AFOSTTIT,A.
S SOBNE "CONCIERTIO BARR(rcO"
I}E AI,EIO CAAPENTIEN.
Ihüwr¡ird füúrd [fry d! Sr
I dad latinoarericaua repi-
Conclerlo Barroco
es probablemente
{1974) la
mvela Ere de menos favsrq$
goz en lL rica y vasta
bíbliog¡afia crttica sobre la
obra del escritor cuho
Alejo Carpedier, lo que no
m como tal, represata a esa
+¡iere decir que se hale
de una novela impoúane,
pues leemoe es¿ c¿rwi¿ de
análisis y ensayos interpeta-
tivoc com un¿ deliciencia
ct{tic¡, teniendo e¡r cue¡rta
que pese a su brevedad
Conciclo Barroeo re$me
üra bue,s¿ parte de lás
principale ideas es&icas y
lite¡ari¡s de Carpentier, y
esto tro es poco decir. De
oua pafte, nos enconüamoo
frente a rm¿ mvel¿ capaz de
sopoffar varias lectuas:
vdivcrtimiento4, ojuego
hisürtco' (pirc.ros concep-
tos ¿cuñados por lo$ e$rdio-
w de esa oha) o Ia que
cre€ttrog conecl¿: ura
crllica a b no mperada arh
concepcídn er¡¡ocentisür de
Amáica y rma rer¡aloriza-
cióo de lo americ¿m ftenüe
a lo erno'peo, dos elemenloo
qug como sabemos, gáo en
permamte lensién eo lA
Alonso Rab{ cursa cl
cqsi totalidad de la obra
rÍUfuw airo d¿ ükratura en
naüativa de Carpsdier.
San Marcas, es fuadador de
De rnatreta general
rryistss y
ufuabnenfe s¿ podemos decb que Concter-
desempeña como periúi,tu
tro Banoco no es olra cosa
Rccient¿mettte ln pubücada
eI übro de paerns Cwü¿ra {pe una netáfora novelada
de b búequeda de la ideoti-
ctt¿1sfu.
ln Sequilao: Año
AImüo nrH llo Crrm
f,Iurooc
ti€ndoce (.€ú cie*o nodo
inversamede) l¿ travesía del
narrador-prcrtagonista de Loe
Pass pcrüdoo, c{ra de sr¡s
nol¿bles novehs
Pa¡afras€üdo ¿ [¿t-
meín, todo discl¡rso literarío
o artlstico €s ur modo de
rcpr€sen|¿cióo cultwal, y
cultrua o a algunos de sus
componentes modela¡do eI
mundo y eremdo l¡ imagen
de l¿ idenridad colectiva e
idiviünl. Est¿ idea se hace
evidente despes de leer
Concierlo Barroco, novela
ea la que no solo se forja
rma i&Oidad y wa image,n
culftral sim ad€más se
ptama b necesidad imperio-
sa de un reconocimido
cultual, en esle c¿so, b
cultr¡¡a del hombre amsic¿-
m cotno edidad viva,
actuaote, productora de
mtídos y significacircnes.
La mvela se inicia con
el viaje de un rico Indi¡no a
H¡mpA lo rye en apar*ncia
implica ul re[orno del
personaje a $E; fuedes
cultwales, & sus mft€s, a nt
propía tradició'a Pero al
llegar, debe enfre¡ñars con
ma vísíó'n (la euocenfris¿)
süyo dirttrso se codrapore
radicalmente a la realidad
hisfórico-social y geogrr[fica
$re mresro personaje ha
vivido eo Anáica! cmseta-
mede m México. El viaje
{dm tópico explotado por
Caxpentbr en mrrü¡s de sus
II, Nros.4-5, 1993
 F;,ud¡¿r
novehs) adquiere asl rm carácter cognoscifivo
soserddo por tra tereidn que generan dos
disqnsqs sobre rma misna feafidad. Ademds,
el viaje (tal com sucede en I¡s pssos perdl-
dos) constituye e¡ d rm verdadero dirilogo de
dos mundoe o cultrnas y se convierte en rmo
de los ejes estructurales del relato. Pero el
viaje tmbi& deja littrar una sueile de soporte
mltico: el Amo o Indimo, de atgUna menera
puede ser comprado a Ulises, en la medida
elr qr¡e el coaocimiento que adquiere sobre su
prqpio ser, la identidad recobrada, la crrteza
obüenida en su búsqueda ontológiea pueden
dar lugar a m sfuil con eI vellocino de oro
t¿n arduamente busca¿o por el célebre h&oe
de ltaca.
