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El ejercicio profesional de la enfermera y sus intervenciones con el

paciente en fase terminal y/o moribundo, así como los familiares que se
ven involucrados

María del Socorro Medina Flores


Licenciatura en Enfermería y Obstetricia, SUA – IMSS – UNAM
soco0207@hotmail.com

ABSTRACT

In the present work important considerations are described which infirmary workers must
take into account when they face a situation to take care of or to attend a patient in final
stage and/or passing away. The form is described in which the infirmary workers must be a
support so that the patient can express his fears, restlessness and preoccupations, which
requires certain empathy and the knowledge to listen. The palliative cares are the integral
attention and activates of the patients, whose disease no longer responds to a curative
treatment; arrived at this point, the main objective of the infirmary worker is to alleviate to
where it is possible the suffering of the patient and his dear beings. The importance of the
moral support is emphasized and psychological that the relatives of the patients in final
stage and/or passing away must receive, that is to say, to help them to heal emotionally,
since to recover of a loss it is a psychological process through which they muts pass the
members of the family and friendly when a dear being dies.

RESUMEN

En el presente trabajo se describen consideraciones importantes que los profesionales de


enfermería deben tomar en cuenta cuando se enfrentan a una situación de atender o asistir a
un paciente en fase terminal y/o moribundo. Se describe la forma en la que el personal de
enfermería debe ser un apoyo para que el paciente pueda expresar sus miedos, inquietudes
y preocupaciones, lo cual requiere cierta empatía y el saber escuchar. Los cuidados
paliativos son la atención integral y activa de los pacientes, cuya enfermedad ya no
responde a un tratamiento curativo; llegados a este punto, el principal objetivo del
profesional de enfermería es aliviar, hasta donde sea posible, el sufrimiento del paciente y
de sus seres queridos. Se puntualiza la importancia del apoyo moral y psicológico que los
familiares de los pacientes en fase terminal y/o moribundo deben recibir, es decir, para
ayudarlos a sanar emocionalmente, ya que, reponerse de una pérdida es un proceso
psicológico por el cual deben pasar los miembros de la familia y amigos cuando un ser
querido muere.
1. INTRODUCCCIÓN

Es importante resaltar la formación requerida por los profesionales de enfermería a la hora


de asumir el cuidado de un paciente terminal, debido a los momentos tan complicados que
éste y sus familiares atraviesan. El sufrimiento experimentado, es un sentimiento, no es
algo objetivo, por lo tanto, se debe abordar de una manera distinta a como se manejan otras
situaciones.

La atención de pacientes con enfermedades terminales y que sufren de fuertes dolores


crónicos, se debe proporcionar como un tratamiento que le permita a dichos pacientes poner
fin a su vida con dignidad y motivación. Existen analgésicos con o sin opio que cuando se
utilizan debidamente son eficaces calmantes de dolores en los pacientes con enfermedades
terminales. El personal de enfermería que atienda a los pacientes con enfermedades
terminales, debe entender claramente el funcionamiento del dolor, la farmacología clínica
de los analgésicos y las necesidades del paciente, su familia y amigos.

Hay que proporcionar la mejor calidad de vida para las personas moribundas o en fase
terminal, proporcionándoles un enfoque “HOLÍSTICO” es decir dar consuelo espiritual,
emocional, biológico, psicológico, social y físico, a los pacientes, a sus familias y a las
demás personas encargadas de su cuidado. Es importante que como enfermeras
conozcamos y llevemos a cabo técnicas de manejo del silencio y estrategias de
afrontamiento ante las reacciones del paciente y su familia.

El presente articulo ofrece una serie de consideraciones relacionadas con la enfermedad


terminal y las intervenciones de enfermería que se le brindan a los pacientes que se
encuentran en esta etapa.

2. CONSIDERACIONES IMPORTANTES EN LA ATENCIÓN DE UN PACIENTE


EN FASE TERMINAL y/o MORIBUNDO

El enfermo terminal, es la persona que sufre una enfermedad irreversible, cuya muerte se
espera que ocurra a pesar de todos los esfuerzos al alcance.

El cuidado que se le brinda al paciente en fase terminal, debe ser individualizado a fin de
satisfacer las necesidades del paciente y mantenerlo lo más cómodo posible.

