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LA VERDAD

SOBRE EL SISTEMA MONETARIO


Y EL SISTEMA CREDITICIO

EL DINERO Y LOS BANCOS


por Eladio Eliodoro

Todos los derechos reservados


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parcial y fidedigna del mismo, siempre que se cite la fuente.
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similares. La infracción de esta prohibición no implicará el consentimiento del autor a las
condiciones contractuales de uso de dichas redes, que le serán inaplicables.

1
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………...3

A/ EL SISTEMA BANCARIO CENTRALIZADO………………………...........4

B/ LA RIQUEZA QUE GESTIONA EL BANCO CENTRAL (I)………..…….6

C/ EL RESPALDO DEL DINERO: QUÉ DA VALOR AL DINERO…….......8

D/ EL DINERO: GÉNESIS MODERNA…………………………...…...………9

E/ LA RIQUEZA QUE GESTIONA EL BANCO CENTRAL (II)……..........10

E1) EL PASIVO DEL BC: EL DINERO EN CIRCULACIÓN……10

E2/ EL ACTIVO DEL BC: EL VALOR DEL DINERO……...……12

F/ CREACIÓN DEL DINERO…………………………………………….……15

G/ EL INTERÉS: EL PRECIO DEL DINERO. EL AVAL……………….......25

H/ CONCLUSIÓN………………………………………………………………..32

I/ NOTAS……………………………………………………………………........33

J/ DOCUMENTACIÓN RELACIONADA…………………………………….37

2
Introducción

Este informe es una investigación, documental y por aplicación de lógica


deductiva básica, acerca de nuestro actual sistema monetario y bancario (su naturaleza,
sus principios, sus mecanismos, sus características), con la pretensión de clarificar tales
aspectos hasta el extremo en que se revelasen irrefutables. Todo posible error lógico o
documental que se encuentre en estas páginas será animosamente corregido y vuelto a
divulgar con las oportunas modificaciones. Es por ello que se agradece todo comentario,
crítica, matiz o puntualización con que cualquiera esté dispuesto a colaborar en el
objetivo de revelar la verdad de esta estructura tan velada al conocimiento público, y tan
esencial, que afecta a la vida de todos los ciudadanos.
Para ello, nos hemos basado en la información contenida en el excelente libro
de texto de bachillerato sobre economía de D. Francisco Mochón Morcillo
(http://www.uned.es/dpto-analisis-economico2/fichprof/mochon/mochon.html)(1)
por la editorial McGrawHill, cuya lectura recomendamos como introducción a la
economía. De sus 16 capítulos, nos hemos centrado en dos: el capítulo 11 (“El dinero y
los bancos”), y el capítulo 12 (“El banco central, la política monetaria y la inflación”).
Hemos escaneado estos dos capítulos y procedido a comentarlos sistemáticamente. Es
sorprendente cómo, a la luz de lo expuesto en el párrafo anterior, paradójicamente, la
información que nos ocupa está disponible sencillamente en un libro de texto de
bachillerato. Eso sí, un tanto inconexa en lo que se refiere a algunas cuestiones clave
cuyas implicaciones son tratadas con superficialidad u obviadas. Una sencilla aplicación
de lógica deductiva relacionando los diferentes datos puede fácilmente proporcionar una
visión de conjunto reveladora. También nos preguntamos por qué esas inferencias
deductivas no son realizadas por el autor del libro de texto (ya que mejor sería que todos
los hechos estuviesen expuestos para no necesitar deducir las implicaciones) o por todos
aquellos que conocen en profundidad el sistema monetario y crediticio…y por qué no se
enseña la cuestión, en profundidad, en las escuelas y universidades, siendo que la
importancia del tema es fundamental.
Es curioso que, así como hay una constitución y unos códigos civil y penal
donde todo ciudadano puede consultar las leyes que le rigen, no existe un documento
público similar susceptible de ser consultado libremente por cualquier ciudadano donde
quede expuesta la estructura, naturaleza, funcionamiento, reglamentación y mecanismos
que rigen la actividad económica en sus aspectos monetarios y crediticios, siendo éstos,
sin lugar a dudas, de una enorme importancia prácticamente comparable a la que poseen
como contenido los documentos jurídicos básicos que reglamentan la convivencia de los
ciudadanos y el funcionamiento del estado.
Lejos de limitarnos al visionado de documentales como “El dinero es deuda”
(disponible fácilmente para su visionado, que recomendamos, en Internet – por ejemplo
en la página web http://video.google.com/videoplay?docid=-2882126416932219790 –)
o de la película “el concursante”, del director Rodrigo Cortés (visionado disponible en
la página web http://www.cinegratis.net/index.php?module=player&id=3503&title=
El+Concursante+(2007), limitándonos a una crítica superflua con el único fundamento
de la opinión y de los posibles conocimientos propios limitados y fragmentados sobre el
tema, hemos acometido la tarea de contrastar si los datos aportados son fidedignos con
la realidad y si sus conclusiones son válidas, comprobando que cualquier ciudadano,
medianamente formado y medianamente competente en la sociedad actual, con un poco
de curiosidad como para investigar algunas fuentes de información fácilmente
disponibles, podría llegar a comprender con claridad profunda y sistémica el actual
sistema monetario y crediticio.

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A/ EL SISTEMA BANCARIO CENTRALIZADO

BC = Banco Central
BCE = Banco Central Europeo
SEBC = Sistema Europeo de Bancos Centrales

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Vemos que el poder monetario no está sometido al gobierno, ya que es un poder


independiente frente al poder ejecutivo elegido democráticamente como representación
de la soberanía popular. Es decir, que el poder bancario/monetario/crediticio no es
estrictamente democrático, como en breve aclararemos. No obstante, estas instituciones
monetarias y crediticias desarrollan políticas que sí afectan al conjunto de la población,
obviamente. Tal como aparece a continuación:

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

(2)
Además de no estar sujeto a control democrático , queda expuesto que el
poder monetario y crediticio se ha centralizado en Europa, posicionándolo en un ámbito
supranacional (el BCE controla al SEBC, es decir, al conjunto de bancos centrales de
cada país miembro de la UE).

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“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

3)
Y por si quedaba alguna duda ( :

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

El Banco Central Europeo posee personalidad jurídica propia. Es decir, que tiene
capacidad de obrar y actuar con plena independencia de la Administración, del
4
gobierno ( ).
Definición de “personalidad jurídica”:

“Junto a las personas físicas existen también las personas jurídicas, que son entidades
a las que el Derecho atribuye y reconoce una personalidad jurídica propia y, en consecuencia,
capacidad para actuar como sujetos de derecho, esto es, capacidad para adquirir y poseer
bienes de todas clases, para contraer obligaciones y ejercitar acciones judiciales”

Extraído de Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Persona_jur%C3%ADdica

Queda por tanto demostrado que el responsable de diseñar y ejecutar las


políticas monetarias de los estados no son los gobiernos con sus ministerios de
economía. Son los bancos centrales. Y en Europa, los bancos centrales de cada país se
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han supeditado, como parte del proceso europeizante, al Banco Central Europeo ( ).

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“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

“…mantener y administrar las reservas internacionales oficiales de los Estados,…”: el


BC (con personalidad jurídica independiente y no democrático) no solo diseña aspectos
esenciales de la economía como el dinero y el crédito, sino que también gestiona
riqueza pública.

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

De modo que los Bancos Centrales nacionales han quedado como los
subordinados del Banco Central Europeo en cada uno de los estados miembros,
cediendo su antigua función en la autoridad central bancaria europea.

B/ LA RIQUEZA QUE GESTIONA EL BANCO CENTRAL

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

El “balance” es un término un tanto técnico que ensombrece un poco al


entendimiento común a qué se está refiriendo. En términos corrientes, sería algo así
como los recursos del banco:

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Cuadro extraído de la web: http://www.eumed.net/cursecon/12/12-5.htm

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Leemos:

En el pasivo se anotan las deudas que el banco tiene contraídas e incluye por tanto las
reservas que la banca privada haya depositado, los depósitos realizados por las
administraciones públicas y los billetes y monedas en circulación.

Todo el pasivo está globalmente respaldado por todo el activo, su contrapartida


contable, ya que sus sumas coinciden. En cierto sentido, por tanto, el oro sirve parcialmente
de respaldo al circulante. Las reservas incluyen también todos los créditos que el banco tenga
sobre entidades extranjeras. En el apartado de préstamos al sector público se anotarán los
créditos concedidos a las administraciones públicas así como los títulos de deuda pública que
el banco central tenga en su poder. Entre los préstamos a la banca privada hay que distinguir el
redescuento, préstamos con la garantía de los efectos descontados a los particulares, y los
préstamos de regulación que son un instrumento fundamental para la política monetaria. La
identidad contable entre activo y pasivo se produce debido a que cualquier aumento o
disminución en una partida del activo implicará aumentos o disminuciones de igual cuantía en
las partidas del pasivo.

Texto extraído de la web: http://www.eumed.net/cursecon/12/12-5.htm

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De modo que el banco central maneja todos los recursos monetarios y crediticios
de la Nación (también del Estado). Obviamente, en teoría no maneja directamente toda
la riqueza de la nación, como puedan ser los bienes de consumo que posean los
ciudadanos o las patatas de tu huerto. Pero en la práctica, siendo que los créditos suelen
ir avalados por bienes, muchos de los bienes en posesión de los ciudadanos (terrenos o
casas) respaldan muchos de los créditos bancarios emitidos.

