reunirse con sus
16 do de Asá, Basá de Israel hizo una antepasados. 14 Lo enterraron en el sepul-
campaña contra Judá y fortificó Ramá para cro que se había excavado en la Ciudad de
cortar las comunicaciones a Asá de Judá. David. Lo pusieron en un lecho lleno de un
2 Éste sacó entonces plata y oro de los te- ungüento confeccionado a base de aromas
soros del templo y del palacio y los envió a y perfumes, y encendieron en su honor una
Ben-Adad, rey de Siria, que residía en Da- gran hoguera.
masco, con este mensaje: 3 Hagamos un Josafat de Judá (870-848)
tratado de paz, como lo hicieron tu padre y (1 Re 22,1-59)
el mío. Aquí te mando plata y oro. Anda, 1 Le sucedió en el trono su hijo Jo-
rompe tu alianza con Basá de Israel para 17 safat, que logró imponerse al reino
que se retire de mi territorio. 4 Ben-Adad le de Israel. 2 Instaló guarniciones en todas las
hizo caso y envió a sus generales contra las fortalezas de Judá, y nombró gobernadores
ciudades de Israel, devastando Iyón, Dan, en el territorio de Judá y en las ciudades de
Abel Maym y todos los depósitos de las ciu- Efraín, que había conquistado su padre,
dades de Neftalí. 5 En cuanto se enteró Asá.

17,1–20,37 Josafat de Judá. La narración del rei- van alternando: reforma religiosa y militar (17), bata-
nado de Josafat amplía y modifica el texto de 1 Re lla y victoria (18), reforma judicial (19), nueva victoria
22,1-59 donde la figura del rey no es tan destacada. (20). Para realizar la reforma no se contenta con cor-
El Cronista desarrolla ampliamente la figura de Josafat tar abusos sino que emprende una campaña de ins-
en cuatro cuadros complementarios y opuestos que se trucción catequética, por medio de predicadores y ca-
557 2 CRÓNICAS 18
3 El Señor estuvo con Josafat porque servía al Señor como voluntario, al mando
imitó la antigua conducta de su padre y no de doscientos mil.
servía a los baales, 4 sino al Dios de su pa- 17 De Benjamín: el valeroso Elyadá, con
dre, cumpliendo sus preceptos; no imitó la doscientos mil hombres, armados de arco y
conducta de Israel. 5 El Señor consolidó el escudo; 18 a sus órdenes estaba Yehozabad,
reino en sus manos; todo Judá le pagaba con ciento ochenta mil hombres disponi-
tributo, y Josafat llegó a tener gran riqueza bles. 19 Todos éstos se hallaban al servicio
y prestigio. 6 Su orgullo era caminar por las del rey, sin contar los que éste había desti-
sendas del Señor, y volvió a suprimir los nado a las fortalezas de Judá.
santuarios paganos y las piedras conme-
morativas de Judá. 1 Cuando Josafat llegó al colmo de
7 El año tercero de su reinado envió a al- 18 su riqueza y prestigio emparentó con
gunos jefes, Ben-Jail, Abdías, Zacarías, Ajab. 2 Años más tarde bajó a Samaría a visi-
Natanael y Miqueas, a instruir a los habi- tar a Ajab. Éste mató gran cantidad de ove-
tantes de las ciudades de Judá. 8 Iban con jas y de toros para él y para su séquito; luego
ellos los levitas Semayas, Natanías, Zeba- lo incitó a atacar a Ramot de Galaad. 3 Ajab,
días, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá:
Tobías y Tobadonías y los sacerdotes Elisa- –¿Quieres venir conmigo contra Ramot
má y Jorán. 9 Recorrieron como instructo- de Galaad?
res de Judá todas las ciudades de Judá, lle- Josafat le respondió:
vando el libro de la ley del Señor, e –Tú y yo, tu ejército y el mío, iremos
instruyeron al pueblo. juntos a la guerra.
10 Todos los reinos vecinos de Judá, pre- 4 Luego añadió:
sos de un pánico sagrado, se abstuvieron –Consulta antes el oráculo del Señor.
de luchar contra Josafat. 11 Los filisteos le 5 El rey de Israel reunió a los profetas,
pagaban tributo copioso en dinero; tam- cuatrocientos hombres, y les preguntó:
bién los árabes le traían ganado menor: –¿Podemos atacar a Ramot de Galaad, o
siete mil setecientos carneros y siete mil lo dejo?
setecientos chivos. 12 Josafat se hizo cada Respondieron:
vez más poderoso. Construyó fortalezas y –Vete. Dios se la entrega al rey.
ciudades de aprovisionamiento en Judá. 6 Entonces Josafat preguntó:
13 Tenía muchos empleados en las ciuda- –¿No queda por ahí algún profeta del
des de Judá. En Jerusalén disponía de sol- Señor para preguntarle?
dados valientes y aguerridos, 14 alistados 7 El rey de Israel le respondió:
por familias: –Queda todavía uno, Miqueas, hijo de
Alto Mando de Judá: Adnaj, capitán ge- Yimlá, por cuyo medio podemos consultar
neral, con trescientos mil soldados; 15 a sus al Señor; pero yo lo aborrezco, porque nun-
órdenes, el general Juan, con doscientos ca me profetiza cosas buenas, sino siempre
ochenta mil, 16 y Amasías, hijo de Zicrí, que desgracias.

tequistas ambulantes (17,7-9). Las medidas militares las armas sino en la protección de Dios, por eso 20,1-
están en continuidad con las tomadas por su padre, 30 más que una batalla, parece un acto litúrgico: en
Asá. La reforma religiosa sirve de base a la reforma ju- la víspera el rey proclama un ayuno con asamblea li-
dicial. El eje de esta reforma judicial fue el cumpli- túrgica (20,3); en ella pronuncia una oración ante el
miento de las disposiciones del Deuteronomio y los pueblo y Dios responde con un oráculo, que los can-
avisos de los profetas sobre los jueces (Dt 1,16s). En tores corean con aclamaciones (20,4-19). A la maña-
cuanto a las expediciones militares, la del capítulo 18 na siguiente el rey pronuncia una arenga religiosa y
coincide con 1 Re 22, en cambio la del capítulo 20 es organiza sus tropas como una procesión. Durante los
creación del autor. Su intención es didáctica: el Cro- cantos Dios desbarata al enemigo; los judíos suben a
nista está instruyendo a sus paisanos que confíen en el contemplar la derrota (20,20-29). La conclusión del
Señor, que no se mezclen en alianzas o en compro- reinado de Josafat (20,31–21,1) está tomada de 1 Re
misos con otros pueblos, a ellos solo les toca contem- 22,41-51 y en ella el fracaso de Josafat se atribuye a
plar cómo el Señor actúa en los sucesos y recibir el su alianza con el rey de Israel.
premio por su lealtad sin reservas; la fuerza no está en
2 CRÓNICAS 18 558
Josafat dijo: proponían una cosa, otros otra. 20 Hasta
–¡No hable así el rey! que se adelantó un espíritu y, puesto de pie
8 El rey de Israel llamó a un funcionario ante el Señor, dijo: Yo lo engañaré. El Señor
y le dijo: le preguntó: ¿Cómo? 21 Respondió: Iré y me
–Que venga en seguida Miqueas, hijo de transformaré en oráculo falso en la boca de
Yimlá. todos los profetas. El Señor le dijo: Con-
9 El rey de Israel y Josafat de Judá esta- seguirás engañarlo. Vete y hazlo. 22 Como
ban sentados en sus tronos, con sus vesti- ves, el Señor ha puesto oráculos falsos en
duras reales, en la plaza, junto a la puerta la boca de esos profetas tuyos, porque el
de Samaría, mientras todos los profetas Señor ha decretado tu ruina.
gesticulaban ante ellos. 10 Sedecías, hijo de 23 Entonces Sedecías, hijo de Cananá,

Cananá, se hizo unos cuernos de hierro y se acercó a Miqueas y le dio una bofetada,
decía: diciéndole:
–Así dice el Señor: Con éstos embestirás –¿Por dónde se me ha escapado el Es-
a los sirios hasta acabar con ellos. píritu del Señor para hablarte a ti?
11 Y todos los profetas coreaban: 24 Miqueas respondió:

–¡Ataca a Ramot de Galaad! Triunfarás, –Lo verás tú mismo el día en que vayas
el Señor te la entrega. escondiéndote de habitación en habitación.
12 Mientras tanto, el mensajero que ha- 25 Entonces el rey de Israel ordenó:

bía ido a llamar a Miqueas le dijo: –Apresen a Miqueas y llévenlo al gober-


–Ten en cuenta que todos los profetas a nador Amón y al príncipe Joás. 26 Díganles:
una le están profetizando buena fortuna al Por orden del rey, metan a éste en la cárcel
rey. A ver si tu oráculo es como el de cual- y ténganlo a pan y agua hasta que yo vuel-
quiera de ellos y anuncias la victoria. va victorioso.
13 Miqueas replicó: 27 Miqueas dijo:

–¡Por la vida de Dios! ¡Diré lo que Dios –Si tú vuelves victorioso, el Señor no ha
me manda! hablado por mi boca.
14 Cuando se presentó al rey, éste le pre- 28 El rey de Israel y Josafat de Judá fue-

guntó: ron contra Ramot de Galaad. 29 El rey de Is-


–Miqueas, ¿podemos atacar a Ramot de rael dijo a Josafat:
Galaad, o lo dejo? –Voy a disfrazarme antes de entrar en
Miqueas le respondió: combate. Tú vete con tu tropa.
–Vete, triunfarás. El Señor te la entrega. Se disfrazó y marcharon al combate.
15 El rey le dijo: 30 El rey sirio había ordenado a los co-
–Pero, ¿cuántas veces tendré que to- mandantes de los carros que no atacasen a
marte juramento de que me dices única- chico ni grande, sino sólo al rey de Israel.
mente la verdad en nombre del Señor? 31 Y cuando los comandantes de los carros
16 Entonces Miqueas dijo: vieron a Josafat, comentaron:
–Estoy viendo a Israel desparramado –¡Aquél es el rey de Israel!
por los montes, como ovejas sin pastor. Y el Y se lanzaron contra él. Pero Josafat gri-
Señor dice: No tienen amo. Vuelva cada tó, y el Señor vino en su ayuda, alejándolos
cual a su casa y en paz. de él. 32 Los comandantes vieron que aquél
17 El rey de Israel comentó con Josafat: no era el rey de Israel, y lo dejaron. 33 Un
–¿No te lo dije? No me profetiza cosas soldado disparó el arco al azar e hirió al rey
buenas, sino desgracias. de Israel, atravesándole la coraza. El rey
18 Miqueas continuó: dijo al conductor de su carro:
–Por eso, escuchen la Palabra del Señor: –Da la vuelta y sácame del campo de
Vi al Señor sentado en su trono. Todo el batalla, porque estoy herido.
ejército celeste estaba de pie a derecha e iz- 34 Pero aquel día arreció el combate, de
quierda, 19 y el Señor preguntó: ¿Quién po- manera que sostuvieron al rey de Israel de
drá engañar a Ajab, rey de Israel, para que pie en su carro frente a los sirios hasta el
vaya y muera en Ramot de Galaad? Unos atardecer. Murió a la puesta del sol.
559 2 CRÓNICAS 20
1 Josafat de Judá volvió sano y sal- 3 Josafat, asustado, decidió recurrir al
19 vo a su palacio de Jerusalén. 2 Pero Señor, proclamando un ayuno en todo
el vidente Jehú, hijo de Jananí, le salió al Judá. Judíos de todas las ciudades se reu-
4
encuentro y le dijo: nieron para pedir consejo al Señor. 5 Josa-
–¿Conque ayudas a los malvados y te fat se colocó en medio de la asamblea de
alías con los enemigos del Señor? El Señor Judá y Jerusalén, en el templo, delante del
se ha indignado contigo por eso. 3 Pero atrio nuevo, 6 y exclamó:
cuentas también con buenas acciones: has –Señor, Dios de nuestros padres. ¿No
quemado los postes sagrados de este país eres tú el Dios del cielo, el que gobierna los
y has servido a Dios con constancia. reinos de la tierra, lleno de fuerza y de po-
4 Josafat estableció su residencia en Je- der, al que nadie puede resistir? 7 ¿No fuis-
rusalén, pero volvió a visitar al pueblo, des- te tú, Dios nuestro, quien expulsaste a los
de Berseba hasta la sierra de Efraín, con- moradores de esta tierra delante de tu pue-
virtiéndolo al Señor, Dios de sus padres. blo, Israel, y la entregaste para siempre a
5 Estableció jueces en cada una de las for- los descendientes de tu amigo Abrahán?
talezas del territorio de Judá 6 y les advirtió: 8 La habitaron y construyeron en ella un

