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ENSAYO DE RESIDUOS PELIGROSOS

Lucía Marlen Moreno Bastidas


Código 200923067

Trabajo presentado en el
Seminario Gestión de Residuos Peligrosos.
Dr. Mario Fernando Castro Fernández

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA Y TECNOLOGICA DE COLOMBIA


FACULTAD DE INGENIERÍA
MAESTRIA EN INGENIERIA AMBIENTAL
TUNJA
2010
ENSAYO DE RESIDUOS PELIGROSOS

ARTICULO: VIDA MEDIA “El legado Letal de los Desechos Nucleares En


estados Unidos” National Geografhic (julio de 2002)

En el tema de residuos sólidos, otro de los grandes problemas a los que se


enfrenta la humanidad entera es el tema de los desechos radiactivos, la industria
nuclear considera residuo radiactivo a cualquier material que contiene
radionúcleidos en concentraciones superiores a las establecidas por las
autoridades competentes y para el cual no está previsto ningún uso.

Los residuos radiactivos se pueden clasificar de muy diversas maneras en función


de sus características, como por ejemplo, su estado físico (es decir si son gases,
líquidos o sólidos), el tipo de radiación que emiten (alfa, beta o gamma), el periodo
de semidesintegración (vida corta, media o larga), y su actividad específica (baja.
media, alta). Es normal verlos clasificados en residuos de baja, media y alta
actividad y, aunque en algunos países se gestiona cada tipo por separado, en
países como España se hacen sólo dos categorías: los de baja y media actividad
por un lado y los de alta por otro.

No es un tema nuevo y lo más preocupante es que no se trata de un problema


actual sino que perjudicará a muchas generaciones futuras, sin que hasta al
momento se haya dado una solución como lo evidencia el artículo de la National
Geografhic (julio de 2002), En el cual plasma la realidad de los desechos
radioactivos en Estados Unidos, donde se tienen grandes cantidades de desechos
tanto de la producción de armas nucleares, como de otro tipo instalaciones
nucleares que fueron dispuestos inadecuadamente en décadas pasadas.

Esta lectura nos deja ver que en realidad no hay una solución válida para resolver
este problema de trascendental importancia medioambiental, ética y económica;
que demuestra fracaso de la industria nuclear desde sus inicios y que ha venido
irresponsablemente generando o agravando cada vez más el problema de este
tipo de residuos. Sin olvidar que la gran mayoría de residuos generados por la
industria nuclear son de alta actividad debido a su elevada radiotoxicidad y larga
vida (ciento de miles de años emitiendo radioactividad) obligando a que países
como Estados Unidos planteen consideraciones a largo plazo, tanto de limpieza
como de disposición definitiva de estos residuos.

Los residuos de alta actividad constituyen el 1 % del total, pero contienen el 95%
de la radiactividad generada. Son el combustible gastado de las centrales
nucleares y las cabezas nucleares procedentes de las bombas y mísiles atómicos.
Son los más peligrosos y los que poseen vida más larga. Emiten radiaciones
durante miles y miles de años y tienen una toxicidad muy elevada. En casi todo el
mundo son generados principalmente en las centrales nucleares, ya que el
combustible de uranio empleado en éstas se convierte, tras su utilización, en
residuo radiactivo de alta actividad.

Entre estos desechos se encuentra el plutonio-239, un isótopo radiactivo creado


por el hombre para la fabricación de bombas atómicas. De tremenda toxicidad, un
sólo gramo de este elemento es capaz de causar cáncer a un millón de personas.
Este isótopo emite radiactividad durante cerca de 250.000 años, lo cual supone 50
veces más tiempo que la Historia conocida de la Humanidad, que es de unos
5.000 años. Estos enormes periodos de actividad nos obligan a pensar en otras
escalas de tiempo y en las muchísimas generaciones, aún por venir, que tendrán
que soportar el legado irresponsable de los residuos radiactivos. Especialmente
absurda si se tiene en cuenta, por ejemplo, que la vida técnica útil de una central
nuclear es de 25 años y que durante ese tiempo ésta generará residuos peligrosos
que permanecerán radiactivos durante cientos de miles de años.

