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Endocarditis bacteriana

(Endocarditis Infecciosa)

Definición

La endocarditis bacteriana es una infección del endocardio. Se trata de una membrana


delgada que cubre la superficie interna del músculo cardíaco y las válvulas. La
infección ocurre cuando las bacterias se prenden al endocardio y se multiplican.

La endocarditis bacteriana es más común cuando el corazón o las válvulas ya


presentan daños. Puede ser fatal. Puede ocasionar daños permanentes en las válvulas
del corazón. Esto puede acarrear problemas de salud graves, incluyendo insuficiencia
cardíaca congestiva.

Causas

Entran bacterias en el flujo sanguíneo y se transportan al corazón donde, bajo ciertas


condiciones, pueden prenderse al endocardio. Las bacterias pueden ingresar debido a
una infección en otro lugar del cuerpo o durante una actividad que cause la ruptura
repetitiva de la piel o de las membranas mucosas. Dicha actividad puede ser trabajos
dentales, cirugías o el uso de drogas intravenosas (IV). Sólo ciertas bacterias causan la
endocarditis. Las más comunes son: estreptococos, estafilococos y enterococos.

Si el corazón es normal, sin defectos o cicatrices en las válvulas, raramente se produce


una endocarditis. Sin embargo, si el corazón presenta ciertas anormalidades en las que
el flujo sanguíneo se encuentra obstruido o anormalmente estancado (por ejemplo,
arritmias cardíacas o defectos valvulares), las bacterias pueden alojarse allí y causar
una infección. La infección provoca lesiones en las válvulas o en otras áreas del
corazón. Pedazos de dichas lesiones pueden desprenderse, transportarse a otras partes
del cuerpo y provocar complicaciones graves.

Factores de Riesgo

Un factor de riesgo es algo que hace que sus posibilidades de contraer una enfermedad
o condición aumenten.

Las siguientes condiciones pueden provocar un riesgo mayor durante ciertos


procedimientos:

• Cicatrices en las válvulas del corazón debido a fiebre reumática y otras


condiciones
• Válvula cardíaca artificial
• Defecto cardíaco congénito
• Cardiomiopatía
• Episodio anterior de endocarditis
• Prolapso de la válvula mitral, con regurgitación significativa (retroceso anormal
del flujo sanguíneo)

Si usted tiene alguna de las condiciones que se mencionan arriba, el procedimiento que
causa la entrada de bacterias en la corriente sanguínea aumenta su riesgo de contraer
una endocarditis. Esto incluye:
• Cualquier procedimiento dental, incluyendo limpiezas
• Extracción de amígdalas o adenoides y otros procedimientos en nariz, garganta
y oídos
• Broncoscopía (visualización de las vías respiratorias a través de un tubo delgado
e iluminado)
• Cirugía en las vías gastrointestinales o urinarias, incluyendo la vesícula y la
próstata

Los medicamentos intravenosos también aumentan su riesgo. El riesgo es sumamente


alto cuando se comparten agujas.

Síntomas

Los síntomas varían de leves a graves, dependiendo de:

• Las bacterias que causan la infección


• La cantidad de bacterias en la corriente sanguínea
• La magnitud de los defectos cardíacos estructurales
• La capacidad de su organismo de combatir la infección
• Su estado de salud general

En general, los síntomas comienzan dentro de las dos semanas del ingreso de las
bacterias en el flujo sanguíneo. Incluyen:

• Fiebre
• Escalofríos
• Fatiga
• Debilidad
• Malestar
• Pérdida de peso sin explicación
• Pérdida del apetito
• Dolores musculares
• Dolores en las articulaciones
• Tos
• Falta de aire
• Pequeñas manchas rojas en la piel, dentro de la boca y/o debajo de las uñas
• Bultos en los dedos de las manos y de los pies

Nota: El primer síntoma puede ser un ataque cerebral u otra complicación debido al
desprendimiento de la lesión cardíaca y su transporte a otro órgano.