El propóoito de este habajo es, eÍt primer
t&minq indagar el proceso de transfomación
de nuesho persomje y, en segrmdo lqgar, dr
cuenfa de algunos elemeirtos carn¿valescos
pesentes en Conclerto B¡rroco (efectos
cémicog irsnla' elementoa hasgresores).
II
-.-
II
I/T TNANSTORIT{ACION
I}EL AMO EN II{I'IANO
Tal como manifestamos lln€as arriba, el
virrje es un motivo cenfr¿l en Concbrto
Bnroco, ya que ¡o solo e plwnta como eje
en la búsqueda de la iderilidad, o más amplia-
m€de, de rma conciencia cultmal (la del
Amo) marcada desde el inicio psr m doblez:
americano/europeo. El viaje, para el Amo,
tiene como propósito facílitarle ol acceso a un
modelo mltico elnopeo, la posíbilidad de
encodri¡lse con las que s¡porc sus ralces.
E$a ambígüedad se manifieda desde el co-
mienzao de l¿ novelq cuando tenems al Amo
pr€pffiado el víaje y seleccionando las ccas
que irán con dl:
"Aqa{ lo qu¿ x queda &c{n. el Attw y
rcd b que e rr¿" (p. l0)
Eg¿ ma¡ca lextual es clarlsima: nuesÉro
personaje ha conligurado un doble eryacio, un
oocúo yw uallá', América y Enopa, en
buena cue¡rta Sin embargo, el problema
central de la novela apareced reci& cumdo el
Amo se deüenga a contemplar rma pidura en
la sal¡ de su c¿sa:
tt$
'Alll un Mocte-ama enfre tarilüto y
azfeca, algo César focado con phmas dc
quetul aparee{a sent& en un trono
cuyo esti,lo era llnixtaiÍz pontiftcio y
miclwacano, bajo un palio lnantado por
dos cortesanas, tenierdo a su lndo, d¿
pie, un indeciso Cuautenoc con eara &
jown qu trrlr'icse bs ajx an
Telémaco
poco alntndrad* (..) Tbda en óleo mry
emfufrusda, al gttsta italiano de mtchos
años atrás - aho¡a que alü el cieb fu
las Ctfpul.w, con sus ca{du de Tltatus, se
obr{a sbre clarid&s d¿ cielo verdadero
y usafun lx anisas de palctas sol¿úu
- con pwrtw ol faúo cuyas cortinas
eran levantad# pr cafuzas & búias
curiosvs, úvihc d¿ colarse en el gren
teatro de bs acontecimientas, qae We-
e{an sacad* de algnru relnción dc viajes
a Im reiaas d¿ la Tartaria..'(p. 11)
Hasa aqui rcsrlta obvio gue el Amo arin
no esüí eir capacidad de disinguir los dos
espacios firdidos e¡r su cmciencia: la bistoria
real de México, por ur lado, y eI discr¡rso
ofici¡l flsp@, por ot¡o. Terminados los
preparalivos, el Ano marcb¿ hacia hnopa y
la primwa escal¿ se realiza en la isla de C\rba,
hecto gue como pas¡aremos a explicar, tiene
tm valor simbólico particulr que il)s revela
con más proñmdidad la esencia & estas
ambigtiedades. De C\üa" en efecto, partió
Hern¡in Cortés hacia la coquisa de México,
mientas qrn el Amo rcaliza la t¡aveda inver-
sril saliendo de México llega a Cuba para de
alH partir a Europa hecisamente en Cuba
tiene lugm ol primer dese¡rcueirt¡o del Amo
con la hisroria oficial y canÍnica" al comprar
de inmediato las calles cercena$ al prufo de
I¿ llabaú¿ con las de Coyoacria
'Aqat en cantbio, eran callcs engolsry
dc easas bajas, cayas vefltanors, envez d¿
terr¿r cancelCIs de kten lunaje, se ab{an
trw de varlillas mal pintadx & blsro,
fujo tejafu qa¿, en Coyorcá4 apenas si
lwbiesm sentifu para cofiiar galliruros
o parEtcrizns'(p. 18).
