La vida secreta de Alice Munro de Castle Rock en donde rendía homenaje a
sus antepasados, acompañándoles en su viaje de Escocia a la nueva patria. Los aman- tes de la literatura de Munro se alarmaron La gran autora de las letras canadienses y una de las mejores cuentistas cuando esta afirmó que dejaba para siem- pre la escritura. Por fortuna, se sintió inca- regresa con el deslumbrante Demasiada felicidad. Por Elvira Lindo paz de adaptarse a la vida de “las personas normales”. Hubo de reconocer que a esas alturas de su vida no sabía hacer otra cosa. El resultado de ese regreso es este deslum- Demasiada felicidad brante Demasiada felicidad, diez relatos Alice Munro que contienen el universo de Munro y algo Traducción de Flora Casas más: una mujer que visita en la cárcel a un Lumen. Barcelona, 2010 marido que le mató a sus tres hijos; una 355 páginas. 22,90 euros viuda que abre la puerta a un asesino; una madre que reencuentra a un hijo tras años FUE EN 1961 cuando en el periódico The sin tener noticias de él; dos mujeres que Vancouver Sun apareció un reportaje sobre comparten un recuerdo inconfesable de una joven escritora, Alice Munro, que había cuando eran niñas… Todos ellos arrastran- ido construyéndose una cierta reputación do decisiones o recuerdos que les marcaron literaria publicando cuentos en revistas o la vida, sobreviviendo al desastre, sobrepo- vendiéndolos para la radio pública cana- niéndose a la adversidad como sólo saben diense. Munro tenía entonces treinta años. hacerlo los personajes nada heroicos. Hay En la foto que abre la entrevista vemos a momentos en los que el lector siente que se una mujer atractiva con sus dos hijas, de le hiela la sangre. Sin estridencias, en ape- siete y cuatro años. Aunque el simple hecho nas una frase que a menudo pasa desaperci- de que le dedicaran un espacio en la prensa bida en una primera lectura, Munro ofrece muestra que comenzaba a ser reconocida una clave que dará luz a la historia. No son como escritora de gran talento, el titular que cuentos para el lector desatento. Es una es- encabeza el reportaje delata un profundo critura engañosa en su sencillez, bella y ex- anacronismo: “Ama de casa encuentra tiem- traña, que exige una entrega en la lectura y, po para escribir relatos”. En la misma entre- a menudo, una relectura para entender más vista ella cuenta cómo aprovecha el tiempo hondamente lo leído. Dijo un crítico cana- de siesta de las niñas para escribir en el diense que Alice Munro “inventa la reali- cuarto donde ha colocado el cuaderno y la dad”. En este caso ha inventado o dado luz máquina. Esa habitación propia que Virgi- a una realidad sombría: “Espero que los lec- nia Woolf estableció como primordial para tores no encuentren estos relatos muy lúgu- que una mujer accediera a una vida plena bres, pero la vida casi siempre es dura”. Los estaba situada en el caso de Munro en el amantes de la literatura de Munro no espe- cuarto de la plancha. Su hija Sheila cuenta ramos otra cosa que su mirada, realista en en un libro original y conmovedor (Vida de el sentido más noble, universal como sólo madre e hijas. Creciendo con Alice Munro) pueden serlo las historias locales, cruda y cómo cuando ella y sus hermanas irrum- siempre misteriosa. pían en aquella habitación su madre retira- Pero es curioso que el menos munronia- ba el cuaderno a un lado, como si quisiera no de todos los relatos es el que da título al dar a entender que estaba haciendo algo tan libro. Es la historia de una matemática y prosaico como la lista de la compra. Hoy, a novelista rusa de últimos del XIX, Sofía Kova- sus casi ochenta años, Munro, tan esquiva levski, que Munro encontró por azar y de la como entonces, despliega una especie de que quedó prendada. Aunque el paisaje es maternidad no deseada pero real sobre to- ajeno a Munro, la escritora pone en boca de dos los escritores canadienses. Alice Munro (Wingham, Ontario, 1931). Foto: Jerry Bauer / Opale Sofía uno de esos pensamientos que a menu- Bautizada en su país como “nuestra Ché- do asaltan la mente de las mujeres de sus jov”, Alice Munro construyó la base del rea- cuentos: “Cuando un hombre sale de una lismo moderno canadiense, que en el país crió, a los que deseó ser infiel, luchando por Laidlaw escribieron diarios que se han con- habitación deja todo detrás, cuando una mu- vecino, Estados Unidos, se había cimentado poner tierra por medio y estudiar en la uni- vertido en auténticos relatos de la dura vida jer lo hace lleva todo lo ocurrido en esa habi- mucho antes; pero, además, la penuria de versidad, y a los que ha sido tozudamente de los pioneros. La escritura sin vanidad. Esa tación con ella”. Cuando leía esta suerte de una niñez rural en la provincia de Ontario fiel desde su literatura. fue la escuela moral de la joven Alice. Y a novela rusa comprimida me aventuré a pen- hace que su propio recorrido vital y el que Munro creció en el seno de una familia pesar de que en su propia peripecia vital se sar que la escritora había tenido en mente a cuenta en sus historias se hayan convertido, presbiteriana, no fanáticos religiosos pero sí resumen los grandes cambios que para la Chéjov mientras la escribía. Buscando en las con el tiempo, en un espejo que agranda la personas de una ética muy estricta. Mientras mujer supuso el siglo XX —de la necesidad entrevistas que le hicieron en su país me vida de las personas humildes. Munro ha que en Estados Unidos, el elefante dormido de casarse para huir de su destino a conver- encontré con este curioso comentario que la escrito en alguna ocasión que no necesita al otro lado de la frontera, la religión siempre tirse en una mujer emancipada en los seten- delata como mujer apasionada y sincera: elaborar ni embellecer a sus personajes: “La estuvo aliada con la ambición económica, ta—, su manera de entender el oficio litera- “Mientras lo escribía pensaba si Chéjov se vida de la gente es suficientemente intere- en estas familias de pioneros escoceses el rio sigue estrechamente unida a la moral habría enamorado de mí de haberme cono- sante si tú consigues captarla tal cual es, trabajo era un fin en sí mismo y mostrar un presbiteriana: trabajar sin hacer exhibición cido. Creo que no, a los hombres no les gus- monótona, sencilla, increíble, insondable”. excesivo interés por el dinero o hacer eviden- de los logros, casi secretamente. No es ca- tan las mujeres como yo. Pero quién sabe, él Sólo quien no tiene perspicacia para ahon- te cualquier tipo de veleidad ajena a la vida sual que la biografía que sobre ella escribió finalmente se casó con la actriz Olga Knip- dar en el alma humana hace una distinción común era considerado un pecado de vani- Catherine Sheldrick lleve por título A double per que arrastraba su propia fama, así que… entre personajes fascinantes, con brillo so- dad. Su padre, Robert Laidlaw, que trató in- life. Una vida doble, aquella que todos veían, Sí, es posible que yo le hubiera gustado”. O cial, y aquellos que parecen destinados a fructuosamente de sacar adelante un criade- la de esposa y madre, y otra tan oculta como caer en el olvido. Estos últimos son los que ro de zorros, era un hombre humilde pero firme y poderosa, la que le proporcionaba Edición en catalán: Massa felicitat. Traducción pueblan el mundo imaginario de Munro, los amante de la literatura. Procedentes de una esa mente fantasiosa que le permitió crearse de Dolors Udina. Club Editor. Barcelona, 2010. que mejor conoce, aquellos entre los que se tradición de grandes lectores de la Biblia los una existencia paralela desde los 12 años. 310 páginas. 22,90 euros.