–Cuidado con lo que hacen, porque no santuario en tu honor, pensando: 9 Cuando


juzgarán con autoridad de hombres, sino nos ocurra una calamidad –espada, inun-
con la de Dios, que estará con ustedes dación, peste o hambre– nos presentare-
cuando pronuncien sentencia. 7 Por tanto, mos ante ti en este templo –porque en él
teman al Señor y procedan con cuidado. estás presente–, te invocaremos en nuestro
Porque el Señor, nuestro Dios, no admite peligro y tú nos escucharás y salvarás.
injusticias, favoritismos ni sobornos. 10 Cuando Israel venía de Egipto no le per-
8 También en Jerusalén designó a al- mitiste atravesar el territorio de los amoni-
gunos levitas, sacerdotes y jefes de familia tas, el de los moabitas y la montaña de
para que se encargasen del derecho divino Seír; en vez de destruirlos se alejó de ellos.
11 Y ahora nos lo pagan disponiéndose a ex-
y de los litigios de los habitantes de Jerusa-
lén. 9 Les dio esta orden: pulsarnos de la propiedad que tú nos con-
–Obren siempre con temor de Dios, con cediste. 12 Tú los juzgarás, Dios nuestro,
honradez e integridad. 10 Cuando sus her- porque nosotros nada podemos contra ese
manos que habitan en sus ciudades les pre- gran ejército que se nos viene encima. No
senten un caso de asesinato, o bien los sabemos qué hacer si no es poner los ojos
consulten sobre leyes, preceptos, manda- en ti.
13 Todos los judíos con sus mujeres e hi-
tos o decretos, instrúyanlos para que no se
hagan culpables ante el Señor y no se de- jos, incluso los chiquillos, permanecían de
rrame su cólera sobre ustedes y sus her- pie ante el Señor. 14 En medio de la asam-
manos. Si actúan así estarán libres de cul- blea, un descendiente de Asaf, el levita Yaj-
pa. 11 El sumo sacerdote Amarías presidirá ziel, hijo de Zacarías, hijo de Benayas, hijo
las causas religiosas, y Zebadías, hijo de Is- de Yeguiel, hijo de Matanías, tuvo una ins-
mael, jefe de la casa de Judá, las civiles. piración del Señor 15 y dijo:
Los levitas estarán al servicio de ustedes. –Judíos, habitantes de Jerusalén, y tú,
Tengan ánimo y pónganse a trabajar, y que rey Josafat, presten atención. Así dice el
el Señor esté con los buenos. Señor: No se asusten ni se acobarden ante
esa inmensa multitud, porque la batalla no
1 Algún tiempo después los moa- es cosa de ustedes, sino de Dios. 16 Maña-
20 bitas, los amonitas y algunos meuni- na bajarán contra ellos cuando vayan su-
tas vinieron a combatir contra Josafat. 2 In- biendo la Cuesta de Hassís; les saldrán al
formaron a éste: encuentro al final del barranco que hay
–Una gran multitud procedente de frente al desierto de Yeruel. 17 No tendrán
Edom, al otro lado del Mar Muerto, se diri- necesidad de combatir; permanezcan quie-
ge contra ti; ya se encuentran en Jasasón tos y firmes contemplando cómo el Señor
Tamar –la actual Engadí–. los salva. Judá y Jerusalén, no se asusten
2 CRÓNICAS 20 560
ni acobarden. Salgan mañana a su encuen- hasta el templo al son de arpas, cítaras y
tro, que el Señor estará con ustedes. trompetas.
18 Josafat se postró rostro en tierra y to- 29 Los reinos circundantes fueron presa
dos los judíos y los habitantes de Jerusalén de un pánico sagrado al saber que el Señor
cayeron ante el Señor para adorarlo. 19 Los luchaba contra los enemigos de Israel. 30 El
levitas corajitas descendientes de Quehat reino de Josafat gozó de calma y su Dios le
se levantaron para alabar a grandes voces concedió paz con sus vecinos.
al Señor, Dios de Israel. 31 Josafat reinó en Judá. Tenía treinta y
20 De madrugada se pusieron en marcha
cinco años cuando subió al trono y reinó en
hacia el desierto de Tecua. Cuando salían, Jerusalén, veinticinco años. Su madre se
Josafat se detuvo y dijo: llamaba Azubá y era hija de Sijlí. 32 Imitó la
–Judíos y habitantes de Jerusalén, es- conducta de su padre, Asá, sin desviarse de
cúchenme: confíen en el Señor, su Dios, y ella, haciendo lo que el Señor aprueba.
subsistirán; confíen en sus profetas, y ven- 33 Pero no desaparecieron los santuarios
cerán. paganos y el pueblo no se mantuvo fiel al
21 De acuerdo con el pueblo, dispuso
Dios de sus padres.
que un grupo revestido de ornamentos sa- 34 Para más datos sobre Josafat, desde
grados avanzara al frente de los guerreros el principio hasta el fin de su reinado, véa-
cantando y alabando al Señor con estas pa- se la Historia de Jehú, hijo de Jananí, in-
labras: Den gracias al Señor, porque es serta en el libro de los reyes de Israel. 35 Jo-
eterna su misericordia. safat de Judá se alió con Ocozías de Israel,
22 Apenas comenzaron los cantos de jú-
aunque éste era un malvado. 36 Lo hizo
bilo y de alabanza, el Señor sembró discor- para construir una flota con destino a Tar-
dias entre los amonitas, los moabitas y los sis; construyeron las naves en Esión Gue-
serranos de Seír que venían contra Judá, y ber. 37 Pero el maresita Eliezer, hijo de Do-
se mataron unos a otros. 23 Los amonitas y davías, profetizó contra Josafat, diciendo:
moabitas decidieron destruir y aniquilar a –Por haberte aliado con Ocozías, el Se-
los de Seír, y cuando terminaron con ellos, ñor destruirá tu obra.
se destruyeron mutuamente. 24 Cuando los Efectivamente, las naves zozobraron y
hombres de Judá llegaron a la cima desde no pudieron ir a Tarsis.
donde se divisa el desierto y miraron hacia
el ejército enemigo, no vieron más que ca- Jorán de Judá (848-841)
dáveres tendidos por el suelo; nadie se ha- (2 Re 8,17-22)
1 Murió Josafat y lo enterraron con
bía salvado. 25 Josafat y su ejército fueron
a saquear el botín. Encontraron mucho ga- 21 sus antepasados en la Ciudad de Da-
nado, provisiones, vestidos y objetos de vid. Su hijo Jorán le sucedió en el trono.
2 Tenía varios hermanos de padre: Azarías,
valor. Recogieron hasta no poder con más.
El botín fue tan copioso que tardaron tres Yejiel, Zacarías, Azarías, Miguel y Sefatías,
días en recogerlo. 26 Al cuarto día se reu- todos ellos hijos de Josafat de Judá. 3 Su
nieron en Emec Berecá –lugar al que die- padre les dejó gran cantidad de plata, oro y
ron este nombre, con el que se conoce has- objetos de valor, además de fortalezas en
ta hoy, porque allí bendijeron al Señor– 27 y Judá; pero el trono se lo dejó a Jorán por
todos los judíos y jerosolimitanos, con Jo- ser el primogénito. 4 Cuando se afianzó en el
safat al frente, emprendieron la vuelta a trono de su padre, asesinó a todos sus her-
Jerusalén, festejando la victoria que el Se- manos y también a algunos jefes de Israel.
ñor les había concedido sobre sus ene- 5 Tenía treinta y dos años cuando subió
migos. 28 Una vez en Jerusalén, desfilaron al trono y reinó en Jerusalén ocho años.

21,1-20 Jorán de Judá. Para el Cronista el reinado do inicia con un fratricidio en masa (4) y termina con
de Jorán es uno de los momentos más oscuros del rei- una idolatría declarada (11-15). Su muerte es presen-
no de Judá; un período que termina en la regencia de tada como un castigo de Dios: prematura, dolorosa,
la reina Atalía a quien sucede Joas, gracias a una re- sin funeral ni sepultura real (18-20). La referencia al
vuelta. Indudablemente Jorán fue un mal rey. El reina- profeta Elías es anacrónica.
561 2 CRÓNICAS 22
6 Imitó la conducta de los reyes de Israel, res. Su pueblo no le encendió una hoguera,
las acciones de la casa de Ajab, porque se como había hecho con sus predecesores.
casó con una hija de éste. Hizo lo que el Se- 20 Tenía treinta y dos años cuando subió
ñor reprueba. 7 Pero el Señor no quiso des- al trono y reinó en Jerusalén ocho años.
truir la casa de David, a causa del pacto Desapareció sin que nadie lo añorase. Lo
que había hecho con David, y porque le ha- enterraron en la Ciudad de David, pero no
bía prometido mantener siempre encendida en el panteón real.
su lámpara y la de sus hijos.
8 En su tiempo, Edom se independizó de Ocozías de Judá (841)
Judá y se nombró un rey. 9 Jorán fue con (2 Re 8,25-29)
1 Los habitantes de Jerusalén nom-
sus generales y todos sus carros, se levan-
tó de noche, y aunque desbarató al ejército 22 braron rey a su hijo menor, Ocozías,
idumeo, que lo había envuelto a él y a los porque a los otros los había asesinado la
oficiales del escuadrón de carros, 10 Edom banda que junto con los árabes había inva-
se independizó de Judá hasta hoy; también dido el campamento. Así reinó Ocozías,
Libná consiguió entonces la independencia. hijo de Jorán de Judá.
Esto ocurrió por haber abandonado al Se- 2 Tenía cuarenta y dos años cuando su-
ñor, Dios de sus padres. bió al trono y reinó en Jerusalén un año; su
11 Levantó santuarios paganos en los madre se llamaba Atalía y era hija de Omrí.
montes de Judá, arrastró a la idolatría a los 3 También él imitó la conducta de la casa de
habitantes de Jerusalén y descarrió a Judá. Ajab, porque su madre lo incitaba al mal.
12 El profeta Elías le mandó a decir por es- 4 Hizo lo que el Señor reprueba, igual que la
crito: Así dice el Señor, Dios de tu padre, casa de Ajab, ya que al morir su padre ellos
David: Por no haber imitado la conducta de fueron sus consejeros para su perdición.
tu padre, Josafat, y la de Asá, rey de Judá, 5 Por consejo suyo acompañó a Jorán, hijo
13 sino la conducta de los reyes de Israel; de Ajab, rey de Israel, a luchar contra Ja-
por haber fomentado la idolatría en Judá y zael, rey de Siria, en Ramot de Galaad. Los
entre los habitantes de Jerusalén, copiando sirios hirieron a Jorán 6 y éste volvió a Yez-
las prácticas idolátricas de la casa de Ajab, rael para sanarse de las heridas que le ha-
y por haber asesinado a tus hermanos, la bían infligido en Ramot, durante la batalla
casa de tu padre, que valían todos más que contra Jazael de Siria. Entonces Ocozías,
tú, 14 el Señor herirá a tu pueblo, tus hijos, hijo de Jorán, rey de Judá, bajó a Yezrael
tus mujeres y tus posesiones con una plaga para visitar a Jorán, hijo de Ajab, que esta-
terrible. 15 Y tú mismo padecerás muchas ba enfermo. 7 Con esta visita Dios provocó
dolencias y una enfermedad maligna te la ruina de Ocozías. Durante su estancia,
consumirá las entrañas día tras día. salió con Jorán al encuentro de Jehú, hijo
16 El Señor excitó contra Jorán la hosti- de Nimsí, al que había ungido el Señor para
lidad de los filisteos y de los árabes que ha- exterminar a la dinastía de Ajab. 8 Y mien-
bitaban junto a los cusitas. 17 Subieron a tras Jehú hacía justicia en la dinastía de
Judá, la invadieron y se llevaron todas las Ajab, encontró a las autoridades de Judá y
riquezas que encontraron en palacio junto a los parientes de Ocozías que estaban a su
con sus mujeres e hijos. Sólo le quedó el servicio y los mató. 9 Después buscó a
más pequeño, Joacaz. 18 Después de esto, Ocozías; lo apresaron en Samaría, donde
el Señor le hirió las entrañas con una enfer- se había escondido, y se lo llevaron a Jehú,
medad insanable. 19 Pasaron los días y al que lo mandó matar. Pero le dieron sepul-
cabo de dos años la enfermedad le consu- tura, pensando: Era hijo de Josafat, que sir-
mió las entrañas; murió entre atroces dolo- vió al Señor de todo corazón.

