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Introduccion al ensayo I/ EL ensayo como género literario A diferencia de otro tipo de escritos con metas practicas—manuales, libros de texto, etcétera—que hacen simplemente reflexionar, la obra literaria, al igual que cualquier otra creacion de valor estético, con- duce a la contemplacion. En este sentido, se podria decir que el poema es el escrito literario mds obvio, ya que su forma revela explicita- mente su finalidad artistica o estética. Sin embargo, existen ciertas obras de arte cuyo fin es utilitario. En las bellas artes, la arquitectura proporciona un buen ejemplo: el hecho de que un edificio tenga que ser cémodo y funcional no impide al arquitecto la creacién de una obra de gran valor artistico. El mismo criterio se puede aplicar a aquellas obras creadas con un fin docente, es decir, para mejorar la condicién humana mediante una ensefianza: moral, filosdfica, reli- giosa, politica, y asi sucesivamente, o a través de la «invitacion a la accion», el arte comprometido. En la literatura el género que mejor corresponde a esta categoria es e] ensayo. En verdad, éste se presenta a menudo mas como obra practica, utilitaria, que bella o estética. No obstante dicha carac- teristica, el ensayista es capaz, como el arquitecto, de trascender la finalidad inmediata de su composicién para hacer de ella una obra de suma belleza. Por consiguiente, existen dentro del género ensayistico dos es- pecies de composiciones: 1) las que, aunque posean valor estético, son meras transformaciones del escrito utilitario, y 2) aquéllas que deli- beradamente se alejan de la forma ensayistica, docente, e imitan las otras modalidades literarias: la narrativa, el teatro, la poesia. Ambas ser4n estudiadas siguiendo en parte el modelo que presentan Robert Scholes y Carl M. Klaus en Elements of the Essay (1969). IL / El ensayo: Definicién y categorias fundamentales El ensayo es una composicion literaria generalmente breve y en prosa discursiva, es decir, en lenguaje légico, directo, el empleado en el habla diaria. El ensayista en su composicion expone ideas con el fin de persuadir al lector a aceptar su criterio acerca de un asunto impor- tante para él mismo y que refleje, ademas, el «Zeitgeist», o sea, la ac- titud intelectual, moral y cultural de una determinada época. Aunque se pudiera decir que, comparado con otras modalidades literarias, el ensayo es la forma més directamente interesada en buscar la verdad, 310 EL ENSAYO hay que considerar un factor muy importante: que el ensayista, por genial que sea, es a final de cuentas un individuo como cualquier otro; asi pues, lo que se percibe en su obra es su propia version de la realidad, que puede o no puede estar.de acuerdo con la del lector. De ahi que la capacidad del ensayista de inducir a ese lector a compartir su opinion depende en gran parte de sus habilidades de escritor. Es decir, que el ensayista, al igual que el poeta, el novelista o el drama- turgo, debe estructurar su obra de tal manera que presente para quien la lea una verdadera experiencia artistica. El ensayo en relacién con las demds formas literarias Al tratar de relacionar el ensayo con las demas expresiones del arte literario es necesario sefalar cuatro puntos importantes dentro de una linea que represente un continuo de posibilidades: ENSAYO OBRA NARRATIVA PIEZA TEATRAL POEMA Seguin se ha podido ver a lo largo de este libro, lo que distingue una modalidad de otra son sus caracterfsticas referenciales, o sea, el modo en que cada forma se dirige al lector. De acuerdo con dichas carac- teristicas,el esquema anterior demuestra que el continuo de posibili- dades comienza con el ensayo—la forma literaria mas directa y prag- méatica—y termina con la composicién poética, la mas indirecta y estética de todas. No obstante, hay que tener presente que en cada una de las cuatro modalidades o formas literarias se pueden encon- trar