Diagnóstico

El médico le preguntará sobre sus síntomas e historial médico y le realizará un chequeo


físico. El médico escuchará su corazón para constatar si tiene un soplo.

Las pruebas incluyen:

• Culturas sanguíneas para verificar si hay bacterias presentes


• Análisis de sangre que indiquen si hay indicio de infecciones y complicaciones
asociadas a la endocarditis
• TC – un tipo de rayos X que utiliza una computadora para tomar imágenes de
estructuras dentro del pecho
• Electrocardiograma (ECG, EKG) – una prueba que registra la actividad del
corazón a través de la medición de las corrientes eléctricas que atraviesan el
músculo cardiaco
• Ecocardiograma – una prueba que usa ondas sonoras de alta frecuencia
(ultrasonido) para examinar el tamaño, forma y movimiento del corazón

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es eliminar la infección en la sangre y en el endocardio.

Medicación

Se administran antibióticos a través de una vena. Para iniciar esta terapia, es necesaria
su internación en un hospital. Dicha internación podrá tener una duración de 4-6
semanas.

Cirugía

Si los antibióticos no surten efecto para retirar las bacterias o si la infección regresa, se
podrá considerar la cirugía. Los pacientes con insuficiencia cardíaca debido a una
válvula que no funciona correctamente u otro defecto cardíaco pueden necesitar
cirugía para corregir el problema. La cirugía también puede ser necesaria si una válvula
artificial se vuelve inestable o se desarrolla un absceso.

Prevención

La mejor manera de prevenir la endocarditis es evitar el uso ilícito de drogas IV.


Además, si un problema cardíaco lo coloca en riesgo de contraer esta infección, tome
las siguientes precauciones:

• Tome un antibiótico justo antes y después de cualquier procedimiento que


pueda representar un riesgo
• Coméntele a su dentista y a otros profesionales de la salud sobre su problema
cardíaco
• Mantenga una buena higiene oral:
o Cepíllese los dientes dos veces al día
o Use hilo dental diariamente
o Visite a su dentista para hacerse una limpieza por lo menos cada 6
meses
• Vea a su dentista si la dentadura artificial le resulta incómoda
• Obtenga atención médica inmediata para síntomas de una infección

ORGANIZACIONES:

American Heart Association (Asociación Americana del Corazón)


http://www.americanheart.org

American Dental Association (Asociación Dental Americana)


http://www.ada.org

FUENTES:
Declaración Médica/Científica de la AHA, "Prevención de la Endocarditis Bacteriana."
American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), 1997.

Conn's Current Therapy 2001, 53a ed. W.B. Saunders Company, 2001.

Harrison's Principles of Internal Medicine, 14th ed. The McGraw-Hill Companies, 2000

Heart Disease: A Textbook of Cardiovascular Medicine, 6a ed. W. B. Saunders Company,


2001.

DEFINICIÓN: Infección del endocardio, principalmente de las válvulas cardiacas. Su


cuadro clínico se caracteriza por alteraciones secundarias: a)Al proceso infeccioso

i.Al daño valvular


ii.A fenómenos embólicos
iii.A fenómenos inmunológicos

ETIOLOGÍA:

i.Estreptococo Viridans
ii.Enterococo y Estreptococo Bovis
iii.Estafilococo, principalmente Aureus

CLASIFICACIÓN:

1. Agudas
o Germen más virulento (S.Aureus)
o Válvula previamente sana
2. Subagudas o Crónicas
o Válvula previamente enferma
o E. Viridans

PATOGENIA:

Se necesita de flujo turbulento ( valvulopatía reumática, mixedematosa o degenerativa,


prótesis endocárdicas) más daño endotelial, para que ocurra formación de trombos
fibroplaquetarios, en los cuales se instalan los gérmenes.