22,1-9 Ocozías de Judá. El Cronista se basa en 2 consejos pervierten también al rey de Judá (3-5). El
Re 8,25-29. Ocozías estrechó vínculos con el reino capítulo finaliza con el crimen de Atalía y la pericia
del norte y fue mal visto a los ojos de Dios. Todos los de Josebá que permitió la continuidad del linaje de
males proceden de ese reino, corrompido por el in- David, gracias a que protegió a Joás (véase 2 Re
flujo fenicio. El parentesco, la alianza, los ejemplos y 11,1-3).
2 CRÓNICAS 22 562
En la familia de Ocozías no quedó nadie reunió a sus hombres, los que estaban de
capaz de reinar. servicio el sábado y los que quedaban li-
bres, porque el sacerdote Yehoyadá no ex-
Lucha contra Atalía
(2 Re 11,1-20) ceptuó a ninguna de las secciones. 9 El sa-
10 Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio cerdote Yehoyadá entregó a los oficiales las
que su hijo había muerto, empezó a exter- lanzas, y los diversos escudos del rey Da-
minar a toda la familia real de la casa de vid, que se guardaban en el templo. 10 Co-
Judá. 11 Pero cuando los hijos del rey esta- locó a todo el pueblo, con armas arrojadi-
ban siendo asesinados, Josebá, hija del rey zas, desde el ángulo sur hasta el ángulo
Jorán, esposa del sacerdote Yehoyadá y norte del templo, entre el altar y el templo,
hermana de Ocozías, raptó a Joás, hijo de para proteger al rey. 11 Entonces sacaron al
Ocozías, y lo escondió con su nodriza en el príncipe, le colocaron la diadema y las in-
dormitorio; así se lo ocultó a Atalía, que no signias, lo proclamaron rey, y Yehoyadá y
pudo matarlo. 12 Estuvo escondido con sus hijos lo ungieron, aclamando:
ellas en el templo durante seis años, mien- –¡Viva el rey!
12 Atalía oyó el clamor de la tropa que
tras en el país reinaba Atalía.
corría y aclamaba al rey y se fue hacia la
1 Alaño séptimo, Yehoyadá se armó gente, al templo. 13 Pero cuando vio al rey
23 de valor y reunió a los centuriones: de pie sobre su estrado, junto a la entrada,
Azarías, hijo de Yeroján, Ismael, hijo de y a los oficiales y la banda cerca del rey,
Juan, Azarías, hijo de Obed, Maseyas, hijo toda la población en fiesta, las trompetas
de Adaya, y Elisafat, hijo de Zicrí. Se jura- tocando y los cantores acompañando los
mentó con ellos 2 y recorrieron Judá con- cánticos de alabanza con sus instrumentos,
gregando a los levitas de todas las ciudades se rasgó las vestiduras y dijo:
y a los jefes de familia de Israel. Cuando re- –¡Traición, traición!
14 El sacerdote Yehoyadá ordenó a los
gresaron a Jerusalén, toda la comunidad
3 hizo en el templo un pacto con el rey. Lue- oficiales que mandaban las fuerzas:
go les dijo: –Sáquenla del atrio. Al que la siga lo
–Debe reinar un hijo del rey, como pro- matan.
metió el Señor a la descendencia de David. Porque no quería que la matasen en el
4 Van a hacer lo siguiente: el tercio de uste- templo.
des, sacerdotes y levitas, que entra de ser- 15 La fueron empujando con las manos,

vicio el sábado, hará guardia en las puer- y cuando llegaba a palacio por la Puerta de
tas; 5 otro tercio ocupará el palacio, y el las Caballerías, allí la mataron.
último tercio la Puerta del Fundamento. El 16 Yehoyadá selló un pacto con todo el
pueblo se situará en los atrios del templo. pueblo y con el rey para que fuera el pue-
6 Pero que nadie entre en el templo, a ex- blo del Señor. 17 Toda la población se dirigió
cepción de los sacerdotes y los levitas de luego al templo de Baal: lo destruyeron, de-
servicio. Ellos pueden hacerlo porque están rribaron sus altares y sus imágenes, y a Ma-
consagrados; pero el pueblo deberá obser- tán, sacerdote de Baal, lo degollaron ante el
var las prescripciones del Señor. 7 Los levi- altar.
tas rodearán al rey por todas partes, arma 18 Yehoyadá puso guardias en el templo,
en mano. Si alguno quiere entrar en pala- a las órdenes de los sacerdotes y levitas
cio, mátenlo. Y permanezcan junto al rey, que David había distribuido en la casa de
vaya a donde vaya. Dios para ofrecer holocaustos al Señor –se-
8 Los levitas y los judíos hicieron lo que gún manda la ley de Moisés– con alegría y
les mandó el sacerdote Yehoyadá; cada uno con cánticos, según las prescripciones de

22,10–23,21: Lucha contra Atalía. El episodio de por soldados; la aceptación del nuevo rey Joás es uná-
la muerte de Atalía sigue a 2 Re 11,1-20 con cambios nime. El relato final de la reforma del sacerdote Yeho-
significativos: la ejecución de la empresa es realizada yadá (23,16-21) se presenta como una restauración
por los sacerdotes, levitas e incluso los cantores, no de las instituciones davídicas.
563 2 CRÓNICAS 24
David. 19 Puso porteros en las puertas del que el cofre se llenó. 11 Cada vez que los le-
templo para que no entrase absolutamente vitas llevaban el cofre a la inspección real y
nada impuro. 20 Luego, con los centuriones, veían que había mucho dinero, se hacían
los notables, las autoridades y todo el ve- presentes un secretario del rey y un inspec-
cindario, bajaron del templo al rey, lo lleva- tor del sumo sacerdote, vaciaban el cofre y
ron a palacio por la Puerta Superior e insta- volvían a colocarlo en su sitio. Así hicieron
laron al rey en el trono real. 21 Toda la periódicamente, y reunieron una gran suma
población hizo fiesta y la ciudad quedó de dinero.
tranquila. A Atalía la habían matado a es- 12 El rey y Yehoyadá lo entregaban a los
pada. capataces de la obra del templo, y éstos
Joás de Judá (835-796) pagaban a los albañiles y carpinteros que
(2 Re 12,1-22) restauraban el templo y a los herreros y
1 Joás tenía siete años cuando subió broncistas que lo reparaban. 13 Los obreros
24 al trono y reinó en Jerusalén cua- hicieron su tarea; bajo sus manos fue resur-
renta años. Su madre se llamaba Sibyá y giendo la estructura, hasta que levantaron
era natural de Berseba. 2 Mientras vivió el sólidamente el templo según los planos.
14 Al terminar, devolvieron al rey y a Yeho-
sacerdote Yehoyadá hizo lo que el Señor
aprueba. 3 Yehoyadá le procuró dos muje- yadá el dinero sobrante, con el que hicieron
res y engendró hijos e hijas. 4 Más tarde, objetos para el templo, utensilios para el
Joás sintió deseos de restaurar el templo. culto y para los holocaustos, copas y obje-
5 Reunió a los sacerdotes y a los levitas, y tos de oro y plata. Mientras vivió Yehoyadá
les dijo: ofrecieron los holocaustos regulares en el
–Vayan por las ciudades de Judá reco- templo. 15 Éste llegó a viejo y murió en
giendo dinero de todo Israel para reparar edad avanzada, a los ciento treinta años.
16 Lo enterraron con los reyes en la Ciudad
todos los años el templo de su Dios. Há-
ganlo lo antes posible. de David, porque fue bueno con Israel, con
Pero los levitas se lo tomaron con cal- Dios y con su templo.
17 Cuando murió Yehoyadá, las autorida-
ma. 6 Entonces el rey llamó al sumo sacer-
dote Yehoyadá y le dijo: des de Judá fueron a rendir homenaje al
–¿Por qué no te has preocupado de que rey, y éste siguió sus consejos; 18 olvidando
los levitas cobren en Judá y Jerusalén el el templo del Señor, Dios de sus padres,
tributo impuesto por Moisés, siervo del Se- dieron culto a los postes sagrados y a los
ñor, y por la comunidad de Israel para la ídolos. Este pecado desencadenó la cólera
tienda de la alianza? 7 ¿No te das cuenta de de Dios contra Judá y Jerusalén. 19 Les en-
que la malvada Atalía y sus secuaces des- vió profetas para convertirlos, pero no hi-
trozaron el templo y dedicaron a los baales cieron caso de sus amonestaciones. 20 En-
todos los objetos sagrados del mismo? tonces el Espíritu de Dios se apoderó de
8 Entonces, por orden del rey, hicieron Azarías, hijo del sacerdote Yehoyadá, que
un cofre y lo colocaron en la puerta del se presentó ante el pueblo, y le dijo:
templo, por fuera. 9 Luego anunciaron por –Así dice Dios: ¿Por qué quebrantan los
Judá y Jerusalén que había que ofrecer al preceptos del Señor? Van a la ruina. Han
Señor el tributo que Moisés, siervo de Dios, abandonado al Señor y él los abandonará a
había impuesto a Israel en el desierto. ustedes.
10 Las autoridades y la población lo hicieron 21 Pero conspiraron contra él y lo ape-
de buena gana y depositaron dinero hasta drearon en el atrio del templo por orden del

24,1-27 Joás de Judá. El reinado de Joás es pre- los discípulos de Yehoyadá (14b-27). El punto de
sentado por el Cronista de acuerdo con su idea de la quiebra lo constituye la muerte del sacerdote Yehoya-
retribución, dividiéndolo en dos etapas. En la primera dá, pues Joás mientras vivió el sacerdote Yehoyadá
el rey es un ejemplo cumpliendo la ley de Moisés, gra- hizo lo que el Señor aprueba (2). La lapidación públi-
cias a los consejos del sacerdote Yehoyadá (1-14a). En ca del profeta Azarías es signo del rechazo del rey a la
la segunda se vuelve idólatra y homicida por seguir los Palabra del Señor (20s). Este episodio es probable-
consejos de la nobleza y por esto muere a manos de mente el referido en Mt 23,35.
2 CRÓNICAS 24 564
rey. 22 El rey Joás, sin tener en cuenta los lias, a las órdenes de jefes y oficiales. Hizo
beneficios recibidos de Yehoyadá, mató a el censo de los mayores de veinte años; re-
su hijo, que murió diciendo: sultaron trescientos mil en edad militar y
–¡Que el Señor juzgue y les pida cuen- equipados de lanza y escudo. 6 Reclutó en
tas! Israel cien mil mercenarios por cien pesos
23 Al cabo de un año, un ejército de Siria de plata. 7 Pero un hombre de Dios se pre-
se dirigió contra Joás, penetró en Judá has- sentó ante él y le dijo:
ta Jerusalén, mató a todos los jefes del –Majestad, no lleves contigo al destaca-
pueblo y envió todo el botín al rey de Da- mento de Israel, que el Señor no está con
masco. 24 El ejército de Siria era reducido, los efraimitas. 8 Si te apoyas en ellos, Dios
pero el Señor le entregó un ejército enorme te derrotará frente a tus enemigos. Porque
porque el pueblo había abandonado al Se- Dios puede dar la victoria y la derrota.
ñor, Dios de sus padres. Así se vengaron de 9 Amasías preguntó al hombre de Dios:
Joás. 25 Al retirarse los sirios, dejándolo –¿Y qué pasa con los cien pesos de pla-
gravemente herido, sus cortesanos conspi- ta que di al destacamento de Israel?
raron contra él para vengar al hijo del sa- El hombre de Dios le contestó:
cerdote Yehoyadá. Lo asesinaron en la –El Señor puede devolvértelos con cre-
cama y murió. Lo enterraron en la Ciudad ces.
de David, pero no le dieron sepultura en el 10 Amasías licenció a la tropa proceden-
panteón real. 26 Los conspiradores fueron te de Efraín para que volviese a su tierra.
Zabad, hijo de Simat, la amonita, y Yehoza- Ellos se indignaron con Judá y volvieron a
bad, hijo de Simrit, la moabita. sus tierras enfurecidos. 11 Amasías se armó
27 Para lo referente a sus hijos, a las nu-
de valor, tomó el mando de la tropa, mar-
merosas profecías contra él y a la res- chó a Gue Hammélaj y mató a diez mil sei-
tauración del templo, véase el Comentario ritas. 12 A otros diez mil los apresaron vivos,
a los Anales de los reyes. Su hijo Amasías los llevaron a la cima de la Roca y los des-
le sucedió en el trono. peñaron desde ella. Murieron todos destro-
Amasías de Judá (796-767) zados.
(2 Re 14,1-22) 13 Mientras tanto, el destacamento que
1 Amasías tenía veinticinco años había licenciado Amasías para que no lu-
25 cuando subió al trono y reinó en Je- chase a su lado se dispersó por las ciuda-
rusalén veintinueve años. Su madre se lla- des de Judá –desde Samaría hasta Bet-Jo-
maba Yehoadayán y era natural de Jerusa- rón–, matando a tres mil personas y
lén. 2 Hizo lo que el Señor aprueba, aunque capturando un gran botín. 14 Cuando Ama-
no de todo corazón. 3 Cuando se afianzó en sías volvió de derrotar a los idumeos se tra-
el poder, mató a los ministros que habían jo los dioses de los seiritas, los adoptó
asesinado a su padre. 4 Pero, siguiendo lo como dioses propios, los adoró y les que-
que dice el libro de la ley de Moisés pro- mó incienso. 15 El Señor se indignó con
mulgada por el Señor: No serán ejecutados Amasías y le envió un profeta, que le dijo:
los padres por las culpas de los hijos, ni los –¿Por qué sirves a unos dioses que no
hijos por las culpas de los padres; cada uno han podido salvar a su pueblo de tu mano?
morirá por su propio pecado, no mató a sus 16 Amasías lo cortó en seco, diciéndole:
hijos. –¿Quién te ha hecho consejero del rey?
5 Amasías reunió a los de Judá y puso a Termina de una vez si no quieres que te
todos los judíos y benjaminitas, por fami- maten.

