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EDMUNDOD DÍAZ COLMENARES

INSTANTES
Reflexiones sobre la vida

ISBN: 958-96612-1-1
1ª. Edición. Junio de 2.000

Derechos reservados
Autor: Edmundo Díaz Colmenares

Editor: ARFO Editores Ltda.


Carrera 15 No.53-86
Teléfonos: 2 175794 – 2 355968
Bogotá, D.C.

Portada:
Fabián Andrés López Díaz
Aunque en algunas ideas me he apartado
del pensar y sentir de muchos, no tengo
temor. Mis reflexiones son el resultado de
convicciones digeridas con mente en calma,
en el terreno de la sinceridad. Con esto me
basta.

1
Ya que no puedo cambiar el mundo como quisiera, al menos no debo amargarme
en vano.

2.
El hombre es una maravillosa criatura mortal con pretensiones de inmortalidad.

3
Lo que importa no es cómo me vean los demás, lo que importa es como me veo
yo. En lo personal soy lo más importante de este mundo.

4
Actúa de conformidad con tu conciencia, así evitarás remordimientos.

5
Las actuaciones humanas deben estar orientadas por una profunda convicción.
Sólo así lo que hagamos tendrá sentido, y será nuestra verdad, frente a la verdad
de los demás.

6
El hombre verdaderamente sabio no hace alarde de sabiduría ni de poder. Al
contrario, escucha con paciencia y es comprensivo con el extraño, el pobre y el
desdichado.

7
Se paciente con los demás, recuerda que tampoco eres perfecto.
8
Sed como los niños, aprende el don del perdón, ya que el rencor no te dejará ser
feliz.

9
Del resentido sólo mana la tragedia y la envidia. En lo posible, apártate de él y no
escuches sus palabras; están muy cargadas de veneno.

10
Deja que tu corazón se entusiasme con el amor y se embriague con él. También
eres candidato a ser feliz.

11
Como la palabra tiene un poder mágico y extraordinario, debo manejar mi lengua
con mesura, para no destruir al prójimo y destruirme a mí mismo.

12
Lo que importa no es creer o no creer en Dios; lo que importa es estar en paz
consigo mismo.

13
Nuestros actos siempre dicen más que nuestras palabras.

14
Es fácil ser malo, incluso lo es ser bueno; lo difícil es darle a cada quien lo que se
merece.

15
El amor es una fuerza irresistible que tiene el poder de redimir hasta al más
malvado de los hombres.

16
Deja que el conocimiento endulce tu vida, él te permitirá encontrar más sentido en
lo que haces.

17
No puede ser feliz el hombre que no hace su trabajo con agrado.
18
¿A qué vinimos a este mundo? ¿A Vegetar? ¿A usufructuar el patrimonio de
quienes nos antecedieron? No. Debe ser un compromiso personal dejar este
mundo mejor de lo que lo encontramos.

19
Nada ganamos con acumular dinero, si perdemos La oportunidad de ser felices.

20
Fácil es destruir lo de los demás; difícil es construir y aportar soluciones al prójimo
necesitado.

21
¿Es posible la felicidad? Si estás conforme con lo que haces, eres feliz.

22
¿Existe el infierno? Si has actuado contra tu propia naturaleza y la del prójimo,
el infierno está en ti.

23
La educación ayuda al hombre a encontrarse consigo mismo.

24
Con fe o sin ella, cualquier día acudimos a la cita con la tierra.

25
La fe es como la tabla de salvación a la que se agarra el náufrago para hundirse
con ella.

26
De todas las actividades, es el trabajo el que más dignifica la condición humana. Y
por si fuera poco, ha ayudado a crear el mundo en que vivimos y ha llevado al
hombre a la cima de la naturaleza.

27
Quien no ama a los niños y a los jóvenes, no debiera dedicarse a la educación.
28
Ya que todos mentimos en algún momento de nuestras vidas, procuremos que
estas mentiras perjudiquen lo menos posible a los demás.

