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1.1.

Quedarse en paro
En este apartado puedes consultar los tipos de despido y finalización de contrato
recogidos por la ley, así como todos los pasos que debes llevar a cabo y documentos
necesarios para tener derechos de cobrar la prestación por desempleo.
Es importante que conozcas tu situación desde el punto de vista oficial, para saber
qué puedes hacer.

1.1.1. Despido individual


Existen dos tipos de despido individual: por causas objetivas y disciplinario.
Según se recoge en los textos oficiales acerca del despido individual, debes tener en
cuenta los siguientes escenarios:
Despido por causas objetivas
• Causas: Se justifica por la ineptitud conocida o sobrevenida del trabajador, falta
de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas, absentismo laboral o
por necesidad de amortizar puestos de trabajo (por causas económicas, técnicas
u organizativas, en número inferior al considerado despido colectivo).
• Cómo se comunica: El empresario tiene que comunicar la decisión por escrito a
la persona afectada 30 días antes de la extinción del contrato. En este
comunicado debe constar la causa del despido y la cuantía de la indemnización
(20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades).”
• ¿Qué puedo hacer?: Por otra parte, durante el periodo de preaviso, la persona
afectada tiene derecho, sin la pérdida de su retribución, a una licencia de 6 horas
semanales para buscar un nuevo empleo.
Despido disciplinario
Se da por incumplimiento grave y culpable por parte del trabajador de sus obligaciones
a causa de:
• Faltas repetidas e injustificadas de asistencia y puntualidad.
• Indisciplina o desobediencia.
• Ofensas verbales y físicas.
• Abuso de confianza en el desarrollo del trabajo.
• Trasgresión de la buena fe contractual
• Disminución voluntaria del rendimiento por embriaguez habitual o toxicomanía,
si repercute negativamente en el trabajo.

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• Por acoso suscitado por origen racial o étnico, religión o convicciones,
discapacidad, edad u orientación sexual.
• Acoso sexual al empresario o las personas que trabajan en la empresa.

Recuerda
El despido se debe notificar por escrito a la persona afectada haciendo constar los
hechos que lo motivan y la fecha en la que surtirá efecto.

1.1.2. Despido plural


El despido plural es un conjunto de despidos individuales que afectan a una pequeña
parte de la plantilla.
Según se recoge en los textos oficiales acerca del despido plural, debes tener en cuenta
lo siguiente:
• El despido plural no es más que la suma de despidos individuales existentes
entre personas claramente identificadas, que se refleja procesalmente en el
fenómeno de la acumulación de pretensiones, es decir, de procesos.
• El interés plural se resuelve, así, en la suma de intereses individuales. Dentro
de las causas objetivas, no se considerará despido colectivo sino plural aquel que
afecte en un periodo de 90 días a menos de 10 trabajadores en empresas con
menos de 100; a menos del 10% de los trabajadores pertenecientes a empresas
con plantillas comprendidas entre 100 y 300 trabajadores, o a menos de 30
trabajadores en empresas que ocupen a más de 300 personas.

Recuerda
El despido se debe notificar por escrito a la persona afectada haciendo constar los
hechos que lo motivan y la fecha en la que surtirá efecto.

1.1.3. Despido colectivo


El despido colectivo suele justificarse por motivos económicos o de fuerza mayor.
Según se recoge en los textos oficiales acerca del despido colectivo, debes tener en
cuenta lo siguiente:
• El despido colectivo afecta a un grupo de personas y se basa en motivos
justificados de carácter económico, técnico, organizativo, productivo, o por
fuerza mayor.
• Se debe iniciar un procedimiento conocido como expediente de regulación de
empleo (ERE), con un periodo de consultas de 30 días entre la empresa y la

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representación legal de los trabajadores, o de 15 días en el caso de empresas de
menos de 50 trabajadores. Finalizado este periodo, la Administración debe
autorizar (o no) la medida solicitada.

Recuerda
El expediente de regulación de empleo (ERE) consta de un periodo de consultas entre la
empresa y la representación de los trabajadores y debe ser autorizado por la
Administración.

1.1.4. Finalización de la vigencia


temporal del contrato
Aunque la vigencia del contrato sea temporal, tienes derecho a recibir una
indemnización.
Según se recoge en los textos oficiales acerca de la finalización de un contrato de
vigencia temporal, debes tener en cuenta lo siguiente:
Si el contrato de trabajo se extingue por expiración del tiempo convenido o por la
realización de la obra o el servicio objeto de la contratación, en el momento de la
finalización del contrato el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización.
Ésta será de una cuantía equivalente a la parte proporcional de 8 días de sueldo por
cada año de servicio. O bien la establecida, si procede, en la normativa específica del
Estatuto de los Trabajadores (según artículo 49).

Recuerda
Las personas afectadas por la extinción de contrato tienen derecho a acceder a la
prestación de desempleo (si reúnen los requisitos) y a una indemnización legal de 20
días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, a menos que por acuerdo
entre las partes se pacte una cuantía superior.

1.1.5. ¿Qué documentos te van a pedir?


Una vez hemos firmado los papeles ¿qué hacemos?
Debemos acudir a la oficina de empleo que nos corresponda en un plazo de 15 días
hábiles (no cuentan domingos ni festivos) posteriores al despido o a la finalización del
contrato para realizar todos los trámites.
La documentación que te van a solicitar es la siguiente:
• La solicitud de prestación cumplimentada. Este documento, que puedes
encontrar en tu Oficina de Trabajo, incluye información sobre la declaración de

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hijos y familiares a tu cargo, rentas, datos de domiciliación bancaria,
autorización de la petición de información a la AEAT (Agencia Tributaria) y el
compromiso de actividad (documento por el que nos comprometemos a buscar
empleo activamente y participar en acciones de información y orientación
laboral).
• Original y fotocopia del DNI o NIE (Número de Identificación de Extranjeros).
• Certificado de la empresa (o empresas) en las que has trabajado durante los
últimos 6 meses.
• Documentación que acredita la situación legal de desempleo. Por ejemplo, el
contrato y la comunicación de cese, la carta de despido, el acta del Centro de
Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC o CMAC, según las diferentes
Comunidades Autónomas) o la sentencia judicial.
Puedes realizar la solicitud de la prestación por desempleo a través de Internet en la
página del Servicio Público de Empleo Estatal. (www.sepe.es).

Recuerda
Debes acudir a tu oficina de empleo con la solicitud rellenada, original y fotocopia de tu
DNI, certificado de la empresa y todos los documentos que acrediten el fin de tu
relación laboral con la empresa.

1.1.6. ¿Tengo derecho a cobrar la


prestación por desempleo?
Comprueba si reúnes los requisitos para poder cobrarla.
Para poder cobrar la prestación debes cumplir los siguientes requisitos:
• Estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social.
• Estar inscrito en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como
demandante de empleo y acreditar que se está disponible para buscar trabajo y
aceptar posibles ofertas.
• Haber cotizado durante un período mínimo de 360 días en los seis años
anteriores. Si se ha trabajado como autónomo antes del último empleo por
cuenta ajena, el periodo será de 720 días.
• No haber cumplido la edad ordinaria de jubilación.
• Presentar la solicitud de prestación por desempleo.

Recuerda
Debes haber cotizado un período de 360 días en los seis años anteriores para optar a
la prestación.

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1.1.7. ¿Cuánto cobraré y durante cuánto
tiempo?
Así se calculan las cifras exactas de tu prestación.
La prestación por desempleo se calcula según las bases de cotización a la Seguridad
Social relacionadas con los últimos 180 días de trabajo.
La cantidad que lo determinará es la que aparece en la nómina como "base de cotización
de contingencias profesionales o desempleo" o "base de accidente de trabajo y
enfermedad profesional o desempleo".
El tiempo durante el que cobrarás el paro depende del número de días cotizados
durante los años anteriores al momento de quedarse sin trabajo.
Para conocer los datos exactos, acude a tu oficina de empleo.
Si se acaba el período de cobro y no has conseguido trabajo, consulta si puedes
beneficiarte de algún subsidio por desempleo en tu oficina de empleo estatal.

Recuerda
¿Cuándo tengo derecho a cobrar la prestación por desempleo? ¿Durante cuánto tiempo
cobro el paro? ¿Y si se me acaba el desempleo? Estas preguntas son información que
está viva, y puede cambiar según el momento en el que nos encontremos, así que te
recomendamos que acudas a los puntos de información oficiales.

1.2. Tu situación actual


Has realizado los trámites para percibir la prestación por desempleo, han pasado varios
días desde que abandonaste la empresa y el nerviosismo y estrés de la noticia dejan paso
a un estado de… “¿y ahora qué?”.
Quizás te sientas desmotivado, lo cual es normal. Sin embargo, debes aceptarlo y
superarlo cuanto antes. La palabra clave es “optimismo”.

1.2.1. Estar en paro, pero no estar parado


Tu rutina está alterada por tu situación: ahora eres tú quien marca los tiempos y las
tareas.
Te aconsejamos que organices tu actividad de una forma sana, cuidando los hábitos que
te rodeen en esta nueva situación. Aquí van algunos consejos:
Ponte tareas: mantente activo
“Sólo me apetece estar tirado en el sofá viendo la tele…”: ¡No caigas en esa rutina! Es
natural y necesario un periodo tiempo de apatía para recuperarse, ya que al principio de

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esta situación nada nos gusta y estamos enfadados con el mundo. Mens sana in corpore
sano: o lo que es lo mismo, un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado. ¡Qué gran
verdad! ¡Cómo ayuda hacer cosas! Y si es en beneficio de los demás, resulta
gratificante.
Gestiona tu tiempo
Estás en paro pero no parado: hay mucho que hacer. Preocúpate por estar activo y
organiza tu tiempo.
Es posible que ahora pases más tiempo en casa y surjan los “Pues ya que…”: “Pues ya
que estás en paro, ve a hacer la compra”, “Pues ya que estás en paro, ve a buscar a los
niños”. Al responsabilizarte personalmente de algunas tareas, puedes reducir gastos
superfluos pero ten en cuenta que necesitas tiempo para hacer tus cosas.
Tú y los que te rodean debéis tomar conciencia de tu nueva situación. Estar en paro es
algo temporal. De hecho, ahora vas a empezar a trabajar para conseguir un empleo. Así
que debes dedicarle tiempo, organizarte, marcarte un horario, unas tareas, una
disciplina.
Escúchate a ti mismo
¿Te sientes mal por el hecho de estar en paro? ¿Crees que podrías haberlo hecho mejor
en tu último empleo y así no te habrían despedido? ¿O te encuentras mal por el agobio
de estar en casa sin hacer nada?
Estar desempleado es un desafío para la persona que lo vive y su autoestima suele verse
dañada. Si notas que no mejora tu autoestima, acude a profesionales. Ellos están ahí
para ayudarte. No pasa nada, hay que admitir lo que nos sucede y ponerle remedio.

Recuerda
Nuestra autoestima se verá afectada, así que es muy importante mantenerse activo y
organizar nuestro tiempo.

1.2.2. Escuchar a los demás: familia y


amigos
¿Qué sentirán los que están a tu lado? ¿Cómo viven esta situación?
Merece la pena dedicar un apartado especial a los amigos y la familia, porque están ahí
todo el tiempo.
¿A quién se lo cuento primero?
En cualquier caso hay que hablar de la situación lo antes posible. No se trata de reunir a
toda la familia y amigos y darles la noticia. Comienza con la persona en quien más
confías y, a partir de ahí, la necesidad (o intuición) te irá indicando a qué personas lo
comunicas hasta hacerlo público a todos.

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¿Cómo hacerlo?
Comunicar esta situación es un paso difícil, sobre todo porque no te acompaña el estado
de ánimo adecuado, y desconocemos cuál será la reacción de las personas.
En la mayoría de los casos será una experiencia satisfactoria porque te arroparán y
apoyarán. En otros casos la reacción puede ser negativa y del tipo “algo habrás hecho
¿no?”.
Es de suponer que cada uno de ellos tratará de ayudarte a encontrar trabajo. Si lo saben
pueden estar atentos a ofertas y oportunidades que surjan. Pero eso debes provocarlo tú.
A lo mejor prefieres esperar un tiempo antes de empezar de nuevo: en cualquier caso, lo
importante es que los demás conozcan tus planes.
En casa debéis hablar de lo que se espera de cada uno y de los cambios que vais a sufrir:
menos dinero, más tiempo en casa, cambios de humor, momentos de tristeza,
conversaciones privadas…
Un punto delicado será transmitir esta situación a los niños (si los tienes), sobre todo
por la dificultad del lenguaje a utilizar. Pero no olvides que ellos vivirán situaciones de
cambio y la manera en que tú lo vivas será su ejemplo.
La situación no es fácil pero tu entorno te ayudará a salir de ella.

Recuerda
¿Por qué hay que hablar con la familia y amigos? Por dos razones. Una es objetiva: se
ha producido un hecho, no tienes trabajo y eso tiene consecuencias (no tendrás los
mismos ingresos que antes); por tanto habrá que realizar algunos cambios. Una segunda
razón, mucho más personal, es que necesitas ayuda y apoyo de los tuyos.

1.2.3. Busca el optimismo


Una actitud positiva ante la vida da más resultados de los que creemos. Piensa en
positivo.
No podemos dejarnos llevar por nuestras sensaciones negativas, ya que podemos hacer
un hábito de ello, un hábito nada bueno que a la larga puede llegar a ser dañino.
Ventajas del optimismo
• Trasmitir mejor los mensajes. Cuando somos negativos, solemos utilizar
palabras de doble sentido, aunque no seamos conscientes de ello. Piensa que
esto puede incomodar a tu interlocutor, quien no tiene la culpa de tu situación.
• Se te ocurren más ideas. Gracias al optimismo estás más abierto a lo que
sucede fuera de ti y no tan centrado en tus propios problemas.
• Reduces tu nivel de sufrimiento. Piensa que el sufrimiento no sirve para
avanzar.
Analiza tu nivel de optimismo

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Dentro del optimismo podemos tener en cuenta dos dimensiones: intensidad y
duración.
Puedes ser muy optimista pero ese estado durarte muy poco. Reflexiona qué debes
trabajar en cada momento. A veces necesitarás que el optimismo sea constante, aunque
no sea muy intenso, como sucede durante el proceso de búsqueda de empleo. Dentro de
este proceso habrá momentos en que este optimismo deba ser más intenso, por ejemplo,
en la entrevista de trabajo.
Piensa también que puedes ser optimista pero eso no va a evitar que sufras o incluso que
te derrumbes. Eres optimista pero no eres de piedra. Es interesante conocer tu capacidad
de recuperación tras un golpe moral.
Consejos para aumentar tu optimismo
• Rodéate de gente optimista. Sí a las personas alegres. Harán tu vida más
agradable: son una fuente segura de buen humor.
• Expresa tus emociones: reír, hablar e incluso llorar.
• Busca en el día a día los momentos alegres y recurre a ellos.
• Haz planes activos: busca realizar actividades que produzcan algo positivo.
• Huye de malas noticias y temas intrascendentes.
• Mantén el contacto con tus buenos amigos. No descuides las amistades.

Recuerda
El optimismo es una de nuestras armas principales para salir adelante en esta
situación. Rodéate de gente optimista, recurre a los momentos alegres del día… El
pesimismo como hábito puede ser muy dañino.

1.2.4. Economía doméstica


Los ingresos que recibes ya no son los mismos, por lo que debes prescindir de cosas
superfluas.
En las familias que sólo disfrutan de un salario, la prestación de desempleo obligará a
reducir gastos de forma radical.
¿Cómo recortar gastos?
• Asumir tareas que antes hacía una tercera persona (como por ejemplo, tener
una canguro o comer fuera de casa) hará que ahorres mucho dinero. Convierte
esa rutina en algo habitual y te servirá de aprendizaje para futuras situaciones
difíciles.
• Ahorrar cada mes algo de dinero, aunque sea mínimo, irá sumando y se
convertirá en una cantidad que te permitirá aguantar un poco más de tiempo.
Piensa que hay gastos que ya no tendrás (transporte, comer fuera de casa, etc.) y

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otros que se pueden reducir (tiempo extra de los niños en el colegio, comida en
el colegio, ciertas actividades extraescolares…).
• ¿Y tú? Piensa qué gastos puedes reducir: gimnasio, cenas fuera, ropa, gasolina,
tabaco...
• Replantear gastos comunes como son las vacaciones: no se trata de eliminarlas
sino de reenfocarlas (por ejemplo, ir a casa de un amigo en vez de un hotel). Y
por supuesto puedes ajustar la cesta de la compra, los gastos de luz, gas y
agua…
Te proponemos un ejercicio:
• Apunta todos los gastos fijos mensuales.
• Apunta los gastos diarios.
• Analiza lo que se puede reducir estando tú en casa.
Es importante analizar qué gastos tienes y qué cantidades conlleva cada gasto para ver
dónde puedes reducir.
Menos dinero… pero más tiempo
¿Tiene alguna ventaja esta situación? Pues sí: recuerda que debes ser optimista. La
situación será todo lo dura que quieras, pero no puedes ver sólo la parte negativa:
¿Cuántas veces nos quejamos del poco tiempo que pasamos con nuestros hijos? ¿Y del
poco tiempo que tenemos para dedicarlo a nosotros mismos?
Ahora dispondrás de tiempo y podrás desarrollar tu imaginación: investiga
oportunidades, sé creativo y busca opciones que te permitan reducir gastos sin dejar de
ser tú mismo.

Recuerda
Conocer los gastos reales te ayuda a planificar tu situación. Si en estos momentos
tienes empleo, te ayudará a ahorrar. Y si estás en periodo de desempleo, sabrás dónde
puedes reducir gastos y dónde no. Es importante llevar un control de lo que ganas y
de lo que gastas, es un buen ejercicio para poder adaptarte a los cambios.

1.3. Organízate
Ya has realizado los trámites administrativos necesarios para que los organismos
públicos conozcan tu situación y te apoyen. También te has marcado unos hábitos y una
rutina que te ayude a superar este periodo de la forma más favorable para ti.
Es el momento de pensar en lo que quieres y de confiar en ti. Por ello te proponemos
la siguiente estrategia para empezar a buscar empleo.

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1.3.1. Preparación para el proceso de
búsqueda
Es momento de marcarse una estrategia para afrontar el trabajo de buscar trabajo.
¿Qué pasos hay que seguir? La preparación para la búsqueda de empleo se puede
resumir en estos ocho puntos:
1. Toma conciencia de lo que quieres: Pregúntate a ti mismo si tienes ganas de buscar
trabajo. Tomar conciencia es el primer paso hacia una decisión.
2. Posiciónate: Sitúate ante el problema. No puede resolverse aquello que no se conoce:
piensa dónde estás y hacia dónde quieres dirigirte. Prepárate, evalúa las limitaciones y
valora tus capacidades.
3. Marca unos objetivos: Los objetivos deben definirse. Hay que tener unas metas
claras a alcanzar con el fin de no dispersarse. Define objetivos alcanzables y posibles y
desarrolla tu plan de trabajo.
4. Motivación ante todo: Encuentra la energía que te impulsa a la consecución de tu
objetivo. Convéncete que puedes hacerlo. Comprométete contigo mismo y con los
demás.
5. Tu responsabilidad: Tú eres el único responsable de tus éxitos y fracasos. Asume la
responsabilidad del resultado del trabajo que realizas, tanto de los avances como de los
errores.
6. Inteligencia creativa: Cultiva tu imaginación para conseguir los objetivos que te
plantees en el día a día. La mejor forma de resolver un problema es salir de él. Plantea
nuevas situaciones de forma creativa, trata de innovar para gestionar tus nuevos retos.
7. Analiza tus resultados: Sé crítico con lo que vas consiguiendo y sigue centrándote
en lo que quieres. Utiliza tus tropiezos para conseguir nuestras metas. Sólo
reflexionando y siendo consciente de tus resultados podrás aprender y mejorar.
8. Confía en ti: Intenta sentirte seguro de ti mismo. Si confías en ti tendrás más
capacidad para dar solución a tus retos. La confianza es el motor que te permite dar el
primer paso y avanzar hasta tu meta.

Recuerda
Buscar trabajo es un duro trabajo. Debes ser consciente de tu situación, marcarte unos
objetivos, motivarte para conseguirlos y ser crítico contigo mismo. Y lo más importante,
siéntete seguro de ti mismo.

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2. Tú y tu CV
A través del análisis personal de tu currículum y tu persona, descubrirás cómo eres y
cómo te ven los demás. Debes conocerte a ti mismo en profundidad y detectar tus
puntos fuertes y tus carencias profesionales y personales. Sabrás cómo eres y en qué
puedes desarrollarte.

2.1. Quién soy yo


Como primer paso debes conocerte a ti mismo empezando por analizar quién eres y qué
tienes. Este análisis debe ayudarte a ver más allá del texto de tu currículum, para que
seas consciente del valor que tienes y puedas demostrarlo.
En definitiva, el objetivo del currículum es conseguir una entrevista de trabajo.