25,1-28 Amasías de Judá. La historia del reinado gloriosa de un rey fundamentalmente bueno? Para ex-
de Amasías es narrada por el Cronista de manera aná- plicar esto, añade los versículos 5-10.13-16.20, don-
loga a la de Joás: el redactor utiliza el mismo esquema de se interpreta la muerte de Amasías como conse-
de división en dos etapas, fidelidad (1-10) e infideli- cuencia de su pecado. Las etapas están animadas por
dad al Señor (11-28). El texto de 2 Re 14,1-22 le plan- la intervención de dos profetas (7.15). Al primero le
teaba al Cronista un problema teológico: ¿cómo con- obedece el rey, una victoria es la consecuencia; al se-
ciliar la derrota frente a Israel y la muerte poco gundo lo rechaza, la consecuencia es una derrota.
565 2 CRÓNICAS 26
El profeta terminó con estas palabras: Azarías (Ozías) de Judá (767-739)
–Por lo que has hecho, y por no escu- (2 Re 14,21s; 15,1-7)
1 Entonces Judá en pleno tomó a
char mi consejo, estoy seguro de que Dios
decide tu destrucción. 26 Ozías, de dieciséis años, y lo nom-
17 Después de aconsejarse, Amasías de braron rey sucesor de su padre, Amasías.
2 Después que murió el rey, reconstruyó
Judá mandó una embajada a Joás, hijo de
Joacaz, de Jehú, rey de Israel, con este Elot, y la devolvió a Judá. 3 Ozías tenía die-
mensaje: ciséis años cuando subió al trono y reinó en
–¡Ven a enfrentarte conmigo cara a cara! Jerusalén cincuenta y dos años. Su madre
18 Pero Joás de Israel envió esta res- se llamaba Yecolía, natural de Jerusalén.
4 Hizo lo que el Señor aprueba, igual que su
puesta a Amasías de Judá:
–El cardo del Líbano mandó decir al ce- padre, Amasías. 5 Sirvió al Señor mientras
dro del Líbano: Dame a tu hija por esposa vivió Zacarías, que lo había educado en el
de mi hijo. Pero pasaron las fieras y pisote- temor de Dios; y mientras sirvió al Señor,
aron el cardo. 19 Tú dices: He derrotado a Dios lo hizo triunfar.
6 Salió a luchar contra los filisteos, derri-
Edom, y te has engreído. Disfruta de tu glo-
ria quedándote en tu casa. ¿Por qué quieres bó las murallas de Gat, Yabné y Asdod, y
meterte en una guerra catastrófica, provo- construyó ciudades en Asdod y en territorio
cando tu caída y la de Judá? filisteo. 7 Dios lo ayudó en la guerra contra
20 Pero Amasías no hizo caso, porque los filisteos, los árabes que habitaban en
Dios quería entregarlo en manos de Joás Gur-Baal y los meunitas. 8 Los amonitas
por haber servido a los dioses de Edom. pagaron tributo a Ozías, y llegó a ser tan
21 Entonces Joás de Israel subió a vérselas poderoso que su fama se extendió hasta la
con Amasías de Judá en Bet-Semes de frontera de Egipto.
Judá. 22 Israel derrotó a los judíos, que hu- 9 En Jerusalén Ozías construyó y fortifi-

yeron a la desbandada. 23 En Bet-Semes có torres en la Puerta del Ángulo, en la


apresó Joás de Israel a Amasías de Judá, Puerta del Valle y en la Esquina. 10 También
hijo de Joás, de Joacaz, y se lo llevó a levantó torres en el desierto y cavó muchos
Jerusalén. En la muralla de Jerusalén abrió pozos para el abundante ganado que po-
una brecha de doscientos metros, desde la seía en la llanura y la meseta; también te-
Puerta de Efraín hasta la Puerta del Ángulo, nía labradores y viñadores en los montes y
24 se apoderó del oro, la plata, los utensilios las huertas, porque a Ozías le gustaba el
que se hallaban en el templo al cuidado de campo.
Obededón, los tesoros de palacio y los re- 11 Dispuso de un ejército en pie de gue-
henes, y se volvió a Samaría. 25 Amasías de rra agrupado en escuadrones según el cen-
Judá, hijo de Joás, sobrevivió quince años so efectuado por el secretario Yeguiel y el
a Joás de Israel, hijo de Joacaz. comisario Maseyas por orden de Ananías,
26 Para más datos sobre Amasías, desde funcionario real. 12 El número de los jefes
el principio hasta el fin de su reinado, véa- de familia al frente de soldados era dos mil
se el libro de los reyes de Judá e Israel. seiscientos. 13 Tenían a sus órdenes un ejér-
27 Cuando Amasías se apartó del Señor tra- cito de trescientos siete mil quinientos gue-
maron contra él una conspiración en Jeru- rreros intrépidos, que luchaban contra los
salén; huyó a Laquis, pero lo persiguieron enemigos del rey. 14 Ozías equipó a toda la
hasta Laquis y lo mataron allí. 28 Lo carga- tropa con escudos, lanzas, cascos, corazas,
ron sobre unos caballos y lo enterraron con arcos y hondas. 15 Hizo unos artefactos in-
sus antepasados en la capital de Judá. ventados por un ingeniero que lanzaban fle-
chas y pedruscos; los colocó en las torres y

26,1-23 Azarías (Ozías) de Judá. El Cronista ela- sículo 16 donde el pecado de Ozías consiste en ha-
bora y amplía 2 Re 14,21s; 15,1-7 desde su esquema berse arrogado pretensiones sacerdotales, quemando
de dos fases: al principio tenemos un rey piadoso y incienso en el Templo. El castigo de la lepra lo hacía
próspero (1-15), después un rey sacrílego y herido por impuro y le impedía la entrada al santuario (Lv
Dios (16-23). El punto de quiebra lo constituye el ver- 13,45).
2 CRÓNICAS 26 566
en los ángulos de Jerusalén. Con la ayuda aprueba, igual que su padre, Ozías. Pero no
prodigiosa de Dios se hizo fuerte y su fama iba al templo, y el pueblo seguía corrom-
llegó hasta muy lejos. 16 Pero al hacerse po- piéndose. 3 Construyó la Puerta Superior
deroso, la soberbia lo arrastró a la perdi- del templo hizo muchas obras en la muralla
ción. Se rebeló contra el Señor, su Dios, en- del Ofel. 4 Construyó ciudades en la sierra
trando en el templo para quemar incienso de Judá y levantó fortalezas y torres en los
en el altar de los perfumes. 17 El sacerdote bosques. 5 Luchó contra el rey de los amo-
Azarías y ochenta valientes sacerdotes fue- nitas y lo venció; los amonitas le pagaron
ron tras él, 18 se plantaron ante el rey Ozías aquel año cien pesos de plata, diez mil to-
y le dijeron: neles de trigo y diez mil de cebada; e igual
–Ozías, a ti no te corresponde quemar cantidad los dos años siguientes. 6 Yotán se
incienso al Señor. Sólo pueden hacerlo los hizo poderoso porque procedió rectamente
sacerdotes aaronitas consagrados para ante el Señor, su Dios.
ello. ¡Sal del santuario, que tu pecado no te 7 Para más datos sobre Yotán, sus gue-
honra ante el Señor! rras y empresas, véase el libro de los reyes
19 Ozías, que tenía el incensario en la de Israel y Judá. 8 Subió al trono a la edad
mano, se indignó con los sacerdotes. Y en de veinticinco años y reinó en Jerusalén
el mismo momento, en el templo, ante los dieciséis años. 9 Cuando murió lo enterra-
sacerdotes, junto al altar de los perfumes, ron en la Ciudad de David. Su hijo Acaz le
la lepra brotó en su frente. 20 El sumo sa- sucedió en el trono.
cerdote, Azarías, y los otros sacerdotes se Acaz de Judá (734-727)
quedaron mirándolo y vieron que tenía le- (2 Re 16,1-20)
pra en la frente. Lo echaron de allí, mien- 1 Cuando subió al trono Acaz tenía
tras él mismo se apresuraba a salir, herido 28 veinte años y reinó en Jerusalén die-
por el Señor. ciséis años. No hizo, como su antepasado
21 El rey Ozías siguió leproso hasta el día
David, lo que el Señor aprueba. 2 Imitó a los
de su muerte. Vivió en la leprosería, con reyes de Israel, haciendo estatuas a los
prohibición de acudir al templo. Su hijo Yo- baales. 3 Quemaba incienso en el valle de
tán se encargó de la corte y de juzgar a la Ben-Hinón e incluso sacrificó a su hijo en la
población. hoguera, según la costumbre aborrecible
22 Para más datos sobre Ozías, desde el
de las naciones que el Señor había expul-
principio hasta el fin de su reinado, véase el sado ante los israelitas. 4 Sacrificaba y que-
libro del profeta Isaías, hijo de Amós. maba incienso en los santuarios paganos,
23 Cuando murió lo enterraron con sus an-
en las colinas y bajo los árboles frondosos.
tepasados en el campo del cementerio real, 5 El Señor, su Dios, lo entregó en manos del
considerando que era un leproso. Su hijo rey sirio, que lo derrotó, capturó numerosos
Yotán le sucedió en el trono. prisioneros y los llevó a Damasco. También
Yotán de Judá (739-734) lo entregó en manos del rey de Israel, que
(2 Re 15,32-38) le causó una gran derrota.
1 Cuando subió al trono Yotán tenía 6 Pécaj, hijo de Romelías, mató en un
27 veinticinco años y reinó en Jerusa- solo día a ciento veinte mil judíos, todos
lén dieciséis años. Su madre se llamaba Ye- aguerridos, por haber abandonado al Se-
rusá, hija de Sadoc. 2 Hizo lo que el Señor ñor, Dios de sus padres. 7 Y Zicrí, un solda-

