Federico:

He recibido los dos ltimos nmeros de Verso y prosa; es espantoso el marasmo

putrefacto en que se mueve toda la promocin de Prados, Altolaguirre, etc. Qu
arbitrariedad ms espantosa; y en el fondo de sus pseudointelectualismos, qu
rooso sentimentalismo. Me dan pena tus cosas tan nicas y verdaderas
confundidas entre todo esto. Pronto recibirs casi un libro de poemas mos;
poticamente soy el anti-Juan Ramn, que me parece evidentemente el jefe
mximo de la putrefaccin potica; es su putrefaccin la peor de todas, ya que a
su lado hasta el gran vulgar y puerco de Rubn Daro, por su malsimo gusto
adquiere una cierta gracia sudamericana parecida a la arquitectura de Casa
Colom en Cadaqus. La metfora y la imagen han sido hasta hoy anecdticas;
tanto es as, que hasta las ms puras e incontrolables pueden ser explicadas
como un acertijo. En fin, ya te escribir un largo ensayo sobre lo que pienso de la
poesa.

Te abrazo,

Dal Salvador

PD.- Adis, el poema de las cositas que te mand, qu te pareci? Juan Ramn
no ha visto nunca nada, slo percibe de las cosas emociones roosas. Saluda a la
Xirgu, Muones, Porredones,etc. Recuerdos a los Calandres de goma, de los
cafs y vstrulos. He reledo Platero y yo, del que tena buena idea; es un asco
todo ese xtasis emocional delante de las cosas que no ve, que no ve en absoluto.