Los residuos de media y baja actividad proceden de la minería, del ciclo de


combustible y de la irradiación de sustancias en instalaciones nucleares y
radiactivas. Son menos peligrosos que los residuos de alta, pero mucho más
voluminosos. Un reactor medio viene a generar unos 6.220 m 3 a lo largo de su
vida.

Algunos de ellos se generan en instalaciones de utilidad social, como en


instalaciones radiactivas de uso médico (aparatos de rayos X, de radioterapia,...).
Sin embargo, estos son una minoría: por ejemplo en EE.UU. los residuos de
media y baja actividad procedentes de uso médico son el 2 % del total y contienen
el 1 % de la radiactividad. Una gran diversidad de materiales pueden llegar a ser
residuos de baja y media actividad: desde guantes, ropa, herramientas, etc, que
hayan estado en contacto con material altamente radiactivo, hasta materiales
procedentes de la clausura de instalaciones nucleares. La vida de los residuos de
media y baja varía mucho de unos a otros: Va de unas decenas de años hasta
cientos de miles de años. Residuos de media actividad y larga vida son los
materiales en contacto con el combustible de los reactores.

Estos enormes períodos de actividad obligan a pensar en otras escalas de tiempo


y en las muchísimas generaciones, aún por venir, que tendrán que soportar el
legado irresponsable de los residuos radiactivos. Esta escala de tiempo es tan
alucinante que podemos considerarla una eternidad. Podemos compararlo con
otros tiempos: la historia de la cultura de la humanidad no tiene más de 10.000
años, la Montaña de Yucca la propuesta actual, en el desierto de Nevada (EE.
UU.), donde se depositan residuos de alta actividad, era un volcán activo hace
20.000 años, hace 5.000 años el Sahara era un vergel, hace 10.000 años había
volcanes activos en el centro de Francia y hace 7.000 años no existía el canal de
La Mancha.
Los ambientalistas ven con preocupación que no hay una garantía de que estas
sustancias peligrosas queden confinadas durante todo este tiempo, en que
tardaran en estabilizarse, incluso no parece difícil que las generaciones futuras o
acaben olvidándose al cabo de unos siglos de su existencia, pues la radioactividad
no se manifiesta, al no ser por métodos que permiten su medición. Esta
consideración coloca la Montaña Yucca en una posible amenaza a largo plazo,
debido a las consecuencias por una posible falla en los contenedores, lo cual
ocasionara contaminación de aguas subterráneas y por ende afectando a quien
las consuma. El proyecto Yucca formado por un extenso cañón, ubicado a poco
más de 100 kilómetros de Las Vegas, este sistema montañoso recibió la
aprobación provisoria como depósito para deshechos de combustible y varios
tipos de rezagos nucleares, en 1998.

No se debe olvidar las graves consecuencias que ocasiona la exposición a la


radioactividad; desde exposiciones elevadas que resultan fatales para los seres
humanos, o en dosis bajas provoca cánceres, enfermedades y trastornos
genéticos.

Yucca Mountain sigue siendo el eje de la polémica pues siguen propuestas de


proyectos para construir nuevas centrales nucleares antes de 2030 como salida a
la tremenda crisis energética que enfrenta Estados unidos. Todas estas
consideraciones hacen pensar que en definitiva los peligrosos residuos son el
talón de Aquiles de las centrales nucleares. Estos letales residuos se están
acumulando en las centrales nucleares de todo el mundo. La industria nuclear no
sabe qué hacer con ellos. Desesperada por el enorme volumen de los residuos
radiactivos y el elevado coste de su gestión, ha tratado y trata de resolver su
problema de diversas formas procurando "sobre todo" solucionarlo de la manera
más barata para ellos.

