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MACABEOS

SEGUNDO LIBRO

¿
Un libro histórico? No estamos ante una historia en sentido clásico,
sino más bien ante la transformación de datos reales en una especie
de parábola o símbolo, desarrollado sobre un esquema que se podría
resumir así: un Reino de Dios en la tierra, del que forman parte un pue-
blo de escogidos, y los demás quedan fuera. Los de dentro están ligados
a su Dios, que es su verdadero rey: si no lo obedecen son escarmenta-
dos; si le son fieles participan de los bienes de esta vida y de una vida
después de la muerte. Hay una comunidad entre los ciudadanos vivos y
muertos: algunos difuntos viven más allá e interceden por los que viven
acá; algunos mueren con culpas que los vivos pueden expiar con oracio-
nes y sacrificios.
Todo era bello y pacífico bajo Onías; pero por el pecado de algunos
judíos el Señor se encoleriza y castiga a su pueblo, culminando en el mar-
tirio de Eleazar y de los siete hermanos con su madre. Este momento es
como una expiación: el Señor pasa de la cólera a la misericordia, y los
acontecimientos, incluso los más adversos, se vuelven triunfalmente a fa-
vor de los judíos.
Los de fuera, o sencillamente no entran en la representación, o son
extras que contemplan, o son ejecutores providenciales de un escar-
miento, o son agresores que sufren un castigo ejemplar.

Estilo literario. El autor dice en el prólogo que su tarea no ha sido


fácil, y da a entender en el epílogo que ha quedado satisfecho de su tra-
bajo y espera que les guste a los lectores. ¿Es cierto? ¿Ha conseguido el li-
bro agradarnos a nosotros, como quizás agradó a sus contemporáneos?
Hay en el libro una serie de cosas que nos desagradan: el recurso a las
apariciones crea la impresión de un «deus ex machina» para los momen-
tos de crisis; las mismas apariciones resultan de una magnificencia infan-
til; la tendencia a exagerar y esquematizar; el estilo hinchado y retorcido;
el patetismo teatral; el placer de contar y multiplicar las bajas enemigas.
Algo así sería nuestro libro en clave narrativa.
Leyendo el libro podríamos pensar en un auto sacramental barroco
con mucho de tramoya y aparato escénico. El público tiene que quedar
prendido en la intensidad de la pasión o de su expresión. Los personajes
son más bien símbolos; el tiempo se concentra en los momentos dra-
máticos; los diálogos, como el de la madre de los Macabeos y sus hijos
frente al tirano, están compuestos de cara a un público. También ad-
quieren valor escénico las intervenciones corales de la multitud anónima,
creando un clima e induciendo el contagio de los espectadores.
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Para disculpar semejantes impresiones algunos apelan a la historia li-
teraria: el libro es producto de su época. Pero la respuesta no basta; te-
ner valor de documento no es tener valor literario. Además, la época no
justifica el valor de sus libros, sino que los libros recomiendan o conde-
nan una época literaria. Si lo típico de aquella época eran semejantes
producciones, la época no es un momento estelar de la literatura. La obra
puede ser objeto de estudio, no de disfrute.

Mensaje religioso. A favor del libro están algunas enseñanzas impor-


tantes: la fe en la resurrección, justificada por el poder creativo de Dios;
la valentía de los mártires sin distinción de edad; el templo como tesoro
de limosnas para los pobres; la protección divina como respuesta a la ora-
ción confiada; el triunfo del bien sobre el poder tiránico y su violencia.
Son valores que fácilmente se entresacan del libro y se imprimen favora-
blemente en la memoria.
Cartas a los judíos de Egipto a Aristóbulo, consejero del rey Tolomeo,
1 Los hermanos judíos de Jerusalén y miembro de la familia de los sacerdotes un-
1 de Judá saludan a los hermanos ju- gidos, y a los judíos de Egipto, deseándoles
díos de Egipto: ¡paz y prosperidad! se encuentren bien.
2 ¡Que Dios los favorezca y se acuerde de 11 Salvados por Dios de graves peligros,

la promesa que hizo a sus fieles servidores le damos muchas gracias por ser nuestro
Abrahán, Isaac y Jacob! 3 ¡Que les dé a to- defensor contra el rey, 12 porque él expulsó
dos el deseo de adorarlo y de hacer su vo- a los que se habían levantado en armas
luntad con corazón generoso y de buena contra la Ciudad Santa. 13 En efecto, cuan-
gana! 4 ¡Que él les abra el corazón a su ley y do el generalísimo marchó a Persia rodea-
a sus preceptos, y les conceda la paz! 5 ¡Que do de un ejército que parecía invencible,
escuche sus oraciones, se reconcilie con us- fueron descuartizados en el templo de Na-
tedes y no los abandone en la desgracia! nea, gracias a una estratagema de la que se
6 Ahora mismo estamos aquí rezando valieron los sacerdotes de la diosa.
por ustedes. 14 Antíoco se presentó allí en compañía
7 El año ciento sesenta y nueve, durante de sus consejeros, con el pretexto de casar-
el reinado de Demetrio, nosotros los judíos se con la diosa, para recibir como dote sus
les escribimos: En medio de la grave tribu- inmensas riquezas. 15 Los sacerdotes del
lación que nos sobrevino aquellos años, templo de Nanea habían expuesto esas ri-
desde que Jasón y su partido traicionaron a quezas con motivo de la visita que Antíoco
la tierra santa y al reino, 8 cuando incendia- debía hacer al recinto sagrado, acompaña-
ron las puertas del templo y derramaron do de unas pocas personas. Pero en cuanto
sangre inocente, oramos al Señor y nos es- entró Antíoco, cerraron el templo, 16 abrie-
cuchó; ofrecimos un sacrificio con la mejor ron la puerta secreta del techo y acribillaron
harina, encendimos las lámparas y presen- a pedradas al generalísimo. Luego los des-
tamos los panes. cuartizaron, los degollaron y echaron las
9 Ahora también les escribimos para que cabezas a los que habían quedado afuera.
celebren la fiesta de las Chozas en el mes 17 ¡Bendito sea siempre nuestro Dios,

de diciembre. En el año ciento ochenta y que entregó a los impíos!


ocho. 18 Como vamos a celebrar la purificación
10 Los habitantes de Jerusalén, de Judá, del templo el veinticinco de diciembre, nos
el consejo de los ancianos y Judas saludan pareció conveniente informarles para que

1,1–2,18 Cartas a los judíos de Egipto. El libro co- 1,9: Llegamos a la razón última de esta primera car-
mienza con dos cartas (1,1-9 y 1,10–2,18) que envían ta, invitar a los judíos de Egipto a celebrar la fiesta de
los judíos de Jerusalén a sus hermanos judíos de Ale- las Chozas, o de la Dedicación del Templo (cfr. Dt
jandría invitándolos a celebrar la fiesta de las Chozas, 16,16; Zac 14,16-19) en el mes de diciembre, fecha
o fiesta de la Dedicación del Templo instituida por Ju- diferente a la más tradicional que era en octubre (Lv
das Macabeo. 23,34s). El año 188 corresponde al año 124 a.C.
1,1-6: El saludo busca mantener la unidad y la fra- 1,10: La segunda carta está dirigida a Aristóbulo,
ternidad entre Jerusalén y los judíos que, obligados importante filósofo judío nacido en Alejandría, autor
por diversas circunstancias han emigrado a tierras ex- de un comentario bíblico donde demuestra que la fi-
tranjeras –diáspora–. Está mediado por una seguidilla losofía griega había sido extraída de la literatura judía
de peticiones a Dios en torno a la promesa –Alianza–, contenida en la Ley y los Profetas. La notificación de
la obediencia, la Ley, la oración y la reconciliación. la muerte de Antíoco permite fechar la carta en el año
1,7s: El año 169 corresponde al año 143 a.C. Se re- 164 a.C.
fiere a la profanación del Templo ordenada por An- 1,11-17: He aquí un primer relato sobre la muerte
tíoco IV Epífanes y apoyada por los judíos «renegados» de Antíoco IV Epífanes, que no coincide con el de
(1 Mac 1,11; 6,21; 7,5; 9,23.58.69; 10,61; 11,21.25). 9,1-29 ni con 1 Mac 6,1-16. Es probable que el autor
El Templo será un tema clave a lo largo del libro. El es- esté confundido con la muerte de Antíoco III ocurrida
critor llama «tierra santa» al territorio de Israel, el mis- al intentar saquear el templo de Bel en Elimaida, o
mo que utilizan hoy los cristianos. que retoma una de las tantas leyendas que el pueblo
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también ustedes celebren la fiesta de las fícala. 27 Congrega a los nuestros dispersos,
Chozas y la del Fuego, el fuego que apare- da libertad a los que viven como esclavos
ció cuando Nehemías, después de haber entre los paganos, fíjate en los desprecia-
reconstruido el templo y el altar ofreció sa- dos y aborrecidos, para que los paganos re-
crificios. 19 Porque cuando nuestros antepa- conozcan que tú eres nuestro Dios; 28 casti-
sados fueron deportados a Persia, los pia- ga a los tiranos que llenos de soberbia nos
dosos sacerdotes de entonces quitaron el insultan; 29 planta a tu pueblo en tu lugar
fuego del altar y lo ocultaron clandestina- santo, como dijo Moisés.
mente en el fondo de un pozo seco; lo es- 30 Los sacerdotes, por su parte, canta-
condieron tan bien que nadie supo el sitio. ban los himnos. 31 Y cuando se consumie-
20 Pasados muchos años, cuando Dios ron las víctimas, Nehemías mandó derra-
quiso, Nehemías, enviado por el rey de Per- mar el líquido sobrante encima de unas
sia, mandó a los descendientes de aquellos piedras grandes. 32 Lo hicieron, y se encen-
sacerdotes que habían ocultado el fuego dió una llama, pero se consumió en cuanto
que fueran a buscarlo. Y, según nos cuen- brilló la luz refulgente del altar.
tan, no encontraron fuego, sino un líquido 33 Cuando se hizo público el suceso, y
espeso. Nehemías les ordenó sacarlo y lle- cuando contaron al rey de Persia que en el
várselo; 21 y cuando ya estaban las víctimas sitio donde habían escondido el fuego los
sobre el altar, Nehemías mandó a los sa- sacerdotes deportados había aparecido un
cerdotes rociar con aquel líquido la leña y líquido con el que los acompañantes de Ne-
lo que había encima. 22 Lo hicieron. Pasó hemías habían purificado las víctimas del
algún tiempo, y el sol, antes nublado, brilló, sacrificio, 34 el rey, después de comprobar
y se encendió una llamarada que dejó a to- el hecho, mandó poner una cerca y decla-
dos admirados. 23 Mientras el sacrificio se rar aquel sitio recinto sagrado.
consumía, todos los sacerdotes y todos los 35 Cuando el rey les hacía ese favor ha-
presentes oraban; Jonatán entonaba, y los bía un intercambio de regalos entre el rey y
demás coreaban como Nehemías. 24 Éste sus favorecidos.
era el texto de la oración: Señor, Señor 36 Los acompañantes de Nehemías lla-
Dios, creador de todo, terrible y fuerte, jus- maron a aquel líquido neftar, que significa
to y compasivo, único rey y bienhechor, purificación, pero comúnmente se llama
25 único protector, único justo, todopodero- nafta.
so y eterno, que salvas a Israel de todo mal,
que elegiste y consagraste a nuestros pa- 1 En
los documentos se lee que el pro-
dres, 26 recibe este sacrificio por todo tu 2 feta Jeremías mandó a los depor-
pueblo, Israel. Guarda tu porción y santi- tados recoger fuego, como queda dicho, 2 y
elaboró en torno a la muerte de Antíoco. La concep- vió para que en el futuro la clase sacerdotal controla-
ción de un Dios que participa y apoya la muerte cruel ra y manipulara las relaciones del pueblo con Dios. Si
del enemigo hace parte de la conciencia religiosa del Dios está privilegiadamente en el Templo, son los sa-
pueblo en esa época concreta de la historia. Con Je- cerdotes los que tienen en exclusiva la relación con Él.
sús las cosas serán radicalmente diferentes. Jesús critica con firmeza esta posición, proclamando
1,18-36: Esta sección se basa en algún escrito que a Dios se le adora en espíritu y verdad (Jn 4,19-
apócrifo de Nehemías, dado que los datos no coinci- 24; cfr. Mt 23,1-29; 27,51). Según Jesús a Dios se le
den con el libro canónico. En la conciencia religiosa encuentra en el Templo, en la casa, en el trabajo, pero
de Israel, el fuego sagrado servía como signo visible de sobre todo en el hermano necesitado (Mt 25,31-46; 1
la manifestación de Dios (Éx 3,4; Lv 9,24; 1 Re 18,20- Jn 4,20s). El error de los judíos al regresar del destie-
30; 2 Cr 7,1). La destrucción del Templo de Jerusalén rro fue pensar que para agradar a Dios lo primero era
por parte de las tropas invasoras de Babilonia en al reconstruir el Templo con todos sus sacrificios y no re-
año 587 a.C. llevaron a los judíos a pensar que Dios construir la vida del pueblo que estaba sumida en la
había abandonado temporalmente su morada. Al re- desgracia. El mismo Nehemías deja constancia que la
gresar del exilio, los sacerdotes utilizan el fuego sagra- recuperación del Templo no implicó mejores condi-
do y la nafta –petróleo bruto– para restaurar el altar de ciones de vida para el pueblo, por el contrario las em-
los sacrificios, creando las condiciones para que el peoraron (Neh 5,1-12).
Templo sea de nuevo lugar sagrado y morada de Dios. 2,1-8: Esta sección tampoco se encuentra en el li-
La idea de limitar la presencia de Dios al Templo sir- bro canónico del profeta Jeremías. Probablemente es
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que el profeta, al entregarles la ley, les re- vorada por no haberla comido. 12 Salomón
comendó que no olvidaran los preceptos celebró los ocho días siguiendo un ceremo-
del Señor ni se extraviaran al ver estatuas nial parecido.
de oro y plata revestidas de adornos. 3 Y 13 También se cuenta eso en las actas y
con otros consejos similares los exhortaba en las memorias de Nehemías, donde se re-
a no alejar la ley de su corazón. lataba, además, cómo éste fundó una bi-
4 En este escrito se decía que el profeta,
blioteca en la que reunió los libros que tra-
avisado por un oráculo, mandó que lleva- tan de los reyes, los escritos de los Profetas
ran con él la tienda y el arca cuando mar- y de David, y las cartas reales sobre dona-
chó a la montaña donde Moisés había subi- ciones. 14 De forma parecida reunió Judas
do para contemplar la herencia de Dios. todos los libros dispersos a causa de la gue-
5 Al llegar arriba, Jeremías encontró una
rra que hemos padecido, los cuales están
especie de cueva; metió allí la tienda, el ahora en nuestro poder. 15 Si ustedes nece-
arca y el altar del incienso, y cerró la entra- sitan alguno de estos escritos manden a al-
da. 6 Algunos de sus acompañantes fueron guien que los venga a buscar.
después a marcar el camino, pero no pu- 16 Así que, próximos ya a la fiesta de la
dieron encontrarlo. 7 Cuando lo supo Jere- Purificación, les escribimos para que tam-
mías, los reprendió diciendo: Ese sitio que- bién ustedes hagan lo posible por celebrar
dará desconocido hasta que Dios tenga estos días.
misericordia de su pueblo y lo reúna. 8 En- 17 Y el Dios que ha salvado a todo su
tonces el Señor mostrará de nuevo esos ob- pueblo y ha devuelto a todos la herencia, el
jetos, y se verá la gloria del Señor y la nube, reino, el sacerdocio y la santificación,
como apareció en tiempo de Moisés, y 18 como lo había prometido por la ley, ese
cuando Salomón oró para que el lugar san- mismo Dios –así lo esperamos– se apiade
to quedara consagrado solemnemente. pronto de nosotros y nos reúna en el lugar
9 También se contaba cómo Salomón,
santo desde todas las regiones de la tierra,
con su sabiduría, ofreció el sacrificio de la ya que nos libró de grandes males y purifi-
dedicación e inauguración del templo. có el lugar santo.
10 Así como Moisés suplicó al Señor y bajó
fuego del cielo que consumió el sacrificio, Prólogo
también suplicó Salomón, y bajó fuego que 23a Jasón de Cirene dejó escrita en cinco
devoró los holocaustos. 11 Moisés dijo: La libros 19 la historia de Judas Macabeo y sus
víctima ofrecida por el pecado ha sido de- hermanos, la purificación del gran templo y