29
Cada quien es feliz a su manera, ya que los gustos son diferentes. Unos los son,
incluso haciendo disparates.

30
Los hombres nos pasamos la vida pidiendo un poco de amor a las mujeres.

31
Cada hombre es artífice de su propio destino. Por eso no debemos echar la culpa
a los demás de nuestros errores ni hacerlos responsables de los propios fracasos.

32
El amor llena de felicidad y plenitud hasta el último poro de nuestra existencia, y
colma todo de emociones y esperanzas. Pero cuando se marcha, nos llena de
aflicciones y marchita todo y ya nada nos importa.

33
La vida, ¿qué es la vida? Una vela encendida que genera su propia combustión,
pero que en cualquier momento el viento extinguirá.

34
No dejes que tu vida sea controlada por el odio y la envidia. Mejor preocúpate por
controlar los impulsos y hacer de tu existencia lo que mejor te parezca.

35
No esperes encontrar a nadie perfecto en tu camino; todos estamos hechos del
mismo material imperfecto.

36
La amistad, ¿Existe la amistad? Ella está muy cerca de la alabanza cuando nada
necesitamos, o de la simple compasión cuando estamos en desgracia.
37
El miedo es el termómetro que mide nuestra gran vulnerabilidad ante las
situaciones difíciles de la vida.

38
¿Qué queda de la vida? Un montón de recuerdos pasajeros, como todo; unas
palabras escritas en el viento. Al fin de cuentas nada.

39
Es mil veces preferible dar amor, repartir amor, regalar caricias, que hacer la
guerra y mirar al otro como al enemigo, cuando en realidad puede no serlo.

40
Aprende a escuchar los sonidos y señales de la naturaleza. Ellos te enseñan a
vivir en armonía.

41
No dejes que en ti se enseñoree el odio y los deseos de venganza; ningún hombre
podrá cimentar su felicidad en la maldad o en actitudes destructivas.

42
La educación lleva a la niñez y a la juventud de la mano y le abre las puertas de la
vida adulta, para que en ella desarrolle al máximo sus capacidades humanas.

43
Decir la verdad nos trae dificultades en la vida. Aún así, finjamos lo menos posible
y en especial no alabemos al malvado, por poderoso que sea.

44
Todo es temporal y pasajero: los dolores y las amarguras; las riquezas y las
ostentaciones.

45
La vida está hecha de sudor y lágrimas, pero también de satisfacciones. Por eso
no debes negarte lo que te hace sentir bien.
46
Así como amas a los demás, también debes ser objeto de tu propio amor, porque
vales y mereces; y al fin de cuentas, eres un ser humano.

47
Nada en la vida se repite, aunque se parezca. Ninguna situación es igual a otra.
Por eso debes aprovechar al máximo cada instante y sacar de él buen provecho.

48
Los de hoy ya no somos los de ayer. Sin embargo, debemos actuar de tal modo
que el mañana no esté amargado por el hoy.

49
Los instantes que se fueron, ya no volverán, pero vendrán otros, que también
brindarán oportunidades de corregir errores y mejorar.

50
La poesía está presente y vibrante en cada palabra y en cada gesto, porque es la
vida misma del hombre.

51
El hombre es un ser inacabado, que se pasa la vida haciéndose en cada uno de
sus actos; y aunque se muera de viejo, muchas cosas le quedarán pendientes.

52
Nunca digas que de esta agua no beberás, porque no sabes de la sed que te
tenga prevista el futuro.

53
Como el hombre es la medida de todas las cosas, de las buenas y de las malas;
procura que este don enaltezca la dignidad humana, para que la evolución sea
progresiva.

54
La religión no colma los anhelos de inmortalidad del hombre, pero le sirve de
pretexto para explicarse lo que no tiene explicación.
55
Trata en todo momento de desplegar al máximo tu capacidad, para que los
triunfos te sonrían con más frecuencia. El éxito pasa alejado de los holgazanes
que nada merecen.

