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Peripecia y pathos de Santiago Gonzlez Escudero

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que es a lo nico a lo que tena acceso, con mucha influencia


por otra parte (para) un meteco en cuya formacin no haban
tenido papel alguno ni los conflictos dialcticos ni las representaciones a las que estaban acostumbrados tanto Platn como
los atenienses miembros de la Academia5.
De acuerdo con esta intepretacin se entiende fcilmente
por qu la Potica de Aristteles no tuvo xito entre los griegos
y su conservacin fue tan precaria. Si se trataba ms bien de un
informe etnogrfico (aunque realizado con los mtodo lgicos
de la definicin, la clasificacin y la divisin) que de una preceptiva, como se valorar posteriormente la Potica de Horacio,
es obvio, que no poda tener el mismo estatuto gnoseolgico que
la Retrica. De hecho, el propio Aristteles, pese a su pretensin
cientfica de sacar adelante la hiptesis de la mmesis como explicacin del origen de toda poiesis, no desdea los datos sociolgicos que refieren las etimologas de las distintas composiciones
a distintas ciudades y a distintos estratos sociales (1448 ab). De
este modo, al subrayar el corte etic inaugurado por Aristteles
respecto a la vivencia emic que reflejan los cantos populares que
marcan el propio desarrollo social y poltico de los griegos, Santiago Gonzlez Escudero no se limita a subrayar el sentimiento
trgico de la vida, en lnea con Unamuno y Nietsche, sino que
procede, un paso ms all, a su reinterpretacin dialctica.
Para Santiago G. Escudero, que interpreta la tan repetida
frase pindrica skas nar anthropos como expresin de la tragedia del hombre, pero no en el sentido unamuniano como la
imposibilidad de saciar un supuesto hambre de inmortalidad,
sino en el sentido ms spinosista del problema de la expresin,
segn la cual la visin plstica del entorno muestra la autntica
determinacin del espritu griego, el poema es el resultado de la
construccin del poiets. De ah que pueda en su ltimo escrito
realizar el doble movimiento de, por un lado, negarle al Aristteles de la Potica la empata necesaria para identificarse con el
significado profundo de la vivencia colectiva de la tragedia en5
S. Gonzlez Escudero, La universalizacin, ob. cit., pgs. 177-8.
La referencia a P. Aubenque, Hegel et Aristote, en Hegel et la pense grecque, editado por Jacques dHondt, Pars, PUF, 1974, pgs. 97-121.

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