una leyenda que le permite insistir en guardar la Ley, rán de la salvación, la herencia, el reino, el sacerdocio
evitar la idolatría, e introducir en el Templo, además y la santificación prometida por Dios. La intención de
del fuego, otros objetos sagrados: la tienda, el Arca y centralizar la liturgia deslegitimando las que se cele-
el altar del incienso. bran en la periferia, ayudan a la unidad, pero al mis-
2,9-12: Esta sección recuerda la primera dedica- mo tiempo atenta contra los esfuerzos por inculturar
ción del Templo a través de un sacrificio ofrecido por el proyecto de Dios. No podemos confundir la unidad
Salomón (2 Cr 7,1), cuya eficacia es comparado con con la uniformidad de la Iglesia.
los sacrificios ofrecidos por Moisés (Lv 9,24; 10,16- 2,19-32 Prólogo. El autor expone aquí los objetivos
20). El autor intenta con estos recuerdos legitimar la y el plan de su obra, que abaca el período del 176-
actual fiesta de la Dedicación uniéndola a la figura de 175 a.C. al 161 a.C. año en que muere Nicanor. Estos
Moisés y a la primera fiesta de la Dedicación realiza- 15 años de historia se desarrollan en los gobiernos de
da por Salomón (1 Re 8,65s). Hay que decir que la ce- Seleuco IV (187-175 a.C.) y Demetrio I (161-150). Ja-
remonia realizada por Salomón sigue el esquema de són fue un famoso historiador de la diáspora. De su
la fiesta de las Chozas según Lv 23,33-39. obra escrita en cinco volúmenes no sabemos nada,
2,13-15: Esta sección menciona a la Biblioteca de aparte del testimonio en este libro. Cirene era una co-
Nehemías. Muchos de sus textos se perderán con el lonia griega ubicada en la costa mediterránea de Egip-
tiempo, otros serán conservados, usados y considera- to, con bastante población judía. Los temas principa-
dos por el pueblo como inspirados por Dios. les de la obra son las claves del Segundo libro de los
2,16-18: Los hermanos de la diáspora que se unan Macabeos: 1. Idealizar la figura de Judas Macabeo
a la fiesta de la Purificación en la fecha y a la manera vencedor de los reyes antíocos. 2. La centralidad del
como se celebra en el Templo de Jerusalén, participa- Templo y de la ciudad de Jerusalén en la vida del pue-
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la dedicación del altar, 20 las guerras contra adaptación se le permite hacer una síntesis
Antíoco Epífanes y su hijo Eupátor, 21 las de la obra, renunciando a hacer una expo-
apariciones celestiales en favor de los bra- sición completa de los hechos.
vos combatientes por el judaísmo, que, 32 Esto supuesto, comencemos ya la na-
aunque pocos, llegaron a saquear todo el rración, poniendo punto final a este prólo-
país y perseguir a las hordas bárbaras, 22 a go. Porque sería una simpleza alargar el
recuperar el templo famoso en todo el prólogo y abreviar la historia.
mundo, liberar la ciudad, restablecer las le-
Historia de Heliodoro
yes que estaban a punto de ser abolidas 1 Cuando en la Ciudad Santa se vivía
–gracias a que el Señor fue compasivo y
benévolo con ellos–.
3 con toda paz y se observaban las le-
23b Nosotros vamos a intentar resumirlo yes con la mayor perfección, gracias a la
en un solo volumen. 24 Viendo la cantidad piedad del sumo sacerdote Onías, y su rigor
de cifras, y la dificultad que encuentran, por contra el mal, 2 los mismos reyes honraban
la amplitud de la materia, los que quieren el lugar santo, y engrandecían el templo
internarse en las narraciones históricas, con regalos magníficos; 3 hasta el mismo
25 hemos procurado ofrecer entretenimiento Seleuco, rey de Asia, pagaba con sus pro-
a los que se contentan con una simple lec- pios recursos todos los gastos necesarios
tura, facilitar a los estudiosos el trabajo de para los sacrificios litúrgicos.
4 Pero un tal Simón, del clan de Bilgá,
retener datos de memoria y ser útiles a los
lectores en general. nombrado administrador del templo, tuvo
26 Para quienes hemos emprendido la diferencias con el sumo sacerdote acerca
penosa tarea de hacer este resumen no ha del reglamento del mercado general. 5 Y no
sido un trabajo fácil, sino de sudores y vigi- pudiendo imponerse a Onías, acudió a
lias, 27 como no es fácil el trabajo del que Apolonio de Tarso, que en aquel entonces
organiza un banquete, que tiene que aten- era gobernador de Celesiria y Fenicia, 6 y le
der al gusto de los demás. Para merecer contó que el tesoro de Jerusalén estaba re-
también nosotros la gratitud de muchos, pleto de riquezas indescriptibles, tantas que
soportamos con gusto esta fatiga, 28 y de- era incontable la cantidad de ofrendas, y
jando al historiador el examen detallado de desproporcionada para el presupuesto de
cada hecho, nos esforzaremos por seguir los sacrificios; y que era posible hacerlas
las normas de un resumen; 29 porque a no- pasar a manos del rey.
7 En una audiencia con el rey, Apolonio
sotros nos pasa, creo yo, lo que al ar-
quitecto de un edificio nuevo: debe pro- le informó de las riquezas que le habían de-
yectar el conjunto de la obra, mientras que nunciado. Entonces el rey eligió a Heliodo-
el decorador y el pintor sólo tienen que ro jefe del Gobierno, y lo envió con órdenes
atender a lo necesario para la ornamenta- de traerse dichas riquezas.
ción. 8 Heliodoro se puso inmediatamente en
30 Al historiador principal le toca me- camino, con el pretexto de recorrer las ciu-
terse a fondo en los sucesos, explayarse en dades de Celesiria y Fenicia, pero en reali-
ellos, estudiar críticamente todos sus por- dad para ejecutar el plan del rey. 9 Al llegar
menores; 31 en cambio, al que hace una a Jerusalén, fue recibido amistosamente
blo. 3. Los seres celestiales como aliados del movi- al pueblo, y la opulencia del Templo que despierta la
miento macabeo. 4. Restablecer la Ley. Al presentar su codicia de los reyes. A pesar que el autor intenta jus-
obra como un epítome –versión resumida–, el autor tificar la riqueza del Templo con fines solidarios (10),
se disculpa ante sus lectores por la ausencia de preci- el resto del texto deja claro que es una especie de
siones y detalles, más propio de los historiadores. Por banco donde los «poderosos» guardan su dinero.
primera vez aparece la expresión «judaísmo» (2,21) No tiene justificación hacer del Templo un centro
como estilo de vida religioso y cultural en oposición a financiero, pero tampoco lo tiene saquearlo. La con-
la cultura helenista. ciencia religiosa del pueblo, entendida en el contexto
3,1-40 Historia de Heliodoro. El ambiente de paz de aquella época, no permitía que nadie, y menos un
que reinaba en la Ciudad Santa se ve interrumpido por pagano como Heliodoro, confiscara los bienes del
dos razones: la actitud cainita de Simón que traiciona Templo. La actitud orante de todo el pueblo que pide
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por el sumo sacerdote de la ciudad, al que sa del sumo sacerdote, lleno de angustia;
informó sobre la denuncia que le había lle- 22 porque mientras ellos suplicaban al Se-
gado, explicó el motivo de su viaje y pre- ñor Todopoderoso que guardara intactos y
guntó si realmente todo aquello era verdad. seguros los depósitos de quienes los habían
10 El sumo sacerdote le manifestó que dejado en el templo, 23 Heliodoro intentaba
las cantidades depositadas –contra el infor- ejecutar lo decretado.
me falso del impío Simón– estaban destina- 24 Estaba ya junto al tesoro con su es-
das a las viudas y a los huérfanos, 11 más colta, cuando de pronto el Soberano de los
una suma que era de Hircano de Tobías, un espíritus y de todo poder se manifestó tan
hombre de muy buena posición; que en to- grandiosamente que todos los que se ha-
tal había unos doce mil kilos de plata y seis bían atrevido a entrar se quedaron sin fuer-
mil de oro, 12 y que de ninguna manera se zas ni valor, heridos por la fuerza de Dios.
podía hacer una injusticia a los que se ha- 25 Porque se le apareció un caballo monta-
bían fiado del lugar santo, de la sagrada in- do por un temible jinete, ricamente adorna-
violabilidad del templo venerado en todo el do, el cual, en una arrancada impetuosa,
mundo. atacó a Heliodoro con las patas delanteras;
13 Pero Heliodoro, en virtud de las órde- el jinete aparecía revestido de una armadu-
nes del rey, insistió en que todo aquello ha- ra de oro. 26 Y se le aparecieron también
bía que confiscarlo para el tesoro real. otros dos jóvenes, extraordinariamente vi-
14 Fijó una fecha y quería entrar para inven- gorosos y de resplandeciente hermosura,
tariar todo aquello. En la ciudad había una vestidos con ropajes magníficos; se pusie-
ansiedad enorme, 15 los sacerdotes, revesti- ron uno a cada lado y lo azotaban sin parar,
dos con los ornamentos sacerdotales, pos- descargándole una lluvia de golpes.
trados ante el altar invocaban al cielo, que 27 Al punto cayó al suelo, envuelto en
había dictado la ley sobre las cantidades en densa oscuridad, y tuvieron que recogerlo y
depósito, rogándole que los conservara in- acomodarlo en una camilla. 28 Así, recono-
tactos para quienes lo habían depositado. ciendo abiertamente la soberanía de Dios,
16 Ver el aspecto del sumo sacerdote partía llevaban ahora, incapaz de valerse por sí
el alma: la palidez de su rostro revelaba su mismo, al que poco antes había llegado al
angustia interior; 17 estaba invadido por un dicho tesoro con gran acompañamiento y
miedo y un temblor corporal que descu- numerosa escolta. 29 Mientras él, por la
brían a quienes lo miraban el sufrimiento fuerza de Dios, yacía mudo y privado de
que llevaba dentro del corazón. toda esperanza de salvación, 30 los judíos
18 Además, salían de las casas corriendo alababan al Señor, que había glorificado su
grupos de gente para hacer rogativas públi- lugar santo. El templo, que poco antes ha-
cas ante el ultraje que iba a sufrir el lugar bía estado lleno de miedo y turbación, re-
santo. 19 Las mujeres, ceñidas de sayal bajo bosaba de alegría y gozo por la aparición
los senos, llenaban las calles. Y las más del Señor omnipotente.
jóvenes, normalmente recluidas en sus ca- 31 Enseguida, algunos de los acompa-
sas, unas corrían hacia las puertas, otras a ñantes de Heliodoro rogaron a Onías que
las murallas, otras se asomaban a las ven- invocara al Altísimo para que perdonara la
tanas; 20 y todas rezaban levantando las vida al que ya estaba a punto de morir. 32 El
manos al cielo. sumo sacerdote, suponiendo que el rey po-
21 Daba lástima aquella muchedumbre día sospechar que los judíos habían prepa-
revuelta y postrada, y la expectación ansio- rado un atentado contra Heliodoro, ofreció

a Dios la protección del Templo, le permite al autor salta el contraste entre un Heliodoro que entra al
compartir algunas enseñanzas: Dios escucha la ora- Templo con poder, prepotencia y escolta, pero que
ción de su pueblo e interviene milagrosamente en la sale en una camilla al borde de la muerte. En la res-
historia, esta vez a través de seres celestes (25), típico puesta de Heliodoro al rey: «la fuerza divina rodea el
de la literatura profética (Zac 1,8-10; 6,1-3) y apoca- Templo», se confirma uno de los objetivos de 2 Maca-
líptica (Ap 6,2-8; 19,11-16). El autor, tal vez recor- beos: recuperar la importancia y centralidad del Tem-
dando un enfrentamiento de Dios con el faraón, re- plo de Jerusalén.
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un sacrificio por la sanación de aquel hom- asesinatos. 4 Entonces Onías, considerando
bre. 33 Y mientras el sumo sacerdote hacía que aquella tensión era peligrosa y que
la expiación, se le aparecieron a Heliodoro Apolonio, hijo de Menesteo, gobernador de
los mismos jóvenes, revestidos con los mis- Celesiria y Fenicia, fomentaba la maldad de
mos ropajes, y puestos de pie le dijeron: Simón, 5 acudió al rey no como acusador
–Ya puedes estarle agradecido al sumo de sus conciudadanos, sino mirando al bien
sacerdote, Onías, porque por él el Señor te común y privado, 6 porque veía que si no
concede la vida. 34 Y tú, castigado por el intervenía el rey era ya imposible tener paz
cielo, anuncia a todos el gran poder de en el Estado y que Simón pusiera fin a su
Dios. locura.
Dicho esto, desaparecieron. 7 Al morir Seleuco ocupó el trono Antío-
35 Heliodoro, después de ofrecer un sa- co, por sobrenombre Epífanes. Jasón, el
crificio al Señor y de hacer grandes prome- hermano de Onías, consiguió el sumo sa-
sas al que le había conservado la vida, se cerdocio por soborno, 8 prometiendo al rey
despidió de Onías y volvió al rey con su en una audiencia unos diez mil kilos de pla-
ejército, 36 dando testimonio ante todos de ta al contado, más dos mil de otras rentas.
los milagros del Dios supremo, que había 9 Y además se comprometía a incluir en la
visto con sus propios ojos. 37 Y cuando el cuenta otros cuatro mil si se le concedía
rey le preguntó quién sería el más indicado autorización para instalar un gimnasio y un
para enviarlo nuevamente a Jerusalén, He- ateneo juvenil y para registrar a los de Je-
liodoro dijo: rusalén como ciudadanos antioquenos.
38 –Si tienes algún enemigo, o un cons- 10 En cuanto obtuvo el consentimiento
pirador contra el Estado, envíalo allá, y te del rey y se apoderó del mando, Jasón hizo
lo devolverán molido a golpes, si es que lo- enseguida que sus compatriotas adoptaran
gra salvarse, porque verdaderamente una el estilo de vida griego, 11 suprimió los pri-
fuerza divina rodea aquel lugar. 39 Porque el vilegios reales concedidos benévolamente
que habita en el cielo es el guardián y pro- a los judíos gracias a Juan, padre de Eu-
tector de aquel lugar, y a los que van allí a pólemo –el que negoció el pacto de amis-
hacer daño los castiga con la muerte. tad y mutua defensa con los romanos–,
40 Así acabó el episodio de Heliodoro y
abolió las leyes de la constitución e intenta-
la conservación del tesoro. ba introducir prácticas contra la ley. 12 Se
Persecución de Antíoco Epífanes dio el gusto de levantar un gimnasio bajo la
(1 Mac 1,10-64) misma fortaleza, e hizo que los jóvenes
1 Simón, al que antes mencionamos, más sobresalientes se dedicaran a los ejer-
4 el que denunció los tesoros traicionan- cicios atléticos.
do a la patria, calumniaba a Onías, como si 13 Era tal el auge del helenismo, y el
éste hubiese sido el que maltrató a Helio- avance de la moda extranjera, debido a la
doro y el causante de los males. 2 Se atrevía enorme desvergüenza de Jasón, el cual te-
a llamar enemigo público al bienhechor de nía más de impío que de sumo sacerdote,
la ciudad, al protector de sus compatriotas 14 que los sacerdotes ya no tenían interés
y fervoroso cumplidor de las leyes. por el culto litúrgico ante el altar, sino que,
3 La enemistad llegó a tal punto, que uno despreciaban el templo. En cuanto se con-
de los agentes de Simón llegó a cometer vocaba el campeonato de disco, dejaban