56
El avaro, en realidad, es más miserable que muchos pobres. Y para colmo de
males, se pasa la vida acumulando dinero para otros.

57
Vive como si fueras a morir hoy mismo. Estos pueden ser los últimos instantes que
te quedan. Por eso debes colmarlos al máximo de satisfacciones.

58
Ya que estás vivo, sacude el ánimo y desarrolla tus capacidades a plenitud.
Recuerda que para dormir te queda toda la eternidad.

59
Fácil es decir si; lo difícil es cumplir con la palabra empeñada.

60
El amor es contradictorio, pero dulcifica la existencia. Recíbelo y acéptalo como se
presente. Recuerda que viene no de un ángel, sino de otro ser humano
contingente e imperfecto como tú.

61
Nunca esperes recibir más de lo que has dado. Esto atentaría contra la justicia,
que da a cada quien lo que se merece.

62
El hombre holgazán es una carga para la sociedad. Su desaparición no afecta a
nadie.

63
El trabajo no sólo le permite al hombre ganar su sustento material, sino que lo
entretiene y lo hace útil a sí mismo y a la sociedad.
64
Si los hombres miráramos a los hombres como hombres y no como mercancías,
muy distinta sería la suerte de la humanidad.

65
Los hombres no debemos hacer el bien motivados por las amenazas del infierno y
el pecado. Sólo debemos dejarnos orientar por el sentido común de solidaridad, y
en fin de cuentas, porque nuestra conciencia así nos lo manda.

66
El trabajo no debe avergonzar a ninguna persona; por el contrario, debe
enorgullecerlo y llenarlo de valía.

67
Hombre mediocre es todo aquel que lleva una vida sin ideales, entregado sólo a
satisfacer los apetitos del cuerpo, los caprichos y las vanidades. Su existencia
transcurre sin penas ni glorias. En muy poco tiempo es como si jamás hubiese
existido; no vemos sus huellas por ningún lado.

68
Si estás contento, trabaja; si estás triste, trabaja; si necesitas resolver una
dificultad, trabaja; si la dicha y la prosperidad te acompañan, sigue trabajando.
Ninguna actividad eleva tanto la condición humana como el trabajo.

69
El hombre vale más por lo que hace que por lo que sabe.

70
Aunque no lo parezca, las iniciativas mueven el mundo; y con el trabajo y la
constancia, son el principal motor de desarrollo de toda sociedad.

71
Si no me preocupo por resolver mis propios problemas, ¿Cómo puedo esperar
que los otros lo hagan por mí?

72
La vida es un gran laboratorio de solución de problemas.
73
Una persona podrá engañar a los demás, pero no podrá engañarse a sí mismo.

74
El mundo que conocemos y disfrutamos hoy, es el producto de la inteligencia y
laboriosidad de los hombres que nos antecedieron.

75
El que madruga aventaja al perezoso.

76
Grande es la satisfacción que se siente cuando se ayuda desinteresadamente a
quien nos necesita.

77
El desempleo no existe. Cada quien puede ser generador de su propio trabajo.

78
Renegar de la vida y de los demás no resuelve nuestros problemas; al contrario
los puede agravar.

79
Respeta y considera a los ancianos, recuerda que ellos construyeron el mundo
en que te encuentras.

80
Nadie podrá ser verdaderamente feliz si no desempeña su trabajo con agrado y
vocación de servicio.

81
No existen cielo ni infierno, pero si nuestra conciencia. Ella es juez implacable
cuando actuamos contra la moral y la naturaleza de las cosas.

82
El ocio es una de las peores desgracias de una persona. Él conlleva la miseria, el
marginamiento y el sentir que no hacemos falta a nadie.
83
El trabajo es lo que hace importante a una persona, y hasta el más poderoso de
los hombres, necesita del más humilde de los trabajadores.

