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REFLEPSIONES
Revista de Psicología
Nº 24 Noviembre 2010
DIRECTORA
Dª. Amelia Catalán Borja
Sumario Página
Psicóloga
INFORMACIÓN El duelo
Esta revista pretende recoger
noticias, comentarios, artículos, Amparo Puig Ricart 12
etc., relacionados con la psicología,
intentando informar tanto a
profesionales, como a pacientes y Cómo dar una orden
público en general. La mayoría del
contenido corresponde a entradas Beatriz Sarrión Soro 15
publicadas en el blog Reflepsiones.
AVISO
Duelo infantil
La información contenida en esta
revista no reemplaza a la relación
con su médico o profesional Alfredo Soler Jiménez 20
sanitario.
Inteligencia emocional
Manu Amozarrain 23
Este síndrome debe su nombre al filósofo griego Diógenes de Sínope (412-323 a.C.),
fundador de la escuela filosófica cínica, que era representado siempre viviendo dentro
de un tonel, lo que expresaba gráficamente su ideología que despreciaba todos los
bienes materiales, pretendiendo ajustar la existencia al mínimo vital (Saiz, Lozano,
Burguillo y Botillo, 2003).
Definición
Etiología
A pesar de que no está claramente definida (Saiz, Lozano, Burguillo y Botillo, 2003),
Stumpf y Rocha (2010) señalan que las principales hipótesis etiológicas del síndrome
de Diógenes son las siguientes:
Sería la fase final del subtipo hoarding (acaparamiento) del TOC (trastorno
obsesivo-compulsivo).
Las tres formas clínicas más representativas de este síndrome son (Gómez-Feria,
2008):
Epidemiología
Lo que significa, en España, el 1,7 por mil de los ingresos hospitalarios de mayores de
65 años (Lera, Hernández y Leal, 2008; Pantoja, 2006).
Tratamiento
Referencias bibliográficas:
Pantoja, J.A. (2006). Intervención del trabajador social en personas afectadas por el
Síndrome de Diógenes. Acciones e Investigaciones Sociales, (Extraordinario
1), 435-436. Obtenido el 4 de noviembre de 2010, de
http://dialnet.unirioja.es/servlet/dcfichero_articulo?codigo=2002423&orden=867
15
Fotografía: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Gerome_-_Diogenes.jpg
Citar como:
Aparicio, L. (2010). Síndrome de Diógenes. Reflepsiones [Revista electrónica], (24), 4-7.
Disponible en: http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA DE CONSULTA].
En la dislexia evolutiva se
agrupa a aquellos niños que “sin
ninguna razón aparente”
presentan dificultades
especiales en el aprendizaje de
la lectura, es decir, contando con
una inteligencia normal,
ambiente socioeconómico
favorable al aprendizaje, buena
escolaridad, etc. Y que obtienen
en los test de lectura
puntuaciones correspondientes
a las de los niños que cronológicamente son dos o más años menores que ellos.
Por otra parte, su retraso suele ser específico para el área del lenguaje. En actividades
como razonamiento, cálculo numérico, etc., que no exigen uso del lenguaje, su
ejecución puede ser incluso superior a la media. Esta es otra característica que los
diferencia de los niños con problemas de lectura no disléxicos, ya que estos suelen ir
retrasados en todas las materias.
Tipos de déficits que se han encontrado en cada uno de los procesos que componen
el sistema de lectura:
Al igual que ocurría con los disléxicos adquiridos, se han encontrado ciertas anomalías
en el control oculomotor de los niños disléxicos (movimientos saccádicos más cortos,
fijaciones más largas, mayor número de regresiones). Aunque sigue sin estar claro si
esas anomalías son la causa o el resultado de las dificultades lectoras. Tampoco el
déficit radica en el almacenamiento de la memoria icónica, ya que los disléxicos
consiguen retener en este almacén tanto tiempo como los normales.
Son muchos los trabajos experimentales que han puesto de manifiesto que el
problema de los niños disléxicos es lingüístico más que perceptivo.
Se comprobó, que los sujetos que leían las palabras haciendo inversiones en sus
letras, las deletreaban en orden correcto, lo que indica que el fallo no es perceptivo
sino más central, posiblemente conocen las palabras por sus rasgos visuales globales
(etapa logográfica), y cuando se encuentran con alguna palabra que puede tener una
forma más o menos parecida con otra de la que poseen representación léxica la
identifican enseguida con ella. De ahí que este problema sea mucho más abundante
en los niños que están aprendiendo a leer por el método global.
En unos casos las dificultades se pueden producir por incapacidad de hacer uso de la
ruta fonológica; en otros casos de la ruta visual, y en otros por las dificultades en
ambas rutas y ciertamente en función de cuál es la ruta que no está funcionando de
manera adecuada el trastorno tendrá cierta similitud con los subtipos de las dislexias
adquiridas.
