inalcanzable.
Beausejour
oro
cielo
4
estrellas
Contra todos y contra todo, Everton se consagró campeón del Torneo de
Apertura tras derrotar 3-0 a Colo Colo en Sausalito. El equipo de Acosta es el
fiel reflejo de una institución que, a punto de celebrar un siglo de vida, rena-
ce de la mano de Antonio Bloise y un directorio marcado por una relación
de amor a los colores heredada de los mismos dirigentes que celebraron el
título de 1976 y que se suma a los ya obtenidos en 1950 y 1952.
por jorge díaz p. fotos: ernesto zelada. enviados a viña del mar.
se escapa, Neira no llega. Des-
equilibra en forma permanente.
Beausejour se escapa, forma
permanente. Beausejour se
escapa, forma permanente.
Beausejour se escapa, forma
permanente.
3 DE JUNIO DE 1995. En medio de un Santia-
go Bernabeu repleto y ansioso de celebrar un
esquivo título para romper de una vez por todas
la hegemonía culé, Iván Zamorano remata una
volea cruzada que se cuela en el segundo palo
del Deportivo La Coruña para decretar el 2-1 y el
triunfo merengue… un gol histórico… 3 de junio
de 2008. En medio de un Sausalito repleto y
ansioso de celebrar un esquivo título para rom-
per de una vez por todas la hegemonía colocoli-
na, Ezequiel Miralles cabecea en medio del área
ante la salida de Muñoz para decretar el 3-0 y el
triunfo ruletero… un gol histórico.
Minuto 94 y, tras el enésimo centro, la pelota
sale sin peligro por la línea de fondo. Herrera
se apronta a sacar y el juez Rubén Selman, fiel
a su estilo, le pide el balón para pitar el final del
partido. Entonces el arquero nacido en la U -y
renacido en Viña del Mar- reacciona y sólo atina
a abrazar al árbitro en una imagen atípica. “Ten-
go re buena onda con él, le rogué por favor que
lo terminara ya, que mirara a la gente, para qué
seguir sufriendo, que estábamos en la hora y
por suerte lo hizo”, confesaría después el propio
Herrera. De ahí en adelante, el delirio.
Hinchas con los ojos llorozos, incrédulos aún,
abrazando a sus hijos vestidos de oro y cielo
para la ocasión, tal y como seguramente lo hicie-
ron sus propios padres con ellos mismos en las
tribunas del Nacional para aquella final del 27
de noviembre de 1976 frente a Unión Española
y que el equipo dirigido por Pedro Morales ganó
por 3-1 con goles de Sergio Ahumada, Mario Sali-
nas y José Luis Ceballos hace largos 32 años.
Es que el cariño por la oro y cielo es así: se trans-
mite en la sangre, es parte del ADN viñamarino y
prueba de ello son dos ejemplos: Antonio Martí-
nez Seguí, ex presidente e hijo Antonio Martínez
Ruíz, el histórico dirigente ruletero, y Antonio
Bloise Ramos, actual mandamás del club y otro
que asumió el amor por la camiseta desde la
cuna, como herencia de su fallecido padre, don
Antonio Bloise Cotroneo.
El propio Bloise fue quien encabezó y el que
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APERTURA 2008 / FIESTA EN VIÑA DEL MAR
mejor encarnó los festejos. De frente a la galería,
como un jugador más, se encaramó a la reja para
gritar a los cuatro vientos la palabra mágica:
¡Campeón! “Soy hincha de toda la vida y esto es
lo más lindo que he vivido -confesaba en medio
de las celebraciones-. Estoy feliz por mi familia,
mis amigos y por todos los que de alguna mane-
ra, cuando uno juega con doscientas personas
en el estadio, igual están al lado de uno. También
para la gente que está acá, porque esto es lo más
lindo que puede vivir un hincha”.
Como pocos, aunque gozando del privilegio que
le da estar metido en la médula del plantel, Bloi-
se nunca le dio crédito a quienes creían que lo de
Sausalito era una formalidad más, parte del pro-
tocolo previo a la entrega de la copa a Colo Colo:.
“Estaba convencido porque Everton fue más que
Colo Colo allá en Santiago y hoy demostró que
era superior. De eso no hay ninguna duda y por
eso estoy feliz”.
Jhonny Herrera suscribe: “Hubo mucha gente
celebrando sin que nos ganaran, eso te toca la
fibra y te dan ganas de salir a buscar con todo
el próximo partido. Se especuló mucho en el
transcurso del campeonato y lo ganamos, increí-
blemente lo ganamos”. Cristián Canío creía lo
mismo: “Cuando fuimos a jugar a Santiago con-
tra Audax todos nos daban por muertos, tenían
armadas las parejas y le doblamos la mano al
destino. Hicimos un gran partido, siempre fuimos
al frente y ganamos. Hoy hicimos lo mismo, dar
vuelta un 0-2 no es fácil y mucho menos frente a
Colo Colo”. Juan Luis González, el capitán, cierra
el asunto: “Por supuesto que tapamos bocas, si
tú mismo preguntabas antes, todos apostaban a
que Colo Colo iba a salir campeón. Hubo mucha
gente que se sintió campeón cuando nos gana-
ron 2-0 en Santiago, así que ahora tienen que
comerse sus palabras… Calladito no más, para
toda esa gente que no creyó en Everton, ahora
tiene que creer”.
Costaba creerlo, pese a la vehemencia y segu-
ridad de Herrera, Canío y González. Por eso
los flashes destellaban en la noche viñamarina
inalcanzable. Beausejour se escapa, Neira no
llega. Desequilibra en forma permanente. Beause-
jour se escapa, forma permanente.
como un aval de la hazaña (no fueron pocos los
que fotografiaron el marcador). Everton, con
tres goles en el segundo tiempo y aguantando
el chaparrón por más de quince minutos -a Colo
Colo y a la propia lluvia-, le quitó de las manos
el pentacampeonato a los albos y estampó así
su cuarta estrella en la bandera para inscribirse,
después de Cobreloa, como el club de provincia
más ganador del fútbol chileno para desgracia
-vaya coincidencia- de Santiago Wanderers.
Un par de metros más allá los festejos seguían
y el protagonista era Cristián Uribe. El volante
saltaba con la medalla al campeón rebotándo-
le sobre el pecho como una metáfora de lo que
sentía su corazón mientras Los del Cerro corea-
ban su nombre. Emocionado hasta las lágrimas,
el penquista trataba de volver a la realidad y
salirse del festejo, pero rendido ante la sensación
de júbilo, continuaba -esta vez con más fuerza-
bailando y saltando al son del bombo… “¡Uribe,
Uriiiibe! ¡Uribe, Uriiiibe!
“Cuidado”, decía otro y era porque había que
inalcanzable.
Beausejour se
escapa, Neira no
llega. Desequilibra
en forma perma-
nente. Beausejour
se escapa, forma
permanente.
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APERTURA 2008 / FIESTA EN VIÑA DEL MAR GALERIA FOTOS / EVERTON CAMPEÓN