C/ EL RESPALDO DEL DINERO: QUÉ DA VALOR AL DINERO

En el texto anterior se expone que las deudas contraídas por particulares,


empresas, otros bancos privados, y el estado son considerados ACTIVOS (“riqueza”)
del banco central. Esto es un punto crucial. Es decir, la deuda (contraída por los
solicitantes) es un activo, se considera un valor, se considera una riqueza.

El pasivo es básicamente moneda circulante, física o virtual (moneda o


anotaciones contables, “a la vista”, en cuentas bancarias). Si el activo es el respaldo del
pasivo, ya que, como leíamos, “Todo el pasivo está globalmente respaldado por todo el
activo”, de ello se deduce que el respaldo del dinero que tienes en el bolsillo o en tu
cuenta bancaria es LA DEUDA ADQUIRIDA por todos los solicitantes de préstamos
(desde el estado, la hipoteca de tu vecino y el crédito que pidió Pepe para montarse su
empresa hace un año y que no amortizará hasta dentro de un tiempo), y en parte, pero
solo en parte, el oro que pueda haber en la reserva del banco (que no necesariamente
tiene por qué haber para este fin). Es por ello que leemos “En cierto sentido, por tanto, el
oro sirve parcialmente de respaldo al circulante”, ya que no hay tanto oro como dinero en
circulación. Lo que se quiere decir con “en cierto sentido” es que, de hecho, no puedes
exigir la contrapartida de tu dinero en oro: hace ya muchos años que el oro ya no
respalda el dinero como una contrapartida necesaria, como leeremos a continuación.
Pero antes, una pregunta tan elemental como la del huevo y la gallina: ¿qué es antes, la
creación de dinero circulante – pasivo – o la asunción de deuda por parte de un
solicitante de préstamo – activo –? Si el activo es el respaldo del pasivo, no puede
haber pasivo sin activo, así que lo primero es la asunción de deuda por parte de algún
solicitante. Por lo tanto la deuda se considera un valor, una riqueza (un activo), y esto
es la base esencial de nuestro actual sistema monetario. Ésta es la clave, cuyas
consecuencias vamos a ver. Si en base a la consideración de la deuda como valor,
auténtica base de nuestro sistema monetario y crediticio, se ha diseñado un sistema
económico que funciona, no habría en principio por qué alarmarse. Sería una ingeniosa
jugada de nuestras inteligencias (más concretamente de teóricos de la economía) que
nos habría dotado de un campo de juego adecuado para el soporte económico de
nuestras vidas.
La DEUDA (el compromiso firmado para la futura devolución de un préstamo
por parte de un solicitante) se considera un VALOR. Pero ¿cuáles son las bases,
implicaciones y consecuencias de este principio fundamental?

Esta deducción lógica se confirma en el libro de texto:

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

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Es decir, el dinero se crea sobre la emisión de crédito (préstamos); única y
exclusivamente.

D/ EL DINERO: GÉNESIS MODERNA

Veamos el origen del dinero (a partir de un estadio posterior al trueque):

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Por lo tanto, los particulares depositaban algo de valor (oro) en las arcas de los
orfebres, que hacían el papel de custodios de la riqueza ajena. Como contrapartida al
valor depositado, el orfebre extendía un vale que acreditaba la riqueza depositada en sus
arcas (ejemplo de esto: Pepe deposita un kilo de oro al señor orfebre y el señor orfebre
extiende un vale que se respalda en el valor depositado, por ejemplo extendiendo 1000
vales equivalentes a un gramo de oro cada uno, de modo que Pepe puede ir al mercado y
comprar una vaca por 100 vales lo que acredita al vaquero la confianza en que, con
dicho vale, el orfebre, hombre de supuesta reputación contrastada, le entregará 100
gramos de oro).

En cierto modo, esta transacción entre orfebre y depositante puede considerarse


una deuda que el custodio (orfebre) asume con el depositante; dicha deuda estaría
representada por el vale que el custodio expide al depositante. Con dicho vale, el
depositante puede exigir el intercambio por el valor previamente depositado, con lo que
el custodio debe saldar su “deuda” y devolver el oro depositado. Nótese bien que aquí el
sentido de la deuda va desde el custodio del valor hacia el depositante que aporta el
valor (oro).

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E/ LA RIQUEZA QUE GESTIONA EL BC (II)

E1/ El PASIVO del banco central: el dinero en circulación

¿Por qué se considera actualmente a la moneda como la contrapartida de una deuda


(recordemos el cuadro del “balance de un banco central” donde “En el pasivo se anotan
las deudas que el banco tiene contraídas”) siendo que el poseedor de la moneda no ha
depositado oro en el banco para su custodia? Analicemos bien este punto. Piensa, como
ciudadano normal, de dónde han salido los billetes y monedas que llevas en tu cartera o
tienes en tu cuenta bancaria. Interesa estudiar estas posibilidades:

a) Cobro por trabajo realizado:

• eres funcionario: el estado te ha pagado directamente, echando mano de


las arcas del estado
• eres un asalariado o contratado: la empresa te paga por el trabajo que
realizas para la actividad de la misma. Puedes ser secretario, contable,
técnico, dependiente, temporero del campo, director de
marketing…Puede incluirse aquí al empresario, no en tanto que
propietario de la empresa, sino en tanto que posible asalariado de la
misma (los empresarios se ponen su propio sueldo, y pueden ser
asalariados de la sociedad que poseen).
• eres un autónomo: realizas una actividad y facturas al cliente (empresa,
estado, o particular) por la prestación de un servicio o la venta de un bien
o producto.

b) Cobro por venta de un producto original o un servicio originario (entendiendo


por tales, bienes o servicios no derivados de ninguna otra actividad de terceros para la
consecución de los cuales no ha sido necesario ningún tipo de inversión monetaria
asociada).
• Has plantado patatas en la puerta de tu casa, las has abonado con
composta casera y las has regado con agua del río; y las vendes a la gente
del barrio por X dinero
• Eres un payaso y cobras por animar en el cumpleaños de esa niña que
toma la comunión. O eres un actor y cobras por hacer un espectáculo. O
eres un músico que toca un instrumento hecho por él mismo. Etc…
• Te prostituyes vendiendo servicios sexuales
• Eres un vidente que vende sus servicios de predicción paranormal y/o
asesoramiento psicológico
• Eres un sabio que vende sus consejos. El sistema capitalista ha integrado
esto en la figura del “asesor”, pero podría tratarse de un gurú espiritual,
de un psicólogo….
• Etc.

En estos dos casos ( a y b) la razón del dinero monetario adquirido está en la


venta del ejercicio de una habilidad, de la dedicación de un tiempo o en la
transmisión de conocimientos…la riqueza, o valor, que obtiene una contrapartida
monetaria es pura y potencialmente humana, inmaterial.

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Otra posibilidad es:

c) Venta de un bien
• Posees algo y lo vendes: tu casa, tu coche, tu máquina de coser, tu
carromato, tu lavadora, tu flauta, tu cuerpo, tu ordenador, tus tierras, etc.
• Eres un “manitas” y fabricas algún artefacto útil o artesanal con
materiales reciclados de deshecho o del campo…

Aquí la razón del dinero monetario adquirido está en la venta de un objeto material
que se posee o se ha “creado”.

En estos 3 casos generales (a, b y c), que son los más usuales para el común de los
ciudadanos, no hay ningún proceso de monetarización, o creación de moneda,
directamente implicado. Ahora bien, indirectamente sí, por supuesto: el dinero “está
ahí”. El origen del dinero percibido por los sujetos receptores de moneda en los casos
anteriores es previo a la realización de sus transacciones, y se sitúa en:

- Empresas
- Estado
- Otras personas que, a su vez, han obtenido dinero de empresas o del
6
estado.( )

Por tanto llegamos al origen más visible de donde sale el dinero para el común de
los mortales: las empresas y el estado. ¿Cómo consiguen el dinero las empresas o el
estado? Llegaremos en breve a eso. Pero por el momento, recalcar que el ciudadano
consigue su dinero a cambio de un valor, de una riqueza propia y personal: tiempo,
conocimientos, habilidades, posesiones; el dinero así conseguido no se ha creado ex-
profeso para concretamente cada una de dichas transacciones comerciales o
económicas, sino que el dinero en circulación, previamente creado, las posibilita. Por
supuesto, este dinero que la gente se gana cada uno a su manera es posteriormente
susceptible de ser almacenado, total o parcialmente, en una hucha o depositado en un
banco, o un fondo de inversiones, etc. Todo este dinero en circulación, incluidos los
ahorros debajo de un ladrillo o en una cuenta bancaria, es el pasivo del Banco Central.

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Recordemos que “Todo el pasivo está globalmente respaldado por todo el activo, su
contrapartida contable, ya que sus sumas coinciden…”… coinciden, o al menos así debería
ser en buena lógica teórica. Luego veremos si es así.

Una vez analizado el pasivo, procede ahora analizar en qué consiste, pues, el activo
del Banco Central, es decir, aquello que respalda el dinero y le da su valor.