1. VIDEO “LA ERA DE LOS POLÍMEROS”

En el pasado los alquimistas trabajaban en la conversión de los metales en oro, se


encontraban en la era de los metales, materiales muy resistentes y prácticos para
las necesidades de esa época. Actualmente el avance de las ciencias y su
impacto en la vida y nuevas costumbres han traído consigo una proliferación de
nuevos materiales derivados de la refinería del petróleo y gas natural,
denominados polímeros que aveces resultan tan fuertes como el hierro y tan
suaves como la seda; de esta manera la humanidad paso de la edad de piedra, de
bronce, hierro a la nueva era de las grandes moléculas denominadas polímeros
que han reemplazado a diversos materiales en la vida moderna, tales como
materiales para prendas de vestir, empaques y envolturas de alimentos, prótesis
para humanos y animales, etc., y en un futuro se verá un gran avance en el
reemplazo de órganos vitales, actualmente se reemplazan venas en humanos.

Existen polímeros naturales de gran significación comercial como el algodón,


formado por fibras de celulosa. La celulosa se encuentra en la madera y en los
tallos de muchas plantas, y se emplean para hacer telas y papel. La seda es otro
polímero natural muy apreciado y es una poliamida semejante al nylon. Sin
embargo, la mayor parte de los polímeros que usamos en nuestra vida diaria son
materiales sintéticos con propiedades y aplicaciones variadas.

El origen de los polímeros sintéticos principalmente es el petróleo, que es una


mezcla de diversos hidrocarburos y gases, que sometes a destilación fraccionada
para separar sus diversos componentes de acuerdo a su peso molecular; así los
hidrocarburos más livianos irán a la parte más alta de la columna, en la parte
media tendremos la gasolina propiamente dicha y en la parte inferior los
compuestos más pesados como el kerosene, el diesel, lubricantes y asfalto. Como
el proceso no produce la suficiente gasolina para que el proceso sea rentable los
compuestos más pesados se somete al proceso de cracking donde se rompen en
hidrocarburos de menor peso molecular como el etileno, C2H4, molécula que
contienen u doble enlace y que es el monómero que da origen a los polímeros
sintéticos.
Lo que distingue a los polímeros de los materiales constituidos por moléculas de
tamaño normal son sus propiedades mecánicas. En general, los polímeros tienen
una excelente resistencia mecánica debido a que las grandes cadenas poliméricas
se atraen. Las fuerzas de atracción intermoleculares dependen de la composición
química del polímero y pueden ser de varias clases.
El proceso de polimerización se basa en la llamada Reacción en cadena de
Radicales Libres, que se producen a partir del etileno usando un iniciador que es
un peróxido orgánico; los radicales libres producidos de esta manera se unen a
una molécula de etileno (cabeza) y a otros radicales libres formando una
secuencia que terminara cuando dos moléculas de etileno se unen. Si el polímero
es rigurosamente uniforme en peso molecular y estructura molecular, su grado de
polimerización es indicado por un numeral griego, según el número de unidades
de monómero que contiene; así, hablamos de dímeros, trímeros, tetrámero,
pentámero y sucesivos. El término polímero designa una combinación de un
número no especificado de unidades.

De todos los polímeros actuales uno de los más conocidos es el polietileno, que
tiene muchos usos y propiedades múltiples, permitiendo que este se use en
diversos campos, como por ejemplo desde envolturas de alimentos, fabricación de
botellas, hasta elementos hechos con polietileno muy resistente de alta densidad.
Estas propiedades se deben a los diferentes arreglos que se pueden conseguirse
en la molécula, como cadenas lineales muy largas y derechas que permiten que el
polímero presente fuerza tensil, fuerza al impacto, fuerza a la trituración
columnar, flexibilidad y resistencia a las fuerzas destructoras ambientales. El
polietileno de baja densidad que consta de cadenas cortas y ramificadas es más
flexible pero menos resistente, se siente grasoso al tacto y permite gran
estiramiento de los materiales, también se pueden entrecruzar estas cadenas
sometiéndolas a deslizamiento bajo presión para conseguir mayor resistencia del
material, un ejemplo de esto son las tapas de la botellas de gaseosa y otras
bebidas. Otra bondad del PET (polietileno) es la gran resistencia a los gases, que
permite que este material se use para la elaboración de botellas para contener
bebidas gaseosas.