4,1–50 Persecución de Antíoco Epífanes. Esta sec- vierten la religión en un negocio, y buscan la muerte
ción corresponde en líneas generales a 1 Mac 1,10– de sus opositores. Onías representa la otra cara de la
4,61. Estamos ante una magistral página que describe moneda: él es el dirigente honesto, conciliador, dialo-
una de las mayores plagas que afecta a los gobernan- gante, que por encima de sus intereses personales es-
tes de ayer y de hoy. Simón, Jasón, Menelao, el rey, re- tán siempre los intereses de Dios y del pueblo.
presentan a los dirigentes políticos o religiosos, co- Además del tema recurrente del Templo (4,14.32),
rruptos, ambiciosos y prepotentes, que por obtener el el autor introduce otro tema clave: la imposición de la
poder traicionan a sus hermanos, a sus aliados, impo- cultura helenista con la complicidad de un grupo de
nen modelos culturales extranjeros –helenismo–, con- judíos prohelenistas o «renegados» (1 Mac 1,11).
2 MACABEOS 4 654
de lado los sacrificios y corrían a participar cruel y la ira rabiosa de un animal salvaje.
en los juegos de la palestra, contrarios a la 26 Y Jasón, que había suplantado a su pro-
ley. 15 Y sin mostrar ningún aprecio por los pio hermano, suplantado a su vez por otro,
valores nacionales, tenían, en cambio, las tuvo que huir a territorio amonita.
glorias griegas como las mejores. 27 Por su parte, Menelao tenía en sus
16 Pero esto mismo los llevó a una si- manos el poder, pero no hacía nada por pa-
tuación difícil: aquellos mismos a quienes gar la cantidad prometida al rey. 28 Sóstra-
se propusieron seguir y a los cuales querían to, prefecto de la fortaleza, se la reclamaba,
imitar en todo, fueron sus enemigos y ver- porque estaba encargado de cobrar los im-
dugos. 17 Porque no es cosa liviana que- puestos. Por este motivo el rey llamó a los
brantar las leyes divinas, como se verá cla- dos. 29 Menelao dejó como sustituto en su
ramente en lo que sigue. cargo de sumo sacerdote a su hermano Li-
18 Cuando se celebraban en Tiro los símaco, y Sóstrato dejó a Crates, jefe de los
campeonatos quinquenales en presencia chipriotas.
del rey, 19 el contaminado Jasón envió co- 30 Entre tanto, ocurrió la sublevación de
mo representantes de Jerusalén unos an- Tarso y Malos, porque las habían entregado
tioquenos en calidad de observadores, con en donación a Antióquida, concubina del
trescientas dracmas de plata para el sacri- rey. 31 Así que el rey marchó apresurada-
ficio a Hércules. Pero los mismos que las mente para restablecer el orden, dejando
llevaron tuvieron por mejor no emplearlas como regente a Andrónico, uno de los dig-
en el sacrificio, cosa inconveniente, sino natarios de la corte.
dejarlas para otros gastos, 20 y así aquel di- 32 Pensando aprovechar una buena
nero destinado al sacrificio de Hércules por oportunidad, Menelao robó algunos objetos
voluntad del donante, fue a parar a la cons- de oro del templo, se los regaló a Andróni-
trucción de barcos de remos por deseo de co y vendió otros en Tiro y las ciudades ve-
los portadores. cinas. 33 Cuando Onías lo averiguó con
21 Cuando Apolonio de Menesteo fue en- toda certeza, se retiró a Dafne, cerca de
viado a Egipto para asistir a la entroniza- Antioquía, lugar de asilo y de allí denunció
ción del rey Filométor, Antíoco se enteró de a Menelao. 34 El resultado fue que Menelao,
que éste no apoyaba su política, y empezó tomando aparte a Andrónico, lo incitaba a
a adoptar medidas de seguridad; por eso vi- matar a Onías. Andrónico se presentó ante
sitó Jafa y siguió hacia Jerusalén. 22 Jasón Onías, y se ganó astutamente su confianza,
y los vecinos le hicieron un gran recibi- dándole la mano derecha con juramento.
miento; entró al resplandor de antorchas y Onías se resistía a creerle, pero al fin se
entre aclamaciones, y después fue a acam- dejó convencer y salió de su refugio. Inme-
par en Fenicia con su ejército. diatamente Andrónico lo mató, sin ningún
23 Al cabo de tres años, Jasón envió a miramiento por la justicia.
Menelao, el hermano del Simón antes men- 35 Por esta razón no sólo los judíos, sino
cionado, a llevar el dinero al rey y concluir también muchos de otras naciones, esta-
las negociaciones sobre asuntos urgentes. ban alarmados e indignados por el injusto
24 Pero Menelao, una vez presentado ante el asesinato de aquel hombre. 36 Cuando el
rey, lo impresionó con su aire majestuoso y rey volvió de Cilicia, los judíos de la capital
logró hacerse investir del sumo sacerdocio, y los griegos que reprochaban tan mala ac-
ofreciendo unos nueve mil kilos de plata ción, acudieron a él para quejarse por la in-
más que Jasón, 25 y se volvió con el nom- justa muerte de Onías.
bramiento real, sin otros méritos para el 37 Antíoco, profundamente apenado y
sumo sacerdocio que el furor de un tirano movido a compasión, lloró recordando la

En los ateneos juveniles (4,9) se hacían ejercicios El capítulo termina reconociendo que el mal
para la belleza corporal, se aprendía el manejo de las triunfa y progresa (4,50) mientras el bien, simboliza-
armas y se cultivaba la literatura. do en la muerte de Onías, es temporalmente derro-
El autor va preparando a sus lectores para enamo- tado.
rarse y aplaudir la lucha de Judas Macabeo.
655 2 MACABEOS 5
prudencia y la conducta irreprochable del sagrado, sufrieron sin más un castigo injus-
difunto. 38 Luego, lleno de indignación des- to. 49 Por este motivo algunos de Tiro, para
pojó a Andrónico de la púrpura y le desga- manifestar su repulsa por aquel crimen,
rró los vestidos; luego hizo que lo pasearan costearon con generosidad los gastos del
por toda la ciudad, y en el mismo sitio don- funeral. 50 En cambio, Menelao, gracias a la
de había tratado a Onías impíamente, allí avaricia de los poderosos, se mantuvo en el
eliminó al homicida. Así le dio el Señor el mando, progresando en maldad, convir-
castigo que merecía. tiéndose en el mayor adversario de sus
39 Lisímaco había cometido en Jerusalén conciudadanos.
muchos robos sacrílegos con el consenti- Conquista de Jerusalén
miento de Menelao, y la noticia se había di- y profanación del Templo
vulgado entre la gente. Por eso el pueblo se 1 Por aquel tiempo Antíoco preparaba
amotinó contra Lisímaco cuando ya mu- 5 su segunda expedición a Egipto.
chos objetos de oro habían desaparecido. 2 Ocurrió que casi durante cuarenta días
40 Como la multitud estaba muy excitada y
aparecieron por toda la ciudad jinetes galo-
había llegado al colmo de su furor, Li- pando por el aire, con vestiduras de oro, y
símaco armó a unos tres mil hombres y escuadrones de tropas armadas con las es-
emprendió una represión violenta, dirigida padas desenvainadas, 3 compañías de ca-
por un tal Aurano, hombre avanzado en ballería en formación, ataques y cargas por
edad y más aún en demencia. ambas partes, escudos que se agitaban,
41 Ante el ataque de Lisímaco, unos con
bosques de lanzas, disparos de flechas, ful-
piedras, otros con estacas y algunos to- gor de armaduras de oro y corazas de todo
mando a puñados la ceniza esparcida allí, tipo. 4 Y así todos pedían que aquella apari-
las arrojaban violentamente contra la tropa. ción fuera de buen augurio.
42 Con eso hirieron a muchos, mataron a 5 Se corrió el falso rumor de que había
otros y a todos los demás les hicieron em- muerto Antíoco. Y Jasón, con mil hombres
prender la huida; y al sacrílego lo mataron por lo menos, lanzó un ataque por sorpresa
junto al tesoro. contra la ciudad. Rechazados los de la mu-
43 A Menelao se le procesó por aquel in- ralla, y al fin tomada ya la ciudad, Menelao
cidente, 44 y cuando el rey llegó a Tiro, los se refugió en la fortaleza. 6 Jasón empezó a
tres hombres emisarios del Senado expu- asesinar sin piedad a sus propios conciuda-
sieron un informe ante el rey. 45 Viéndose ya danos, sin comprender que una victoria so-
perdido, Menelao prometió una buena bre sus hermanos era la mayor derrota;
suma a Tolomeo, hijo de Dorimeno, para sólo pensaba que triunfaba sobre enemi-
que convenciera al rey. Y efectivamente, gos, no sobre compatriotas. 7 Pero no logró
46 Tolomeo se llevó al rey a una galería el mando, y al final, afrentado por su trai-
como para tomar un poco el aire, y lo hizo ción, marchó nuevamente fugitivo hacia el
cambiar de opinión. 47 Así, al culpable de territorio amonita. 8 Su malvado proceder
todo lo absolvió de lo que se le imputaba, y tuvo este desenlace: encarcelado por Are-
a aquellos desdichados, que aun ante un tas, rey de los árabes, huyendo de ciudad
tribunal bárbaro habrían sido absueltos en ciudad, perseguido por todos, aborreci-
como inocentes, los condenó a muerte. do como transgresor de las leyes, detesta-
48 De este modo los que habían hablado en do como verdugo de la patria y de los ciu-
defensa de la ciudad, del pueblo y del ajuar dadanos, fue arrojado a Egipto; 9 y el que

5,1-27 Conquista de Jerusalén y profanación del orden presentado por el Primer libro de los Maca-
Templo. El autor describe con detalle los hechos que beos. Hay que entender que el autor resume todo en
confirman que estamos en la etapa de la maldad. Los un solo relato, lo que implica no ser muy estricto en
protagonistas del mal son Jasón y Menelao –judíos re- fechas y lugares geográficos.
negados– y el rey Antíoco IV. El orden de las expedi- 5,1-4: El relato comienza con la aparición de un
ciones e intervenciones de Antíoco en Jerusalén no ejército celeste que acecha la ciudad, un recurso lite-
coinciden con 1 Mac 1,16-24 (cfr. Dn 11,25-30) de rario utilizado por el autor para preparar al lector de
todas maneras, en rigor histórico, es más confiable el las desgracias que están por ocurrir.
2 MACABEOS 5 656
había desterrado a muchos, murió en tierra ferencia por el lugar santo; 18 porque si ellos
extranjera, después de navegar rumbo a no se hubieran dejado dominar por tantos
Esparta esperando obtener protección por pecados, Antíoco habría sido castigado
los lazos de familia. 10 Al que dejó a tantos nada más llegar, y se habría visto obligado
insepultos, nadie lo lloró; ni tuvo funerales a desistir de su atrevimiento, como He-
ni sitio en la sepultura familiar. liodoro, el enviado por el rey Seleuco para
11 Cuando llegó a oídos del rey la noticia inventariar el tesoro. 19 Pero el Señor no eli-
de lo sucedido, pensó que Judá intentaba gió al pueblo para el lugar santo, sino al lu-
sublevarse. Por eso, hecho una fiera, em- gar santo para el pueblo, 20 y por eso el
prendió viaje desde Egipto y tomó la ciudad mismo lugar santo que compartió las des-
por las armas. 12 Ordenó a los soldados de- gracias del pueblo participó después de su
gollar sin piedad a los que encontraran y fortuna; y el que estuvo abandonado mien-
matar a los que se refugiasen en las casas. tras duró la ira del Todopoderoso, fue re-
13 Fue un asesinato en masa de jóvenes y construido con todo esplendor en la recon-
viejos, un exterminio de muchachos, muje- ciliación del Señor supremo.
res y niños, una matanza de muchachas y 21 Así que Antíoco se llevó unos cin-
chiquillos. 14 En aquellos tres días perecie- cuenta mil kilos –de plata– del templo, y se
ron ochenta mil: cuarenta mil asesinados y marchó urgentemente a Antioquía, creyen-
otros tantos vendidos como esclavos. 15 Y do en su insolencia y arrogancia que podría
no satisfecho con eso, se atrevió a entrar en hacer navegable la tierra y transitable el
el templo más santo de toda la tierra, guia- mar. 22 Dejó unos funcionarios que maltra-
do por Menelao, hecho un traidor de las le- taran a nuestra raza: en Jerusalén a Felipe,
yes y la patria. 16 Y tomó el ajuar sagrado frigio de nacimiento y de carácter más sal-
con sus manos sacrílegas, y arrebató con vaje que el que le dio el cargo; 23 en Gari-
sus manos profanas las ofrendas deposita- zín, Andrónico, y a estos hay que añadir a
das por otros reyes para engrandecimiento, Menelao, el peor de todos en ensañarse
gloria y honor del lugar santo. contra sus conciudadanos, lleno de un odio
17 Antíoco se ensoberbeció en su in- profundo contra los ciudadanos judíos.
terior, sin darse cuenta de que el Señor se 24 Antíoco envió a Apolonio, jefe de los
había irritado por poco tiempo a causa de mercenarios de Misia, con un ejército de
los pecados cometidos por los habitantes veintidós mil hombres y la orden de asesi-
de la ciudad, y que a eso se debía su indi- nar a todos los adultos y vender a las mu-

5,10: La muerte de Jasón está acompañada del sus discípulos los envía a anunciar el evangelio a «to-
peor castigo para un judío, no ser sepultado junto a su dos los pueblos» o «naciones» (Mt 28,19; Lc 24,47).
familia (cfr. Gn 49,29; 50,25; 1 Re 2,10). Es com- 5,17-20: El hecho que Dios permita que esto ocu-
prensible dentro de la lógica de la ley del Talión, sin rra como castigo a un pueblo pecador, especialmente
embargo, también podríamos mirarlo en clave pauli- por la corrupción del Templo, contrasta con otro he-
na cuando afirma que cada uno recoge lo que siem- cho, donde Dios sí intervino cuando el sumo sacerdo-
bra (2 Cor 9,6). te era el buen Onías (3,1) y el Templo quiso ser sa-
5,15: En este versículo se menciona los tres ele- queado por Heliodoro. No es que Dios esté ausente
mentos que constituyen la columna vertebral del juda- en el Templo, sino que su presencia no se percibe por
ísmo postexílico: el Templo, la Ley y la patria (nación). el humo de pecado que envuelve el lugar. La expre-
Estos aspectos que no son negativos en sí mismos, se sión «el pueblo no es para el Templo sino el Templo
vuelven negativos al ser discriminatorios racialmente, para el pueblo», demuestra que el Templo no es un fin
manipulables legalmente y fundamentalistas religiosa- en sí mismo sino un medio en el camino de la salva-
mente. Jesús asume una posición crítica. Al Templo lo ción.
llama «cueva de asaltantes» (Mt 21,13) y ve la necesi- 5,21-26: La mayor parte del capítulo es una des-
dad de destruirlo como signo de muerte para recons- cripción detallada y dolorosa de las desgracias que su-
truirlo en tres días como signo de vida (Mt 24,1s; fre el pueblo: muerte de millares de inocentes (6.12-
26,61; Jn 2,19). Frente a la ley ve la necesidad no de 14.26), profanación y saqueo del Templo (15s.21),
abolirla sino de rescatarla de la mentira y la manipula- tortura y esclavitud (22.24). Hay que destacar que el
ción (Mt 5,17; 23,23; Lc 11,45-52). Ante la patria, Je- autor reconoce el poder que tiene el mal en la socie-
sús se muestra como un hombre profundamente israe- dad. El mal no se derrota desconociéndolo sino en-
lita pero radicalmente universal, hasta el punto que a frentándolo con las armas del Evangelio.
657 2 MACABEOS 6
jeres y a los niños. 25 Cuando llegó a Jeru- gaban a hacer una procesión en su honor,
salén, con aires de hombre pacífico, se coronados de hiedra. 8 A propuesta de To-
contuvo hasta el día santo del sábado, y lomeo, se decretó para las ciudades griegas
aprovechando el descanso de los judíos, or- vecinas que actuasen igual contra los ju-
denó desfilar a sus tropas; 26 y a todos los díos, obligándoles al banquete sacrificial,
que salían a ver el espectáculo, los acu- 9 y matando a los que no quisieran aceptar
chilló; después, recorriendo la ciudad con las costumbres griegas. Se estaba viendo
sus soldados, mató a mucha gente. venir la desgracia.
27 Mientras tanto, Judas el Macabeo se 10 Dos mujeres fueron denunciadas por

retiró al desierto con nueve hombres; vi- haber circuncidado a sus hijos. Con los ni-
viendo con sus compañeros por los mon- ños colgados a los pechos las pasearon
tes, como los animales salvajes, sin comer públicamente por la ciudad, y luego las des-
nada más que hierbas, para no incurrir en peñaron muralla abajo. 11 A otros, que se
ninguna impureza. habían reunido en las cuevas cercanas para
celebrar a escondidas el sábado, los denun-
Leyes persecutorias ciaron a Felipe, y los quemaron en masa al
(1 Mac 1,44-50)
1 Poco no querer defenderse por motivos religio-
tiempo después, el rey envió a
6 un senador ateniense para que obliga-
sos, por respeto a aquel día santísimo.
12 Recomiendo a todos aquéllos a cuyas
ra a los judíos a abandonar las costumbres
tradicionales y a no gobernarse por la ley manos llegue este libro que no se dejen
de Dios; 2 tenía orden de profanar el templo desconcertar por estos sucesos; piensen
de Jerusalén y dedicarlo a Júpiter Olímpico que aquellos castigos no pretendían exter-
y dedicar el de Garizín a Júpiter Hospi- minar nuestra raza, sino corregirla; 13 por-
talario, siguiendo la práctica de los habitan- que es señal de gran bondad no tolerar por
tes del lugar. mucho tiempo a los impíos, sino darles en-
3 El avance del mal resultaba molesto e
seguida el castigo. 14 El Señor soberano no
ha determinado tratarnos como a los otros
insoportable aun para la masa del pueblo; pueblos, que para castigarlos espera pa-
4 el templo estaba repleto del libertinaje y
cientemente a que lleguen al colmo de sus
de las orgías de los paganos, que se diver- pecados; 15 no nos condena cuando ya he-
tían alegremente con rameras y tenían rela- mos llegado al límite de nuestros pecados.
ciones con mujeres en los recintos sagra- 16 Por eso no retira nunca de nosotros su
dos, e incluso, introducían allí objetos misericordia, y aunque corrige a su pueblo
prohibidos. 5 El altar rebosaba de víctimas con desgracia, no lo abandona. 17 Quede
ilegítimas, prohibidas por la ley. 6 No se po- esto dicho como advertencia. Después de
día ni celebrar el sábado, ni guardar las esta pequeña digresión, volvamos a nues-
fiestas tradicionales, ni siquiera declararse tra historia.
judío. 7 A su pesar, se veían forzados al
banquete sacrificial con que se conmemo- Martirio de Eleazar
raba cada mes el nacimiento del rey; y 18 A Eleazar, uno de los principales
cuando llegaba la fiesta de Baco, les obli- maestros de la ley, hombre de edad avan-