La responsabilidad fundamental de la enfermera con estos pacientes es aliviar el dolor y el


sufrimiento y actuar para proteger los intereses de sus pacientes.

Se debe proporcionar un acceso equitativo a los cuidados que se le brindan a todas las
personas moribundas o en fase terminal; y garantizar que los familiares y amigos sean
animados a acompañar al enfermo y que estos reciban apoyo profesional en tal empeño.

Se debe de respetar el derecho de la persona moribunda o en fase terminal a una


información veraz y completa sobre su estado de salud, respetando en su caso, el deseo del
paciente a no ser informado
Las personas moribundas y sus familias, tienen creencias y valores culturales que les son
propios, y las enfermeras deben dispensar cuidados que sean sensibles a la cultura, y que
respeten las creencias espirituales y religiosas. Un entorno solicito y positivo, que
reconozca que la muerte es inevitable, ayuda a los miembros de la familia a aceptar y
asimilar la pérdida y el dolor [1].

Debemos proporcionar un adecuado tratamiento del dolor. Cuando un paciente tiene una
enfermedad terminal, la enfermera debe concentrar sus esfuerzos al fin de aliviar el
sufrimiento, el dolor es solo una parte del sufrimiento del paciente; sin embargo, las
consecuencias del dolor en la vida del paciente pueden variar de una molestia tolerable a
una sensación de frustración aplastante y agotadora.

Es importante que la enfermera distinga el dolor agudo, del dolor que puede ser crónico, ya
que la diferencia puede tener significativas consecuencias para el uso de analgésicos con
opio.

La enfermera desempeña un papel fundamental en el cuidado y tratamiento del paciente


con dolor. El hecho de tener un contacto más continuo e intenso con el enfermo, implica
que con frecuencia se presenten relaciones de mayor cercanía y cordialidad; por
consiguiente, la relación terapéutica es más eficaz.

Debe ser capaz de responder profesionalmente ante el paciente, estar familiarizada con los
tratamientos farmacológicos y otros métodos no invasivos para favorecer, y a veces
coordinar la actuación del equipo [2].

El personal de enfermería debe hacer que el paciente esté cómodo, debe aminorar el dolo y
otros síntomas molestos, y brindarle apoyo a la familia durante un momento difícil y triste.

Cuando curar ya no es posible, el objetivo debe centrarse en proporcionar el máximo


bienestar y alivio del paciente. Esto se logra en gran medida asegurando una prestación de
cuidados integrales, en lo que tengamos claro que el bienestar es algo subjetivo para cada
individuo, y lo vive de forma personal y diferente con respecto a los demás, en cuidados
paliativos uno de nuestros objetivos fundamentales, es el control de los síntomas, que darán
cobertura a todo el abanico de necesidades; no sólo físicas, sino emocionales y espirituales,
que son inherentes a todo proceso terminal, y cuyo abordaje se encamina a conseguir ese
bienestar deseado, tanto para el paciente como para la familia.

Los pacientes en fase terminal requieren por tanto de cuidados intensos, aplicados en un
entorno multidisciplinar, bajo la filosofía de los cuidados paliativos, que se basa en una
concepción global

El ejercicio profesional de enfermería está enfocado a proporcionar al enfermo moribundo


el máximo confort posible, mediante los cuidados encaminados el control de los síntomas y
el apoyo psicológico, tanto para el paciente como para su familia, además de controlar el
dolor, debemos de controlar otros síntomas que se presentan.
Los síntomas respiratorios tienen gran relevancia en la atención al paciente terminal. Son
síntomas que suelen asociarse a ansiedad importante tanto para el paciente, como para la
familia. Se produce una reacción en cadena que comienza con el paciente se trasmite a la
familia y termina por contagiar la ansiedad al equipo lo cual no hace más que reforzar la
angustia del paciente.

Por ello, el manejo terapéutico de los enfermos con síntomas respiratorios no debe
reducirse solamente al tratamiento farmacológico, sino que debe incluir medidas
encaminadas a reducir la angustia del paciente y de la familia [3].