2.1.1. Estructura y contenido


Hacer un buen currículum tiene su dificultad y la persona que lo va a leer primero sólo
le echará un vistazo rápido.
La estructura del currículum es estándar, pero la diferencia radica en la forma de
expresarse y en las palabras claves que utilices para definirte.
Hacer un buen currículum tiene su dificultad. Su estructura es estándar, pero la
diferencia radica en la forma de expresarse y en las palabras claves que utilices para
definirte.
El CV debe presentarse en muy pocas páginas, máximo tres. La persona que lo va a
leer dedicará sólo unos segundos en echarle un vistazo rápido. Sólo si le llama la
atención, le dedicará más tiempo.
Los apartados necesarios para la elaboración de un buen currículum son los siguientes:

DATOS PERSONALES
El apartado de datos personales tiene que responder a las preguntas: "¿Quién eres?" y
"¿Cómo contactarte?".
En papel: Cuando redactes tu CV en papel ten cuidado con el “exceso” de datos. Hay
datos personales que, a priori, no es necesario indicar (estado civil, DNI, si tienes
hijos...). Facilitar cierta información dependerá de ti y del puesto al que optes.
En webs: En el caso de redactar tu currículum en medios digitales (como pueda ser una
web de empleo), este tipo de datos personales está protegido y garantizado.

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PERFIL PROFESIONAL
El perfil profesional es una breve biografía de tu carrera laboral. Debe detallar quién
eres profesionalmente y qué puedes aportar a la empresa.
No se trata de una carta de presentación sino de un resumen orientado a habilidades y
aptitudes profesionales que te definen. Una vez redactado tu perfil, reléelo y analiza si
responde a estas preguntas:
• ¿Quién soy?
• ¿Cuáles son mis habilidades específicas?
• ¿Cuáles son mis aptitudes y logros?
Si el texto es capaz de responder a estas preguntas, tu perfil profesional cumplirá su
objetivo.

FORMACIÓN ACADÉMICA
Es la información relativa a tu educación (reglada o no reglada). Para cada formación
tienes que señalar:
• La fecha de inicio y fin (o bien si aún estás cursándola).
• El centro y lugar donde la realizaste.
En general, debes informar de los estudios y cursos más relevantes para tu perfil
profesional.

EXPERIENCIA LABORAL
En este apartado debes detallar las empresas en las que has trabajado y los puestos
desempeñados. Defínelos en base a tus logros y capacidades e indica cuál ha sido tu
contribución profesional en cada empleo.
No olvides reflejar con detalle:
• Las fechas de inicio y fin de cada experiencia.
• El departamento en el que estabas.
• Si tenías personal a tu cargo.
• Tus funciones concretas.
En general, incluye toda aquella información que facilite el trabajo del seleccionador.
Recuerda que tu perfil debe encajar con el puesto que se ofrece.

OTROS CONOCIMIENTOS

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Aquí debes mencionar tus conocimientos de idiomas e informática.
En el caso de los idiomas, es aconsejable reflejar el nivel (hablado, escrito y leído) y si
posees certificados. En ese caso deberás también indicar el centro, lugar y fecha de
obtención.
Recuerda que los conocimientos de informática incluyen diferentes áreas o familias de
aplicaciones como la ofimática, las bases de datos, herramientas de gestión y venta o
lenguajes de programación.
Para cada aplicación informática que quieras indicar, especifica tu grado de uso y nivel.

OTROS DATOS DE INTERÉS


Detalla otros datos que puedan representar un valor diferencial en tu perfil, que den
valor a tu currículum y que no hayan sido mencionados en otros apartados de tu CV,
como por ejemplo:
• Actividades complementarias.
• Aficiones e intereses.
• Logros deportivos, literarios o artísticos.
Todos ellos pueden reflejar ciertas competencias y marcar la diferencia de tu
candidatura. No es necesario que detalles al máximo estas experiencias pero
tampoco que las muestres de forma genérica (afición a la lectura, al cine...).
Recuerda que deben aportar información de valor a tu currículum.

Recuerda
Un buen currículum debe darle al seleccionador lo que necesita. Antes de empezar a
escribir, piensa qué es relevante para él y qué no.

2.1.2. Modelos de CV
¿Qué tipo de currículum elaborar? A menudo no es tan importante el detalle como la
agrupación de la información.
Hay dos modelos básicos de currículum: el currículum cronológico y el currículum
funcional.
Modelo de currículum cronológico
Este modelo de currículum es el más habitual y presenta la información de tu historia
laboral agrupada por fechas, comenzando siempre por la actual (o más reciente).
Este tipo de CV debes destacar los empleos que has tenido y las empresas en las que has
trabajado.

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¿Cuándo es apropiado este modelo?
• Si tienes una larga trayectoria profesional ininterrumpida en el tiempo.
• Si tus funciones se han desarrollado siempre en la misma área, y reflejan una
carrera y progresión profesional.
Modelo de currículum funcional
Este modelo está orientado a mostrar tus capacidades y logros, sin facilitar
información detallada acerca de dónde y cuándo se obtuvieron.
En él las experiencias se agrupan en bloques y categorías. En las primeras posiciones
tendrás que resaltar la experiencia más afín a la vacante de empleo que estás buscando.
Con este modelo destacarás aquellos aspectos de tu CV que más valor dan a tu
candidatura.
¿Cuándo es apropiado este modelo?
• Si has estado durante largos periodos en paro, sin trabajar o has cambiado
frecuentemente de empleo.
• Si inicias tu carrera profesional y no tienes experiencia laboral.
• Si deseas cambiar de área laboral o sector económico.

Recuerda
La elección del modelo de currículum depende de tu trayectoria y también de la oferta a
la que quieres optar.

2.1.3. Consejos para elaborar un CV


Aunque la estructura de un currículum sea estándar, hay cosas que no conviene olvidar.
Cuando te dispongas a elaborar un currículum, ten en cuenta estos consejos:
• Siempre que puedas, adapta tu currículum al puesto o cargo que quieres
conseguir.
• Detalla tu perfil profesional claramente.
• En la redacción del contenido, utiliza frases cortas y concisas y verbos de
acción.
• Revisa bien el texto y evita posibles faltas ortográficas o de sintaxis.
• Emplea un tono positivo.
• Cuida los detalles. Tanto el contenido como el formato y diseño del CV son
importantes.

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• La inclusión de la fotografía en el CV depende de ti. No obstante, cualquier
elemento adicional ayuda al seleccionador a llamar la atención sobre tu CV y a
recordarte (en positivo o en negativo).
• No es necesario firmar el currículum, ya que la firma la podrás incluir en la
carta de presentación.
• Es importante incluir fecha en el CV. Siempre que envíes el currículum debe
estar actualizado, no sólo en la fecha que indiques, sino en el contenido que
detalles.

Recuerda
Es importante revisar bien el texto y adaptar tu currículum a las necesidades del puesto
al que optas.

2.1.4. Listado de competencias más


habituales
Analizando el puesto al que optas, puedes identificar las competencias necesarias y
evaluar cuál es tu nivel en cada una de ellas.
A continuación te presentamos un listado de competencias con su correspondiente
definición y sus diferentes niveles de desarrollo.
Según las definiciones más habituales, las competencias profesionales se presentan
como la combinación de:
• Los conocimientos, aptitudes y destrezas técnicas (el saber).
• Las formas metodológicas de proceder en el trabajo (el saber hacer).
• Las pautas y formas de comportamientos individuales y colectivos (el saber
estar).
• Las formas de organización como persona e interacción con los demás (el saber
ser).
Este ejercicio te servirá para saber exactamente dónde te encuentras como candidato y,
tras el análisis, te permitirá enriquecer tu currículum así como definir ámbitos de
mejora.
Listado de las competencias más habituales
• Actitud de servicio: Establecer un clima de servicio, mantener relaciones
perdurables, entender y satisfacer las necesidades del cliente resolviendo sus
insatisfacciones, generar valor añadido y optimizar el servicio.
• Análisis de problemas y toma de decisiones: Reconocer y describir problemas,
analizar a fondo sus causas, proponer y evaluar soluciones y consecuencias, así
como tomar decisiones efectivas y desarrollar planes de acción.

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• Argumentación y negociación comercial: Capacidad de llevar a cabo
entrevistas comerciales (personal o telefónicamente) que permitan conseguir o
superar los objetivos de ventas y márgenes de rentabilidad definidos por la
empresa.
• Autodesarrollo: Capacidad de aprendizaje y capacidad para gestionar
activamente tu propio desarrollo. Implica disposición para adaptarse a nuevas
situaciones y responsabilidades y aprender continuamente de las experiencias.
• Comprometido con la estrategia de la empresa: Significa conocer la
estrategia de la empresa y estudiar cómo contribuye el equipo al desarrollo de la
estrategia. “Traducir” la estrategia a los colaboradores. Promover acciones en la
implantación y desarrollo de la estrategia.
• Comunicación: Es la capacidad para relacionarse provechosamente con otras
personas expresando claramente las ideas, escuchando a los demás y generando
un clima relacional positivo.
• Gestión comercial: Capacidad de aplicar los conocimientos generales sobre la
gestión comercial a las particularidades de la empresa con el objetivo de
mantener y aumentar su cartera de clientes.
• Gestión de las tecnologías de la información y comunicación: Dominar el uso
de las técnicas de redacción de documentos escritos. Dominar las herramientas e
instrumentos informáticos de uso habitual en las empresas, así como los medios
de comunicación y aprendizaje asociados a las nuevas tecnologías.
• Habilidades generales (management): Es la capacidad de conseguir, a través
de otros, los objetivos generales de la empresa así como los de las diferentes
unidades de negocio, áreas y grupos de trabajo. Incluye la fijación de objetivos,
la coordinación y la administración eficiente de los recursos y de las personas.
Requiere habilidades para la planificación, organización, dirección, supervisión,
ejecución y control de los resultados.
• Influencia y persuasión: Capacidad de influir con integridad en los demás,
impactar en sus decisiones y conseguir que se siga un plan o línea de acción.
• Motivación: Manifestar interés por los equipos de personas, generando un
ambiente de confianza y desarrollando la capacidad de autocontrol. Ejercer una
delegación eficaz que facilite una rápida toma de decisiones por los miembros
directivos, otorgando reconocimiento oportuno al trabajo bien realizado. Crear
un ambiente de trabajo agradable y un espíritu de sociabilidad.
• Orientación a resultados: Establecer metas ambiciosas y lograr resultados al
enfrentar retos, al asumir responsabilidades y al tomar riesgos, así como
emprender situaciones nuevas superando las dificultades del medio.
• Orientación al cliente: Es la capacidad para mantener relaciones satisfactorias
y duraderas con los clientes internos y/o externos (incluyendo el consumidor
final), mediante una disposición y actitud que demuestre sensibilidad hacia las
necesidades de los clientes y/o consumidores, asegurando su satisfacción de
manera atenta, oportuna y permanente.

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• Proactividad: Habilidad de tomar la iniciativa y la responsabilidad para crear
condiciones que disminuyan o se anticipen a la aparición de los problemas.
Hacer que las cosas deseables sucedan.
• Trabajo en equipo: La capacidad de trabajar en colaboración con otros como
parte de un equipo, en contraposición al trabajo separado o en competencia.

Recuerda
Todas las competencias pueden adaptarse al puesto al que quieres optar. Piensa que,
llegado el momento de una entrevista de trabajo, el seleccionador elegirá las
competencias críticas para el puesto que ofrece y realizará la entrevista en base a
éstas.

2.2. Cómo me ven


Tras analizar tu currículum y competencias, vamos a presentarte algunas herramientas
que te permitirán conocer la imagen que proyectas. Es vital que conozcas tus puntos
fuertes y los débiles.
El DAFO y el 360º son dos ejercicios que te van a permitir calibrar qué es lo que tu
entorno percibe en ti.

2.2.1. DAFO personal: mi perfil


profesional y yo
En el DAFO personal analizaremos nuestras cualidades con respecto al mercado
profesional.
En el DAFO para un puesto concreto compararemos nuestro perfil profesional con el
perfil solicitado en el puesto.
Estas son las habilidades personales (aplicables cualquier trabajo) que se analizan en un
DAFO:
• Autoconfianza.
• Aprendizaje.
• Aceptación de errores y fracasos.
• Superación.
• Creatividad.
• Gestión de las emociones.
• Iniciativa.
• Orientación al logro.

17
• Comunicación y persuasión.
• Habilidad comercial, networking.
• Negociación.
• Liderazgo.
• Gestión.
• Adaptación al cambio.
• Capacidad de decisión.
• Creación de equipos.
¿Cómo hacer un DAFO?
Coloca en el cuadro de abajo las diferentes cualidades arriba indicadas, según debas
potenciarlas o no.

DEBILIDADES FORTALEZAS

Son puntos débiles de tu personalidad Son puntos fuertes de tu personalidad con


con respecto a tu perfil laboral. respecto a tu perfil laboral.

AMENAZAS OPORTUNIDADES

Son carencias de tu perfil profesional Son puntos de tu personalidad que pueden ayudar
que podrían dificultar tu desarrollo. o apoyar el desarrollo de tu perfil profesional.

Recuerda
El objetivo de este análisis es determinar dónde te encuentras con el fin de convertir
las debilidades en fortalezas y las amenazas en oportunidades.

18
2.2.2. DAFO profesional: la oferta y yo
En el DAFO para un puesto concreto compararemos el currículum con el perfil del
puesto.
En un DAFO, los apartados se sitúan siempre en la misma posición.
En la parte derecha del DAFO incluye tus ventajas, la parte izquierda tus desventajas, la
parte superior es interna y la parte inferior es externa.

DEBILIDADES FORTALEZAS

Son puntos débiles de tu CV con Son puntos fuertes de tu CV con respecto al


respecto al perfil laboral solicitado. perfil laboral solicitado.

AMENAZAS OPORTUNIDADES

Son evoluciones posibles del puesto que Son puntos de tu CV indirectamente


podrían dificultar tu candidatura. relacionados con el perfil laboral solicitado.

Veamos un ejemplo de DAFO aplicado a la búsqueda de empleo:

DEBILIDADES FORTALEZAS

- Experiencia algo por debajo de lo - Tengo experiencia.


requerido. - Conozco clientes en ese mercado.
- Nivel de idiomas un poco bajo y poco - Conozco un producto parecido. - Me gusta
definido. el trabajo.

AMENAZAS OPORTUNIDADES

- Los viajes pueden ser muy frecuentes. - Manejo un programa informático frecuente
en el sector.
- El porcentaje dedicado a la venta puede
ser muy alto. - Es un producto que me gusta.

Cuando tengas el resultado en el cuadro, éste te ofrecerá un mapa claro que te


indicará si debes optar al puesto o no.
Si la respuesta es “sí”, en nuestros argumentos reforzaremos nuestras fortalezas y
trataremos de minimizar nuestras debilidades aprovechando al máximo nuestras
oportunidades.
Con el DAFO puedes preparar una buena entrevista, así que lo volveremos a analizar en
la Fase 5 de esta guía.

Recuerda

19
El DAFO profesional te permite conocer cuáles son tus puntos fuertes y puntos
débiles a la hora de afrontar una entrevista de trabajo. Es importante que los analices
sinceramente ya que el entrevistador va a detectarlos.

2.2.3. El 360º, cómo te ven tus


compañeros
La gente con quien has trabajado puede darte una imagen fiable de qué es lo que
transmites profesionalmente.
Un 360º es una técnica que sirve para recopilar la opinión que distintas personas tienen
sobre tu forma de trabajar, o tu forma de ser en el trabajo.
Se llama 360º porque las opiniones son de colegas, colaboradores, superiores
jerárquicos, clientes y proveedores. De esta manera obtienes una imagen múltiple de
evaluación de todas aquellas personas que interactúan contigo en todos los niveles.
Estas evaluaciones no tienen por qué ser idénticas, pero sería raro que discrepasen
mucho entre ellas. Si se diera esa diferencia, tendrás que investigar a qué se debe.
Recuerda que es la opinión de una persona y, por lo tanto, subjetiva y sujeta a sus
criterios de evaluación.
Estas son las competencias que se tienen en cuenta en un 360º:
• Actitud de servicio
• Análisis de problemas y toma de decisiones
• Argumentación y negociación comercial
• Autodesarrollo
• Compromiso con la estrategia de la empresa
• Comunicación
• Gestión comercial
• Gestión de las tecnologías de la información y comunicación
• Habilidades gerenciales (management)
• Influencia y persuasión
• Motivación
• Orientación a resultados
• Orientación al cliente
• Proactividad

20
• Trabajo en equipo
Las personas que te puntuarán deben responder a cada uno de los siguientes perfiles:
• Responsable
• Subordinado
• Compañero de equipo
• Compañero de otros equipos
• Otro

Recuerda
Lo habitual es que la gente que ha trabajado contigo tenga visiones similares acerca de
tu perfil profesional. Tenlas en cuenta porque esa imagen es la que transmites al exterior
en tu búsqueda de empleo.

2.3. Dónde estoy


Sabemos qué tienes y cómo te ven, pero también necesitas tener un punto de partida
para iniciar el proceso de búsqueda de empleo. En un contexto cambiante como el
actual, debes saber dónde te encuentras.
Este punto de partida dependerá de cómo entiendas que es (o debe ser) tu carrera
profesional.
En este aspecto, la visión de Josep Burcet (www.burcet.net), sociólogo y especialista
en la gestión del cambio puede orientarte

2.3.1. Forma tradicional: Una vida, una


sola profesión
El tipo de ciclo ocupacional que era más frecuente hace 50 años.
Entonces, el ciclo de una carrera, lo mismo que la trayectoria de cualquier ocupación,
solía producirse sin demasiados altibajos.

21
Forma tradiconal © Josep Burcet

Se iniciaba con una fase de inserción, seguía otra de meseta y finalmente concluía con
una fase de decadencia.
Esta evolución puede representarse como una curva simple que dibuja un arco de 180 º,
de principio a fin.
La trayectoria no presentaba demasiadas sorpresas. El dependiente de una ferretería
empezaba como aprendiz, seguía como oficial y se jubilaba tras el mostrador.
Este tipo de trayectoria que predominaba en el pasado, hoy todavía está vigente en
muchos casos, pero se encuentra ya en retroceso.

Recuerda
Es improbable que tu búsqueda de empleo te lleve a un puesto con este ciclo. Hoy en
día los oficios para toda la vida son una excepción.

2.3.2. Forma reciente: La crisis de media


edad
Cada vez más frecuente, suele presentarse entre los 35 y los 45 años.
Este ciclo representa la trayectoria ocupacional que ha empezado a ser habitual durante
los últimos 15 años.

22
Forma reciente © Josep Burcet

La crisis de media edad, que suele presentarse entre los 35 y los 45 años, se ha hecho
cada vez más frecuente últimamente.
Tras 10 o 15 años de ejercicio profesional, se produce un momento de disrupción y
reorientación de la actividad, que puede consistir en un simple cambio de trabajo o
representar una reorientación más radical de la actividad.
Esto puede ser debido a diferentes motivos. En ocasiones, se trata de la aparición de una
sensación persistente de tedio y agotamiento.
La exposición prolongada a un mismo tipo de actividad, que se mantiene en
circunstancias similares durante muchos años, puede terminar resultando opresiva.
Otras veces predomina la sensación de haber entrado en una situación de estancamiento,
en la que no hay perspectivas de mejora, posibilidades de promoción o retos capaces de
estimular de nuevo la ilusión, la creatividad o la independencia personal.

Recuerda
Este escenario, que a menudo genera cierta apatía profesional, es muy habitual. Debes
tener en cuenta que en tu búsqueda de empleo te vas a encontrar con entornos más
dinámicos que los que hayas podido vivir.

2.3.3. Forma emergente: La


transformación constante
El cambio de actividad profesional cada 5 o 10 años ya no es un episodio excepcional.
Representa el tipo de trayectoria que en estos momentos está despuntando.
Probablemente, cada vez será más frecuente en el futuro.

23
Forma emergente © Josep Burcet

La tercera "foto fija" de la tipología propuesta representa una trayectoria que tiene
varias inflexiones a lo largo de la vida.
Este tipo de trayectoria no es muy frecuente en la actualidad, pero representa el formato
de carrera que predominará en el futuro.
En este modelo, periódicamente se acomete una nueva etapa de la vida profesional (esto
sucede cada 7 años aproximadamente). El cambio puede consistir en una derivación de
la actividad anterior o, incluso, puede conducir al inicio de una actividad completamente
distinta.
Las características principales de este modelo de trayectoria son las siguientes:
• El cambio de actividad profesional deja de ser un episodio excepcional que se
produce una sola vez (o ninguna), para convertirse en un episodio que acontece
varias veces a lo largo de la vida.
• Desaparece la tendencia a replegarse cuando llega la edad de la jubilación y se
abren oportunidades para mantenerse activo, útil y productivo durante más
tiempo.
• Se asimila la idea de cambio permanente como una nueva forma de vida.
Cuando se produce de manera apropiada, se llega a considerar como más
saludable y deseable que el esquema de una sola actividad para toda la vida.
En consecuencia, se abandona la visión tradicional de la carrera (inicio, meseta y
decadencia de una misma actividad) y se adopta una nueva visión en la que hay cabida a
frecuentes e importantes cambios de orientación, sensibilidad y actividad.

Recuerda
La transformación constante es una de las características principales del entorno laboral
actual. La asimilación de los cambios es una de las claves en tu búsqueda de empleo.

24
2.3.4. Carrera profesional y aceleración
de los cambios
Cada cambio de modelo socioeconómico obliga a un cambio de "chip".
La progresiva dinamización de las carreras profesionales es una consecuencia directa de
la aceleración de los cambios económicos desencadenados por la globalización, la
deslocalización, el rápido progreso tecnológico y la desregulación.
Todos esos factores se refuerzan recíprocamente y sus sinergias crean un nuevo entorno
que requiere reacomodaciones profesionales, cada vez más frecuentes. Las carreras se
dinamizan, porque se está dinamizando intensamente el escenario económico en el que
se desenvuelven.
Cambio de "chip"
Cada uno de los modelos considerados tiene una forma específica de pensar.
El "chip" del modelo tradicional
El ideal de felicidad es lograr una carrera estable que dure toda la vida, sin que importen
todos los sacrificios que sean necesarios.
Lo que importa es la seguridad.