4.

sus tiempos como jugador.

La misión -y eso se olvida a veces- era una sola:
sacar al equipo de la incómoda posición que
tenía al descenso como principal amenaza. Tras
las derrotas por 0-4 en El Salvador y por 0-2 en
Sausalito ante la UC, los fantasmas asomaron la
nariz por Viña del Mar, pero Acosta se encargó
de espantarlos con su mejor receta, una que ha
preparado a lo largo de su carrera como técni-
co y que tiene como ingredientes principales la
motivación, la confianza y la sabiduría necesaria
para armar el equipo.
Acosta trajo desde Talleres de Córdoba al
bahiense Ezequiel Miralles, un 9 de área que
terminó por convencer a la hinchada a punta de
goles decisivos, como los que anotó a lo largo de
todos los playoff, frente a Audax Italiano primero,
a Universidad de Chile después (prácticamente
4.
definió la serie en el Nacional con tres tantos) y
frente al mismísimo Colo Colo en la final. 4.
Otra pieza clave en el esquema Acosta es el
inalcanzable. capitán del equipo: Juan Luis González. El popu-
Beausejour se esca- lar Limache conocía al técnico desde Cobreloa,
pa, Neira no llega. equipo del que se fue -como varios- con una
Desequilibra en espina clavada. En Viña del Mar, el volante de
forma permanente. contención no sólo se convirtió en una rueda de
Beausejour se esca- repuesto cuando fallaban los laterales o cuando
pa, forma nente. los centrales no estaban, sino que, sobre todo,
fue el líder que todo equipo necesita cuando
aspira a un título.
En la misma senda de González, en esa que
caminan los que buscan una revancha con el
fútbol que una vez los hizo grandes, caminaba
4.
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Cristián Canío. El de Nueva Imperial formó un

