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7-03-870
Mantenimiento y Recambio
de Rodamientos
D.L.: AS33095
Compuesto e impreso en
Grafinsa
Álvarez Lorenzana, 27. 33006 OVIEDO
Mantenimiento y recambio de rodamientos
5
4.3. Cargas dinámicas....................................................................... 61
4.4. Cargas estáticas......................................................................... 62
5. Límites de velocidad ............................................................................ 63
6. Aplicación general de los rodamientos ................................................ 65
6.1. Fijación axial de los rodamientos en el eje ............................... 66
6.2. Fijación del aro exterior .............................................................. 67
6.3. Ajustes y tolerancias .................................................................. 67
6.4. Rodamientos axialmente fijos y libres ........................................ 77
6.5. Precarga de rodamientos ........................................................... 78
6.6. Obturaciones .............................................................................. 84
7. Lubricación y mantenimiento ............................................................... 91
7.1. Lubricación con grasa ................................................................ 92
7.2. Resumen de las características generales de las grasas.......... 95
7.3. Intervalo de relubricación ........................................................... 97
7.4. Lubricación con aceite.............................................................. 100
8. Preparativos para el montaje y desmontaje de rodamientos ............ 103
8.1. Almacenamiento de rodamientos............................................. 103
8.2. Esquema de trabajo ................................................................. 103
8.3. Tratamiento de los rodamientos antes del montaje ................. 104
8.4. Limpieza durante el montaje .................................................... 104
8.5. Piezas anexas .......................................................................... 105
8.6. Ajustes...................................................................................... 105
8.7. Control del asiento del rodamiento........................................... 106
8.8. Montaje de rodamientos usados .............................................. 107
8.9. Protección de rodamientos durante el montaje........................ 108
9. Montaje de rodamientos .................................................................... 111
9.1. Métodos de montaje de rodamientos pequeños con
agujero cilíndrico....................................................................... 112
9.2. Rodamientos de tamaño medio y grandes con agujero
cilíndrico.................................................................................... 116
6
9.3. Rodamientos con agujero cónico ............................................. 119
9.4. Rodamientos de contacto angular y de rodillos cónicos.......... 135
9.5. Rodamientos axiales ................................................................ 139
9.6. Resumen de herramientas y procedimientos para el
montaje de rodamientos........................................................... 140
10. Desmontaje de rodamientos.............................................................. 143
10.1. Desmontaje de rodamientos con asientos cilíndricos .............. 144
10.2. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre
eje cónico ................................................................................. 148
10.3. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre
manguitos ................................................................................. 149
10.4. Resumen de herramientas y procedimientos para el
desmontaje de rodamientos ..................................................... 152
11. Soportes............................................................................................. 155
11.1. Disposiciones de montaje con soportes partidos..................... 156
11.2. Obturaciones de los soportes................................................... 158
11.3. Montaje de rodamientos en soportes ....................................... 160
12. Averías de rodamientos y sus causas ............................................... 165
12.1. Averías...................................................................................... 165
12.2. Síntomas y causas de deterioro de rodamientos ..................... 177
12.3. Medidas a tomar en caso de deterioro de un rodamiento ....... 177
Bibliografía ............................................................................................... 183
7
1. Tipos y características de los rodamientos
Generalidades
Figura 2 Figura 3
9
El rodamiento consta de un ARO EXTERIOR, ELEMENTOS RODANTES Y ARO
INTERIOR. Las superficies de los aros sobre las que ruedan los elementos
rodantes se denominan caminos de rodadura.
Al rodamiento que se está formando
solamente nos falta colocarle la jaula,
figura 4, que mantiene los elementos
rodantes en el rodamiento y los sepa-
ra para que no deslicen uno contra
otro.
Figura 4
Las figuras representadas han servido
para mostrar que hay dos tipos princi-
pales de cojinetes, los cojinetes lisos y los rodamientos.
Los rodamientos se clasifican como rodamientos de bolas o de rodillos de-
pendiendo del tipo de elemento rodante que soporte la carga. Como las
bolas en los rodamientos de bolas soportan la carga a través de un área
de contacto muy pequeña (contacto puntual), estos rodamientos no pue-
den ser sometidos a cargas tan pesadas como los rodamientos de rodillos
(contacto lineal). En contrapartida la fricción en los rodamientos de bolas
es menor que en los de rodillos (figura 5).
Figura 5. La presión que resulta al aplicar una misma carga sobre los elementos rodantes es menor
sobre la pista donde rueda el rodillo al ser mayor la superficie de contacto
10
Figura 6
Figura 7 Figura 8
11
joras de características internas, sobre todo en los últimos años, encami-
nadas a optimizar las dimensiones de elementos rodantes y caminos de
rodaduras, para obtener la máxima capacidad de carga posible.
Rodamientos radiales:
• Rígidos de bolas.
• De bolas contacto angular.
• De bolas a rótula.
• De rodillos cilíndricos.
• De agujas.
• De rodillos cónicos.
• De rodillos a rótula.
Rodamientos axiales:
• De bolas.
• De bolas de contacto angular.
• De rodillos a rótula.
1.2. Tipos de rodamientos y características
Es, indudablemente, el tipo más común. Las bolas son relativamente gran-
des y los caminos de rodadura en los aros son ranuras de sección circular.
Esto permite al rodamiento soportar cargas radiales y axiales. Pueden fun-
cionar a alta velocidad y requieren muy poca lubricación y supervisión (fi-
gura 9).
Los rodamientos rígidos de bolas se fabrican también con placas de obtu-
ración o de protección sobre uno o ambos lados (figura 10). La placa de
obturación/protección está asegurada en una ranura en el aro exterior y
evita la entrada de materia extraña en el rodamiento. Los rodamientos con
dos obturaciones/protecciones llevan incorporada una cantidad de grasa y
no requieren relubricación, por lo que frecuentemente se les denomina RO-
DAMIENTOS LUBRICADOS POR VIDA. Las grasas utilizadas son diferentes, de-
pendiendo del intervalo de temperatura a que ha de funcionar el rodamien-
to.
12
Figura 9 Figura 10
Figura 11
13
La obturación RS1 es una mejora de la obturación RS y consta de un so-
porte de chapa con caucho-nitrilo moldeado sobre ella. Esta obturación
permite un funcionamiento continuo a temperaturas de -20° C a 100° C.
La obturación RS2 consta de un soporte de chapa con caucho fluorado
moldeado sobre ella. Las obturaciones RS2 permiten un funcionamiento
continuo a temperaturas de -30° C a 180° C.
Figura 12 Figura 13
Figura 15
14
Figura 16 Figura 17
Tienen gran semejanza con los rígidos de bolas (figura 19). La diferencia
estriba en que los centros de los caminos de rodadura de cada aro no se
encuentran sobre un mismo plano. Estos rodamientos pueden soportar en
15
un sentido cargas axiales mayores que las que podrían
soportar los rígidos de bolas, sin embargo no pueden ser
cargados en el sentido axial contrario por carecer de res-
paldos en una de las caras de cada aro.
Los rodamientos de una hilera de bolas de contacto angu-
lar se montan frecuentemente emparejados. Pueden em-
parejarse espalda contra espalda, cara contra cara o en
tándem. Para poder realizar estos montajes las caras late-
Figura 19
rales de los aros se rectifican de una forma especial, que
permite obtener un juego interno y una distribución de car-
gas correctas (figura 20).
Figura 20 Figura 21
Figura 22
16
Rodamiento de dos hileras de bolas con contacto angular
Figura 24 Figura 25
17
Los rodamientos de bolas a rótula son muy adecuados para aplicaciones
donde el eje está sustentado por dos rodamientos montados en soportes
independientes, pues no es posible alinear los dos soportes con la preci-
sión suficiente para evitar la sobrecarga de los rodamientos a causa de los
momentos flectores, que aparecerían como consecuencia de la desalinea-
ción, si se utilizaran rodamientos rígidos de bolas (figura 25).
Anteriormente se ha establecido que en aplicaciones con cargas pesadas
deben utilizarse rodamientos de rodillos. Para los casos en que, en estas
aplicaciones, se necesitaban rodamientos autolineables, se diseñaron los
rodamientos de rodillos a rótula.
Rodamiento de rodillos a rótula
Tienen dos hileras de rodillos, que ruedan sobre un camino de rodadura
común y esférico en el aro exterior (figura 26).
Figura 26 Figura 27
18
Muchos rodamientos de rodillos a rótula se fabrican con agujero cónico, lo
cual facilita su montaje y desmontaje en la aplicación. Se montan sobre
manguitos de fijación, manguitos de desmontaje, o directamente sobre
asientos cónicos realizados en el eje. La caja de engrase de esta figura,
correspondiente a un vagón de ferrocarril, lleva un rodamiento de rodillos a ró-
tula con agujero cónico aplicado sobre un manguito de montaje (figura 28).
Figura 28 Figura 29
Los rodillos son guiados entre dos pestañas integradas en uno de los dos
aros (figura 29). El aro con pestaña y los rodillos son mantenidos juntos por la
jaula, formando un conjunto sobre el que puede montarse y desmontarse el
otro aro. Esta característica facilita en ciertos casos el montaje o desmontaje
de los rodamientos de rodillos cilíndricos en la aplicación. Son adecuados
para soportar cargas radiales pesadas y tienen una limitada capacidad para
soportar cargas axiales, debido a que las cabezas de los rodillos deslizan contra
las pestañas bajo la acción de los esfuerzos axiales.
Los rodamientos de una hilera de rodillos cilíndricos se fabrican en diversas
ejecuciones, que difieren en la disposición de las pestañas (figura 30).
Si las cargas axiales actúan en un solo sentido se utiliza la ejecución con
tres pestañas (NJ); si actúan en los dos sentidos se añade un aro angular
HJ (NJ+HJ) o se emplea un rodamiento con pestaña postiza (NUP).
Figura 30
19
Rodamientos de dos hileras de rodillos cilíndricos
Figura 31 Figura 32
Rodamientos de agujas
Son, desde el punto de vista del diseño, muy semejantes a los rodamien-
tos de rodillo cilíndricos (figura 33). Las dimensiones de los rodillos y el
sistema de su guiado son las características que diferencian a estos tipos
de rodamientos. El diámetro de las agujas es pequeño, generalmente de
1,5 a 5 mm y su longitud es normalmente 2,5 veces su diámetro. El diáme-
tro de los rodillos cilíndricos es considerablemente mayor y la relación logi-
tud/diámetro varía entre 1 y 1,6.
Figura 33
20
Los rodamientos de agujas son particularmente adecuados para aplicacio-
nes con escaso espacio radial. Si dicho espacio es muy pequeño pueden
aplicarse sin aro interior o solamente el conjunto de jaula y agujas, sin
aros, que rodarán sobre las superficies endurecidas del propio alojamiento
y del eje.
Casquillos de agujas
21
Rodamientos axiales de una hilera de bolas
22
Los rodamientos axiales de rodillos a rótula se utilizan en muchas aplica-
ciones como puentes giratorios, grúas, ejes de propulsión de barcos y tur-
binas. El eje del generador vertical de la figura está soportado por un roda-
miento de rodillos a rótula y un rodamiento axial de rodillos a rótula. En
este caso el rodamiento axial de rodillos a rótula también soporta cargas
radiales.