Cuando el paciente presente Disnea, las intervenciones de enfermería serán:

 Modificar hábitos que le produzcan disnea.


 Enseñar ejercicios respiratorios que puedan ser efectivos.
 Uso de humidificadores ambientales, (sobretodo sí el paciente esta inconsciente)
 Para hidratar las fosas nasales no usar cremas con base alcohólica (por riesgo de
inhalación), cuando se use oxigeno.
 Insistir en que no se fume cerca del oxigeno, ( él oxigeno en la mayoría de los casos
es una medida paliativa para tranquilizar al paciente y a la familia, pues el origen no
esta en una mala saturación de oxigeno, sino en que su situación es terminal).

En caso de crisis disneica:

 La primera medida será transmitir tranquilidad, confianza y control de la situación


para disminuir el grado de ansiedad que pueda estar agravando el cuadro de disnea.
 Administrar tratamiento medico prescrito.
 No dejar al paciente solo.
 Mantener un ambiente tranquilo a su alrededor, evitando ruidos innecesarios.
 Buscar la posición más confortable para el paciente y que mejore su función
respiratoria, normalmente sentado o semisentado que permite aprovechar un
volumen pulmonar mayor y utilizar la musculatura accesoria de la respiración.
 Enseñar a la familia como controlar la situación y como tranquilizar al paciente.

También puede presentar: Alteraciones de la cavidad oral, las causas son: deficiencias
nutricionales y de hidratación, procesos infecciosos, lesiones tumorales, higiene oral
inadecuada.

Los cuidados irán enfocados a mantener la cavidad oral húmeda y limpia, evitar molestias
por sequedad, disminuir el riesgo de infecciones y mal olor, prevenir el rechazo social
producido por la halitosis, favorecer la comunicación del enfermo, favorecer el disfrute de
los alimentos, proporcionar confort al paciente.

Las intervenciones de enfermería serán:

 Valorar el estado de la boca diariamente.


 Limpiar la boca dos veces al día, (como mínimo), con cepillo suave, incluyendo la
lengua.
 Limpiar secreciones nasales (favorecen respirar por la boca).
 Aumentar ingesta de líquidos, si los tolera el paciente.
 Para aumentar la salivación y la humedad de la mucosa oral.
 Dar fruta fresca, chicles sin azúcar, caramelos ácidos de limón.

Si el paciente presenta diarrea, se le dará. Loperamida y se vigilará numero y


características de evacuaciones.

Cuando el enfermo presente estreñimiento, se deberá:

 Valorar hábitos de defecación y consistencia de las heces.


 Prevenir el estreñimiento mediante laxantes (recordar su prescripción).
 Favorecer la ingesta de líquidos si las condiciones del paciente los permiten.
 Aumentar el aporte de fibra si no hay riesgo de oclusión ó suboclusión intestinal, y
según el estado general del paciente.
 Atender lo antes posible el reflejo de eliminación.
 Realizar tacto rectal para detectar presencia de fecaloma, si no hace deposición en
tres días.
 Si precisa únicamente estimulación y el ablandamiento de las heces, es útil
 Usar supositorios de glicerina
 Si no fuera efectivo, administrar el enema con sonda rectal que debe de introducirse
hasta donde se pueda, movilizándola de arriba abajo mientras se pone el enema, no
poner enemas si existe obstrucción intestinal [4].

Otro síntoma que se presenta en los pacientes en fase terminal, son las náuseas se definen
como la sensación desagradable referida vagamente al epigastrio y al abdomen, que
frecuentemente se acompaña de impulsos de vómitos ó precede a este. Los vómitos son la
expulsión forzada del contenido del estomago por la boca.

Las causas pueden ser: gastrointestinales ( gastritis, obstrucción intestinal), ansiedad. Las
intervenciones de enfermería irán encaminados a:

 Mantener un ambiente relajado y tranquilo.