E2/ El ACTIVO del banco central: el valor del dinero

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Es decir, como es lógico en un sistema monetario donde el oro era el respaldo de


la moneda, y siguiendo la tradición inicial medieval de generación de vales (fabricación
de moneda fiduciaria) a cambio de oro, el Banco Central debía ocuparse de contabilizar
correctamente que toda la moneda emitida posea su contrapartida en oro, manteniendo
una “identidad contable”, una equivalencia, entre activo y pasivo (esto es, entre oro y
moneda emitida).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

El oro ya no respalda nada como valor, y su función en el Banco Central está


dirigida a posibilitar el tráfico de divisas.

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Por tanto, queda claro que el oro no es el activo que constituye la contra-partida
al pasivo (es decir, al dinero). ¿Qué respalda entonces el dinero? Fácil, aquello que se
consideren activos del Banco Central. Recordemos:

Cuadro extraído de la web: http://www.eumed.net/cursecon/12/12-5.htm

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Por tanto, lo que respalda el dinero es:


- la reserva de oro y divisas (contingentemente, es decir: en parte, y sin
necesariedad ni compromiso de conversión)
- principal y esencialmente, la DEUDA adquirida por sector público (Estado y
administraciones públicas) y sector privado (empresas y particulares).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

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Por tanto, queda demostrado (por si alguien lo dudaba) que los Estados pueden
recibir créditos del sistema bancario.
Y aquí lo tenemos: los créditos que el BC otorga al Estado y a los bancos
comerciales (BBVA, el Santander, la Caixa, Bancaja, etc) son esa contrapartida. Los
créditos emitidos, es decir, la asunción de deuda por parte de los solicitantes de crédito,
es lo que respalda el dinero. Es el activo que respalda al pasivo.
Y recordemos que el dinero, según el libro de texto de economía de Bachiller,
es, como vemos inmediatamente, el pasivo:

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Los depósitos del sector público y el capital son las cuentas de ahorro o
inversión. Es decir, dinero no circulante, pero dinero al fin y al cabo (lo que se
denomina “anotaciones contables” o “anotaciones a la vista”; es decir, el importe en
números que aparece en tu cuenta bancaria que se considera “dinero” aunque no haya
un billete emitido para representar dicho valor en la realidad material).
Confunde que se incluya aquí “reservas del banco central”, ya que según
diversas fuentes, las reservas del banco central son activos. Por tanto entendemos que
estas “reservas del BC” se refieren a dinero en papel moneda almacenado en la caja del
BC.
Llegados a este punto, para acabar de entender lo anteriormente expuesto, es ya
por fin inaplazable abordar la importante cuestión: ¿cómo se crea el dinero?

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F/ CREACIÓN DEL DINERO

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Es decir, que el dinero y el crédito se generan sobre la base de la base monetaria.


Esta definición es confusa, ya que es como decir, por ejemplo, que el agua se
genera en base a más agua preexistente. Habrá que encontrar una causa externa primaria
que “fabrique” el dinero inicial; no puede ser que el propio dinero fabrique más dinero.
¿O sí? Bueno, si así fuese… ¿cómo se habría creado el dinero “preexistente”, base para
la creación de nuevo dinero y créditos? Llegaremos en breve a esto, pero por el
momento, analicemos la cuestión desde la base de que ya hay dinero preexistente a
partir del cual se crea nuevo dinero… porque así es como sucede.
Veamos…

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

No es imprescindible entender la forma de expresar la base monetaria que se


muestra aquí, pero para quien quiera profundizar en ello, notar que es una expresión
“arreglada” en base a las equivalencias entre activo y pasivo (tal como se dice en el
anterior cuadro: “dada la identidad contable entre activo y pasivo…”).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Lo esencial está en entender que la expansión de la base monetaria (es decir:


emisión de nueva moneda, creación de nuevo dinero) se lleva a cabo mediante:

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- Aumento del crédito al sistema bancario (si se emiten créditos, eso supone que
hay solicitantes que asumen DEUDA, lo que implica un engrose de los
ACTIVOS, considerados “valor”, del banco central – cf: cuadro del “balance
del BC”–). Hay que entender que si el BC concede un préstamo a un banco
comercial (BBVA, Santander, CAM, Caja Madrid, etc, etc…) es porque éste
posee solicitantes de deuda (clientes demandantes de préstamos dispuestos a
asumir una deuda) a los que quiere satisfacer.
- Compra de títulos financieros: los títulos financieros representan DEUDA de
uno u otro tipo. Ilustremos brevemente qué son los “títulos financieros”.

Definición títulos financieros:


La naturaleza dinámica de los mercados financieros internacionales ha dado lugar
al uso difundido de una variedad de títulos financieros en una gama que va desde
los títulos primarios tradicionales, tales como los bonos, hasta formas varias de
títulos derivados, tales como los de permuta de tasas de interés. Las entidades del
sector público usan en sus operaciones una amplia gama de títulos financieros,
que va desde títulos simples, como las cuentas por pagar y cuentas por cobrar,
hasta títulos más complejos (como los de permuta de divisas cruzadas para cubrir
compromisos en monedas extranjeras). En menor grado, las entidades del sector
público pueden emitir títulos patrimoniales o títulos compuestos
pasivos/patrimoniales. Esto puede ocurrir cuando una entidad económica incluye
una Empresa Pública (EP) parcialmente privatizada que coloca títulos
patrimoniales en los mercados financieros o cuando una entidad del sector público
emite títulos pasivos (títulos de deuda), a los cuales convierte en participación
propietaria bajo ciertas condiciones.
Extraído de Internet http://www.mecon.gov.ar/hacienda/cgn/ifac/nicsp15a.htm

La DEUDA (o lo que es lo mismo: los activos) es, por tanto, un producto que se
vende y se compra en los mercados financieros como las verduras en el mercado del
pueblo. Es considerado un “valor”, y, cómo tal, sujeto a transacciones económicas (y a
especulación).

Este mercado es usado como una herramienta por el BC para regular la cantidad
de dinero circulante. ¿Cómo? Fácil: comprando títulos financieros (emitiendo dinero y
aumentando así el dinero circulante) o vendiendo títulos financieros que pueda tener en
sus reservas el BC (recibiendo dinero a cambio, y retirando así dinero de la circulación).
No olvidemos que un título financiero es, a fin de cuentas, la representación de una
deuda asumida (de un particular o empresa o administración: por ejemplo, hipotecas –
donde un particular asume una deuda con el banco –, o bonos/letras del estado – donde
el estado asume una deuda con el particular o empresa que invierte dinero comprando
esa deuda a cambio de unos rendimientos económicos en forma de intereses que serán
percibidos a lo largo del tiempo).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill


”…instrumento estabilizador…” de la masa monetaria en circulación. Esta
regulación de la masa monetaria se lleva a cabo según criterios económicos tales como,
principalmente, el control de la inflación, la deflación u otros…

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“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

“Activos de caja del sistema bancario” es lo que en el recuadro del balance del
BC aparece como “depósitos de la banca privada”.

Cuadro extraído de la web: http://www.eumed.net/cursecon/12/12-5.htm

Dice el texto: “Pero lo relevante es que el BC puede crear base monetaria


simplemente comprando activos y anotándolos en su pasivo”. Bien, ¿y de dónde obtiene
el BC el dinero, o mediante qué mecanismo lo “fabrica”, para comprar esos activos
(títulos financieros, es decir, deuda)? ¿Responde el libro de texto a esta pregunta? No lo
específica.
Ahora bien, si sabemos que la creación de dinero y la creación de deuda están
indisolublemente unidas, el dinero que el BC utiliza para intervenir reguladoramente en
el mercado interbancario, regulando así la masa monetaria en circulación, podría:
- ser creado por el BC: con lo cual teóricamente debería haber una contrapartida
contable a ese pasivo, es decir, un activo que diese valor a ese nuevo dinero emitido.
Este nuevo activo sería necesariamente una nueva deuda asumida por alguien (en este
caso el propio BC). Pero esto es un absurdo ya que el BC estaría endeudándose consigo
mismo, lo cual no tiene sentido. De modo que si ese dinero se crease de la nada sin
respaldo de un activo, ello significaría que ese dinero sería simplemente “impreso” (o
“anotado contablemente a la vista”). Se rompería con ello la lógica del sistema
monetario, conllevando una devaluación del dinero circulante ya que éste valdría menos
por corresponderle proporcionalmente una menor cantidad de respaldo en forma de
activos.

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- haber sido acumulado previamente: lo cual implicaría que, en efecto, el BC
acumula dinero “real” (es decir, con su correspondiente respaldo de valor, o activo, en
el momento de su creación/emisión, y la consiguiente actividad económica desarrollada
por el demandante de crédito para devolver el dinero prestado más el interés)
acumulándolo al margen de las arcas del estado, haciendo valer su naturaleza jurídica
independiente (recordemos que el BC posee personalidad jurídica propia).
La primera opción parece contradictoria con las bases del sistema monetario. La
segunda opción se deduce más coherente con la propia lógica sistémica. Retomaremos
este punto más adelante.

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Veamos a continuación un gráfico del mecanismo de regulación monetaria.