Figura 39
Figura 40
23
Manguitos de fijación
Figura 41
24
Manguitos de desmontaje
Figura 43 Figura 44
25
Las jaulas se hacen por embutición de chapa de acero o latón (jaulas em-
butidas) o mecanizadas sobre materiales sólidos (jaulas mecanizadas).
Generalmente el material empleado para las jaulas mecanizadas es el
bronce, pero otros materiales, como el acero o la fundición de hierro con
grafito esferoidal, también son utilizados. Con algunos rodamientos se em-
plean jaulas de materiales plásticos como nilón y resinas fenólicas reforza-
das con tejidos.
Figura 46
26
Las dos semijaulas se unen durante el montaje del rodamiento mediante
remaches. Las semijaulas de rodamientos pequeños se unen mediante
lengüetas, que desde una semijaula se pliegan sobre la otra (figura 48).
Figura 47 Figura 48
27
Los rodamientos de dos hileras de bolas con contacto angular llevan jau-
las de chapa embutida, de acero o latón (figura 51).
Figura 50 Figura 51
Figura 53 Figura 54
28
EL RODAMIENTO DE UNA HILERA DE RODILLOS CILÍNDRICOS
monta normalmente jaula de chapa de acero embutida
cuya sección recta tiene un perfil Z. La jaula tiene ven-
tanas punzonadas con lengüetas dobladas hacia el inte-
rior, que impiden el desmontaje de los rodillos (figura
55).
Algunos rodamientos de rodillos cilíndricos se suminis-
tran con jaulas mecanizadas.
LOS RODAMIENTOS AXIALES DE BOLAS de pequeño tama-
ño tienen jaula de chapa embutida hecha de dos mita-
des con forma de U (figura 56) y encajada una sobre
otra. Alternativamente se pueden suministrar con jaula Figura 55
J9 en una sola pieza de chapa embutida (figura 57).
Figura 56 Figura 57
29
A esta primera característica, inherente a la mecánica de los rodamientos,
se suma el hecho de que las solicitaciones aportadas por el material son
cíclicas y dan lugar, por ello, a la posibilidad de deterioro progresivo por fa-
tiga.
Por todo lo apuntado, el material de los rodamientos debe tener una dure-
za elevada en la zona donde se producen las tensiones de comprensión y
cortadura, en la práctica, una dureza superior a 58 HRc.
En el plano metalúrgico, esta exigencia fundamental puede ser satisfecha
por el endurecimiento del acero por temple martensítico, siempre que con-
tenga carbono en orden de 0,8 a 1%.
La composición química de los aceros de esta familia deriva del acero 100
C6 (AFNOR), que ha venido a ser el tipo clásico de acero para rodamiento y
cuya composición básica es la siguiente:
C Si Mn Cr
De 0,95 De 0,15 De 0,20 De 1,35
A 1,10 A 0,35 A 0,40 A 1,60
Tabla 1
El tratamiento térmico del acero 100 C6 está destinado a darle una estruc-
tura martensítica que le confiera la dureza requerida, de hasta 62 HRc, la
resistencia a la fatiga y la estabilidad dimensional necesarias para cubrir la
mayoría de las aplicaciones.
30
2. Datos generales de los rodamientos
Figura 1
31
Diagrama del sistema de designaciones básicas de rodamientos
Tabla 1
32
Las cifras (o letras y cifras) identifican, en orden, lo siguiente:
• La primera cifra en la designación básica o, alternativamente la primera
letra o combinación de letras, indica el tipo de rodamiento; esta cifra
puede ser reemplazada por una letra o combinación de letras. En el
diagrama de la página anterior y en el texto que le acompaña se pue-
den ver los tipos de rodamientos identificados por estas designaciones.
• Las cifras segunda y tercera indican la serie de dimensiones (según
ISO); la primera indica la anchura o altura (B o T para ancho, y H para
alto), y la otra la serie de diámetro (D).
• Las dos últimas cifras de la designación básica indican, al multiplicar
por cinco, el diámetro del agujero d en mm.
• Algunas veces se omite la cifra que indica el tipo de rodamiento y/o la
primera cifra de la serie de dimensiones. Las cifras omitidas se indican
entre paréntesis en la ilustración.
Para los rodamientos con un diámetro menor de 10 mm, o igual o mayor
de 500 mm, el diámetro del agujero se indica en milímetros y está separa-
do del resto de la designación básica por una barra inclinada; por ejemplo,
618/8 (d = 8 mm) o 511/530 (d = 530 mm). El mismo sistema también se
aplica a rodamientos de las series de dimensiones ISO con un diámetro de
agujero de 22, 28 o 32 mm; por ejemplo, 322/28 (d = 28 mm). Los roda-
mientos con agujeros de 10, 12, 15 0 17 mm se identifican así:
00 = 10 mm
01 = 12 mm
02 = 15 mm
03 = 17 mm
En el caso de ciertos rodamientos rígidos de bolas, de bolas a rótula y de
bolas con contacto angular con diámetros de agujero menores de 10 mm,
el diámetro interior está dado también en milímetros, pero directamente
después de las dos primeras cifras; por ejemplo, 629 o 129 (d = 9 mm).
Un diámetro de agujero no estándar se expresa siempre en milímetros y
con un máximo de tres cifras decimales. Esta identificación pertenece a la
designación básica y está separada de la designación normal por una ba-
rra inclinada; por ejemplo 6.202/15,875 (d = 15,875) mm en lugar de los 15
mm normalizados).
33
Designación de las series de rodamientos
Figura 2
34
Ejemplo de designación T2DC020
Tabla 2
7 27° 30°
1)
Todavía no se ha normalizado nigún rodamiento perteneciente a esta serie de ángulos
Tabla 3
35
Serie de diámetros Relación diámetros
D/d0,77
Designación Hasta inclusive
Más de
A Reservado
B 3,4 3,80
C 3,80 4,40
D 4,40 4,70
E 4,70 5,00
F 5,00 5,60
G 5,60 7,00
Tabla 4
D 0,80 0,88
E 0,88 1,00
Tabla 5
36
2.2. Juego interno de rodamientos
Generalmente uno de los dos aros del rodamiento tiene que ser montado
con aprieto en su asiento y algunas veces los dos aros. Esto se consigue
haciendo que el diámetro del asiento en el eje sea ligeramente mayor que
el diámetro del agujero del aro interior y/o el alojamiento ligeramente me-
nor que el diámetro exterior del aro exterior. En una cierta extensión, el aro
interior se dilata y/o el exterior se comprime por el calado en sus respecti-
vos asientos (figura 3).
Consecuentemente, cuando el rodamiento esté montado en su aplicación,
disminuirá el espacio disponible para los elementos rodantes y esto tiene
que tenerse en cuenta en la fabricación del rodamiento.
El rodamiento tiene que tener cierto juego interno que evita que los ele-
mentos rodantes queden comprimidos entre los caminos de rodadura
cuando el rodamiento se monta en su aplicación (figura 4).
Figura 3 Figura 4
37
montan con ajuste de apriete, y también a la diferente dilatación térmica
del rodamiento y los componentes asociados.
Figura 5
38
El juego normal de un rodamiento es tal que, con los ajustes generalmente
aplicados, y en condiciones normales de funcionamiento, queda un juego
adecuado cuando el rodamiento está en servicio. Para otras condiciones,
por ejemplo cuando se montan ambos aros con ajuste fuerte, o cuando las
temperaturas son excepcionales deberán seleccionarse rodamientos con
juego radial mayor o menor que el normal. Entonces conviene verificar el
juego que queda después del montaje.
Los rodamientos con juego interno diferente al normal se identifican por
los sufijos C1 a C5.
C1 Juego menor que C2
C2 Juego menor que normal
C3 Juego mayor que normal
C4 Juego mayor que C3
C5 Juego mayor que C4
2.3. Designaciones adiccionales de los rodamientos
Prefijos
COMPONENTES DE RODAMIENTOS
39
L Aro suelto (interior o exterior) de un rodamiento separable.
EJEMPLOS LNU 207. Aro interior del rodamiento de rodillos cilíndricos NU
207.
Sufijos
DISEÑO INTERNO
A, B, C,
D, E Diferencias o alteraciones en el diseño interno del rodamiento.
EJEMPLO 7205 B. Rodamiento de una hilera de bolas con contacto an-
gular, ángulo de contacto 40°.
DISEÑO EXTERNO
40
-ZN Placa de protección en un lado y ranura para anillo elástico en el
otro lado.
-ZNR Como ZN, más anillo elástico.
N2 Dos muescas en el aro exterior.
G Se emplea para rodamientos de una hilera de bolas con contac-
to angular para apareamiento en tándem, O (espalda con espal-
da) y X (frente a frente).
Jaula
Otras características
Los sufijos siguientes van precedidos por una barra inclinada en la desig-
nación del rodamiento.
41
PRECISIÓN
42
CARACTERÍSTICAS DE RELUBRICACIÓN
Los sufijos que indican las grasas empleadas para lubricar rodamientos,
constan de letras que indican el campo de temperaturas y de un código de
dos cifras que designan la grasa propiamente dicha; por ejemplo, HT 21.
Se emplean las letras siguientes:
MT Grasa para temperaturas medias (-30 a +110° C).
LT Grasa para bajas temperaturas (-50 a +80° C).
HT Grasa para altas temperaturas (-20 a +130° C).
LHT Grasa para bajas y altas temperaturas (-40 a +140° C).
El sufijo MT solamente se emplea cuando la grasa no es la generalmente
usada para un rodamiento particular.
2.4. Tolerancias
43
3. Selección del tipo de rodamiento
Figura 1
45
En las figuras 1, 2 y 3 se pueden observar distintos rodamientos con algu-
nas medidas comunes.
Figura 2
Figura 3
3.2. Cargas
Magnitud de la carga
46
Dirección de la carga
Figura 4
Figura 5
47
CARGA COMBINADA
48
3.3. Desalineación angular
Figura 7
3.4. Velocidad
49
3.6. Funcionamiento silencioso
50
dos (ver el desplazamiento axial ad-
misible en las tablas de rodamientos).
Los aros interior y exterior pueden,
por tanto, montarse con ajustes de in-
terferencia.
Cuando se usa como rodamiento libre
un rodamiento no desmontable, por
ejemplo, un rodamiento rígido de bo-
las o uno de rodillos a rótula, uno de
los aros del rodamiento se debe mon-
tar con ajuste de holgado (figura 10). Figura 10
51
Rodamientos con agujero cónico
Figura 12
52
4. Selección del tamaño del rodamiento
53
to, esencial, para el cálculo del tamaño del rodamiento, una definición cla-
ra del término DURACIÓN. Toda la información que presentan los fabrican-
tes de rodamientos sobre capacidades de carga dinámica está basada en
la duración alcanzada o sobrepasada por el 90% de los rodamientos apa-
rentemente idénticos de un grupo suficientemente grande. A esta duración
se la denomina duración nominal y está de acuerdo con la definición ISO.
Fórmula de la duración
C p C
L10 = ( ) o = L101/p
P P
Donde:
L10 = Duración nominal, en millones de revoluciones.
C= Capacidad de carga dinámica, en N.
P= Carga dinámica equivalente sobre el rodamiento, en N.
p= Exponente de la fórmula de la duración, siendo:
p = 3 para rodamientos de bolas.
p = 10/3 para rodamientos de rodillos.
En el gráfico 1 y en la tabla 1 se dan los valores de la seguridad de carga
C/P en función de la duración L10.