27,1-9 Yotán de Judá. El reinado de Yotán es des- el sur (17), filisteos por el oeste (18), y por el norte sur-
crito en muy pocos versículos. El texto sigue a 2 Re ge un enemigo formidable, el reino hermano de Israel
15,32-38 aunque el Cronista añade algunas noticias (7), aliado y protegido por Siria (6). Acaz pide auxilio
nuevas (3b-6). a la nueva potencia de la época, Asiria (16). Esta con-
28,1-27 Acaz de Judá. El autor acumula datos ne- vocación funesta acarrea daños religiosos y económi-
gativos sobre el reinado de Acaz, preparando por con- cos. La impiedad llega a tal extremo que el Templo es
traste el reinado de Ezequías. Utiliza 2 Re 16,1-20 e Is cerrado (24), o tal vez, se cancela el culto diario
7s. Históricamente son tiempos difíciles tanto para (29,7). El gesto de perdón que Israel realiza a favor de
Judá como para Israel. Judá está sitiada, idumeos por su hermano Judá gracias a las palabras del profeta
567 2 CRÓNICAS 29
do de Efraín, mató a Maseyas, hijo del rey, da. 17 Porque los idumeos habían hecho
a Azricán, mayordomo de palacio, y al pri- una nueva incursión, derrotando a Judá y
mer ministro, Elcaná. 8 Entre mujeres, hijos haciendo prisioneros; 18 los filisteos sa-
e hijas, los israelitas tomaron a sus herma- quearon las ciudades de la Sefela y del Ne-
nos doscientos mil prisioneros; se apodera- gueb de Judá, apoderándose de Bet-Se-
ron también de un gran botín y lo llevaron mes, Ayalón, Guederot, Socó y su región,
a Samaría. Timná y su región, Gimzó y su región, y se
9 Había allí un profeta del Señor llamado establecieron en ellas. 19 El Señor humilla-
Oded. Cuando el ejército volvía a Samaría, ba a Judá por culpa de Acaz, que había tra-
salió a su encuentro y les dijo: ído el desenfreno a Judá y se mostraba re-
–El Señor, Dios de sus padres, indignado belde al Señor. 20 Pero Tiglat Piléser, rey de
con Judá lo puso en sus manos. Pero uste- Asiria, en vez de ayudarlo, marchó contra
des los han masacrado con una furia tal él y lo sitió. 21 Y aunque Acaz despojó el
que clama al cielo. 10 Y encima se propo- templo, el palacio y las casas de las autori-
nen convertir a los habitantes de Judá y Je- dades para ganarse al rey de Asiria, no le
rusalén en esclavos y esclavas de ustedes. sirvió de nada. 22 Incluso durante el asedio
¿No han pecado ya bastante contra el Se- siguió rebelándose contra el Señor. 23 Ofre-
ñor, su Dios? 11 Háganme caso y devuelvan ció sacrificios a los dioses de Damasco,
a sus hermanos a quienes han tomado pri- que lo habían derrotado, pensando: Los
sioneros, porque los amenaza la ira ardien- dioses de Siria sí que ayudan a sus reyes.
te del Señor. Les ofreceré sacrificios para que me ayu-
12 Algunos jefes efraimitas –Azarías, hijo den a mí. Pero fueron su ruina y la de Israel.
24 Acaz reunió los objetos del templo y
de Juan; Berequías, hijo de Mesilemot; Eze-
quías, hijo de Salún, y Amasá, hijo de Ja- los hizo pedazos; cerró las puertas del tem-
dlay– se pusieron también en contra del plo, construyó altares en todos los rincones
ejército que volvía 13 y les dijeron: de Jerusalén 25 y levantó santuarios paga-
–No metan aquí a esos prisioneros, por- nos en todas las ciudades de Judá para
que nos haríamos culpables delante del Se- quemar incienso a dioses extraños, irritan-
ñor. Ya bastante hemos pecado para que se do al Señor, Dios de sus padres.
26 Para sus restantes actividades y em-
dediquen a aumentar nuestras faltas y cul-
pas, irritando al Señor contra Israel. presas, del principio al fin de su reinado,
14 Entonces los soldados dejaron los pri- véase el libro de los reyes de Judá e Israel.
27 Cuando Acaz murió no lo llevaron al pan-
sioneros y el botín a disposición de las auto-
ridades y de la comunidad. 15 Designaron teón real de Judá, sino que lo enterraron en
expresamente a algunos para que se hicie- la ciudad, en Jerusalén. Su hijo Ezequías le
sen cargo de los cautivos. A los que estaban sucedió en el trono.
desnudos los vistieron con trajes y sandalias Ezequías de Judá (727-698)
del botín; luego les dieron de comer y beber, (2 Re 18–20)
los ungieron, montaron en burros a los que 1 Cuando Ezequías subió al trono te-
no podían caminar y los llevaron a Jericó, la 29 nía veinticinco años y reinó en Jeru-
ciudad de las palmeras, con sus hermanos. salén veintinueve años. Su madre se llama-
A continuación se volvieron a Samaría. ba Abí, hija de Zacarías. 2 Hizo lo que el
16 Por entonces, el rey Acaz envió una Señor aprueba, igual que su antepasado
embajada al rey de Asiria para pedirle ayu- David.

Oded (9-15) expresan que aquellos que han sido li- 29,1–32,33 Ezequías de Judá. El Cronista dedica
berados de la esclavitud de Egipto, no pueden ser es- cuatro capítulos al reinado de Ezequías, haciendo de
clavos. El homenaje que rinde el autor a los israelitas este rey el más importante de Judá, después de David
en vísperas de su catástrofe nacional es impresionan- y Salomón. El autor sigue a 2 Re 18–20 omitiendo 2
te. Dar de comer al hambriento, de beber al sedien- Re 18,9-12 y añadiendo la purificación del Templo y
to, vestir al desnudo, liberar al cautivo, cuidar del en- la restauración del culto (29,3-36), la celebración de
fermo. Obras de misericordia prestadas al enemigo, al la Pascua (30,1-27), la reorganización del clero (31,1-
hermano vencido (cf. Lc 10,29-37). 19), y la prosperidad de Ezequías (32,27-30). Es evi-
2 CRÓNICAS 29 568
3 El año primero de su reinado, el mes jaron fuera, al torrente Cedrón. 17 La tarea
primero, abrió y restauró las puertas del de purificación comenzó el día uno del mes
templo. 4 Hizo venir a los sacerdotes y levi- primero; el ocho llegaron a la nave del tem-
tas, los reunió en la Plaza de Oriente 5 y les plo, y durante otros ocho días purificaron el
dijo: templo, y terminaron el dieciséis del mismo
–Escúchenme, levitas: Purifíquense y mes. 18 Se presentaron luego al rey Eze-
purifiquen el templo del Señor, Dios de sus quías y le dijeron:
padres. Saquen del santuario la impureza, –Ya hemos purificado todo el templo: el
6 porque nuestros padres pecaron, hicieron altar de los holocaustos con todos sus uten-
lo que reprueba el Señor, nuestro Dios, lo silios y la mesa de los panes presentados
abandonaron y se despreocuparon por con todos sus utensilios. 19 También hemos
completo de la morada del Señor. 7 Por si reparado y purificado todos los objetos que
fuera poco, cerraron las puertas de la nave, el rey Acaz profanó con su rebeldía duran-
apagaron las lámparas y dejaron de que- te su reinado. Los hemos dejado delante del
mar incienso y de ofrecer holocaustos en el altar del Señor.
santuario del Dios de Israel. 8 Entonces el 20 Muy de mañana, el rey Ezequías reu-
Señor se indignó con Judá y Jerusalén, y nió a las autoridades de la ciudad y subió al
los hizo objeto de estupor, de espanto y de templo. 21 Llevaron siete toros, siete carne-
burla, como ustedes pueden ver con sus ros, siete corderos y siete chivos como sa-
propios ojos. 9 Nuestros padres murieron a crificio expiatorio por la monarquía, por el
espada y nuestros hijos, hijas y mujeres santuario y por Judá. Luego ordenó a los
marcharon al destierro por este motivo. sacerdotes aaronitas que los ofreciesen so-
10 Ahora tengo el propósito de sellar una bre el altar del Señor. 22 Sacrificaron los to-
alianza con el Señor, Dios de Israel, para ros, y los sacerdotes recogieron la sangre y
que cese en su ira contra nosotros. 11 Por la derramaron sobre el altar; sacrificaron
tanto, hijos míos, no sean negligentes, que los carneros y derramaron la sangre sobre
el Señor los ha elegido para estar en su pre- el altar; sacrificaron los corderos y derra-
sencia, servirle, ser sus ministros y quemar maron la sangre sobre el altar. 23 Luego lle-
incienso. varon los chivos de la expiación delante del
12 Entonces los levitas –Májat, hijo de rey y de la comunidad para que les impu-
Amasay, y Joel, hijo de Azarías, descen- siesen las manos. 24 Los sacerdotes los de-
dientes de Quehat; Quis, hijo de Abdí, y gollaron y derramaron la sangre sobre el al-
Azarías, hijo de Yehalelel, descendientes de tar para obtener el perdón de todo Israel, ya
Merarí; Yoaj, hijo de Zimá, y Edén, hijo de que el rey había ordenado que el holocaus-
Yoaj, descendientes de Guersón; 13 Simrí y to y el sacrificio de expiación fueran por
Yeguiel, descendientes de Elisafán; Zacarí- todo Israel. 25 El rey había instalado a los le-
as y Matanías, descendientes de Asaf; 14 Ye- vitas en el templo, con platillos, arpas y
jiel y Semeí, descendientes de Hemán; Se- cítaras, como lo habían dispuesto David,
mayas y Uziel, descendientes de Yedutún– Gad, el vidente del rey, y el profeta Natán.
15 reunieron a sus hermanos, se purificaron La orden era de Dios, por medio de sus pro-
y fueron a purificar el templo, como había fetas. 26 Así, se hallaban presentes los levi-
dispuesto el rey por orden del Señor. 16 Los tas con los instrumentos de David y los sa-
sacerdotes penetraron en el interior del cerdotes con las trompetas.
templo para purificarlo; sacaron al atrio to- 27 Ezequías dio orden de ofrecer el holo-
das las cosas impuras que encontraron en causto ante el altar, y en el mismo instante
el templo, y los levitas las agarraron y arro- en que empezó el holocausto comenzó el

dente que la atención del Cronista está dirigida al as- Reforma religiosa (29,1-36). Este capítulo nos na-
pecto religioso del reinado. Ezequías se convierte en rra el restablecimiento del culto en el Templo clausu-
el gran renovador religioso, superior incluso a Josías. rado por Acaz. Se abren las puertas del Templo (29,3)
Es interesante ver que no aparece ningún profeta, tal y se realizan sacrificios de animales (29,18-24). So-
vez porque la fidelidad de Ezequías al Señor no nece- bresale la importancia de los levitas en relación con
sita de un profeta que lo recuerde. los sacerdotes. En esta ceremonia el Cronista hace re-
569 2 CRÓNICAS 30
canto del Señor y el son de las trompetas, rusalén decidieron en consejo celebrar la
acompañados de los instrumentos de Da- Pascua durante el segundo mes, 3 ya que
vid, rey de Israel. 28 Hasta que terminó el no habían podido hacerlo a su debido tiem-
holocausto toda la comunidad permaneció po porque quedaban muchos sacerdotes
postrada, mientras continuaban los cantos por purificarse y el pueblo no se había reu-
y resonaban las trompetas. 29 Cuando aca- nido aún en Jerusalén. 4 Al rey y a toda la
bó, el rey y su séquito se postraron en ado- comunidad les pareció acertada la deci-
ración. 30 Luego Ezequías y las autoridades sión. 5 Entonces acordaron pregonar por
pidieron a los levitas que alabasen al Señor todo Israel, desde Berseba hasta Dan, que
con canciones de David y del vidente Asaf. viniesen a Jerusalén a celebrar la Pascua
Lo hicieron con tono festivo y adoraron al del Señor, Dios de Israel, porque muchos
Señor haciendo reverencia. 31 Luego Eze- no la celebraban como está mandado. 6 Los
quías tomó la palabra y dijo: mensajeros recorrieron todo Israel y Judá
–Ahora quedan consagrados al Señor. llevando las cartas del rey y de las autori-
Acérquense y ofrezcan sacrificios de acción dades, y pregonando por orden del rey:
de gracias por el templo. –Israelitas, vuelvan al Señor, Dios de
La comunidad ofreció sacrificios de ac- Abrahán, Isaac e Israel, y el Señor volverá
ción de gracias y las personas generosas a estar con todos los supervivientes del po-
holocaustos. der de los reyes asirios. 7 No sean como sus
32 El número de víctimas que ofreció la padres y hermanos, que se rebelaron con-
comunidad fue de setenta toros, cien carne- tra el Señor, Dios de sus padres, y éste los
ros y doscientos corderos, todos en holo- convirtió en objeto de espanto, como uste-
causto al Señor. 33 Las ofrendas sagradas des mismos pueden ver. 8 No sean tercos
fueron seiscientos toros y tres mil ovejas. como sus padres. Entréguense al Señor,
34 Como los sacerdotes eran pocos y no da- acudan al santuario que ha sido consagra-
ban abasto para desollar tantas víctimas, do para siempre. Sirvan al Señor, su Dios,
los ayudaron sus hermanos, los levitas, has- y él apartará de ustedes el ardor de su có-
ta que terminaron la tarea y se purificaron lera. 9 Si se convierten al Señor, los que de-
los sacerdotes, porque los levitas se mos- portaron a sus hermanos e hijos sentirán
traron más dispuestos a purificarse que los compasión de ellos y los dejarán volver a
sacerdotes. 35 Hubo muchos holocaustos, este país. Porque el Señor, su Dios, es cle-
además de la grasa de los sacrificios de co- mente y misericordioso, y no les volverá la
munión y de las libaciones de los holocaus- espalda si se vuelven a él.
tos. Así se restableció el culto del templo. 10 Los mensajeros recorrieron de ciudad
36 Ezequías y el pueblo se alegraron de en ciudad la tierra de Efraín y Manasés,
que Dios hubiera movido al pueblo, porque hasta Zabulón, pero todos se reían y se bur-
todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos. laban de ellos. 11 Sólo algunos de Aser, Ma-
nasés y Zabulón se mostraron humildes y
1 Ezequías envió mensajeros por acudieron a Jerusalén. 12 Los judíos, por
30 todo Israel y Judá, y escribió cartas gracia de Dios, cumplieron unánimes lo
a Efraín y Manasés para que acudiesen al que el Señor había dispuesto por orden del
templo de Jerusalén, con el fin de celebrar rey y de las autoridades.
la Pascua del Señor, Dios de Israel. 2 El rey, 13 En el mes segundo se reunió en Jeru-
las autoridades y toda la comunidad de Je- salén una gran multitud para celebrar la

