El Peixet apuesta por el método de educación musical a través de la rítmica y de la
danza.
El método activo de Educación Musical (La Rítmica), creada el año 1.903, es
el origen de los otros métodos activos de enseñanza de la música de este siglo. El trabajo teórico y práctico de su creador el compositor y pedagogo Jaques Dalcroze (1865 - 1950) influyó de una manera decisiva no solo en la pedagogía musical sino también en la renovación de la danza y la coreografía y puso las bases para un uso educativo y reeducador de la música y el movimiento.
El método Jaques - Dalcroze se construye sobre tres elementos: la
Música, el Movimiento y la Coordinación. Relaciona los movimientos naturales del cuerpo, los ritmos artísticos de la música y las capacidades imaginación y reflexión.
Este método desarrolla las aptitudes auditivas y motrices, la memoria
y la concentración, educa la sensibilidad, la espontaneidad y la capacidad de representación rápida, estimula la creatividad y favorece una integración armónica de las facultades sensoriales, afectivas y mentales de la persona.
La Educación Rítmica es una pedagogía esencialmente activa, que completa
la Educación General. Es, al mismo tiempo, un método de educación musical y un método musical de educación.
El desarrollo de la sensibilidad musical se fundamenta en la experiencia de la
persona relacionada con el espacio que le rodea. La Rítmica no se ocupa solo de técnica musical, ni de expresión corporal; se ocupa sobretodo de la relación entre la música y el individuo.
La Rítmica tiene una continuidad natural en el estudio del Solfeo, el Trabajo
de un Instrumento y la Improvisación Musical por un lado y, por otro, en las Técnicas de Expresión Corporal, en la Danza y en la Coreografía. Émile Jaques-Dalcroze
Émile Jaques-Dalcroze nace en Viena, Austria, el 6 de julio de 1865 y
muere en Ginebra el 1950. Padres de origen suizo, crean una atmósfera familiar musical en la cual todos los hermanos interpretaban un instrumento como divertimento.
Realizó estudios musicales superiores en el Conservatorio de Ginebra, París
y Viena, con profesores como: Leo Delibes, Gabriel Fauré y Anton Bruckner. A parte de la interpretación, improvisación y composición musical, se interesó también por el teatro y por la canción.
En 1892, a la edad de 27 años, fue nombrado profesor de armonía en el
Conservatorio Superior de Ginebra. Paralelamente sigue con la composición y la dirección de orquesta. Compuso obras para piano, obras de teatro y más de seiscientas canciones, incisivas y provocativas, rondós infantiles, coros, cantatas, etc. con una gran repercusión nacional e internacional.
En 1910 funda la escuela en Hellerau (Dresde, Alemania). Por sus clases
pasaron importantes músicos, bailarines, pedagogos y escritores como: Claudel, Shaw, Nijinsky.... Colaboró con el en Hellerau el escenógrafo Adolphe Appia.
En 1915, después de la clausura de Hellerau, consecuencia de la segunda
guerra mundial, se creó el Instituto Dalcroze en Ginebra, Suiza.
En 1922 se propaga el método hacia la terapia.
El 1926 se celebra el Primer Congreso del Ritmo en Ginebra. La Rítmica se
expande con gran éxito a nivel internacional. El mismo año se creó la UIPD, actualmente FIER (Fédération International d’Enseignants de Rythmique), Federación que representa a todas las asociaciones nacionales de Rítmica de los 5 continentes. www.fier.com
Sus pensamientos han sido transmitidos en el mundo de la música, del
teatro y de la danza. Muchos de sus discípulos fueron personas del mundo artístico, concretamente de la danza, que con su influencia crearon lo que posteriormente se ha traducido y evolucionado en expresión corporal, danza moderna, danza contemporánea, etc.
El 1950 murió Émile Jaques-Dalcroze. Recibió funerales oficiales con todos