5,27: La magnitud de la maldad sigue abriendo ca- cumplir la Ley, declarase judío (6), se obliga la partici-
mino a la intervención de Judas Macabeo, quien por pación en cultos idolátricos (7s) y se ordena asesinar a
ahora se prepara en el desierto. El desierto, según la todos los que no cumplan lo mandado (9-11). La pro-
experiencia del Éxodo, es el lugar donde se toma con- fanación del Templo y la helenización están llegando
ciencia, se opta y se prepara para asumir el proyecto a límites insoportables. En 6,12-17, se cambia el esti-
de Dios, que no es otra cosa que hacer del mundo la lo literario historiográfico por uno de corte sapiencial
tierra prometida. La insistencia en la pureza pone a Ju- y reflexivo. El tema es un Dios que castiga, con fines
das muy cerca del estilo de vida de los piadosos, co- educativos, pero sin retirar su misericordia (cfr. Dt 8,5;
nocidos más tarde como fariseos. Is 54,7s; Prov 3,12; Sab 11,10; Tob 13,5).
6,1-17 Leyes persecutorias. El proyecto del mal 6,18-31 Martirio de Eleazar. Comienza el relato de
continúa. Su objetivo es helenizar la cultura judía. Se los mártires con un mejor desarrollo teológico que en
prohíbe a los judíos vivir según sus costumbres (1), el Primer libro de los Macabeos (1 Mac 1,60-64 y
2 MACABEOS 6 658
zada y semblante muy digno, le abrían la jóvenes un noble ejemplo, para que apren-
boca a la fuerza para que comiera carne de dan a enfrentar voluntariamente una muer-
cerdo. 19 Pero él, prefiriendo una muerte te noble por amor a nuestra santa y vene-
honrosa a una vida de infamia, escupió la rable ley.
carne y avanzó voluntariamente al suplicio, Dicho esto se dirigió enseguida al supli-
20 como deben hacer los que son constan- cio.
tes en rechazar manjares prohibidos, aun a 29 Los que lo llevaban consideraron lo
costa de la vida. que hablaba como una locura y cambiaron
21 Los que presidían aquel banquete ri-
en crueldad la benevolencia que antes le
tual contrario a la ley, viejos amigos de habían demostrado.
Eleazar, lo llevaron aparte y le propusieron 30 Él, a punto de morir bajo los golpes,
que hiciera traer carne permitida, prepara- dijo entre suspiros:
da por él mismo, y que la comiera hacien- –Bien sabe el Señor, que posee la santa
do como que comía la carne del sacrificio sabiduría, que, pudiendo librarme de la
ordenado por el rey, 22 para que así se li- muerte, aguanto en mi cuerpo los crueles
brara de la muerte y, dada su antigua amis- dolores de la flagelación, y los sufro con
tad, lo tratasen con consideración. 23 Pero gusto en mi alma por respeto a él.
él, adoptando una actitud cortés, digna de 31 Así terminó su vida, dejando no sólo a
sus años, de su noble ancianidad, de sus los jóvenes, sino a toda la nación, un ejem-
canas honradas e ilustres, de su conducta plo memorable de heroísmo y de virtud.
intachable desde niño y, sobre todo, digna
de la ley santa dada por Dios, respondió Los siete hermanos y su madre
1 Arrestaron a siete hermanos con su
todo seguido:
–¡Envíenme al sepulcro! 24 No es digno 7 madre. El rey los hizo azotar con láti-
de mi edad andar fingiendo. Muchos jóve- gos y nervios de buey para forzarlos a co-
nes van a creer que Eleazar, a los noventa mer carne de cerdo, prohibida por la ley.
2 Uno de ellos habló en nombre de los de-
años, se ha pasado a las costumbres paga-
nas, 25 y si miento por un poco de vida que más:
me queda se van a extraviar con mi mal –¿Qué pretendes sacar de nosotros? Es-
ejemplo. Eso sería manchar y deshonrar mi tamos dispuestos a morir antes que que-
vejez. 26 Y aunque de momento me librase brantar la ley de nuestros padres.
del castigo de los hombres, no escaparía de 3 Fuera de sí, el rey ordenó poner al fue-
la mano del Omnipotente, ni vivo ni muer- go sartenes y ollas. 4 Las pusieron al fuego
to. 27 Si muero ahora como un valiente me inmediatamente, y el rey ordenó que corta-
mostraré digno de mis años 28 y dejaré a los ran la lengua al que había hablado en nom-

2,29-38). El primero de la lista es Eleazar, una figura de corrupción, repetido hoy de mil formas por mu-
que simboliza el judío de tradición, sabio, estudioso chos que se llaman cristianos. La corrupción es una
de la Ley y de conducta intachable (18). Eleazar es grave enfermedad que azota a todos los países del
obligado a consumir alimentos prohibidos por la Ley mundo, pero sobre todo a los países pobres. Según
(18; cfr. Lv 11,7s; Dt 14,8; Is 65,4). Hay que decir que Eleazar, los que actúan así salvarán la vida pero no se
estas normas serán superadas en el Nuevo Testamen- librarán del juicio de Dios, aún después de la muerte
to (Mc 7,19). La actitud de Eleazar deja varias ense- (26).
ñanzas: el derecho a la rebeldía ante quienes violan 7,1-42 Los siete hermanos y su madre. Del mar-
los derechos fundamentales. La fidelidad al proyecto tirio de un hombre pasamos al de una familia. Un re-
de Dios por encima de todas las cosas. La propuesta lato típico de la literatura popular que por su dra-
de una resistencia pasiva que activa la conciencia de matismo conmueve y edifica a sus lectores. Tiene
sus hermanos en la necesidad de dar la vida por la li- además una gran fuerza simbólica. El número siete
bertad y la dignidad. simboliza perfección y plenitud (1 Sm 2,5; Rut 4,15;
Algunos judíos «renegados», por presunta amistad, Jr 15,9). La familia representa la unidad que debe
le proponen a Eleazar un acto de fingimiento para sal- mantener el pueblo. La mujer y sus hijos representan
var su vida. Eleazar se niega por dignidad, pero sobre al pueblo de Israel frágil, inocente e indefenso. El re-
todo porque no quiere caer en la trampa de sus falsos lato deja varias enseñanzas, que junto a las de Elea-
amigos, que lo único que buscan es mostrar a Eleazar zar, van configurando una teología del martirio. Vea-
como un convertido a su causa (21s). Un caso típico mos algunas: 1. Hay que morir antes que quebrantar
659 2 MACABEOS 7
bre de todos, que le arrancaran el cuero ca- de modo semejante al cuarto. 14 Y cuando
belludo y le amputaran las extremidades a estaba próximo a su fin, dijo:
la vista de los demás hermanos y de su ma- –Vale la pena morir a manos de los hom-
dre. bres cuando se espera que Dios mismo nos
5 Cuando el muchacho quedó completa- resucitará. En cambio, tú no resucitarás
mente mutilado, el rey mandó aplicarle fue- para la vida.
go y freírlo; todavía respiraba. Mientras el 15 Después sacaron al quinto, y lo ator-
humo de la sartén se esparcía por todas mentaban. 16 Pero él, mirando al rey, le dijo:
partes, los otros con la madre se animaban –Aunque eres un simple mortal, haces lo
entre sí a morir noblemente diciendo: que quieres porque tienes poder sobre los
6 –El Señor Dios nos contempla, y de hombres. Pero no te creas que Dios ha
verdad se compadece de nosotros, como abandonado a nuestra nación. 17 Espera un
declaró Moisés en el cántico de denuncia poco y ya verás cómo su gran poder te tor-
contra Israel: Se compadecerá de sus servi- tura a ti y a tu descendencia.
dores. 18 Después de éste llevaron al sexto, y
7 Una vez que el primero murió de esta cuando iba a morir, dijo:
manera, llevaron al segundo al suplicio; le –No te equivoques. Nosotros sufrimos
arrancaron los cabellos con la piel, y le pre- esto porque hemos pecado contra nuestro
guntaban si pensaba comer carne de cerdo Dios; por eso han ocurrido estas cosas ex-
antes que lo atormentasen miembro a trañas. 19 Pero tú, que te has atrevido a lu-
miembro. 8 El respondió en la lengua ma- char contra Dios, no pienses que vas a que-
terna: dar sin castigo.
–¡No comeré! 20 Pero ninguno más admirable y digno
Por eso también él sufrió a su vez el de recuerdo que la madre. Viendo morir a
martirio como el primero. 9 Y cuando es- sus siete hijos en el espacio de un día, lo
taba por dar su último suspiro, dijo: soportó con entereza, esperando en el Se-
–Tú, malvado, nos arrancas la vida pre- ñor. 21 Con noble actitud, uniendo un ardor
sente. Pero el Rey del universo nos resuci- varonil a la ternura femenina, fue animando
tará a una vida eterna, ya que nosotros mo- a cada uno, y les decía en su lengua:
rimos por su ley. 22 –Yo no sé cómo ustedes aparecieron
10 Después se divertían con el tercero. en mis entrañas; no fui yo la que les dio el
Invitado a sacar la lengua, lo hizo en segui- espíritu y la vida, ni la que ordenó armo-
da, y alargó las manos con gran valor. 11 Y niosamente los miembros de su cuerpo.
habló dignamente: 23 Fue el creador del universo, el que mo-
–De Dios las recibí, y por sus leyes las dela la raza humana y determina el origen
desprecio. Espero recobrarlas del mismo de todo. Él, con su misericordia, les devol-
Dios. verá el aliento y la vida si ahora se sacrifi-
12 El rey y su corte se asombraron del can por su ley.
valor con que el joven despreciaba los tor- 24 Antíoco creyó que la mujer lo despre-
mentos. 13 Cuando murió éste, torturaron ciaba, y sospechó que lo estaba insultando.

la ley o el proyecto de Dios (2). 2. Dios tiene compa- puesto a perderla (11). 5. El que atenta contra el pro-
sión del que muere por su causa (6). 3. Los que mue- yecto de Dios, Dios mismo le da su merecido
ren por la causa de Dios resucitarán a una vida eter- (17.19.31) y no resucitará para la vida (14). 6. A pe-
na en sus cuerpos mortales (9.11.14.23.29). Por sar del pecado de los seres humanos Dios nunca
primera vez se habla en la Biblia de la resurrección abandona a su pueblo (15). 7. La fuerza y la ternura
del cuerpo (cfr. Dn 12,2s). En el Nuevo Testamento de la mujer son el aliento de Dios que anima la deci-
será un tema frecuente y fundamental (1 Cor 15,14). sión de los que se preparan para el martirio (21-23).
La filosofía griega había desarrollado el tema de la in- 8. La resurrección es un acto propio de la misericor-
mortalidad pero sin incluir la resurrección del cuerpo. dia de Dios (23). 9. Nadie podrá escapar del juicio de
La mentalidad semita en cambio, no entiende la vida Dios (35).
sin el cuerpo, por tanto, la resurrección incluye la in- La afirmación «Dios lo creo todo de la nada» (28)
mortalidad del alma y la resurrección del cuerpo. 4. es la primera vez que aparece en la Biblia, aunque ya
Dios da la vida, pero por su causa hay que estar dis- estaba sugerida en Gn 1,1 e Is 44,2-4.
2 MACABEOS 7 660
Todavía quedaba el más pequeño, y el todavía no has escapado de la sentencia de
rey intentaba persuadirlo no sólo con pala- Dios, vigilante todopoderoso. 36 Mis herma-
bras, sino que le juraba que si renegaba de nos, después de soportar ahora un dolor
sus tradiciones lo haría rico y feliz, lo ten- pasajero, participan ya de la promesa divi-
dría por amigo y le daría algún cargo. na de una vida eterna; en cambio, tú, por
25 Pero como el muchacho no hacía el me- sentencia de Dios, pagarás la pena que me-
nor caso, el rey llamó a la madre y le roga- rece tu soberbia. 37 Yo, lo mismo que mis
ba que aconsejase al chiquillo para su bien. hermanos, entrego mi cuerpo y mi vida por
26 Tanto le insistió, que la madre accedió a las leyes de mis padres, suplicando a Dios
persuadir al hijo; 27 se inclinó hacia él, y que se apiade pronto de mi raza, que tú
riéndose del cruel tirano, habló así en su tengas que confesarlo, entre tormentos y
idioma: azotes, como único Dios, 38 y que la ira del
–Hijo mío, ten piedad de mí, que te llevé Todopoderoso, que se ha abatido justa-
nueve meses en el seno, te amamanté y mente sobre todo mi pueblo, se detenga en
crié tres años y te he alimentado hasta que mí y en mis hermanos.
te has hecho un joven. 28 Hijo mío, te lo su- 39 El rey, exasperado y no aguantando
plico, mira el cielo y la tierra, fíjate en todo aquella burla, se ensañó contra éste mu-
lo que contienen y verás que Dios lo creó chísimo más que contra los otros, 40 y aquel
todo de la nada, y el mismo origen tiene el muchacho murió sin mancha, con total
hombre. 29 No temas a ese verdugo, no confianza en el Señor.
desmerezcas de tus hermanos y acepta la 41 La madre murió la última, después de
muerte. Así, por la misericordia de Dios, te sus hijos.
recobraré junto con ellos. 42 Baste lo que he contado a propósito
30 Apenas ella terminó de hablar, el mu-
de los convites sacrificiales y la increíble
chacho dijo: crueldad del rey.
–¿Qué esperan? Yo no obedezco el de-
creto real. Yo obedezco los decretos de la Primera actividad de Judas
ley dada a nuestros antepasados por medio (1 Mac 3)
1 Mientras
tanto, Judas el Macabeo y
de Moisés. 31 Pero tú, que has tramado toda
clase de crímenes contra los hebreos, no 8 sus compañeros, entrando a escondi-
escaparás de las manos de Dios. 32 Porque das en los poblados, convocaban a sus pa-
nosotros sufrimos por nuestros pecados. rientes y reunían a los que habían perma-
33 Y si el Dios vivo se ha enojado un mo- necido fieles al judaísmo. Así, juntaron
mento para corregirnos y educarnos, volve- unos seis mil hombres.
rá a reconciliarse con sus servidores. 2 Suplicaban al Señor que mirase al pue-
34 Pero tú, impío, el hombre más criminal blo pisoteado por todos y se compadeciera
de todos, no te ensoberbezcas neciamente del santuario profanado por hombres im-
con vanas esperanzas, mientras alzas la píos; 3 que se compadeciera de la ciudad
mano contra los servidores de Dios; 35 que destrozada, a punto de ser arrasada por