54
Para rodamientos que funcionan a velocidad constante, es más conve-
niente expresar la duración nominal en horas de servicio, usando para ello
la ecuación:
1.000.000 C p
L10h =
60 n
(P)
Donde:
L10h = Duración nominal en horas de servicio.
n= Velocidad constante de rotación, en r/min.
La duración L10h en función de C/P y n puede obtenerse también del grá-
fico número 1 o en las tablas 2 (rodamientos de bolas) y 3 (rodamientos de
rodillos).
Al seleccionar el tamaño de un rodamiento se deberá usar la duración no-
minal L10 o L10h.
Ejemplo de cálculo
55
Gráfico 1. Cálculo de duración
56
Selección del tamaño del rodamiento
Tabla 1. Valores C/P para diferentes duraciones L10, expresadas en millones de revoluciones
57
Tabla 2. Rodamientos de bolas. Valores C/P para diferentes duraciones L10h, expresadas en horas
de funcionamiento, a diferentes velocidades n (r/min)
58
Tabla 3. Rodamientos de rodillos. Valores C/P para diferentes duraciones L10h, expresadas en
horas de funcionamiento, a diferentes velocidades n (r/min)
59
Duración requerida para un rodamiento
L10h
Clase de máquina
horas de servicio
Electrodomésticos, máquinas agrícolas, instrumentos, aparatos
300 a 3.000
técnicos para uso médico.
Máquinas de uso intermitente o por cortos períodos: máquinas-
herramienta portátiles, aparatos elevadores en talleres, máquinas 3.000 a 8.000
para construcción.
Máquinas para trabajar con alta fiabilidad de funcionamiento
durante cortos períodos o intermitentemente: ascensores, grúas
8.000 a 12.000
para mercancías embaladas o cabestrillos de tambores,
embaladoras, etc.
Máquinas para ocho horas de trabajo, no totalmente utilizadas:
transmisiones por engranaje para uso general, motores eléctricos 10.000 a 25.000
para uso industrial, machacadoras giratorias.
Máquinas para 8 horas de trabajo diario totalmente utilizadas:
máquinas-herramienta, máquinas para trabajar la madera,
máquinas para la industria mecánica general, grúas para 20.000 a 30.000
materiales a granel, ventiladores, cintas transportadoras, equipos
de imprimir, centrífugas y separadoras.
Máquinas para trabajo continuo, 24 horas al día: cajas de
engranajes para laminadores, maquinaria eléctrica de tamaño
40.0000 a 50.000
medio, compresores, tornos de extracción para minas, bombas,
maquinaria textil.
Maquinaria para abastecimiento de agua, hornos giratorios,
máquinas cableadoras, maquinaria propulsora para 60.000 a 100.000
transatlánticos.
Maquinaria para la fabricación de papel y pasta de papel,
maquinaria eléctrica de gran tamaño, centrales eléctricas,
5 100.000
bombas y ventiladores para minas, rodamientos para la línea de
ejes de transatlánticos.
Tabla 4. Guía para los valores de la duración L10h para diferentes clases de máquinas
Observaciones
60
rodamiento con el mismo diámetro interior pero de una serie más ligera,
en lugar de otro con diámetro interior más pequeño. Al seleccionar un diá-
metro interior más pequeño es necesario comprobar que el eje correspon-
diente tiene la resistencia necesaria, así como que las flexiones no produ-
cirán excesiva desalineación y, por lo tanto, disminución en la duración del
rodamiento.
61
terminar cuando las condiciones de trabajo del engranaje son conocidas.
Su influencia sobre la duración nominal de los rodamientos está conside-
rada por un factor de TRABAJO que tiene en cuenta las fuerzas de choque y
la eficiencia del engraje. Los valores de este factor para diferentes condi-
ciones de trabajo se pueden encontrar normalmente en la información pu-
blicada por el fabricante del engranaje.
Como un ejemplo más, pueden considerarse las transmisiones por co-
rreas. La cargas que actúan sobre los rodamientos se deducen de la trac-
ción eficaz de la correa (fuerza circunferencial), la cual depende del par
que se transmita. Para calcular las cargas que actúan sobre el rodamiento
deberá multiplicarse la tracción de la correa por un factor f, cuyo valor de-
pende del tipo de la correa usada, de su precarga y de las fuerzas dinámi-
cas adicionales. Valores para el factor f generalmente son publicados por
los fabricantes de correas. Sin embargo, si no hubiera información disponi-
ble, pueden emplearse los valores siguientes:
Para correas dentadas f = 1 a 1,5
Para correas trapezoidales f = 2 a 2,5
Para correas planas con polea tensora f = 2,5 a 3
Para correas planas f=3a4
Los valores más altos de f corresponden a los casos en que la distancia
entre los ejes es corta, las velocidades periféricas son bajas, o las condi-
ciones de funcionamiento severas.
4.4. Cargas estáticas
62
5. Límites de velocidad
63
Tipo de rodamiento Factor
Rodamientos rígidos de bolas 3
Rodamientos de bolas a rótula 1,5
Rodamientos de una hilera de bolas con contacto angular 1,5
Rodamientos de rodillos cilíndricos (con jaula) 2,2
Rodamientos axiales de bolas 1,4
Rodamientos axiales de rodillos cilíndricos 2
Rodamientos axiales de rodillos a rótula 2,3
Gráfico 1
64
6. Aplicación general de los rodamientos
Figura 2 Figura 3
65
6.1. Fijación axial de los rodamientos en el eje
Figura 5 Figura 6
contra un respaldo del eje. El manguito se cala entre el aro interior y el eje
impulsado mediante una tuerca roscada al propio eje, y que después de
realizar el calado se deja montada para mantener el manguito en posición
correcta (figura 7).
66
Los rodamientos con agujero cónico también pueden montarse directa-
mente sobre un asiento cónico del eje y entonces no es necesario el res-
paldo (figura 8).
Figura 7 Figura 8
Figura 9
67
Estos ajustes se conocen como AJUSTES DE INTERFERENCIA O DE APRIETO.
Por el contrario, el montaje de los aros sin aprieto en sus asientos se de-
nomina ajuste libre o flojo.
El montaje de rodamientos sería más fácil con ajuste flojo sobre ambos
aros, pero generalmente uno u otro aro tienen que ser montados con
aprieto. Si el grado de aprieto es insuficiente el aro correspondiente desli-
zará en su asiento provocando daños por arrastre de material a causa de
la fricción.
La forma de actuación de la carga de-
termina si los aros de los rodamientos
deben montarse con o sin aprieto. Si,
por ejemplo, el rodillo de la figura 11
gira sobre dos rodamientos de bolas,
montados en soportes independientes,
bajo una carga de 500 N de magnitud y
sentido constante, el efecto de la carga
durante la rotación, sobre los rodamien-
tos, es como sigue:
Figura 11
Suponiendo que la carga se divide por
igual entre ambos rodamientos, la
fuerza sobre cada uno de ellos es de 250 N. El aro interior gira con rela-
ción a la carga y las fuerzas resultantes internas al rodamiento favorecen
el desfase de rotación entre aro interior del rodamiento y eje. Consecuen-
temente el aro interior debe montarse con aprieto sobre el eje. Esta condi-
ción de funcionamiento la denominamos de CARGA GIRATORIA RESPECTO
DEL ARO INTERIOR (figura 12).
Figura 12
Veamos qué sucede si el rodillo es
el que aloja los rodamientos y gira
68
con relación a un eje estacionario (fi-
gura 14).
El aro interior es estacionario con re-
lación a la carga de 250 N que actúa
sobre él y puede montarse con ajus-
te flojo. Esta condición se define
como de CARGA ESTACIONARIA CON
RELACIÓN AL ARO INTERIOR (figura
15).
A la condición del aro exterior que
gira respecto de la carga, la denomi- Figura 13
namos de CARGA GIRATORIA RESPEC-
TO DEL ARO EXTERIOR y, consecuen-
temente, este aro debe montarse con
aprieto.
En los rodamientos sometidos a car-
gas giratorias, como las que se produ-
cen en la rotación de un rodillo dese-
quilibrado, la línea de acción de la car-
ga cambia continuamente, dando lu-
gar a esfuerzos que tienden a hacer
deslizar los aros en sus asientos, a no Figura 14
ser que se monten con aprieto en el
eje y en el alojamiento. Las cargas de
esta condición se denominan CARGAS DE DIRECCIÓN INDETERMINADA, figura
16.
Figura 15 Figura 16
69
Tolerancias
Figura 17
70
Las tolerancias para agujeros y diá-
metros exteriores de rodamientos mé-
tricos se ajustan a una normalización
internacional. La interferencia desea-
da se obtiene seleccionando las tole-
rancias adecuadas del eje o del aloja-
miento utilizando el sistema de tole-
rancias ISO.
Para el montaje de rodamientos sola-
mente es necesario utilizar una parte
determinada del sistema ISO de toleran-
cias. La figura 19 muestra la posición
de las tolerancias empleadas con rela- Figura 18
ción a la tolerancia del agujero del ro-
damiento. Las tolerancias f-j dan di-
versos grados de ajuste flojo sobre el eje, mientras que las tolerancias k-r
dan lugar a ajustes con interferencia.
Figura 19
Las tablas que siguen dan una referencia de ajustes para ejes y alojamien-
tos:
71
AJUSTES PARA EJES
72
RODAMIENTOS RADIALES CON AGUJERO CILÍNDRICO
Diámetro del eje en mm
Roda-
Condiciones de Roda-
Ejemplos Roda- mientos de
la aplicación mientos de Tolerancia
mientos de rodillos
rodillos a
bolas1) cilíndricos
rótula
o cónicos
Carga rotativa sobre el aro interior o dirección indeterminada de la carga
Es necesaria Máquinas- <
_ 18 h55)
gran exactitud de herramienta. (18) a 100 <
_ 40 j55)
rotación con
cargas ligeras (100) a 200 (40) a 140 k55)
(P <
_ 0,06 C). (140) a 200 m55)
Cargas puramente axiales
Aplicaciones de <
_ 250 <
_ 250 <
_ 250 j6
toda clase. >250 >250 >250 js6
1) Para los rodamientos Y, ver catálogos.
2) Para rodamientos grandes se puede adoptar la tolerancia f6, a fin de asegurar que puedan desplazarse fácilmente
sobre el eje.
3) Las tolerancias entre paréntesis se emplean generalmente para rodamientos de rodillos cónicos y de una hilera de
bolas con contacto angular. También pueden emplearse para otros tipos de rodamientos si la velocidad es moderada
y la influencia del juego interno no es de consideración.
4) Hay que usar rodamientos con juego mayor que el normal.
5) Para rodamientos de gran precisión se aplican otras recomendaciones, facilitándose detalles si se piden.
73
RODAMIENTOS AXIALES
Diámetro del
Condiciones de la aplicación Tolerancia
eje en mm
Cargas radiales y axiales combinadas sobre rodamientos axiales de
rodillos a rótula
Carga fija sobre la arandela de eje. <_250 j6
>250 js6
Carga rotativa sobre la arandela <_200 k6
de eje o dirección indetermnada
(200) a 400 m6
de la carga.
>400 n6
74
AJUSTES PARA ALOJAMIENTOS
75
RODAMIENTOS RADIALES-ALOJAMIENTOS PARTIDOS O ENTERIZOS
Desplaza-
Condiciones de la
Ejemplos Tolerancia miento del
aplicación
aro exterior
Dirección indeterminada de la carga
Cargas ligeras y normales Máquinas eléctricas de
(P <_0,12 C). Es deseable tamaño mediano, bombas, Es posible en
J7
que el aro exterior pueda rodamientos de soporte para general.
desplazarse axialmente. cigüeñales.
