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información. Para mí es un exponente, en esta sociedad de la
información y del conocimiento, de la diferencia precisamente entre
información y conocimiento, por cuanto ha tenido y tiene muy claro
que de la información hay que hacer conocimiento, y eso sólo es
posible a través del estudio y de la reflexión.
Vida universitaria: la participación en eventos científicos
Creo relevante entresacar de su actividad investigadora la
participación en eventos científicos, propiciadores de la difusión de
muchas de sus aportaciones en el campo de la Psicología. Aunque
no se trata de realizar todo una cronología, quisiera resaltar uno de
los iniciales con gran calado en nuestra geografía: el encuentro con
Carl Rogers, figura mundial sin discusión y con gran implicación
del Dr. Silva. No sólo fue miembro del Comité Científico y
Organizador, sino miembro del Staff durante el desarrollo de los
referidos Encuentros.
Su presencia ha sigo significativa y continua en todos los Congresos
Nacionales de Psicología Social Y Psicología de las organizaciones,
donde ha realizado, como decía, importantes aportaciones en
formato de comunicaciones y ponencias, derivadas de su trabajo de
investigación. También ha sido invitado directo en otros Congresos
de índole nacional e internacional (Brasil, Francia, Portugal, Chile,
Italia, etc., significando su presencia el último Congreso
Internacional de Formación para el Trabajo.
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también respecto de la persona en el seno de los grupos y las
organizaciones.
Digo esto, porque quiero resaltar su última aportación bibliográfica
sobre la Constelación de cáncer. Un libro que emerge de la propia
vivencia con la enfermedad, pero que ha sabido abrir y cerrar
simultáneamente a partir de la perspectiva propia y la de los
profesionales y amigos que conformaron la constelación envolvente
durante el largo año de experiencia.
Además, este libro goza de valor añadido por ser un regalo del
amigo Manuel jubilado a la comunidad científica. Es fruto de la
propia madurez jubilar, donde el tiempo se relaja, se obvia la
vorágine universitaria y curricular, y concentra la atención en un
fenómeno tan actual, como necesitado de conocimiento, no sólo
para los afectados, familiares, cuidadores, sino para toda la
sociedad. Un libro, que no sólo hay que leerlo en claves
autobiográficas, sino que con un atinado criterio, al integrar el autor
las otras vivencias, se convierte en un buen exponente de Psicología
Social de la enfermedad.
Estimado Dr. Silva, querido amigo Manuel, se me acaba el tiempo
otorgado por la organización para hablar de tu tiempo intelectual.
Además de tu currículum visible en formato de libros, artículos,
ponencias, conferencias, doctorados, másteres impartidos, premios,
reconocimientos, placas conmemorativas, fotos, videos, etc. huellas
significativas y relevantes en tu trayectoria profesional, quiero
resaltar finalmente y de manera somera, algunas rasgos
profesionales, que no son tan tangibles, ni quedan tan evidentes
formalmente , sino sólo se graban en la memoria y constituyen las
imágenes generadas de los que han tenido y tenemos la suerte de
relacionarnos y compartir contigo parte del viaje; bien como
alumnos o colaboradores, como equipo de investigación o como
amigos.
Me refiero a tu rigor, cuidado y meticulosidad con los procesos de
investigación; tu planteamiento ético con la profesión, con tus
alumnos, en el día a día en el aula, con el Equipo aportando
continuamente ideas y trabajo resuelto; tu ejemplar actualización
científica y el concienzudo estudio profesional; tu saber estar y
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moverte en todos los primeros y segundos planos (estos siempre
más difíciles) de la escenografía profesional, tu colaboración
solidaria y desinteresada con otras personas en pro de intereses
colectivos; tu saber compartir con los que te rodean; tu presencia
tranquilizadora en momento difíciles; en fin, en pocas palabras: tu
compromiso con la realidad.
Por todo ello, mi reconocimiento, mi respeto y mi gratitud por tu
ejemplo profesional y vital.
Barcelona, agosto de 2010.