Está en la página 1de 2

23 de junio de 2010

A l@s huelgistas del Colegio:

Anoche no hubo reunión del pleno en Piñero. Tampoco en La Vita, ni en Alzamora, ni en


Biología, ni en Física, ni en la República de Barcelona, ni en la Ciudad de Civil. Anoche
tampoco hubo festejo de los plenos de los 11 recintos en La Guancha.

Anoche todos ponderábamos por cuenta propia, y algunos a través de las redes sociales, la
discontinuidad, la ruptura que implica el fin de esta exitosa huelga. Sin duda, una gran “victoria,
victoria, victoria para la historia”.

Volvimos a nuestros hogares, a nuestras rutinas, a nuestras familias, a nuestras


responsabilidades--o al menos lo intentamos... No sé cuánto éxito tuvimos, pues hoy no somos
los de antes y la sociedad que habita fuera de los portones no es tan democrática, reflexiva,
inteligente, solidaria y soñadora como la que ustedes construyeron al interior de la universidad
por casi dos meses. Lo que antes les era familiar hoy les resulta extraño y tal vez ajeno. Lo que
antes muchos daban por hecho, hoy lo cuestionan y lo debaten.

En sus mensajes publicados en Facebook muchos nos dicen que no pueden dormir en casa. A
todos los que forjaron esta lucha, y a los que la defendimos junto a ustedes, sin duda nos sobran
hoy, como ayer, motivos para el insomnio. No sólo por la nostalgia que ocasiona el
distanciamiento de la familia elegida y el desmantelamiento de los hogares construidos al pie de
los portones, sino también porque el éxito de su justa lucha fue inmediatamente embestido por
las fuerzas del poder que temen a la victoria estudiantil.

Ayer no hubo reunión del pleno, pero aún así miembros del pleno del RUM les representaron en
San Juan en la protesta en contra de la recién aprobada ley para aumentar el número de
miembros de la Junta de Síndicos. Mañana y en los días por venir tampoco habrá reuniones del
pleno. Se readaptarán gradualmente a sus hogares, sus rutinas, sus familias y sus
responsabilidades. Pero, gracias a los plenos que casi cotidianamente compartieron por 49 días,
seguramente no lo harán en los términos pactados en el pasado. Porque hoy, según afirmaron una
y otra vez en los plenos del fin de semana, no son “los mismos” individual ni colectivamente.

Nosotros tampoco. También nos cuesta dormir, pero, gracias a ustedes, los estudiantes,
aprendimos que todavía estamos a tiempo para soñar. Y, sobre todo, reaprendimos que los
sueños, como las luchas, son episodios fragmentados que con esfuerzo colectivo pueden
hilvanarse para recomponer la realidad.

El pleno estuvo ausente anoche y lo estará mañana, pero presentes en todos y todas nosotras y en
el País está la plenitud soñadora del movimiento estudiantil que, desde sus bases, ustedes han
construido para el pueblo, para NOSOTR@S y para el futuro. PREVIA: ¡esto no hay que
discutirlo!

En solidaridad,
Jocelyn A. Géliga Vargas y Christopher Powers

También podría gustarte