La isla es azcrtada en ese moooento por
una epidemi4 una pde, y a consecuencia de
ella muere Francisquillu el sriado del Amo,
aparecido el negro Filmmo eo $l rempla-
rn. De esta ür¡mefa! el Amo puede nranten€f,
el lugar que le toca en l¿ 6cala social al
inferior del mdelo jenflrguíco y socio-cultural
del cualproviw y al cual se dirige. Una vez

[egado a Enopa, el Amo recapciona toda ua
sie de 'tetúNu que le rel¿tan, en t&minos
maravillosos, la historia de sq¡s antepasados
eurqpeos. fryemn¿o enconfrar rm espacio
'real maravillosu como el rye ba conocido y
vivido en México, se desih¡siona de la aú¡ali-
dad qw encuemtra en Eryda y sqge alli r¡n
egrmdo cbque, unr segudo confliclo entre el
nacá" y el ualWo, Amáica y E\tmpa:
"Nieto de gente rucidn m algútt lugar
situafu enfie Colmenar de Oreja )
WlannnrQue d¿l Tajo y que, por Io
mi¡¡lna, hab{an coñada ¡¡lp¡ravillas ds lN
bgar* dcjada atrás, inngfuáfuse el
Amo qw Ma&id ero otra cma. Tlisfe,
dcsfuida y pobre le parech esa ciadd,
después de lwbe¡ creci.fu entre Ix plan-
t8 y tezontl¿s d¿ hl&ico. htera d¿ ln
Plaza Mayor tdo cra, oqa{ angosta,
nugrienfo y esniniado, si se petsafu en
la mcfura y el adorno d¿ ,as ealbs fu
all{ con sus potadas de aaúzjas y
balcones tlnados en alu dc qwrabircs,
¿ntre corwrcopiw quz sacafun fflÉas e
Ia pie&a y letras mhzadrc por pútpa-
,ros y ye&as que, en ,ruc#r6rs fu flna
pina$q pregonaban lw mérttas ds las
joyer{as'(p.27).
El espacb anhelado como ?ropio" y
"taigal' por el Amo es valorado e,n forma
negativa, desvalorizdndose por tanto ss impli-
cancias Íniciales. I¿ desihsion se torna arln
mayor cuando el Amo oscila ed¡c la desmiti-
ñcación del disctuso europeo y la añoranza de
1o americano, so e$e caso representae por
unas rrrarcas texlu¡les qrn nos retrotraen a Io
trmscunido y vivido en México.
Toalrenle desih¡sioüado, el Aoo aban-
dona Eryaña y llega a ltalia deryués de un
tercer conflictoo €sta vez entre él y Filomeno,
su criado:
oPero si Filomeno se relamla de gusto
recordño * primer festút & car*e
blnna, el Ann, seguifu Wr una ch*cttr.a
de mendigos ap€nüs aparec{a en callcs
dandc la era conocidn la pinta de sa
jarano con rccarurdas d¿ plata, no
c¿safu ¿n s¡¡s lmvntos contra Ia ruí¡fud
dc esta villo ,tatta alabada (...)" {p.29t.
Es decir, la imposibilidad de adaflación
que pres€rrta el Amo en Eryaña c lo qrm
mdiva sr partida bacia ltalia. Llegado a
nalia, más precisaofnte a Yemia el Amo,
jmto con su cüado, se apest¿n a participar en
Rnbft A@ifllns súre "Cotnieñs furrod'
el camaval, que como veremos s convierte en
rmo de los elemenlos mediadores e¡r la trans.
formación de nrN¡o pe¡soüaje, pues gracías
al r¡so de rm disfraz el Amo pierde su identi-
&d inicial (euo'pea) y se adentra en el pasado
histórico de México. El Amo se h¿ diff¿zado
de l\rlocteztma, p€ro, surge la pregurta ¿Cuál
es la ñmció'n que desemp$rs la mdscara? En
mencia sm dos: converüirse en rm iñmen-
üo de oposicidn enfre el pasado y el ambiente
local gue rodea al Amo e¡r e$e moMo, y
ser agente mediador de la txan$ormacién del
personaje eo la búsqueda de su idenlidad.
l¿s ambfi¡alencias empiezao a menifesar-
se con ñayor énfasis y claridad: el Amo
ing¡esa di$aza& a un c¿fé y rm sacerdote le
pregml.a si es lrca, y el Amo reryonde:
oMuicano', vale decir, ni indio ni qaúol en
forma exclusiva, sino ambas cosas al mimo
ti€mpo. El Amo le relat¿ edonces la hi$oria
de la cmqui$a de México, inleres[ndole al
sacer&úe como tema para üia ópera. D€sde
es[e rcme,nto tmos al Amo as¡nido, a
traves de la m¡íscma, la personalidad de
Moclezuma. Dicho de otra forma: asumie,ndo
su pasado ar¡tóctono. Pe¡o la imagen del Amo
no se pie¡de, prcs la m.[scfra engloba tmto a
Moc{eama como al Amo, idegra lo america-
no y lo europeo. De es[e mo&, el Amo
puede "actualizaf los bechos acaecidos dt¡ran-
üe la co'nErista de México, convirtiéndoe en
sr propia hisúoria: el Amo en busca de ma
identidad.