Carga fija sobre el aro exterior
Cargas de todas clases. Aplicaciones en general,
Es posible
cajas de grasa para material H71)
fácilmente.
ferroviario.
Cargas ligeras y normales Construcciones mecánicas
(P <
_ 0,12 C) con sencillas en general. Es posible
H8
condiciones de fácilmente.
funcionamiento.
Transmisión de calor por el Cilindros secadores, grandes
eje máquinas eléctricas con Es posible
G72)
rodamientos de rodillos a fácilmente.
rótula
1) Para rodamientos grandes (D > 250 mm) y diferencias de temperatura de 10° C entre aro exterior y alojamiento,
puede usarse G7 en lugar de H7.
2) Para rodamientos grandes (D > 250 mm) y diferencias de temperatura de 10° C entre aro exterior y alojamiento,
puede usarse F7 en lugar de G7.
RODAMIENTOS AXIALES
Condiciones de la aplicación Tolerancia Observaciones
Cargas puramente axiales
Rodamientos axiales de bolas. En las aplicaciones de menos
H8 precisión puede haber una
holgura radial de hasta 0,001 D.
Rodamientos axiales de rodillos
H7 (H9)
cilíndricos.
Coronas axiales de rodillos
H10
cilíndricos.
Rodamientos axiales de rodillos a La arandela de soporte se monta
rótula, cuando se usa otro con una holgura radial de hasta
rodamiento para fijación radial. 0,001 D.
Cargas radiales y axiales combinadas, en rodamientos axiales de rodillos a rótula
Carga fija sobre la arandela de
H7
soporte.
Carga rotativa sobre la arandela
M7
de soporte.
76
6.4. Rodamientos axialmente fijos y libres
Figura 20
Figura 21
77
En algunos casos los rodamientos se disponen de forma que cada uno
hace la fijación axial en un solo sentido. Esta disposición se utiliza princi-
palmente con ejes cortos montados sobre rodamientos rígidos de bolas,
de bolas de contacto angular, de rodillos cónicos, figura 22, o de rodillos
cilíndricos tipo NJ.
Figura 22
78
Tipos de precarga
79
los rodamientos y cuando el coeficiente de dilatación térmica de éstos es
igual al de los componentes adyacentes, las dilataciones térmicas radial y
axial se anulan mutuamente, evitándose así cualquier cambio en la precar-
ga, pero esto sólo ocurre en las disposiciones espalda con espalda.
MAYOR RIGIDEZ
FUNCIONAMIENTO SILENCIOSO
80
COMPENSACIÓN DEL DESGASTE Y EL ASENTAMIENTO
Procedimientos de ajuste
81
error posible. Existen diferentes métodos dependiendo, del parámetro a
medir:
• Ajuste usando la trayectoria de precarga.
• Ajuste usando el par de razonamiento.
• Ajuste empleando la medición directa de la fuerza.
Estos tipos de ajuste ofrecen la ventaja de poder utilizar componentes con
tolerancias normales y conseguir la precarga deseada con un grado de
precisión razonablemente bueno.
Figura 24
82
• Colocando aros intermedios entre los aros exteriores y los aros inte-
riores de los dos rodamientos (figura 25).
Figura 25
Figura 26
83
El espesor de las arandelas de reglaje, o la anchura de los aros interme-
dios o los distanciadores se determinan por:
• La distancia entre resaltes de ejes y alojamiento.
• La anchura total de ambos rodamientos.
• La trayectoria de precarga (desplazamiento axial) correspondiente a la
fuerza de precarga deseada.
• Un factor de corrección de la trayectoria de precarga para compensar
la dilatación térmica en funcionamiento.
• Las tolerancias de fabricación de todos los componentes, establecidas
midiendo todos los componentes antes del montaje.
• Un factor de corrección para compensar una determinada pérdida de
fuerza de precarga después de cierto período de funcionamiento.
6.6. Obturaciones
Obturaciones no rozantes
84
Figura 27
85
plazamiento axial del eje durante el funcionamiento, por lo cual puede ser
muy pequeña. Cuando pueda presentarse desalineación angular del eje
con relación al alojamiento, se usan normalmente laberintos de la forma
representada en (figura 27f).
Puede obtenerse un laberinto económico y eficaz usando arandelas obtu-
radoras de chapa de acero embutida del tipo Z (figura 27g). La eficacia
de este tipo de obturación aumenta proporcionalmente al número de aran-
delas que usen.
Para aumentar la eficacia de las obturaciones no rozantes, se pueden
montar en el eje discos giratorios (figura 27h), y en el caso de que se em-
plee lubricación con aceite, se suelen usar aros deflectores (figura 27i). El
aceite proyectado por el aro deflector es recogido en un canal en la pared
del alojamiento y devuelto al colector de lubricante a través de conductos
adecuados.
Obturaciones rozantes
Figura 28
86
Las obturaciones rozantes proporcionan, en general, una obturación muy
fiable, particularmente si su desgaste se reduce al mínimo por medio de
una superficie de obturación adecuada y mediante la lubricación del labio
de obturación. El rozamiento de la obturación en la superficie de obtura-
ción y el aumento de temperatura que el mismo genera suponen una des-
ventaja y, por tanto, este tipo de obturación sólo resulta útil hasta ciertas
velocidades periféricas. Pueden también sufrir daños mecánicos como re-
sultado de un montaje incorrecto o por la acción de contaminantes sólidos.
Para evitar que los contaminantes dañen las obturaciones rozantes, se
acostumbra poner una obturación no rozante delante de la rozante para
protegerla.
La selección de la obturación adecuada es de vital importancia para que el
rodamiento pueda funcionar correctamente. Por consiguiente, los requisi-
tos de obturación se deben especificar y las condiciones externas definir
con la mayor precisión posible.
Figura 29
Las tiras de fieltro (figura 29a) se usan sobre todo cuando se emplea lu-
bricación con grasa, por ejemplo, en soportes, constituyendo una obtura-
ción sencilla y adecuada para velocidades periféricas de hasta 4 m/s y
temperaturas no superiores a 100° C. Se mejora considerablemente la efi-
cacia de la obturación si se pone además del fieltro un aro de laberinto
simple (figura 29b). Las tiras de fieltro deberán empaparse en aceite ca-
lentado hasta unos 80° C, antes de montarlas.
Cuando se desea mayor eficacia de la obturación rozante, en particular
para rodamientos lubricados con aceite, se suelen usar retenes de labio
87
con preferencia a las tiras de fieltro. Se puede encontrar una amplia gama
de retenes en forma de unidades listas para instalar, que comprenden una
obturación de caucho sintético o de material plástico, adherida a una ar-
madura de chapa metálica. Son adecuados para velocidades periféricas
más altas que las tiras de fieltro. Como orientación general, para velocida-
des periféricas superiores a 4 m/s la superficie de obturación deberá estar
rectificada, y por encima de 8 m/s, esa superficie deberá estar templada o
cromada dura y con un rectificado fino o pulimentada, si es posible. Si el
requisito principal es evitar las fugas de lubricante, el labio deberá mirar
hacia adentro (figura 29c); si el fin principal es evitar la entrada de sucie-
dad, entonces el labio deberá mirar hacia afuera (figura 29d).
La obturación de anillo en V (figura 29e) se emplea para rodamientos lu-
bricados con grasa de aceite. Este tipo de obturación consiste en un anillo
de caucho con un labio que presiona axialmente contra la superficie de ob-
turación. Es fácil de montar y puede absorber desalineaciones angulares
bastante grandes del eje, con relación al alojamiento a velocidades lentas,
y en ciertas circunstancias es adecuada también para grandes velocida-
des. La eficacia de esta obturación se debe, en gran parte, al hecho de
que la suciedad y los líquidos tienden a ser proyectados radialmente por la
obturación giratoria. La obturación del anillo en V se monta generalmente
en el exterior del alojamiento cuando se usa lubricación con grasa, y en el
interior del mismo cuando se usa lubricación con aceite.
Las arandelas obturadoras elásticas de acero proporcionan una obturación
sencilla, barata y que permite economizar espacio, en especial para roda-
mientos rígidos de bolas lubricados con grasa. Pueden sujetarse contra el
aro exterior (figura 29f) o contra el aro interior, y se disponen de modo
que la cara de obturación quede obligada a rozar contra la cara del otro
aro.
Obturaciones combinadas
88
Rodamientos obturados y protegidos
89
7. Lubricación y mantenimiento
91
7.1. Lubricación con grasa
Figura 1
92
Por ejemplo, se precisan especiales requerimientos en rodamientos some-
tidos a fuertes vibraciones, en los que una grasa que no sea mecánica-
mente estable es expulsada fuera del rodamiento en un continuo proceso
de circulación que causa una rotura mecánica de la base de jabón metáli-
co, destruyéndose la grasa.
En general, el espacio que queda libre en el rodamiento y en el alojamien-
to deberá llenarse sólo parcialmente con grasa (del 30 al 50%). Un exceso
de grasa producirá un rápido aumento de la temperatura a velocidades
elevadas. El peso de la carga inicial de grasa para los soportes de roda-
mientos se da en las tablas de soportes.
Cuando los rodamientos han de funcionar a velocidades lentas, puede ob-
tenerse una buena protección contra la corrosión llenando completamente
el soporte con grasa.
En las tablas de rodamientos se dan los valores límite de las velocidades
para rodamientos lubricados con grasa.
Grasas
CONSISTENCIA
93
CAMPO DE TEMPERATURAS
PROPIEDADES ANTICORROSIVAS
Las grasas de base sódica son solubles en agua, es decir, que absorben
agua en cierto grado y forman una emulsión anticorrosiva, sin perjuicio de
sus propiedades lubricantes. Con esta grasa, los rodamientos quedarán
protegidos suficientemente contra la corrosión, siempre que se impida que
entre agua en el rodamiento. Cuando entra agua, arrastra fácilmente a ta-
les grasas fuera del alojamiento del rodamiento.
Las grasas de base lítica y cálcica son prácticamente insolubles en agua,
y, por consiguiente, no ofrecen protección contra la corrosión. Jamás de-
berán usarse, por tanto, esas grasas, a menos que obtengan un compo-
nente anticorrosivo. Estas grasas, con aditivos EP (compuestos de plomo
principalmente) tienen buenas propiedades anticorrosivas. Estas grasas,
insolubles en agua, se adhieren bien a las superficies de los rodamientos,
por lo que resultan especialmente adecuadas para los casos en que el
agua puede penetrar en el rodamiento, por ejemplo en las máquinas para
fabricación de papel o en los trenes de laminación.
94
CAPACIDAD DE CARGA
MISCIBILIDAD
95
No obstante, existen otras grasas cálcicas estabilizadas por otros medios
distintos del agua; éstas se pueden emplear a temperaturas de hasta 120°
C; por ejemplo, grasas cálcicas compuestas.
Las grasas líticas tienen normalmente una estructura parecida a las cálci-
cas: suaves y mantecosas. Tienen también las propiedades positivas de
las cálcicas y sódicas, pero no las negativas.