8,1–10,8. El autor resume en tres momentos la re- pueblo pisoteado, un Templo profanado, una ciudad
belión macabea: la aparición victoriosa de Judas Ma- destrozada, la sangre del pueblo clamando al cielo,
cabeo (8,1-36), la muerte de Antíoco IV (9,1-29) y la el exterminio de inocentes y las blasfemias contra
purificación del Templo (10,1-8). Dios.
8,1-36 Primera actividad de Judas. Al comenzar a 8,5-36: En el versículo 5 tenemos la clave teológica
leer este capítulo pareciera que fuera continuación de más importante de toda la sección: «la ira del Señor se
5,27. El autor centra toda su atención en Judas. No cambió en misericordia». Y la misericordia hace in-
menciona a Matatías ni a sus hermanos, más aún, le vencible a Judas.
señala a Judas funciones organizativas propias de su En 1 Mac 2,46 y 3,8 Judas purificaba las ciudades
padre (1 Mac 2,19-48). aniquilando a los «renegados» y circuncidando los ni-
8,2-4: Antes de cualquier acción, el ejército maca- ños. Aquí lo hace a través del fuego como si fuera un
beo hace una oración que parte del análisis de la rea- sacerdote ofreciendo un sacrificio.
lidad social y política, y que se convierte en clave teo- De acuerdo al valor de la época, 30 kilos de plata
lógica para justificar su lucha. La realidad presenta un era una cifra irrisoria por 90 esclavos. Esto demuestra
661 2 MACABEOS 8
completo; que escuchara el clamor de la 12 Cuando le llegó a Judas la noticia de
sangre que clamaba al cielo; 4 que recorda- la expedición de Nicanor, informó a su gen-
ra el injusto exterminio de niños inocentes te de la proximidad del enemigo, 13 los co-
y las blasfemias pronunciadas contra su bardes y los que no esperaban la venganza
Nombre, y que mostrara su rigor contra el de Dios huyeron a refugiarse en otros sitios;
mal. 14 pero los demás vendían todo lo que les
5 En cuanto el Macabeo organizó a su quedaba, rogando al mismo tiempo al Se-
gente, se hizo invencible a los enemigos, ñor que librara a los que el impío Nicanor
porque la ira del Señor se cambió en mise- había vendido ya antes de la batalla. 15 Ro-
ricordia. 6 Llegaba inesperadamente a ciu- gaban al Señor que hiciera esto si no por
dades y poblados y las incendiaba, tomaba ellos, al menos por las promesas hechas a
posiciones estratégicas y ponía en fuga a sus padres y por invocar sobre ellos su
numerosos enemigos, 7 aprovechando so- Nombre augusto y magnífico.
bre todo para estas operaciones la compli- 16 El Macabeo reunió a sus seguidores
cidad de la noche. La fama de su valentía en número de seis mil y los arengó a no
se extendía por todas partes. asustarse ante el enemigo ni temer a la in-
8 Al ver Felipe que aquel hombre pro- mensa multitud de gentiles que los atacaba
gresaba poco a poco y que conseguía éxi- injustamente. Al contrario, que luchasen
tos cada vez más frecuentes, escribió a To- con valentía, 17 teniendo ante los ojos la
lomeo, gobernador de Celesiria y Fenicia, insolencia criminal de aquellos contra el lu-
para que defendiese los intereses reales. gar santo, las injurias y burlas contra la ciu-
9 Tolomeo eligió inmediatamente a Nicanor, dad y además la supresión de las costum-
hijo de Patroclo, del rango superior entre bres de sus antepasados. 18 Dijo:
los Grandes del Reino, y lo envío al frente –Ellos confían en sus armas y en su au-
de no menos de veinte mil hombres de to- dacia, pero nosotros confiamos en el Dios
das las naciones, para exterminar a toda la Todopoderoso, que con un gesto puede
raza judía, y le agregó a Gorgias, un gene- deshacer a nuestros atacantes y al mundo
ral con mucha experiencia militar. entero.
10 Con la venta de esclavos judíos, Nica- 19 Les enumeró las intervenciones de
nor contaba completar los sesenta mil kilos Dios en favor de sus antepasados, aquella
de plata del tributo que el rey debía a los ro- del tiempo de Senaquerib, cuando perecie-
manos. 11 Despachó enseguida mensajeros ron ciento ochenta y cinco mil, 20 y la bata-
a las ciudades de la costa, invitándolas al lla contra los gálatas en Babilonia, cuando
mercado de esclavos judíos, prometiendo ocho mil judíos entraron en acción junto
entregar noventa esclavos por treinta kilos con cuatro mil macedonios, y a pesar de
de plata, sin sospechar el castigo del Todo- verse desbaratados los macedonios, los
poderoso que se le venía encima. ocho mil judíos, gracias a la ayuda del cie-

el desprecio de Nicanor por los judíos (11; cfr. Sal vos judíos para venderlos (10s), sin embargo, él mismo
44,13). será quien termine como un esclavo fugitivo (35), que
El texto establece un claro contraste entre Nicanor se salvó de caer prisionero porque era víspera de sába-
que confía plenamente en el poder de sus armas, y do (24-27). Nicanor termina reconociendo el poder
Judas Macabeo que confía ciegamente en el poder misericordioso de Dios para con el pueblo judío (36).
misericordioso de Dios (18). La fe del ejército maca- Desde una perspectiva cristiana notamos el con-
beo la resume Eleazar en la frase «Dios ayuda» (23). traste entre la misericordia de Dios que actúa para sal-
En las grandes batallas, aún en las que pensamos que var a su pueblo y la actitud inmisericorde del ejército
están pérdidas, hay que confiar en la ayuda miseri- macabeo con sus enemigos, a quienes por venganza
cordiosa de Dios. Judas Macabeo, siguiendo la tra- quema vivos (33).
dición religiosa judía, motiva sus tropas para el com- Judas Macabeo le imprime al botín de guerra una
bate (19s), haciendo un breve recuento de las dimensión social destinando parte de éste a los más
intervenciones de Dios en la historia (Éx 12,23; 2 Re necesitados (28). El mundo de hoy espera que parte
19,35). del botín que acumulan los países y multinacionales
Otro contraste interesante se da en la persona de más ricos del mundo, lo redistribuyan entre las nacio-
Nicanor, quien esperaba apropiarse de muchos escla- nes más pobres de la tierra.
2 MACABEOS 8 662
lo, aniquilaron a ciento veinte mil enemigos viudas, y también los ancianos. 31 Les reco-
y consiguieron un gran botín. gieron las armas y las almacenaron cuida-
21 Enardecidos con aquellas palabras, dosamente en sitios estratégicos; el resto
quedaron dispuestos a morir por la patria y del botín lo llevaron a Jerusalén. 32 Mataron
las leyes. Entonces Judas dividió al ejército al comandante de las tropas de Timoteo,
en cuatro cuerpos; 22 puso al frente de cada un hombre de lo más impío, que había he-
uno a sus hermanos Simón, Josefo y Jona- cho mucho mal a los judíos. 33 En las fies-
tán, asignando mil quinientos hombres a tas de la victoria en la capital quemaron vi-
cada uno. 23 Además ordenó a Eleazar que vos a los que habían incendiado las puertas
leyera el libro sagrado. Y después de darles santas y a Calístenes, que se había refugia-
como contraseña ¡Dios ayuda!, él mismo se do en una casilla. Así él recibió el castigo
puso al frente del primer cuerpo, y atacó a merecido por su impiedad.
Nicanor. 34 El bandido Nicanor, que había llevado
24 Y con el Todopoderoso como aliado,
a mil comerciantes para la venta de judíos
mataron más de nueve mil enemigos; deja- esclavos, 35 humillado, gracias a Dios, por
ron heridos y maltrechos a la mayoría de los que él consideraba los últimos, despoja-
los soldados de Nicanor, y los hicieron huir do de sus ropajes suntuosos, como un es-
a todos. 25 Recogieron el dinero de los que clavo fugitivo, solitario, a campo traviesa,
habían ido con intención de comprarlos. Y llegó a Antioquía, muy afortunado en com-
después de perseguirlos bastante tiempo, paración con su ejército derrotado. 36 Y el
se volvieron, frenados por lo tarde que era, que esperaba pagar a los romanos un tri-
26 porque era víspera de sábado, y por eso
buto con la venta de esclavos de Jerusalén,
no pudieron perseguirlos más lejos. 27 Les proclamaba que los judíos tenían un defen-
recogieron las armas, despojaron los sor y que eran invulnerables por seguir las
cadáveres enemigos y celebraron el sába- leyes que él les había impuesto.
do, alabando y agradeciendo solemnemen-
te al Señor por haberlos conservado hasta Muerte de Antíoco Epífanes
aquel día señalado por Dios como comien- (1 Mac 6,1-16 )
1 Por aquel tiempo Antíoco se tuvo
zo de la misericordia.
28 Después del sábado dieron parte del 9 que retirar en desorden del territorio
botín a los damnificados, a las viudas y a persa. 2 En efecto, al llegar a la capital, Per-
los huérfanos; el resto se lo repartieron en- sépolis, había empezado a saquear el tem-
tre ellos y sus hijos. 29 Después de hacer el plo y a ocupar la ciudad; ante esto el pue-
reparto tuvieron rogativas públicas, pidien- blo se amotinó y recurrió a las armas, y
do al Señor misericordioso que completara Antíoco, derrotado y puesto en fuga por los
su reconciliación con sus servidores. habitantes, tuvo que emprender una ver-
30 Lucharon también contra los de Timo- gonzosa retirada.
teo y Báquides, y les mataron más de vein- 3 Cuando estaba cerca de Ecbatana, le
te mil; se apoderaron de muchas plazas llegó la noticia de lo ocurrido a Nicanor y a
fuertes de montaña, y distribuyeron un los de Timoteo, 4 y fuera de sí por la ira,
cuantioso botín por partes iguales entre pensaba desquitarse con los judíos de la in-
ellos, los damnificados, los huérfanos y las juria que le habían hecho los que le obliga-
9,1-29 Muerte de Antíoco Epífanes. Estamos ante emperadores de todos los tiempos, incluyendo los de
una nueva versión de la muerte de Antíoco IV Epífa- hoy. Según el autor, Antíoco es iracundo, vengativo,
nes distinta a la de 1 Mac 6,1-16 y 2 Mac 1,13-16. arrogante (4), torturador (6), soberbio (7), ambicioso
9,1-4: Probablemente no se trata del templo de (8), se cree Dios (8), es criminal (13), asesino y blasfe-
Persépolis, una importante ciudad que llegó a ser ca- mo (28). El autor dedica todo un versículo al pecado
pital de Persia, destruida por Alejandro, sino del tem- de creerse Dios (8), pues, «mandar a las olas del mar»
plo de Nanea ubicado en Elimaida (1 Mac 6,1). Ecba- (Is 51,15; Sal 65,8; 89,10) y pesar las montañas (Is
tana era la capital de Media y servía como residencia 40,12) eran atributos propios de Dios. Antíoco IV re-
veraniega de los reyes persas. pite el pecado de Adán y Eva, cuando comiendo del
Los pecados que hacen al emperador merecedor árbol prohibido desafían la voluntad de Dios querien-
del castigo divino son bastante semejantes al de los do convertirse en norma suprema de toda la creación.
663 2 MACABEOS 9
ron a emprender la retirada. Por eso ordenó gó a reconocer el castigo divino 12 y no pu-
al conductor de su carro avanzar sin dete- diendo soportar su propio mal olor, dijo:
nerse hasta el final del viaje. Pero, ¡viajaba –Es justo que un mortal se someta a
con él la sentencia del cielo! En su arro- Dios y no quiera medirse con él.
gancia, Antíoco había dicho: 13 Pero aquel criminal rezaba al Sobera-
–Cuando llegue allá convertiré a Je- no que ya no se apiadaría de él. 14 Decía
rusalén en un cementerio de judíos. que declararía libre a la Ciudad Santa, a la
5 Pero el Señor, que lo ve todo, el Dios de que antes se había dirigido rápidamente
Israel, lo castigó con una enfermedad invi- para arrasarla y convertirla en cementerio;
sible e insanable; ya que apenas había pro- 15 que daría los mismos derechos que a los
nunciado esa frase le sobrevino un incesan- atenienses a todos los judíos, de quienes
te dolor de vientre, con unas punzadas había decretado que ni sepultura merecían,
agudísimas, 6 cosa perfectamente justa, sino que los echasen, junto con sus hijos,
porque él había atormentado las entrañas como comida de las fieras y de las aves de
de otros con tantísimos tormentos refina- rapiña; 16 que adornaría con bellísimos re-
dos. 7 Pero todavía no desistió de su sober- galos el templo santo que antes despojó;
bia. Es más, rebosando arrogancia, respi- que regalaría muchos más objetos sagra-
rando contra los judíos el fuego de su dos; que pagaría los gastos de los sacrifi-
cólera, mandó acelerar la marcha. Pero se cios con sus propios ingresos 17 y que enci-
cayó del carro cuando corría a toda veloci- ma se haría judío y recorrería todos los
dad, y con la violencia de la caída se le dis- lugares habitados anunciando el poder de
locaron todos los miembros del cuerpo. Dios.
8 El que poco antes pensaba, en su am- 18 Como los dolores no cesaban de nin-
bición sobrehumana, que podía mandar a guna forma, porque el justo juicio de Dios
las olas del mar; el que se imaginaba poder había caído sobre él, sin esperanza de sa-
pesar en la balanza las cumbres de los nación, escribió a los judíos, en forma de
montes, estaba tendido en tierra, y tenía súplica, la carta que copiamos a continua-
que ser llevado en una camilla, mostrando ción:
a todos la fuerza manifiesta de Dios. 9 Su 19 El rey y general Antíoco envía mu-
estado era tal que del cuerpo del impío bro- chos saludos a los nobles ciudadanos ju-
taban los gusanos, y la carne se le des- díos, deseándoles bienestar y prosperidad.
prendía en vida en medio de terribles dolo- 20 Espero que gracias al cielo se en-
res; y el ejército apenas podía soportar el cuentren bien ustedes y sus hijos, y que sus
hedor de su podredumbre. 10 Al que poco asuntos marchen según sus deseos.
antes parecía capaz de tocar las estrellas, 21 Guardo un recuerdo muy afectuoso
nadie podía transportarlo, por su olor ina- del respeto y la benevolencia de ustedes. Al
guantable. volver de Persia he contraído una enferme-
11 Entonces, postrado por la enferme- dad muy molesta, y me ha parecido nece-
dad, empezó a ceder en su arrogancia. Al sario preocuparme por la seguridad de to-
aumentar los dolores a cada momento, lle- dos. 22 No es que yo desespere de mi

9,5-29: La descripción del sufrimiento y muerte de justo por tanto, que así como sufrieron Eleazar y la
Antíoco IV (5.7-10) tiene como fondo teológico la ley madre con sus siete hijos, sufra Antíoco IV. 2. El autor
del Talión (6; cfr. Lv 24,19s), equivalente al sufri- sabe por experiencia que la conversión de los pode-
miento y las predicciones de los hijos mártires rosos es más una estrategia para evadir un problema y
(7,17.19.31.34-37). mantenerse en el poder, que una actitud nacida del
Otra pregunta teológica queda en el ambiente: corazón (1 Mac 7,26-30; 10,1-18); 3. Tanto Antíoco
¿Cómo entender que un Dios que es infinitamente IV Epífanes como el faraón, son dos personajes que se
misericordioso, no perdone a Antíoco, como lo había conservan en la memoria del pueblo judío como los
hecho por ejemplo con Nabucodonosor (Dn 4,31-37) más grandes símbolos de opresión y sufrimiento.
y hasta con los ninivitas (Jon 4,11)? Tres razones po- Las promesas en 13-17 y la carta de Antíoco al lími-
drían explicarlo: 1. La teología del autor no es preci- te de su sufrimiento (19-27), reflejan 3 cosas: un re-
samente la de Jesús, que invita a perdonar setenta ve- conocimiento personal de su pecado, el poder de
ces siete (Mt 18,22), sino la de la ley del Talión. Es Dios y los derechos del pueblo judío.
2 MACABEOS 9 664
situación –al contrario, espero salir de la dernal ofrecieron sacrificios después de una
enfermedad–; 23 pero he tenido en cuenta interrupción de dos años, quemaron incien-
que también mi padre, siempre que organi- so, encendieron las lámparas y presentaron
zaba una expedición militar al norte, nom- los panes.
braba un sucesor, 24 para que si ocurría 4 Hecho esto, se postraron en tierra y
algo imprevisto o llegaban malas noticias, suplicaron al Señor no volver a caer en ta-
los súbditos de las provincias no se intran- les desastres, sino que, si alguna vez peca-
quilizaran, sabiendo a quién había quedado ban, él los castigara con moderación, pero
confiado el gobierno. 25 Además sé bien que no los entregara a extranjeros blasfe-
que los soberanos vecinos, en las fronteras mos.
de nuestro imperio, están espiando la oca- 5 La purificación del templo cayó en el
sión, a la espera de un acontecimiento; por mismo día en que los extranjeros lo habían
eso he nombrado rey a mi hijo Antíoco, al profanado: el veinticinco del mismo mes, o
que muchas veces recomendé y confié a la sea, diciembre. 6 Celebraron con regocijo
mayoría de ustedes mientras yo recorría las ocho días de fiesta, como la de las Chozas,
provincias del norte. A él le he escrito la recordando que poco antes, en tiempo de
carta que va a continuación. esa fiesta, andaban por los montes y las
26 Y ahora les pido encarecidamente que cuevas, viviendo como animales salvajes.
recuerden mis beneficios públicos y priva- 7 Por eso, llevando tirsos, ramos verdes y
dos, y mantengan todos para con mi hijo la palmas, entonaban himnos al que había lle-
lealtad que me profesaron a mí. 27 Porque vado a buen fin la purificación de su lugar
estoy persuadido de que él sabrá acomo- santo, 8 y determinaron, mediante decreto
darse a ustedes, siguiendo moderada y hu- público votado en la asamblea y obligatorio
manamente mi programa político. para todo el pueblo judío, celebrar todos los
28 Y así aquel asesino y blasfemo, entre años aquellos días de fiesta.
dolores atroces, perdió la vida en los mon- Hazañas de Judas
tes, en tierra extraña, con un final desastro- (1 Mac 5,1-8)
so, como él había tratado a otros. 29 Felipe, 9 Así acabó Antíoco, por sobrenombre
su amigo íntimo, trasladó sus restos; pero Epífanes. 10 Ahora vamos a tratar de Antío-
no fiándose del hijo de Antíoco, se fue a co Eupátor, hijo de aquel impío, dando un
Egipto, donde reinaba Tolomeo Filométor. resumen de los daños causados por las
Purificación del Templo guerras.
(1 Mac 4,36-61) 11 Cuando Eupátor subió al trono nom-
1 El
Macabeo y su gente, guiados bró jefe de Gobierno a un tal Lisias, gober-
10 por el Señor, reconquistaron el tem- nador supremo de Celesiria y Fenicia;
plo y la ciudad, 2 derruyeron los altares le- 12 porque Tolomeo, el apodado Macrón,
vantados por los extranjeros en la plaza que se distinguió en tratar con justicia a los
pública y sus templos. judíos, para reparar la injusticia que habían
3 Después de purificar el templo, levan- cometido con ellos, procuraba gobernarlos
taron otro altar, y con fuego sacado del pe- pacíficamente.13 A causa de esto, los Gran-