El factor desencadenante son las bacteremias. La causa puede ser: extracción dental,
infección urinaria, de zona orofaríngea, digestiva, respiratoria, procedimiento
quirúrgico.

Los gérmenes instalados producen las vegetaciones, que causan embolías periféricas a
: cerebro, riñón, bazo, pulmón, extremidades. También pueden haber múltiples
embolías pequeñas a las paredes de los vasos, produciendo ANEURISMAS MICÓTICOS.

También se observan complejos inmunes circulantes que explicarían: glomerulonefritis,


vasculitis, artritis.

En las válvulas puede producirse perforación y ruptura de cuerdas tendíneas,


formación de abscesos perivalvulares que afectan al sistema excito-conductor.

CLÍNICA:
1. Cuadro infeccioso: Sd. Febril, fiebre prolongada, CEG, anemia, esplenomegalia.
2. Daño valvular o perivalvular: Aparición o agravación de soplos de insuficiencia
valvular, de insuficiencia cardiaca, bloqueo A-V por abscesos
3. Embolías: Manifestaciones de embolías cerebral, renal, extremidades, cardiacas,
pulmonares. Son ocasionalmente la primera manifestación.
4. Fenómenos inmunológicos: Petequias, hipocratismo, nódulos de Osler ,
esplenomegalia, GNefritis(que puede llegar a insuf. Renal)

LABORATORIO:

1. Anemia, elevación de VSH


2. Hematuria, microhematuria, aumento de BUN
3. Hemocultivos (+)
4. ECO: vegetaciones, insuf. Valvular

DIAGNÓSTICO: Cuadro febril arrastrado + valvulopatía + fenom. Embólicos,


inmunológicos + vegetaciones en ECO

*Diagnostico completo: AISLAR AGENTE CAUSAL

TRATAMIENTO:

• Médico- Quirúrgico
• Curar proceso infeccioso y corregir daño producido por la enfermedad

I.TTO ATB:
1. ATB bactericida
2. Adecuado al germen específico
3. Por 4 semanas en EI corriente
4. Por 6 semanas en pacientes con prótesis, gérmenes resistentes, hongos.
5. Estreptococo: PNC + AMINOGLIC. o CEFALOSP.
6. Estafilococo: CLOXA o VANCO
7. Si no se ha aislado el agente: PNC + GENTA + CLOXA
II.TTO QX:
1. Daño valvular importante
2. Grandes vegetaciones con alto riesgo de embolías.

PRONÓSTICO: Es peor cuando: Hemocultivos(-), Insuf. Cardiaca(+), el germen no es


estreptococo, prótesis valvulares(+), abscesos miocardicos(+).

PROFILAXIS:

• En todo paciente con soplo cardiaco en riesgo de bacteremia


• Higiene bucal
• ATB antes y despues de procedimientos con riesgo de bacteremia
• Generalmente PNC oral o Amoxi o Eritro.

LA ENDOCARDITIS BACTERIANA

¿Qué es la endocarditis bacteriana?


La endocarditis bacteriana es una infección en el revestimiento del corazón. Esta
infección puede afectar a cualquier persona (bebé, niño o adulto) con una cardiopatía
presente desde el nacimiento (cardiopatía congénita) o puede afectar a una persona
sin ninguna enfermedad cardíaca. La endocarditis bacteriana no ocurre con mucha
frecuencia, pero cuando se produce puede causar un grave daño al corazón. En lo
posible, es muy importante evitar que esta infección se produzca.

¿Cómo se produce esta infección?

La endocarditis bacteriana ocurre cuando las bacterias (gérmenes) ingresan en el


torrente sanguíneo y se alojan dentro del corazón, donde se multiplican y causan una
infección.