Su capacidad de adherencia a las superficies metálicas es buena. Su es-
tabilidad a alta temperatura es excelente, y la mayoría de las grasas líticas
se pueden utilizar en una gama de temperaturas más amplia que la sódi-
cas.
Las grasas líticas son muy poco solubles en agua; las que contienen adi-
ción de jabón de plomo lubrican relativamente, aunque estén mezcladas
con mucha agua. No obstante, cuando esto sucede, están de alguna ma-
nera emulsionadas, por lo que en estas condiciones sólo se deberían utili-
za si la temperatura es demasiado alta para grasas de jabón de calcio-plo-
mo, esto es, 60° C.
96
Grasas cálcicas (Ca) Grasas sódicas(Na) Grasas líticas
La mayoría de las grasas Las grasas sódicas se Las grasas líticas tienen una
cálcicas sólo se pueden usar pueden emplear en un mayor excelente resistencia a las
hasta temperaturas de 60º C, campo de temperaturas, temperaturas altas, y s7
aunque con ciertas grasas de algunas de ellas hasta 150º pueden emplear en una
mayor calidad se pueden C (las sintéticas sódicas). gama más amplia de
llegar a 120º C. Algunos temperaturas que las grasas
campos especiales de sódicas.
aplicación para las grasas
cálcicas son las máquinas
para fabricación de papel y
máquinas en ambientes
marinos.
97
Cuando existe el riesgo de que la grasa se contamine, el intervalo entre
relubricaciones debe acortarse. También se acortará el intervalo en los ca-
sos en que la grasa haya de obturar para impedir que entre humedad; por
ejemplo, en el caso de las máquinas de papel (en las cuales el agua cae
sobre los soportes de los rodamientos), éstos se engrasan cada semana.
Relubricación
G = 0,005 DB
donde:
G = Cantidad de grasa, en g.
98
Figura 3
Diagrama 1
rodamientos de rodillos cilíndricos sin jaula llenos de rodillos (0,2 tfc),
rodamientos axiales de bolas, rodamientos axiales de rod illos cilíndricos (0,5 tfc).
99
7.4. Lubricación con aceite
El método simple es por baño de aceite (ver figura 4), pero solamente es
adecuado para velocidades bajas. El aceite es recogido por los elementos
giratorios del rodamiento, y después de circular a través de éste vuelve a
caer al depósito de aceite.
Cuando el rodamiento no gira, el
aceite deberá tener un nivel ligera-
mente por debajo del centro de la
bola o del rodillo que ocupe la posi-
ción más baja.
Al aumentar la velocidad, aumenta
la temperatura de funcionamiento
del rodamiento y se acelera la oxi-
dación del aceite. Para evitar tener
que cambiar frecuentemente el lu-
Figura 4 bricante, se puede usar un sistema
de circulación de aceite. Después
de pasar el aceite lubricante a través del rodamiento, se filtra y, en algunos
casos, se refrigera antes de volver al rodamiento. La refrigeración del acei-
te puede ser de utilidad para disminuir la temperatura del rodamiento. Nor-
malmente se requiere una bomba para hacer circular el aceite.
Para elevadas velocidades, es importante asegurar la llegada de suficiente
cantidad de aceite a los componentes del rodamiento, y también que el
aceite sea capaz de disipar el calor generado por rozamiento.
Los inyectores de chorro de aceite proporcionan un sistema de lubricación
muy eficaz, en el cual se inyecta el aceite en el rodamiento por un lado
(ver figura 5). La velocidad del chorro de aceite (*15 m/s) deberá ser tal
que al menos parte del aceite penetre a través del aire que rodea al roda-
miento en régimen turbulento.
La lubricación con niebla de aceite consiste en el transporte de gotitas de
aceite al rodamiento, por medio de una corriente de aire (ver figura 6). La
100
niebla de aceite se produce en un ato-
mizador. Aire comprimido seco, proce-
dente de una conducción, es filtrado
en el atomizador, ajustándose su pre-
sión a un valor comprendido entre
0,05 y 0,1 MPa. La niebla obtenida se
transporta luego a través de tuberías
hasta los rodamientos. Boquillas de
condensación montadas en las tube-
rías, delante mismo de cada roda-
miento, permiten la llegada del aceite
al rodamiento en forma de gotitas. La
corriente de aire que penetra en el Figura 5
alojamiento sirve también para refrige-
rar el rodamiento y producir una presión ligeramente más alta en el aloja-
miento, evitando la entrada de impurezas. Este procedimiento permite
efectuar la lubricación con pequeñas cantidades de aceite, dosificadas con
exactitud, con lo cual resulta despreciable el rozamiento debido al lubri-
cante. Este método se usa con mucha frecuencia para rodamientos que
giran a gran velocidad, por ejemplo, en husillos de rectificadoras.
Figura 6
Aceites de lubricación
101
Cambio de aceite
La frecuencia con que se debe efectuar el cambio del aceite depende prin-
cipalmente de las condiciones de funcionamiento y de la cantidad de acei-
te que se use.
Cuando se emplea lubricación por baño de aceite, normalmente es sufi-
ciente cambiar el aceite una vez al año, con tal de que la temperatura del
rodamiento no exceda de 50° C y de que no exista contaminación. Para
temperaturas más elevadas o para condiciones de funcionamiento más
duras, es preciso efectuar los cambios con más frecuencia: por ejemplo,
para una temperatura de funcionamiento de 100° C, deberá cambiarse el
aceite cada tres meses.
Para sistemas con circulación de aceite, el intervalo entre cambios com-
pletos del aceite depende de la frecuencia de la circulación del aceite, de
si se refrigera o no el aceite, etc. El intervalo más adecuado entre cambios
sólo puede determinarse, en general, mediante ensayos y examinando fre-
cuentemente el aceite. Esta misma práctica es también válida para lubrica-
ción por inyección de chorro de aceite.
En el caso de lubricación por niebla de aceite, en general una misma can-
tidad de aceite va conducida al rodamiento una sola vez.
102
8. Preparativos para el montaje y desmontaje de rodamientos
103
Antes del montaje o del desmontaje de rodamientos deben hacerse todos
los preparativos necesarios para un trabajo continuado:
• Con ayuda del dibujo de taller conviene estudiar la construcción y el or-
den a seguir para montar las diferentes piezas. Ya antes de comenzar
el montaje debe prepararse un esquema de los distintos procesos de
trabajo y aclarar a qué temperatura ha de calentarse, cuál es la magni-
tud de las fuerzas para montar o desmontar los rodamientos y cuánta
grasa será necesaria.
• Si durante el montaje o el desmontaje de los rodamientos fuese nece-
sario tomar medidas especiales, hay que poner a disposición del mon-
tador instrucciones detalladas, en las que se especifiquen todas las
particularidades del montaje: métodos de transporte, dispositivos de
montaje y de desmontaje, instrumentos de medición, instalaciones de
calentamiento, tipo y cantidad de lubricante, etc.
8.3. Tratamiento de los rodamientos antes del montaje
104
to de partículas minúsculas durante el servicio. En los asientos del roda-
miento en el eje y en el alojamiento deberán eliminarse las capas antico-
rrosivas y residuos de pintura. En las piezas torneadas hay que eliminar
las rebabas y rebordear las aristas.
8.5. Piezas anexas
105
rodadura. Por ello es necesario controlar no sólo las tolerancias de los diá-
metros de las superficies de asiento sino también su redondez. La discre-
pancia de la redondez y de la forma geométrica cilíndrica o cónica no de-
berá sobrepasar la mitad de la tolerancia prescrita para los diámetros.
8.7. Control del asiento del rodamiento
Asientos cilíndricos
Figura 1 Figura 2
Asientos cónicos
Para conseguir un asiento perfecto del aro interior sobre el eje, el cono del
eje ha de coincidir exactamente con el cono del agujero del aro interior.
El cono de los aros está fijado por una norma. En la mayoría de las series
de rodamientos es de 1:12, en algunas series anchas de 1:30.
El instrumento de medición más sencillo para pequeños asientos cónicos
de rodamientos es un anillo-calibre cónico. Aplicando una capa de tinta se
comprueba si el eje y el anillo-calibre coinciden y se corrige hasta que el
anillo-calibre se apoye en toda su anchura.
Los aros interiores de los rodamientos no deben utilizarse como anillos-ca-
libre, ya que pueden ensuciarse o deteriorarse.
106
8.8. Montaje de rodamientos usados
Figura 4 Figura 5
Figura 7 Figura 8
108
En lugar de envoltura pueden utili-
zarse discos de cartón cortados a
un tamaño que permita fijarlos con
los pernos del alojamiento. Engra-
sar el rodamiento antes de colocar
el disco protector de cartón. Al reti-
rar el disco, quitar la capa exterior
de grasa y añadir al rodamiento la
misma cantidad de grasa fresca y
limpia (figura 9).
En los soportes partidos de roda- Figura 9
mientos los discos se pueden colo-
car en las ranuras previstas para
las obturaciones (figura 10).
La mejor protección para alojamientos enterizos, por ejemplo, de un motor de
tracción, la proporcionan dos discos de chapa mantenidos en posición por un
perno central. También pueden emplearse discos de madera o papel. Cuando
se utilizan discos de madera, éstos no deben estar en contacto directo con el
rodamiento o su alojamiento, el ácido tánico de la madera puede dar lugar a
corrosión si la humedad es alta. El problema se puede eliminar fácilmente in-
terponiendo papel encerado o plástico (figura 11).
Figura 10 Figura 11
109
9. Montaje de rodamientos
Figura 1 Figura 2
Figura 3 Figura 4
cilíndrico
112
Figura 5
NO SÍ
Figura 6 Figura 7
113
las bolas sobresalen lateralmente, por lo que es necesario tornear el disco
en su zona media (figura 9).
Figura 8 Figura 9
Procedimientos térmicos
114
Hay en el mercado útiles de calentamiento con distinto sistema para calen-
tar los rodamientos. Hay sistemas de calentamiento con placas, estufas,
calentadores por inducción, por baño de aceite, anillos calentadores, etc.
En todos los casos se desplaza el rodamiento hasta el resalte del eje y se
mantiene en su sitio hasta que quede bien adherido.
Los rodamientos con tapas de protección (figura 11a) y con tapas de obtu-
ración (figura 11b) ya están con grasa. Se pueden calentar durante el
montaje hasta el límite de 80° C; sin embargo no en un baño de aceite.
Figura 11
Figura 12 Figura 13
115
CALENTAMIENTO EN UN BAÑO DE ACEITE
Figura 14 Figura 15
116
montaje se usan guantes de amianto o trapos no deshilachados. No debe
usarse borra de lana.
Generalmente los rodamientos muy grandes suelen transportarse con una
Figura 16 Figura 17
117
tenga limpia, y los rodamientos pueden conservarse calientes hasta que
todo esté a punto para el montaje. La estufa debe ir provista de un termos-
tato regulable así como de un ventilador con un filtro de aire que mantenga
el aire en movimiento para conseguir una temperatura uniforme (figura
19).
Los rodamientos medianos y grandes que hayan de montarse con ajuste
fuerte sobre el eje pueden calentarse, de forma segura, rápida y sin conta-
minación, mediante un calentador por inducción con desmagnetización au-
tomática, figura 20.
Figura 19 Figura 20
El rodamiento (el aro) se sitúa entre los dos soportes del calentador, intro-
duciendo una o más barras por su agujero. Después se selecciona, con el
diagrama que se suministra, el tiempo requerido para el calentamiento; a
continuación, el rodamiento se calienta y, durante la última etapa del ciclo,
se desmagnetiza automáticamente. Se recomienda siempre usar un ter-
mómetro para evitar sobrecalentamientos.