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Los bancos aumentan su liquidez:

- de las cantidades de dinero que las personas depositan en sus cuentas bancarias;
- de los ingresos periódicos de la devolución de los plazos de los préstamos con
los intereses asociados;
- de la venta de los títulos financieros a otras entidades… es decir, tu hipoteca,
que te ha concedido por ejemplo el BBVA, es susceptible de ser vendida a otro
banco o entidad financiera como un activo, un producto, en el mercado
interbancario (como hemos visto, el Banco Central puede adquirirlos y
revenderlos, regulando con ello la masa monetaria circulante). Lo mismo con
títulos financieros del Estado.

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“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

La conservación “en efectivo” de “sólo un porcentaje de los depósitos” es el


llamado “coeficiente de reserva” en base al cual se ejecuta el sistema fraccionario, que
explicaremos a continuación. Veamos el mecanismo para crear dinero a partir del dinero
preexistente.

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill


Esto significa que, aplicando la fórmula, si hay una base monetaria
(preexistente) de 100 unidades de valor, aplicando un coeficiente multiplicador se
podrán generar 500 unidades de valor.
100 x 1/0,2 = 100 x 5 = 500

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“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Lo que hicieron los orfebres en la edad media, y que es el origen del negocio de
los bancos, fue prestar dinero que otros les dejaban en custodia (porque raramente se
retiraba el dinero), lucrándose con ello…por medio del interés asociado al préstamo. Es
decir, circulaba más dinero (vales convertibles en oro) que la cantidad de oro real que
custodiaban, el cual era la teórica contrapartida real a esos “vales” circulantes.

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Como vemos, los orfebres emitían una cantidad de billetes que representaban en
su conjunto más valor del que realmente era atesorado. Esto es lo que podría parecer
que sucede hoy en día: se podría pensar que se emite más dinero que el valor que lo
respalda…pero, si consideramos la DEUDA como un valor, entonces este problema
queda teóricamente solventado. Ya que el nuevo dinero se crea SIEMPRE sobre la base
de una deuda asumida (por el agente económico que sea: Estado, administración
pública, empresas, particulares…), la contrapartida entre dinero circulante y depósitos

21
bancarios (pasivo), por un lado, y los títulos financieros de deuda (activos), por otro
(7)
lado, es teóricamente perfecta.

A continuación queda de nuevo expresada con claridad la asociación entre


creación de nuevo dinero y creación de nueva deuda (“…un proceso de expansión
múltiple del crédito y a la creación de dinero.”):

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

El coeficiente de reservas sirve como multiplicador del dinero y como garante de


la liquidez de los bancos (para que al menos siempre haya un 20% de dinero-moneda en
la caja de los bancos).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Es decir, que dado el coeficiente de reserva (que equivale al coeficiente que rige
la creación de dinero mediante el llamado “sistema fraccionario”), el BC calcula y
controla la cantidad de “dinero base” (que luego se expandirá según el sistema
fraccionario hasta donde permita el coeficiente establecido) como medio de control de
la cantidad de dinero en circulación (la cual es susceptible de regulación mediante el
mecanismo anteriormente descrito de intervención en el mercado interbancario de
compra-venta de títulos financieros).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Como vemos, resulta importante para el sistema bancario que las necesidades de
liquidez de los agentes económicos no estén en peligro; es decir, que el día que quieras
“monetarizar” parte o todo el dinero que aparece como “anotación contable” en tu
cuenta bancaria, o quieras cobrar un cheque que hayas recibido (o cualquier otro caso
similar), haya suficiente dinero-moneda disponible para ti.

22
“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Aquí ha quedado demostrado que el “dinero parece surgir de la nada”, lo que de


hecho significa que el dinero se crea sobre la contrapartida de las nuevas deudas
asumidas dado que éstas se consideran un valor (son un “activo”). Dicho de otra forma,
que la “expansión del crédito” (es decir, la asunción de nueva deuda por los agentes
económicos) es la base de “los procesos de creación de dinero”.

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Aquí nos encontramos con el punto clave por el que nos preguntábamos
previamente: ¿de dónde sale el “primer dinero”, es decir, la primera base sobre la cual
se desencadena toda la cadena de creación de nuevo dinero por la aplicación del
coeficiente de reserva o multiplicador del dinero (sistema fraccionario)? Vemos que el
Banco de España (o Banco Central) “crea la liquidez de base del sistema, a partir de la
cual los bancos y otros intermediarios financieros generan dinero y crédito”. Pero no
tenemos una explicación realmente causal, tan solo descriptiva. Pero, si recordamos
que…

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill


…entonces deducimos que el primer dinero emitido no puede serlo sino en base
a una deuda.
La pregunta que se plantea ahora es: ¿Quién asume esa primera DEUDA? Y es
algo que en el libro de texto no queda reflejado.

Supongamos que originalmente hay 1000 € (emitidos por el BC). Siendo que el
conjunto del nuevo dinero creado nunca será mayor al que permita el coeficiente de
reservas, ¿cómo entonces puede ampliarse la cantidad global de dinero una vez llegado
al tope que permite dicho coeficiente? Los bancos comerciales pueden crear dinero,
pero sólo hasta cierto punto y siempre sobre la base del “dinero-base” que el BC emita y

23
hasta donde el coeficiente de reservas les permita. El sistema fraccionario (el
mecanismo de creación de dinero a partir de dinero previo mediante la aplicación del
multiplicador del dinero, que es lo mismo que el coeficiente de reservas) puede por
tanto obviarse de la reflexión acerca de cómo se crea el dinero ya que es un “expansor
automático” de una base previa dada externa al propio sistema fraccionario, ajena al
mecanismo multiplicador del dinero. Es decir, sabemos que para una cantidad de dinero
X previamente emitida obtendremos “automáticamente” (siempre que nuevos deudores
deseen asumir nuevas deudas…cosa que sucede), y como máximo, una cantidad de
dinero en circulación de 5X. La pregunta clave sigue siendo: ¿de dónde sale el primer
X? ¿Quién asume la(s) deuda(s) inicial(es) que posibilita(n) la emisión del “dinero-
base”? El hecho es que controlando la cantidad de dinero-base emitida (emitiendo
créditos a los bancos comerciales o al sector público), y estableciendo un determinado
coeficiente de reservas, el BC controla la cantidad de dinero en circulación. A
posteriori, el BC puede además, como hemos visto, regular esa cantidad al alza o la
baja, mediante la compra o venta de títulos financieros (deudas asumidas por unos u
otros: letras o bonos del tesoro público, hipotecas, etc…)
Con respecto al origen del “dinero-base”, y según todo lo analizado
previamente, podría deducirse, por ejemplo, que:

1) El primer “dinero-base” es creado a expensas de la primera demanda de


crédito de cualquier agente económico. Podría imaginarse una situación inicial en la
cual se diga: “señores, las normas del juego ahora son así; pueden pedir préstamos”,
donde el BC es revestido de la autoridad última y exclusiva para emitir el dinero
correspondiente, cual “dios monetario”. Así, aparece el primer solicitante de deuda, por
ejemplo, un empresario que quiere montar una fábrica de vidrios. Solicita X cantidad de
dinero al intermediario financiero (banco comercial) Banco de los Vidrieros, que a su
vez requiere al BC dicha cantidad. El BC acepta, emite el préstamo al Banco de los
Vidrieros por valor de X y éste a su vez lo represta al empresario. Ahora aparece en la
cuenta del empresario un valor de X euros, y el banco tiene en caja X euros en moneda.
Siendo que el empresario se conforma con tener el dinero anotado (afrontará los pagos
derivados de su actividad empresarial principalmente mediante transferencias bancarias
u otros instrumentos de pago “virtuales”), ahora el Banco de los Vidrieros podrá además
emitir hasta 5X veces de dinero en forma de préstamos a nuevos solicitantes, que el BC
se aprestará a validar contablemente (es decir, las nuevas cuentas creadas con la
anotación contable de los nuevos importes de los nuevos préstamos concedidos a
nuevos peticionarios de crédito).

2) Podría imaginarse otra situación en la que el primer dinero-base se genera a


partir de que el Estado pide un préstamo al BC para pagar las nóminas de sus
funcionarios, así como los costes de sus instalaciones, y proyectos públicos, etc. Si
piensas que con los impuestos el Estado tiene suficiente, puede que teóricamente
debiese ser así, pero el hecho es que el Estado emite “deuda pública” (bonos, letras del
tesoro, etc…) que le ayudan a financiarse y quizá como método indirecto de control
monetario y económico (haciendo eso, el dinero en circulación aumenta, gracias a la
captación de ahorros inmovilizados, y también gracias a la venta de dichos títulos
financieros a otros países o inversores extranjeros). Por tanto, bien pudiera necesitar el
Estado solicitar préstamos al BC para financiarse (y de hecho, así sucede).

Es más plausible (pero no necesario dentro de la lógica sistémica) que el primer


deudor hubiese sido el Estado (que, en definitiva, somos todos) mediante acción

24
gubernamental tras constituir legalmente el BC, lanzando con ello el sistema monetario
del país (como señala D. Jesús Huerta de Soto en una cita que reproducimos más
adelante).

Queda por tanto claro que el dinero es deuda (la deuda es el respaldo del dinero),
porque se asumió el principio de que la deuda es un valor, y que la creación del dinero
está monopolizada por el BC como única autoridad con potestad de emitir dinero de
curso legal (validado por el estado mediante la ley).