El etileno puede ser modificado por sustitución o eliminación de sus hidrógenos,


para obtener otros polímeros también muy usados actualmente; es el caso de una
molécula de benceno que reemplaza a un hidrógeno, para producir el monómero
que da origen al poliestireno, un polímero menos flexible que el polietileno debido
a la mayor rigidez de la molécula, pero que presenta propiedades excelentes que
permiten el poliestireno expandido que tiene amplio uso como aislante.

Cuando en la molécula de etileno un hidrógeno es substituido por un –CN, se


obtiene el poliacronitrilo, cuyo monómero de origen es más polar que los casos
anteriores. El poliacronitrilo se usa en la fabricación de alfombras a gran escala.

El poliacetileno, otro derivado del etileno donde se han perdido dos hidrógenos
para obtener el acetileno, monómero de este polímero, es considerado el plástico
del futuro, pues se mezcla muy bien con metales, lo cual le confiere características
de conductor eléctrico.

En la actualidad se consume más polímeros sintéticos que metales en industrias


como la automotriz, en la fabricación de aviones, en el campo de la medicina
pueden reemplazar desde huesos, arterias, etc., convirtiendo la industria de la
plásticos en uno de los negocios más promisorios que actualmente causan
grandes problemas en la gestión de residuos sólidos, pero los científicos trabajan
en esta industria en auge no solo para la producción de nuevos polímeros
sintéticos, sino también para conseguir tecnologías a través de la transformación
de estas moléculas que permitan un reciclaje eficiente de todos los productos
que los contienen.

2. VIDEO “QUIMICA Y EL MEDIO AMBIENTE”

Los químicos a través de la historia han sido responsables por la producción de


residuos peligrosos, con la creación de plantas industriales para la síntesis de
compuestos y generación de energía, estos compuestos generalmente no se
encuentran en la naturaleza y por lo tanto en la mayoría de ocasiones no es
posible la degradación de estos por acción de microorganismos, terminando de
esta manera afectando a los ciclos químicos del planeta.
Actualmente se lucha por obtener herramientas para mejorar nuestra forma de
vida, pero olvidamos que en este camino se generan residuos, y que la solución
actual, el reciclaje como solución para deshacernos de los residuos no resulta
viable en todos de los casos. Los animales y las plantas también han utilizado el
reciclaje, es lo que conocemos como los ciclos de la materia, que existen antes de
la aparición del hombre, la vida como la conocemos es una red de ciclos químicos,
que la vida moderna de los seres humanos han perturbado, es el caso del
aumento en la concentración del CO2 en la atmósfera, que termina incrementando
el efecto invernadero y consigo el cambio climático, por la imposibilidad de
reciclarlo en estas concentraciones.

Igual ocurre cuando se liberan sustancias nuevas, pues no existen


microorganismos capaces de degradarlos e incorporarlos a los ciclos dela
naturaleza; un ejemplo bastante ilustrativo es el caso de contaminación con DDT,
que salvo muchas vidas al erradicar el mosquito transmisor dela malaria, pero que
termino afectando a especies de aves en su ciclo reproductivo, contamino fuentes
de agua, y lo más grave terminó bioacumulandose en la cadena trófica.

Otro grupo de compuestos que hoy en día se limita su uso al máximo, son los
PCBs que también son sustancias persistentes, líquidos aceitosos que se utilizan
como aislantes en transformadores, con enlaces muy estables, apolares que
facilitan la disolución en tejidos grasos en los seres vivos, convirtiéndolos en
compuestos susceptibles de bioacumulación.

Este tipo de contaminación daña la productividad biológica, y los seres humano


dependemos de esta; ocurri con la productividad de bosques y océanos que se
ven afectados por la contaminación química, o desperdicios peligrosos que
pueden generar graves enfermedades. Ante esta latente preocupación los
diferentes gobiernos e industrias a nivel mundial han comenzado con programas
de limpieza, muy costosos (alrededor de diez mil millones de dólares invertidos).