Un corazón normal tiene un revestimiento uniforme y es difícil que las bacterias se le


adhieran. Sin embargo, las personas con cardiopatía congénita pueden tener zonas no
uniformes en el revestimiento del corazón debido a la presión de una abertura anormal
o de una válvula que no cierra correctamente. Incluso después de la cirugía, las zonas
no uniformes pueden persistir debido a la formación de tejido de las cicatrices o
parches utilizados para redirigir el flujo sanguíneo. Estas áreas ásperas dentro del
corazón son puntos atrayentes y oportunos para que las bacterias se acumulen y
multipliquen.

¿Cómo ingresan las bacterias al cuerpo?

Las bacterias pueden entrar al cuerpo de distintas formas. Según la Asociación


Estadounidense del Corazón (American Heart Association, AHA), algunas de las
maneras más comunes incluyen las siguientes:

• Procedimientos odontológicos (incluyendo la limpieza dental profesional).

• Amigdalectomía o adenoidectomía.

• Examen de las vías respiratorias con un instrumento conocido como


broncoscopio rígido.

• Ciertos tipos de cirugía de las vías respiratorias, el tracto gastrointestinal o el


tracto urinario.

• Cirugía de la vesícula biliar o de la próstata.

¿Quiénes se encuentran en riesgo de sufrir una endocarditis bacteriana?

Cualquier bebé, niño o adulto con cardiopatía congénita que no haya sido reparada
puede desarrollar endocarditis bacteriana. Es posible que algunas personas que ya han
tenido reparación de un defecto cardíaco deban tomar precauciones contra la
endocarditis bacteriana por el resto de sus vidas, mientras que otras no. Según la
Asociación Estadounidense del Corazón, los problemas cardíacos que ponen a los niños
en riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana, incluyen los siguientes, entre otros:

• Prolapso de la válvula mitral: anomalía de la válvula entre la aurícula y el


ventrículo izquierdos del corazón que provoca que la sangre retroceda desde el
ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda.
• Válvulas protésicas (válvulas cardíacas artificiales).

• Antecedentes de endocarditis (aun en ausencia de otra enfermedad cardíaca).

• Cardiopatía congénita cianótica compleja (debido a una insuficiencia de oxígeno


en la sangre).

• Shunts o conductos pulmonares sistémicos artificiales.

• Trastornos sin corregir como ductus arterioso permeable, comunicación


interventricular, comunicación interauricular tipo ostium primum, coartación de
aorta y válvula bicúspide.

• Disfunción valvular adquirida, por ejemplo debido a una cardiopatía reumática o


a una enfermedad valvular del colágeno.

• Miocardiopatía hipertrófica: aumento de tamaño del músculo cardíaco que


causa obstrucción del flujo sanguíneo.

Consulte al médico de su hijo sobre cualquier duda que tenga sobre factores de riesgo.

¿Cómo se diagnostica la endocarditis bacteriana?

Además del examen y los antecedentes completos de su hijo, los procedimientos de


diagnóstico pueden incluir los siguientes:

• Ecocardiograma (eco) - procedimiento que evalúa la estructura y la función


del corazón utilizando ondas sonoras que se registran en un sensor electrónico
para producir una imagen en movimiento del corazón y las válvulas cardíacas.

• Hemograma completo (complete blood count, CBC) - medición de tamaño,


número y madurez de las diferentes células sanguíneas en un volumen de
sangre específico.

• Cultivo de sangre - examen que evalúa y determina el tipo específico de


bacterias en el torrente sanguíneo, si las hubiera.

¿Cómo se previene la endocarditis bacteriana?

Ayudar a que su hijo mantenga una higiene oral excelente es un paso importante para
prevenir la endocarditis bacteriana. Las visitas regulares al dentista para una revisación
y limpieza dentales son esenciales. La adecuada higiene oral es fundamental,
incluyendo el cepillado y uso de hilo dental con regularidad.

Antes de cualquier procedimiento que pudiera poner en situación de riesgo a su hijo,


como los mencionados anteriormente, se le administra una dosis de antibiótico. En la
mayoría de los casos, los antibióticos se pueden administrar por vía oral en lugar de
hacerlo mediante una inyección o por vía endovenosa. El dentista, pediatra o
cardiólogo de su hijo le podrán recetar los antibióticos.