 Colocar al enfermo sentado ó semisentado.
 No obligar a comer al enfermo, dándole pocas cantidades y a demanda.
 Si lo desea dar líquidos frescos.
 Dar infusiones: manzanilla, tila...
 Evitar olores fuertes (colonias, comidas...)
 Mirar si hay distensión abdominal o dolor.
 Tratar la ansiedad, si esta existiera, con presencia física y comunicación.
 Si el paciente esta inconsciente, colocar en decúbito lateral.
 Administración de tratamiento medico que tratara (Metoclopramida, Haloperidol,
Cloropromazina).
Se puede presentar es la pirosis, que es la sensación de quemazón retroesternal que
asciende hasta el cuello, para su tratamiento se utilizan fármacos protectores de la mucosa,
antiácidos como la ranitidína.

Cuando el paciente presente insomnio hay que tratar de detectar y corregir los factores que
influyen en la aparición del trastorno:

 Colocar al paciente en postura cómoda. No interrumpir el sueño. Masaje, relajación,


luces suaves. Ingesta de bebidas calientes, nunca estimulantes.
 Evitar siestas, ruidos, temperaturas extremas.
 Facilitar hábitos del paciente que ayuden a conciliar el sueño.
 Administrar tratamiento medico.
 Prestar apoyo psicológico al enfermo, facilitando la expresión verbal y no verbal de
sus sentimientos, dudas y miedos acerca del proceso de su enfermedad.
 El temor y la soledad se exacerban por la noche (permitir la presencia de un
 familiar).

La ansiedad es un estado en el que el individuo experimenta sentimientos de inquietud con


síntomas como: insomnio, sudor, nauseas, ataques de pánico, pobre concentración,
irritabilidad.

Está producida por varios factores como: causas orgánicas (dolor, disnea) miedo al dolor, a
la muerte, preocupación por familiares.

Los cuidados de enfermería irán dirigidos a examinar con el paciente estrategias eficaces de
afrontamiento y a prestarle apoyo psicológico, hablando con él, ayudándole a expresar sus
sentimientos, hay que animarle a que haga preguntas, que le ayuden a despejar sus dudas.

Permanecer al lado del paciente siempre que lo precise. Enseñarle estrategias de


afrontamiento de la ansiedad como: Técnicas de relajación pasiva, masajes, técnicas de
pensamiento positivo. Es importante la administración del tratamiento previsto en casos de
ataques de pánico

Las causas que producen trastornos depresivos en el enfermo terminal son: la enfermedad,
las limitaciones que esta produce, el pobre control sintomático, el miedo a morir. Los tipos
de depresión que podemos encontrar son: trastornos adaptativos con reacción depresiva,
episodio depresivo mayor y trastorno depresivo orgánico. El problema más importante que
tiene el paciente terminal con respecto a las depresiones que los profesionales no lo
tenemos en cuenta por considerar lógica la tristeza

Para evitar que el paciente se deprima hay que fomentar la expresión verbal y no verbal de
sus sentimientos. Hay que aceptar el llanto y no interrumpirlo, evitando paternalismo desde
una relación de adulto a adulto. Hay que intentar que el paciente identifique el problema
que ha causado el trastorno. Evitar criticas negativas, animándole al cuidado de su aspecto
externo. Examinar con la persona sus fuerzas y recursos para hacer frente a las crisis.
Una úlcera por presión es cualquier lesión provocada por una presión interrumpida que
provoca lesión del tejido subyacente. Afecta severamente la calidad de vida del enfermo,
ocasionando dolor y malestar que, en determinados momentos, hacen necesaria una
analgesia adecuada.

Según el deterioro del enfermo y su pronostico, en ocasiones podremos curar úlceras muy
pequeñas, pero, otras veces, solo tendremos tiempo para limpiar aquellas más profundas
antes de que se muera el enfermo, dirigiendo, entonces, los cuidados a proporcionar el
mayor confort y a aliviar el dolor causado por esta lesión externa.

Cuando existan úlceras por presión debemos de [5]:

 Proporcionar el máximo de confort al paciente.


 Conservar en buen estado la piel (limpia e hidratada).
 Evitar la presión y el roce continuado en las zonas de riesgo.
 Evitar la aparición de ulceras de decúbito ó la progresión de las existentes.
 Disminuir el sufrimiento que supone estas lesiones.
 Evitar las infecciones y el mal olor.