Grupos de científicos y grupos ambientalistas hablan de la posibilidad de que


estas sustancias en el medioambiente puedan inferir en la producción de
enfermedades como cáncer en los seres humanos, pero no hay evidencia real
sobre el asunto. Mientras tanto siguen aumentando los depósitos de basura
química, un ejemplo de estos esta en Texas, montaña Yucca en Estados Unidos
donde se almacenan desperdicios químicos como benceno o PCBs, generando
gran preocupación en la comunidad, por la posibilidad de la incidencias de estas
sustancias en el creciente aumento de casos de cáncer en la población; pues
estas sustancias pueden ser arrastradas grandes distancias por el viento y esto
resulta poco saludable para algunas poblaciones cercanas a estos depósitos.
Puede que estas preocupaciones no resulten ciertas o que no sean realistas, pero
crece el temor en la población por este riesgo, hasta convertirse en un
pensamiento personal que incluso generan preocupación por las futuras
generaciones.
Los científicos en este momento habla de dosis umbrales, como dosis seguras
para los seres humanos, sin que se pueda asegurar que estas dosis umbrales no
representen un riesgo para la generación de enfermedades como el cáncer en la
población afectada. Igualmente se encargan de recordar que en la naturaleza se
encuentran más sustancias potencialmente cancerígenas a las cuales estamos
continuamente expuestos, que las sustancias químicas sintetizadas que se
generan; posición que es debatida por la teoría de por qué aumentar el riesgo de
producción de cáncer con más compuestos químicos de los que la naturaleza
contiene.

Pero el verdadero problema a la hora de pensar en soluciones en la gestión de


residuos peligrosos, comienza cuando se analiza los análisis de costos de los
procesos de limpieza que se deben adelantar o para una disposición adecuada de
químicos peligrosos, pues las cantidades que se generan son lo bastante grandes,
y el grado en que se deben reducir las concentraciones de estos en el medio
ambiente son bastante difíciles de lograr, pues requerir grandes cantidades de
agua y/o de suelo para cumplir con las normas vigentes en cada caso. Tampoco
existen pruebas contundentes de que estas grandes inversiones en realidad se
vean reflejadas en mejoras en la salud de la población, o incluso se creer que su
relación con la salud es muy baja.

De todas maneras a pesar de que el principal problema de los residuos tóxicos es


generado por la síntesis de compuestos químicos, es también cierto que la
mayoría de soluciones las brindan los diferentes procesos químicos para
extracción de sustancias tóxicas de los sedimentos, y fuentes de agua
principalmente. Otra posible solución es la incineración con sistemas de control
(barrido) de gases, que permitan el cumplimiento de los estándares mínimos de
calidad de aire; o por su viabilidad económica hoy en día se esta trabajando en
tecnologías amigables para el medio ambiente como es el uso de
microorganismos en la biodegradación o biocorrección, pero que en algunos casos
esta tecnología se queda corta al no encontrar microorganismos para todas las
sustancias generadas al medio ambiente.

La biodegradación en los casos que es posible, hoy en día se lleva a cabo en


cámaras rápidas, usando aireación mecánica para acelerar el proceso o trabajo de
las bacterias. Inicialmente se analiza la composición del sedimento o muestra a
tratar, para identificar la concentración y compuestos específicos, igualmente se
realizan análisis del aire circundante a estos depósitos para identificar especies
volátiles y de las aguas subterráneas a diferentes profundidades para verificar la
posible contaminación ascendente o descendente desde el vertedero.

Las industrias actualmente trabajan mancomunadamente para efectuar limpiezas


a pesar del gran volumen de estos residuos y de los altos costos, se esfuerzan por
las buenas prácticas de manufactura, reduciendo al máximo la generación de
sustancias tóxicas, disminución de escapes de sustancias volátiles al medio
ambiente, búsqueda de nuevas aplicaciones de los residuos generados, como por
ejemplo la generación de energía, uso como materia prima en otros procesos,
remoción de contenedores mal dispuestos en tiempos pasados, tratamiento de
sedimentos, extracción de sustancias tóxicas en suelo y agua.

Lo que en definitiva es claro es que no se abandonaran los procesos industriales,


que el hombre tiene efecto sobre todo el ecosistema, y que se debe hacer una
evaluación real para actuar de forma sensata en la disminución del problema de
generación de residuos tóxicos, sin olvidar que la química debe ir de la mano con
los procesos de descontaminación ambiental.