Tratamiento de la endocarditis bacteriana:


El tratamiento específico de la endocarditis bacteriana será determinado por el médico
del niño basándose en lo siguiente:

• La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.

• Qué tan avanzada está la infección.

• La causa de la infección.

• La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o


terapias.

• Las expectativas para la evolución de la infección.

• Su opinión o preferencia.

La endocarditis bacteriana es una enfermedad grave. Es una infección que puede


causar un grave daño al revestimiento interno del corazón y a las válvulas. En la
mayoría de los casos, la infección se puede tratar con fuertes antibióticos
administrados por vía endovenosa durante varias semanas. No obstante, puede
producirse daño cardíaco antes de que se pueda controlar la infección. Consulte al
médico de su hijo para obtener más información.

Endocarditis Detalle de una endocarditis infecciosa


Esta sección transversal muestra las vegetaciones
La endocarditis es una (acumulaciones de bacterias y coágulos sanguíneos)
inflamación del en las cuatro válvulas cardíacas.
revestimiento interior
liso del corazón
(endocardio), casi
siempre por una
infección bacteriana.

Endocarditis infecciosa

La endocarditis
infecciosa es una
infección del endocardio
y de las válvulas del
corazón.
Las bacterias (o, con
menos frecuencia, los
hongos) que penetran en el flujo sanguíneo o que raramente contaminan el
corazón durante una operación a corazón abierto, pueden alojarse en las
válvulas del corazón e infectar el endocardio. Las válvulas anómalas o
lesionadas son más propensas a la infección, pero las normales pueden ser
infectadas por algunas bacterias agresivas, sobre todo cuando llegan en
grandes cantidades. Las acumulaciones de bacterias y coágulos en las
válvulas (lo que se denomina vegetaciones) pueden desprenderse y llegar a
órganos vitales, donde pueden bloquear el flujo de sangre arterial. Estas
obstrucciones son muy graves, ya que pueden causar un ictus, un infarto de
miocardio, una infección y lesiones en la zona donde se sitúen.
La endocarditis infecciosa puede aparecer repentinamente y llegar a ser
mortal en pocos días (endocarditis infecciosa aguda), o bien puede
desarrollarse gradualmente y de forma casi inaparente a lo largo de semanas
o de varios meses (endocarditis infecciosa subaguda).