El "chip" del modelo reciente


El ideal de felicidad es lograr una promoción importante que permita a mitad de la vida
alcanzar la madurez con una posición estable y sólida.
Lo que importa es el éxito económico.

El "chip" del modelo emergente


El ideal de felicidad es encontrar en cada momento la ocupación que proporcione una
mejor realización personal y profesional.
Lo que importa es el bienestar y la propia transformación.
El cambio de "chip" se hace necesario cuando el entorno no proporciona condiciones
favorables para el pleno cumplimiento de las aspiraciones que son propias del modelo
en el que uno se encuentra.
Así, la mayor parte de las personas que utilizan todavía el "chip" del modelo tradicional,
deben disponerse a cambiar sus prioridades y su manera de pensar a propósito de su
carrera profesional, sobre todo si consideran que su ocupación se encuentra amenazada.
Los que se vean forzados por las circunstancias a realizar un tipo de carrera que no
corresponda con el ideal al que aspiran, deben también iniciar un proceso de cambio de

25
prioridades, porque vivir un tipo de carrera con el ?chip? de otro tipo es una situación
muy estresante, y a la larga insostenible.

Estos tres modelos que nos ofrece Brucet están todavía vigentes en nuestra sociedad.
Hay diferentes puestos de trabajo que avalan cualquiera de estas tipologías:
funcionariado, empresa familiar, empresas que basan su negocio en la tecnología?
Nos encontramos en una situación de mercado en la que, según sea nuestro modelo, nos
afectará de una forma más intensa que otra. Si nuestro modelo es tradicional, el cambio
será muy difícil, ya que nuestro modelo es el conformismo y la continuidad.
Sin embargo, si el modelo es emergente, estaremos más dispuestos a adaptarnos al
cambio, ya que éste es nuestro modo de pensar: un cambio para buscar el desarrollo
personal y profesional.

Recuerda
La historia laboral de los últimos 50 años nos muestra cuatro grandes cambios de
"chip": seguridad, éxito económico y, finalmente, bienestar personal.

3. ¿Qué pide el mercado?


En esta fase hablaremos de la necesidad de conocer el mercado y de cómo quieres
enfocar tu carrera profesional. Te daremos unas pautas para que puedas encontrar la
información necesaria del sector económico al que te quieras dirigir.

3.1. Conocer la situación actual del


mercado
En esta fase hablaremos de la necesidad de conocer el mercado y de cómo quieres
enfocar tu carrera profesional. Te daremos unas pautas para que puedas encontrar la
información necesaria del sector económico al que te quieras dirigir.
En función de ese análisis, deberás desarrollar tu CV así como completar tu perfil a
través de formación. Además, te será de ayuda conocer cómo trabaja el experto de
Recursos Humanos.

3.1.1. Puestos generalistas y puestos


especialistas
Ser adaptable al mercado o aportar nuestra experiencia específica.
En relación a lo que ofrece el mercado podemos distinguir puestos generalistas y
puestos especialistas.

26
Es importante saber que, aunque se puede cambiar de trayectoria profesional, si optas a
lo que sabes hacer podrás aportar experiencia. En cambio, si optas a un puesto de
especialista puede ser más complicado conseguirlo (según esté el mercado).
Piensa que, en general, habrá menos vacantes y también menos candidatos.
Puestos generalistas
Los puestos generalistas son profesiones adaptables a cualquier sector. Por ejemplo:
contables, administrativos, secretarias… Salvando pequeños matices, estos puestos son
iguales sea cual sea el sector de la empresa.
Para los puestos generalistas habrá más puestos ofrecidos, pero también más candidatos.
En cuanto al salario, dependerá tanto del puesto como del nivel y sector.

Puestos especialistas
Por otro lado existen puestos de trabajo específicos de determinados sectores
económicos, como puede ser mecánico, operador de mesa de valores o actuario de
seguros.
Es importante saber que, si optamos a un puesto de especialista, puede ser más
complicado conseguirlo ya que habrá menos vacantes (aunque también habrá menos
candidatos).
A la hora de buscar un trabajo podemos incidir en uno, varios o en la totalidad de estos
ámbitos: el rango jerárquico, el área funcional y el sector económico.

Recuerda
Es importante tener en cuenta a qué tipos de puestos optamos para ser conscientes de la
oferta y la demanda para cada uno de ellos.

3.1.2. Nivel del puesto


¿A qué nivel optar? Experiencia versus urgencia.
En tu anterior empresa disfrutabas de un determinado nivel. Es el momento de
plantearse a qué quieres optar.
La decisión está en tu mano, teniendo en cuenta el análisis de tu experiencia (cuestión
tratada en la Fase 2), su comparación con lo que ofrece el mercado laboral y la urgencia
que tienes por encontrar empleo.
Si quiero cambiar el nivel de puesto en el que me encontraba, ¿dónde busco?
Debes buscar empresas que ofrezcan una trayectoria de desarrollo profesional y donde
puedas optar a un puesto de mayor responsabilidad, como pueden ser las empresas
competidoras de la compañía en que realizabas tu anterior trabajo y sus clientes.
¿Cómo sé que estas empresas buscan trabajadores?

27
Dirigiéndote a ellas directamente o acudiendo a medios donde publican sus ofertas (en
la Fase 4 te hablamos de ello).

Recuerda
Un cambio de empleo puede suponer la oportunidad de optar a un puesto de mayor
responsabilidad. Una buena estrategia es empezar buscando en empresas del mismo
sector.

3.1.3. Área de la compañía


En la mayoría de empresas hay departamentos que requieren de formaciones similares.
Si tu interés está en cambiar el área funcional de tu puesto debes analizar tu experiencia,
capacidades y competencias, en relación con otros departamentos.
Piensa que dentro de las compañías siempre hay áreas más afines entre ellas: por
ejemplo, alguien con una experiencia específica podría dirigirse a otra área en la que
dicha experiencia fuera necesaria.
También hay formaciones que son adecuadas para desarrollarse en diferentes áreas de la
compañía.
Por ejemplo:
• Una persona que haya trabajado o esté formada en Contabilidad Fiscal, también
puede trabajar en Auditoría.
• Una persona con experiencia en Formación y Selección, también puede
desarrollarse en el área de Consultoría de RR.HH.
• Una persona que trabaja en la gestión de nóminas, puede realizar las tareas de
Selección de personal de la empresa.

Recuerda
Tu formación y experiencia te abren la puerta a otros departamentos: tan sólo hay que
conocer tus carencias y completarlas.

28
3.1.4. Sector económico de la empresa
Las peculiaridades de cada sector pueden hacer que un mismo puesto sea diferente.
Para que tu búsqueda de empleo sea efectiva, debes determinar si tu puesto es
generalista o específico. Independientemente de la situación económica, piensa que
existirán puestos generalistas y específicos de tu sector.
Por ejemplo:
• Dentro del sector Financiero-Banca, existen puestos específicos como “operador
de mesa de valores”, que convive con un puesto generalista como el del “técnico
de mantenimiento informático”.
Tras analizar tus competencias y experiencia, podrás acudir a los diferentes medios de
búsqueda seleccionando (proactivamente) las nuevas opciones a las que aspiras.
Para encontrar información sobre puestos específicos de cada sector, puedes acudir a:
• Foros del sector al que desees optar.
• Informes y anuarios específicos del sector.
• Webs específicas de cada empresa del sector.
• Información oficial. Por ejemplo, las páginas web del Ministerio de Industria,
Turismo y Comercio.

Recuerda
No olvides que, aunque optes a un puesto generalista, cada sector tiene particularidades
que debes conocer.

3.1.5. Cómo encontrar la información


La búsqueda de información siempre tiene un coste, económico o de tiempo invertido.
En este punto te listamos diferentes medios que puedes consultar para obtener
información sobre sectores y áreas funcionales.
Dependiendo de tu motivación deberás concretar tus propias fuentes de información
especializada.
Medios de información donde acudir:
• Internet.
• Medios de comunicación y publicaciones especializadas.
• Publicaciones de entidades privadas o públicas.
• Organismos oficiales (ministerios, cámaras de comercio, colegios profesionales,
universidades…).

29
• Libros relacionados.
• Empresas de selección y trabajo temporal.
• Bolsas de empleo generalistas o específicas.
• Organizaciones de empresas o sindicatos.
• Centros públicos (asociaciones, fundaciones …).

Recuerda
Internet, organismos oficiales… Vale la pena invertir tiempo en conseguir información
sobre todos aquellos aspectos de las empresas que pueden determinar tus opciones de
encontrar el empleo que buscas. De esta forma, tendrás más claro en qué ámbito puedes
tener más posibilidades.

3.1.6. Movilidad laboral


A la hora de plantearnos un cambio de residencia por trabajo es necesario tener
información y garantías.
En función del puesto deseado, puede que existan vacantes en otras áreas geográficas
diferentes de la de tu residencia habitual.
Deberás analizar la conveniencia de la propia oferta, en función de:
• Costes del cambio de residencia.
• Idioma.
• Formación (profesiones reguladas).
• Los horarios.
En casos de ofertas para el extranjero, también tendrás que tener en cuenta aspectos
como:
• Tu profesión en otro país: ¿cómo es?
• Las prestaciones en temas de seguridad social o seguros.
• La garantía de tus derechos y la seguridad ciudadana que ofrece el país.
Es recomendable que antes de optar a un puesto de trabajo fuera de tu lugar de
residencia te informes con detalle del lugar al que quieres moverte, buscando
información pública (ayuntamientos, embajadas, ONGs, universidades…) e
información personal (foros, amigos o conocidos que ya trabajen o hayan vivido allí).

Recuerda

30
Además de los costes y las diferencias culturales y de regulación, una misma profesión
puede variar de un lugar a otro. En caso de duda, antes de dar el paso acude a fuentes
oficiales para obtener más información.

3.1.7. Formación y desarrollo


Detectar las propias carencias y cubrirlas para ampliar tu abanico de oportunidades.
Una vez definido el puesto al que quieres aspirar, y haber realizado tu DAFO
profesional, deberás analizar cómo cubrir los gaps (es decir, los ?huecos? o ?carencias?
que encuentres en tu perfil).
Si la carencia se encuentra en el nivel de puesto que quieres ocupar, ten en cuenta
que:
• Si eres junior y quieres ser senior, tu gap está en la experiencia. Deberías añadir
experiencia a tu trayectoria profesional. Por ejemplo, buscando puestos que
ofrezcan lo mismo que desarrollabas en tu anterior experiencia, pero analizando
la empresa en cuestión para determinar si ofrece un plan de carrera.
• Si tienes experiencia en puestos generalistas y quieres especializarte, tu gap está
en la formación. Te aconsejamos acudir a cursos especializados de la materia
que te interese.
• Si eres empleado y quieres ser mando, tu gap está en las competencias
necesarias. Piensa que tienes experiencia en la materia pero te faltan las
competencias necesarias para asumir un puesto de mando. Estas competencias
están ligadas a la gestión de personas.
Si la carencia se encuentra en el área funcional en la que quieres trabajar:
• Si el gap está en la formación o especialización, puedes especializarte en otra
área en la que tu formación sea complementaria. Pero siempre debe existir una
base que garantice el correcto desempeño de un puesto de trabajo diferente del
que has desarrollado hasta la fecha.
• Si el gap está en la localización geográfica del puesto, debes analizar tu
capacidad de movilidad laboral.
Si lo que quieres es dirigir tu carrera profesional a otro sector económico, debes
analizar si optas a un puesto generalista o específico del sector. En el segundo caso
tendrás que formarte, analizando antes cómo está el mercado para los puestos a los que
quieres optar y si puedes dedicar tiempo a especializarte.
Finalmente, si el puesto al que quieres optar es generalista, sólo tendrás que formarte en
las diferentes especialidades del sector, buscando afinidades con la experiencia que
poseas.

31
Recuerda
El punto de partida de la formación y el desarrollo profesional es ser consciente de
cuáles son tus carencias y actuar específicamente sobre ellas.

3.2. El seleccionador
El seleccionador es la persona que va a filtrar tu currículum y evaluarlo. En función
de la adecuación de tu perfil al puesto, conseguirás más o menos entrevistas de trabajo.
Piensa que el seleccionador es una persona que va a tener que valorar a muchos
candidatos. Por ello, tanto en la preparación del CV como en la propia entrevista,
deberás destacar los aspectos que él busca.

3.2.1. Creación del puesto y publicación


del anuncio
El inicio de la cadena: aparición del puesto, definición de sus requisitos y publicación
del anuncio.
Son pocas las empresas a las que puedes acceder sin que el puesto esté creado.
Muchas veces decimos a nuestros conocidos que pregunten en sus empresas si hay un
puesto para un perfil como el nuestro. Hacerlo es correcto, pero no presiones: si el
puesto no está creado, si no están buscando a alguien en ese momento, tu conocido no
puede hacer nada al respecto.
Los puestos se crean como respuesta a una necesidad concreta de la empresa. Puede ser
la creación de un nuevo departamento, apertura de nuevas líneas de negocios, cubrir
bajas laborales o picos de producción… Las razones pueden ser diversas, pero siempre
hay una necesidad clara y tú puedes ser la solución.
Perfil y competencias
La empresa (o su proveedor de selección), creará el perfil del puesto, con sus
competencias generales y específicas.
También identificará los requisitos obligatorios del puesto, los deseables y otros
añadidos. Si el puesto se desarrolla en Londres, demandará como requisito obligatorio
el dominio del inglés. Si tu candidatura falla en este punto no seguirás en el proceso,
aunque cumplas sobradamente el resto de requisitos.
También definirá las competencias generales y específicas del puesto. El perfil recogerá
los puntos clave que el seleccionador debe tener en cuenta durante el proceso de
selección.
Estos puntos clave definirán las pruebas que los candidatos deberán pasar a lo largo del
proceso.

32
El anuncio
La empresa publicará el puesto vacante demandando los requisitos que quiera hacer
públicos. Piensa que estos no tienen por qué ser todos los descritos en el perfil del
puesto, lo cual es información interna de la compañía.
La publicación del puesto vacante se realizará en los medios que la empresa considere
más afine como puede ser la prensa generalista, su web corporativa, bolsas de empleo
online, colegios profesionales…
El anuncio te dirá cuales son los requisitos indispensables y deseables del puesto de
trabajo y lo que te ofrecen a cambio (responsabilidades y/o condiciones salariales).

Recuerda
Una vez creado el puesto en una empresa, la empresa hará públicos los requisitos
necesarios para el puesto. Acercarse a una empresa que no ha publicado un puesto
vacante siempre es más complicado, ya que no sabrás a qué atenerte.

3.2.2. Recepción y lectura de CVs


El seleccionador suele leer todos los currículums, pero es mejor ser de los primeros en
presentarlo.
Procura enviar tu CV durante los primeros días tras la publicación del anuncio.
Ten en cuenta que se trata de un proceso de duración determinada, de manera que el
seleccionador, en algún momento del proceso, pondrá fin a la recepción de currículums.
La mayoría de las veces la empresa no indica el momento de cierre del proceso, de ahí
la importancia que tu candidatura llegue al inicio.
Lectura de CVs
El número de candidaturas que se reciben para cubrir una vacante depende de la
especialización del puesto, de la empresa anunciadora, de las condiciones del puesto y
de la situación del mercado laboral.
Esta etapa es una de las más importantes del trabajo del seleccionador. En estos
momentos el seleccionador dispone, por lo general, de poco tiempo y muchas
candidaturas.
Para poder gestionar este volumen de información, el reclutador suele clasificar los CVs
en tres categorías:
• A: El CV reúne todos los requisitos solicitados.
• B: Al CV le falta alguno de los requisitos solicitados en la oferta, pero nunca los
requisitos básicos.
• C: El CV no reúne los requisitos.

33
El seleccionador, por regla general, lee todos los currículums recibidos para poder
clasificarlos. Ayuda al reclutador a realizar su labor. ¿Cómo? Reflejando en tu CV
claramente cómo encajas en los requisitos solicitados por la empresa para ese puesto.

Recuerda
Entregar el CV lo antes posible hace que el tuyo sea leído de los primeros, en un
contexto en el que el seleccionador puede tener que enfrentarse a la ardua tarea de leer
muchos.

3.2.3. Las entrevistas


Una vez seleccionado para entrevistas, el proceso puede constar de varias fases.
Una vez el seleccionador ha agrupado todos los currículums recibidos en tres categorías,
inicia un proceso de comprobación de datos para los CVs clasificados en el grupo A.
Una forma habitual de comprobar los datos y la motivación del candidato por el puesto
es la realización de una primera entrevista telefónica.
Si superas este primer filtro comenzarás a realizar entrevistas personales. El número de
candidatos entrevistados variará dependiendo de la complejidad del puesto, la empresa,
el reclutador…
Pruebas y tests
En muchas ocasiones, para completar la información que el seleccionador recoge en las
entrevistas, se solicita a los candidatos que realicen una serie de pruebas: pueden ser
tests psicotécnicos o pruebas técnicas específicas del puesto.
Selección final
Al final del proceso de selección seguramente quedarán tres candidaturas que, a juicio
del equipo de selección, son las mejores para ese puesto de trabajo.
Estos candidatos tendrán una última entrevista, a veces con su futuro jefe y otras con el
jefe de su jefe o el director general de la compañía. Esto dependerá de la empresa que
contrata.
Entrevista de oferta
En esta entrevista se te informará de las condiciones del puesto de trabajo para que las
estudies. Normalmente te pedirán una respuesta rápida (24-48 horas).
Hasta aquí te hemos descrito un proceso de selección “tipo”, pero pueden existir
muchas variaciones: que te entrevisten y no te hagan pruebas, que te entreviste sólo una
persona, que te entrevisten a la vez varios seleccionadores, etc.

34
Recuerda
Un proceso de selección, como su nombre indica, es un proceso: un trabajo con un
principio, un fin y unas reglas y metodología muy marcadas. Es importante conocerlo
para poder incidir en cada una de las etapas que lo configuran y ayudar al seleccionador
a hacer su trabajo.

4. Presentarse a ofertas
Más del 60% de nuestra vida la pasamos trabajando. ¿No crees que deberías ser lo más
feliz posible en tu trabajo? Si consigues un empleo que sólo cubre tus necesidades
económicas, estarás dejando de lado la posibilidad de crecer como persona.

4.1. Cómo encontrar ofertas


¿Sabes por dónde empezar? Seguro que habrás leído o te habrán explicado que
Internet y las bolsas de trabajo online son el lugar más adecuado para buscar un nuevo
empleo.
Probablemente sea cierto, pero hay otros caminos que tienes a tu disposición y que
debes conocer.

4.1.1. Comunicar tu situación


Olvidémonos de conceptos como vergüenza o fracaso. Un cambio siempre puede ser
positivo.
Lo más adecuado sería que, antes de quedarnos en situación de desempleo, hayamos
comentado con nuestra familia, amigos y conocidos que posiblemente nuestra situación
laboral podría cambiar.
¿Por qué? Comunicar que pronto nos vamos a quedar sin trabajo a menudo despierta y
“activa alertas” de algunas de las personas más cercanas a nosotros.
A veces el jefe del amigo de un amigo de nuestro hermano está buscando justo a alguien
para un puesto en el que encajamos perfectamente. Si no hacemos saber nuestra
situación a nuestro hermano, por ejemplo, éste no lo comentará con su amigo y perderás
una oportunidad.
Cambiar, no haber fracasado
Se sabe que conseguir un nuevo empleo cuando aún estás trabajando es más sencillo
que hacerlo desde el desempleo. Entre otras cosas, la carga emotiva y psicológica es
mucho menor cuando se busca trabajo sabiendo que aunque tardes en encontrarlo no
pasa nada. En realidad sigues empleado y teniendo cubiertas muchas de tus necesidades.

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Por eso es importante que si intuyes esta situación lo comuniques en tus círculos de
amistad, familia y conocidos de confianza. No te dé vergüenza. Que puedas quedarte
en paro (o que lo estés) no debe avergonzarte.
No es una situación que debas esconder, no es nada por lo que nadie deba criminalizarte
(si alguien lo hace está claro que no te conoce o bien no te quiere).
Por desgracia, demasiadas veces se asocia desempleo con fracaso (“has fallado”, “no
has sabido”…). Es una realidad que quizás estés viviendo en estos momentos, pero
piensa que una situación de desempleo es una situación de cambio, con todo lo que ello
conlleva.
¿Por qué un cambio ha de ser negativo? Los cambios permiten evolucionar, avanzar,
crecer, hacernos más inteligentes, más fuertes y más sabios.
Profesionales curtidos
Muchas empresas y responsables de selección prefieren contratar a personas que hayan
vivido crisis fuertes y que hayan conseguido salir adelante. Estas personas demuestran
mayor madurez y responsabilidad a la hora de desarrollar un puesto de trabajo que
aquellas que han vivido únicamente en entornos más felices.
Así pues, si has comentado tu nueva situación a amigos y familiares, ya has abierto una
vía de búsqueda de ofertas. Recuerda que debes mantenerla, seguirla y demostrar interés
en cuanto se te presente la oportunidad.

Recuerda
Aprovecha esta situación de cambio y piensa que aprenderás mucho de ella. Y cuidado,
no caigas en el error de hacer las cosas porque "es lo que se hace". Haz las cosas que te
representan, te ayudan y dibujan tu perfil profesional y/o personal tal como eres y
quieres que te vean. Recuerda que ahora te van a ver tus amigos y familia, pero también
los reclutadores que pronto van a leer tu CV.