saltar la presencia de la música sagrada animada por blecer el viejo ideal de la unidad, de allí que un rasgo
levitas cantores (25-30); y de la alegría que hay en ella del texto sea la invitación a la fiesta cursada a las tribus
(30b). del norte y la participación de algunas de ellas (4-11).
La Pascua (30,1-27). Este relato de la Pascua, es el Se permite celebrar la Pascua a quien no está ritual-
segundo acto del reinado de Ezequías, está inspirado mente puro (17-20), considerando la pureza interior
en Nm 9,1-14. Esta Pascua pretende congregar a superior a la pureza legal, que también es importante.
cuantos están dispuestos a responder a la llamada del Los versículos 23-27 describen una segunda fiesta
Señor por medio de Ezequías. La Pascua busca resta- cuya característica es la alegría y la espontaneidad.
2 CRÓNICAS 30 570
fiesta de los Ázimos; fue una asamblea nu- procedentes de Israel y los residentes en
merosísima. 14 Primero suprimieron los al- Judá. 26 Una fiesta tan magnífica no se re-
tares que había por Jerusalén y todos los cordaba en Jerusalén desde los días de Sa-
altares de incensar, arrojándolos al torrente lomón, hijo de David, rey de Israel.
Cedrón. 27 Los sacerdotes levíticos se levantaron
15 Luego el catorce de mayo inmolaron para bendecir al pueblo. El Señor escuchó
la Pascua. Los sacerdotes levíticos confesa- su voz, y la plegaria llegó hasta su santa
ron sus pecados, se purificaron y llevaron morada de los cielos.
holocaustos al templo. 16 Cada cual ocupó
el puesto que le correspondía según la ley 1 Terminada la fiesta, todos los israe-
de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes 31 litas presentes recorrieron las ciuda-
derramaban la sangre que les pasaban los des de Judá destruyendo las piedras con-
levitas. 17 Como muchos de la comunidad memorativas, talando los postes sagrados
no se habían purificado, los levitas se en- y demoliendo los santuarios paganos y los
cargaron de inmolar los corderos pascuales altares de todo Judá, Benjamín, Efraín y
de todos los que no estaban puros para Manasés hasta que no quedó ni uno. Luego
consagrarlos al Señor. 18 Gran número de cada cual se volvió a su casa y su ciudad.
personas, en su mayoría de Efraín, Mana- 2 Ezequías organizó por clases a los sa-
sés, Isacar y Zabulón, no observaron lo cerdotes y levitas, asignando a cada uno su
prescrito y comieron la Pascua sin haberse función sacerdotal o levítica: ofrecer holo-
purificado. Pero Ezequías intercedió por caustos y sacrificios de comunión, dar gra-
ellos diciendo: cias y alabar y servir a la entrada de los
–El Señor, que es bueno, perdone 19 a campamentos del Señor. 3 Destinó parte de
todos los que sirven de corazón a Dios, al los bienes de la corona a toda clase de ho-
Señor Dios de sus padres, aunque no ten- locaustos: matutinos y vespertinos, de los
gan la pureza ritual. sábados, principios de mes y festividades,
20 El Señor escuchó a Ezequías y sanó al como manda la ley del Señor. 4 A los habi-
pueblo. tantes de Jerusalén les ordenó ayudar eco-
21 Los israelitas que se encontraban en nómicamente a los sacerdotes y levitas
Jerusalén celebraron la fiesta de los Ázimos para que pudieran dedicarse a la ley del Se-
durante siete días con gran júbilo; los sa- ñor. 5 Cuando se difundió la orden, los is-
cerdotes y levitas alababan al Señor día raelitas recogieron las primicias del trigo,
tras día con todo entusiasmo. del vino nuevo, del aceite, de la miel y de
22 Ezequías felicitó a los levitas por sus todos los productos agrícolas y entregaron
buenas disposiciones para con el Señor. abundantes diezmos de todo. 6 También los
Pasaron los siete días de fiesta ofreciendo israelitas y judíos que habitaban en las ciu-
sacrificios de comunión y confesando al dades de Judá entregaron el diezmo del
Señor, Dios de sus padres. 23 Luego la co- ganado mayor y menor y el diezmo de las
munidad decidió prolongar la fiesta otros cosas sacrosantas dedicadas al Señor, dis-
siete días. Y pudieron hacerlo, con gran jú- poniéndolos en montones. 7 Comenzaron a
bilo, 24 porque Ezequías, rey de Judá, les hacer los montones en mayo y terminaron
proporcionó mil toros y siete mil ovejas, y en octubre. 8 Cuando llegaron Ezequías y
las autoridades, mil toros y diez mil ovejas; las autoridades, al ver los montones, bendi-
además, se purificaron muchos sacerdotes. jeron al Señor y a su pueblo, Israel. 9 Eze-
25 La alegría reinaba entre la comunidad de quías pidió a los sacerdotes y levitas que le
Judá, entre los sacerdotes, los levitas, los informasen sobre ellos. 10 El sumo sacerdo-
que habían venido de Israel, los extranjeros te, Azarías, de la familia de Sadoc, le dijo:

Reorganización del culto y del sacerdocio (31,1- por lo demás no hacía sino aplicar las leyes dictadas
21). El Cronista toma el texto de 1 Re 18,4-6, inser- por David. Se establecen las normas para los donati-
tando en la mitad (2-19) el relato de la reorganización vos y las ofrendas del pueblo y del rey (cfr. Ez 45,22-
del clero. Según el autor, Ezequías reestablece el or- 24; 46,2). La mención de Efraín y Manasés (1) parece
den instituido por Salomón (8,12-15; 23,18s) quien indicar la totalidad del reino del norte.
571 2 CRÓNICAS 32
–Desde que comenzaron a traer ofren- dad de acuerdo con el Señor, su Dios.
das al templo hemos comido hasta saciar- 21 Todo lo que emprendió en servicio del
nos; pero ha sobrado mucho porque el Se- templo, de la ley y de los preceptos lo hizo
ñor ha bendecido a su pueblo. Toda esta sirviendo a su Dios de todo corazón. Por
cantidad es lo que ha sobrado. eso tuvo éxito.
11 Ezequías dio orden de preparar unos
silos en el templo. Cuando lo hicieron lle- 1 Después de estos actos de lealtad,
varon 12 fielmente las ofrendas, el diezmo y 32 Senaquerib, rey de Asiria, se puso
los dones sacrosantos. Encargaron de ellos en marcha, llegó a Judá, sitió las fortalezas
al levita Conanías y a su hermano Semeí y dio orden de conquistarlas. 2 Ezequías ad-
como ayudante. 13 Por orden del rey Eze- virtió que Senaquerib venía dispuesto a
quías y de Azarías, prefecto del templo, atacar a Jerusalén. 3 Reunido en consejo
nombraron inspectores a Yejiel, Azazías, con las autoridades civiles y militares, pro-
Nájat, Asael, Yerimot, Yozabad, Eliel, Yis- puso cegar los manantiales que había fuera
maquías, Májat y Benayas, a las órdenes de de la ciudad; y ellos lo apoyaron. 4 Reu-
Conanías y de su hermano Semeí. 14 El le- nieron mucha gente y cegaron todas las
vita Coré, hijo de Yimná, portero de la Puer- fuentes y el canal subterráneo que atrave-
ta de Oriente, estaba encargado de las saba la ciudad, diciéndose: Sólo falta que
ofrendas voluntarias y de administrar las cuando venga el rey de Asiria encuentre
ofrendas del Señor y los dones sacrosan- agua en abundancia. 5 Con gran energía re-
tos. 15 A sus órdenes estaban Edén, Minya- paró toda la muralla derruida, la coronó
mín, Jesús, Semayas, Amarías y Secanías, con torres, edificó una muralla exterior, for-
repartidos por las ciudades sacerdotales tificó la zona del terraplén, la Ciudad de Da-
para proveer permanentemente a sus her- vid, e hizo numerosas lanzas y escudos.
manos, según sus clases, fuesen grandes o 6 Nombró jefes militares al frente de la po-
pequeños, 16 con tal que estuviesen inscri- blación, los reunió en la Plaza Mayor y les
tos entre los varones a partir de los tres dio ánimo con estas palabras:
años; es decir, proveían a todos los que en- 7 –¡Sean fuertes y tengan valor! No se
traban diariamente al servicio del templo asusten ni se acobarden ante el rey de Asi-
para realizar las funciones asignadas a sus ria y la multitud que le sigue. Nosotros con-
clases. tamos con algo más grande que él. 8 Él
17 Los sacerdotes estaban registrados cuenta con fuerzas humanas, nosotros con
por familias y los levitas –a partir de los el Señor, nuestro Dios, que nos auxilia y
veinte años– por sus funciones y clases. guerrea con nosotros.
18 Debían registrarse con toda su familia, El pueblo se animó con las palabras de
mujeres, hijos e hijas, todo el grupo, porque Ezequías, rey de Judá.
habían de ser fieles a su consagración. 9 Más tarde, Senaquerib, rey de Asiria,
19 Respecto a los sacerdotes aaronitas que que sitiaba Laquis con todas sus tropas,
vivían en los campos de pastoreo de sus envió a unos cortesanos a Jerusalén para
ciudades, en todas ellas había personas en- que dijesen a Ezequías, rey de Judá, y a to-
cargadas por su nombre de proveer a los dos los judíos que se encontraban en Jeru-
sacerdotes varones y a todos los levitas ins- salén:
critos en el registro. 10 –Así dice Senaquerib, rey de Asiria:
20 Ezequías impuso esta norma en todo ¿En qué confían ustedes para seguir en una
Judá. Actuó con bondad, rectitud y fideli- ciudad sitiada como Jerusalén? 11 ¿No ven