10,1-8 Purificación del Templo. Este relato apare- cional (8). Se continuó celebrando en tiempos de Je-
ce abruptamente, haciendo una especie de paréntesis sús (Jn 10,22), y la siguen celebrando hoy los judíos
entre 9,29 y 10,9. De todas maneras, es comprensi- con el nombre de Hanuká –consagración–, durante
ble, en la lógica del autor, que si el fruto más doloro- ocho días, comenzando el día 25 de diciembre.
so de la persecución iniciada por Antíoco IV fue la Aunque el autor es conciente de la relatividad del
profanación del Templo, ahora, el fruto del éxito de la Templo (5,19), no hay duda que rescatar, purificar y
rebelión sea la purificación y nueva dedicación del dedicar el Templo es uno de sus objetivos más impor-
Templo. Cabe anotar que la purificación del Templo tantes.
tiene lugar el mismo mes y el mismo día en que fue 10,9-38 Hazañas de Judas. Después de la recupe-
profanado (5). Esta fiesta de la reconsagración del ración y purificación del Templo, el autor describe en
Templo, que también conmemora el triunfo del ju- los capítulos siguientes un escenario de guerra donde
daísmo sobre el paganismo, fue declarada fiesta na- el ejército de Judas Macabeo, con la ayuda de seres
665 2 MACABEOS 10
des del Reino lo acusaron ante Eupátor, y ñéndose sayal a la cintura, con rogativas a
como a cada paso oía que lo llamaban trai- Dios pedían, 26 postrados al pie del altar,
dor, por haber abandonado Chipre, cuyo que les favoreciera, que fuera enemigo de
gobierno le había confiado Filométor, para sus enemigos y adversario de sus ad-
pasarse al partido de Antíoco Epífanes, versarios, como dice expresamente la ley.
viendo que no había ejercido su cargo con 27 Al terminar la oración, empuñaron las ar-
honor, se suicidó, envenenándose. mas y se alejaron bastante de la ciudad.
14 Por su parte, Gorgias, nombrado go- Cuando estuvieron cerca de sus enemigos
bernador de la región, mantenía tropas se detuvieron.
mercenarias, y a cada paso hostigaba a los 28 Al romper el alba se entabló el com-
judíos. 15 Al mismo tiempo, también los bate. Unos llevaban como garantía de triun-
idumeos, que controlaban importantes for- fo y de victoria, aparte de su valor, el re-
tificaciones, molestaban a los judíos, y pro- curso al Señor; los otros sólo tenían a su
curaban fomentar la guerra acogiendo a propio arrojo como jefe en las batallas.
los fugitivos de Jerusalén. 16 Los del Maca- 29 En lo más recio del combate, los enemi-
beo, después de unas rogativas para pedir gos vieron en el cielo cinco hombres res-
a Dios que fuera su aliado, atacaron las fo- plandecientes montando caballos con fre-
rtificaciones de los idumeos: 17 las asal- nos de oro que se pusieron a la vanguardia
taron resueltamente, las conquistaron, de los judíos, 30 colocaron en medio al Ma-
rechazaron a los que luchaban en las mu- cabeo y lo cubrieron con sus propias ar-
rallas, acuchillaron a los que cayeron en mas, para mantenerlo invulnerable, mien-
sus manos y eliminaron por lo menos a tras disparaban flechas y rayos contra los
veinte mil. enemigos; éstos, desconcertados y des-
18 Nueve mil fugitivos por lo menos se lumbrados, se desorganizaron, llenos de
refugiaron en dos torres muy bien defendi- pánico. 31 Cayeron veinte mil quinientos, y
das, provistos de todo lo necesario para so- seiscientos jinetes. 32 El mismo Timoteo
portar un asedio. 19 El Macabeo dejó a Si- tuvo que huir a la fortaleza llamada Guézer,
món y Josefo, y también a Zaqueo, con muy bien fortificada, cuyo jefe era Quereas.
bastante tropa para mantener el cerco, y él 33 Pero los del Macabeo asediaron la forta-
marchó a los sitios de mayor urgencia. leza durante cuatro días, llenos de entusias-
20 Pero los de Simón, hambrientos de dine- mo. 34 Los de dentro, confiando en lo inac-
ro, se dejaron sobornar por algunos de los cesible de la fortificación, proferían
refugiados en las torres, y por siete mil blasfemias y maldiciones.
dracmas los dejaron escapar. 21 Cuando in- 35 Al amanecer del quinto día, veinte
formaron al Macabeo de lo sucedido, reunió muchachos del ejército del Macabeo, enfu-
a los oficiales del ejército y les acusó de ha- recidos por aquellas blasfemias, asaltaron
ber vendido a sus hermanos por dinero, de- valerosamente el muro, y con furor salvaje
jando libres a sus adversarios. 22 Hizo eje- mataban a todo el que les salía al paso.
cutar a los traidores y conquistó enseguida 36 Los demás escalaron por otra parte, y
los dos castillos. 23 Aquella operación mili- sorprendiendo a los sitiados incendiaron los
tar, dirigida personalmente por él, fue un torreones, prendieron hogueras y quema-
éxito: en las dos fortificaciones mató a más ron vivos a los blasfemos. Mientras tanto,
de veinte mil. otros rompieron las puertas, y así metieron
24 Pero Timoteo, derrotado antes por los dentro al resto de la tropa y conquistaron la
judíos, reclutó muchísimas tropas extranje- ciudad. 37 A Timoteo, escondido en una cis-
ras, juntó muchos caballos de Asia y se terna, lo degollaron; también a su hermano
presentó para conquistar a punta de lanza Quereas y a Apolófanes.
Judá. 25 Cuando él se aproximaba, los del 38 Después de aquella hazaña, bende-
Macabeo, echándose tierra a la cabeza y ci- cían con himnos de alabanza al Señor, que
celestiales, es invencible, mientras el ejército enemigo autor prefiere seguir resaltando la oración y su con-
con sus más famosos generales es derrotado y aniqui- fianza en Dios antes que su inteligencia en la estrate-
lado. Dentro de la idealización de Judas Macabeo, el gia militar.
2 MACABEOS 10 666
había hecho a Israel un beneficio tan gran- 14 les envió una embajada para proponerles
de concediéndoles aquella victoria. un arreglo en términos justos y prometien-
do persuadir al rey de la necesidad de aliar-
Expedición de Lisias se con los judíos.
(1 Mac 4,26-35)
15 El Macabeo, pensando en el bien co-
1 Muy poco tiempo después, Lisias,
11 tutor y pariente del rey y jefe de Go- mún, accedió a todo lo que proponía Li-
bierno, muy disgustado por lo ocurrido, sias. Y el rey concedió todo lo que el Ma-
2 reunió unos ochenta mil hombres y toda cabeo pidió por escrito a Lisias en favor de
la caballería y avanzó contra los judíos, con los judíos. 16 La carta de Lisias a los judíos
el proyecto de establecer en Jerusalén co- estaba concebida en los siguientes térmi-
lonos griegos, 3 someter al templo al pago nos:
de impuestos como los demás santuarios Lisias saluda al pueblo judío.
17 Juan y Absalón, los embajadores de
de los paganos y poner en venta todos los
años el cargo de sumo sacerdote. 4 Enso- ustedes, me han entregado el documento
berbecido por las miríadas de soldados, los firmado y me han pedido ratificar su conte-
millares de jinetes y los ochenta elefantes, nido. 18 Todo lo que había que comunicar al
no se le ocurría pensar para nada en el po- rey se lo expuse ya, y concedí todo lo que
der de Dios. entraba en mis atribuciones.
19 Por lo tanto, si mantienen su buena
5 Cuando entró en Judá se aproximó a
Bet-Sur, que es una fortaleza distante de disposición hacia el gobierno, procuraré
Jerusalén unos veintiocho kilómetros, y la trabajar a favor de ustedes en el futuro.
20 He ordenado a sus embajadores y a
atacó.
6 Cuando los del Macabeo recibieron la los míos que traten con ustedes las cuestio-
noticia de que Lisias estaba asediando las nes de detalle.
21 Saludos. Año ciento cuarenta y ocho,
plazas fuertes, sollozando y llorando supli-
caban al Señor, junto con el pueblo, que el veinticuatro de Júpiter Corintio.
22 La carta del rey decía así:
enviara un ángel bueno para salvar a Israel.
7 El Macabeo en persona fue el primero en El rey Antíoco saluda a su hermano Li-
empuñar las armas, luego arengó a los de- sias.
más, animándolos a socorrer a sus herma- 23 Después que mi padre se fue al cielo

nos, y a enfrentar el peligro junto con él. queriendo que los súbditos de nuestro im-
8 Se lanzaron todos animosos, y allí, cerca perio puedan dedicarse sin temor a sus
todavía de Jerusalén, se les apareció, al asuntos; 24 como hemos sabido que a los
frente del ejército, un jinete con vestiduras judíos no les gusta adoptar costumbres
blancas, esgrimiendo armas de oro. griegas como era el deseo de mi padre,
9 Todos a una alabaron al Dios miseri- sino que prefieren su propio estilo de vida y
cordioso, y quedaron enardecidos, dispues- piden se les permita seguir su legislación;
tos a derribar no sólo a hombres, sino a las 25 deseando que dicho pueblo viva sin te-

fieras más feroces y a murallas de hierro. mor, hemos determinado restituirles el tem-
10 Avanzaban ordenadamente, teniendo un plo y que vivan conforme a las costumbres
aliado celestial, porque el Señor se había de sus mayores.
compadecido de ellos. 11 Se arrojaron con- 26 Por lo tanto, ten la bondad de en-

tra el enemigo como leones, y dejaron ten- viarles embajadores y hacer con ellos las
didos a once mil de infantería y mil seis- paces, para que, conociendo nuestros de-
cientos jinetes, y obligaron a huir a los seos, vivan contentos y puedan atender con
demás, 12 pero la mayoría se salvaron con gusto a sus asuntos.
heridas y desarmados; el mismo Lisias se 27 La carta del rey para el pueblo era

salvó huyendo vergonzosamente. ésta:


13 Como no era tonto, reflexionó sobre la El rey Antíoco saluda al Consejo de los
derrota que había sufrido, y pensando que ancianos y al pueblo judío.
los hebreos eran invencibles porque el Dios 28 Nos alegramos de que estén bien.
poderoso luchaba con ellos como aliado, También nosotros estamos bien.
667 2 MACABEOS 12
29 Menelao nos ha expuesto que quieren crimen horrendo que voy a contar: sin apa-
volver a sus hogares; 30 por tanto, a los que rentar la menor mala intención, invitaron a
vuelvan a casa, hasta el treinta de abril, les los judíos que vivían en la ciudad junto con
garantizamos la inmunidad. sus mujeres y niños, a subir a unas naves
31 Los judíos podrán usar sus alimentos que ellos mismos habían equipado. 4 Como
y sus leyes como antes, y ninguno de ellos se trataba de un decreto público de la ciu-
será molestado en absoluto por infraccio- dad, y los judíos deseaban vivir en paz, y no
nes cometidas por ignorancia. 32 Les envío guardaban ninguna sospecha, aceptaron la
también a Menelao para que les infunda invitación; pero cuando estaban en alta
confianza. mar, los echaron a pique; eran por lo me-
33 Saludos. Año ciento cuarenta y ocho, nos doscientos.
el quince de abril. 5 Cuando Judas recibió la noticia de
34 También los romanos les enviaron una
aquella crueldad contra sus compatriotas,
carta, que decía así: dio órdenes a sus hombres, 6 e invocando a
Quinto Memmio y Tito Manio, legados Dios, justo juez, marchó contra los asesi-
de Roma, saludan al pueblo judío. nos de sus hermanos, les incendió de no-
35 Estamos de acuerdo con lo que les ha che el puerto, les quemó las naves y pasó
concedido Lisias, pariente del rey. 36 Y en a cuchillo a los que se habían refugiado
cuanto a los puntos que él consideró que de- allí.
bía someter al juicio del rey, envíennos ur- 7 Como la ciudad estaba cerrada, se re-
gentemente a alguien con instrucciones de- tiró, pero con intención de volver para aca-
talladas sobre el particular, para que las bar con Jafa. 8 Y al recibir la noticia de que
expongamos como les conviene a ustedes, los de Yamnia intentaban hacer lo mismo
ya que vamos a ir a Antioquía. 37 Por eso, con los judíos que vivían allí, 9 los atacó de
mándennos pronto algunos para que nos- noche y prendió fuego al puerto con todos
otros conozcamos las propuestas de uste- los navíos, de forma que el resplandor del
des. incendio se vio hasta en Jerusalén, a cua-
38 Saludos. Año ciento cuarenta y ocho,
renta y cinco kilómetros.
el quince de abril. 10 Se había alejado de allí unos dos ki-
Nuevas hazañas de Judas lómetros en un avance contra Timoteo,
1 Cuando acabaron las negociacio- cuando cayeron sobre él unos árabes, eran
12 nes, Lisias volvió a donde estaba el no menos de cinco mil de a pie y quinien-
rey, y los judíos volvieron a sus trabajos del tos jinetes. 11 Se trabó un violento combate,
campo. y con la ayuda de Dios vencieron los de Ju-
2 Pero algunos de los gobernadores loca- das. Los nómadas, derrotados, le pedían la
les, Timoteo, Apolonio de Geneo, más Je- paz, prometiendo entregarle ganado y serle
rónimo y Demofón, a los que hay que aña- útiles en el futuro. 12 Judas pensó que real-
dir a Nicanor, jefe de los chipriotas, no los mente podían serle útiles de muchas mane-
dejaban tranquilos ni vivir en paz. ras, y accedió a hacer las paces con ellos;
3 Y los habitantes de Jafa cometieron un después de concertar la paz, se fueron a