las técnicas o los rasgos distintivos de las otras formas: un poema puede ser narrativo, poético.o dramatico; una pieza teatral es capaz de ser poética, narrativa y asi sucesivamente. Por lo tanto, conviene que aquf se analicen brevemente las diversas posibilidades que se presentan en el escrito ensayistico. El ensayo: Su clasificacié6n Se dice que un ensayo es poético si en vez de dirigirse a otros, el autor da la impresién de estar hablandose a si mismo, como si meditara. En este caso, el lector hace el papel de quien oye una meditacién como por casualidad, En el escrito ensaytstico de tipo dramdtico el au- tor participa implicitamente en la composicién; se sabe que esta en ella porque desempeiia el papel de director de escena; es decir, dirige lo que ocurre en ella ¢ identifica a los personajes que dan vida a la misma. En otros casos asume una personalidad ficticia, convirtién- dose él mismo en «dramatis persona». Enun ensayo narrativo el autor concibe su asunto en términos de un determinado periodo temporal y estructura su mensaje de acuerdo con una historia. La cuarta y ul- tima categoria, la mas propia del ensayo, es aquélla en la que Ja tesis INTRODUCCION AL ENSAYO 311 se presenta en forma de argumento. O sea, el ensayo es mas eitsayis- tico cuando representa un intento explicito de persuadir al lector a aceptar la tesis propuesta hablandole directamente como haria un orador al dirigirse a su auditorio. A pesar de estas consideraciones que pudieran llevar a la falsa conclusién de que sélo la ultima categorfa, la ensayistica, es persua- siva, hay que sefalar que todo tipo de ensayo tiene como meta final el persuadir. La razén es que el ensayo es un escrito que no resuelve ninguna cuestion por si mismo, sino que presenta diversos criterios 0 modos de juzgar las cuestiones que trata. Por eso y teniendo en cuenta que lo que mas importa es inducir al lector a aceptar su punto de vista acerca de cierto asunto, el ensayista pone de relieve tan sélo lo que él mismo ve desde su propia perspectiva espacial y temporal. Esto se debe a que el autor puede describir los hechos solamente con- forme a su criterio personal y no al de otros. Sin embargo, todo en- sayista exige que el lector acepte esta subjetividad en la presentacion de un determinado asunto o de una escena. Lo mismo ocurre cuando el autor desempefia el papel de cronista o comentarista de aconteci- mientos 0 eventos; su intencién es hacer que el lector confie en lo que él le dice. No obstante, en los ensayos persuasivos o ensayisticos, el autor intenta llevar a cabo su plan directa y explicitamente. En otras clases de composicién, el autor esconde 0, mejor dicho, disfraza sus métodos de persuasién. Es el caso de los ensayos compuestos segtin otras formas literarias—el drama, la narrativa y la poesia. DISCURSIVAMENTE — depende de la elocuencia y de / (ensayo persuasivo) Ja logica simbolica (exposicién) FINALIDAD ENSAYISTICA: EL PERSUADIR AL LECTOR A ACEPTAR UN |—* NARRATIVAMENTE ———-—————>- depend de la estructura de DETERMINADO PUNTO (ensayo narrativo) una narracién DE VISTA A TRAVES DE UNA SERIE DE ARGUMENTOS. —> DRAMATICAMENTE —————— depende del] didlogo animado ESTRUCTURADOS (ensayo dramatico) de los personajes ESTRATEGICAMENTE ™* porricAMENTE —————»- depende de la meditacién del {ensayo poético) autor y del poder evocativo de sus palabras: légica poética (argumento) Ill / La ovatoria como ensayo: Sus cavacteristicas Al igual que los demas escritos literarios, el ensayo tiene sus raices en la oratoria o arte de hablar en publico con el propésito de persuadir 0 convencer a los oyentes o mover su animo. Sin embargo, en la lectura 312) EL ENSAYO del ensayo, el receptor del discurso ya no es el oyente pasivo que es- cuchaba en silencio al orador, sino un lector que contempla el texto y, por consiguiente, que participa de la experiencia estética con el autor en un proceso de interaccién. De este ultimo factor se