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La importancia de aprender a escuchar a

los demás
Muchas veces no dejamos que los demás hablen tranquilamente y nos
oponemos agresivamente a cualquier cosa que estos digan. Aprender
a escuchar a las otras personas, por más que no estemos de acuerdo
con lo que ellos dicen, tiene que ser una de las cuestiones básicas de
nuestro desenvolvimiento cotidiano.

Aquel que es buen oyente se destaca sobre lo demás. Es que,


además de escuchar y dejar hablar a los otros, demuestra que tiene
apertura mental.

Sabe tolerar las críticas y las voces disidentes. Por eso mismo, cuando
le toca dar su opinión, lo hace sin ser agresivo y exponiendo
claramente sus ideas. Quien sabe hablar también sabe escuchar. Y
viceversa. Todo parte del respeto, el entendimiento y la serenidad
mental.

Saber escuchar y dejar hablar a los demás correctamente es un claro


síntoma de madurez mental, intelectual y afectiva. Sólo aquel que está
preparado para ello sabe aceptar a los demás, incluso sus prejuicios,
exageraciones y otras cosas que mucha gente no toleraría.

Por esto mismo es fundamental el hecho de aprender a escuchar en el


crecimiento personal. Cuando lo hayamos logrado, será una señal de
que vamos por buen camino.
El ser escuchado es una de las necesidades básicas de
cualquier persona  y también es una de las cosas que la
mayoría de las personas no sabemos hacer.
Si aprendemos a escuchar a los demás nos daremos cuenta de
grandes beneficios que se producirán en nuestra personalidad y en
nuestras relaciones.

Algunos beneficios de saber escuchar son:

 Tendremos diferentes perspectivas de las situaciones que nos


rodean.
 Nuestra capacidad de comprensión se ampliara notablemente.
 Sentiremos empatía por más personas.
 Conoceremos mejor a las personas.
 Aprenderemos enormemente acerca de diversos temas.

Algunos consejos para escuchar a los demás:

1.      Abre tu mente y tu corazón

 Piensa que puedes escuchar cosas diferentes, que tal vez no te


agraden, a las que no estés acostumbrado, cosas que no
conocías, cosas que no sabias, cosas que te pueden maravillar,
enternecer, te pueden hacer reír o recordar…

2.      Siéntete como el otro.

 No pienses en como te sientes tu, piensa en como se siente la


otra persona.

3.      Aparta todas las distracciones.

 No permitas interrupciones, apaga tu celular, computadora, t.v.,


música todo lo que no te permita concentrarte total y
absolutamente en la otra persona.

4.      No interrumpas cuando hable el otro.


 No interrumpas la conversación, aun cuando algo no te guste,
déjalo para el final escucha… simplemente escucha.

5.      Observa su lenguaje corporal

 Pon atención en su postura, gestos faciales, movimientos de las


manos y ojos… algunas personas no expresan abiertamente lo
que sienten, así que si pones atención en estas señales sabrás
si esta molesta, ansiosa,  o triste. 

6.      Interactúa en la conversación de manera positiva.

 No gesticules de manera negativa, ni muevas la cabeza en


forma de negación, acepta y escucha a la otra persona de
manera que sienta y vea en tus gestos que estas
verdaderamente interesado en lo que te esta diciendo.

7.      Haz un resumen de lo que la persona te dicho.

 Repite en forma de resumen y en forma  clara los puntos que la


otra persona haya expuesto, para demostrar que si comprendiste
al 100% todo lo que quería expresar  y para evitar malos
entendidos u omisiones.

8.      Termina la conversación de una manera positiva.

 Hazle saber a la persona que te a gustado hablar con ella,


ofrécele la ayuda que tu sepas que le puedes brindar, y dile que
puede contar contigo para cuando necesite hablar.

No siempre tenemos que hablar con personas con las cuales tenemos
un conflicto o situación difícil, la mayoría de las veces las personas
únicamente quieren platicar con alguien y ser escuchadas.

 ¿No sería maravilloso que alguien más nos escuchara de esa


manera?

Recuerda que se aprende mas escuchando que hablando

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