Y antes de entrar a analizar las consecuencias de ello, procede señalar que toda
deuda adquirida lo es a un precio: el precio del dinero.

G/ EL INTERÉS: EL PRECIO DEL DINERO. EL AVAL

El dinero prestado tiene un coste: el interés. Y esto es un aspecto quizá más


crucial que la emisión de dinero mediante su respaldo en la deuda considerada como
activo.

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

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Dado que el dinero no es del banco, el riesgo no está tanto en no recuperarlo
(que lo hay, ya que el banco es un intermediario financiero y tiene, al menos en parte
como luego analizaremos, sus compromisos de deuda con el BC), sino en no obtener la
rentabilidad del interés. Porque si no se recupera lo adeudado, se ejecuta el aval y el
banco se apropia de los bienes ofrecidos como garantía de devolución del
préstamo….Esto es otro aspecto crucial, como se refleja a continuación:

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Si la deuda se considera un valor (una “riqueza”…no olvidemos que esa deuda


es un título financiero susceptible de ser revendido en el mercado interbancario), y ese
“valor” es aquello que el solicitante de préstamo da al banco como contrapartida al
dinero recibido como crédito…y además, si el dinero que el banco presta NO ES
SUYO, sino que se ha generado “de la nada” precisamente mediante la asunción de esa
deuda (valor) a cargo del solicitante, entonces ¿por qué debe éste además aportar
garantías con sus propiedades? Esto no queda explicado en el libro de texto. Es un
principio implícito que no es analizado.
Parece extraño que, si el dinero se crea sobre la deuda asumida (lo que indica
que ese dinero no existía previamente), y esta deuda se considera un activo que ahora el
banco posee (es un activo, una riqueza), deba además el solicitante avalar la solicitud de
préstamo con unas propiedades que aseguren al banco que podrá saldarse la deuda a
pesar de posibles contratiempos que pueda sufrir el adeudado. Además, sorprende que el
banco cobre un interés por un dinero que nunca fue suyo sino que se creó sobre el valor
que aportó el solicitante: la deuda…y esta deuda es la representación abstracta de un
compromiso de devolución basado en la riqueza futura del solicitante; es decir, el título
financiero de la deuda representa un compromiso de devolución que implicará tiempo,
trabajo y recursos futuros del solicitante desplegados para conseguir el dinero necesario
a fin de saldar la deuda y sus intereses. Entonces, si el banco ya posee un valor
reconocido (el título financiero de deuda), que representa el compromiso de pago por
parte del solicitante como contrapartida del dinero “prestado” (compromiso que está
basado en la promesa de riqueza futura generada por el solicitante), ¿por qué debería
éste además aportas garantías extra con riquezas personales añadidas al valor de la
asunción de la propia deuda…siendo que el dinero no es del banco?

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

26
Pero el banco no posee el dinero que te “presta”. Por el contrario, es creado en el
mismo momento en que firmas como solicitante el préstamo, asumes una deuda y se
formaliza así un “título financiero” (como ha quedado demostrado). Por tanto, que los
bancos no emitan créditos en razón de que “no tengan liquidez” no es lógico, y no
resulta creíble (la verdadera razón será otra). Y parece que el concepto “préstamo”,
aplicado a la función prestataria de los bancos, debería revocarse o definirse una nueva
acepción exclusiva al caso.

Si alguien tiene dinero real en sus manos y lo presta, podría parecer lógico que
cobrase intereses al solicitante del préstamo en concepto de pérdida de oportunidades (o
descapitalización) y se asegurase de la devolución del préstamo mediante un aval por
parte del solicitante. Pero si el dinero “prestado” no existe previamente, sino que se crea
gracias a la asunción de deuda, la aplicación de intereses no tiene lógica, ya que el
dinero, en cierto modo, “lo crea el solicitante” (así como en la edad media, los vales con
respaldo oro eran emitidos por un orfebre como contrapartida al valor en oro que los
depositantes confiaban a su caja fuerte: el valor de las vales consistía en la
representación de la riqueza que el depositante aportaba); además, la deuda es un valor,
un activo, que ahora posee el banco, y por tanto la exigencia al solicitante de una
garantía con sus propiedades como aval parece tan lógico como si en tiempos
medievales el depositante de oro tuviese que, además de depositar su oro, comprometer
su casa para poder obtener del orfebre vales como contrapartida a ese oro depositado
por el solicitante de los vales. La lógica de este mecanismo aplicado, que se deriva de la
premisa de considerar la deuda como un valor (vendible, como el oro), es falaz, y por lo
tanto, incorrecta.

Acerca de la supuesta función de “redistribución” que ejercen los bancos,


prestando dinero depositado por unos ahorradores a otros solicitantes necesitados de
crédito, no excluye que ese dinero no es del banco (recordemos que todo dinero es
creado en base a deudas asumidas).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Y además, eso incurre en una “infracción legal” (quizá no en sentido estricto,


pero sí al menos en sentido de derecho consuetudinario, siendo que hay precedentes de
sentencias jurídicas, como ahora mostraremos), al disponer de dinero ajeno “como si
fuera propio”. Y es que, como hemos demostrado, el banco presta el dinero “como si
fuera suyo”, y esto es falso. Así queda reflejado en la siguiente cita de D. Jesús Huerta
de Soto, gran exponente español de la escuela económica austriaca:

La norma tradicional de conducta que se viola en el caso del negocio bancario es el


principio del derecho de acuerdo con el cual en el contrato de depósito de dinero fungible, la
tradicional obligación de custodia que es un elemento esencial en todo depósito no fungible, se
materializa en la exigencia de que, en todo momento, se mantenga una reserva del 100 por
cien de la cantidad de dinero fungible recibida en depósito, de manera que todo acto de
disposición de ese dinero, y en concreto la concesión de créditos con cargo al mismo, supone
una violación de ese principio y, en suma, una acto ilegítimo de apropiación indebida (10) (…el
principio general del derecho que exige un coeficiente de reserva del 100 por cien ha sido mantenido

27
incluso en este siglo por la jurisprudencia francesa. Así, un fallo del Tribunal de París de 12 de junio
de 1927 condenó a un banquero por el delito de apropiación indebida por haber utilizado, siguiendo
la práctica común bancaria, los fondos que había recibido en depósito de su cliente. En el mismo sentido
se pronuncia otra sentencia del mismo tribunal de 4 de enero de 1934 y, lo que es más curioso, la
sentencia del Juzgado de Primera Instancia que tramitó la quiebra del Banco de Barcelona, de acuerdo
con la cual la facultad de librar talones, que compete al depositante, implica para el depositario la
obligación de tener siempre fondos a disposición del cuentacorrentista, lo que impide admitir que los
fondos depositados en una cuenta corriente en metálico pueda considerarlos el banco como de su
exclusiva pertenencia (J. Garrigues, Contratos Bancarios, ob. cit., pp. 367-368)).
A lo largo de la historia, los banqueros pronto empezaron a estar tentados de violar la
mencionada norma tradicional de conducta, usando en su propio beneficio el dinero de sus
depositantes (11) (La tentación era enorme, y casi insoportable, dado lo lucrativo de la misma.
Recordemos que, en última instancia, el sistema de banca fraccionaria consiste en crear préstamos de la
nada, exigiendo al prestatario su devolución en dinero de verdad (¡y además con intereses!). Esto
sucedió, en un primer momento, de una manera vergonzante y secreta, pues todavía se tenía
por parte de los banqueros la conciencia de un mal proceder (12) (Es de notar que todo el prestigio
del Banco de Amsterdam se basaba en la creencia de que mantenía un 100 por cien de coeficiente de
reserva, principio que tan sólo 15 años antes David Hume pensaba que seguía vigente (véase su ensayo
"Of Money", ob. cit., p. 284). Adam Smith, por su parte, en 1776, menciona que, todavía en esa fecha, el
Banco de Amsterdam seguía diciendo que mantenía un coeficiente de caja del 100 por cien); y sólo
posteriormente los banqueros consiguen que la violación del principio tradicional del derecho
se efectúe de una manera abierta y legal, cuando felizmente obtienen del gobierno el privilegio
para utilizar en su propio beneficio el dinero de sus depositantes (generalmente en la forma de
créditos muchas veces concedidos en un primer momento al propio gobierno). De esta manera,
se inicia la relación de complicidad y la coalición de intereses que ya es tradicional que exista
entre gobiernos y bancos, y que explica a la perfección las relaciones de íntima "comprensión"
y "cooperación" que existen entre ambos tipos de instituciones y que hoy en día se aprecian
con pequeñas diferencias de matiz en todos los países occidentales en casi todas las
instancias. Y es que los banqueros pronto se dieron cuenta de que la violación del principio
tradicional del derecho mencionado, daba lugar a una actividad financiera altamente lucrativa
para ellos, pero que en todo caso exigía la existencia de un prestamista de última instancia, o
banco central, que proporcionase la necesaria liquidez en unos momentos de apuro, que la
experiencia demostraba que siempre llegaban de forma recurrente.

Extraído de la web http://www.jesushuertadesoto.com/madre2.htm, tercer capítulo del artículo


“Banca”, de Jesús Huerta de Soto (Catedrático de Economía Política, Universidad Rey Juan Carlos de
Madrid).

