Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pero tal vez todas estas cosas slo las vemos en los zapatos del
cuadro, mientras que la campesina se limita sencillamente a llevar
puestas sus botas. Si fuera tan sencillo como parece!
Cada vez que la labradora se quita sus botas al llegar la noche, llena
de una dura pero sana fatiga, y se las vuelve a poner apenas empieza
a clarear el alba, o cada vez que pasa al lado de ellas sin ponrselas
los das de fiesta, sabe muy bien todo esto sin necesidad de mirarlas
ni de reflexionar en nada.
Gracias a esto la labradora se abandona en manos de la callada
llamada de la tierra, gracias a esto est segura de su mundo. Para ella
y para los que estn con ella y son como ella, el mundo y la tierra slo
estn ah de esa manera: en el par de botas.