Hay otros casos que concuerdan con las dislexias superficiales ya que no tenían
dificultades para leer pseudopalabras y fallan con las palabras irregulares, las cuales
regularizaban como si se ajustasen a las reglas grafema-fonema.
Varios estudios han demostrado que, al menos, algunos niños disléxicos poseen
menor capacidad para retener información en la memoria a corto plazo o memoria
operativa que los lectores normales. Este déficit implica que los sujetos tendrán
dificultades para relacionar entre sí las palabras y formar la correspondiente estructura
sintáctica, ya que al rebasar la memoria operativa se pueden olvidar algunas palabras
sin haber terminado aún su procesamiento.
Pero aún teniendo una memoria operativa normal, estos niños pueden tener mayores
dificultades, al realizar el procesamiento sintáctico (y también el semántico), debido a
que están más tiempo detenidos en el reconocimiento de las palabras, y ello implica
que durante más tiempo tienen su memoria ocupada y por tanto entorpeciendo otros
Fotografía: http://www.flickr.com/photos/aidanmorgan/3537327425/
Citar como:
Catalán, A. (2010). Dislexia evolutiva. Reflepsiones [Revista electrónica], (24), 8-11.
Disponible en: http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA DE CONSULTA].
Se pueden dar alteraciones del sueño y, como se ha comentado antes, soñar con la
persona fallecida e incluso tener la sensación de que se ve a la persona o que se
escucha su voz.
Una situación muy frecuente, en el caso de que la persona haya muerto a causa de
una enfermedad, es el miedo a contraer esa misma enfermedad e incluso llegar a
percibir algunos síntomas similares a los que tenía el fallecido.
De manera general, podemos decir que el duelo a lo largo del tiempo evoluciona en
diferentes etapas que de manera general podemos describir de la siguiente manera:
al inicio, los recuerdos y la imagen del fallecido invaden por completo la mente de la
persona que vive de manera dolorosa y predominan los recuerdos negativos y de
sufrimiento pero, con el paso del tiempo, estas reminiscencias se van alternando con
recuerdos agradables y con el reajuste de las actividades cotidianas. Aunque,
Schopenhauer
Fotografía: http://www.flickr.com/photos/22746515@N02/4101974109/
Citar como:
Puig, A. (2010). El duelo. Reflepsiones [Revista electrónica], (24), 12-14. Disponible en:
http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA DE CONSULTA].
Blog: http://medicablogs.diariomedico.com/reflepsiones/
Revista: http://stores.lulu.com/reflepsiones
Al final de este ciclo, los padres suelen están enfadados por la conducta negativista y
desafiante y el niño está resentido por los frecuentes castigos.
A la hora de realizar una petición a nuestros hijos, debemos tener en cuenta que las
instrucciones deben ser concretas y estar expresadas en forma de afirmación más que
como petición o favor. Un ejemplo de una petición adecuada sería “recoge tu cuarto”
en vez de “¿quieres recoger el cuarto?”.
Existen distintos estilos a la hora de establecer una orden. El uso de cada uno de
estos estilos va a provocar, resultados diferentes. Vamos a enumerar las cuatro
formas básicas de dar una orden:
Por otro lado, es importante no acostumbrarse a levantar la voz para pedir las cosas.
El hecho de aumentar el tono de voz, provoca rechazo y hace que los niños se
acostumbren a ignorar las peticiones que realizamos en un tono de voz normal.
Normalmente, los padres se cansan de estar todo el día repitiendo lo mismo y los
niños están resentidos por los continuos gritos y castigos. En lugar de eso, podemos
establecer consecuencias para cuando nuestros hijos no obedezcan a nuestras
peticiones.
Citar como:
Sarrión, B. (2010). Cómo dar una orden. Reflepsiones [Revista electrónica], (24), 15-17.
Disponible en: http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA DE CONSULTA].
Blog: http://medicablogs.diariomedico.com/reflepsiones/
Revista: http://stores.lulu.com/reflepsiones
La disociación consta de la
fragmentación psicológica y el
distanciamiento experiencial. Con
fragmentación nos referimos a errores
en el sentido de la identidad personal
que en casos normales tendría que ser
aprehensible al individuo e integrarse
en su “yo”. Existen ocasiones en que
esta información no es accesible
conscientemente pero afecta al
comportamiento. Esto sucede, por
ejemplo, cuando hemos tenido una
experiencia muy desagradable con
una persona pero no lo recordamos y
sin embargo, sentimos un rechazo
“inexplicable” a acercarnos a ella
(amnesia disociativa). Por otro lado,
con distanciamiento experiencial nos
referimos a experimentar partes del
“yo” como la sensación, la emoción o
la conducta de una forma distanciada.