84
Para crear grandes proyectos, es necesario soñar primero, pero con los pies
sobre la tierra.

85
¿Qué es el hombre? Un montón de preguntas con muy pocas respuestas.

86
¿Qué es la vida? Una llama encendida sólo para ser apagada.

87
No olvides que cada sacrificio tiene su gratificación. Por eso vale la pena luchar.

88
Disfruta con el canto de los pájaros y la música de la brisa; goza con los
amaneceres y atardeceres y da gracias a la vida, porque aún te acompaña. Ten
presente que antes de ti muchos partieron para no regresar.

89
Los cumpleaños son motivo de alegría, y a la vez de tristeza. Alegría porque
representan un año más de vida; tristeza, porque indican un año menos que
queda por vivir.

90
La política es el arte de mentir todo el tiempo y ejercer con descaro el
oportunismo, la deslealtad y la ingratitud.

91
Para ser felices no necesitamos montañas de dinero, pero si mucha paz interior y
algunas cosas que nos permitan un sustento digno.

92
Como no fui mineral, y si persona humana, debo actuar en todo momento con
autoconciencia y a sabiendas de que mis actuaciones afectan al prójimo.
93
La violencia es la forma más arbitraria e inhumana de querer imponer a otros
nuestros puntos de vista. Tengamos presente que en lo más interno de cada
persona es imposible mandar.

94
La música es el mejor alimento de las emociones y sentimientos del hombre. En
cada canción está nuestro corazón comprometido o afectado. Aun así, que venga
la música, que lleguen las canciones, con sus mensajes alegres o tristes.

95
Ningún pueblo llegará a ser grande si sus ciudadanos no son laboriosos.

96
Los hombres superiores son aquellos que han dejado al final de sus vidas un
mundo mejor del que recibieron al llegar.

97
Pregonar el nombre de Dios a cada instante y vivir la maldad, es cometer otro
pecado más.

98
Los ideales colman la existencia de valía y proyectan al hombre a una
trascendencia en la historia.

99
No siempre los más inteligentes hacen las mejores cosas. Muchos de ellos sólo
fueron potencia; no acto.

100
Es preferible ser ateo por convicción, que creyente por conveniencia. Lo primero
pertenece al mundo del conocimiento y la sinceridad; lo segundo al oportunismo
y la hipocresía.

101
Quitarle la vida a otra persona es no sólo el peor de los delitos, sino una acción
imposible de reparar.
102
La reflexión nos permite encontrarnos con nosotros mismos y entrar en comunión
con la naturaleza.

103
El hombre es el único animal que se estrella dos y más veces contra la misma
pared, en su afán de conquistar el mundo.

104
El hombre sabio es aquel que obedece a la naturaleza.

105
Cada etapa de la vida lleva sus propias preocupaciones. Por ello, no debemos
asumir papeles y roles que en razón a la edad no nos pertenecen.

106
No huyas tanto de la soledad; ella te permitirá encontrarte contigo mismo.

107
Nadie es portador absoluto de la verdad. Ésta, como todo, es relativa. Tu verdad,
la mía, la del otro.

108
No dejes que la vida se te vaya en puros deseos y en envidias. También tú estás
llamado a conseguir lo que deseas y mereces. Con un poco de esfuerzo, lo
lograrás. Inténtalo.

109
Cuando de dar consejos se trata, todos somos sabios. Lo difícil es enseñar con el
ejemplo.

110
No dejes que la abulia y el desaliento te mermen el ánimo. Levántate, abre los
ojos, tócate y siente que estás vivo. Esto ya es bastante.
111
Todo pasa y todo cambia. Lo que hoy nos parece cierto, mañana no los será, y el
mundo seguirá su rumbo. Por eso no debemos apegarnos tanto a las personas y
a las cosas.