deduce que el ensayo, en calidad de obra de arte, seguira estimulando al lector in- definidamente por medio de los valores estéticos que hacen resaltar a su vez los valores éticos, morales, filos6ficos y politicds del mismo. Si se examina el caso de algunos grandes discursos que han tlegado a ser memorables ensayos literarios, se vera que el «Gettysburg Address» de Abraham Lincoln, el «Discurso en el Politeama» de Manuel] Gonza- lez Prada o el més reciente, «I Have A Dream» de Martin Luther King, Jr., comparten ciertos denominadores gomunes. Ante todo, cada uno es un ejemplo del arte de la persuasién, pues los tres logra- ron en su respectiva época exaltar los Animos e incitar a la accién a su pueblo. No obstante, como textos, dichos discursos son fuentes de sig- nificacién que trascienden el mensaje central entendido por cada au- tor: Lincoln subrayé6 la urgencia de unificar y consolidar la Republica Federal estadounidense frente a la fragmentacién ocasionada por la Guerra Civil; Gonzalez Prada abogé por la reivindicacién de la juven- tud peruana reprimida y agobiada por una decrépita e inutil estruc- tura social; finalmente, King grabé en el espiritu de sus oyentes la idea fundamental de su «suefio dorado»: el rescate de la raza negra en Norte América. Esos discursos, aunque pronunciados hace tiempo, producen to- davia y seguiran produciendo, con cada lectura, nuevas experiencias estéticas, Su mensaje originariamente limitado a una circunstancia y aun pueblo, se revestira de nuevas significaciones para el lector de otras épocas y otros paises. Esto se debe principalmente a la estruc- tura lingiifstica del texto—al poder evocativo de las palabras, a su cuidadosa seleccién y organizacién. Gracias a esa misma estructura lingiiistica, el momento y el lugar adquieren permanencia y univer- salidad en la forma literaria del ensayo. IV / Estrategias de persuasion: La légica formal y la informal Un ensayista puede presentar un mensaje de dos maneras: en forma de exposicién o en forma de argumento, En el primer caso—la exposi- cién—el autor se vale de la légica formal (légica del pensamiento, discursiva o simbélica); en el segundo—el argumento—utiliza la 16- gica informal (légica de la sensibilidad, no-discursiva 0 poética). En la exposicién el autor se limita a proporcionar determinada informacion, pidiendo sélo que el lector entienda lo que dice en base de sus razonamientos. Por lo tanto, el ensayista se esfuerza por ex- poner los hechos con claridad, exactitud y organizaci6n cuidadosa. INTRODUCCION AL ENSAYO 313 Para apreciar el andlisis légico 0 razonamiento mediante el cual el au- ior apela al raciocinio de sus lectores, se deben distinguir dos ele- mentos: el punto de partida que es la hipdtesis y la conclusién que es la tesis o proposicion que se queria demostrar. Hay que entender tam- bién que los razonamientos 0 proposiciones se pueden descomponer, a su vez, en otros razonamientos més simples llamados silogismos, como el siguiente: a b Hipétesis 0 premisas: a) Todos los hombres son mortales. a=b ce a b) Juan es hombre. cza e esis o conclusion: c) Juan es mortal. c=b Ademés de los silogismos, un ensayista puede servirse, entre los muchos procesos de la légica simbdlica, de los teoremas y de los axio- mas. Los teoremas son expresiones que encierran una verdad que tiene que ser demostrada. A saber, se dice en geometria que la suma de los tres Angulos de un tridngulo vale 180°. Esto no es por si mismo evidente hasta que se demuestra. Por el contrario, los axiomas ex- presan un concepto claro que no necesita demostracion. Volviendo nuevamente a la geometria, se veré que cuando se dice que por un punto exterior a una linea recta puede pasar solamente una linea pa- ralela a ella, se expresa una verdad axiomAatica, evidente. En ambos casos, el autor cuenta con la inteligencia del lector a fin de que éste comprenda la tesis planteada. En cambio, si Ja intencién del ensayista