4.1.2. Escribe tu propio blog


Quién eres, qué haces y cómo contactar contigo. Acerca tu perfil profesional al mundo.
La siguiente puerta a abrir es la de la visibilidad. Existen dos tipos de visibilidad que
puedes trabajar:
• La profesional, en función de tu perfil puedes realizar acciones para darte
visibilidad en tu sector o área de especialización.
• La personal, sobre todo si tu perfil profesional está basado principalmente en
puestos de base o servicios.
¿Cómo hacerlo? El consejo más habitual que te darán es que entres en Internet, crees tu
propio blog y escribas regularmente.
Tienes herramientas muy sencillas para escribir tu propio blog, o lo que es lo mismo, un
espacio de creación, edición y difusión de tus textos. Las más habituales son

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Wordpress (www.wordpress.com) y Blogger (www.blogger.com). Ambas las
encontrarás en español y con información y tutoriales sencillos que te explicarán cómo
sacarles el máximo partido según tus necesidades.
Con estas herramientas tendrás tu propia página de contenidos. Debes tener en cuenta lo
siguiente:
• Crear en ella un espacio para decir quién eres e incluso detallar aquellos
puntos de tu CV o de tu carrera profesional que consideres de interés para los
reclutadores.
• Ofrecer alguna forma de contacto, preferiblemente un email (reserva los datos
más privados como el teléfono o tu dirección para evitar que alguien pueda
utilizar esa información con otros fines).
• Si no indicas lo contrario, las páginas que se crean con este tipo de herramientas,
son indexadas por los buscadores, como Google, de manera que en pocos días tú
y todo lo que escribas podrá aparecer en los resultados de búsqueda de
estas webs.
De esta manera das un paso más en la creación de tu ?identidad digital?, y cuando un
reclutador que reciba tu CV te busque en Internet, probablemente encontrará tu blog.

Recuerda
Si bien es cierto que Internet es una opción infinita para darte visibilidad, cuida muy
bien cómo hacerlo y utiliza las herramientas que consideres que mejor encajan contigo.

4.1.3. Agrupaciones profesionales


Ofrece tu colaboración como experto en tu sector.
Otra opción que tienes para hacerte visible profesionalmente mientras estás en situación
de desempleo, y según sea tu perfil, competencias y área, es la de contactar con
agrupaciones profesionales y/o universidades y centros de estudios afines a ti.
Podrás ofrecerte como experto en tu sector de cara a ponencias sobre temas concretos
que conozcas bien. Para ello es necesario que te prepares a fondo varios temas sobre los
que podrías dar charlas.
De entrada no exijas una remuneración por ello, recuerda que te estás dando a conocer
en círculos profesionales como un experto en un área concreta y eso puede reportarte
oportunidades de empleo.
Está claro que para la realización de ponencias y sesiones presenciales deberás tener una
serie de aptitudes acordes, como saber hablar en público. Si no las tienes, no te
preocupes, puedes enfocarte en colaboraciones escritas en las publicaciones que
consideres más adecuadas según tu experiencia.

37
Recuerda
Las agrupaciones profesionales pueden darte el empujón definitivo a la hora de
demostrar que eres un experto en tu sector o puesto. Si eres especialista en temas
concretos, ésta puede ser una gran puerta de entrada.

4.1.4. Redes sociales profesionales


El entorno idóneo para perfiles altos, mandos intermedios y profesionales del marketing
y la tecnología.
Para aumentar tu visibilidad profesional, Internet sigue siendo uno de tus máximos
aliados.
Podrás registrarte en webs como LinkedIn, Xing, o Viadeo, posiblemente las más
conocidas y completas a día de hoy.
Estas redes son espacios en los que podrás construir tu red social profesional. Eso quiere
decir que te registras, completas tu perfil profesional (tu CV) y lo haces público.
Luego, mediante los diversos buscadores internos que te ofrecen, puedes localizar a
personas con las que hayas mantenido una relación profesional en el pasado, o bien
aquellas con las que creas que puede ser interesante contactar porque tenéis puntos en
común o podríais realizar algún tipo de colaboración profesional.
Además, entre los diferentes servicios que te ofrecen estas webs, todas ellas disponen de
un apartado de empleo en el que empresas u otros miembros de la red publican ofertas
de trabajo.
Tienes que tener en cuenta que, hasta al momento, este tipo de redes profesionales están
enfocadas a perfiles con cargos laborales de alta dirección, mandos intermedios,
ejecutivos e incluso cargos de vicepresidentes en sectores básicamente de informática y
telecomunicaciones, finanzas, ventas, profesionales del marketing o nuevas profesiones.
Cuida tu perfil público
Es decir, tienes a tu alcance una serie de espacios donde otros profesionales con cargos
de decisión están a un clic de ti. Por ello, cuida bien tu perfil, recuerda lo que hemos
comentado a la hora de crear un CV: aquí sigue siendo igual de válido.
Cuando quieras contactar con algún miembro de la red que no conozcas preséntate con
educación e invierte unos minutos en explicar por qué quieres contactar con él.
En tu perfil intenta completar el máximo de campos posible siempre con información
veraz y detallada pero sin que tu presentación sea ostentosa. Básicamente sé tú mismo,
pero recuerda que muchos pueden verte y que estás dándote a conocer con un objetivo
básico: encontrar un nuevo empleo.

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Recuerda
¿Debes darte de alta en todas las redes profesionales? Dependerá de tu perfil y del
tiempo que quieras dedicar a mantener y ampliar tus contactos. Es muy posible que
encuentres a los mismos profesionales en todas las redes, así que nuestra recomendación
es que las pruebes todas y tú mismo decidas en cuál te sientes más cómodo y cuál te
reporta mayores ventajas.

4.1.5. Micro-blogging
El contexto ideal para que tu perfil profesional deje huella en Internet.
Twitter es una red social diferente. El uso que se le da es tanto profesional como
personal.
Es una herramienta de lo que se conoce como micro-blogging, es decir, un espacio en el
que publicar mensajes cortos (no más de 140 caracteres) los cuales quedan almacenados
en tu cuenta.
Puedes hacer público tu perfil para que el resto de usuarios puedan seguir tus
comentarios, o bien lo puedes restringir para que sólo aquellas personas que tú decidas
vean lo que publicas.
¿Qué publicar en Twitter? De nuevo depende de ti, de tu experiencia y de lo que
quieras explicar.
Twitter es un gran complemento a tu blog profesional, ya que si no tienes el tiempo
suficiente o la inspiración necesaria para escribir un artículo completo en tu blog,
puedes escribir varios mensajes en tu Twitter.
Los mensajes que escribas puedes acompañarlos de enlaces a otros contenidos en
Internet. Por ejemplo, si quieres darte a conocer como un experto en ventas, puedes
complementar tus reflexiones con información relevante de tu sector que hayas
localizado en otras webs.
Los usuarios de Twitter valoran mucho la información profesional y sectorial, así que si
tienes conocimientos concretos de un área, aprovéchalo.
En Twitter también hay ofertas de empleo, pero puede que no sean tan fáciles de
encontrar como en otras redes comentadas porque en gran parte depende de la
publicación de los propios usuarios. Suelen ser, de momento, ofertas de perfiles y
puestos muy concretos y casi todos relacionados con marketing, comunicación, diseño e
Internet.
La mayoría de las empresas también tienen presencia en Twitter con lo que también
puede ser un método para acercarse a las compañías en las que te gustaría trabajar,
conocerlas mejor y descubrir si tienen vacantes adecuadas para ti.
También se agrupan varias ofertas, la mayoría internacionales, bajo un site propio
dentro de Twitter: TwitJobSearch (www.twitjobsearch.com). En muchas de estas

39
ofertas te podrás inscribir haciendo un micro-CV o lo que algunos llaman twitter
pitch, es decir, tu CV en los 140 caracteres que te ofrece Twitter.
No es sencillo, ¿verdad? Pon sólo lo esencial: última titulación, años de experiencia, el
puesto que quieres desempeñar... Puedes usar abreviaturas, pero que sean de uso
generalizado; si escribes tu twitter pitch como un mensaje de móvil, a lo mejor el
reclutador no te entiende.
Un truco: puedes incluir un enlace a tu perfil público en LinkedIn, Xing o Viadeo,
donde el reclutador podrá saber todo de ti.
140 caracteres para expresarte
Un ejemplo de micro-CV de 140 caracteres: "Mi CV-Rble./Dtor.Comercial.7 años
exp.,gestión grandes equipos, gestión ctas. de +4Mill.€. Lic.Económicas, máster mkt
EADA. Lugar:Barcelona"
Puede que pienses que este tipo de webs no funcionan para encontrar según qué
empleos, y puede que hoy sea cierto, que de momento se basen en la búsqueda de
perfiles profesionales muy concretos o muy relacionados con las nuevas tecnologías o
marketing.
Pero debes saber que algunas bolsas de empleo online, como InfoJobs, también
empezaron así, siendo un espacio de ofertas para perfiles principalmente técnicos y de
nuevas tecnologías. En cambio, hoy en día encuentras desde ofertas para camareros de
fin de semana hasta ofertas para altos directivos.
A medida que el uso de estas webs se vaya generalizando, el tipo de información y
ofertas que encuentres en ellas también se ampliará, de manera que cuanto antes tomes
contacto con ellas, más fácil te será adaptarte y más puertas estarás abriéndote.

Recuerda
Si te sientes cómodo con el micro-blogging, es fácil que vayas ampliando tu red de
contactos a un nivel un poco más informal que en las redes sociales profesionales.

4.1.6. Visibilidad personal


Los reclutadores también buscan en Facebook.
Según tu perfil profesional, experiencia o motivación, es posible que darte a conocer
profesionalmente mediante un blog o entrando en contacto con entidades de tu sector no
te resulte de interés.
No por ello debes de dejar de trabajar tu identidad en la red. Igual que puedes crear un
blog profesional, puedes crear uno sobre tus aficiones.
El hecho que tengas interés, reflexiones y des tu opinión sobre otros temas que no sean
los propios de tu profesión, también aporta mucha información a un reclutador.
Tu visibilidad en Facebook

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Otra opción que tal vez ya estés utilizando es hacerte visible en las redes sociales
personales y de ocio, la más conocida a día de hoy es Facebook.
Si decides utilizar Facebook y estás en un proceso de búsqueda activa de empleo te
recomendamos que seas sensato. Sé tú mismo, por supuesto, pero ten en cuenta que van
a verte más personas de las que piensas. Recuerda que puedes configurar tu nivel de
privacidad y compartir tus fotos, mensajes e información personal sólo con quien tú
decidas.
Por otro lado, tal vez haya comentarios o fotografías que publicaste en algunas páginas
que no eran tu propio muro y que fueron muy divertidos en su día: piensa si a los ojos
de un posible reclutador que está a punto de llamarte para una entrevista serán igual de
divertidos, o si por el contrario puede que se lleve una imagen equivocada de ti.
Entre el 75 y el 85% de los reclutadores en España utiliza Internet (principalmente
Google) y las redes sociales no profesionales (y en especial Facebook) para conocer a
los candidatos antes de llamarles a una entrevista, o simplemente como complemento a
la información aportada en el CV.

Recuerda
Dedícate un tiempo a pensar qué imagen estás dando en Internet y si es acorde con la
imagen que quieres transmitir de ti.

4.1.7. Las oficinas de empleo público


Orientación laboral específica para personas en situación de desempleo.
El más tradicional de todos los medios es el tablón de anuncios de ofertas de las oficinas
de empleo público.
Piensa que en las diferentes webs de los organismos públicos locales, regionales o
estatales, también se publican ofertas de empleo.
Así que la visita a las oficinas de empleo de tu ciudad y a las webs de estos servicios
públicos es un camino que no debes olvidar.
Orientación laboral
Puede que el volumen de ofertas que te presenten no sea elevado, pero en estos puntos
de información, en especial los presenciales, podrás hablar con los orientadores
laborales que sabrán ayudarte tanto en la revisión de tu CV como en ofrecerte
información sobre gestiones administrativas o subvenciones específicas.
Aunque comúnmente son espacios poco valorados por los ciudadanos, son lugares de
gran importancia para las personas que buscan un nuevo trabajo partiendo de una
situación de desempleo.

Recuerda
Las oficinas de empleo público son las extensiones de los organismos oficiales, así que
la información y asesoramiento que allí recibas siempre tendrá la garantía de ser fiable.

41
4.1.8. Los anuncios de empleo en prensa
generalista
Un clásico que siempre viene bien consultar en tu búsqueda empleo.
El segundo medio tradicional en la búsqueda de trabajo (cada vez en mayor declive) son
los anuncios de empleo en la prensa en papel, en especial los publicados en los
suplementos dominicales de los diferentes diarios locales y nacionales.
También en prensa especializada, por ejemplo prensa económica o financiera, podrás
encontrar algunas ofertas, especialmente para perfiles sénior.
En muchos casos la publicación de ofertas en estos diarios, además de buscar
candidatos para una serie de puestos vacantes, persiguen la notoriedad y la publicidad
de la propia empresa anunciante, así que es interesante estar atento a estas compañías.
Aunque el volumen de anuncios publicados en estos medios es cada vez menor, es
posible que puedas encontrar alguna oferta de tu interés. Así que, además de
enriquecerte leyendo la prensa, podrás probar suerte en la búsqueda de ofertas para tu
perfil.

Recuerda
Las empresas que publican anuncios en la prensa generalista tienen un doble objetivo:
cubrir los puestos vacantes ofertados y obtener presencia de marca en los medios de
comunicación.

4.1.9. Las empresas de selección y las


ETT
Puede ser útil preparar unas cuantas copias de tu CV e ir a visitar algunas de estas
empresas.
Las empresas de selección y las empresas de trabajo temporal (ETT) son otra de las
opciones para buscar empleo.
Si bien casi el 100% de estas empresas publican las ofertas en sus propias webs y en las
bolsas de empleo online, puede ser útil preparar unas cuantas copias de tu CV en papel
y en formato digital e ir a visitar algunas de estas empresas.
Entre otras cosas, la ventaja de visitarlas es el contacto humano, el poder hablar con un
profesional en la selección laboral que te preguntará sobre tu CV y te ayudará a
encontrar una oferta que pueda ajustarse a tu perfil.
Piensa que hablar con expertos reclutadores te puede dar pistas sobre lo que se está
pidiendo en tu sector y en puestos similares al que optas, además de servirte como
entrenamiento para futuras entrevistas de trabajo.

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La mayoría de asesores de estas empresas te pedirán que les expliques tu CV, algo que
también deberás de hacer, aunque con mayor detalle, en una entrevista con la empresa
final.

Recuerda
Aunque puedes encontrar todas sus ofertas en Internet, una visita a una empresa de
selección o a una ETT puede aportarte una experiencia y un aprendizaje similares al de
una entrevista de trabajo

4.1.10. Headhunters o cazatalentos


Para puestos medios y altos contacta con ellos? si es que antes no han contactado
contigo.
Los headhunters o cazatalentos pueden ser pequeñas agencias o incluso profesionales
autónomos que, gracias a su experiencia como seleccionadores y a su amplia red de
contactos, te pueden ayudar.
Los headhunters trabajan principalmente para cubrir puestos directivos y de alto nivel.
Esto lo hacen por varios motivos, pero principalmente dos:
• Primero porque este tipo de puestos necesita, en muchas ocasiones, un proceso
de selección muy personalizado, donde la selección inicial exclusiva de los
candidatos es clave.
• En segundo lugar, porque la remuneración de estos profesionales suele basarse
en un porcentaje del valor salarial del puesto a cubrir. De manera que cuanto
mayor sea el valor salarial del puesto ofertado, mayor será la retribución
del headhunter.
Generalmente los cazatalentos no basan su modelo retributivo en cobrar por sus
servicios al candidato, sino a la empresa que busca el profesional, de manera que si tu
perfil es sénior, esta opción puede interesarte.
La gran mayoría los cazatalentos los encontrarás en las redes sociales profesionales. De
hecho, si tu currículum está bien detallado, puede que te encuentren antes ellos a ti que
tú a ellos. Los podrás localizar directamente en los distintos buscadores de contactos
como headhunters o como “expertos en recursos humanos”.

Recuerda
Los headhunters o cazatalentos son profesionales de la selección con una extensa red de
contactos. Para entrar en su agenda, puedes contactar con ellos en las redes sociales
profesionales de Internet.

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4.1.11. Candidatura espontánea
Hay compañías que valoran el interés y la iniciativa de un e-mail, una llamada o una
visita.
Una opción para la cual Internet también se ha convertido en uno de los mejores
medios, es lo que suele llamarse candidatura espontánea, es decir, llevar nuestro CV
directamente a las empresas en las que nos gustaría trabajar.
Esta opción no debe pasarte desapercibida, pues éste el medio más utilizado por los
reclutadores a la hora de buscar al candidato ideal. La revisión de la base de datos
propia de la empresa, junto con los anuncios en los portales de empleo en Internet, son
las dos principales vías de contratación de personal.
Antes de presentar tu CV de forma espontánea a empresas (tengan o no procesos de
selección abiertos), debes elegir muy bien las empresas en base al puesto, sector y área
que quieres desarrollar.
Selecciona empresas e infórmate sobre ellas
Recopila información de ellas utilizando Internet, visita sus páginas web corporativas,
investiga si están presentes en redes sociales y portales de empleo, busca opiniones de
empleados actuales de esas compañías…
Profundiza tanto como creas necesario, pero lo más importante es que localices el
departamento y la persona responsable que gestiona la recepción de nuevos CVs.
En la selección de empresas que realices, seguramente elegirás compañías que serán
competencia entre sí, de manera que cuida al detalle tu comunicación con cada una de
ellas y no confundas sus nombres o datos de interés cuando vayas a verlas o les
escribas.
Intenta que tu contacto con la empresa sea lo más personal posible. Si localizas un e-
mail válido utilízalo y compleméntalo con una visita o una llamada, siempre que lo
consideres adecuado y no una intromisión.
Algunas empresas valorarán tu interés, pero otras puede que rechacen tu candidatura por
insistir demasiado. Con tu primer contacto con cada empresa y con la información que
hayas podido encontrar, podrás hacerte una idea de hasta qué punto puedes insistir.

Recuerda
Aunque sientas desesperación en algunos momentos y cada vez apremie más la
necesidad de encontrar urgentemente un empleo, utiliza el sentido común y no lleves a
término acciones que podrían dañar tu imagen en un futuro proceso de selección.

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4.1.12. Paseando por la calle
La oportunidad de un nuevo empleo puede llegar en el contexto más inesperado.
Paseando por la calle seguro que habrás visto tiendas y locales donde, con un cartel en
la puerta, se anuncia: ?se buscan dependientes, dejar el CV aquí?.
Lo más habitual es que los puestos ofertados en estas empresas sean puestos
relacionados con el sector servicios, pero también hay grandes empresas (como algunos
supermercados) que recurren a este sistema y con el cartel en la puerta solicitan médicos
laborales, estudiantes de últimos cursos de económicas o administrativos.
No dejes de mirar con atención allá donde vayas, y si descubres una oferta en la que
puedas encajar, no dudes en presentar tu currículum. Eso sí, asegúrate bien que estás
entregando tu CV a la persona correcta.
Si cuando hablábamos de candidatura espontánea hacíamos hincapié en que entregaras
tu currículum a la persona responsable de la recepción de nuevas candidaturas, para este
medio también es importante que entregues tu CV a la persona responsable de la
selección de personal o la más cercana a este cargo.
Entregar el CV a la persona correcta
Imagínate que ves en la calle un trabajo que te interesa, por ejemplo dependienta de fin
de semana en una tienda de telefonía móvil, un empleo que te sirve de complemento
mientras continúas la búsqueda de tu trabajo ideal. Decides imprimir tu CV y llevarlo a
la tienda. En ese momento la tienda está llena de clientes y sólo hay una dependienta
para atenderles. Tal vez no sea el mejor momento para dejar tu CV, ¿verdad?
Asegúrate que van a prestarte atención y, lo más importante, que tu CV lo recibe en
mano el responsable del establecimiento (quien seguramente ha mandado colocar el
cartel de la puerta). Si en ese momento esa persona no está en el comercio, pregunta
cuándo estará.
No dejes tu CV al dependiente si éste no es el encargado, pues puede que tu CV no
acabe llegando nunca a su destinatario final.
Además, si entregas tu currículum a la persona adecuada, tendrás unos minutos para
presentarte en persona y “venderte” con mayor interés. La imagen que das “en directo”
podrá ayudarte a que presten más atención a tu CV y te llamen para una entrevista.

Recuerda
Aunque veas un cartel en un comercio o establecimiento, no entregues tu currículum a
la primera persona que veas atendiendo al público. Infórmate de quién lleva la recepción
de CVs, etc. Haz que el tuyo llegue a la persona adecuada.

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4.2. Presentar tu candidatura
Con todos los pasos que has dado y todas las puertas a las que has llamado, seguro que
has encontrado varias ofertas en las que consideras que tu perfil puede encajar. Es
momento de llenarse de optimismo y presentarse correctamente a cada oferta.
Presentarse como candidato a un puesto no quiere decir enviar el CV sin más. La
candidatura siempre debe estar acompañada de una carta de presentación y de un CV
organizado según lo que se solicita en la oferta.