Invasión de Senaquerib (32,1-33). El episodio de (3.30; 2 Re 20,20; Is 22,9-11) que llevó a la construc-
la invasión de Senaquerib, rey de Asiria, es una reela- ción del «túnel de Ezequías» que todavía desvía las
boración de 2 Re 18s, adaptándolo a su pensamiento. aguas del torrente de Guijón hacia el interior de la ciu-
El capítulo está construido sobre el esquema fidelidad dad de Jerusalén. Sobre los últimos años del reinado
(1), prueba (7s.20-23), infidelidad (25), arrepenti- de Ezequías (30-33), llama la atención que solo se
miento (26) y bendición (27-29). En la preparación del hace una pequeña referencia a la enfermedad del rey
asedio es importante ver la preocupación por el agua (24), excluyendo cualquier referencia al profeta Isaías.
2 CRÓNICAS 32 572
que Ezequías los está engañando y los lle- de Judá, que a raíz de esto adquirió gran
va a morir de hambre y de sed cuando dice: prestigio en todas las naciones.
El Señor, nuestro Dios, nos salvará de la 24 Por entonces, Ezequías había en-
mano del rey de Asiria? 12 ¿No fue él quien fermado de muerte. Oró al Señor, que le
suprimió sus santuarios y sus altares orde- prometió sanarlo y le concedió un prodigio.
nando a judíos y jerosolimitanos que se 25 Pero Ezequías no correspondió a este be-
postren y quemen incienso ante un único neficio; al contrario, se llenó de orgullo y
altar? 13 ¿No saben lo que hice yo y lo que atrajo sobre sí, sobre Judá y sobre Jerusa-
hicieron mis antepasados con todos los lén la cólera del Señor. 26 Pero luego se
pueblos del mundo? ¿Acaso los dioses de arrepintió de su orgullo, junto con todos los
esos pueblos pudieron librar sus territorios habitantes de Jerusalén, y la ira del Señor
de mi mano? 14 ¿Qué dios de esos pueblos no se abatió más sobre ellos en vida de
que exterminaron mis antepasados con- Ezequías. 27 Tuvo gran riqueza y prestigio.
siguió librar a su gente de mi mano? ¿Y su Acumuló gran cantidad de plata, oro, pie-
Dios, va a poder salvarlos? 15 No se dejen dras preciosas, aromas, escudos y objetos
engañar y embaucar por Ezequías. No con- de valor de todas clases; 28 construyó silos
fíen en él. Ningún dios de ninguna nación o para las cosechas de trigo, vino nuevo y
reino pudo librar a su pueblo de mi mano y aceite, establos para todo tipo de ganado y
de la de mis antepasados. ¡Y va a poder li- corrales para los rebaños. 29 Edificó ciuda-
brarlos su Dios! des y reunió un inmenso rebaño de ovejas
16 Los cortesanos siguieron hablando
y vacas, porque Dios le concedió muchísi-
contra el Señor Dios y contra su siervo Eze- mos bienes.
quías. 17 Senaquerib había escrito también 30 Fue Ezequías quien cegó la salida su-
un mensaje insultando al Señor, Dios de Is- perior de las aguas de Guijón y las desvió
rael, y diciendo contra él: Lo mismo que los por un subterráneo a la parte occidental de
dioses nacionales no libraron sus pueblos la Ciudad de David. 31 Triunfó en todas sus
de mi mano, tampoco el Dios de Ezequías empresas; y cuando los príncipes de Babi-
librará a su pueblo. 18 Hablaban a gritos, en lonia le enviaron mensajeros para informar-
hebreo, dirigiéndose al pueblo de Jerusalén se del prodigio que había sucedido en su
que se encontraba en la muralla, para ate- país, si Dios lo abandonó fue para ponerlo
morizarlo y asustarlo, a fin de apoderarse a prueba y conocer sus intenciones.
de la ciudad. 19 Hablaron del Dios de Jeru- 32 Para más datos sobre Ezequías y so-
salén como si se tratase de un dios cual- bre sus obras de piedad, véanse el libro del
quiera, fabricado por hombres. profeta Isaías, hijo de Amós, y el libro de
20 El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo
los reyes de Judá e Israel. 33 Cuando murió
de Amós, se pusieron en oración con este Ezequías lo enterraron en la cuesta de las
motivo y clamaron al cielo. 21 Entonces el tumbas de los descendientes de David. Los
Señor envió un ángel, que aniquiló a todos judíos y la población de Jerusalén le dedi-
los soldados y a los jefes y oficiales del caron un gran funeral. Su hijo Manasés le
campamento del rey asirio. Éste volvió a su sucedió en el trono.
país derrotado, y una vez que entró en el
templo de su dios lo asesinaron allí sus pro- Manasés de Judá (698-643)
pios hijos. (2 Re 21,1-18)
22 El Señor salvó a Ezequías y a los ha- 1 Manasés tenía doce años cuando
bitantes de Jerusalén de manos de Sena- 33 subió al trono y reinó en Jerusalén
querib, rey de Asiria, y de todos los enemi- cincuenta y cinco años. 2 Hizo lo que el Se-
gos, concediéndoles paz en las fronteras. ñor reprueba, imitando las costumbres
23 Mucha gente vino a Jerusalén para ofre- abominables de las naciones que el Señor
cer dones al Señor y presentes a Ezequías había expulsado ante los israelitas. 3 Re-
33,1-20 Manasés de Judá. Para 2 Re 21,1-18 la fi- sangre inocente y no hizo caso a los profetas, por lo
gura de Manasés es la del rey impío que multiplicó que la destrucción de Jerusalén se hace inevitable de-
ídolos y altares, extravió a su pueblo, derramó ríos de bido a sus faltas. El Cronista recoge en parte esta ima-
573 2 CRÓNICAS 34
construyó los santuarios paganos derruidos Puso oficiales en todas las fortalezas de
por su padre, Ezequías, levantó altares a Judá.
los baales, erigió postes sagrados, adoró y 15 Suprimió del templo los dioses extran-
dio culto a todo el ejército del cielo; 4 puso jeros y el ídolo; y arrojó fuera de la ciudad
altares en el templo del Señor, del que ha- todos los altares que había construido en el
bía dicho el Señor: Mi nombre estará en Je- monte del templo y en Jerusalén. 16 Res-
rusalén para siempre; 5 edificó altares a tauró el altar del Señor e inmoló sobre él
todo el ejército del cielo en los dos atrios sacrificios de comunión y de acción de gra-
del templo; 6 quemó a sus hijos en el valle cias. Y ordenó que los judíos diesen culto al
de Ben-Hinón; practicó la adivinación, la Señor, Dios de Israel. 17 Pero el pueblo si-
magia y la hechicería, e instituyó nigro- guió sacrificando en los altares paganos,
mantes y adivinos. Hacía continuamente lo aunque sólo al Señor, su Dios.
que el Señor reprueba, irritándolo. 7 La ima- 18 Para más datos sobre Manasés, la ora-
gen del ídolo que había fabricado la colocó ción que hizo y los oráculos de los videntes
en el templo de Dios, del que Dios había di- que le hablaban en nombre del Señor, Dios
cho a David y a su hijo Salomón: En este de Israel, véase la historia de los reyes de
templo y en Jerusalén, a la que elegí entre Israel. 19 Su oración y la respuesta que reci-
todas las tribus de Israel, pondré mi nombre bió, su pecado y su rebeldía, los lugares
para siempre, 8 ya no dejaré que Israel ande donde levantó santuarios paganos y erigió
lejos de la tierra que asigné a sus padres, a postes sagrados e ídolos antes de su con-
condición de que pongan por obra cuanto versión están registrados en la historia de
les mandé, siguiendo la ley, los preceptos y sus videntes. 20 Cuando murió Manasés lo
normas de Moisés. enterraron en su casa. Su hijo Amón le su-
9 Pero Manasés extravió a Judá y a la cedió en el trono.
población de Jerusalén para que se porta-
se peor que las naciones que el Señor ha- Amón de Judá (643-640)
(2 Re 21,19-26)
bía exterminado ante los israelitas. 21 Amón tenía veintidós años cuando su-
10 El Señor dirigió su palabra a Manasés
bió al trono y reinó en Jerusalén dos años.
y a su pueblo, pero no le hicieron caso. 22 Hizo
11 Entonces hizo venir contra ellos a los ge- lo que el Señor reprueba, igual que
su padre, Manasés. Amón sacrificó y dio
nerales del rey de Asiria, que apresaron a
culto a todos los ídolos que hizo su padre,
Manasés con ganchos, lo ataron con cade-
Manasés. 23 Pero no se humilló ante el Se-
nas de bronce y lo condujeron a Babilonia.
12 En su angustia procuró aplacar al Señor, ñor, como había hecho su padre; al contra-
rio, multiplicó sus culpas. 24 Sus cortesanos
su Dios, y se humilló profundamente ante el
conspiraron contra él y lo asesinaron en el
Dios de sus padres 13 y le suplicó. El Señor
palacio. 25 Pero la población mató a los
lo atendió con benignidad, escuchó su sú-
conspiradores y nombraron rey sucesor
plica y lo hizo volver a Jerusalén, a su rei-
suyo a Josías, hijo de Amón.
no. Manasés reconoció que el Señor es el
verdadero Dios. Josías de Judá (640-609)
14 Más tarde construyó una muralla exte- (2 Re 22,1–23,30)
rior en la Ciudad de David, desde el oeste 1 Cuando Josías subió al trono tenía
de Guijón, en el torrente, hasta la Puerta del 34 ocho años y reinó en Jerusalén
Pescado, rodeando el Ofel; la hizo muy alta. treinta y un años. 2 Hizo lo que el Señor

gen integrándola en un esquema de dos etapas: antes Amón es supremamente negativo. Le atribuye a Amón
y después de su humillación (19). Para el Cronista re- la condenación que 2 Re 21,12 lanza contra Manasés.
sultaba extraño que un rey impío tuviese un reinado El fin trágico de Amón fue consecuencia de sus peca-
tan largo (55 años), signo de la bendición divina, por dos, según la teología del Cronista.
ello introduce el tema de la humillación y de su exilio 34,1–35,27 Josías de Judá. El relato se basa 2 Re
en Babilonia (11) para justificar este hecho. 22,1–23,30. El Cronista presenta la reforma de Josías
33,21-25 Amón de Judá. Siguiendo a 2 Re 21,19- de manera distinta que el Libro de los Reyes. Coloca
26 el juicio que hace el Cronista del breve reinado de al comienzo la reforma como acto de limpieza radical
2 CRÓNICAS 34 574
aprueba. Imitó la conducta de su antepasa- narse. 12 Aquellos hombres realizaron su
do David, sin desviarse a derecha ni iz- trabajo con toda honradez. Estaban desig-
quierda. 3 El año octavo de su reinado, nados para dirigir las obras los levitas Yájat
cuando todavía era un muchacho, comen- y Abdías, descendientes de Merarí, y Zaca-
zó a servir al Dios de su antepasado David, rías y Mesulán, descendientes de Quehat.
y el año doce empezó a purificar a Judá y Los levitas, como sabían tocar diversos ins-
a Jerusalén de santuarios paganos, de pos- trumentos, 13 acompañaban a los acarrea-
tes sagrados, de estatuas e ídolos. 4 Des- dores y dirigían a todos los obreros, cual-
truyeron en su presencia los altares de los quiera que fuese su tarea. Otros levitas
baales y derribó los incensarios que había eran secretarios, inspectores y porteros.
sobre ellos; destrozó los postes sagrados, y 14 Cuando estaban sacando el dinero in-
a los ídolos y estatuas los trituró hasta re- gresado en el templo, el sacerdote Jelcías
ducirlos a polvo, y lo esparció sobre las encontró el libro de la ley del Señor escrito
tumbas de los que les habían ofrecido sa- por Moisés. 15 Entonces Jelcías dijo al cro-
crificios. 5 Quemó sobre sus altares los hue- nista Safán:
sos de los sacerdotes. Así purificó a Judá y –He encontrado en el templo el libro de
Jerusalén. 6 En las ciudades de Manasés, la ley.
Efraín, Simeón y hasta de Neftalí, en todos Y se lo entregó a Safán.
sus lugares, 7 destruyó los altares, trituró 16 Éste se lo llevó al rey cuando fue a
hasta hacer polvo los postes sagrados y las darle cuenta de su tarea.
estatuas y derribó los incensarios en todo el –Tus siervos ya han hecho todo lo que
territorio de Israel. Luego volvió a Jerusa- les mandaste. 17 Recogieron el dinero que
lén. había en el templo y se lo entregaron a los
8 El año dieciocho de su reinado, cuan- encargados y a los obreros.
do terminó de purificar el país y el templo, 18 Y le comunicó la noticia:
mandó a Safán, hijo de Asalías, al alcalde –El sacerdote Jelcías me ha dado un li-
Maseyas y al canciller Yoaj, hijo de Joacaz, bro.
a reparar el templo del Señor, su Dios. 9 Se Safán lo leyó ante el rey, 19 y cuando
presentaron al sumo sacerdote, Jelcías, éste oyó el contenido de la ley se rasgó los
para recoger el dinero ingresado en el tem- vestidos 20 y ordenó a Jelcías, a Ajicán, hijo
plo por las colectas de los porteros levitas de Safán, a Abdón, hijo de Miqueas, al cro-
en Manasés, Efraín, el resto de Israel, y en nista Safán y al funcionario real Asayas:
Judá, Benjamín y la población de Jerusa- 21 –Vayan a consultar al Señor por mí,
lén. 10 Lo entregaron a los encargados de por el resto de Israel y por Judá a propósito
las obras del templo, y los maestros de del libro encontrado; porque el Señor está
obras que trabajaban en el templo lo dedi- enfurecido contra nosotros, porque nuestros
caron a reparar y restaurar el edificio, 11 en- padres no obedecieron la Palabra del Señor,
tregándolo a los carpinteros y albañiles cumpliendo lo prescrito en este libro.
para comprar piedras talladas para los mu- 22 Jelcías y los designados por el rey
ros y madera para las vigas de los edificios fueron a ver a la profetisa Julda, esposa del
que los reyes de Judá habían dejado arrui- guardarropa Salún, hijo de Ticua, de Jasrá,