Deryds del Concerto-grosso que tiem
Itryar on el Oryedale della Pidá, se dirigen al
cemeirterio de }a ciudad, y en ese lugar el
Amrofiviocüezum repfe varias veces la andfo-
xa:
nTengo st¿ño -d¿e{a Mocteaü}r .Tengo
sr,efia -repetfn el ilisfrazño'(p. 48).
Aquf h doble significancia es evidente:
di$az y máscaxa repres€da¡r el doble aspecio
del personaje: Amoffoctezuma, Adri-
ca{hnopa, PrmtdPasado.
Al ser desperlado, el Amo es invitado a
naxrar nrevmede h historia de México:
oEl netbano, saca.do dc st sopor,
lue
itvit& a na/rar naarañcnte b hbtoria
de Mocteuma ...o (p. 49).
Nétes que €sla vez el narrador dice "el
nwxicatp" refid&dos¿ geoéricamenle aI
Amq reduciendo a casi nada el €Sec{ro
sem¡Íntico que vmia ocrryando ha.sta ahora el
vocablo 'anao,logrmdo asl rm ambiede de
$equilao: Año II, Nros 4-5, 19Y3 lzq
Esfrtdfo-
diganciamimfo necesario para el desarrollo de
una rarrdcifo higórica, pem hrego ese eryec-
t¡o es recnpenado, y nel mexicanoo vuelve a
ser el Amo/Mocteama, posesionddose de los
personajes y el momenfo higérico. Miedras
el Ano lleva a sabó el relato, Filomeno relata
la historia de su bisabuelo y reencarna a los
personajes de la hisoria, haciéndolos actuar.
Aqd Carpentier tiende un pralelimo: doe
bscbos contadw en l¿ misma forma y con la
mis¡n¡ emoción, recurierdo en ambos cagos a
tma, Dteatralizncióno de la hisoria. A ralz de
de episodio, el fraile Adonio csfiiffiza a
idear el argt¡medo de lo rye ser¿ la épera de
Mostezuma El fraile sugrere refesedtr
elefanes eil urn de las escenas, a lo Ere el
Amo reryonda
"Fn M&ico no hay elefantes 4ijo el
üsfrazado, sacdo d¿ su twbrra por tn
enormidad del dislate'(p. 54).
¿Qué acaba de hacer el Amo? Dos coeas:
1) A$mir nueva¡nenfe el papel de mexicano y
?\ Sfrurse en su propis experiwia para
contar l¡ historia sin los defectos y vicíos
promovidos por el discurso oñcial europeo.
Agobiado por el cansancion el Ano duerme
proñmdamente y al deryertar se percibin[ rma
tran$ormación de zu personatidad: no qs ya
Moctezuma y tampoco el Amo, pues ba
habido una ñsión de ambos elemenros y la
resultante de esa fusión es la figura del Elndi-
aflo"i
'Al llnt'wdo d¿ Fi/r¡t¡ut¡p., el Ann wlhí dc
an largo seíw -tan largo que parec{a
cua d¿ añas, No era ya el Mxbatma
de ln vkperq puesto Eu llzwba ana
úebada futa de do?nir..." (p. 59)
La iderÍidad (la nueva idedidad) del
hdiam alcanzn a rm prmto climáico cumdo
halldndooe éste e,nla ópera se p€rcata de que
Terúile, en vez de ser uno de los generales de
Mocteama aparece como uta mujer. De esta
form4 Carpentier configua un sonflicto entre
1o representado etr escena y el cmocimiento
En tiene el Indiano de su propio pasado. A
consecuencia de ello, el lrdiano, haciendo una
toma de conciercia, acusará al compositor de
falsifu ación n
hi&.óric a :
uEntran b co*tivos mericanas, cadcnas
al cuello, lloranb s d¿rrota; y cuando
parece rytt habrá d¿ asistirse a una.
turwa malanz4 suced¿ b btpretisto, lo
ircre{blc, b ¡narovitloso y afu.urfu, can-
130
trarb fl toda wrM: Hernón Cortés
perdotu a xs enemigols, y, paÍa sellor Ia
amistad errfie aÚecas y españolcs, ceVb
rans4 m júbtlac, vúores y aclntnciones,
las bdas d¿ Tewilc y Ramiro mi¿ntras el
emperador vencido jura eterna fuüed
al tut de F*paña,o (pp. 6?{8).