El calentamiento de rodamientos en baño de aceite da buen resultado a
condición de que se observen las indicaciones dadas en el punto 9.1.
Los fabricantes de rodamientos han desarrollado calentadores destinados
ante todo al desmontaje de aros interiores de rodamientos de rodillos cilín-
dricos, pero que pueden también usarse para su montaje. Uno de ellos es
el anillo calentador de aluminio, que pude suministrarse para todos los ta-
maños existentes de rodamientos de los tipos NU, NJ y NUP, o sea roda-
mientos sin o con una sola pestaña en el aro interior (figura 21).
El procedimiento de montaje es sencillo. Recúbrase el camino de rodadura
del aro interior con aceite resistente a la oxidación. Caliéntese el calenta-
dor hasta aproximadamente 250° C, colóquese alrededor del aro interior y
118
comprímase con los mangos. Espérese hasta que la temperatura del aro
interior haya aumentado aproximadamente 80° C por encima de la tempe-
ratura del eje, midiéndola con un termómetro. Colóquese a continuación el
aro interior en su lugar. Ábrase el aro calentador y retírese. Manténgase el
aro interior en su posición hasta que se haya enfriado lo bastante para
quedar adherido al eje.
Si los aros interiores son de diferentes diámetros y los montajes frecuen-
tes, es preferible elegir un calentador por inducción, el cual calienta el aro
interior al generar corrientes de inducción. El calentador puede ajustarse a
distintos diámetros y se fabrica normalmente en dos tamaños, uno para
aros de 80 a 130 mm y otro para aros de 130 a 170 mm, figura 22.
Figura 21 Figura 22
Figura 24 Figura 25
calado axial del aro interior sobre el cono como medida del apriete del
ajuste (figura 27). En la tabla siguiente se reseñan valores del calado axial
y radial necesario.
121
Figura 26 Figura 27
Tabla 1. Diminución del juego radial durante el montaje de rodamientos oscilantes de rodillos con
agujero cónico.
Figura 29 Figura 30
Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del rodamiento con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Acéitese ligeramente el asiento con un
aceite fluido. Córrase el rodamiento sobre el asiento y enrósquese la tuer-
ca. Cálese a continuación el rodamiento apretando la tuerca. Finalmente
desenrósquese la tuerca, móntese la arandela de retención, colóquese de
nuevo la tuerca, apriétese e inmovilícese doblando una de las lengüetas
de la arandela.
123
Si no resulta posible efectuar el montaje sin
que la arandela de retención se encuentre en-
tre la tuerca y el rodamiento durante el calado,
las superficies del rodamiento y de la arandela
que estén en contacto deberán estar secas,
mientras que la rosca y la cara de la tuerca di-
rigida hacia la arandela deberán estar bien en-
grasadas con pasta de bisulfuro de molibdeno
o por el estilo.
Los rodamientos medianos pueden también
Figura 31
montarse con ayuda de una tuerca de fijación
pero sustituyendo la llave de gancho por una
llave de golpes. Por lo demás es aplicable el procedimiento anteriormente
descrito (figura 31).
Montaje en frío con herramientas hidráulicas
Los rodamientos con diámetros de agujero a
partir de 50 mm pueden montarse de forma
sencilla y segura mediante una tuerca hidráuli-
ca (figura 32) y una bomba de aceite para pro-
porcionar la presión.
Acéitese ligeramente el eje con un aceite flui-
do. Córrase el rodamiento sobre el cono, en-
rósquese la tuerca hidráulica con el émbolo di-
rigido hacia el rodamiento y apriétese suave-
mente. Cálese el rodamiento inyectando en la
tuerca aceite, de una viscosidad aproximad de
Figura 32 300 mm2/s a la temperatura reinante de traba-
jo, hasta que alcance la posición prevista. De-
senrósquese la tuerca hidráulica y sustitúyase por una tuerca de fijación
con arandela de retención.
124
Como medio de presión se emplea aceite de una viscosidad aproximada a
300 mm2/s; la presión máxima admisible de la tuerca es 100 MPa.
Una vez terminado el trabajo debe abrirse la válvula de retorno de la bomba
de modo que el aceite en la tuerca, que se encuentra bajo elevada presión,
pueda vaciarse. El aceite remanente se expulsa apretando la tuerca hasta
que el émbolo quede introducido en su posición más profunda.
Si rezuma aceite del émbolo es probablemente debido a que las juntas tó-
ricas están desgastadas o dañadas. Para cambiarlas se saca el émbolo
haciendo palanca con un destornillador, se retiran las juntas tóricas, se
limpian las ranuras y se colocan las nuevas juntas tóricas.
Figura 33 Figura 34
125
Los rodamientos pequeños y medianos se calan con el equipo de inyec-
ción de aceite, una tuerca de fijación y una llave de gancho o de golpes.
Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del rodamiento con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Inyéctese aceite, de una viscosidad apro-
ximada de 300 mm2/s, entre el rodamiento y el eje hasta que se separen
las superficies de contacto. Cálese el rodamiento apretando la tuerca con
la llave (figura 36). Acto seguido dese salida al aceite pero deje la tuerca
en su lugar unos minutos. A continuación desenrósquese, colóquese la
arandela de retención, colóquese nuevamente la tuerca, apriétese e inmo-
vilícese.
Figura 35 Figura 36
126
Si el rodamiento ha de montarse en un eje con resalte, se le desplaza so-
bre el cono antes del verdadero montaje, apretándolo lo bastante fuerte
para que se obtenga buen contacto con el eje. Se mide y anota la separa-
ción entre el aro interior y el resalte, y de este valor se resta la longitud
axial de calado que se desprende de la tabla correspondiente a rodamien-
tos de rodillos a rótula. Se fabrica un distanciador del ancho en cuestión y
se le monta junto al resalte (figura 38).
Figura 38 Figura 39
127
Rodamientos con agujero cónico sobre manguitos de fijación
Figura 41 Figura 42
Manguitos de montaje
128
tención, colóquese de nuevo la tuerca,
apriétese e inmovilícese doblando una de
las lengüetas de la arandela (figura 43).
Si no resulta posible efectuar el montaje sin
que la arandela de retención se encuentre
entre la tuerca y el rodamiento durante el
calado, las superficies del rodamiento y de
la arandela que estén en contacto deberán Figura 43
estar secas, mientras que la rosca y la cara
de la tuerca dirigida hacia la arandela deberán estar bien engrasadas con
pasta de bisulfuro de molibdeno o por el estilo.
Los rodamientos medianos pueden también montarse mediante la tuerca de
fijación, pero utilizando una llave de golpes en lugar de una de gancho. Por lo
demás es aplicable el procedimiento descrito arriba (figura 44).
Si el rodamiento ha de montarse contra un resalte del eje se requiere una
considerable fuerza de montaje, puesto que se produce rozamiento tanto
rodamiento-manguito como manguito-eje. Para evitarlo se procede del si-
guiente modo: acéitese ligeramente el eje y la superficie exterior del man-
guito con un aceite fluido. Determínese el valor del calado axial y prepá-
rense dos distanciadores a dicha medida (figura 45).
Figura 44 Figura 45
Introdúzcase el manguito debajo del tope del resalte, manténgase los dis-
tanciadores junto al tope y desplácese el rodamiento sobre el manguito
hasta entrar en contacto con los distanciadores. Enrósquese la tuerca de
fijación y apriétese lentamente hasta que la retirada de los distanciadores
ofrezca bastante resistencia. Una vez retirados, cálese el rodamiento has-
ta el tope del resalte, apretando la tuerca con una llave de golpes. A conti-
nuación desenrósquese la tuerca, móntese la arandela de retención, coló-
quese nuevamente la tuerca, apriétese e inmovilícese.
129
MONTAJE EN FRÍO CON HERRAMIENTAS HIDRÁULICAS
Si no es factible utilizar una tuerca hidráulica, hay otra forma de montar ro-
damientos de rodillos a rótula medianos y grandes, calentándolos median-
te un calentador por inducción, un calentador de espiral, o un baño de
aceite, antes de su montaje (figura 47).
Córrase el rodamiento sobre el manguito de fijación, enrósquese la tuerca
y apriétese con una llave, lo bastante para que se produzca buen contacto
rodamiento-manguito-eje. Mídase la distancia entre el extremo menor del
manguito y la tuerca y súmesele el desplazamiento de calado, con lo que
se tendrá en total la cota de montaje.
Caliéntese el rodamiento, mediante un calentador por inducción, un calen-
tador de espiral o un baño de aceite, a una temperatura que sea 80-90° C su-
perior a la del eje, pero como máximo 125° C. Póngase unos guantes pro-
tectores limpios cuando haya de manipular el rodamiento caliente. Tam-
bién es recomendable el empleo de una herramienta transportadora que
esté limpia. Córrase el rodamiento sobre el manguito. Si el aro interior ha
de montarse contra un resalte del eje, se desplaza el manguito con el ro-
damiento hasta el resalte, de lo contrario se sitúa el manguito en la posi-
ción previamente señalada. Apriétese la tuerca midiendo al propio tiempo
la distancia entre el extremo menor del manguito y la tuerca.
130
Cuando esta distancia sea igual a la cota de montaje, el rodamiento esta-
rá bien montado (figura 48).
Figura 47 Figura 48
Manguitos de desmontaje
Figura 49 Figura 50
131
Recúbranse el eje y la superficie exterior del manguito de desmontaje con
una capa delgada de aceite fluido. Métase el manguito a golpes por el in-
terior del rodamiento, con lo que éste se calará sobre el cono.
Una vez el manguito quede en su posición correcta debe inmovilizarse,
por ejemplo, mediante una placa de tope atornillada al extremo del eje (fi-
gura 50).
Cuando el diámetro del agujero del manguito sea de 50 mm o menos,
puede emplearse el equipo de herramientas de montaje (figura 49).
Si el eje lleva una rosca en el extremo, el manguito de desmontaje puede,
en el caso de rodamientos pequeños, introducirse también presionando
mediante una tuerca de fijación y una llave de gancho (figura 51).
Úntese la rosca y la cara de la tuerca del lado del manguito con pasta de
bisulfuro de molibdeno o similar. Acéitese ligeramente el eje y la superficie
exterior del manguito con una aceite fluido.
Enrósquese la tuerca sobre la rosca del eje y apriétese con la llave de
gancho de modo que el manguito se introduzca por la presión dentro del
rodamiento, con lo que éste se calará sobre el cono.
Una vez el manguito quede en su posición correcta debe inmovilizarse,
por ejemplo, mediante la tuerca de fijación y una arandela de retención.
Verifíquese el juego radial residual del rodamiento.
Los rodamientos medianos pueden también montarse mediante una tuer-
ca de fijación pero utilizando una llave de golpes en lugar de una de gan-
cho. Por lo demás es aplicable el procedimiento descrito arriba (figura 52).
Figura 51 Figura 52
132
MONTAJE EN FRÍO CON HERRAMIENTAS HIDRÁULICAS
Figura 53 Figura 54
133
De no existir rosca en el eje, puede emplearse un anillo partido de apoyo,
que se fija axialmente en una ranura y radialmente mediante un anillo tope
enterizo. Por lo demás se procede al montaje como en el caso anterior. El
manguito de desmontaje puede inmovilizarse mediante una tuerca de fija-
ción con arandela de retención. Enrósquese ésta y colóquense nuevamen-
te los anillo de apoyo y tope. Apriétese a continuación la tuerca a la iz-
quierda de modo que presione contra el anillo de apoyo e inmovilícela (fi-
gura 55).