de cualquier forma de idolatría, limpieza que incluso par (35,10-17). El relato de la muerte de Josías (35,20-
va más allá de los límites del reino de Judá. Posterior- 27) muestra que, si bien Josías fue un monarca piado-
mente relata el descubrimiento del Libro de la Ley so y gran reformador, éste murió trágicamente en una
(34,14-21) que motivaría una nueva reforma religiosa batalla inútil contra el faraón Necó, que no estaba en
(33). El relato de la Pascua de Josías es mucho más ex- guerra contra Judá (35,21). Esto supuso un escándalo
tenso que el narrado en 2 Re 23,21-23. En este relato o un misterio para el pueblo. El Cronista interpreta la
pone de relieve el papel de los levitas sobre el de los muerte de Josías, de algún modo, como signo de la
sacerdotes (35,3-6). Los versículos. 35,7-9 muestran desaprobación divina a un pecado personal. De ma-
que la celebración familiar de la Pascua se ha transfor- nera sorprendente el pecado es descrito como un re-
mado en una fiesta nacional, donde además de la in- chazo a escuchar la Palabra de Dios pronunciada por
molación de los corderos, se incluyen holocaustos de el faraón Necó (35,22). Desconocemos el texto de las
comunión en los que el pueblo está llamado a partici- Lamentaciones que se refiere el autor en 35,25.
575 2 CRÓNICAS 35
que vivía en Jerusalén, en el Barrio Nuevo. cerdotes sus funciones y los confirmó en el
Le expusieron el caso 23 y ella les respon- servicio del templo. 3 Y dijo a los levitas
dió: consagrados al Señor, encargados de ins-
–Así dice el Señor, Dios de Israel: Dígan- truir a Israel:
le al que los ha enviado: 24 Así dice el Se- –Dejen el arca santa en el templo que
ñor: Yo voy a traer la desgracia sobre este construyó Salomón, hijo de David, rey de
lugar y sus habitantes, todas las maldicio- Israel; ya no tendrán que trasladarla sobre
nes escritas en el libro que han leído ante el sus hombros. Dedíquense ahora a servir al
rey de Judá. 25 Por haberme abandonado y Señor, su Dios, y a su pueblo, Israel. 4 Or-
haber quemado incienso a otros dioses, irri- ganícense en turnos por familias, como dis-
tándome con sus ídolos, está ardiendo mi pusieron por escrito el rey David y su hijo
cólera contra este lugar, y no se apagará. Salomón. 5 Ocupen sus puestos en el san-
26 Y al rey de Judá, que los ha enviado a
tuario, dividiendo sus familias de forma que
consultar al Señor, díganle: Así dice el Se- cada grupo levítico se encargue de un gru-
ñor, Dios de Israel: 27 Por haber escuchado po de familias de los otros israelitas, sus
estas palabras con dolor de corazón, humi- hermanos. 6 Inmolen la Pascua, purifíquen-
llándote ante Dios al oír sus amenazas con- se y prepárenla para sus hermanos a fin de
tra este lugar y sus habitantes, porque te que ellos puedan cumplir lo que mandó el
has humillado ante mí, te has rasgado los Señor por medio de Moisés.
vestidos y llorado en mi presencia, también 7 Josías proporcionó a la gente corderos
yo te escucho –oráculo del Señor–. 28 Cuan- y cabritos –treinta mil en total– para sacrifi-
do yo te reúna con tus padres te enterrarán cios pascuales de todos los presentes y tres
en paz, sin que lleguen a ver tus ojos la des- mil bueyes, todo ello de la hacienda real.
gracia que voy a traer a este lugar y a sus 8 Las autoridades ayudaron voluntariamen-
habitantes. te al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas.
Ellos llevaron la respuesta al rey, 29 y Jelquías, Zacarías y Yejiel, encargados del
éste dio órdenes para que se presentasen templo, dieron a los sacerdotes dos mil
los ancianos de Judá y de Jerusalén. seiscientos animales pascuales y trescien-
30 Luego subió al templo, acompañado de
tos bueyes. 9 Conanías, Semayas, su her-
todos los judíos, los habitantes de Jerusa- mano Natanael, Jasabías, Yeguiel y Joza-
lén, los sacerdotes, los levitas y todo el bad, jefes de los levitas, proporcionaron a
pueblo, chicos y grandes. El rey les leyó el los levitas cinco mil animales pascuales y
libro de la alianza encontrado en el templo. quinientos bueyes.
31 Después, de pie sobre su estrado, selló
10 Cuando estuvo preparada la ceremo-
ante el Señor la alianza, comprometiéndose
a seguirle y cumplir sus preceptos, normas nia, los sacerdotes ocuparon sus puestos y
y mandatos, con todo su corazón y con los levitas se distribuyeron por clases,
toda su alma, poniendo en práctica las como había ordenado el rey. 11 Inmolaron la
cláusulas de la alianza escritas en este li- Pascua. Los sacerdotes rociaban la sangre,
bro. 32 Hizo suscribir la alianza a todos los mientras los levitas desollaban las víctimas.
12 Separaban la parte que debía ser quema-
que se encontraban en Jerusalén. La po-
blación de Jerusalén actuó según la alianza da y la entregaban a las diversas familias
del Dios de sus padres. del pueblo, para que ellas la ofreciesen al
33 Josías suprimió las infames prácticas Señor, como está escrito en el libro de Moi-
que había en todos los territorios israelitas sés. Lo mismo hicieron con los bueyes.
13 Asaron la Pascua, como está mandado, y
e hizo que todos los residentes en Israel die-
sen culto al Señor, su Dios. Durante su vida cocieron los alimentos sagrados en ollas,
no se apartaron del Señor, Dios de sus pa- calderos y cazuelas, repartiéndolos en se-
dres. guida a toda la gente del pueblo. 14 Des-
pués la prepararon para ellos mismos y
1 Josías celebró en Jerusalén la Pas- para los sacerdotes; como los sacerdotes
35 cua del Señor, inmolándola el día aaronitas estuvieron ocupados hasta la no-
catorce del primer mes. 2 Asignó a los sa- che en ofrecer los holocaustos y las grasas,
2 CRÓNICAS 35 576
los levitas la prepararon para sí mismos y –No te metas en mis asuntos, rey de
para ellos. Judá. No vengo contra ti, sino contra la di-
15 Los cantores, descendientes de Asaf, nastía que me hace la guerra. Dios me ha
estaban en sus puestos, como habían man- dicho que me dé prisa. Deja de oponerte a
dado David, Asaf, Hemán y Yedutún, viden- Dios, que está conmigo, no sea que él te
te del rey. Los porteros ocuparon cada cual destruya.
su puesto, sin necesidad de abandonar su 22 Pero Josías no retrocedió sino que se
trabajo, porque sus hermanos levitas se lo empeñó en combatir. Desatendiendo lo que
prepararon todo. 16 Toda la ceremonia se Dios le decía por medio de Necó, entabló
realizó aquel mismo día: se celebró la Pas- batalla en la llanura de Meguido. 23 Los ar-
cua y se inmolaron holocaustos en el altar queros dispararon contra el rey Josías, y
del Señor, como había mandado el rey Jo- éste dijo a sus servidores:
sías. 17 Los israelitas que se hallaban pre- –Sáquenme del combate, porque estoy
sentes celebraron entonces la Pascua y a gravemente herido.
continuación la fiesta de los Ázimos duran- 24 Sus servidores lo sacaron del carro, lo
te siete días. trasladaron al otro que poseía y lo llevaron
18 Desde los tiempos del profeta Samuel a Jerusalén, donde murió. Lo enterraron en
ningún rey de Israel había celebrado una las tumbas de sus antepasados. Todo Judá
Pascua como la que organizaron Josías, los y Jerusalén hizo duelo por Josías. 25 Jere-
sacerdotes, los levitas, todos los judíos e is- mías compuso una elegía en su honor, y to-
raelitas que se encontraban allí y los habi- dos los cantores y cantoras siguen recor-
tantes de Jerusalén. 19 Se celebró el año dándolo en sus elegías. Se han hecho
dieciocho del reinado de Josías. tradicionales en Israel; pueden verse en las
20 Bastante después de que Josías res- Lamentaciones.
taurase el templo, el rey de Egipto, Necó, 26 Para más datos sobre Josías, las
se dirigió a Cárquemis, junto al Éufrates, obras de piedad que hizo de acuerdo con la
para entablar batalla. Josías salió a hacerle ley del Señor 27 y todas sus gestas, de las
frente. 21 Entonces Necó le envió este men- primeras a las últimas, véase el libro de los
saje: reyes de Israel y Judá.

ÚLTIMOS REYES DE JUDÁ


Joacaz de Judá (609) Judá y Jerusalén a su hermano Eliacín,
(2 Re 23,31-35) cambiándole el nombre por el de Joaquín.
1 La
gente tomó a Joacaz, hijo de A su hermano Joacaz, Necó se lo llevó a
36 Josías, y lo nombraron rey sucesor Egipto.
en Jerusalén. 2 Cuando Joacaz subió al tro- Joaquín de Judá (609-598)
no tenía veintitrés años y reinó tres meses (2 Re 23,36s)
en Jerusalén. 3 El rey de Egipto lo destronó, 5 Cuando Joaquín subió al trono tenía
impuso al país un tributo de cien pesos de veinticinco años y reinó en Jerusalén once
plata y un peso de oro, 4 y nombró rey de años. Hizo lo que el Señor, su Dios, reprue-

36,1-23 Últimos reyes de Judá. El Cronista ofrece Jr 25,11 con Lv 26,33-35, donde el exilio es conside-
en el último capítulo un resumen muy rápido de los rado como cumplimiento de la ley del descanso sabá-
acontecimientos que van desde la muerte de Josías tico para la tierra, aunque la realidad fue más com-
hasta el exilio de Babilonia. Selecciona y resume 2 Re pleja y la tierra se siguió cultivando.
23,21-25,30 y Jr 39; 52. El Cronista considera el exi- Los versículos 22s contienen una versión del edicto
lio como un hecho trágico, pero ya concluido y muy de Ciro con el que rey de Persia permitió el retorno a
lejano en el tiempo. El autor repite el estribillo «Hizo Jerusalén de los israelitas desterrados. El texto es para-
lo que el Señor, su Dios, reprueba» (5.9.12.14) de tal lelo a Esd 1,1-4 e indica su continuidad con el relato
manera que la acumulación de las trasgresiones de los de Esdras; además, expresa que la historia trágica del
reyes desencadena el final trágico (16-20). Resulta sig- reino de Judá tendrá un final esperanzador.
nificativo el comentario del versículo 21 que combina
577 2 CRÓNICAS 36
ba. 6 Nabucodonosor de Babilonia subió 15 El Señor, Dios de sus padres, les en-
contra él y lo condujo a Babilonia atado con viaba continuamente mensajeros, porque
cadenas de bronce. 7 También se llevó al- sentía lástima de su pueblo y de su mora-
gunos objetos del templo y los colocó en su da; 16 pero ellos se burlaban de los mensa-
palacio de Babilonia. jeros de Dios, se reían de sus palabras y se
8 Para más datos sobre Joaquín, las ini- burlaban de los profetas, hasta que la ira
quidades que cometió y todo lo que le su- del Señor se encendió sin remedio contra
cedió, véase el libro de los reyes de Israel su pueblo. 17 Entonces envió contra ellos al
y Judá. Su hijo Jeconías le sucedió en el rey de los caldeos, que mató a sus hijos en
trono. su santuario; a todos los entregó en sus
Jeconías de Judá (598-597)
manos, sin perdonar joven, muchacha, an-
(2 Re 24,8s) ciano o canoso. 18 Y se llevó a Babilonia to-
9 Cuando Jeconías subió al trono tenía dos los objetos del templo, grandes y pe-
ocho años y reinó en Jerusalén tres meses queños, los tesoros del templo, los del rey
y diez días. Hizo lo que el Señor reprueba. y los de los magnates. 19 Incendiaron el
10 A principios de año, el rey Nabucodono- templo, derribaron la muralla de Jerusalén,
sor envió a por él y lo llevaron a Babilonia, prendieron fuego a todos sus palacios y
junto con los objetos de valor del templo. destrozaron todos los objetos de valor. 20 Se
Nombró rey de Judá y Jerusalén a su her- llevó desterrados a Babilonia a los supervi-
mano Sedecías. vientes de la matanza y fueron esclavos su-
yos y de sus descendientes hasta el triunfo
Sedecías de Judá (597-587) del reino persa. 21 Así se cumplió lo que
(2 Re 24,18-20) anunció el Señor por Jeremías, y la tierra
11 Cuando Sedecías subió al trono tenía disfrutó de su descanso sabático todo el
veintiún años y reinó en Jerusalén once tiempo que estuvo desolada, hasta cum-
años. 12 Hizo lo que el Señor, su Dios, re- plirse setenta años.
prueba; no se humilló ante el profeta Jere- 22 El año primero de Ciro, rey de Persia,
mías, que le hablaba en nombre de Dios. el Señor, para cumplir lo que había anun-
13 Además, se rebeló contra el rey Nabuco- ciado por medio de Jeremías, movió a
donosor, que le había tomado juramento Ciro, rey de Persia, a promulgar de palabra
solemne de fidelidad. Se puso terco y se y por escrito en todo su reino: 23 Ciro, rey
negó por completo a convertirse al Señor, de Persia, decreta: El Señor, Dios del cielo,
Dios de Israel. 14 También las autoridades me ha entregado todos los reinos de la tie-
de Judá, los sacerdotes y el pueblo multi- rra y me ha encargado construirle un tem-
plicaron sus infidelidades, imitando las plo en Jerusalén de Judá. Todos los de ese
prácticas infames de los pueblos paganos y pueblo que viven entre nosotros pueden
profanando el templo que el Señor había volver. Y que el Señor, su Dios, esté con
consagrado en Jerusalén. ellos.

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