4.2.1. Consideraciones generales antes de


inscribirte
Vota
Valoración
13 Votos
Cada oferta de empleo merece un CV y una carta de presentación específicos.
Igual que con los ejercicios de autoconocimiento ya has determinado cuál es el sector y
puesto más adecuados para ti, cuando encuentres una oferta que encaje con tu perfil
deberás también hacer un pequeño ejercicio de DAFO para el puesto ofertado.
Con ello sabrás cómo presentarte a la oferta y qué puntos de tu perfil profesional debes
destacar por encima de otros para que tu candidatura se vea como la idónea para el
puesto.
¿Quiere decir eso que debemos redactar un CV y una carta para cada oferta? Pues en
parte sí, ya que con tu CV y tu carta de presentación debes demostrar que encajas lo más
posible en el puesto solicitado.
CVs similares, cartas de presentación diferentes
También es cierto que las ofertas a las que te quieras inscribir posiblemente serán
similares y acordes entre sí (siempre que estés enfocando tu carrera hacia un camino
concreto), de manera que una única versión del CV puede servirte. No es así con las
cartas, que siempre deberán estar personalizadas en relación a la oferta a la que quieras
presentarte.
Si estás buscando posiciones muy distintas claramente deberás tener más de un CV: por
ejemplo, si buscas a la vez un puesto de media jornada o de fin de semana para cubrir
tus gastos y un puesto que te permita crecer en tu carrera profesional como diseñador
gráfico. Ambos deben estar redactados de forma diferente y presentando tus
experiencias y logros de forma acorde a cada enfoque.

46
Recuerda
Presentarse como candidato a un puesto no quiere decir enviar el CV sin más. La
candidatura siempre debe estar acompañada de una carta de presentación y de un CV
organizado según lo que se solicita en la oferta.

4.2.2. Cómo leer las ofertas de empleo


La manera en que se anuncia una oferta y cómo está escrita dice mucho más que los
propios requisitos publicados.
Antes de presentar tu candidatura a una oferta de empleo, lee detenidamente cuáles son
los requisitos anunciados para el puesto, ya que es muy importante entender qué están
pidiendo exactamente.
Por lo general, todas las ofertas que se publican en cualquier medio detallan lo
siguiente:
• Nombre del puesto.
• Fecha de publicación de la oferta (y en algunos casos fecha de cierre de
recepción de candidaturas).
• Nombre de la empresa que publica la oferta. Si lo hace una empresa de
selección, se suele indicar el sector o área de actividad de la empresa.
• Información complementaria de la empresa: número de trabajadores, sede
central, web corporativa, descripción de la empresa (generalmente visión,
misión y valores).
• Ubicación del puesto vacante donde se va a desarrollar la actividad.
• Descripción del puesto ofertado, qué funciones deberá desempeñar, a quién
reportará…
• Estudios mínimos que debe tener el candidato.
• Experiencia mínima necesaria para optar al puesto.
• Otros requisititos a cumplir como idiomas, conocimientos específicos sobre
algún programa informático, disponibilidad para viajar o vehículo propio.
• Contrato: tipo (indefinido, temporal, por obra y servicio, etc.) y duración del
mismo.
• Jornada laboral (completa, intensiva, media jornada).
• Otros beneficios retributivos que se ofrecen como seguro de salud, vehículo de
la empresa, ordenador personal, cheques restaurante o guardería.
Toda esta información de la oferta es objetiva, son datos concretos de lo que están
buscando: pero hay información que se esconde entre líneas:

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• La manera en que esté redactada la oferta.
• El detalle que se da de la propia empresa.
• La repetición de algunos requisitos necesarios para el puesto o la manera de
destacar la oferta (publicación a página completa en prensa, publicación con
opciones que la hacen más llamativa en los portales de empleo online, etc.).
Todos ellos son factores que no debemos pasar por alto pues nos están diciendo más
cosas: el interés que tiene la empresa en cubrir la vacante, el proceso de selección y la
gestión que hará de tu candidatura o la manera de trabajar del anunciante.
Encajar y demostrar interés
Es importante resaltar en primer lugar las cualidades que se soliciten y poseas bien por
tu experiencia o formación. Si careces de alguna, no la menciones o súplela ampliando
los logros que has conseguido hasta el momento en tu carrera profesional.
En cualquier caso recuerda demostrar interés por la empresa anunciadora.
No hay que olvidar tampoco que antes de inscribirte a una oferta debes investigar y
conocer tanto como puedas la empresa que publica la oferta. Busca información sobre la
compañía, sus productos y competidores, qué la diferencia del resto, si tienen o no
alguna política concreta de gestión de recursos humanos o conciliación trabajo-familia,
opiniones de personas que hayan trabajado allí, etc. Para esta investigación Internet es
un gran aliado.
En el caso que la oferta no indique el nombre de la empresa anunciadora, analiza con
detalle la información sobre el puesto a cubrir y el sector o área en que trabaja.

Recuerda
Antes de enviar tu candidatura, reflexiona sobre qué están pidiendo exactamente y qué
características del puesto tienes y cuáles no. Conocer bien la empresa que publica una
oferta también te ayudará a transmitir un mayor interés por el anunciante (factor muy
valorado por las compañías y reclutadores). La candidatura siempre debe estar
acompañada de una carta de presentación y de un CV organizado según lo que se
solicita en la oferta.

4.2.3. Consejos para escribir tu carta


presentación
Corta y concisa, la carta de presentación expresa tu motivación especial por el puesto
ofertado.
Para realizar una buena carta de presentación te recomendamos estas pautas:
• No debe de ser demasiado extensa. Con 200 palabras debería de ser suficiente.
• Indica primero la conclusión y después la justificación: explica que te consideras
el candidato ideal y después justifícalo.

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• Con cuatro o cinco párrafos tendrás suficiente y recuerda que el primero y el
último son fundamentales. La estructura más adecuada a seguir es la siguiente:
o Saludo y presentación. Indica que respondes a una oferta concreta. Si se
trata de candidatura espontánea, menciona el motivo de tu candidatura.
o Informa de los puntos fuertes (fortalezas y oportunidades) que tiene tu
perfil con respecto a la oferta (o empresa). o Enumera logros
profesionales acordes con el puesto al que optas.
o Demuestra nuevamente interés por el puesto. Puedes también mostrar
tu predisposición para una entrevista personal. Incluye agradecimientos y
despedida.
• Escribe siempre en primera persona y utiliza palabras que se hayan mencionado
en la oferta, palabras positivas y frases convincentes y directas.
• Sé breve pero contundente. Utiliza frases y párrafos cortos. Usa mejor verbos
que adjetivos.
• No escribas la carta en mayúsculas, pues dificulta la lectura y da la sensación
que “estás gritando”.
• El contenido tiene que ser claro. Evita incluir información no relevante para el
puesto ofertado o demasiado detalle. Para ello el seleccionador tendrá el CV a su
disposición.
• Adapta el tono de tu discurso a la oferta: emplea los tecnicismos o lenguaje
propio del puesto, el del sector o el que la empresa utilice.
• Intenta ser coherente en la estructura sintáctica de tu carta. Si empiezas tus frases
con verbos (y mejor si son de acción y que impliquen logros), intenta que todas
las frases comiencen igual. Evita que unas empiecen con verbos y otras con
sustantivos.

Aquí te mostramos un ejemplo de redacción inadecuada:


“Vendedor de seguros durante tres años gestionando una cartera de más de
doscientos clientes. Dirigí un equipo de cinco personas en mi etapa de consultor
en el departamento comercial.”

Sería más correcto enfocarlo así:


“Gestioné una cartera de más de doscientos clientes como asesor comercial de
seguros. Asimismo, dirigí un equipo de cinco personas en mi etapa de
consultor.”
• Escribe en activa, por ejemplo “dirigí y adapté el equipo de ventas y
conseguimos una facturación mensual de más de 100.000 €”, en lugar de “el
equipo de ventas fue dirigido y adaptado para lograr una facturación mensual
de más de 100.000 €”.
• Recuerda que la carta debe despertar la curiosidad del seleccionador para que
éste lea con detenimiento tu CV. Imagínate que la carta es tu propio anuncio de
publicidad: tienes que convencer con pocas palabras y en poco tiempo que eres

49
el candidato ideal. Deja abierta la posibilidad a una entrevista para conoceros en
mayor profundidad.
• Y sobre todo, cuida la ortografía, la gramática y la sintaxis. Una mala redacción
puede jugar en tu contra.

Recuerda
Lo más importante es que la carta te defina y se adecue a cada situación. No olvides
revisar la ortografía, ya que puede dejar sin efecto todo lo que hayas explicado en la
carta.

4.2.4. Preguntas de filtrado


Entrevista previa online donde el seleccionar ya puede empezar a descartar.
Las preguntas de filtrado, también llamadas en varios portales de empleo online Killer
Questions, son aquellas preguntas que pueden pedirte responder antes de enviar tu
candidatura a una oferta concreta.
Son un recurso muy utilizado y valorado por las empresas para filtrar y tomar
decisiones acerca de la adecuación de los candidatos al puesto vacante.
Generalmente encontrarás dos tipos de preguntas de filtrado:
• Preguntas de filtrado cerradas: Preguntas que ofrecen un listado de opciones
concreto del que sólo se puede seleccionar una opción como respuesta.
• Preguntas de filtrado abiertas: Preguntas que obligan a escribir un texto para
responder a la cuestión planteada.
Dedica tiempo a responder adecuada y sinceramente estas preguntas, ya que las ha
elaborado el seleccionador para un puesto en concreto y son importantes para él.
En el caso de las preguntas cerradas elige la opción que mejor te defina, no lo que creas
que más valorará la empresa.
Por ejemplo, si te preguntan “¿Cómo te imaginas que será trabajar con nosotros?”
esfuérzate por dar una respuesta elaborada y sincera. No contestes “en una entrevista
personal se lo explico” o “si miran mi CV verán qué es lo que he estado haciendo
siempre”. Si respondes algo así, seguro que te descartarán inmediatamente.

Recuerda
Según sean tus respuestas, el reclutador seguirá con tu candidatura (leerá tu carta de
presentación y CV) o te descartará de forma inmediata.

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4.3. Seguimiento del proceso de selección
¿Por qué llevar un control de las ofertas a las que envías tu candidatura?
Seguramente muchas veces te inscribes por Internet y en la mayoría de portales puedes
ver a qué ofertas te has inscrito, cuándo lo hiciste y en qué estado te encuentras
(finalista o descartado).
Estos servicios son muy útiles y necesarios para ti, pero ¿sólo vas a utilizar un medio
para conseguir tu próximo empleo?

4.3.1. Diario de la búsqueda de empleo


Tener un control sobre todos los pasos que haces es tan importante como ser muy
activo.
Si estás en una situación de búsqueda activa de empleo necesitas utilizar todos los
recursos que tengas a tu alcance: prensa en papel, redes sociales, amigos, conocidos y
familiares, webs de empleo, las propias empresas?
Pero, por encima de todo, debes llevar un control estructurado de todas las acciones
que realices: así podrás corregir errores y mejorar tu búsqueda.
Tal vez llevar un diario de tu búsqueda de empleo te parezca poco interesante, pero los
diarios ayudan a pensar cuando estamos haciendo algo importante y cuando nos
sentimos confundidos. Sin duda la búsqueda de empleo reúne ambas condiciones.
El diario, tu nueva ocupación
En el uso del diario no hay normas rígidas, depende de ti y de cuánto sientas que te
ayuda. No es necesario que escribas en él todos los días. Pero sí debes tomártelo como
una ocupación más. Se trata de que reflexiones por escrito sobre este periodo de tu vida.
Puedes trabajarlo a última hora del día, o a primera hora: hazlo cuando te vaya mejor,
pero sé constante. También puedes programar en él tus próximos hitos así como
reflexionar sobre lo que te ha sucedido a lo largo de la jornada, aunque ese día no hayas
buscado trabajo.
También te servirá para preparar las entrevistas de trabajo, pues con el diario podrás
recordar el camino que realizaste hasta llegar a ellas.

Recuerda
Un diario te ayudará a ordenar tus ideas, a ser más consciente de tus progresos y de los
pasos que vas dando. Puede que cuando trabajes en él se te ocurran nuevas ideas.

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4.3.2. ¿Por qué no me llaman?
Cada empresa tiene su propio ritmo en sus procesos de selección.
Una vez hemos enviado nuestra carta y nuestro CV el tiempo que pasa desde ese
momento hasta que recibimos una señal sobre la recepción de nuestra candidatura (o
sobre su interés en nosotros) es un tiempo difícil de gestionar.
En esos momentos se nos plantean mil preguntas: “¿Habré escrito bien la dirección en
el sobre? ¿Estarán de vacaciones? ¿Funciona bien la web? ¿Habrá muchos candidatos
más? ¿No les gusta mi CV? ¿Por qué no me llaman?”.
En momentos de crisis sucede que el mercado laboral queda estancado y ofrece poca
creación de nuevo empleo. Por ello, las empresas que sí realizan procesos de selección
se pueden llegar a ver desbordadas por la cantidad de candidaturas que reciben.
Diferentes maneras de gestionar los CVs recibidos
Muchas empresas, especialmente las que cuentan con un departamento de recursos
humanos o las que recurren a agencias de selección, gestionan con diligencia y tienen
una metodología clara a la hora de poner en marcha la búsqueda de un profesional.
Pero hay que pensar también que muchas ofertas son publicadas por pequeñas y
medianas compañías que no disponen de técnicos de selección y para las cuales su día a
día no suele ser la búsqueda de candidatos.
De manera que cuando se encuentran con la necesidad de emprender un proceso de
selección no tienen claro todos los pasos que deben de dar, en especial los que se
refieren al contacto con los candidatos.
Redactar una buena oferta, fijarse unas fechas para conseguir currículums de valor y
comunicarse con los aspirantes de forma adecuada es algo que no todas las empresas
saben hacer. Las bolsas de empleo online han dado un paso adelante y con sus servicios
ayudan mucho a estas empresas ofreciéndoles una metodología concreta para publicar y
gestionar sus ofertas y los currículums que reciben.
Ser proactivo
Otra opción que tienes a tu alcance es la de contactar directamente con aquellas
empresas a las que has enviado tu candidatura y de las que aún no tienes noticias.
Si el proceso de contratación sigue abierto y tú muestras interés por él (mediante una
llamada o un email), el seleccionador prestará especial atención a tu CV. Si al final no
resultas elegido, lo más seguro es que te informen personalmente de esa decisión.
Tampoco es correcto pensar que si no te han llamado durante los primeros cinco días
tras el envío de tu candidatura, tu CV queda descartado.
No desesperes y sé paciente: si las ofertas elegidas encajaban contigo, has sido
persistente y te has presentado con todos tus recursos, piensa que pronto llegará la
llamada o el e-mail que te citará para una entrevista.

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Recuerda
Mientras la llamada no llega debes seguir buscando nuevas ofertas y manteniendo tu
Diario de búsqueda de empleo. Ten en cuenta que cada empresa se organiza con unos
tiempos distintos: lo que unas compañías resuelven en tres días, a otras les ocupa tres
semanas.

5. Empiezan las entrevistas


El trabajo que has realizado ha dado frutos y sólo queda un paso más para conseguir el
éxito. Pero, ¿qué debes hacer antes de la entrevista? ¿Cómo prepararla? ¿Qué no debes
olvidar? ¿Cómo afrontar la entrevista y al entrevistador? Es más: ¿qué hacer después de
la entrevista? En esta fase vamos a orientarte sobre todos estos aspectos.

5.1. Antes de la entrevista


El objetivo de una entrevista presencial es convencer al entrevistador de que tú eres
el candidato para cubrir el puesto que solicitan.
Preparándote bien la entrevista conseguirás confiar en ti mismo y tendrás la tranquilidad
de que vas a hacerlo lo mejor posible. Sólo así podrás dominar a tu mayor enemigo: los
nervios.

5.1.1. Cómo atender la llamada


Activar el "chip" entrevista desde que recibimos la primera llamada.
La primera entrevista empieza en el mismo momento en que recibes la llamada.
En muchas ocasiones, la primera toma de contacto entre el reclutador y el candidato es
una charla telefónica de unos 5 o 10 minutos en los que el seleccionador se hará una
primera impresión de tu perfil y podrá validar ciertos aspectos de tu CV.
En otras ocasiones la convocatoria para una entrevista puede ser una simple llamada sin
más, pero igualmente debes de estar preparado para ella.
Recuerda que:
• Tu objetivo en la entrevista telefónica es conseguir una entrevista
presencial. Puede que el reclutador tenga ya en mente citarte para una entrevista
cara a cara, pero aunque así sea debes esforzarte por dar lo mejor de ti y crear el
interés necesario para conseguir la entrevista personal.
• Para realizar este tipo de entrevistas debes encontrarte en un lugar tranquilo,
sin ruidos, donde puedas concentrarte, escuchar claramente a tu entrevistador y
hacerte entender.
Si la llamada se produce en un espacio que no reúne estas condiciones

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coméntale a tu entrevistador que no estás en un lugar cómodo para atenderle y
que lo antes posible le llamarás tú mismo para charlar con tranquilidad.
• No olvides tomar nota del nombre y apellidos de la persona que te ha
llamado y de su número de teléfono. Si el seleccionador comenta que volverá a
llamarte, indícale de forma clara cuándo podrá hacerlo y asegúrate que cuando
lo haga puedas prestarle la máxima atención.
De todas formas apúntate su nombre, empresa y puesto al que hace referencia la
llamada: lo necesitarás para prepararte bien la entrevista telefónica.

Una vez te encuentres en un espacio cómodo, te aconsejamos tener a mano:


• Papel y bolígrafo para anotar la información que consideres más relevante.
• Tu CV.
• Toda la información sobre la oferta y la empresa a la que hace referencia la
llamada.
Si utilizas un Diario de Búsqueda de empleo, las fichas de cada puesto te serán de gran
ayuda en este momento.
Con la información de la empresa y del puesto al que aspiras, podrás recordar qué
habilidades y conocimientos que posees debes resaltar.
Además, en el caso que la llamada sea consecuencia de una acción de activación de tus
contactos, utilizando las fichas del diario tendrás un control claro de quién es tu
interlocutor y podrás crear un clima de confianza adecuado.

Recuerda
Debes afrontar la llamada en un lugar tranquilo, sin ruidos, donde poder comunicarte
correctamente con el entrevistador. Si las condiciones no son las adecuadas, es
preferible retrasar la entrevista telefónica que hacerla en el momento.

5.1.2. Estructura y objetivos de la


entrevista telefónica
Interés y amabilidad para intentar conseguir una entrevista presencial.
La mayoría de entrevistas telefónicas tienen una estructura y unos objetivos similares.
Estructura
La estructura de la entrevista telefónica suele ser la siguiente:
• Presentación del entrevistador.
• Detalle del motivo de la llamada (en el caso que sea por referencias de un
tercero también te lo indicará).

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• Preguntas sobre tu perfil y sobre los datos aportados en tu carta de
presentación y en tu CV.
En la entrevista telefónica la clave radica en el uso de las palabras. Ten en cuenta varios
aspectos:
• Exprésate lo justo. No llenes la conversación de silencios pero tampoco hables
demasiado (el entrevistador debe tener "huecos" para preguntarte).
• Demuestra interés en lo que te explican y confianza en lo que argumentas.
• Sé amable y respetuoso.
Objetivos
Ya hemos comentado el objetivo principal de la entrevista telefónica: conseguir una
entrevista presencial. Pero esta entrevista también debe ayudarte a conseguir más
información del puesto y de la compañía a la que optas (en especial si la oferta la
gestiona una empresa de selección).
Por tanto, piensa que tú también puedes hacer preguntas. Pero utiliza el sentido
común: no te avances a aspectos que deberán presentarse en posteriores reuniones,
como puede ser el salario a percibir, los días de vacaciones de que dispondrás, etc.
El entrevistador, según tus respuestas, podrá decidir si te convoca o no para una
entrevista personal. Pero no olvides que tú también puedes decidir: si tras la
conversación consideras que el puesto no corresponde a lo que esperabas y estás seguro
de ello, no dudes en rechazar la entrevista personal que te propongan.
Si consigues una cita para realizar una entrevista personal apunta con detalle el lugar,
día, hora, y nombre y apellidos de la persona con la que te entrevistarás. Es
conveniente solicitar un número de teléfono de contacto o bien una dirección de e-
mail: de este modo, si surge cualquier imprevisto y no puedes acudir a la entrevista,
podrás avisar al entrevistador lo antes posible.

Recuerda
Si crees que la oferta no encaja con lo que esperabas no pierdas el tiempo ni se lo hagas
perder al entrevistador. Coméntaselo con respeto, aportando tus razones, y solicita salir
de este proceso de selección dejando la puerta abierta a otros procesos en los que tu
perfil pudiera encajar mejor.

5.1.3. Tu DAFO para un puesto


El mejor ejercicio para preparar una entrevista.
La regla de oro de cualquier candidato para optar a un puesto de trabajo debe ser la
preparación a conciencia de su entrevista.
No hay lugar para la improvisación o para confiar en la suerte: estas actitudes son poco
profesionales y contrarias a lo que a un entrevistador quiere encontrarse frente a su
mesa.