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Por tanto, queda demostrado (por si alguien lo dudaba) que los Estados pueden
recibir créditos del sistema bancario.

Dado que el estado no emite el dinero tiene que pagar interés por sus créditos
solicitados al BC. Repetimos: el estado o las administraciones públicas pagan intereses
al BC (el Euribor) por un dinero cuya prerrogativa de emisión es exclusiva del BC.
¿Qué hace el BC con todos los intereses recibidos que a buen seguro suponen
unas inmensas cantidades (mucho más inmensas de lo que pueda suponer el dinero
necesario para regular la masa monetaria circulante mediante intervención en el
mercado interbancario, tal como se analizó en este informe previamente)?
Por cierto, ¿quién paga a los empleados del BC? ¿El estado? ¿O el BC? Si es el
Estado, no es lógico porque el BC posee personalidad jurídica propia y no depende del
Estado. Y si es el BC (como parecería más lógico), eso significaría que el BC dispone
libremente del dinero obtenido como “beneficio” resultante del cobro del interés de

28
referencia (el Euribor, en el caso de Europa) para cubrir sus gastos. Bien, y entonces…
¿dónde va todo ese beneficio? ¿Solo a cubrir gastos para el funcionamiento del BC y el
excedente de “beneficios”, que sería inmenso, se destruye? ¿O se acumula en algún
sitio? Si se acumula en algún sitio… ¿para quién es el beneficio? ¿Para el Estado? No
parece lógico, ya que el BC tiene personalidad jurídica propia y es, por tanto,
jurídicamente independiente del gobierno y del estado (hasta el punto de que les cobra
intereses por préstamos concedidos). Dicho de otra forma, ¿el dinero pierde su “valor”
una vez cae en las manos del BC, o se mantiene el valor de ese dinero? Si se da lo
segundo… ¿quién dispone de ese dinero y qué uso se le da?

Por otro lado, pocos conocen la existencia del Banco de los Bancos Centrales: el
Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), con sede en Basilea
(Suiza). Como vemos en la web del BIS (http://www.bis.org/banking/index.htm):

“The BIS extends short-term credits to central banks, usually on a collateralised basis”
(traducción no profesional: “El BIS concede créditos de corto plazo a los
bancos centrales…”)

Entre los objetivos del BIS se encuentran:

“Financial services specifically designed to assist central banks and other official
monetary institutions in the management of their foreign exchange reserves” y “The
Bank's Statutes do not allow the Bank to open current accounts in the name of, or make
advances to, governments. The BIS does not accept deposits from, or generally provide
financial services to, private individuals or corporate entities.”
(traducción no profesional: “Servicios financieros específicamente
diseñados para asistir a los bancos centrales y otras instituciones
monetarias oficiales en la gestión de sus intercambios de divisas” y “Los
estatutos del BIS no permiten la apertura de cuentas corrientes a nombre
de, o facilitar adelantos a, los gobiernos. El BIS no acepta depósitos de, o
provee de servicios financieros a, individuos privados o corporaciones”).

Pero, ¿por qué el BC, siendo la última supuesta autoridad monetaria, con
potestad exclusiva para crear el dinero de curso legal, necesita de servicios, tales como
“créditos a corto plazo” o intermediación “en la gestión de sus intercambios de
divisas”, por parte de otra instancia? Además, si el BC recibe préstamos del BIS, estará
obligado a pagar intereses de esos préstamos. ¿Pero no es el BC quien fabrica el dinero?
¿Por qué iba a necesitar préstamos de nadie?
Toda esta problemática no viene explicada en el libro de texto. Que cada cual
llegue a sus propias conclusiones (idealmente precedidas de investigación propia sobre
la materia). Pero si ya puede sorprender que la autoridad monetaria de un estado
soberano no esté bajo control gubernamental, sigue sorprendiendo, todavía más si cabe,
que el BC necesite “apoyo” o “servicios” de otra entidad bancaria extranjera operando a
nivel internacional.

Por otro lado, entendamos que los bancos comerciales son intermediarios
financieros, que son empresas, y que como tales asumen deudas con el BC al solicitar
un préstamo para satisfacer a sus clientes (cuando el sistema fraccionario ya no les
permite más expansión del crédito y el BC acepta la emisión de nuevo dinero en función
de su política monetaria). El cliente pide un préstamo X a su banco comercial, el banco
comercial pide ese X al Banco Central, pero luego el banco comercial podrá, aplicando

29
el sistema fraccionario, emitir hasta 5X en préstamos. Cuando todos los clientes que
hayan recibido préstamos de esa cantidad global de 5X los devuelvan, el banco
comercial habrá sobradamente devuelto el X inicialmente pedido al BC y tendrá un
excedente de nada menos que de 4X (además de los intereses asociados a cada uno de
esos préstamos). De modo que el banco comercial no se ganaría solamente los intereses
del préstamo que te concede, sino mucho más: 4 veces más de lo que el banco comercial
asume como deuda, en tanto que intermediario financiero, frente al BC (ya que puede
multiplicar por 5 en créditos el dinero percibido como préstamo del BC). A esto se le
sumarían los beneficios hipotéticos que podría obtener ese banco vendiendo el título
financiero que corresponde a la deuda asumida (si el banco comercial hace esto, dejaría
de percibir, por lógica, los beneficios del interés que ahora percibiría el comprador del
correspondiente título financiero – o deuda –).
Cabe la posibilidad de que existiese un mecanismo regulador de este exceso de
beneficio del banco comercial que consistiese en la obligación del banco comercial de
devolver 5 veces el préstamo recibido del BC. Y, ¿qué haría el BC con este excedente?
También surge la siguiente pregunta: si sobre una base de X dinero, recibida
como préstamo del BC, el sistema de bancos comerciales puede emitir créditos de hasta
5X, y si ello, efectivamente, repercutiese en unos beneficios de 4X a la devolución de
esos “préstamos”, entonces, ¿podrían esos 4X ser la base para la emisión de nuevos
créditos, mediante el sistema fraccionario de expansión monetaria, por valor de
5x4X=20X, generando con ello una dinámica recursiva de progresión creciente que
proporcionaría muchísimos más beneficios aún para los bancos comerciales? ¿O existe
un mecanismo de control para evitarlo?
Esto no es explicado por el libro de texto. Ni hemos logrado encontrar aclaración
al respecto (y es que esta información no aparece en la constitución, código de ningún
tipo ni documento público similar).

Por otro lado, estaría muy bien conocer las razones por las cuales se necesitan
intermediarios financieros, como lo son los bancos comerciales, en lugar de disponer de
oficinas del BC en cada barrio (es bien probable que el BC pudiese costearse
sobradamente esa infraestructura con los beneficios que percibe de los intereses
asociados a los préstamos que emite), ya que siempre que hay un intermediario se sigue
de ello un margen de beneficio implementado que no beneficia al cliente (estamos
hablando del añadido al Euribor en la tasa de interés de los préstamos, es decir, el
“Euribor + algo”) sino que revierte en beneficios privados del intermediario (en este
caso, de la banca comercial). ¿Es imprescindible la figura de los intermediarios
financieros?

Sobre el precio del dinero, el libro de texto apenas dice nada. Solo 2 o 3 páginas
sobre lo esencial de los tipos de interés. Pero relacionemos las cosas. Si el sistema
monetario está tan ESENCIALMENTE basado en la deuda, el tipo de interés (o precio
del dinero) no tiene poca importancia, ya que todos los créditos concedidos conllevan,
como coste asociado, un interés. Todos conocemos esto: el típico Euribor “+ algo” que
acompaña “felizmente” a tu hipoteca el día que la firmas en el banco. Es el precio a
pagar por el crédito que se te concede. ¿Pero quién te lo concede? El banco comercial.
Pero éste no te lo concede si no tiene margen de maniobra para hacerlo; es decir, si el
BC no emite “dinero-base” suficiente como para que a ti te “toque” parte del pastel en la
expansión del crédito y el reparto de la creación de dinero subsiguiente aplicando el
método fraccionario. En última instancia, cierto es que el banco comercial (es decir, la
Caixa, BBVA, Santander, etc…) es quien decide a quién le presta el dinero de que