es persuadir al lector a adoptar su punto de vista y, ademas, a tomar determinadas medidas frente a cierta cuesti6n, el autor apelara a las emociones de ese lector. En este caso el mensaje sera presentado en forma de argumento— forma en la que se contard con las facultades intuitivas del receptor del discurso y en la que el ensayista se valdré de la légica informal, haciendo uso del lenguaje literario o figurado. Ahora bien, teniendo presente las dos categorias fundamentales del género ensayistico—el ensayo personal o informal y el ensayo im- personal o desapasionado—se vera que aquél, el personal y subjetivo, es presentado en forma argumentativa, mientras que éste, el ensayo desapasionado y objetivo, se destaca por su forma expositiva. Sin em- bargo, en los mejores ensayos el habil autor no vacila en emplear ar- moniosamente exposicién y argumento, asi como cualquier otro re- curso no-literario—datos historiograficos y estadisticos, testimonios oculares, cAlculos matematicos y otros elementos similares. 314. EL ENSAYO V / Diferentes tipos de ensayo El ensayo persuasivo Desde el punto de vista formal, el ensayo denominado «persuasivo» es el mas sencillo. Plantea una cuestion o tesis y presenta en seguida unos cuantos argumentos que la apoyan. Este es, por lo general, el orden en el que se estructura ese tipo de escrito donde el autor intenta explicitamente persuadir al lector a compartir con él cierto punto de — vista. Surge de ahi la importancia de leer el texto analiticamente para determinar si este intento persuasivo nace de la genuina compren- sién del autor del topico que trata o si por el contrario se ha valido de métodos fraudulentos para inducir al lector a adoptar sus ideas. La analogia proporciona al lector Ja pauta a emplearse en Ja lec- tura de este tipo de ensayo. Por ser la analogia una forma de razona- miento en Ja que una cosa se compara con otra basdndose en una se- mejanza implicita, es el recurso clave de todo ensayo, especialmente el de tipo persuasivo. Mediante la persuasién se apela a la experien- cia del lector, experiencia que luego se usa para establecer una es- pecie de puente mental que relaciona el topico que se discute con cir- cunstancias similares experimentadas por el lector. «La educacién dei indio» (p.350) de Manuel Gonzalez Prada ilustrara este tipo de ensayo. Ensayo persuasivo INTRODUCCION AL ENSAYO 315 El ensayo dialogado o dramatico Se ha dicho que todo ensayo contiene ciertos elementos del debate. Esto ocurre porque el ensayista entabla una especie de didlogo con el lector sobre un tema en el que Jos dos no estén perfectamente de acuerdo. Se hace necesario asi que el ensayista imponga su punto de vista de la manera més sutil—mias indirecta—que se le ocurra. Como con- secuencia, ciertos ensayos se alejan deliberadamente de la forma en- sayistica, doctrinal, para adoptar, en cambio, las de otros géneros literarios. El modo dramatico, o mas especificamente, el ensayo dia- logado, representa uno de los primeros intentos de disfrazar la figura autorial del ensayista. De hecho, en el ensayo dialogado, cuyos origenes se remontan a la antigiiedad greco-romana, las ideas del autor no vienen expuestas por é] mismo, sino por dos o mas portavoces—personajes que, como se vera a continuacién en «Dialogo sobre el arte nuevo» de José Or- tega y Gasset (p. 345), funcionan dentro de una situacion ficticia. Sin embargo, hay que precisar una cosa: a diferencia de la obra teatral que utiliza el di4logo mayormente con el fin de caracterizar a los per- sonajes y adelantar Ja accion dramatica, el ensayo en forma de did- logo se vale del discurso casi exclusivamente para expresar una de- terminada tesis propuesta por e] autor. Ensayo dramatico 316 EL ENSAYO El ensayo narrativo Dentro de esta categoria de escrito que obviamente imita la narra- cién ficticia, el ensayista se convierte en narrador. Como tal, adquiere las mismas caracteristicas que el