11,1-38 Expedición de Lisias. Las batallas van su- les conceden a éstos, libertad religiosa, restitución del
biendo de categoría, esta vez es con Lisias, jefe de go- Templo, vivir según las propias costumbres, y regreso
bierno, tutor y pariente del rey. Su objetivo, como el a sus casas.
de todos los imperios, es controlar lo político/adminis- 12,1-45 Nuevas hazañas de Judas. Exceptuando
trativo: la ciudad (2), la religión: el Templo y el sacer- la batalla de Jafa, lo demás está en 1 Mac 5.
docio (3), y la economía: tributo (3a). Las negociaciones se rompen no por culpa de los
Lisias pone toda la confianza en su ejército (4) que firmaron los tratados –Nicanor y Judas– sino de
mientras Judas Macabeo la pone en el Señor (6.8s). los habitantes de Jafa. Pareciera una disculpa para que
Dios es el mejor aliado para todas las batallas de la Judas Macabeo emprenda una serie de ataques a po-
vida. blaciones, donde prevalece mostrar la ferocidad de
El triunfo aplastante de Judas Macabeo sobre Lisias Judas antes que las razones que justifiquen los ata-
(11s) obliga a los dirigentes imperiales a desarrollar ques. A excepción del acuerdo que hacen con los ára-
una intensa agenda diplomática con lo judíos, donde bes, más por interés que por compasión, y el perdón
2 MACABEOS 12 668
sus tiendas. veces unos a otros, y atravesándose entre
13 Atacó también una ciudad llamada ellos con sus espadas. 23 Judas los persi-
Caspín, defendida con terraplenes y amura- guió impetuosamente; acribilló a aquellos
llada, en la que vivía gente de toda raza. criminales y aniquiló a unos treinta mil
14 Los de dentro, confiados en la solidez de hombres. 24 El mismo Timoteo, que fue a
sus murallas y en los depósitos de víveres, caer entre las tropas de Dositeo y Sosípa-
se mostraron insolentes contra los de Ju- tro, les pidió con mucha diplomacia que lo
das, insultándolos, y encima profiriendo dejaran vivo, porque tenía en su poder a los
blasfemias y maldiciones. 15 Los de Judas padres y hermanos de muchos de ellos y
invocaron al supremo Soberano del univer- corrían el riesgo de ser ejecutados. 25 Logró
so, que en tiempos de Josué derruyó Jericó convencerlos a base de muchos razona-
sin arietes ni máquinas de guerra. Luego mientos, con la promesa de devolverlos ile-
asaltaron ferozmente la muralla. 16 Y cuan- sos, y lo dejaron en libertad con el fin de
do conquistaron la ciudad por voluntad de salvar a sus hermanos.
Dios, hicieron una matanza indescriptible, 26 Judas marchó después contra Kar-
hasta el punto de que el estanque vecino, nión y el santuario de Atargate, y mató
de unos cuatrocientos metros de ancho, veinticinco mil hombres. 27 Después de de-
aparecía lleno de la sangre que afluía a él. rrotarlos y aniquilarlos, marchó contra
17 Se alejaron de allí unos ciento cua- Efrón, una ciudad fortificada donde residía
renta kilómetros y llegaron a Querac, don- Lisias y gentes de todas partes. Jóvenes ro-
de habitan los judíos tubianos; 18 pero a Ti- bustos, alineados ante la muralla, la defen-
moteo no lo encontraron en aquella región, dían valerosamente, y dentro estaban bien
porque, al no conseguir nada por entonces, provistos de proyectiles y máquinas de
se había marchado de allí, dejando en su guerra. 28 Después de invocar al Soberano,
lugar una guarnición, por cierto muy fuerte. que con su poder tritura las fuerzas del ene-
19 Dositeo y Sosípatro, oficiales del ejército migo, conquistaron la ciudad y mataron
del Macabeo, fueron allá y aniquilaron a la unos veinticinco mil de los que había den-
guarnición que había dejado Timoteo en la tro.
fortificación: más de diez mil hombres. 29 Partiendo de allí, se lanzaron contra
20 Por su parte, el Macabeo distribuyó Escitópolis, distante más de cien kilóme-
sus tropas en varios cuerpos; nombró jefes tros de Jerusalén; 30 pero como los judíos
a aquellos dos, y se lanzó contra Timoteo, de allí aseguraron que los de Escitópolis los
que tenía un ejército de ciento veinte mil trataban con deferencia y que los habían
hombres de infantería y dos mil quinientos acogido humanitariamente en los momen-
jinetes. tos de infortunio, 31 Judas y los suyos les
21 Cuando Timoteo recibió la noticia de dieron las gracias y los exhortaron a seguir
la llegada de Judas, envió las mujeres, los siendo en el futuro benévolos con los de su
niños y el resto del equipaje al lugar llama- raza. Próxima ya la fiesta de las Semanas,
do Karnión, inexpugnable e inaccesible por llegaron a Jerusalén, 32 y después de la
lo angosto de los pasos en toda aquella fiesta de Pentecostés se lanzaron contra
zona. Gorgias, gobernador de Idumea. 33 Gorgias
22 Cuando apareció el primer destaca- salió con tres mil de infantería y cuatro-
mento de Judas, el terror y el pánico se cientos jinetes; 34 se entabló el combate y
apoderaron de los enemigos, porque se los judíos tuvieron unas cuantas bajas.
manifestó ante ellos Aquel que todo lo ve. 35 Un tal Dositeo, jinete muy valiente de los
Entonces emprendieron la huida, lanzándo- de Bacenor, sujetaba a Gorgias por el man-
se cada uno por su lado, hiriéndose muchas to y lo arrastraba a pura fuerza, queriendo

a los habitantes de Escitópolis porque trataban con de pescado, adorada en Siria. La fiesta de las Semanas
deferencia a los judíos, los demás ataques tienen (31), también llamada de Pentecostés, se celebraba
como común denominador la ley del Talión, llevada a siete semanas después de la Pascua (Éx 34,22; Lv
cabo con demasiada crueldad. Atargate (26) era una 23,15; Dt 16,9s).
diosa de la fertilidad que tenía cuerpo humano y cola
669 2 MACABEOS 13
cazar vivo a aquel maldito; pero uno de los ridículo rezar por los muertos. 45 Pero con-
jinetes tracios se lanzó contra Dositeo, le siderando que a los que habían muerto pia-
cercenó el brazo y así Gorgias pudo huir a dosamente les estaba reservado un mag-
Maresá. nífico premio, la idea es piadosa y santa.
36 Por otra parte, los de Esdrín estaban Por eso hizo una expiación por los caídos,
agotados porque llevaban combatiendo para que fueran liberados del pecado.
mucho tiempo. Judas invocó al Señor para
que se mostrara aliado y dirigiera la batalla. Paz con Antíoco
37 En la lengua materna lanzó el grito de 1 El año ciento cuarenta y nueve les

guerra, y entonando himnos irrumpió por 13 llegó a los de Judas la noticia de que
sorpresa entre los de Gorgias y los puso en Antíoco Eupátor avanzaba sobre Judá con
fuga. muchas tropas 2 y que iba con él Lisias, su
38 Judas congregó el ejército y marchó a tutor y jefe de Gobierno. Tenían un ejército
la ciudad de Adulán, y como llegaba el día de ciento diez mil griegos de infantería, cin-
séptimo se purificaron según el rito acos- co mil trescientos jinetes, veintidós elefan-
tumbrado, y allí mismo celebraron el sába- tes y trescientos carros provistos de cu-
do. 39 Al día siguiente, porque ya urgía, los chillas en los ejes.
de Judas fueron a recoger los cadáveres de 3 Menelao se les añadió y animaba a An-
los caídos, para sepultarlos con sus pa- tíoco con mucho disimulo, no para salvar a
rientes en las sepulturas familiares. 40 Y la patria, sino con intención de conservar
bajo la túnica de cada muerto encontraron su cargo. 4 Pero el Rey de reyes provocó la
amuletos de los ídolos de Yamnia, que la indignación de Antíoco contra aquel malva-
ley prohíbe a los judíos. Todos vieron clara- do, y como Lisias demostró que aquél era
mente que aquélla era la razón de su muer- el causante de todos los males, Antíoco or-
te. 41 Así que todos alababan las obras del denó que lo llevaran a Berea y lo ajusticia-
Señor, justo juez, que descubre lo oculto, ran según la costumbre del lugar: 5 hay allí
42 e hicieron rogativas para pedir que el pe- una torre de veinticinco metros, llena de
cado cometido quedara borrado por com- ceniza, provista de una máquina giratoria
pleto. inclinada por todas partes hacia la ceniza;
Por su parte, el noble Judas arengó a la 6 allí era donde todos empujaban al respon-
tropa a conservarse sin pecado, después de sable de un robo sacrílego, o al autor de
ver con sus propios ojos las consecuencias otras enormidades, para que pereciera.
del pecado de los caídos. 43 Después reco- 7 Con tal muerte acabó el impío, Menelao,
gió dos mil dracmas de plata en una colec- que ni siquiera tuvo sepultura. 8 Con toda
ta y las envió a Jerusalén para que ofrecie- justicia: ya que había cometido muchos pe-
sen un sacrificio de expiación. Obró con cados contra el altar cuyo fuego y ceniza
gran rectitud y nobleza, pensando en la re- eran puros, en la ceniza recibió la muerte.
surrección. 44 Si no hubiera esperado la re- 9 Pero el rey avanzaba con planes fero-
surrección de los caídos, habría sido inútil y ces, para que los judíos lo pasasen peor

38-45: Los únicos judíos caídos en combate que muertos a través de la oración y los sacrificios de ex-
menciona el autor, no pueden ser recogidos porque es piación (Lv 4s) para que se borren por completo sus
sábado y tienen que evitar contaminarse con su con- pecados, y Dios puede todavía tener misericordia con
tacto (Nm 31,19s). Cuando los recogen encuentran ellos. Esto obra para los pecadores que mueren pia-
bajo sus ropas ídolos de Yamnia, un grave pecado se- dosamente, no para los «renegados» o paganos.
gún la Ley (Dt 7,25), es justo por tanto, que mueran 13,1-26 Paz con Antíoco. Estos acontecimientos es-
por su pecado (40). Sin embargo, dado que murieron tán narrados en 1 Mac 6,18-63 y corresponden al año
por una causa justa tienen derecho a la resurrección 163 a.C. No sabemos por qué el rey y su tutor Lisias
(43-45). El texto afirma claramente que la muerte no rompen el pacto firmado con Judas, lo que sí queda cla-
es suficiente para expiar el pecado (42; cfr. Is 22,14) ro es que el prestigio de Judas Macabeo llega a su máxi-
¿Qué hacer entonces con los murieron justamente ma expresión al vencer al mismo rey y a su tutor Lisias.
pero en pecado? Se presupone la existencia de un es- Menelao es un «renegado» al que todo le sale al re-
tado de purificación entre la muerte y la resurrección vés (3-8). Un traidor cuya muerte es lógica dentro de
(42.44s), en el que los vivos pueden interceder por los la ley de la retribución basada en la ley del Talión.
2 MACABEOS 13 670
que en tiempo de su padre. tiados. 21 Pero Ródoco, del ejército judío,
10 Cuando Judas recibió esta noticia, ex- pasó información secreta a los enemigos;
hortó a la gente a pedir al Señor día y no- lo descubrieron, lo apresaron y lo ejecuta-
che que también entonces, como otras ve- ron.
ces, socorriese a los que iban a quedar 22 El rey volvió a parlamentar con los de
privados de la ley, la patria y el templo san- Bet-Sur: les ofreció la paz, la aceptó de
to, 11 que no permitiera a gentes blasfemas ellos y se retiró; atacó a los de Judas y sa-
someter al pueblo, que apenas empezaba a lió derrotado. 23 Recibió la noticia de que
respirar. Felipe, que había quedado al frente del Go-
12 Todos unánimemente cumplieron la
bierno, se había sublevado en Antioquía.
orden y suplicaron al Señor misericordioso Consternado, habló con los judíos, se so-
con llantos, ayunos y postraciones tres días metió con juramento a todas las condicio-
seguidos, Judas los arengó y les ordenó nes razonables, hizo las paces y ofreció un
concentrarse. 13 Se reunió en privado con sacrificio, honró al templo y se portó bien
los ancianos y determinó salir a resolver el con el lugar santo. 24 Recibió al Macabeo, y
asunto con la ayuda de Dios antes que el dejó a Hegemónidas de gobernador desde
ejército del rey entrase en Judá y se apo- Tolemaida hasta Guerar.
derase de la capital. 14 Confiando al creador 25 Luego marchó a Tolemaida. Los de
del universo el resultado, arengó a los su- Tolemaida descontentos por ese tratado se
yos, animándoles a luchar valerosamente indignaron, y querían anular lo estipulado.
hasta la muerte por las leyes, el templo, la 26 Pero Lisias subió a la tribuna, hizo una
ciudad, la patria y las instituciones. Y mar- defensa lo mejor que pudo, los convenció,
chó a acampar en los alrededores de Mo- los calmó, los dejó en disposición de ánimo
dín. favorable y marchó a Antioquía.
15 Después de darles la contraseña: ¡Vic-
Así acabó la expedición y retirada del
toria de Dios!, con unos cuantos jóvenes de rey.
los más valientes lanzó un ataque nocturno
contra la tienda real: mató unos dos mil Expedición de Nicanor
hombres en el campamento enemigo, y (1 Mac 7)
1 Pasados tres años, Judas y sus
acribillaron al principal de los elefantes con
el que iba en la torreta. 16 Finalmente, lle- 14 hombres recibieron la noticia de que
naron el campamento de espanto y confu- Demetrio Seléucida había penetrado en el
sión, y se marcharon victoriosos. 17 Cuando puerto de Trípoli con una flota y un gran
amanecía, ya estaba hecho todo, gracias a ejército, 2 había matado a Antíoco y a su
la protección que el Señor les prestaba. preceptor, Lisias, y se había apoderado del
18 Cuando el rey experimentó la audacia país.
de los judíos, intentó apoderarse de las for- 3 Un tal Alcimo, que anteriormente había
talezas valiéndose de estratagemas. 19 Se sido sumo sacerdote y que durante la rebe-
acercó a Bet-Sur, plaza judía fortificada; lo lión se había contaminado voluntariamen-
hicieron huir; atacó, lo vencieron. te, pensando que ya no tenía salida alguna,
20 Judas envió lo necesario a los si- ni podría ya subir al sagrado altar, 4 fue a

El título «misericordioso» ratifica que estamos en la 14,1–15,36 Expedición de Nicanor. El libro se cie-
sección de la misericordia divina para con los judíos. rra enfrentando a Judas Macabeo contra Nicanor (1
A la oración que precede el combate, Judas le aña- Mac 7). De nuevo aparecen los judíos renegados, esta
de un acto de democracia consultando al consejo de vez representados en Alcimo, pidiendo al rey la guerra
ancianos sobre la mejor decisión (12s). contra sus hermanos. Todo esto para recuperar el sumo
La motivación para el combate sigue siendo los tres sacerdocio y el poder sobre Jerusalén (3-10; cfr. 1 Mac
valores que caracterizan la religión judía y la razón de 7,4-7). Los «leales» (6), a quienes acusa Alcimo de crear
ser de la lucha de Judas Macabeo: Ley, Templo y pa- el desorden bajo el mando de Judas Macabeo (6; cfr.
tria (10.14). 1 Mac 2,42) son los mismos del que posteriormente
Las noticias de un golpe de estado tramado por Fe- surgirá el movimiento de los fariseos y los esenios. Ju-
lipe obliga al rey a establecer un pacto con los judíos das es acusado ante el rey Demetrio como enemigo de
reconociendo sus demandas. la paz (10). La palabra «paz» es una de las más mani-
671 2 MACABEOS 14
entrevistarse con el rey Demetrio el año habían escapado de Judas se agregaron en
ciento cincuenta y uno, llevando una coro- masa a Nicanor, pensando que los infortu-
na de oro y una palma, además de los nios y desgracias de los judíos iban a ser su
acostumbrados ramos del templo. Aquel prosperidad.
día no pidió nada; 5 pero encontró una bue- 15 Cuando los judíos se enteraron de la
na ocasión para sus perversos designios, expedición de Nicanor y la invasión de los
cuando Demetrio lo llamó al Consejo y le paganos, se cubrieron de polvo y suplica-
preguntó en qué disposición de ánimo y en ron a Aquel que había constituido a su pue-
qué plan estaban los judíos. Él respondió: blo para siempre y siempre ayudaba mani-
6 –Los judíos llamados Leales, capitanea- fiestamente a su porción.
dos por Judas Macabeo, fomentan la gue- 16 Bajo la orden del jefe, salieron en-
rra y promueven rebeliones, y así no dejan seguida de allí y se trabaron en lucha con
que el imperio disfrute de estabilidad. 7 De- ellos junto al poblado de Desau. 17 Simón,
bido a eso, viéndome despojado de mi dig- el hermano de Judas, había entrado en
nidad hereditaria –quiero decir, del sumo combate con Nicanor, pero a causa de un
sacerdocio–, me presento aquí ahora, inte- ataque sorpresivo del enemigo sufrió un re-
resado sinceramente, 8 en primer lugar por vés momentáneo; 18 sin embargo, Nicanor
los derechos del rey, y en segundo lugar no se atrevía a resolver la batalla a base de
mirando por el bien de mis conciudadanos; sangre, porque estaba enterado del valor de
porque por la falta de cabeza de los que an- las tropas de Judas y de su coraje en la lu-
tes mencioné todo nuestro pueblo está su- cha por la patria. 19 Por eso envió a Posido-
friendo muchísimo. 9 Tú, rey, infórmate de nio, Teódoto y Matatías para negociar la
todo esto en detalle, y según tu bondad paz.
comprensiva con todos vela sobre el país y 20 Después de una larga deliberación so-
sobre nuestra raza, cercada por todas par- bre las condiciones, el jefe se las comunicó
tes; 10 porque mientras viva Judas será im- a la tropa, y todos estuvieron de acuerdo
posible que el Estado disfrute de paz. con el tratado de paz. 21 Fijaron una fecha
11 Después de hablar así, los otros Gran- para una entrevista privada de los jefes, en
des del Reino, hostiles a Judas en todo, un sitio determinado. Se puso una tarima
empezaron enseguida a incitar a Demetrio. de cada lado y se prepararon asientos.
12 Inmediatamente eligió a Nicanor, que era 22 Judas había apostado gente armada
jefe de la sección de elefantes; lo nombró en sitios estratégicos, dispuesta a intervenir
gobernador de Judá 13 y lo envió con órde- si los enemigos les jugaban de repente una
nes de aniquilar a Judas, dispersar a sus mala partida. La entrevista se desarrolló
partidarios e imponer a Alcimo como sumo normalmente.
sacerdote del augusto templo. 23 Nicanor se detuvo en Jerusalén, y se
14 Por su parte, los paganos de Judá que portó con toda corrección, y hasta licenció