30
dispone en base a criterios propios de rentabilidad: se decide si eres un cliente en quien
se puede confiar que devolverá el dinero. Para esto están los departamentos de
“Riesgos” de los bancos, que evalúan eso precisamente: el riesgo que el banco asume al
prestar el dinero. Si no eres un cliente con solvencia demostrable, puede que no te
concedan el préstamo. ¿Por qué hace este análisis de riesgo el banco? Porque de ello
depende su propia rentabilidad: el cobro de los intereses que se aplicarán junto a la
concesión del crédito.
Y ahora la cuestión es: el dinero de tu préstamo se materializa por la emisión de
dinero por parte del BC (y su subsiguiente expansión automática mediante el sistema
fraccionario hasta límites prefijados); no sólo tu dinero, sino TODO el dinero circulante
ha sido emitido sistemáticamente en base a créditos concedidos a solicitantes de
DEUDA. Pero no solamente tienes que devolver el dinero de la deuda, sino que además
estarás obligado a reunir más dinero del que has recibido “prestado”: se trata del pago
de los intereses, que es el precio que te pretende cobrar el banco por la concesión del
crédito (por “dejarte” el dinero). Pero la realidad es que no hay dinero para pagar los
intereses. Porque el BC “fabrica” dinero en base a créditos solicitados, pero no emite el
dinero que correspondería a los intereses. De modo que si consigues pagar tu deuda, ten
por seguro que ha sido recogiendo dinero en circulación que virtualmente
correspondería al potencial pago de otras deudas. Dicho de otro modo, si mañana el BC
dijese: “todo el mundo a pagar sus créditos YA”, no habría dinero suficiente para
hacerlo…de modo que más te conviene, si estás endeudado, que el proceso siga y
nuevos deudores aparezcan engrosando con ello cada vez más la cantidad de dinero
circulante, porque de lo contrario te puede “pillar el tren”.
Esto es una falla sistémica en nuestro sistema monetario y crediticio. Se aprecia
claramente cuando se entiende que ello conlleva una necesidad de crecimiento perpetuo
de nuevas deudas y de emisión de nueva moneda: de lo contrario, no podrían afrontarse
los pagos del “precio del dinero” (los intereses). Esa es la causa de la inflación (causada
por crecimiento incesante de la cantidad de dinero circulante), y es sistémica: lo genera
la existencia de los intereses, con el subsiguiente aumento continuado de la masa
monetaria por la continua emisión de nuevo dinero para satisfacer la solicitud de nueva
deuda posibilitándose así el pago de los intereses asumidos en el pasado, pero al mismo
tiempo generando nuevos intereses para el futuro…y creándose una inercia imparable.
La inflación es el índice que expresa la pérdida de valor del dinero: cuando hay mucho
de algo ese algo pierde valor. A más dinero, menos vale el dinero.
Así, si la cantidad de deudas canceladas es mayor que la cantidad de nuevas
deudas creadas, el desastre asoma. Si ninguna nueva deuda es creada, y la sociedad se
limita a ir pagando las deudas, la catástrofe aparece: no hay dinero para pagar las
deudas…y las deudas tendrán que ser saldadas con la ejecución de los avales.

31
H/ CONCLUSIÓN

Hasta aquí incluso habría quien diría que el sistema es bueno: con no dejar de
expandirse se solventaría el problema. Siendo el cometido de este informe puramente
analítico no corresponde debatir aquí si eso sería sostenible o no, deseable o no.
Entendemos que ahí hay otras cuestiones no puramente económicas implicadas
(concepciones diferentes de modos de vida, opciones vitales, valores e ideologías). Y
ciertamente es un debate necesario.

No obstante, creemos demostrada la siguiente conclusión.

Hay por tanto, un flujo constante de riqueza real que va de los ciudadanos a
los bancos (especialmente en época de crisis, donde, además del pago regular de los
intereses asociados a las amortizaciones de los créditos en curso, la cancelación de
las deudas puede suponer en muchos casos la ejecución de los avales, con el
consiguiente embargo de los bienes presentados como garantías a los préstamos):
el dinero que los bancos “prestan” no existe previamente, siendo creado “de la
nada” como si fuera “por decreto” (en cierto modo, así es, por la potestad concedida
en exclusiva al BC para crear el dinero de curso legal) mediante el artificio
conceptual-ideológico de considerar la DEUDA asumida como un VALOR, un
activo; ahora bien, esta deuda, en realidad, SE CONSIDERA UN VALOR SOLO
PARA EL QUE RECIBE EL TITULO FINANCIERO DE DEUDA (los bancos,
que luego pueden comerciar con esos “productos financieros” en el mercado
interbancario) PERO NO PARA EL QUE LO SUSTENTA CON SU FIRMA Y
COMPROMISO (por ello se le exigen además garantías de riqueza real: bienes
materiales, para avalar una cantidad de dinero que NO POSEÍA NADIE antes de
que el crédito fuese solicitado, concedido, firmado y asumido); y esto queda
sustentado mediante la concesión de la prerrogativa monopolística de creación del
único dinero de curso legal a una institución determinada (el BC), jurídicamente
independiente y con competencias sobre la economía de la nación (dirigiendo la
política monetaria, la cual es esencial en el conjunto de una economía).

En este sentido, una escena de la película “el concursante” ilustra bien este flujo
continuo de la riqueza real de los ciudadanos hacia los bancos (bancos comerciales,
BC… ¿y BIS?). Puede visionarse en “youtube”:
http://es.youtube.com/watch?v=ezcWNpU1HGA.
Hay un error y una imprecisión en la explicación que se da en esta secuencia
cinematográfica, cosa que no quita el acertado planteamiento del “flujo de riqueza”
hacia el sistema bancario. Y es que el banco ni siquiera tiene el dinero que
“presta”...como ha quedado demostrado en este informe. También es cierto que
simplifica la realidad, ya que es posible que los endeudados vayan cancelando sus
deudas gracias a la masa monetaria puesta en circulación en base a la asunción de
nuevas deudas de nuevos deudores (como ya hemos analizado anteriormente) siempre
que “la música no pare”, es decir, siempre que la expansión monetaria no se detenga
permitiendo así la constante cancelación de deudas gracias a la constante creación de
dinero mediante la creación de más nuevas deudas; cosa que implica, por el otro lado,
continuidad y expansión en el flujo de riqueza real de los ciudadanos al sistema
bancario. Pero esta simplificación, quizá por exigencias de guión, es un recurso acertado
para poder evidenciar rápida y eficazmente la esencia del mecanismo mediante el cual
acontece el citado “flujo de riqueza”.

32
I/ NOTAS
(1)
(página 3)
http://www.uned.es/dpto-analisis-
economico2/fichprof/mochon/mochon.html

Extracto del currículum profesional de D. Francisco Mochón Morcillo, autor del


libro de texto de economía de bachillerato “Economía. Bachillerato” de la editorial
McGraw Hill:

• Asesor económico del Ministerio de Economía y Hacienda


• Director General de Política financiera en el gobierno autonómico andaluz
• Director General de Finanzas y Control Presupuestario (C.F.O.) del grupo
Telefónica.
• En la actualidad es miembro del Consejo de administración de diversas
empresas, especialmente en el Sector de las Tecnologías de la Información.

También en http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Moch%C3%B3n_Morcillo.

Más bibliografía de D. Francisco Mochón Morcillo en:


http://dialnet.unirioja.es/servlet/extaut?codigo=89947
(2)
(página 4)

El gobernador y subgobernador del BC es electo de forma indirectamente


democrática. (http://es.wikipedia.org/wiki/Banco_de_Espa%C3%B1a). Extractos:

“El Gobernador del Banco de España será nombrado por el Presidente del Gobierno,
entre quienes sean españoles y tengan reconocida competencia en asuntos monetarios o
bancarios.”

“El Subgobernador será designado por el Gobierno, a propuesta del Gobernador, y


deberá reunir sus mismas condiciones.”

“Los seis Consejeros serán designados por el Gobierno, a propuesta del Ministro de
Economía y Hacienda, oído el Gobernador del Banco de España. Deberán ser españoles, con
reconocida competencia en el campo de la economía o el derecho.”

Pero la intervención gubernamental no va más allá de la mera designación y


nombramiento de los cargos, ya que:
• en el Consejo de Gobierno del BC, solamente tienen voto los integrantes
de la Comisión Ejecutiva (el Gobernador, que actuará como Presidente,
el Subgobernador y dos de los seis Consejeros). Se les concede voz pero
no voto, al resto de consejeros, al Director general del Tesoro y Política
Financiera, al Vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de
Valores y a los directores generales del BC.
• “el Ministro de Economía y Hacienda o el Secretario de Estado de
Economía podrán asistir, con voz y sin voto, a las reuniones del
Consejo cuando lo juzguen preciso a la vista de la especial
trascendencia de las materias que vayan a considerarse. También

33
podrán someter una moción a la deliberación del Consejo de Gobierno.”,
tal como podemos leer en la web.
(3)
(página 5)

La Wikipedia corrobora toda esta información, en su entrada “banco de España”


(http://es.wikipedia.org/wiki/Banco_de_Espa%C3%B1a ). Extracto:

“El Banco de España es el banco central de España. Es una entidad de Derecho


público con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y privada. En el desarrollo
de su actividad y para el cumplimiento de sus fines actúa con autonomía respecto a la
Administración General del Estado. El Banco de España es parte integrante del Sistema
Europeo de Bancos Centrales y por tanto está sometido a las disposiciones del Tratado de la
Comunidad Europea y a los Estatutos del SEBC.”