Si el rodamiento y el manguito van montados en un extremo de eje, la for-
ma más simple de disponer el apoyo de la tuerca hidráulica es atornillando
una placa en el extremo del eje. Empléense tornillos de buena calidad.
Sobre manguitos de desmontaje provisto de conductos y ranuras de distribu-
ción para el aceite a presión pueden fácilmente montarse rodamientos gran-
des, gracias a que el aceite reduce considerablemente el rozamiento. Se pre-
cisan dos equipos de inyección (figura 56).
Figura 55 Figura 56
Si no es posible utilizar una tuerca hidráulica, hay otra forma de montar ro-
damientos de rodillos a rótula medianos y grandes: empleando un calenta-
dor por inducción, un calentador de espiral o un baño de aceite antes de
su montaje.
134
Apriétese el manguito bajo el rodamiento lo suficientemente fuerte para
que se produzca buen contacto rodamiento-manguito-eje. Enrósquese una
tuerca de fijación pero déjese un huelgo entre ésta y el aro interior del ro-
damiento, que corresponda al desplazamiento de calado axial (figura 58).
Bloquéese la tuerca sobre el manguito o señálese la posición mediante
una raya que atraviese la cara de la tuerca y el plano del extremo del man-
guito.
Figura 57 Figura 58
135
depende de la disposición y tamaño de los rodamientos, del material del
eje y del alojamiento y de la distancia entre los rodamientos.
Si se exige en lo posible un guiado muy preciso, entonces hay que regular
el juego escalonadamente. Tras cada ajuste del juego hay que realizar
una marcha de ensayo, durante la cual se controla la temperatura. De esta
manera se asegura que el juego interno no se reduzca demasiado y que la
temperatura de marcha no suba excesivamente. Durante las marchas de
prueba SE ASIENTA el rodamiento, de tal manera que el juego interno no
pueda apenas variar posteriormente.
Como orientación para la temperatura correcta del rodamiento que gira a
velocidades elevadas o de orden medio y bajo carga normal cabe decir lo
siguiente: si no hay calentamiento desde el exterior, el conjunto de roda-
mientos correctamente ajustados uno contra el otro puede alcanzar duran-
te la marcha de prueba una temperatura de, aproximadamente, 60 a 70°
C. Sin embargo, ésta debe bajar algo tras dos o tres horas de servicio,
principalmente si se lubrica con grasa, debido a que la grasa superflua ha
sido evacuada del interior del rodamiento y el trabajo de amasamiento dis-
minuye.
Los rodamientos que, a velocidades reducidas, estén expuestos a vibra-
ciones se montan sin juego o con precarga, ya que, en caso contrario,
existe el peligro de que los cuerpos rodantes golpeen en los aros. Los ro-
damientos de bolas de contacto angular y los de rodillos cónicos se ajus-
tan uno contra otro mediante una tuerca de apriete en el eje, mediante
arandelas de ajuste o anillos roscados en el alojamiento o mediante mue-
lles precargados, que compensan la precarga al haber dilataciones (figu-
ras 59 y 60).
Figura 59 Figura 60
136
calcularse en función del número de vueltas de la tuerca con ayuda del
paso de la rosca.
El paso del juego a precarga se busca durante la operación de reglaje, gi-
rando constantemente el eje con la mano y controlando al mismo tiempo
su posibilidad de giro con un indicador.
Resulta más sencillo encontrar el reglaje correcto de un rodamiento con
ayuda de una llave dinamométrica. La tuerca se tensa con el par de giro
prescrito, que depende del tamaño de los rodamientos. El momento de
giro apropiado se determina en ensayos, su magnitud se indica en las ins-
trucciones de reparaciones. Aflojando la tuerca en 1/12 de vuelta aproxi-
madamente, se obtiene el juego prescrito. Durante el montaje de roda-
mientos de rodillos cónicos hay que cuidar de que los rodillos topen en el
reborde-guía. Si los rodillos no topasen en los rebordes-guía hasta des-
pués del montaje, debido a las fuerzas que aparecen durante el servicio,
aumentaría el juego interno a consecuencia de ello. Por esta razón, duran-
te el montaje, hay que girar el conjunto de rodamientos en ambos senti-
dos.
Figura 61 Figura 62
137
4. Aplicar el aro interior en el cubo (figura 61).
5. Introducir a presión el anillo de obturación en el cubo con el labio dirigi-
do hacia el rodamiento.
6. Montar el disco protector y el distanciador sobre la mangueta. La super-
ficie frontal ha de topar con el resalte de la mangueta a lo largo de toda la pe-
riferia (figura 63).
7. Colocar el cubo sobre la mangueta, teniendo cuidado de no dañar el
anillo de obturación.
8. Engrasar debidamente el aro interior del rodamiento exterior y calarle
sobre la mangueta.
9. Introducir la arandela de apriete.
10. Colocar la tuerca corona.
11. Tensar la tuerca corona girando simultáneamente el cubo de la rueda
hasta notar una resistencia al giro (si es posible, usar la llave dinamométri-
ca).
12. Aflojar la tuerca corona en 1/12 de vuelta como máximo hasta coincidir
con el próximo agujero para la clavija y fijar dicha clavija (figura 64).
Figura 63 Figura 64
138
Figura 65
En los rodamientos axiales, por regla general, los aros ajustados al eje es-
tán montados con ajuste deslizante y en casos de excepción con ajuste
fijo; los aros ajustados al alojamiento siempre van montados con ajuste
holgado. En rodamientos axiales de doble efecto, el aro central se fija
axialmente con fuerza (figuras 66 y 67). El montaje y desmontaje, de roda-
mientos axiales no presenta dificultades.
139
El juego axial se regula como se ha descrito para los rodamientos de bolas
de contacto angular y de rodillos cónicos. Los rodamientos axiales que gi-
ran a elevadas velocidades se precargan mediante muelles (S). La precar-
ga de los muelles ha de ser prescrita por el proyectista.
Figura 66 Figura 67
HERRAMIENTAS DE MONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cilíndrico
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
140
HERRAMIENTAS DE MONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cónico
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
Manguito de fijación
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
Manguito de desmontaje
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
141
10. Desmontaje de rodamientos
Figura 3
Figura 4 Figura 5
144
El los desmontajes de rodamientos pequeños y medianos se pueden utili-
zar también prensas hidráulicas, atacando los aros o el eje, dependiendo
en cada caso del tipo de montaje (figuras 6 y 7).
Figura 6 Figura 7
Figura 8
Figura 9
145
En el desmontaje de rodamientos medianos y grandes sobre asiento cilín-
drico el método de inyección de aceite ha demostrado resultar ventajoso
por el mucho trabajo que economiza. Este método consiste en inyectar
aceite a elevada presión entre el asiento del rodamiento y el aro interior, a
través de conductos y ranuras distribuidoras hasta que el aceite forma una
película que separa las piezas. De esta forma se reduce consider-
ablemente el rozamiento, con lo que sólo se requiere una pequeña fuerza
extractora (figura 10).
Ejes que carezcan de conductos y ranuras distribuidoras pueden fácilmen-
te adaptarse, practicándoseles por ejemplo, con motivo de una revisión
general. Se encuentran instrucciones y croquis en los catálogos SKF.
El aceite se inyecta hasta que rezume por todo el alrededor del rodamien-
to, extrayéndolo a continuación con un extractor aplicado al aro exterior,
puesto que ya no se requiere gran fuerza.
El desmontaje en caliente de rodamientos de rodillos, bien con calentado-
res de aluminio o con calentadores por inducción, es simple. Se quita el
aro exterior con rodillos y jaula. A continuación se recubre el camino de ro-
dadura del aro interior con un aceite resistente a la oxidación. Caliéntese
el anillo extractor a unos 250° C y colóquese alrededor del aro interior
comprimiendo los mangos (figura 11).
Figura 10 Figura 11
146
Al momento se dilata el aro y con un
movimiento giratorio se extrae con el
mismo calentador, separándolos in-
mediatamente.
Si los aros interiores son de diferen-
tes diámetros y los desmontajes fre-
cuentes, es preferible emplear un
calentador por inducción, el cual ca-
liente el aro interior al generar co-
rrientes de inducción. El calentador
ajustable es apropiado para distin-
tos diámetros y se fabrica normal-
mente en dos tamaños, uno para
aros de 80 a 130 mm y otro para aros
de 130 a 170 mm. Bajo pedido se Figura 12
fabrican calentadores para otros ta-
maños.
Caliente el aro durante 15 o 30 segundos, hasta que quede libre para el
desmontaje. Tenga en cuenta que no se debe calentar el aro interior a
temperaturas superiores a 125° C. Desconecte la corriente, desmonte el
aro del calentador y proceda a su desmagnetización.
NOTA: en caso de necesidad pueden desmontarse rodamientos pequeños
con ayuda de un punzón metálico y un martillo (figura 12). Los golpes de-
ben repartirse a lo largo de toda la periferia. El desmontaje se facilita mu-
cho, si al proyectar la construcción se toman las medidas necesarias para
poder aplicar la herramienta de desmontaje directamente sobre el aro fijo
(figuras 13 y 14).
Figura 14
Figura 13
147
10.2. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre eje
cónico
Figura 15 Figura 16
148
10.3. Desmontaje de rodamientos con agujero cónico sobre
manguitos
Manguitos de montaje
Figura 17 Figura 18
149
Si el rodamiento va montado de modo que no sea posible el empleo de
manguito de impacto y martillo, puede emplearse un taco de acero, según
el croquis de más abajo. Consiste en un segmento de un aro torneado
seccionado, y puede confeccionarse en el propio taller. Los valores numé-
ricos de los símbolos indicados en el croquis se obtienen de las tablas del
correspondiente tipo de rodamiento en el catálogo general de cada casa,
(figuras 19 y 20).
Figura 19 Figura 20
150
Manguitos de desmontaje
151
Los manguitos de desmontaje de rodamien-
tos grandes van, por regla general, provistos
de dos conductos y ranuras de distribución
para el aceite a presión.
Por uno de los conductos se inyecta aceite
entre el manguito y el eje, por el otro entre el
manguito y el rodamiento. Utilícense dos
equipos de inyección de aceite. Gracias al
aceite a presión, la fuerza de desmontaje ne-
cesaria es muy reducida, y el manguito pue-
Figura 24
de, por ello, extraerse del rodamiento me-
diante una tuerca de fijación y una llave de
golpes (figura 24).
Enrósquese la tuerca sobre el manguito y apriétese. Inyéctese aceite, de
una viscosidad aproximada de 300 mm2/s, en los conductos del manguito
hasta que se separen las superficies de contacto. Apriétese a continuación
la tuerca con la llave de golpes hasta que se desprenda el manguito.
10.4. Resumen de herramientas y procedimientos para el desmontaje
de rodamientos
HERRAMIENTAS DE DESMONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cilíndrico
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
152
HERRAMIENTAS DE DESMONTAJE
DISPOSICIÓN
Mecánicas Hidráulicas Térmicas
Eje cónico
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
Manguito de fijación
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
Manguito de desmontaje
Rodamientos
pequeños
Rodamientos
medianos
Rodamientos
grandes
153
11. Soportes
Figura 1
155
11.1. Disposiciones de montaje con soportes partidos
156
Esta disposición tiene la ventaja de su fácil desmontaje con ayuda de
manguito de desmontaje o tuerca hidráulica (figura 4).