hacerle el quite a Javier Menghini, uno que se
adueñó del carro que lleva la camilla para con-
ducir los festejos. Más pausado, correspondien-
do a los 37 años que sentencia su carnet, Jaime
Riveros cargaba sobre los hombros a su hijo y,
humilde como siempre, se restaba del innegable
protagonismo que tuvo en la gesta. De sus pies
nacieron los tres goles que noquearon a Colo
Colo y, de no ser por la suerte que se estrelló dos
veces en los palos defendidos por Muñoz duran-
te el primer tiempo, hubieran sido más. “El equi-
po es la figura, el cuerpo técnico, todos, todos
somos la figura”, se le escuchó decir a Riveros
en sus escuetas pero sentidos declaraciones.
TÍPICO QUE ES DE ACOSTA
Más allá de las palabras de buena crianza de los
jugadores, suplentes y titulares, la importan-
cia de Nelson Acosta es irrefutable. Llegado al
club a mediados de 2007, cuando el fracaso del
plantel que formó Juvenal Olmos y cuando su
propio destino al mando de la selección que jugó
la Copa América de Venezuela terminó tras los
bochornosos actos de indisciplina ya conocidos,
Acosta dio el sí respondiendo a un compromiso
sentimental que tenía con los ruleteros desde
mediocampo de lujo junto a Jaime Riveros y
tampoco se desentendió a la hora de matar en
el área. Lo suyo fue fundamental porque además
de buen juego, aportó experiencia y tranquilidad
en los momentos clave. En sus pies se enfrió la
pelota cuando había que esperar el paso de los
últimos y angustiantes minutos de varios parti-
dos decisivos. 4.
Ya citado, el propio Riveros reverdeció los mis-
mos laureles que lo llevaron a la cima del fútbol
nacional en 2001 con la camiseta del archirri-
val: Santiago Wanderers. La Liebre fue el autor
intelectual de varios de los festejos viñamarinos
y, pese a su edad, demostró no tener fecha de
4.
vencimiento. Una reivindicación del puesto en el
que juega y de aquellos volantes que, antes de
ponerse a correr, levantan la cabeza para habili- 1. inalcanzable. Beausejour se escapa, Neira no llega.
tar al compañero mejor ubicado. Desequilibra en forma permanente. 2. Beausejour se
escapa, forma permanente. Beausejour se escapa, forma
CON LAS MANOS VACÍAS permanente. Beausejour se escapa, forma permanente.
El locutor oficial del estadio llamó a los jugadores Beausejour se escapa, Neira no llega. Desequilibra en for-
de Colo Colo al podio para recibir las medallas de ma permanente. Beausejour se escapa, forma permanente.
subcampeones, pero su ausencia fue notable. Beausejour se escapa, forma permanente. Beausejour se
Gabriel Ruiz-Tagle, gerente general de Blanco & escapa, forma permanente. Beausejour se escapa, Neira
no llega. Desequilibra en forma permanente. Beausejour se
escapa, forma permanente. Beausejour se escapa, forma
permanente. Beausejour se escapa, forma permanente. 27/ EG
APERTURA 2008 / FIESTA EN VIÑA DEL MAR