(4)
(página 5)

Esto es así porque se arguye lo siguiente:

“La autonomía del Banco Central es un tema que promueve el FMI (Fondo Monetario
Internacional) desde hace mucho tiempo. Se busca darle independencia con respecto a la política
y a los gobiernos electos democráticamente, que podrían usar al Banco Central con fines político-
electorales en detrimento de una economía sana, con estabilidad financiera y económica. Uno de
los principales temores es el financiamiento del Presupuesto Nacional por la vía de préstamos
otorgados por el Banco Central, que podría repercutir en procesos inflacionarios.”
(Extraído de
http://www.depolitica.com.uy/portal2/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=565 , del
economista Alberto Couriel, senador en Uruguay)

Dado que se aprecia una contradicción lógica en este planteamiento ideológico,


vamos a analizarla (de lo contrario, lo ignoraríamos en este informe).
Dicho de otro modo, se cree aconsejable independizar el poder monetario,
crediticio y bancario de los gobiernos para que éstos no hagan un mal uso de él. Bueno,
esto es tan increíblemente fácil de rebatir que resulta aterrador cómo tanta gente puede
estar de acuerdo en ello. Siguiendo ese razonamiento, la educación también debería
estar sujeto a un poder independiente del gobierno porque éste podría manipularla a sus
intereses; y lo mismo con la sanidad y todo lo demás…Este planteamiento presupone la
maldad del gobierno (pero no explica por qué la presupone solamente en lo relativo al
aspecto monetario); por tanto, siguiendo el mismo principio de prudencia, al gobierno
no debería dejársele nada bajo su competencia, ya que el gobierno sería un monstruo
potencialmente tan maligno que no es digno de ninguna confianza…y por tanto debería
deducirse que la democracia no podría confiar en un gobierno. Este proceso lógico de
reducción al absurdo revela el error: entonces, ¿por qué y para qué se elige un gobierno
en los sistemas democráticos? Se supone que el gobierno es libremente elegido por el
pueblo para que administre sus asuntos con la confianza temporal del conjunto
mayoritario de los ciudadanos, y si no cumple con las expectativas el propio sistema
democrático posibilita un cambio de gobierno. Si la política monetaria, crediticia y
bancaria llevada a cabo por un gobierno no fuese buena (así como el resto de políticas
en el resto de ámbitos de interés nacional bajo la potestad gubernamental), éste sería
sometido a correctivo en las elecciones democráticas, además de a través de la opinión
pública. Por otra parte, para evitar el “principal temor del financiamiento del
Presupuesto Nacional por la vía de préstamos otorgados por el Banco Central” nada más
fácil que aprobar una ley al respecto (para ese tipo de cosas están las leyes, así como la

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separación de poderes institucionales que permite el control mutuo entre el poder
ejecutivo, legislativo y jurídico… ¿no?), una ley del tipo: “el gobierno no puede recibir
préstamos del banco central por muy nacionalizado que esté” o bien “el permiso para la
concesión de este tipo de préstamos quedará única y exclusivamente bajo la decisión y
competencia de X”, donde X pudiera ser un organismo independiente a modo de
comisión formada a tal efecto, o cualquier otra solución (que a buen seguro las habría
mejores todavía); éstas leyes cumplirían el mismo propósito que el FMI pretende con su
argumento de defensa de un BC independiente, evitando los defectos que esto acarrea.
[Un teórico económico como Mises, que mantiene la creencia que criticamos (el
supuesto inevitable peligro de supeditar el banco central al gobierno), es al menos
coherente y aboga por la eliminación de todo Banco Central:

“Mises, además, defiende en esta obra la abolición del banco central, indicando que,
mientras exista esta institución, aunque se prohíba de manera estricta la nueva emisión de
medios fiduciarios (billetes y depósitos), el sistema siempre estará sometido al peligro de
que las dificultades presupuestarias «de emergencia» sean utilizadas para justificar
políticamente la emisión de nuevos medios fiduciarios con el objetivo de ayudar a la
financiación de las necesidades del Estado.”
Extraído de http://www.hayek.org.ar/new/images/fotos/Huerta02cap_IX.pdf

Pero no es nuestra intención ni nuestro cometido adentrarnos en la disquisición de


si debería haber banco central o no, o de si éste debería ser público o no.]

Para defender, coherentemente con los valores democráticos, la independencia del


poder monetario, crediticio y bancario debería defenderse la independencia de un poder
centrado en la educación, de otro poder centrado en la sanidad, otro en las
infraestructuras, etc. Y todos ellos, por supuesto, deberían ser elegidos
democráticamente en elecciones específicas. Pero este planteamiento no se hace por
quienes defienden independencia en el poder monetario. En vez de eso, se intenta
justificar la necesidad de un poder no democrático dentro de un sistema democrático
argumentando una presupuesta tendencia de todo gobierno a ser un mal administrador
del sistema monetario y crediticio. Esto atenta contra el auténtico espíritu de las
democracias actuales; es incompatible con los principios democráticos. (Si la
democracia es el sistema mejor y deseable es una disquisición que también cae fuera de
nuestro cometido en este informe; tan solo constatamos la contradicción del actual
sistema).
Por otro lado, parece que esos poderes financieros independientes no son tan
buenos o mejores necesariamente, tal como el FMI quiere hacernos creer. Así se ha
comprobado con las actuales (año 2009) consecuencias de crisis global generada, si no
total al menos parcialmente, por la política crediticia del ex-presidente de la Reserva
Federal de los Estados Unidos de América del Norte, Alan Greenspan.
(5)
(página 5)
Esta labor la desarrollan personas, expertos. Los gobiernos emplean a expertos
para desarrollar y aplicar sus políticas; entonces, bien podrían los gobiernos emplear
directamente también a esos expertos económicos para desarrollar su tarea.
(5)
(página 11)
Personas o empresas pueden obtener dinero por especulación financiera en
bolsa, o por rendimientos de diferentes tipos de inversión, pero esto es un estadio
posterior en la lógica de la cadena “creación monetaria-ganancia monetaria”, ya que es

35
una actividad basada en la riqueza ya creada (son actividades no productivas o
secundarias: serían imposibles si no estuviesen basadas sobre actividades productivas de
riqueza o valor, o sobre riquezas o valores en sí mismos – humanos o materiales –; y si
producen valor o riqueza, no es del mismo tipo que las ya comentadas ni en el mismo
sentido: quizá no creen nada, sino que acumulen y concentren representación de valor
sobre la riqueza creada por otros; esto se llamaría “especulación”).

(7)
(página 22)

“Economía. Bachillerato”, D. Francisco Mochón Morcillo; editorial McGrawHill

Este cuadro pretende comparar la situación monetaria en la época medieval de


los orfebres con la actualidad. Pero, según la lógica del sistema expuesto por el propio
libro del Sr. Mochón, la comparación es inexacta. Establece un paralelismo entre, por
un lado, el excedente de billetes con respecto a su contrapartida en oro del medioevo
con, por otro lado, el actual excedente de dinero contabilizado en anotaciones contables
“a la vista” (en cuentas corrientes o cuentas de depósitos bancarios) con respecto a la
cantidad de dinero físico circulante. Podría servir como analogía laxa, pero es inexacta
en términos comparativos, ya que:
- Si bien el oro era el respaldo de los billetes, ahora los billetes y monedas no son
el respaldo de los depósitos bancarios (así, el paralelismo queda falseado).
- Si bien el oro era el activo que respaldaba (fraudulentamente, de hecho, por ser
inferior a la cantidad de valor representado en los billetes emitidos) los billetes
circulantes, ahora ni los billetes y monedas ni los depósitos bancarios son
considerados “activos”.
- Que la cantidad de dinero circulante sea menor que la cantidad de dinero
contabilizado (y por tanto, en cierto modo, emitido) no representa, ni de lejos, el
mismo problema que en el medioevo suponía que las reservas de oro fuesen
menores que los billetes supuestamente respaldados. La emisión física de dinero
es tan sencilla como imprimir billetes o fabricar monedas, siendo, a fin de
cuentas, prácticamente igual de virtual el valor de un billete que el de una
anotación contable en una cuenta bancaria.

Teóricamente, hoy en día, existe una identidad contable estricta entre activo y
pasivo, es decir, entre valor del dinero (títulos financieros de deuda) y representación
del valor (billete, moneda y anotación contable), cosa que no sucedía en la edad media.

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J/ DOCUMENTACIÓN RELACIONADA

- Web de D. Jesús Huerta Soto, Catedrático de Economía Política de la


Universidad Rey Juan Carlos de Madrid
http://www.jesushuertadesoto.com/madre2.ht
Del conjunto de contenidos de esta interesantísima web, destaca por su relación
con el objeto de este informe:
• Sección “más artículos”, artículo “banca”
• Sección “Libros”, entrada “dinero”

- Documental: “El dinero es deuda”


http://video.google.com/videoplay?docid=-2882126416932219790

- “El mito de los bancos centrales”: recorrido histórico sobre la génesis del banco
central de los Estados Unidos de América:
http://tirardelamanta.blogspot.com/2007/12/en-preparacin-el-mito-de-la-religin.html

- “Quiero la tierra más un 5%”: breve narración alegórica que trata de reflejar la
realidad sistémica socio-político-económica.
file:///D:/proyecto%20matriz/ECONOMIA/Quiero_la_Tierra_Mas_El_5%25.htm

- Documentales “Zeitgest”:
• Zeitgest 1 (primera parte):
http://video.google.com/videoplay?docid=8883910961351786332
• Zeitgest 2 (segunda parte)
http://video.google.es/videosearch?q=zeitgest&hl=es&sitesearch=#q=zeitgeist
%20addendum%20espa%C3%B1ol&hl=es&emb=0&dur=3

- Documental “Masters of the Money” (en ingles)


http://video.google.com/videoplay?docid=-515319560256183936

- Sobre la Reserva Federal de los Estados Unidos de América


http://www.luisprada.com/Protected/la_reserva_federal.htm

- La película “El concursante”, del director Rodrigo Cortés, trata contextualmente


el sistema bancario.
http://www.cinegratis.net/index.php?module=player&id=3503&title=El+Concursan
te+(2007)

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