Causas

Aunque normalmente en la sangre no hay bacterias, una herida en la piel, en


el interior de la boca o en las encías (incluso una herida producida por una
actividad normal como masticar o cepillarse los dientes) permite a una
pequeña cantidad de bacterias penetrar en la corriente sanguínea.
La gingivitis (infección e inflamación de las encías), pequeñas infecciones de
la piel e infecciones en cualquier lugar del organismo, permiten a las
bacterias entrar en el flujo sanguíneo, aumentando el riesgo de endocarditis.
Ciertos procedimientos quirúrgicos, dentales y médicos también pueden
introducir bacterias en la circulación sanguínea, por ejemplo, el uso de
catéteres intravenosos para administrar líquidos, nutrientes o medicamentos,
una citoscopia (colocación de un tubo para ver el interior de la vejiga) o una
colonoscopia (introducción de un tubo para ver el interior del intestino
grueso).
En personas con las válvulas del corazón normales, no se produce ningún
daño y los glóbulos blancos destruyen estas bacterias. Las válvulas
lesionadas, sin embargo, pueden atrapar las bacterias, que se alojan en el
endocardio y comienzan a multiplicarse. En algunas ocasiones, durante el
cambio de una válvula del corazón por una artificial (protésica) se pueden
introducir bacterias, que suelen ser resistentes a los antibióticos. Los
pacientes con un defecto congénito o con alguna anomalía que permite a la
sangre pasar de un lado al otro del corazón (por ejemplo, desde un ventrículo
al otro) también tienen un mayor riesgo de desarrollar una endocarditis.
La presencia de algunas bacterias en la sangre (bacteremia) puede no causar
síntomas de inmediato, pero es posible que derive en una septicemia, es
decir, una infección grave de la sangre que generalmente produce fiebre,
escalofríos, temblores y disminución de la presión arterial. Una persona con
una septicemia tiene un elevado riesgo de desarrollar una endocarditis.
Las bacterias que causan la endocarditis bacteriana aguda son a veces lo
suficientemente agresivas como para infectar las válvulas normales del
corazón; las que causan la endocarditis bacteriana subaguda casi siempre
infectan las válvulas anormales o lesionadas. Se ha podido constatar que los
casos de endocarditis, generalmente, se presentan en personas con defectos
congénitos de las cavidades del corazón y de las válvulas, en personas con
válvulas artificiales y en gente mayor con válvulas lesionadas por una fiebre
reumática en la niñez o con anormalidades de la válvula debido a la edad. Los
que se inyectan drogas tienen un elevado riesgo de endocarditis porque a
menudo se inyectan bacterias directamente en la circulación sanguínea a
través de las agujas, las jeringas o las soluciones de drogas contaminadas.
En los drogadictos y personas que desarrollan endocarditis por el uso
prolongado de un catéter, la válvula de entrada al ventrículo derecho (la
válvula tricúspide) es la que se infecta más a menudo. En los otros casos de
endocarditis, las que resultan infectadas son la válvula de entrada al
ventrículo izquierdo (la válvula mitral) o la válvula de salida de dicho
ventrículo (la válvula aórtica).
En una persona con una válvula artificial, el riesgo de padecer una
endocarditis infecciosa es más grande durante el primer año posterior al
recambio; después de este período, el riesgo disminuye pero permanece
mayor de lo normal. Por razones desconocidas, el riesgo es siempre mayor
con una válvula artificial aórtica que con una mitral y con una válvula
mecánica más que con una válvula porcina.

Síntomas

La endocarditis bacteriana aguda suele comenzar repentinamente con fiebre


elevada (39 a 40 °C), frecuencia cardíaca acelerada, cansancio y rápidas y
extensas lesiones de las válvulas. Los fragmentos de las vegetaciones que se
desprenden (émbolos) pueden alcanzar otras áreas y extender la infección. Se
puede desarrollar pus (absceso) en la base de la válvula infectada o allí donde
se impacten los émbolos.
Las válvulas pueden perforarse y en pocos días pueden producirse grandes
escapes de sangre por las mismas. En algunos casos se produce shock y los
riñones y otros órganos dejan de funcionar (una afección denominada
síndrome séptico). Por último, las infecciones arteriales debilitan las paredes
de los vasos sanguíneos y causan su rotura. Ello puede ser mortal, sobre todo
si se produce en el cerebro o cerca del corazón.
La endocarditis bacteriana subaguda puede producir síntomas durante meses
antes de que las lesiones de la válvula o una embolia permitan realizar un
diagnóstico claro.
Los síntomas son cansancio, fiebre leve (37,5 °C a 38,5 °C), pérdida de peso,
sudores y disminución del número de glóbulos rojos (anemia). Se sospecha
endocarditis en una persona con fiebre sin evidencia clara de infección, si
presenta un soplo en el corazón o si un soplo existente ha cambiado de
características. Se puede palpar el bazo agrandado. Sobre la piel pueden
aparecer unas manchas muy pequeñas que parecen pecas diminutas; también
es posible observarlas en el blanco del ojo o debajo de las uñas de los dedos
de la mano. Estas manchas son áreas de minúsculos derrames de sangre
causados por pequeños émbolos que se han desprendido de las válvulas del
corazón.
Los émbolos más grandes pueden producir dolor de estómago, obstrucción
repentina de una arteria de un brazo o de una pierna, infarto de miocardio o
un ictus.
Otros síntomas de endocarditis bacteriana aguda y subaguda son escalofríos,
dolores articulares, palidez, latidos cardíacos rápidos, nódulos subcutáneos
dolorosos, confusión y presencia de sangre en la orina.
La endocarditis de una válvula artificial puede ser aguda o subaguda.
Comparada con una infección de una válvula natural, es más probable que la
infección de una válvula artificial se propague hacia el músculo cardíaco de la
base de la válvula y que ésta se desprenda. En este caso, es necesario
practicar una intervención quirúrgica urgente para
Válvula aórtica reemplazar la válvula porque la insuficiencia
cardíaca debido al escape de sangre a través de la
válvula puede ser mortal. Por otro lado, también es
posible que se interrumpa el sistema de
conducción eléctrica del corazón, lo que provocaría
una disminución de la frecuencia de los latidos,
que podría provocar una repentina pérdida de
consciencia o incluso la muerte.