112
Difícilmente podemos ser felices sin amar y sin ser amados. Pero no olvidemos
que para ser amados, primero debemos dar amor. Lo demás vendrá por
añadidura.

113
La vida es un ejercicio permanente del aprender; aunque al final de los días no
sepamos con certeza, si lo que aprendimos fue lo que debimos aprender.

114
Algunos dicen que el que nada tiene, nada vale; pero a veces, el que mucho tiene,
aún vale menos.

115
La vanidad infla a las personas, pero no las llena de valor.

116
La ingratitud es una de las peores flaquezas. Ella impide mirar atrás y recordar
los favores recibidos.

117
Exista Dios o no, y tengamos o no temor de él, debemos, en todo caso, estar a
paz y salvo con nuestra conciencia. Para ello, debemos evitar la maldad y todo
aquello que nos produzca remordimientos.

118
La principal causa de la pobreza es la pereza. Todos, con un poco de esfuerzo,
podemos conseguir lo esencial para llevar una vida digna.

119
El destino es la disculpa de muchos holgazanes, que no han querido entender que
cada quien es artífice de su propia vida.
120
Nada es más triste para la persona que no haber podido desarrollar la capacidad
de amar y haberse pasado la vida sin amor. Aunque algunos digan que sin amor
también se vive.

121
Saca el máximo provecho de tu existencia, porque como lo dice la canción, no hay
otra oportunidad.

122
Debemos ser leales a la tierra. De ella nacimos, en ella estamos y a ella
regresamos.

123
El hombre mediocre suele ser vanidoso y fanfarrón. Y desde su pequeñez, para
hacerse notar, dice más de lo que debe decir.

124
Para la palabra no hay límites y todo es posible, hasta lo imposible.

125
La muerte es el sueño del que no volvemos a despertar, aunque nos lloren mucho.

126
Vida, dame paciencia para aceptar lo que no puedo cambiar.

127
No te ensañes con el pobre y necesitado. Recuerda que la vida da muchas
vueltas y mañana tú puedes ser el pobre y necesitado.

128
Cada ser humano por insignificante que parezca, tiene algo que decir y que
enseñarnos.

129
Aprende a escuchar al prójimo; sólo así, merecerás ser escuchado.
130
No debemos desvelarnos y amargarnos por lo que tiene el vecino. Si yo nada
tengo, es porque nada merezco.

131
La fe es un producto de las emociones humanas y del temor ante lo desconocido
de la muerte; no un producto de la lógica y el conocimiento.

132
El amor hace ver la vida más bella y esperanzadora, y nos hace encontrarle más
sentido a todo.

133
La fe mueve montañas, pero no salva al hombre de la muerte.

134
La ciencia y la tecnología hacen maravillas, pero son un producto del hombre.
Como tal, nunca deben estar por encima de él, sino a su servicio.

135
Viajar nos permite tener una visión más totalizarte del mundo, y comprender y
aceptar formas diferentes de vida.

136
Es conveniente reconocer nuestros errores y pedir perdón. Ello nos ayuda a
enmendar nuestra conducta y a equivocarnos menos.

137
Del cielo y del infierno nada sabemos. Hasta el día de hoy, nadie ha ido allá y ha
regresado a contarnos lo que vio.

138
Ya que la muerte cierra todas las oportunidades, aprovechemos el cuarto de hora
que nos queda, siendo felices.
139
Más allá de la muerte, sólo quedan por algún tiempo los recuerdos, el polvo y la
energía que se integra al universo.

140
En este mundo todo tiene su contrario; al comienzo, el final; al día, la noche y al
amor, el olvido.

141
Si quieres vivir pobre y arruinado, deja para mañana lo que puedes hacer hoy.

142
Nadie más que nosotros mismos es responsable del fracaso o del éxito personal.

143
Fácil es encontrar disculpas para evadir nuestro deber y hacer responsables a los
demás por lo que no hemos sido capaces de hacer.