puladas en la historia de la humanidad. No es lo mis- el rey para someter a los judíos, y como en 1 Mac
mo la idea de la paz que tiene Demetrio, Alcimo, Ju- 7,27-29 elige el camino del diálogo y el pacto de paz,
das Macabeo, o el pueblo. Hoy ocurre lo mismo. Para con la diferencia que allí era un engaño, en cambio
unos, la paz es ausencia de guerra o de delincuencia, aquí es sincero. El camino del diálogo y la paz es un
para otros es justicia social. San Agustín decía que a to- buen ejemplo para solucionar los conflictos entre los
dos les gusta la paz pero a muy pocos les gusta la jus- pueblos y naciones. La paz es sincera y duradera, tan-
ticia (cfr. Sal 85,11). En nombre de la paz se han he- to que Judas puede abandonar la vida militar y dedi-
cho las peores guerras e injusticias de la humanidad. carse a una vida normal de familia.
¿Cuál será la paz para el mundo que quiere Jesús? Alcimo, fiel a su papel de «renegado» logra con su
14,15-46: La oración es nuevamente el punto de cizaña que el rey obligue a Nicanor a romper el acuer-
partida para enfrentar el enemigo. Judas y Nicanor ya do de paz firmado con Judas (27). En Nicanor fue más
se habían encontrado y enfrentado. Al comparar el re- importante la orden que la persona, primó la ley so-
lato con el del Primer libro de los Macabeos hay gran- bre el espíritu.
des diferencias. Allí Nicanor es presentado como trai- La defensa del Templo, amenazado esta vez por Ni-
dor y tramposo (1 Mac 7,27-29) mientras aquí el canor (33), es objetivo prioritario en la campaña de
acuerdo de paz es sincero. Nicanor es nombrado por Judas Macabeo.
2 MACABEOS 14 672
a las tropas que se le habían agregado en honor de Baco.
masa. 24 Tenía a Judas continuamente a su 34 Dicho esto se fue. Y los sacerdotes
lado, y sentía por él un sincero afecto. 25 Le elevaron las manos hacia el cielo, invocan-
aconsejó casarse y fundar una familia. Ju- do así al que siempre había luchado por
das se casó, vivió feliz, como un ciudadano nuestro pueblo:
ordinario. 35 –Tú, Señor, que no necesitas nada en
26 Pero Alcimo, al ver la amistad que te- el mundo, quisiste que estuviera entre no-
nían, se fue a Demetrio con una copia del sotros el templo donde resides. 36 Por eso
pacto que habían firmado, y le dijo que Ni- ahora, Señor santísimo, guarda sin mancha
canor tenía ideas contrarias a la política del eternamente esta casa recién purificada.
Gobierno, porque había nombrado sucesor 37 Denunciaron ante Nicanor a un tal Ra-
suyo a Judas, el conspirador contra el im- zis, uno de los ancianos de Jerusalén, un
perio. hombre que amaba a sus conciudadanos,
27 El rey, enfurecido e irritado con las muy estimado, y al que llamaban por su
acusaciones de aquel perfecto canalla, es- bondad padre de los judíos. 38 En los pri-
cribió a Nicanor, diciéndole que estaba dis- meros tiempos de la ruptura con el paga-
gustado por lo del pacto, ordenándole que nismo había sido acusado de practicar el
arrestara al Macabeo y se lo enviara rápi- judaísmo, y se había entregado al judaísmo
damente a Antioquía. en alma y cuerpo, sin reserva.
28 Cuando Nicanor recibió aquella carta 39 Nicanor queriendo mostrar la hostili-
quedó abatido, con un gran disgusto por te- dad que profesaba contra los judíos, envió
ner que anular el pacto sin que aquel hom- más de quinientos soldados para arrestarlo,
bre hubiera cometido ninguna injusticia. 29 40 pensando que con eso asestaba un duro
Pero como no se podía contradecir al rey, golpe a los judíos.
aguardaba la ocasión de cumplir la orden 41 Cuando los soldados estaban a punto
mediante algún engaño. de apoderarse de la torre y querían forzar la
30 Por su parte, el Macabeo observó que puerta del atrio, se les ordenó prender fue-
Nicanor lo trataba con cierta frialdad y que go e incendiar las puertas. Entonces Razis,
las relaciones normales se habían puesto acorralado, se clavó la espada, 42 prefirien-
difíciles. Pensando que aquella frialdad no do morir noblemente antes de caer bajo las
presagiaba nada bueno, reunió a muchos garras de aquellos criminales y tener que
de los suyos y se le escapó a Nicanor ocul- sufrir ultrajes indignos de su nobleza.
tamente. 43 Pero en la precipitación de la lucha no
31 Nicanor vio que aquel hombre lo ha- acertó con el golpe, y las tropas entraban
bía ganado limpiamente en la maniobra; se ya puertas adentro. Entonces corrió valien-
presentó en el augusto y santo templo temente hacia la muralla y se tiró abajo so-
mientras los sacerdotes ofrecían los sacrifi- bre los soldados, como un héroe. 44 Los sol-
cios rituales, y les ordenó que le entregaran dados retrocedieron inmediatamente,
aquel hombre. 32 Ellos le dijeron y le juraron dejando un espacio libre, y allí cayó, en
que no sabían dónde podría estar el que medio del espacio vacío. 45 Todavía respira-
buscaba. 33 Entonces él extendió la mano ba. Se levantó lleno de ardor; bañado en
derecha hacia el santuario y juró así: sangre, herido gravemente, corrió por entre
–Si no me entregan preso a Judas, arra- las tropas, se paró sobre una roca escarpa-
saré este santuario de Dios, derribaré el al- da 46 y ya completamente desangrado se
tar y levantaré aquí un templo magnífico en arrancó los intestinos, los agarró con las

El anciano Razis, un hombre fiel y respetado, del Pueblo, asumido y ofrecido con todas las conse-
miembro del sanedrín de Jerusalén, es la versión cuencias. Monseñor Casaldáliga escribió al respecto:
opuesta de Alcimo. Su actitud hay que entenderla no «Creemos que mientras haya martirio habrá credibili-
como suicidio sino como martirio, destacándose así la dad, mientras haya martirio habrá esperanza… mien-
participación activa de los mártires en la campaña li- tras haya martirio habrá conversión, mientras haya
beradora. Muere profesando su fe en la resurrección martirio habrá eficacia. El grano de maíz muriendo se
(46). El martirio es un sí al Dios de la Vida y a la Vida multiplica».
673 2 MACABEOS 15
dos manos y se los tiró a las tropas, supli- les dio instrucciones, mostrándoles la per-
cando al Dueño de la vida y del espíritu que fidia de los paganos, que violaban los jura-
algún día se los devolviera de nuevo. De mentos.
este modo murió. 11 Así los alegró a todos, armando a
cada uno no tanto con la seguridad que dan
1 Cuando recibió Nicanor la noticia los escudos y las lanzas cuanto con el áni-
15 de que las tropas de Judas andaban mo que dan las palabras de aliento. Ade-
por Samaría, determinó atacarlos sin expo- más les contó un sueño totalmente fide-
nerse, en día de descanso. 2 Los judíos que digno, una especie de visión, que los alegró
le seguían por la fuerza le dijeron: a todos. 12 En el sueño vio lo siguiente: Oní-
–No los aniquiles de esa forma tan cruel as, el antiguo sumo sacerdote, un hombre
y tan bárbara. Honra ese día, honrado y bueno y excelente, de aspecto venerable,
santificado por el que todo lo ve. de carácter suave, digno en su hablar, ejer-
3 Pero el bandido preguntó si había en el citado desde niño en la práctica de la vir-
cielo un soberano que hubiera mandado tud, extendía las manos y rezaba por toda
celebrar el día del sábado. 4 Ellos le respon- la comunidad judía. 13 Después, en igual
dieron: actitud, se le apareció a Judas un persona-
–El Señor vivo, el soberano del cielo, es je extraordinario por su ancianidad y su
quien mandó celebrar el día séptimo. dignidad, revestido de una dignidad sobera-
5 Y él replicó: na y majestuosa. 14 Onías tomó la palabra
–Y yo soy soberano de la tierra, que or- para decir:
deno empuñar las armas y servir los intere- –Éste es Jeremías, el profeta de Dios,
ses del rey. que ama a sus hermanos e intercede conti-
Sin embargo, no logró realizar su cruel nuamente por el pueblo y la Santa Ciudad.
designio. 15 Entonces Jeremías extendió la mano
6 Mientras Nicanor, en su orgullo y arro- derecha y entregó a Judas una espada de
gancia, pensaba levantar un monumento oro, mientras decía:
público con las cosas que iba a quitar a las 16 –Toma la santa espada, don de Dios,
tropas de Judas, 7 el Macabeo no perdía su con la que destruirás a los enemigos.
confianza, esperando firmemente recibir 17 Arengados por aquellas magníficas
ayuda de parte del Señor, 8 y animaba a los palabras de Judas, capaces de llevar al he-
suyos a no temer el ataque de los paganos, roísmo y de infundir a los jóvenes el vigor
sino a recordar las ayudas recibidas del de hombres maduros, decidieron no espe-
cielo anteriormente y a esperar la victoria rar, sino tomar la ofensiva valerosamente y
que les iba a conceder el Todopoderoso. decidir el asunto con valentía, todos unidos,
9 Los exhortó con textos de la Ley y los ya que peligraban la ciudad, la religión y el
Profetas, y recordándoles los combates templo. 18 La preocupación por sus mujeres
que habían sostenido reavivó su coraje. y niños, además de sus hermanos y parien-
10 Y a la vez que los llenaba de entusiasmo tes, no les importaba mucho; temían sobre

15,1-36: La elocuencia al narrar la grandiosa bata- Nicanor sólo es comprensible en el contexto de la ley
lla entre Judas y Nicanor nos indica que estamos cer- del Talión (33). Fueron cortados, la cabeza que se er-
ca del final del libro. Nicanor no sólo se enfrenta a Ju- guía orgullosa (6), el brazo que se levantaba contra el
das, también decide enfrentarse a la ley del sábado Templo (32), y la lengua que profería blasfemias
(1-4) y al mismo Dios (5). Nicanor es un hombre con (5.32). Cortar la cabeza era una acción con tradición
complejo de Dios que confía plenamente en su victo- en Israel, así lo hizo Judit con Holofernes (Jdt 13,15;
ria; Judas en cambio, sigue poniendo toda su confian- 14,1), David con Goliat (1 Sm 17,51.54), Gedeón con
za en Dios (7s), en la oración que recuerda las inter- Oreb y Zeb (Jue 7,25). Muy sutilmente el autor deja
venciones de Dios en la historia, en las Escrituras: la ver el contraste entre Nicanor que esperaba levantar
Ley y los Profetas (9) y en los justos, que aunque un monumento con las cosas que le iba a quitar a las
muertos, oran e interceden por los vivos (22-24). tropas judías (6), y Judas que termina exponiendo
Mientras Nicanor avanza al son de trompetas y can- como trofeo los pedazos del cuerpo de Nicanor (35).
tos de guerra (25), Judas avanza al son de oraciones y No podía faltar en el último capítulo una alusión al
cantos de alabanza (26). El terrible final del cuerpo de amado Templo, donde se deja constancia que nueva-
2 MACABEOS 15 674
todo por el templo consagrado. sus conciudadanos, el que nunca había
19 Ni era menor la angustia de los que perdido el afecto de su juventud para con
quedaron en la ciudad, preocupados por el sus compatriotas, ordenó cortar la cabeza y
combate que iba a librarse en campo abier- un brazo entero a Nicanor, y ordenó que los
to. llevaran a Jerusalén.
20 Mientras todos aguardaban el desen- 31 Al llegar allí convocó a sus compatrio-
lace inminente, ya estaban concentrándose tas y a los sacerdotes, y puesto de pie ante
los enemigos: el ejército formaba para la el altar mandó buscar a los de la fortaleza:
batalla, los elefantes estaban colocados en 32 les mostró la cabeza del infame Nicanor
puntos estratégicos y la caballería se situa- y la mano que aquel blasfemo, lleno de
ba en los flancos. arrogancia, había extendido contra la santa
21 Al ver el Macabeo el despliegue de morada del Todopoderoso; 33 después cor-
aquella masa, la variedad de armamento y tó la lengua del impío Nicanor, y mandó
la fiereza de los elefantes, levantó las ma- que se la echaran a los pájaros en pedazos,
nos al cielo invocando al Señor, que hace y que su brazo fuera colgado frente al san-
prodigios, sabiendo que a los que lo mere- tuario como pago que merecía su locura.
cen les da la victoria, no por las armas, sino 34 Todos levantaron los ojos al cielo, ala-
por el medio que quiere. 22 Su invocación a bando al Señor glorioso:
Dios fue la siguiente: –¡Bendito tú, que has guardado sin man-
–Señor: tú, en tiempo de Ezequías, rey cha tu lugar santo!
de Judá, enviaste a tu ángel y exterminó a 35 Judas colgó de la fortaleza la cabeza
ciento ochenta y cinco mil del campamen- de Nicanor, como prueba visible y mani-
to de Senaquerib. 23 Señor de los cielos: en- fiesta a todos de la ayuda del Señor. 36 Y to-
víanos ahora un ángel que nos preceda dos, de común acuerdo, decretaron no de-
sembrando un terrible pánico. 24 Que la jar pasar aquel día inadvertido, sino
grandeza de tu brazo quebrante a los que celebrar fiesta el día trece del duodécimo
han llegado blasfemando contra tu pueblo mes–en arameo, Adar–, la víspera del día
santo. de Mardoqueo.
Así terminó.
25 Mientras los de Nicanor avanzaban al Epílogo
37 Así acabó la historia de Nicanor.
son de trompetas y cantos de guerra, 26 los
de Judas trabaron combate con el enemigo Como desde aquel tiempo la ciudad quedó
entre invocaciones y rezos; 27 y luchando en poder de los hebreos, yo también pon-
con las manos, pero orando a Dios con el dré aquí punto final a nuestra historia.
38 Si he logrado dejarla bien escrita y
corazón, dejaron tendidos por lo menos a
treinta y cinco mil. Y rebosaron de alegría construida, eso es lo que yo quería. Si me
por la intervención manifiesta de Dios. ha salido vulgar y mediocre, he hecho lo
28 Acabada la contienda, cuando volvían mejor que he podido.
llenos de gozo, descubrieron a Nicanor 39 Es desagradable beber vino solo o

muerto, con la armadura puesta. 29 En me- agua sola; en cambio, el vino mezclado con
dio del griterío y el alboroto alababan al Se- agua es agradable, es un placer para el
ñor en la lengua materna. 30 Después, el gusto. Lo mismo pasa en una obra literaria,
que se había entregado entero, en cuerpo y donde el estilo variado es un placer para el
alma, combatiendo en el primer puesto por oído del lector.

mente ha sido salvado, que Dios lo guarda sin mancha 15,37-39 Epílogo. El autor añade un epílogo, sa-
(34), que es más importante que la propia familia (18) tisfecho de su trabajo y de su resultado. No podemos
y que ha sido liberado gracias a Judas Macabeo. negar que a los lectores de la época les agradó esta
Si el libro comenzó invitando a la celebración de la composición. Nosotros, sobreponiéndonos con es-
fiesta de la Purificación y Dedicación del Templo, ter- fuerzo al estilo y a sus muchas ideas, lo respetamos y
mina invitando a celebrar y consagrar una fiesta en acogemos como testimonio de fe y esperanza en mo-
honor a la victoria de judas. mentos críticos de la historia de un pueblo.

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