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Por ello es importante que realices un DAFO específico para el puesto al que optas. Lo
hiciste antes de enviar tu candidatura, pero ahora la situación ha cambiado: ahora
dispones de la información facilitada en la entrevista telefónica y hay aspectos del
DAFO que deben evolucionar. Realízalo de nuevo y de forma concreta de cara a la
entrevista.
Aplicar un análisis DAFO consiste en estudiar cuáles son tus puntos fuertes y débiles
para un puesto de trabajo, en relación a las amenazas y oportunidades que presenta su
entorno.
Recuerda que los parámetros que analiza esta herramienta son internos (debilidades y
fortalezas) y externos (amenazas y oportunidades):
• Debilidades: Limitaciones que pueden impedir a la persona defenderse de las
amenazas o aprovechar las oportunidades. Describe los factores en los cuales
poseemos una posición desfavorable respecto al resto de candidatos. Por
ejemplo, la falta de experiencia.
• Fortalezas: Puntos fuertes que permiten hacer frente a las amenazas y
aprovechar las oportunidades. Describe los recursos y las destrezas que has
adquirido como candidato, ¿en qué nos diferenciamos del resto? ¿Qué sabemos
hacer mejor que ellos? Por ejemplo, experiencia en el extranjero o
disponibilidad inmediata de incorporación.
• Amenazas: Describe los factores que pueden poner en peligro nuestra
candidatura. Si las amenazas son reconocidas a tiempo pueden esquivarse,
solventarse o ser convertidas en oportunidades. Por ejemplo, no disponer de una
formación específica.
• Oportunidades: Factores del entorno que, bien aprovechados, pueden
proporcionar ventajas o beneficios. Por ejemplo, vivir cerca de un puesto de
trabajo o tener un nivel de idiomas elevado (aunque no lo soliciten).
Resumiendo, lo importante es analizar el resultado y sobre todo…
• Remarcar los puntos fuertes: Son los que el entrevistador estará más
interesado en conocer ya que están orientados al puesto de trabajo que quiere
cubrir.
• Aportar soluciones a los puntos débiles: Nunca debemos mentir, no podemos
ser buenos en todo, pero podemos mejorar en aquello que sea necesario.
• Convertir las amenazas en oportunidades: Descubrir en qué podemos
destacar y resaltarlo en primer plano.
Recuerda que es fundamental realizar un análisis de tu perfil laboral y personal como
punto de apoyo para responderte a ti mismo una serie de preguntas básicas:
• "¿Cuáles son mis cualidades y méritos para optar a ese empleo?"
• "¿Qué factores me distinguen del resto de candidatos?"
• "¿Qué me ha llevado a solicitar trabajo en esta empresa en concreto y qué
aportación puedo ofrecer a la misma?"

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Recuerda
Una parte fundamental del éxito en una entrevista consiste en recopilar, antes del
encuentro, toda la información posible sobre la empresa y el puesto vacante. Si la oferta
es a través de una empresa de selección y no conoces la empresa final, concentra tu
esfuerzo en tu CV.

5.1.4. Consejos para antes de una


entrevista
Haz que la historia que vas a explicar sea atractiva, sin exagerar.
Antes de acudir a una entrevista, te será útil repasar la siguiente lista de cosas que no
debes olvidar:
• Toma nota del nombre, apellidos y cargo de quien te atenderá.
• Confirma tu asistencia, bien en la llamada previa que hayas recibido o bien
llamando tú de nuevo (o mediante email).
• Lleva contigo la dirección de la empresa o del lugar previsto para la
entrevista, así como todos los datos de contacto de tu entrevistador.
• Prepara varias copias de tu CV (mínimo tres, una para tu entrevistador, otra
para ti y otras por si se añaden otras personas a la reunión) y estúdiatelo al
detalle. El discurso que des sobre tu perfil y tu vida laboral debe coincidir con lo
que has decidido mostrar en tu CV.
• Sé puntual. En el caso que intuyas un retraso, sea por la causa que sea, avisa a
tu entrevistador llamándole por teléfono.
Tampoco llegues con mucha antelación, podrías estar demostrando demasiado
nerviosismo o ansia por el puesto. Si llegas antes de la hora a tu lugar de reunión
puedes hacer tiempo y relajarte dando un paseo por la zona o tomándote un
refresco (no alcohólico) en el bar más cercano.
• Acude solo a la entrevista. No vayas acompañado de tu pareja, amigos o
familiares. Si quieren acompañarte, que lo hagan únicamente hasta la puerta del
edificio. Demuestra falta de personalidad, poca iniciativa y mucha dependencia
hacia los demás.
• Comprueba tu apariencia. Vístete de manera correcta, siendo tú mismo pero
acorde a la situación y al puesto al que optas. Es mejor pecar de discreto que ser
demasiado llamativo.
Intenta llevar ropa que te favorezca y que sea cómoda (que no te obligue a
sentarte de una determinada manera, por ejemplo). Acude aseado a la entrevista
y no abuses de perfumes o colonias.
• Mantente despierto y ágil de mente. La lectura, hacer sudokus, crucigramas o
ejercicios mentales antes de la entrevista puede ayudarte a estar activo.

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• También es recomendable que estés relajado, así que intenta descansar bien la
noche anterior y no te excedas con el café u otros productos con cafeína.
• No olvides que la persona que te va a entrevistar es una persona como tú,
eso sí, con mayor experiencia en entrevistas de selección.
Busca la empatía y la cordialidad e intenta crear un clima agradable. Predisponte
para pasar un buen momento: piensa, simplemente, que vas a conocer a alguien y
explicarle quién eres.
Una opción que tienes para mejorar tu discurso es grabarte en video haciendo un
simulacro de entrevista. Puede resultarte una experiencia un poco extraña pero verás
claramente qué imagen transmites: quizás te muestres pasivo, agresivo, poco
interesado… Mira la entrevista buscando qué debes corregir (tics, muletillas,
posturas…) y pregúntate finalmente:
• "¿Me creo la historia que he contado?"
• "¿Contrataría yo a esta persona?"

Recuerda
Una entrevista tiene mucho que ver con explicar una historia. Revisa la historia que
cuentas para que no suene rara, no mientas ni exageres demasiado y haz que sea
atractiva para el que la escucha.

5.2. Durante la entrevista


La entrevista de trabajo es el momento de mayor estrés en todo el proceso de
búsqueda de empleo. Has hecho un gran esfuerzo hasta llegar a ella y no quieres fallar.
Desde que estrechas la mano al seleccionador sabes que está en juego la posibilidad de
ser contratado. Pero recuerda, tú también puedes decidir no eligir a la empresa.

5.2.1. Entrevistas personales y grupales


Cada reclutador puede plantear el encuentro de forma diferente.
Según el medio y el número de personas que intervienen, hay dos tipos de entrevistas:
personales y grupales.
Entrevista personal
La entrevista personal es la más común. La entrevista suele llevarse a cabo entre un solo
representante de la compañía y un candidato.
El técnico de selección podrá dirigir la entrevista de la forma que considere más
oportuna en función del puesto a cubrir y perfil del candidato.

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El objetivo es conocer cómo reacciona y se desenvuelve el candidato, a la vez que
profundizar en sus capacidades y aptitudes personales y profesionales.
Entrevista grupal
Dentro de las entrevistas grupales hay algunas diferencias en función del número de
entrevistadores o del número de candidatos que intervienen. Así encontramos:
• La entrevista de panel: En este caso, varios entrevistadores realizan la
entrevista a un único candidato.
• La entrevista en línea: Un candidato es entrevistado sucesivamente por
diferentes personas con distinto nivel jerárquico y pertenecientes a distintas
áreas funcionales.
• La entrevista de dinámica de grupo: Se convoca a más de un candidato a la
vez. Consiste en realizar debates, organizar juegos o proponer situaciones
simuladas en las que el seleccionador observa cómo actúa cada candidato y
extrae conclusiones. La reunión puede estar coordinada por más de un técnico de
selección. Los objetivos de este tipo de entrevistas son la evaluación de las
habilidades comunicativas y de relación de los candidatos, así como determinar
factores de liderazgo, iniciativa, persuasión, trabajo en equipo o dominancias.

Recuerda
La entrevista no es un examen ni un monólogo en el que tengas que demostrar todas tus
aptitudes. Se trata de una charla, una conversación entre dos personas que tienen por
objetivo llegar a un acuerdo beneficioso para ambos: el entrevistador quiere cubrir una
vacante con el profesional más adecuado y tú quieres conseguir un puesto de trabajo.

5.2.2. Entrevistas estructuradas, libres y


por competencias
No todas las preguntas son previsibles y de respuesta cerrada.
Según su estructura, existen varios tipos de entrevista (estructurada, libre,
semiestructurada o por competencias).
Entrevistas estructuradas
Las entrevistas estructuradas se basan en la realización de un marco de preguntas
predeterminadas sobre la experiencia, educación, intereses personales, gustos y
actividad del solicitante.
Tienen objetivos muy concretos, basados en las necesidades a cubrir con el puesto
ofertado, y para ello el entrevistador suele elaborar un guión previo de preguntas que
hará contestar por igual a todos los candidatos.
En este tipo de entrevistas es necesario ser muy conciso y claro en las respuestas siendo
positivo y dinámico.

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Entrevista libre
En este tipo de entrevistas se hacen preguntas abiertas al candidato basadas en las
obligaciones laborables.
En este modelo de entrevistas el candidato puede conducir proactivamente la
conversación. Las respuestas pueden ser más extensas pero intentando mantener
siempre el interés del entrevistador. Es una buena manera de hacer valer tus habilidades
comunicativas.
Entrevista semiestructurada
Es aquella en la que los entrevistadores despliegan una estrategia mixta, con preguntas
estructuradas y con preguntas abiertas.
Suele ser el tipo de entrevistas más habitual, pues permiten al seleccionador entender si
eres el candidato más competente para el puesto (en cuanto a habilidades y
conocimientos). También le permiten conocer cómo te desenvuelves y defiendes
abiertamente tu candidatura.
Entrevista por competencias
A la hora de contratar personal las empresas no se conforman con seleccionar
profesionales que sepan hacer bien un determinado trabajo: les preocupa que estos
profesionales tengan potencial.
Por eso, los expertos en selección, además de utilizar la entrevista clásica en que se
pregunta al candidato por sus estudios y experiencia, recurren cada vez más a la
entrevista por competencias, que incluye otro tipo de cuestiones.
El listado de competencias sobre el que se pregunta al candidato varía de una empresa a
otra y es diferente para cada puesto de trabajo, pero hay algunas competencias genéricas
que muchas compañías toman como referencia.

Recuerda
En todos los casos contesta con sinceridad y de forma concreta. Lo importante es saber
qué te están preguntando en cada momento y cuál de tus habilidades debes destacar en
primer lugar.

5.2.3. Entrevista de tensión


Cuando la presión y el estrés son los jueces.
Las entrevistas de tensión son reuniones en las que el seleccionador emplea modos de
actuar que generan un alto grado de tensión en el candidato.
Mediante preguntas incómodas, actitudes de superioridad o incluso obviando la
presencia del candidato, el técnico de selección pone a prueba a la persona que tiene
delante.

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No se trata tanto de contrastar la información del currículum, sino de descubrir las
aptitudes y competencias del candidato bajo situaciones de alto estrés.
En cualquier caso hay que mantener al máximo la calma, no reaccionar de forma
agresiva o con mala educación. Nos están poniendo a prueba. Si la superamos con éxito,
probablemente la siguiente entrevista será personal y en un clima natural de relación.
Por otro lado, si creemos que no estamos dispuestos a llevar a cabo una entrevista de
tensión, podemos hacerlo saber al reclutador y pedir salir del proceso de selección
(sabiendo que posiblemente perderemos la opción de conseguir ese puesto de trabajo).
También podemos intentar enfocar el proceso hacia otro tipo de entrevista, aunque no
haya garantías de éxito.
En cualquier caso, sé educado y recuerda que es una prueba (dura) que te piden superar.

Recuerda
Este tipo de entrevistas puede darse en la contratación de altos directivos, perfiles
comerciales o profesionales que deben gestionar incidencias de clientes.

5.2.4. Entrevistas de preselección, de


selección y finales
Demostrar tus capacidades hasta el último momento.
Según el momento del proceso (preselección, selección o final), existen tres tipos de
entrevistas.
Entrevista de preselección
Los expertos la utilizan para verificar la información del currículum que ha enviado el
candidato y conocer su motivación hacia el puesto de trabajo a cubrir. Suelen ser breves
y el tipo de preguntas son genéricas.
Sirven para hacer un primer filtrado y se pueden hacer en persona o por teléfono.
Entrevista de selección
Es la entrevista más habitual, la que nos encontramos en la mayoría de procesos de
reclutamiento.
Tras el saludo entre ambas partes, la entrevista empieza con una charla introductoria con
preguntas o comentarios sin trascendencia que sirven para romper el hielo. Después
continúa con preguntas sobre el currículum y el puesto de trabajo ofertado.
Finaliza con un resumen de algunos de los aspectos comentados para despejar posibles
dudas y una despedida en la que deben quedar claros los próximos pasos y fases del
proceso de selección.
Entrevista final

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Al final del proceso de selección, y tras algunas entrevistas en grupo o personales,
puede darse la última entrevista entre el candidato y la empresa. En ella se plantea la
decisión final de contratar a la persona o de aceptar el puesto.
En esta entrevista, por lo general, la empresa planteará por escrito (carta de intenciones)
las propuestas finales en materia de contrato, salario, horarios, jerarquía, fecha de
incorporación y demás aspectos propios del puesto y de la política de recursos humanos
de la compañía.
No suele esperarse que el candidato acepte la propuesta durante el transcurso de la
entrevista final sino que se le dará un tiempo prudencial (entre 24 y 48 horas) para que
se pronuncie y comente su disposición o no de aceptar el puesto.
La entrevista final hay que cuidarla tanto como el resto de entrevistas realizadas
hasta el momento. Sé consecuente y continúa demostrando tu profesionalidad y
capacidades. Una acción equivocada, como tener excesiva confianza en que ya hemos
conseguido el puesto, puede hacernos perder la oportunidad.

Recuerda
El puesto sólo será nuestro cuando firmemos el contrato. Ciertamente, una carta de
intenciones por parte de la empresa te dará mayor seguridad, pero no te confíes y sigue
paso a paso todo el proceso.

5.2.5. Preguntas sobre tu personalidad


Ya conocen tu currículum, ahora quieren ver tu perfil.
Muchas veces sirven para romper el hielo y dar comienzo a la entrevista.
Las más habituales son las siguientes:
• Háblame de ti mismo.
• Cuéntame una anécdota de tu vida en la que resolvieras con éxito una situación
problemática.
• ¿Qué gana la empresa si te contrata a ti en lugar de a otro candidato? ¿Qué
elemento diferencial aportas?
• Si fueras tú el encargado de realizar esta selección y yo fuera el candidato, ¿qué
cualidades te gustaría que yo reuniera?
• ¿Te gusta trabajar con gente o prefieres trabajar solo?
• ¿Te consideras como un líder o como un seguidor? ¿Por qué?
• ¿Cuál fue la decisión más importante que adoptaste en el pasado?
• Defínete a ti mismo con cinco adjetivos calificativos. Justifícalos.
• ¿Qué has aprendido de tus errores?

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• ¿Acabas lo que empiezas?
• Piensa en un profesor, un amigo o en tu pareja. Si yo le preguntara cómo eres tú,
¿qué crees que contestaría?
• Si todos los trabajos tuvieran la misma remuneración y la misma consideración
social, ¿qué es lo que realmente te gustaría hacer?
• Describe tu escala de valores y detalla qué cosas jamás estarías dispuesto a
hacer.
• ¿Qué tipo de personas te sacan de quicio?
• ¿Cómo reaccionas habitualmente frente a la jerarquía?
• ¿Cómo te introduces en un equipo de trabajo?
• ¿Qué impresión crees que sacaré de ti tras esta entrevista?
¿Cuál es el objetivo de estas preguntas?
Conocerte, saber cómo piensas, cómo te desenvuelves comunicativamente y cuáles son
tus preferencias a la hora de trabajar.
Las preguntas como "¿qué podrías explicarme de ti?" son preguntas para relajar y
comenzar la entrevista de trabajo en un ambiente distendido. Como el reclutador ya
tiene tu currículum delante, no hace falta que le expliques cronológicamente tu vida
laboral.
A preguntas como "¿cuál es tu proyecto de futuro a tres o cinco años vista?" lo que
el reclutador quiere saber es tu plan de carrera y tus expectativas. A las empresas les
gusta saber que sus empleados tienen claras sus metas. No obstante, intenta no ser
demasiado concreto y cíñete a tus aspiraciones laborales en sentido genérico.
Si te preguntan "¿cuáles son tus mayores defectos?", lo habitual es poner una
carencia como una ventaja. Hace unos años, la respuesta estereotipada, e incluso
aceptada por los entrevistadores, era "soy demasiado perfeccionista" o "trabajo
demasiado duro".
Hoy en día es preferible sustituir este tipo de respuestas por otras más realistas y añadir
qué estás haciendo para superar el problema.
Reconocer defectos
Ser consciente de un defecto es una virtud: si además indicas cómo superas tus
carencias, tendrás toda la atención de tu entrevistador.
Otras preguntas incidirán sobre ti como persona, por ejemplo cuando te preguntan
"¿qué haces en tu tiempo libre?". Siempre que sea posible, intenta vincular alguna de
tus opciones de ocio con la labor que desempeñas. No sería lógico que un diseñador no
tuviera ningún hobby relacionado con la expresión artística (lo mismo que un periodista
y la lectura).

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"¿Qué significa el trabajo para ti?". No respondas que es únicamente un medio para
conseguir dinero. La empresa quiere conocer tus prioridades en la vida, y especialmente
a qué distancia se encuentra la esfera privada de la profesional.
Sin llegar al extremo de alabar el trabajo, puedes comentar que es una forma de
realización personal a la que dedicas todos tus esfuerzos.

Recuerda
Responde brevemente, sé afable y recuerda que es el momento de comenzar a utilizar
técnicas de marketing y venta personal.

5.2.6. Preguntas sobre tu formación


Profundizar en el desarrollo del candidato.
Tanto si has indicado poca o mucha formación, los técnicos de selección puede que
quieran ahondar en las razones que te llevaron a estudiar ciertas disciplinas.
No te extrañe que te han preguntas como:
• ¿Por qué estudiaste esta carrera? ¿Por qué hiciste dos licenciaturas?
• ¿Cómo decidiste estudiar esta carrera? ¿Qué otras carreras te atraían y por qué
no las cursaste?
• ¿Quién influyó más en ti a la hora de elegir tu carrera?
• ¿Qué asignaturas te gustaban más/menos y en cuáles sacabas mejores/peores
notas?
• ¿En qué medida tus calificaciones se deben a tu esfuerzo personal y en qué
medida a tu inteligencia?
• ¿Qué cambios habrías introducido en el plan de estudios de tu facultad o
escuela, si hubieras podido?
• ¿Cuál fue la experiencia más gratificante durante tu vida como estudiante?
• ¿Piensas proseguir o ampliar tus estudios de alguna manera?
• Si volvieras a empezar tus estudios, ¿qué harías de modo diferente?
• En tu formación complementaria, ¿qué seminarios o cursos has realizado? ¿Qué
te motivó a hacerlos?
• ¿Tuviste algún puesto representativo durante tu tiempo de estudiante (delegado
de curso, miembro del comité de estudiantes, etc.)?

Recuerda
Con estas preguntas los seleccionadores se harán una idea de cómo afrontas tus
objetivos y de tu criterio de reflexión e incluso de autocrítica. También podrán saber tus

64
expectativas para desarrollar tu carrera profesional con ayuda de formación continua o
complementaria.

5.2.7. Preguntas sobre experiencias


laborales previas
Explicar los porqués y los cómos de nuestra trayectoria.
Tienen el objetivo de saber cómo trabajas y cómo has gestionado tus empleos
anteriores.
Son preguntas claves para el seleccionador pues gracias a ellas podrá intuir tus
capacidades para desempeñar el nuevo puesto vacante.
• ¿Realizaste algún trabajo mientras estudiabas (clases, trabajos de verano,
prácticas, etc.)?
• ¿Qué aprendiste durante tus trabajos anteriores? ¿Qué funciones desempeñabas?
• ¿Cuánto cobrabas?
• ¿Debías supervisar el trabajo de alguien?
• ¿Cuál de tus trabajos previos te ha gustado más y cuál menos? ¿Por qué?
• ¿Cuál es tu proyecto o solución más creativa?
• ¿Cómo te llevabas con tus compañeros, jefes y subordinados?
• ¿Cuál fue la situación más desagradable en la que te viste involucrado? ¿Cómo
le hiciste frente?
• Describe el mejor jefe que hayas tenido. Y el peor. ¿Por qué?
• Descríbeme un día habitual en tu trabajo anterior (o actual).
• ¿Cómo conseguiste ese trabajo?

Recuerda
Sé concreto y demuestra seguridad y convicción al responder a este tipo de preguntas,
sin dar pie a dobles lecturas.