narrador de'un cuento 0 de una no- vela. Mejor dicho, el narrador del ensayo asume el derecho de ser fidedigno o indigno de confianza, en cuyo caso le costaré mas trabajo al lector fijar bien Ja perspectiva autorial. Efectivamente, el autor de un ensayo narrativo desempefia una funcién parecida a la del perio- dista 0 del historiador. Obrando, entonces, como narrador cronista, el ensayista va interpretando lo que narra. Esta interpretacién editorial es precisamente el elemento persuasivo del ensayo estructurado al es- tilo de una obra de ficcién, pues el autor se vale de los personajes y de la circunstancia de su historia para presentar valores que él con- sidera positivos o negativos. Analizando esos personajes y esa cir- cunstancia a través de la historia y su forma o discurso, el ensayista comunica el deseado mensaje—su perspectiva autorial—intentando - convencer al lector de Ja verdad que encierra dicha perspectiva. Existe, no obstante, una diferencia basica entre la ficcién propia- mente dicha y la ensayistica de tipo narrativo. En efecto, mientras que un cuento es una creaci6n original, una invencién del autor, el ensayo narrativo, en cambio, representa por lo general una especie de documento de una circunstancia especifica—posiblemente un acon- tecimiento que ocurrié alguna vez en uno que otro lugar. Examinando ia estructura del tipico ensayo narrativo, se notard que la historia que se cuenta presenta dos posibilidades para el na- rrador: éste puede efectuar dicha narracién en forma personal o auto- . Ensayo narrativo INTRODUCCION AL ENSAYO 317 biografica (lo que conferiria mas intimidad y de ahi credibilidad, a los argumentos del autor); o puede mantenerse neutral, objetivo, para que Ja narracién adquiera la impersonalidad de un relato periodistico. «E] castellano viejo» de Mariano José de Larra (p. 334) representa un articulo de costumbres. La ventaja de leer criticamente esta obra consiste en que, ademas de analizar un escrito que ilustra los rasgos distintivos del ensayo de tipo narrativo, le permite al lector observar muy de cerca un género tipicamente espafiol que manifiesta carac- teristicas propias. El ensayo poético o meditativo El autor de un ensayo poético medita y, por lo tanto, no pretende que el lector extraiga de sus meditaciones alguna declaracién conclusiva. Si bien parece, por otra parte, que el ensayista enfatiza algo, es mas por casualidad que de propésito. Asimismo, aunque el autor se sirva abundantemente de las imagenes, como podria hacerlo el de cual- quier ensayo que tenga como meta fundamental persuadir, el en- sayista meditativo no abusa de su rica y variada imaginerfa con fines doctrinales limitados. Por el contrario, las imagenes del ensayo poé- tico son creadas para que autor y lector participen juntos en una especie de juego particular en el que los dos construyen sobre esas imagenes muchisimas otras, gracias al poder creativo de la mente humana. En consecuencia, el placer que ocasiona la lectura de un texto en- sayistico donde prevalezca la poética, se deriva no tanto de la estruc- tura total, sino de la textura de la composicién, es decir, de los deta- lles particulares de la misma. Mas especificamente, da gusto observar Ensayo poético 318 EL ENSAYO cémo las imagenes del texto meditativo se unen para determinar la estructura del ensayo. Por consiguiente, si se lee dicho ensayo te- niendo en cuenta el efecto emotivo engendrado por el juego que su autor mantiene con el lector y consigo mismo mediante el discurso, si se capta su logica poética, nadie echara de menos la falta de un fuerte mensaje pol ftico, filosofico o social. Como se podra ver en «Estaciones de descanso» de Ezequiel Martinez Estrada (p. 357), la reaccién del lector sera positiva, puesto que la experiencia estética producida por la estructura lingtiistica del texto enriquecera al lector por sus pro- pios méritos.

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