Diagnóstico
Cuando se sospecha una endocarditis bacteriana aguda, se debe hospitalizar
al paciente para su diagnóstico y tratamiento. Dado que los síntomas de la
endocarditis bacteriana subaguda son al principio muy vagos, la infección
puede lesionar las válvulas del corazón o diseminarse a otros lugares antes de
ser diagnosticada. Una endocarditis subaguda no tratada es tan peligrosa
como la aguda.
El diagnóstico puede sospecharse a partir de los síntomas, sobre todo cuando
éstos aparecen en alguien con predisposición a esa enfermedad. El
ecocardiograma, que se basa en la reflexión de los ultrasonidos para crear
imágenes del corazón, puede identificar las vegetaciones de las válvulas y las
lesiones producidas. Para identificar la bacteria que causa la enfermedad, se
extraen muestras de sangre para efectuar un cultivo. Dado que la liberación
de bacterias a la sangre en cantidad suficiente como para ser identificadas
sólo sucede de forma intermitente, se toman tres o más muestras de sangre
en diferentes momentos para aumentar la posibilidad de que al menos una de
ellas contenga bacterias suficientes para que crezcan en los cultivos en el
laboratorio. En el mismo proceso de laboratorio, se prueban varios
antibióticos para escoger el más eficaz contra la bacteria específica.
En ocasiones, no es posible aislar ningún germen a partir de una muestra de
sangre.
La razón puede ser que se necesiten técnicas especiales para cultivar
determinadas bacterias o que el paciente hubiera recibido anteriormente
antibióticos que no curaron la infección pero que redujeron la cantidad de
bacterias lo suficiente como para ocultar su presencia. Todavía cabe otra
posibilidad, y es que no se trate de una endocarditis sino de alguna otra
enfermedad con síntomas similares, como un tumor.

Prevención y tratamiento

A los pacientes con anormalidades de las válvulas del corazón, con válvulas
artificiales o con defectos congénitos, se les administran antibióticos a título
preventivo antes de procedimientos dentales o quirúrgicos. Por ello, los
dentistas y los cirujanos deben saber si una persona ha tenido algún problema
valvular.
Aunque el riesgo de que aparezca una endocarditis no es muy alto en el curso
de un procedimiento quirúrgico y los antibióticos administrados de manera
preventiva no son siempre eficaces, las consecuencias son tan graves que,
generalmente, el médico recomienda la administración de antibióticos, como
medida de precaución, antes de la aplicación de estos procedimientos.
El tratamiento casi siempre requiere el ingreso en un hospital porque la
administración de altas dosis de antibióticos intravenosos debe hacerse al
menos durante dos semanas. Los antibióticos solos no siempre curan una
infección en una válvula artificial. Por ello, en ocasiones se precisa recurrir a
la cirugía cardíaca con el fin de reparar o reemplazar las válvulas lesionadas y
eliminar las vegetaciones.