5.2.8. Preguntas sobre el entorno laboral


"¿Por qué quieres trabajar con nosotros?"
Tienen como finalidad conocer qué esperas conseguir en el puesto ofertado y en la
empresa así como conocer tu motivación real por la oferta y tu nivel de compromiso.
Las preguntas más habituales son:

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• ¿Qué sabes acerca de nuestra empresa?
• ¿En qué ambiente de trabajo te encuentras más cómodo?
• ¿Prefieres un trabajo previsible o un trabajo cambiante?
• ¿Qué relación crees que debe haber entre un jefe y su colaborador inmediato?
• ¿Qué departamento te atrae más (marketing, financiero, producción,
comercial...)?
• ¿Qué te ves haciendo dentro de cinco o diez años?
• ¿Cómo te enteraste de la existencia de este puesto?
• ¿Con qué tipo de jefe te gustaría trabajar y con cuál no?
• ¿Estarías dispuesto a realizar un curso de formación no remunerado a cargo de la
empresa antes de ser contratado?
• ¿Cuánto quieres ganar ahora? ¿Y dentro de cinco años?
• ¿Te gusta la previsibilidad de un trabajo en el que sabes la hora de comienzo y
finalización, o prefieres un trabajo en el que no sabes exactamente lo que harás
mañana?
• ¿Qué personas de las empresas en las que has trabajado anteriormente pueden
darnos referencias de ti?
• ¿Comentas con tu familia, pareja o amigos las incidencias de tu trabajo? ¿Por
qué?
• ¿Cuándo podrías incorporarte al trabajo?
• ¿Participas en otros procesos de selección?
Ante preguntas como "¿qué te hace mejor que el resto de candidatos?" no hay que
ser demasiado modesto ni narcisista. Aplica la fórmula de demostrar cómo tus
conocimientos, experiencia y aptitudes encajan con el perfil profesional que se necesita.
Evita las comparaciones con otros candidatos y vincula tus habilidades personales con
los requisitos para el puesto.
Ante preguntas acerca de tu interés en el puesto y en la empresa, "¿por qué quieres
trabajar con nosotros?", es importante conocer algunos datos de la compañía: sector,
situación estratégica respecto a sus competidores, proyectos inmediatos... De esta
manera, estarás capacitado para responder de una forma razonada y adaptada a tu perfil.
"¿Por qué quieres cambiar de empresa?"
Es habitual que te pregunten sobre las razones que te han llevado a plantearte un cambio
laboral.
Si las razones son externas a ti, por ejemplo un expediente de regulación de empleo o
una reestructuración interna, muéstralo como una oportunidad para mejorar y aprender.

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Si la razón es personal, en ningún caso critiques a tu antigua compañía o colegas,
aunque creas que tienes razones para hacerlo.
Enfoca tu respuesta a acciones positivas como desempeñar un puesto de mayor
responsabilidad o un puesto en el que puedas adquirir más experiencia. También puedes
enfocar tu respuesta en relación a la oportunidad de mejorar algunas condiciones
laborales o de conciliación de vida personal y profesional (si crees que el puesto al que
optas lo permite).
Negociar el salario… todavía no
Lógicamente, a nadie se le escapa que uno de los motivos más comunes para un cambio
de empleo es conseguir un incremento en el salario. De momento no menciones el tema:
ya llegará el momento de hablar del sueldo.
Si otra de las razones es la cercanía a tu lugar de residencia, es preferible que no lo
hagas demasiado explícito, ya que puede indicar que sólo estás interesado en la
ubicación de la compañía y no en su cultura.
Una de las preguntas más esperadas (y a la vez comprometidas), es la que hace
referencia a la remuneración: "¿Cuáles son tus expectativas económicas?". La mejor
manera de abordarla es decir que se espera un salario acorde con nuestra aportación y
responsabilidades.
Otro punto de partida puede ser la retribución percibida en tu anterior o actual empleo.
Tú, mejor que nadie, sabes lo que necesitas para vivir acorde con tus necesidades y
estilo de vida. A eso debes ponerle el valor "objetivo" del puesto, el sector y el área de
la empresa en la que quieres formar parte.
El momento de negociar tranquilamente esta cuestión llegará en las entrevistas finales y
cuando estés más cerca de conseguir el empleo.

Recuerda
Debes estar preparado para ofrecer una cantidad o tramo dentro del cual estarías
dispuesto a negociar. Para ello, lo mejor es informarse sobre el sueldo medio del puesto
de trabajo al que optas.

5.2.9. Preguntas sobre tu vida privada


Hay que estar preparado para cualquier sorpresa.
Aunque creas que este tipo de preguntas está en desuso, puede que te sorprendan con
ellas en alguna entrevista.
El seleccionador puede plantearte estas cuestiones para ver tu reacción ante preguntas
que pueden resultarte incómodas o bien porque considera que tu desarrollo en el puesto
podría verse afectado por elementos personales.
• ¿Con quién vives?
• ¿A qué se dedica tu pareja?

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• ¿Tienes pareja? ¿Estás casado? ¿Piensas casarte próximamente?
• ¿Qué opina tu pareja de este trabajo?
• ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son tus aficiones favoritas?
• ¿Cuál es el último libro que has leído? ¿Qué te pareció?
• ¿Eres miembro de alguna asociación? ¿Cuál? ¿Por qué?
Las preguntas más personales o incluso íntimas como "¿estás casado?" o "¿tienes
intención de tener hijos?" pueden incomodarte. Piensa que, aunque el entrevistador
tiene derecho a realizar alguna de estas preguntas, pueden estar fuera de lugar. El
problema reside en que la línea que distingue unas de otras es muy difusa.
Si te sientes cohibido ante alguna de estas preguntas o crees que pueden ser motivo de
discriminación, un método diplomático de evitarlas sería decir: "No me acabo de sentir
cómodo con esta pregunta, pero si para el proceso de selección es importante intentaré
responderla".
Por otro lado, si realmente consideras que la pregunta no ayudará al seleccionador a
valorar tu candidatura para el puesto, puedes negarte a contestar siempre que lo hagas
con educación y sinceridad.

Recuerda
Evita memorizar respuestas y soltarlas de golpe tras las preguntas. Debes ser tú mismo.
Reflexionando sobre cada tema y teniendo claro algunos puntos básicos, conseguirás la
suficiente soltura y firmeza para superar con éxito la entrevista de trabajo.

5.2.10. Tú también puedes preguntar


Siempre hay alguna pregunta por hacer.
La entrevista de trabajo es una conversación entre personas que, por lo general, no se
conocen con anterioridad.
Es una charla en la que una parte quiere demostrar sus capacidades y la otra quiere saber
si esa persona es la más adecuada para su empresa. De ahí que haya tantas preguntas:
preguntar es la manera de conocer cómo es nuestro interlocutor.
Como se trata de un diálogo piensa que como candidato también debes preguntar.
Puede que lo tengas todo muy claro, que la oferta esté muy bien detallada y que el
entrevistador te haya explicado muchas cosas de la empresa. Sin embargo, un par de
preguntas bien seleccionadas demostrarán tu interés y compromiso por el puesto y la
compañía.
"¿Tienes alguna pregunta?"
Ésta suele ser la última cuestión que plantea el responsable de selección en toda
entrevista de trabajo. Es conveniente que demuestres interés profundizando en las

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responsabilidades del cargo, en cuáles serán los siguientes pasos del proceso de
selección o sobre el plazo estimado para que finalice el mismo.
Ante todo, no titubees como si fuera la primera vez que te planteas estas cuestiones.

Recuerda
Realizar preguntas por tu parte indica también tu nivel de madurez y tu forma de
afrontar las situaciones.

5.2.11. La importancia de escuchar


Hacer que tengan que repetirnos algo, un resbalón definitivo.
Cuando alguien no sabe escuchar es habitual pensar que es ?un egoísta?, una persona a
la que sólo le interesa lo suyo sin preocuparse de los demás.
A nadie le gusta tener como interlocutor a alguien que escucha mal. Es cierto que
escuchar bien es muy difícil, pero se necesita un nivel de escucha medio para que la
conversación tenga algún sentido.
Las personas que están desempleadas no suelen escuchar bien por culpa de la
preocupación. Tienden a estar pensando constantemente en su situación y a veces los
reclutadores tienen que repetirles los mensajes para que les entiendan.
Los interlocutores tienen paciencia porque comprenden la situación, pero a nadie le
gusta tener que repetir información. En una entrevista de selección no causa buena
impresión que el nivel de escucha sea bajo.
Beneficios de la escucha
Escuchar a tu interlocutor tiene varios beneficios. Algunos de ellos son, por ejemplo:
• Aprender del que habla, de lo que nos dice y de cómo nos lo dice.
• Ganar seguridad en ti mismo. Estarás seguro de haber entendido a tu
interlocutor y podrás responderle con más seguridad.
• Descubrir cómo es quien te habla. La personalidad se refleja en el lenguaje. Si
estás atento averiguarás si la persona que tienes delante es ordenada o no, si es
minuciosa, qué ideología tiene, cuáles son sus opiniones…
• Ayudar a quien habla. Muchas veces sólo necesitamos que nos escuchen para
encontrar una solución a nuestros problemas. La escucha tiene algo de terapia.
Es un regalo para nuestro interlocutor: le prestamos atención y le hacemos sentirse
importante, porque en ese momento es importante para nosotros.

Recuerda
Escuchar requiere un esfuerzo. Es la diferencia entre oír y escuchar. Escuchar requiere
conciencia y presencia. Es lo que se llama escucha activa.

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5.2.12. Técnicas de escucha
Demostrar que estás escuchando reconfortará al entrevistador.
A continuación te ofrecemos diferentes técnicas y aproximaciones a la escucha de tu
interlocutor en una entrevista.
Tener una buena disposición
Escuchar se hace muy difícil si no partes de una buena disposición: pensar que tu
interlocutor es un pesado, que el tema no te interesa, que tienes prisa… Todo esto no
ayuda a prestar atención.
Preguntar
Hacer preguntas sobre el tema del que te hablan permite profundizar en él, demostrar tu
interés al interlocutor, aclarar dudas.... Pueden ser preguntas abiertas (que el interlocutor
puede interpretar a su manera) o preguntas cerradas (más concretas).
Resumir
En medio de la entrevista, o al final, puedes hacer un resumen de los puntos que
consideras más importantes. Esto demuestra a tu interlocutor que le has atendido y le da
la oportunidad de ampliar o aclarar algo que considere importante.
Repetir
No es una técnica que puedas utilizar con mucha frecuencia, pero hacerlo alguna vez
durante una entrevista es señal de atención. Puedes repetir un punto que consideres
especialmente importante o que no te haya quedado claro.
No juzgar
Muchas personas, en lugar de escuchar, no pueden evitar juzgar lo que en ese momento
están oyendo. Si los juicios son negativos, estos se van a ver reflejados en un gesto de
desagrado, una mueca extraña o un movimiento de negación con la cabeza. Estos
elementos no animarán a nuestro interlocutor y le situarán en una posición de defensa y
recelo.
Asentir con la cabeza
Movimientos cortos de afirmación con la cabeza confirman a nuestro interlocutor que le
estamos escuchando y le animan a seguir hablando.
Sonreír
No parece difícil pero casi nadie es consciente de la cara que pone cuando le hablan.
Algunas caras parecen mostrar un hastío o desagrado profundo. Debes intentar ofrecer
una sonrisa suave, no forzada, que sea sincera y con la que nuestro interlocutor se pueda
sentir cómodo cuando te hable.

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Recuerda
Piensa que todas las preguntas que te hagan tendrán como objetivo saber por qué eres la
persona más idónea para el puesto ofertado. Así que, obviamente, además de escuchar,
tu interlocutor debe tener la certeza de que le estás escuchando y entendiendo.

5.2.13. Barreras a la comunicación


Algunos de los errores más comunes en la interlocución.
La importancia de la escucha aumenta en una entrevista de selección. Si no estás atento
puedes perder mensajes clave.
Muchas veces los entrevistadores dan pistas sobre lo que buscan con frases del tipo:
“queremos a alguien que conozca el sector” o “es imprescindible el dominio de estos
programas”.
Cuando las personas están preocupadas o demasiado ansiosas por conseguir algo,
nuestra cabeza pone muchas barreras a la escucha.
Pensar que podemos leer el pensamiento
Ciertos pensamientos son fuente de malentendidos porque nos impiden comprender lo
que realmente nos están diciendo y avanzar en la conversación. Evita pensamientos del
estilo "me ha dicho esto pero piensa otra cosa" o "yo sé lo que me quiere decir
realmente".
Escuchar sólo lo que queremos oír
Pensar "seguro que el inglés no es tan importante" o "buscan a alguien sin experiencia"
cuando son elementos que se valoran para un puesto al que optamos, te impiden
reenfocar tus debilidades en oportunidades o, simplemente, indicar cómo suplirás estas
carencias.
Despistarse
A veces, algo que escuchas puede llevarte a una asociación de ideas y empezar a
"soñar" en medio de la entrevista. Así disminuye tu interés y pierdes el hilo de la
conversación, con lo que también pierdes la posibilidad de enfocar correctamente tu
presentación.
Identificarse en exceso
Escuchar alguna idea con la que estamos muy de acuerdo y comenzar a demostrar ese
acuerdo con un entusiasmo desmesurado puede ser contraproducente: impide que la
conversación fluya con naturalidad.
Discutir
Es la barrera contraria a la anterior. Escuchar algo con lo que no estamos de acuerdo y
empezar una discusión con el seleccionador no es aconsejable. Independientemente del

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contenido de la discusión, el entrevistador puede concluir que no sabes controlar una
situación.
Buscar la aprobación
Tampoco es aconsejable decir a todo que sí y hacerlo con mucha intensidad. A veces
esto se hace sin saber de qué se está hablando.
El diálogo interior
Es la barrera más habitual. Implica hacer comentarios negativos de nuestras
expectativas mientras continuamos la conversación, como si el entrevistador no
estuviese presente y sólo conversaras contigo mismo.

Recuerda
Si un dato importante te pasa desapercibido, va a ser difícil que la entrevista salga bien.

5.2.14. Elementos que aparecen en la


exposición
Estar preparado para diferentes formas de expresión del entrevistador.
Hay personas que explican las cosas siguiendo un riguroso orden de ideas: antecedentes,
problema, posibles soluciones y solución elegida (y sus correspondientes motivos).
Otras personas van enlazando un tema con otro, sin aparente orden, pero al final de la
conversación han explicado todo lo que querían. También las hay que se centran en
aspectos sin importancia del mensaje y acaban perdiéndose.
No olvides que, conociendo el esquema de exposición de tu interlocutor, serás capaz de
hacer que la comunicación mejore y harás llegar los mensajes que te interesan.
El espejo
La técnica del espejo consiste en repetir exactamente lo que la otra persona te acaba de
decir, con la intención de que aumente la información que te da. Es posible que el
seleccionador utilice esta técnica durante la entrevista. Por ello no conviene que tú la
emplees.
Reformulación
Para confirmar si has entendido bien un mensaje es aconsejable reformular lo que te ha
dicho tu interlocutor, es decir, explicar lo mismo con otras palabras. De esta manera la
otra persona puede optar por confirmar, aumentar o cambiar lo que tú hayas entendido.
Esta técnica debe utilizarse con poca frecuencia durante la conversación.
Palabras molestas
Todos tenemos palabras que no nos gustan. Nos parecen malsonantes, molestas o tontas.
Si tu interlocutor utiliza una de ellas, posiblemente te provoque a un torbellino de ideas:

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juicios, descalificaciones, bloqueos... Debes aprender a recuperarte de esta situación y
seguir practicando la escucha activa.
Comunicación no verbal
El cuerpo transmite mucha información: si estamos atentos, cansados, mintiendo,
entusiasmados... Debes intentar que tu lenguaje no verbal acompañe al máximo tu
discurso verbal.
Todos los movimientos que realices durante la entrevista aportarán al seleccionador
información de cómo somos.
Estos gestos deben comprenderse dentro del contexto de cada conversación. Por eso no
existen recetas únicas sobre qué hacer y qué no. Lo más importante es que intentes no
obsesionarte con tus gestos ni autocontrolarte de forma desmesurada.
Debes mostrarte lo más natural posible y concentrarte en el discurso general que deseas
ofrecer.
Lo mínimo que has de tener en cuenta son aspectos relacionados con la posición de tu
cuerpo.
Nosotros te aconsejamos:
• No estar demasiado rígido, pero tampoco demasiado cómodo y distendido.
• Cuida la distancia a adoptar ante el entrevistador (ni demasiado lejos, ni
invadiendo el espacio íntimo).
• Cuida el contacto visual: mira siempre al entrevistador pero sin llegar a
ofrecerle una mirada directa y permanente: podría incomodarle.

Recuerda
Piensa que siempre puedes aprender algo de comunicación no verbal y aplicarlo en las
entrevistas de selección. Así podrás descubrir si el seleccionador está de acuerdo con lo
que le dices, si le has causado sorpresa, enojo, etc. Pero no olvides que él también sabe
de comunicación no verbal y te está observando.

5.2.15. Test psicotécnicos


Una prueba universal para medir capacidades concretas.
Con este tipo de pruebas se conocen con mayor detalle las aptitudes del candidato para
el puesto.
De este modo se evalúan algunas habilidades concretas como el razonamiento lógico y
abstracto, la comunicación verbal y escrita, las capacidades matemáticas o la memoria.
Estos tests pueden hacerse de forma individual, en grupo, en papel o mediante un
sistema informático interactivo (bien a distancia o bien en las propias oficinas de la
empresa reclutadora).

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Es aconsejable realizar varios tests psicotécnicos antes de participar en procesos de
selección, no tanto para aprenderse las posibles respuestas sino para familiarizarse con
este tipo de exámenes de capacidades. De este modo, cuando te pidan completar alguno,
te sentirás más tranquilo y confiado.

Recuerda
Las pruebas son herramientas necesarias para complementar la información que se
detalla en el CV y la información extraída en la entrevista laboral.

5.2.16. Tests de personalidad


Preguntas complejas que requieren respuestas simples.
Son tests que, mediante preguntas sobre situaciones, nos piden que elijamos las
respuestas más o menos alejadas de nuestra forma de pensar y actuar habitual.
Generalmente son preguntas complejas que han de solucionarse con una respuesta
simple. Para la empresa, estos ejercicios tienen como objetivo conocer los rasgos de la
personalidad del candidato y ver su grado de adecuación al puesto ofertado.
La personalidad es un conjunto de características propias que nos hacen especiales y
diferentes a los demás, y que nos llevan a tomar una serie de decisiones concretas y a
pensar de una manera determinada.
Una prueba sin puntuación
Las respuestas de este tipo de tests no son correctas o incorrectas, son representativas de
lo que somos y de aquello que mejor se ajusta a nuestra forma de ser.
En función del puesto requerido se necesitará un tipo de persona u otra. Por ejemplo, un
director de ventas deberá tener un rasgo en su personalidad de iniciativa, liderazgo o
dominancia. Por otro lado, un perfil de diseñador gráfico podrá necesitar rasgos de
perfeccionamiento y creatividad.
No obstante hay rasgos personales que se valoran en todos los perfiles, como pueden ser
el sentido de responsabilidad, el optimismo, la sinceridad o la capacidad de superación.

Recuerda
En todos los casos, para completar los tests, sé tú mismo y contesta con sinceridad todas
las preguntas.

5.2.17. Crear una buena impresión


Detalles que te ayudarán a gustar al entrevistador.
Las primeras impresiones son de gran importancia.

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Algunos técnicos de selección consideran que son capaces de decidir la valía de un
candidato simplemente viéndolo entrar por la puerta y observando su forma de dar la
mano y sentarse.
• Si te hacen pasar a una sala para esperar a tu entrevistador, piensa que quizás ya
estés siendo evaluado. Por ello, aunque esperes solo, compórtate como si
estuvieses ya en compañía del seleccionador: no hagas llamadas de teléfono
con el móvil (mejor si lo has desconectado antes de llegar). Tampoco te
distraigas demasiado. Puedes aprovechar para leer algo, pero no repases ahora tu
CV (ya lo has estudiado en casa).
• Saluda al entrevistador con una fórmula convencional (“Buenas tardes / Buenos
días Señor Ruiz”). Mírale a los ojos.
• Ofrece tu mano de forma cordial y segura siempre que el entrevistador te la
haya extendido primero. No recurras a los dos besos en la mejilla si quien te
entrevista es una mujer: bastará con un simple apretón de manos y una sonrisa.
• Espera a que te indiquen un asiento y siéntate después que lo haga el
entrevistador.
• Siéntate cómodo pero derecho. No te sitúes en el borde de la silla (mostrarás
inseguridad) ni tampoco te repantingues (mostrarás cierta falta de respeto).
• No pongas los codos encima de la mesa del entrevistador.
• Intenta no cruzar los brazos, puede parecer que estás a la defensiva.
• Si te ofrecen una bebida puedes aceptar, pero elige preferiblemente un refresco o
agua. Evita el alcohol y el café: pueden excitarte. Además, en caso de
“accidente” (que caiga al suelo o sobre tu ropa) el incidente será peor que si sólo
se trata de agua.
• Deja que el entrevistador tome la iniciativa.
• Habitualmente es preferible dirigirse a tu entrevistador utilizando el
"usted". Pero si consideras que el clima de la reunión es agradable o el propio
seleccionador te tutea, puedes hablarle de tú.
• Sé atento y cordial. Piensa en positivo: tienes una oportunidad de hablar de ti y
demostrar que eres el candidato ideal para el puesto.

Recuerda
Evita ponerte nervioso así como los gestos que lo indican: morderte las uñas, golpear la
mesa con el bolígrafo, agitarte en el asiento, etc.