Se puede dar una recuperación de lo olvidado aunque esta recuperación puede ser de
sucesos verdaderos o falsos. Además existen evidencias de que es posible implantar
recuerdos falsos. Esto nos da una idea de la ductilidad de los procesos de la memoria.
Fuga disociativa: Es típico de este trastorno que la persona deje su lugar de trabajo,
su ciudad o su casa y marche a otro lugar. Durante este período se da una confusión
de la identidad, es decir, la persona no sabe realmente quién es. Hace unos años se
creía que la persona adquiría una nueva personalidad pero ahora se sabe que lo más
común es la confusión de la identidad. Se trata de una versión de la amnesia
generalizada.
Fotografía: http://www.flickr.com/photos/outofluck/4455971212/
Citar como:
Puig, A. (2010). Breve definición de los trastornos disociativos. Reflepsiones [Revista
electrónica], (24), 18-19. Disponible en: http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA
DE CONSULTA].
En el caso de los niños, el proceso de duelo requiere una especial atención. Muchas
veces por intentar protegerlos del hecho doloroso se les aparta de la situación. Sin
embargo el niño requiere que el hecho de la muerte le sea explicado abierta y
claramente, siempre con un lenguaje adecuado y comprensible. Explicarle al niño lo
sucedido lo antes posible es lo más recomendable, pues el niño percibe que los
adultos están tristes y necesita saber el porqué de ese dolor.
Sea cual sea la causa de la muerte, hay que explicársela al niño y en el caso de que la
muerte sea fruto de una enfermedad, tener especial atención en hacerle ver al niño
que las personas sólo mueren cuando están “muy, muy, muy enfermas”, ya que el niño
podría coger miedo a morir por cualquier enfermedad sin importancia. Esto es
fundamental para adquirir una relación de normalidad ante las enfermedades.
Los niños, quizás por la influencia de series y dibujos animados donde ven como un
personaje muere y vuelve a la vida de una forma natural, ven la muerte como un
proceso reversible. Por esta razón, pueden pensar que el fallecido va a volver a
despertar en cualquier momento y volver a llevar una vida normal. Por eso el lenguaje
usado con ellos debe ser directo y claro. Decirles “el papá se ha ido”, “ha
desaparecido”, “le hemos perdido” o “se ha marchado de viaje” puede llevar a
interpretaciones erróneas por parte del niño. Por eso es mejor no evitar decirles “el
papá ha muerto”, explicándoles en qué consiste la muerte. Pueden usarse ejemplos de
la vida cotidiana en que la muerte está presente, como la muerte de animales de
compañía.
Es bueno permitir que el niño participe de las ceremonias (religiosas o no) que se
produzcan, siempre que se prevea que no se va a producir un desgarro
excesivamente dramático o pérdida de control por parte del adulto. El adulto debe
intentar manifestar su dolor abiertamente pero de una forma tranquila ante el niño.
Esto le ayudará a comprender qué es la muerte y a iniciar mejor el proceso de duelo.
Fotografía: http://www.flickr.com/photos/42dreams/400161277/
Citar como:
Soler, A. (2010). Duelo infantil. Reflepsiones [Revista electrónica], (24), 20-21. Disponible en:
http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA DE CONSULTA].
reflepsiones@gmail.com
c) Aprende a sentirte bien con tu cuerpo: ten una vida sana, come equilibrado y
no te olvides de hacer deporte.
b) La comunicación pasa tanto por las palabras como por las expresiones y por
los gestos que nos acompañan.
Fotografía: http://www.flickr.com/photos/jurvetson/35367331/
Citar como:
Amozarrain, M. (2010). Inteligencia emocional. Reflepsiones [Revista electrónica], (24), 23-26.
Disponible en: http://stores.lulu.com/reflepsiones [Consulta: FECHA DE CONSULTA].
ISSN 1989-4716
https://www.safecreative.org/work/0903202794046
https://www.safecreative.org/work/1011307967742
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psicología, intentando informar tanto a profesionales, como a pacientes y público en
general. La mayoría del contenido de esta revista corresponde a entradas publicadas en el
blog Reflepsiones.
Parte de una propuesta realizada por el Centre de Psicologia Clínica i Formativa (Valencia-
España) a los profesionales que, de una u otra forma, colaboran con dicho centro, para que
aporten información y reflexiones sobre los temas psicológicos que consideren oportunos,
siendo todos sus autores profesionales del ámbito sanitario o de la psicología.
Los artículos y opiniones escritas en esta revista, y sus derechos, pertenecen a los autores
que las han publicado.
Para cualquier tema relacionado con esta publicación puede dirigirse al responsable
escribiendo al siguiente correo electrónico:
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ISSN 1989-4716