144
El hombre es la medida de su fracaso y de su éxito.

145
La vida es la gran carrera en que unos tropiezan y caen al iniciar; muchos avanzan
unos cuantos pasos y en su pereza se detienen a mirar a los demás; otros corren
un poco más allá, pero su falta de voluntad no les permite seguir adelante. Y unos
pocos con esfuerzo y satisfacciones llegan a la meta. ¿En qué grupo estoy yo?

146
El tiempo no me arregla mis problemas. Dentro del tiempo yo resuelvo mis
problemas.

147
El que fundamenta sus esperanzas en el azar, esperará y esperará; y se morirá
esperando.

148
Todo lo que comienza tiene su final. Lo que es hoy, mañana no lo será.
149
En el transcurrir del mundo, todo puede o no suceder. Lo único garantizado y
seguro es la muerte.

150
Nada hay bajo el sol que no se sepa. Hasta el más guardado de los secretos,
algún día será conocido por muchos.

151
No dejes que las penas te aflijan demasiado; recuerda que todo lo que comienza,
termina. Así las penas también tendrán su final y vendrán mejores momentos.

152
Nada es posible en esta vida si no hay disposición y voluntad de hacerlo. Pero
todo es posible para el que es perseverante.

153
No esperes que otros sufran tus desgracias. Más bien levántate y con tu propio
esfuerzo y trabajo dirige tu destino.

154
Una mente positiva facilita las cosas y hace ver la vida de una manera más
amable.

155
Si la religión no transforma positivamente el corazón del hombre, nada significa,
nada aporta a la humanidad.

156
Las cosas grandes están hechas de pequeñas cosas, y en buena medida
dependen de ellas.

157
Como el hombre es la medida de todas las cosas, piensa en que podrás y lo
lograrás; piensa en que no podrás y ya estás derrotado.

158
El hombre es amo y señor de la naturaleza. En mora estamos en construirle el
gran monumento a su grandeza, más alto que la torre Eiffel.

159
En la cama transcurre una tercera parte de la existencia. Y los mejores y peores
momentos los pasamos allí.

160
La muerte cierra el último capítulo de la existencia. Tal vez por eso es que
amamos tanto la vida.

161
Las preocupaciones nos angustian y no nos dejan ser felices. Igualmente el ocio y
la despreocupación son una desgracia, porque nos mantienen en la miseria y el
atraso.

162
Cada quien es víctima de sus propios errores y caprichos.

163
A pesar de las ingratitudes, nunca dejes que tu capacidad de amar se marchite. El
amor que buscas y mereces puede estar a la vuelta de la esquina.

164
El mal trabajador, si tuviera un poco de conciencia, sentiría vergüenza al cobrar el
salario.

165
De vividores y aprovechadores del esfuerzo ajeno, está lleno el mundo. Por eso
abundan los malos políticos y amigos de la política.

166
Lo que tiene que suceder, sucederá. Preocupémonos o no, hoy o mañana,
sucederá.

167
Los buenos libros son los mejores compañeros del hombre. Por ellos accedemos
a la luz de la inteligencia universal.
168
El hombre es lo primero, por encima de todo.

169
Lo que nos hace humanos es la capacidad de emocionarnos.

170
Las ideas y la acción han construido la civilización y el mundo que tenemos.

171
Nada puede esperarse de quien ha perdido la capacidad de asombro. Aun las
cosas más cotidianas y sencillas están llenas de secretos.

172
El hombre es no sólo razones, sino también emociones. Por eso, el amor es una
fuerza que no se piensa; se siente y nos conmueve, desde lo más profundo del
corazón.

173
La apatía y desidia es típica de quienes nada esperan ya de la vida.

174
Vivir esperando que el dinero atesorado sea garantía de una vejez plena, es
olvidar que en cualquier momento nos llevará la muerte a donde nada
necesitamos.