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5.2.18. Pensar antes de contestar... y
pensar positivamente
No te precipites, cada respuesta es importante.
Esfuérzate por escuchar y por mantener una conversación lo más distendida y cordial
posible.
Aquí tienes algunos consejos que no debes olvidar:
• No hables demasiado, ni demasiado poco.
• No interrumpas a tu entrevistador. Si quieres hacer alguna pregunta, memorízala
o apúntala hasta que la ocasión lo permita.
• Responde clara y brevemente.
• Cuida tu lenguaje, evita las muletillas y los dejes. Habla lo más calmado y claro
posible.
• Di siempre la verdad, aunque eso no quiere decir que debas explicarlo todo.
Enfatiza aquello que te sitúa en una buena posición.
• Si te preguntan sobre ti mismo, destaca tu formación, experiencia y resultado de
tus trabajos.
• No uses palabras rebuscadas ni respondas con evasivas, dudas o monosílabos.
• No esperes demasiado tiempo para responder: puede percibirse como un síntoma
de distracción.
• Evita utilizar expresiones tajantes como "siempre” o “nunca”.
• No te niegues a responder preguntas. Si te hacen preguntas incómodas o
inapropiadas, recuerda: puedes responder que, en tu opinión, ese asunto es
irrelevante para deducir tu idoneidad para el puesto al que optas. Dilo con
seriedad pero no con agresividad. Estas preguntas valoran tu control emocional
y cómo eres capaz de resolver situaciones complejas.
Piensa positivamente
Recuerda que la entrevista es consecuencia de la necesidad que tiene la empresa de
cubrir un puesto vacante, de encontrar un profesional que lleve a cabo una serie de
tareas específicas. Piensa que tú eres la solución a esa necesidad.
Sé optimista y positivo: siempre podrás aprender y mejorar de tu experiencia en las
entrevistas.
• Muestra entusiasmo por el puesto de trabajo, pero no lo supliques.
• No es recomendable que digas que necesitas mucho el empleo. De ser así, en el
caso de ser elegido, te restará capacidad de negociación sobre las condiciones
laborales, salariales o de responsabilidad.

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• Evita hablar mal de las empresas en las que has trabajado o de antiguos
colaboradores o colegas. Las mismas circunstancias que te hicieron dejar un
trabajo pueden explicarse con una historia en positivo y sin criticar a nadie.
• Haz preguntas y demuestra interés sobre la empresa, el puesto de trabajo y las
posibilidades de promoción o desarrollo de carrera.

Recuerda
Claridad, entusiasmo y concisión son algunas de las claves que debes tener en cuenta en
todas tus respuestas. Hacer preguntas también es señal de interés para el puesto.

5.3. Después de la entrevista


Tras los nervios y las expectativas puestas en la entrevista llega “la resaca” del
momento vivido. Aún tenemos cosas por hacer.
Podemos analizar cómo lo hemos hecho, enviar una carta de agradecimiento y,
aunque no nos guste, prepararnos para un “no”.

5.3.1. La autoevaluación
Analiza tu actuación en la entrevista para seguir mejorando.
Tras cada entrevista haz un resumen de lo que has hablado y de lo que crees que has
hecho bien y mal.
Para hacerlo pueden ayudarte las fichas del Diario de la búsqueda de empleo que te
comentamos en la Fase 4.
Algunas de las preguntas que debes hacerte a ti mismo después de la entrevista pueden
ser:
• ¿Qué aspectos de mi currículum creo que le parecieron más interesantes al
seleccionador?
• ¿Qué preguntas me costó más responder?
• ¿Me mostré seguro de mí y de mi CV o dejé algunas lagunas?
• ¿Cuando hablamos de retribución y responsabilidades, ¿qué le contesté? ¿Le
dejé claras mis aspiraciones?
• ¿Entendí todos los aspectos de la oferta y del puesto, o me quedaron dudas?
• ¿Cómo considero que fue la entrevista? ¿En qué puedo mejorar? ¿En qué fallé?

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Recuerda
Una autoevaluación te servirá para ir mejorando en el trabajo de buscar empleo. Analiza
los resultados, anota puntos fuertes y débiles. Puede servirte para una segunda entrevista
o para próximas entrevistas en otras empresas.

5.3.2. La carta de agradecimiento


Un gesto que no todos los candidatos tienen el detalle de hacer.
Después de la entrevista, siempre es una buena idea hacer un seguimiento enviando una
carta o un email de agradecimiento al entrevistador por haberte ofrecido su tiempo.
Además, dado que menos del 10% de los candidatos suele enviarla, hacerlo puede
ayudarte a destacar entre el resto de candidatos.
La carta o el email debe ser breve, cordial y neutro, reafirmando tu interés por el puesto
de trabajo. Su estructura podría ser la siguiente:
• Agradecimiento: Introducción con la que agradeces a la persona que te
entrevistó el tiempo y dedicación que tuvo contigo. Es conveniente recordar
cuándo tuvo lugar la entrevista y en referencia a qué puesto vacante.
• Sigues interesado: Recordar que sigues interesado en trabajar en la empresa, en
el puesto ofertado o para futuras vacantes que surjan en la misma.
• Confirmación de próxima entrevista: Si se finalizó la entrevista con una
próxima cita, es buen momento para confirmar fecha, hora y lugar de la misma.

Recuerda
En el caso que no se planteara aún esa decisión, es interesante dejar abierta la
posibilidad a un segundo encuentro. La carta de agradecimiento es una magnífica
oportunidad para recordar esta opción.

5.3.3. Prepararse para ser descartado


¿Cuánto tiempo debes de mantener la esperanza de que te llamen?
Una espera larga no puede hacernos insistir más de la cuenta.
No existe una norma genérica sobre el tiempo. Lo que sí está claro es que, salvo
excepciones, si la decisión es positiva para ti no se va a prolongar mucho en el tiempo.
A veces, al terminar la entrevista, algún reclutador puede preguntarte si estás en algún
otro proceso de selección (seguramente tenga prisa por decidir el candidato final). No es
decisivo, pero es algo que juega a favor de tu candidatura.

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Por lo general, y aunque siempre existen excepciones, las empresas no suelen llamar a
los candidatos no seleccionados. Es más habitual el envío de una carta o email en el que
la empresa agradece tu tiempo.
Puede que te comenten algún motivo general por el que te han descartado o que te
indiquen que guardan tus datos para futuros procesos de selección.
A nadie le gusta dar malas noticias y menos por teléfono. Por lo tanto, si ves que la
llamada se produce, muy posiblemente sea algo bueno para ti.
Llamar... pero sin insistir
Si consideras que el proceso se alarga mucho puedes llamar a la persona que te
entrevistó o enviarle un email para obtener noticias.
Pero no insistas demasiado. La mayoría de empresas suelen tener mucho volumen de
trabajo y por ello retrasan sus procesos de selección.
Ante una negativa debes evaluar de nuevo tanto la entrevista realizada como tu CV, e
intentar descubrir qué elementos de tu presentación fallaron y por qué no encajaste en el
puesto al que optabas.
Este análisis te permitirá mejorar las futuras entrevistas e incluso replantearte tanto el
enfoque de tu currículum como los puestos a los que quieres acceder.

Recuerda
Con todo lo que extraigas y aprendas de tus reflexiones podrás afrontar nuevas
entrevistas con mayor éxito. En cualquier caso, anota todas tus ideas de mejora e
impresiones. Te ayudarán.

6. ¡He conseguido un empleo!


El camino hasta aquí ha sido duro, pero finalmente lo has conseguido: tienes un nuevo
empleo. Pero aquí no acaba todo. Te han presentado una propuesta de contrato a la que
tienes que responder en 24-48 horas, ¿cómo saber si es tu mejor opción? ¿Puedes
negociar? ¿En qué puedes negociar?

6.1. Negociación del contrato


En el proceso de negociación del contrato, hay condiciones que deberás aceptar para
continuar en el proceso de selección, pero otras puedes negociarlas (como el tipo de
contrato o el salario a percibir).
Es importante prepararse bien antes de empezar a negociar. Debes tener muy claras
las metas a las que quieres llegar, conocer los límites de tu interlocutor e investigar en
qué puntos podrás negociar y cómo hacerlo.

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6.1.1. Información sobre el contrato
Conocer dónde vamos a estampar nuestra firma
Si puedes negociar sobre el contrato que te van a ofrecer, conviene saber qué es y qué
implica, los tipo de contratos que existen en el mercado y quién puede firmarlo y cómo.
Qué es un contrato y qué implica
Un contrato de trabajo es un acuerdo entre empresario y trabajador por el cual el
empleado se compromete a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y
bajo su dirección, a cambio de una retribución.
¿Quién puede firmarlo?
• Los mayores de edad (mayores de 18 años).
• Los menores de 18 años, legalmente emancipados.
• Los mayores de 16 y menores de 18 años, si tienen autorización de los padres o
de quien los tenga a su cargo. Si viven de forma independiente, deben contar con
el consentimiento expreso o tácito de sus padres o tutores.
• Los extranjeros, de acuerdo con la legislación que les sea aplicable.
Tipos de contratos
Las modalidades de contratos que existen actualmente, según el Ministerio de Trabajo e
Inmigración son:
• Contrato indefinido.
• Contrato indefinido de fijos-discontinuos.
• Contratos acogidos al Programa de Fomento del Empleo.
• Contratos de mayores de cincuenta y nueve años.
• Contratos para personas con discapacidad.
• Contrato para el fomento de la contratación indefinida.
• Contrato para la formación.
• Contratos en prácticas.
• Contrato temporal para trabajadores desempleados en situación de exclusión
social.
• Contrato de obra o servicio determinado.
• Contrato eventual por circunstancias de la producción.
• Contrato de interinidad.
• Contratación en sustitución por anticipación de la edad de jubilación.

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• Contrato de relevo.
• Contrato a tiempo parcial.
• Contratos de trabajo de grupo.
• Contratos de trabajo a domicilio.
Busca las características de cada uno y determina cuál es el que más te conviene.

Recuerda
El contrato de trabajo puede formalizarse por escrito o de palabra. Es obligatorio
hacerlo por escrito cuando así lo exija una disposición legal.

6.1.2. Información sobre el periodo de


prueba
Aplicable para nuevas funciones en una empresa
Si puedes negociar sobre este punto, te conviene saber que su establecimiento es
optativo y es necesario acordarlo. Por ello deberá reflejarse por escrito en el contrato
Su duración máxima se establecerá en los Convenios Colectivos, y no podrá exceder de
seis meses para los técnicos titulados, o de dos meses para el resto de los trabajadores.
Durante el período de prueba, el trabajador tendrá los mismos derechos y obligaciones
correspondientes al puesto de trabajo que desempeñe, como si fuera de la plantilla.
Durante este período se podrá rescindir la relación laboral por voluntad de cualquiera de
las partes, sin necesidad de alegar causa alguna y sin preaviso, salvo que exista un pacto
contrario detallado en el contrato.
El periodo de prueba se computa a efectos de antigüedad.
La situación de incapacidad temporal que afecte al trabajador durante el periodo de
prueba interrumpirá el cómputo del mismo, siempre que se produzca un acuerdo entre
ambas partes.

Recuerda
No se podrá establecer período de prueba cuando el trabajador ya haya desempeñado las
mismas funciones con anterioridad en la empresa, sea cual sea la modalidad de
contratación.

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6.1.2. Información sobre el periodo de
prueba
Aplicable para nuevas funciones en una empresa
Si puedes negociar sobre este punto, te conviene saber que su establecimiento es
optativo y es necesario acordarlo. Por ello deberá reflejarse por escrito en el contrato
Su duración máxima se establecerá en los Convenios Colectivos, y no podrá exceder de
seis meses para los técnicos titulados, o de dos meses para el resto de los trabajadores.
Durante el período de prueba, el trabajador tendrá los mismos derechos y obligaciones
correspondientes al puesto de trabajo que desempeñe, como si fuera de la plantilla.
Durante este período se podrá rescindir la relación laboral por voluntad de cualquiera de
las partes, sin necesidad de alegar causa alguna y sin preaviso, salvo que exista un pacto
contrario detallado en el contrato.
El periodo de prueba se computa a efectos de antigüedad.
La situación de incapacidad temporal que afecte al trabajador durante el periodo de
prueba interrumpirá el cómputo del mismo, siempre que se produzca un acuerdo entre
ambas partes.

Recuerda
No se podrá establecer período de prueba cuando el trabajador ya haya desempeñado las
mismas funciones con anterioridad en la empresa, sea cual sea la modalidad de
contratación.

6.1.3. Información sobre la duración y las


condiciones económicas
Negociando desde el realismo.
Esta es la información básica que debes conocer sobre la duración del contrato y sobre
las condiciones económicas del mismo.
Duración del contrato
En muchos casos, las propias características del puesto ofertado definen la duración del
contrato. No obstante, también puedes negociar sobre la duración del contrato: un
contrato de trabajo puede ser indefinido (fijo), o bien tener una duración determinada
(temporal).
En principio todo contrato de trabajo es indefinido y a jornada completa, salvo que en el
contrato de trabajo se establezca lo contrario. Las normas que regulan cada tipo de
contrato temporal establecen cuál es la duración mínima y máxima del contrato.

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Condiciones económicas
Este suele ser el aspecto más común sobre el que podrás negociar. La remuneración
consta de diferentes conceptos:
• Salario base: Deberá ser igual o superior al previsto en el convenio colectivo
del sector de la empresa en que prestarás los servicios, y siempre superior al
salario mínimo interprofesional (SMI).
El cómputo es anual o mensual y puede incluirse el concepto de pagas
extraordinarias en forma de prorrateo.
• Complementos: Son cantidades adicionales al salario, debido a alguna
prestación extraordinaria: distancia, productividad, riesgo, mando,
responsabilidad,…
• Otros complementos: Primas y comisiones, horas extraordinarias, ayudas,
“bonus”, desplazamientos, dietas y otras primas propias de la empresa que
contrata.
Las cantidades que se fijan son siempre brutas.
A la hora de negociar hay que ser realista: si no tienes claro el nivel salarial al que
puedes aspirar en dicho puesto, pregúntale al entrevistador qué está dispuesto a pagar.
También puedes proponer un punto de partida, que puede ser el salario que percibías en
tu anterior trabajo con un 10% de incremento.
Si el salario base que te ofrecen no cubre tus expectativas, intenta negociar
complementos que te sirvan para alcanzar tu objetivo salarial: pago de dietas, formación
adicional, plaza de parking, bonificaciones de transporte, etc.

Recuerda
Lo más habitual es negociar la retribución salarial en bruto/año. El número de pagas
más habitual son 12 o 14.

6.1.4. Técnicas de negociación


Flexibilidad, autocontrol y dejarse querer.
Ahora te plantemos varias técnicas, para que las tengas en cuenta al negociar:
• Deja hablar. Que sea la empresa quien ofrezca primero y plantee sus
condiciones.
• El silencio. Escucha sin hablar y espera. Busca los elementos no previstos y
prepara tus argumentaciones (en el caso que tengas que negociar).
• Resuelve lo fácil, pero sé siempre diplomático.
• Gana tiempo si lo necesitas, o si quieres pensar de nuevo la propuesta de la
empresa.

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• Divide para vencer. Negocia cosas pequeñas, laterales y accesorias. No corras y
llegarás a lo importante.
• Indica que tienes otras ofertas. “Déjate querer”, pero siempre que sea cierto:
hacerlo como “un farol” puede ser peligroso.
• Ante las cuestiones capciosas, piensa que puedes responder una pregunta con
otra pregunta.
• Evalúa la marcha de la negociación y ves actuando en consecuencia. No
olvides tus capacidades y piensa que eres la pieza ideal para la empresa (igual
que has decidido que el puesto y la empresa son ideales para ti).
• Sé flexible y mantén siempre el autocontrol: no te enfades nunca.
• Plantea soluciones puente en el caso que tengas alguna duda. Puedes negociar
una primera etapa con unas condiciones, a expensas de renegociar la situación
unos meses después.
• Sé creativo. A veces las soluciones están fuera del ámbito de las cosas
habituales.

Recuerda
En la negociación del contrato entra en juego la elección de tipo de contrato que más te
convenga, la remuneración económica y todos aquellos elementos complementarios que
definan tu relación laboral con la empresa.

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Índice de fases y capítulos
Índice de fases y capítulos de la Guía Personal para el Empleo de InfoJobs.

1. ¿Por dónde empezamos?


1.1. Quedarse en paro
• Cómo puedes ser despedido
o 1.1.1Despido individual

o 1.1.2Despido plural

o 1.1.3Despido colectivo

o 1.1.4Finalización de la vigencia temporal del contrato

• Ya has firmado el despido. ¿Y ahora qué?


o 1.1.5¿Qué documentos te van a pedir?

o 1.1.6¿Tengo derecho a cobrar la prestación por desempleo?

o 1.1.7¿Cuánto cobraré y durante cuánto tiempo?


1.2. Tu situación actual
• Estresado (aunque no lo parezca)
o 1.2.1Estar en paro, pero no estar parado

o 1.2.2Escuchar a los demás: familia y amigos

o 1.2.3Busca el optimismo

• Aprender a ahorrar
o 1.2.4Economía doméstica
1.3. Organízate
• Cómo empezamos a trabajar
o 1.3.1Preparación para el proceso de búsqueda

2. Tú y tu CV
2.1. Quién soy yo
• Mi CV
o 2.1.1Estructura y contenido

o 2.1.2Modelos de CV

o 2.1.3Consejos para elaborar un CV

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• Mis competencias
o 2.1.4Listado de competencias más habituales
2.2. Cómo me ven
• DAFO
o 2.2.1DAFO personal: mi perfil profesional y yo

o 2.2.2DAFO profesional: la oferta y yo

• Mi 360º
o 2.2.3El 360º, cómo te ven tus compañeros
2.3. Dónde estoy
• Evolución de la forma de la carrera profesional
o 2.3.1Forma tradicional: Una vida, una sola profesión

o 2.3.2Forma reciente: La crisis de media edad

o 2.3.3Forma emergente: La transformación constante

o 2.3.4Carrera profesional y aceleración de los cambios

3. ¿Qué pide el mercado?


3.1. Conocer la situación actual del mercado
• Puestos de trabajo, sectores y áreas
o 3.1.1Puestos generalistas y puestos especialistas

o 3.1.2Nivel del puesto

o 3.1.3Área de la compañía

o 3.1.4Sector económico de la empresa

• Conocimiento sobre sectores y áreas


o 3.1.5Cómo encontrar la información

• Cambio de trabajo y de residencia


o 3.1.6Movilidad laboral

• Cubrir carencias
o 3.1.7Formación y desarrollo
3.2. El seleccionador
• ¿Cómo es un proceso de selección?
o 3.2.1Creación del puesto y publicación del anuncio

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o 3.2.2Recepción y lectura de CVs

o 3.2.3Las entrevistas

4. Presentarse a ofertas
4.1. Cómo encontrar ofertas
• Afrontar el cambio
o 4.1.1Comunicar tu situación

• Visibilidad profesional
o 4.1.2Escribe tu propio blog

o 4.1.3Agrupaciones profesionales

o 4.1.4Redes sociales profesionales

o 4.1.5Micro-blogging

• Dejarse ver
o 4.1.6Visibilidad personal

• Los medios tradicionales de búsqueda de empleo


o 4.1.7Las oficinas de empleo público

o 4.1.8Los anuncios de empleo en prensa generalista

o 4.1.9Las empresas de selección y las ETT

o 4.1.10Headhunters o cazatalentos

o 4.1.11Candidatura espontánea

o 4.1.12Paseando por la calle


4.2. Presentar tu candidatura
• Inscribirse en ofertas
o 4.2.1Consideraciones generales antes de inscribirte

o 4.2.2Cómo leer las ofertas de empleo

• La carta de presentación
o 4.2.3Consejos para escribir tu carta presentación

• Cuestionario previo
o 4.2.4Preguntas de filtrado
4.3. Seguimiento del proceso de selección
• Tener cada paso controlado

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o 4.3.1Diario de la búsqueda de empleo

• Esperar respuesta
o 4.3.2¿Por qué no me llaman?

5. Empiezan las entrevistas


5.1. Antes de la entrevista
• La entrevista telefónica
o 5.1.1Cómo atender la llamada

o 5.1.2Estructura y objetivos de la entrevista telefónica

• Preparar la entrevista personal


o 5.1.3Tu DAFO para un puesto

o 5.1.4Consejos para antes de una entrevista


5.2. Durante la entrevista
• Tipos de entrevista
o 5.2.1Entrevistas personales y grupales

o 5.2.2Entrevistas estructuradas, libres y por competencias

o 5.2.3Entrevista de tensión

o 5.2.4Entrevistas de preselección, de selección y finales

• Diccionario de preguntas que pueden hacerte en una entrevista


o 5.2.5Preguntas sobre tu personalidad

o 5.2.6Preguntas sobre tu formación

o 5.2.7Preguntas sobre experiencias laborales previas

o 5.2.8Preguntas sobre el entorno laboral

o 5.2.9Preguntas sobre tu vida privada

• Preguntar y escuchar
o 5.2.10Tú también puedes preguntar

o 5.2.11La importancia de escuchar

o 5.2.12Técnicas de escucha

o 5.2.13Barreras a la comunicación

o 5.2.14Elementos que aparecen en la exposición

• Las pruebas y los tests complementarios

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o 5.2.15Test psicotécnicos

o 5.2.16Tests de personalidad

• Consejos generales para superar una entrevista de trabajo


o 5.2.17Crear una buena impresión

o 5.2.18Pensar antes de contestar... y pensar positivamente


5.3. Después de la entrevista
• Esperar el "sí". ¿Qué hago tras la entrevista?
o 5.3.1La autoevaluación

o 5.3.2La carta de agradecimiento

• Afrontar el "no"
o 5.3.3Prepararse para ser descartado

6. ¡He conseguido un empleo!


6.1. Negociación del contrato
• Antes de firmar
o 6.1.1Información sobre el contrato

o 6.1.2Información sobre el periodo de prueba

o 6.1.3Información sobre la duración y las condiciones económicas

• Durante la negociación
o 6.1.4Técnicas de negociación
6.2. Información legal
• El marco legal
o 6.2.1Convenios laborales

o 6.2.2Derechos y obligaciones

o 6.2.3Representación colectiva

• Seguimiento de acciones
o 6.2.4Gestión de los procesos abiertos

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