LA CAMPAÑA
inalcanzable. COBRESAL 4-0 EVERTON
Beausejour se esca- EVERTON 0-2 UNIVERSIDAD CATÓLICA
pa, Neira no llega. U. DE CONCEPCIÓN 1-3 EVERTON (GOLES: Gigena, González y Ángel Rojas)
Desequilibra en EVERTON 3-1 UNIVERSIDAD DE CHILE (GOLES: 2 de Miralles y Canío)
PALESTINO 1-2 EVERTON (GOLES: Menghini y Miralles)
forma permanente.
LA SERENA 1-0 EVERTON
Beausejour se esca- EVERTON 2-1 AUDAX ITALIANO (GOLES: Canío y Uribe)
pa, forma nente. MELIPILLA 0-1 EVERTON (GOL: Riveros)
EVERTON 3-1 RANGERS (GOLES: Adrián Rojas, Miralles y Riveros)
UNIÓN ESPAÑOLA 2-3 EVERTON (GOLES: Riveros, Menghini y Reyes)
EVERTON 0-0 HUACHIPATO
SANTIAGO MORNING 1-4 EVERTON (GOLES: 2 de Canío, Riveros y Sánchez)
EVERTON 1-1 ÑUBLENSE (GOL: Canío)
COLO COLO 3-1 EVERTON (GOL: Sánchez)
EVERTON 1-3 O'HIGGINS (GOL: Miralles)
DEPORTES CONCEPCIÓN 3-2 EVERTON (GOLES: Gigena y Sánchez)
EVERTON 4-2 COBRELOA (3 de Canío y Gigena)
PROVINCIAL OSORNO 2-1 EVERTON (GOL: Miralles)
EVERTON 3-1 ANTOFAGASTA (GOLES: Miralles, Riveros y Canío)

PLAY OFFS
EVERTON 0-3 AUDAX ITALIANO
AUDAX ITALIANO 1-4 EVERTON (GOLES: 2 de Canío, Miralles y Oviedo)
UNIVERSIDAD DE CHILE 1-3 EVERTON (GOLES: Miralles)
EVERTON 1-1 UNIVERSIDAD DE CHILE (GOL: Canío)
COLO COLO 2-0 EVERTON
EVERTON 3-0 COLO COLO (GOLES: 2 de Miralles y Riveros)

ver al concierto internacional. Es su única

opción. Para ello Astengo no contará con
los colombianos John Jairo Castillo y Carlos
Salazar, tampoco con el uruguayo Gustavo
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Biscayzacú ni con el atacante Eduardo Rubio,

Negro S.A., se las tuvo que llevar, con bandeja y
todo, al camarín. Así, mientras Acosta iniciaba la
ronda de abrazos de rigor, Astengo ya había des-
aparecido de la cancha con la desazón propia de
ver destruído el sueño de iniciar su carrera como
técnico con un título.
El DT de Colo Colo fue el primero en dar la cara
por parte de los vencidos: “Duelen las derrotas,
pero hay que tener la capacidad para levantar la
cabeza y seguir, ya que esto continua. En quince
días más estamos entrenando de nuevo para el
segundo torneo y hay que tener equilibrio. Estoy
tranquilo con lo que se ha hecho, por supuesto
que en Colo Colo siempre se quiere ganar, pero
me voy tranquilo con el esfuerzo de los jugado-
res”. Rodrigo Meléndez, en tanto, se encargó de
legitimar el triunfo evertoniano: “Hay un justo
vencedor y ese es Everton. Hay que ser grande
en la derrota y declarar las cosas que pasaron
y aquí pasó una sola, que Everton hizo bien las
cosas”.
Con las fichas puestas en el pentacampeona-
to para volver a disputar una copa internacio-
nal; con la compra del pase de Lucas Barrios,
Daúd Gazale y llegada de Macnelly Torres
como principales novedades; y ausente de la
Copa Sudamericana; Colo Colo deberá luchar
sí o sí por el título del Clausura si quiere vol-
quienes finalizan contrato. Además, la conti-
nuidad de José Luis Cabión así como la de un
par de juveniles está en duda para el segundo
semestre.
Lo cierto es que el cambio de esquema (Colo
Colo pasó del 3-5-2 de Borghi al 4-4-2 de
Astengo) no fue suficiente para mantener el
saldo a favor conseguido en el Monumental y,
cuando los partidos se le ponían cuesta arri-
ba, tampoco mostró armas suficientes como
para salir adelante.
El arribo del volante colombiano Macnelly
Torres presupone una solución al problemá-
tico tema del 10, del armador del equipo y de
aquel jugador que -como Riveros en Everton-
sea el cómplice ideal para un delantero como
Lucas Barrios que, con sus 19 goles, no sólo
se convirtió en el máximo anotador y mejor
jugador del torneo, sino que en la principal
fuente de peligro albo. El problema, y eso
lo resolvió muy bien Everton, es que anula-
do Barrios, el equipo de Astengo pareció no
tener más respuestas. Eso es muy poco para
las aspiraciones de un Colo Colo que, como
siempre y sobre todo, tendrá que conjugar el
verbo ganar l

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