Endocarditis no infecciosa

La endocarditis no infecciosa es una enfermedad que se caracteriza por la


formación de coágulos de sangre en las válvulas lesionadas.
El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta en las personas con lupus
eritematoso sistémico (una enfermedad del sistema inmunitario), cáncer de
pulmón, estómago o páncreas, tuberculosis, neumonía, infección ósea o
enfermedades que causan una notable pérdida de peso. Al igual que sucede
en la endocarditis infecciosa, las válvulas del corazón pueden dejar escapar
sangre o bien abrirse incorrectamente. Existe un alto riesgo de que un émbolo
cause un ictus o un infarto de miocardio. Aunque a veces se administran
fármacos para prevenir la formación de los trombos, los estudios realizados
todavía no han confirmado que esto sea realmente beneficioso.

FACTORES DE RIESGO

Alto riesgo Riesgo intermedio Bajo riesgo

· Válvula protésica · Prolapso mitral (con · Prolapso mitral sin regurgi-


regurgitación) tación
· Endocarditis previa
· Estenosis mitral pura · Regurgitación valvular
· Cardiopatía congénita míni-ma en eco, sin anormalidad
· Valvulopatía estructural.
Cianosante. tricuspídea
· CIA aislada
· Ductus persistente · Estenosis pulmonar
· Placas ateroescleróticas
· Insuficiencia aórtica · Hipertrofia septal
asimé-trica · Marcapasos
· Estenosis aórtica
· Enfermedad valvular · Lesión cardíaca reparada
· Insuficiencia mitral de-generativa quirúrgicamente con mínima o
ninguna anormalidad he-
· Doble lesión mitral · Lesión intracardíaca modinámica (> 6 meses).
re-parada quirúrgicamente
en un tiempo menor a 6 · Ostium secundum
· CIV meses. (defecto)

· Coartación aórtica · Degeneración · Enfermedad de Kawasaki


mixoma-tosa sin disfunción valvular.
· Lesión intracardíaca
repa- rada quirúrgicamente · Historia de fiebre
con anormalidad reumática sin disfunción
hemodinámi-ca residual valvular.
INDICE REPRESENTATIVO DE BACTEREMIA DESPUÉS DE

PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y TERAPÉUTICOS

% % %
1. Extracción dental 86 9. Succión 16 15. Colangio 5
nasotraqueal retrógrada
2. Cirugía periodontal 88 10. Broncoscopia 15 16. Enema de bario 10
rígida
3. Lavado irrigación 40 11. Sonda vesical 13 17. Colonoscopia 5
dental
4. Amigdalectomía 35 12. Prostatectomía 18. Sigmoidoscopia 5
5. endoscopia (gastro) 4 a 8 con: rígida
6. Eco transesofágico 1a4 10 19. Proctoscopia 2
¨ orina estéril
57.5 20. Hemorroidectomía 8
¨ orina infectada
7. Biopsia hepática 3a 13. Dilatación uretral 28 21. Dilatación 45
13 esofágica
8. Intub. endotraqueal > 10 14. Parto normal 3 22. Cateterismo 5
cardíaco

MICROBIOLOGÍA

Organismos
Porcentaj
es

· Streptococcus viridans 35
· Grupo D no enterococcus 15
(bovis)
· Grupo D enterococcus 10
· Pneumoniae y otros <5
· Staphylococcus aureus 30
· Staphylococcus coagulasa 5
negativos
· Polimicrobiana <1
· Cocobacilos Gram negativos 4
HACEK
· Bacilos Gram negativos <5
· Anaerobios <1

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Aguda

· Perforación valvular, ruptura de cuerdas

· Soplos cambiantes o aparición de nuevos

· Falla cardíaca

· Manchas de Roth, pérdida de visión por


embolización.
Subaguda

· De 2 semanas a
meses
· Pérdida de peso

· Debilidad, fatiga

· Compromiso
neurológico

· Hematuria

· Cefalea

· Lumbalgia, artralgia y

mialgias

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