MINUTA PARA REGISTRO DE ACTIVIDAD TALLER # 2

Dentro del marco de la unidad curricular Tecnología Educativa en la

Maestría en Docencia para Educación Superior, ofrecida por la Universidad
Nacional Experimental Rafael María Baralt (UNERMB), el pasado 07 de junio
de 2006 se desarrolló el Taller No. 2 relacionado con el “Diseño de material
escrito”, el presente documento constituye el registro de memoria desde la
percepción del participante (para relacionar al autor de la minuta en tercera
persona, se utilizará la palabra participante).
La sesión que fue dividida en una primera parte de comunicación
socializada y la final en una práctica documentada, comenzó al indicarse la
clasificación de los materiales escritos con fines de instrucción, formación y
planificación educativa utilizados en las instituciones de educación superior a
nivel nacional que serán objeto de análisis en este taller, los cuales son
guías, módulo y programa.
Para abordar la temática sobre guías, como introducción el participante
indicó que de acuerdo a lo investigado se pudo dar cuenta que los materiales
escritos con anterioridad por el, con el propósito de dirigirlos a los
participantes de un determinado curso, y que eran identificados “guías”, no
cumplían las características básicas para ese tipo de trabajo. Se citó el
trabajo de Zerpa y Bardasz (1999), en donde enfatizan que para materiales
instruccionales se debe incluir actividades de planificación de la lectura en la
etapa inicial; supervisión a través de la inclusión de preguntas de monitoreo
de las actividades durante el desarrollo; y evaluación del proceso lector al
final, a través de actividades para la verificación de los avances obtenidos en
el estudio.
En cuanto a la parte de módulo, se comentó que la elaboración de
“módulos” tuvo un auge en el país en los años 2001 – 2002, a propósito de la
valoración académica que otorgaba la comisión nacional de beneficio

1
académico (CONABA), por lo que su elaboración fue condicionada entonces
a identificar plenamente su necesidad, se justificaba al comparar los
resultados obtenidos en un curso (para un lapso de tiempo determinado) con
respecto a los esperados. Se aclaró inmediatamente que su elaboración no
depende necesariamente de identificar debilidades en los resultados
académicos.
Se nombró la lista de elementos que debe contener un módulo, ellos
son, análisis de la audiencia, diseño (se nombraron algunos modelos
aceptados como validos), desarrollo, implantación y evaluación (del módulo
no del lector). Enlazando el tema de módulo con el de programas, se puede
indicar que el programa es un documento diseñado para ser utilizado tanto
por el alumno como por el docente, el mismo puede servir de referencia para
evaluar el desempeño de este último en el desarrollo de un curso
determinado.
Adicionalmente al contenido de un módulo, el programa debe incluir
entre otros aspectos, la intención educativa, estrategias enseñanza
aprendizaje y estrategias de evaluación. A la pregunta de ¿quien elabora un
programa y quien lo puede modificar?, se mencionó que de acuerdo a la
normativa de educación superior en el país, el procedimiento puede ser lento
debido a los niveles aprobatorios que se deben cumplir y entre las razones
que justifican la modificación de un programa está por ejemplo la innovación
tecnológica, desarrollo de nuevas estrategias educativas y regulaciones de
ley, sin embargo, pueden existir alternativas para incluir en el contenido de
un curso la información que se considere pertinente-relevante aunque no lo
contemple “el programa”.
Como cierre de la actividad se concluyó que el objetivo de conocer el
diseño de material escrito, fue cumplido. Destacándose en la actividad
práctica que no todos los documentos publicados o aprobados como guías,
módulos o programas cumplen los requerimientos para tal fin.