Es imprescindible que los profesionales de enfermería, sepan reconocer la aparición de la


fase agónica en el paciente en fase terminal; algunas características que se pueden dar en
una situación de agonía son:

 Alteraciones del nivel de conciencia


 Pérdida del tono muscular
 Circulación lenta
 Alteraciones de Signos Vitales
 Apariciones de estertores
 Disnea
 Dolor
 Confusión o agitación

Las intervenciones de enfermería, tienen que ir orientadas a dar confort al paciente y a su


familia como son:

 Cambio de ropa de cama


 Hidratación de mucosa oral
 Proporcionar agua si el paciente lo desea
 Quitar dentaduras postizas
 Limpiar fosas nasales
 Aplicación de gotas oftálmicas para evitar la resequedad
 Posición cómoda, no cambiar de posición si el enfermo no lo desea
 Observar dolor, agitación e inquietud
 Procurar un ambiente tranquilo, evitando ruidos innecesarios
 Limitar el número de visitas
 Administrar el tratamiento farmacológico indicado.

Intervenciones de enfermería especificas al enfermo moribundo:

 Tratar al enfermo con actitud de respeto


 El contacto físico debe mantenerse
 Mantener la comunicación aún cuando el enfermo se encuentre confuso o
somnoliento
 Evitar la sensación deprisa, auxilio espiritual

Apoyo psicológico e intervenciones a la familia:

 Crear clima de confianza


 Información continua
 Disminuir el nivel de ansiedad de la familia
 Intentar aliviar sentimientos de culpa
 Permitir que los familiares participen en los cuidados del enfermo
 Facilitar la presencia de familiares
 Adoptar una actitud amable y comprensiva
 No juzgar posturas de alejamiento familiar
 Aconsejar a la familia, que sea prudente con los comentarios que haga frente al
enfermo
 Entrar a la habitación del enfermo, para comprobar si necesita algo
 La información continua y asequible a los familiares, es el elemento esencial que les
permitirá afrontar con mayor serenidad el final

La calidad de vida que debe tener un paciente en etapa terminal, debe ser de acuerdo a sus
necesidades, teniendo en cuenta su salud física, emocional y mental.
La ayuda espiritual es importante, porque le ayuda al paciente a sentirse bien confortado
con el mismo y aceptar su muerte.

3. CONCLUSIONES

Es indispensable crear elementos que le permitan al paciente terminal un cúmulo de


opciones, para acercarse a la muerte, con la preparación psicológica y emocional que se
requiere.

Es necesario quitarle el papel místico a la muerte y trabajar sobre una cultura que acepte el
proceso de la vida, la cual culmina con la muerte y consideramos que ésta debe ser digna.

La calidad de atención durante la fase final de la vida, contribuye en gran medida a una
muerte pacifica y digna para el paciente en fase terminal, y reconforta a los miembros de la
familia en el duelo y en el proceso de adaptación de su pérdida.
Debemos de mantener la calidad de vida diaria de los pacientes moribundos o en fase
terminal durante el tiempo que le quede.

Se debe de establecer una relación de confianza para disminuir el miedo, la minusvalía, la


frustración, el aislamiento, la soledad, la desesperanza.
Debemos ayudarlo a enfrentar la verdad, ayudarlo a recuperar cierto control de su vida,
hacerlo sentirse amado y aceptado.

Es muy importante que incorporemos en la prestación de los cuidados, conjuntamente con


el resto de cuidados físicos y orgánicos, verdaderas estrategias de relación de ayuda que
desde las actitudes y habilidades para la comunicación, garanticemos al paciente y su
familia, un afrontamiento adecuado de la situación, con respeto y dignidad y dando sentido
a nuestra dura, pero valiosa labor: ayudar a morir, ayudar a despedirse de la vida y de sus
familiares de una forma progresiva y satisfactoria.

REFERENCIAS

[1] DUGAS. Tratado de Enfermería practica. Enfermedades terminales. 3ra edición. 1996.
[2] Revista INDEX DE ENFERMERÍA ( Edición digital) ISSN: 1699 – 5988
[3] http://es.Wikipedia.org/wiki/Eutanasia.
[4] Paciente terminal y muerte. Ediciones Doyma S:A: 1987
[5] Dolor. Manual clínico para la práctica enfermera. Mc CafLery

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