Figura 4
157
Anillos guía
Figura 6
158
Tipo + Tipo ) Tipo / Tipo )
Obturaciones de fieltro Obturaciones Obturaciones Más anillos
de anillos en V de doble labio axiales de
apoyo
Diámetro del eje Velocidad máxima recomendada del eje para obturaciones
estándar del tipo
da, db C A G A + anillos
axiales de
apoyo
mm r/min
20 3.820 6.680 7.640 11.460
25 3.060 5.350 6.110 9.170
30 2.550 4.460 5.090 7.640
159
Tipo + Tipo ) Tipo / Tipo )
Obturaciones de fieltro Obturaciones Obturaciones Más anillos
de anillos en V de doble labio axiales de
apoyo
Diámetro del eje Velocidad máxima recomendada del eje para obturaciones
estándar del tipo
da, db C A G A + anillos
axiales de
apoyo
mm r/min
145 530 920 1.050 1.580
150 510 890 1.020 1.530
155 490 860 990 1.480
Tabla 1
160
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de doble labio
Figura 7
161
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de anillos en 8
163
Montaje de soportes de pie con
obturaciones de laberinto
Figura 10
164
12. Averías de rodamientos y sus causas
12.1. Averías
165
Figura 1. Fases progresivas del desconchado
Figura 2
166
La duración de un rodamiento se define como el número de revoluciones
que el rodamiento puede dar, bajo determinada carga, antes de ocurrir el
desconchado incipiente. Esto no significa que el rodamiento no pueda ser
utilizado después. El descascarillado es un proceso continuo y relativa-
mente prolongado y anuncia su presencia por incremento de ruido y nive-
les de vibración en el rodamiento. En consecuencia, y por regla general,
hay mucho tiempo para preparar un cambio de rodamiento.
Cuando un rodamiento gira bajo carga, las superficies de contacto de los
elementos rodantes y los caminos de rodadura toman una apariencia lige-
ramente mate. Esto no es síntoma de desgaste en el sentido usual de la
palabra, y no es importante para la duración del rodamiento. La superficie
mate en el camino de rodadura interior o exterior de un aro forma un dibu-
jo llamado (para la finalidad de este documento) MARCA CARACTERÍSTICA.
Estas marcas varían su aspecto de acuerdo con las condiciones de rota-
ción y carga. Mediante el examen de estas marcas en un rodamiento (des-
montado) que haya estado en servicio, es posible hacerse una buena idea
de las condiciones bajo las que ha funcionado dicho rodamiento. Apren-
diendo a distinguir entre marcas normales y anormales, existen muchas
probabilidades de saber si el rodamiento ha funcionado en las condiciones
adecuadas.
Las siguientes figuras muestran las marcas características bajo diferentes
condiciones de rotación y carga, así como las huellas típicas que proceden
de condiciones anormales de trabajo. En la mayoría de los casos el dete-
rioro del rodamiento se origina dentro de los límites de las marcas caracte-
rísticas y una vez que se ha aprendido su significado, el aspecto y locali-
zación de las marcas se revela como valiosa ayuda en el diagnóstico de la
causa de la avería.
Se han empleado rodamientos rígidos de bolas y rodamientos axiales de
bolas para las figuras, porque magnifican tales marcas características. Sin
embargo, las representaciones son también aplicables, con algunas varia-
ciones, a otros tipos de rodamientos.
ARO INTERIOR
167
ARO EXTERIOR
Figura 3
ARO INTERIOR
Figura 4
168
ARO EXTERIOR
ARO INTERIOR
Puesto que la carga gira en fase con el aro interior, actúa todo el tiempo
en la misma zona del camino. La huella es más amplia en esa zona y se
desvanece hacia los extremos. Con fijación y juego interno normales, la
huella se extiende en un contorno ligeramente menor que la mitad de la
circunferencia del camino de rodadura. Con carga puramente radial, la
huella estará situada en el centro del camino.
Figura 5
ARO EXTERIOR
ARO INTERIOR
169
rodadura y tiene ancho uniforme. Con la carga puramente radial la huella
estará situada en el centro del camino.
Figura 6
ARO EXTERIOR
Como la carga gira en fase con el aro exterior, actúa todo el tiempo en la
misma zona del camino. La huella es más amplia en esa zona y se desva-
nece hacia los extremos. Con fijación y juego interno normales, la huella
se extiende en un contorno ligeramente menor que la mitad de la circunfe-
rencia del camino de rodadura. Con carga puramente radial, la huella esta-
rá situada en el centro del camino.
Figura 7
170
Combinación de cargas radiales y axiales unidireccionales
ARO INTERIOR
Figura 8
ARO EXTERIOR
Puesto que el aro interior gira y el aro exterior se arrastra, la huella se ex-
tiende alrededor de toda la circunferencia del camino de rodadura en am-
bos aros y tiene ancho uniforme. Con la carga puramente radial, la huella
estará situada en el centro del camino.
171
Figura 9
ARO INTERIOR
Puesto que el rodamiento está precargado, la totalidad del aro está some-
tido a carga. Consecuentemente la huella se extiende alrededor de toda la
circunferencia del camino de rodadura y es más amplia en dirección de la
carga radial. Con carga puramente radial, la huella estará situada en el
centro del camino.
Figura 10
172
Compresión oval del aro exterior
ARO INTERIOR
Figura 11
ARO INTERIOR
173
Figura 12
ARO INTERIOR
Figura 13
174
Carga axial unidireccional
Figura 14
ARANDELA DE EJE
Figura 15
175
Arandela de alojamiento desalineada
ARANDELA DE EJE
Figura 16
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12.2. Síntomas y causas de deterioro de rodamientos
COMPORTAMIENTO DEL
CAUSAS POSIBLES EJEMPLOS
RODAMIENTO
Marcha irregular Daños en aros y cuerpo de Automóviles: oscilamiento
rodadura, suciedad, juego cada vez más acusado de las
interno excesivo. ruedas, vibraciones en la
dirección.
Ventiladores: vibraciones cada
vez más intensas.
Sierras de bastidor: golpes y
choques cada vez más fuertes
en la bielas.
Motores de combustión:
vibraciones cada vez más
intensas en el cigüeñal.
Disminución de la precisión de Desgaste debido a Tornos: aparición paulatina de
mecanizado ensuciamiento o a lubricación rayas transversales en la
insuficiente. pieza mecanizada.
Daños en aros y cuerpos de Rectificadoras: aspecto
rodadura. ondulado de la superficie
rectificada.
Laminadores en frío:
aparición, generalmente
periódica, de defectos
superficiales en el material
laminado (sombreado,
ondulación, etc.).
Ruidos excesivos: ruidos Juego radial demasiado pequeño.
wobulados o silbantes Motores eléctricos.
Ruidos de golpes o Juego radial excesivo. Variadores de velocidad (en
discontinuos Daños en las superficies de variadores y engranajes es
rodadura, suciedad, lubricante difícil reconocer el ruido del
inapropiado. rodamiento, ya que
Variación paulatina del ruido Variación del juego interno generalmente es más
debido a la temperatura, intensivo el ruido de las
avería del camino de rodadura ruedas dentadas).
(por ensuciamiento o fatiga).
Los ejemplos mostrados en las figuras anteriores son casos extremos: los
deterioros pueden reconocerse perfectamente y sus causas están claras.
Como es natural no pueden mencionarse aquí todas las combinaciones
posibles de los diversos aspectos de los deterioros y averías.
No siempre resulta fácil, en la práctica, reconocer en un rodamiento dete-
riorado la causa primaria que produjo el daño. En muchos casos pueden
hacerse algunas deducciones, por ejemplo, según el aspecto de la huella
de rodadura. Sin embargo no podrán darse recomendaciones eficaces
para evitar daños futuros si no se conocen las condiciones de servicio, la
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lubricación y la construcción de toda la aplicación. Además, conviene sa-
ber cómo fue reconocido el deterioro y las circunstancias secundarias que
lo acompañaron.
Antes del desmontaje hay que controlar los cuatro puntos siguientes,
esenciales para el comportamiento en servicio y tomar nota por escrito de
los resultados obtenidos, ya que estos datos se pierden irremisiblemente
una vez desmontados los rodamientos y una vez lavados los rodamientos
y los alojamientos.
ENSUCIAMIENTO
¿Pudo fluir fuera el lubricante? Para ello hay que controlar el nivel de acei-
te en la mirilla de cristal y el paso obturado del eje, igualmente los intersti-
cios entre alojamiento y tapas y las obturaciones en la conducción de acei-
te, tapones de evacuación y mirillas.
RUIDOS DURANTE LA MARCHA
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MANERA DE PRODUCIRSE EL DETERIORO Y PORMENORES
Durante el desmontaje
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La cantidad de grasa de cada prueba no deberá ser demasiado pequeña.
Las pruebas se guardarán en botes limpios o papel aceitado limpio y se
señalarán de tal forma que posteriormente pueda saberse rápidamente de
dónde proceden.
AFLOJAMIENTO DE LOS ELEMENTOS DE SEGURIDAD
Una vez aflojadas las tuercas de sujeción, se limpian las superficies fronta-
les de los aros de los rodamientos para determinar en qué posición se en-
cuentran montados con relación al eje y al alojamiento. En la mayoría de
los casos, las huellas de rodadura sobre las pistas indican claramente la
dirección de la carga que actuó sobre el rodamiento. Sin embargo, si estas
huellas no son regulares, el hecho de conocer la dirección de la carga no
tiene interés si no se conoce la posición relativa del aro exterior con rela-
ción al alojamiento y del aro interior con relación al cigüeñal, eje excéntrico
u otro eje sobre el que haya estado montado. Con este fin es preferible di-
bujar un esquema, indicando la posición del símbolo marcado con relación
al alojamiento y al eje. Hay que indicar, además, si el lado marcado estuvo
al lado del extremo del eje o al otro. En rodamientos despiezables, como
rodamientos de rodillos cilíndricos, rodamientos desmontables de bolas y
rodamientos con cuatro caminos de rodadura, esto vale para ambos aros.
Si después del desmontaje se observan huellas de rodadura irregulares
pueden sacarse conclusiones sobre modo y dirección de la carga y sobre
las tensiones indebidas o precargas, si las hubo. Así pueden obtenerse
posibles informaciones sobre las causas del deterioro.
CONTROL DE LOS ASIENTOS
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También hay que controlar el estado de los restantes órganos de la máqui-
na, principalmente si quieren evitarse largas interrupciones de la produc-
ción y, por lo tanto, hayan de montarse rodamientos nuevos inmediata-
mente. En cualquier caso hay que medir los diámetros del eje y del aguje-
ro del alojamiento, prestando principal atención al error de redondez de las
zonas de asiento. Igualmente deberá controlarse el estado de los elemen-
tos de accionamiento o accionados, principalmente en las ruedas denta-
das, así como de todas las piezas móviles de la máquina. De las huellas
de deslizamiento, marcas de patinado y aspecto de la zona solicitada pue-
de deducirse muchas veces si los ejes estaban alienados o si se produje-
ron tensiones indebidas.
Durante el examen
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Bibliografía
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