CONCLUSIONES

• El peligro mortal para los seres vivos por la radioactividad de los residuos
procedentes de centrales nucleares dura centenares de miles de años.
• Ni países desarrollados como Estados Unidos tienen solucionado
técnicamente el problema de almacenar residuos radiactivos en forma y
sitio seguro.
• Estos depósitos requieren de vigilancia permanente, aumentando los costos
de disposición de este tipo de residuos.
• El transporte de residuos radioactivos hasta estos depósitos resulta
bastante caro y peligroso, debido a la alta radioactividad que estos
presentan.
• La cantidad de residuos peligrosos producidos por la humanidad asciende a
miles de millones de toneladas, producto de las diferentes actividades
industriales actuales, los residuos tóxicos en ocasiones conservan su
letalidad hasta en pequeñas dosis a lo largo de decenios para los seres
vivos.
• Hasta hace muy poco tiempo los residuos se depositaban, sin más, en
vertederos, ríos, mares o cualquier otro lugar que se encontrara cerca. En
las sociedades agrícolas y ganaderas se producían muy pocos residuos no
aprovechables. Con la industrialización y el desarrollo, han aumentado la
cantidad y variedad de residuos que se generan. En la actualidad los
científicos, las industrias químicas y los diferentes gobiernos trabajan para
disminuir el impacto ambiental generado por la mala disposición de
residuos peligrosos, o por mejorar cada día las buenas prácticas de
manufactura, ya sea por conciencia ambiental o por las altas multas que se
han implementado para el control de la problemática.
• El problema se agrava porque la creciente actividad industrial genera
muchos productos que son tóxicos o muy difíciles de incorporar a los ciclos
de los elementos naturales. En varias ocasiones los productos químicos
acumulados en vertederos, que después han sido recubiertos de tierra y
utilizados para construir viviendas sobre ellos, han causado serios
problemas, incluso dañando la salud de las personas.
• Estos residuos, como están siempre ligados a sistemas de producción
industrial tóxicos, provocan muchos otros riesgos y problemas de
contaminación, como la exposición peligrosa y contaminación de los
trabajadores. Millones de trabajadores mueren de cáncer como
consecuencia de la posible exposición a sustancias cancerígenas en sus
lugares de trabajo. La exposición de la población a los residuos se produce
por las emisiones atmosféricas, vertidos, fugas, escapes, pues
frecuentemente se producen accidentes en las fábricas y durante el
transporte. Las sustancias tóxicas utilizadas por las industrias se incorporan
también a los bienes de consumo y a los materiales de construcción.
• En la gestión de residuos peligrosos lo primero que se considera es la
reducción en la generación o su aprovechamiento en otros procesos de
fabricación. La ciencia trabaja continuamente en conseguir tecnologías que
permitan la disminución de residuos tóxicos y por ende disminución en los
costos al disminuir las cantidades de materia prima en el proceso y menor
cantidad de residuos a la hora de tratarlos.
• En la actualidad, en la mayor parte de los sectores industriales, se habla de
tecnologías limpias, pero a veces el problema radica en la capacidad de las
industrias para esta inversión que incluye la formación de sus trabajadores.
• De todas maneras no se debe olvidar que al final todos los procesos
industriales siempre generan residuos. Existe las tecnologías para reducir el
impacto negativo de cualquier contaminante a prácticamente cero, pero
hacerlo así en todos los casos resulta costoso y poco viable en la mayoría
de los casos.
• Hoy en día para el manejo de este tipo de residuos se utilizan
principalmente tratamientos químicos y biológicos, para transformar los
productos tóxicos en sustancias más seguras que se puedan dispones
finalmente en un vertedero o usar como materia prima en otros procesos.
• Las plantas de tratamiento tienen que estar correctamente diseñadas para
no agravar aún más el problema, entre las opciones como mejor método
esta la incineración, que cuando se hace con garantías, disminuye el
volumen y en ocasiones permite obtener energía.

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