175
La envidia es un dolor perverso ante el bien ajeno.

176
Somos muy dados a mirar los defectos ajenos y a ignorar los propios, cuando en
realidad, debiéramos preocuparnos más por corregir nuestra conducta.

177
La indiferencia, la desidia y el escepticismo hacen que hombres que pudieron ser
grandes, sean del montón y lleven una vida de mediocridad.
178
La falta de iniciativas es compañera permanente del ocio y el mejor pretexto para
vivir en el desempleo.

179
El pensamiento sin la acción, nada vale.

180
La inmortalidad es apenas un reflejo de la grandeza humana, que no ha querido
aceptar límites a su condición limitada.

181
La fe sin obras nada vale, a nadie favorece, y quizás sea un pecado más.

182
Si el dormir es un estado de paz y tranquilidad, el sueño eterno de la muerte debe
serlo aún más.

183
La vida lleva en sí misma la muerte, y ésta se complementa con la vida. Ambas,
en realidad, no son tan distintas como pareciera, porque la una no es posible sin
la otra.

184
La ambición es saludable si guarda las proporciones. La ambición sin límites nos
lleva a las injusticias y hasta cometer crímenes abominables.

185
El dinero, lo es todo, y es nada. Lo es todo, si es un medio que nos sirve para
satisfacer las necesidades y dignificar las condiciones de vida. Es nada, si se toma
como un fin en sí, por encima de la persona humana y lo que ella representa.

186
Ningún hombre escribirá su nombre en las páginas de la historia si no es
laborioso.
187
Recuerda que en la vida no todo puede ser lucro. Hay acciones que en sí mismas
llevan su gratificación y le permiten a la persona autorrealizarse.

188
La compasión si no está acompañada de la ayuda real al prójimo necesitado, nada
vale, nada significa.

189
Violentar las cosas y las circunstancias de la vida, es ir contra la naturaleza y
contra sí mismo.

190
Todo esfuerzo debe producir unos resultados que lleven hacia una mejor vida.
Cuando esto no suceda, es mejor dejar el cargo o actividad que desarrollamos y
dedicarnos a algo diferente.

191
Nada ganamos aspirando al cielo, si con ello perdemos la oportunidad de ser
felices en la tierra.

192
No dejes que el trabajo te esclavice a tal punto que no tengas libertad o posibilidad
de divertirte y descansar. Puedes terminar enfermo o desdichado.

193
Largos, muy largos son los instantes cuando estamos poseídos por el ocio; cortos,
muy cortos, cuando nos entretiene el trabajo que nos agrada.

194
No temo los horrores del infierno ni anhelo las glorias del cielo, porque estoy en
paz conmigo mismo y con los demás. Con esto me basta.

195
El amor sin la ternura, es un amor de bestias.
196
En realidad, la mayor parte de los humanos viven y actúan como si Dios no
existiera; aunque digan lo contrario.

197
Los hombres mediocres viven hartos y bien vestidos. Vegetan y reciben, sin dar
nada valioso a cambio. Muchos de ellos viven convencidos de ser paradigmas de
la sociedad, por ostentar un título o dignidad que otros mediocres le han otorgado.

198
La guerra es una de las peores tragedias del hombre. No resuelve sus problemas,
sino que los agudiza trayendo la pobreza y las desventuras. Lo más terrible de
todo es que hay tantos hombres que se preparan para hacer la guerra y no para
vivir el amor.

199
Si los hombres verdaderamente creyeran en Dios y tuvieran temor de él, no harían
la guerra, ni arrasarían las ciudades que con tanto sacrificio han sido levantadas.
Y mucho menos aniquilaría la vida del prójimo.

200
Como ha de llegar la muerte con sus silencios y olvidos, y ahora estoy vivo, pienso
intensamente, proyecto y ejecuto ideas, y me dejo conmover por la realidad. Y
vibro, porque con todas sus incomprensiones, la vida sigue siendo hermosa.

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