La ópera se convierte enlonces en ot¡o
eh,mento mediador de la trmsformación de
truesho personaje: al indignrse por la falsoa-
da repremtación hislóricq ¡evaloriza automá-
ficaoed,e sr pasado, se ubica e,n la higoria,
encu€nha su propia identidad, de maoera que
todos los elemedos flue al comeozi¡r la novela
apareclan separados: AcdfAtt¡[, America-
mlEuropeo, lermioatr sieúdo cedralizados en
el Voo &l Amo-Indiano-Mexicano. Para
terminar est¿ pa[te, hemos inledado qr¡em¿-
tizar lo dícto hasta ahora a fm de visualizar
mejor el problema:
ELEMENTOS MEI}IAI}ORTS ITE LT TRANS-
FDRMACION
I} YIA,JE
- Cuba (Ruta de Cortés hacia México,
ruta del AEo hacia Hnopa)
- ESda (himera decepción hisórica
y de identidad)
- It¿lia (solución finat al cCInfliclo)
2l MASCARA/DISXRAZ (tt¡octema/¡¡no)
- Oposición emre higoria real y dis-
curso europeo
- Permfen al Amo asumir ma p€so'
salidad aulfotic¿
3) OPERA
- Representación bistórica tergiversada
pemite toma de conciencia del Amo
- Configuración defidtiva del Indimo
NI
¿NOVELA MONOI.OGICA O DIAI¡GICA?
CARNAVAL Y OTRAS TRASGRESIONES BN
CONCIERTO BARRCrcC)
Eo apariwia, unos cr¡ados elemeirüos aI
ide¡ior de este Conckrto Bsroco bag¿rlan
para clasificarla como una novela mmolégica,
es dech, rma novetra que nos lrarmiüe la
vision del nanador a traves del protagonisa.
A pimera visa, este sólo hecho evide¡rciaria
oww
tro gue Artonio Marquet deúomin¿ fah*

de aperfrra dialogfstica'. Si a ello le sum¡-
mos el ¡echazo barto conocido de Carpenier a
la psicologización de sn^s personajesn tenffa-
mos oúro pudo a favor del monolqgimo al
rffgen de la negafividad del viaje del Amo,
quíen no logra el eslado de "Gnosis" que
deseaba alcanza¡ en Eunopa desde mfes de su
llegada. Pero hay que tomar en ctpn{¿ que en
eSa novela aparcce un elemeirto cuya sola
presencira instaura por ñnrza rma perryecdíva
diatégica: el hr¡nor. I: rcryueSa es obvia
el hmm requiere del &o rccesüi¡mente,
mnnife$ándose como dedinalario y decodili-
cador del chisen como blanco del mensaje
ironico y como sujeto lector o instancia leglfo-
ra" A ede respedo, Adonio Marget obsva
lo siguíente:
'La iron{a, en efecn, alienta y conoe
bdo y elb genera un dístancianiento
errfre nafiodor y protagonista, el Indiana
(...) En este aspecto, hay uru dimnsün
qae sc abre a la üalagh a t¡avé^s ú.el
esallamiento de protatipas, dc clichés, dc
normm y códigxo.
SEXO Y CARñAVAL: EL ROSTRO DE
IITS TRA$GRESIONES
Es notoria la prmcia de la pmiscuidad
sexual en Corelerto B¡roco. E$a exuali-
dad es presentada corno un recanimo de
trasg¡e.sión, en la medida en qrn sustituye las
ngidas oonnas de la mmgamia malrimonial.
Que la esposa del Amo fallezra sin qrc se
precise temporalmente el snrceo (sólo se sabe
Ere el deceso es anterior al asmto del primer
capitulo) y obse¡rando el ritual religioso
previsto en estos casos (bedicióm papal y
afuini$racíén de Saatos óleos) sor dos
becbos que configwan el primer escalón de
esa trasgresión Sabms $te l¿ instilución
mafimonial, @ h coffivisión de occide,ng
consituye el mlcleo b¡isico de corsrucción &
una comrnidad o sociedad. t¿ acfihd del
Amo recorre un camino inverso: su viudez no
le provoca un ápice de nostalgia, Y d qredar
como algo vago e impreciso el tíeryo que
vivié bajo rma 'legalidd mafrinnnblo, &
coloc¿ a esta irÉitución como uo objeto
relnoto y deryrestigiado etr el transcumir
cotidiaao del Amo, a tal pudo, qw la posi-
bílidad del recuerdo qrda mulada a el
discrnso por la presencia de una \tisitanu
tacútrna',
Rflbt Apwlítlos súre "Corúiatb furrw"
En Concierto B¡¡roco la soxualidad
irn¡mpirá como mtor & *tp oár;err'vncia d¿
h ley*, es decir, como categoria y elemedo
trasgresor. El Ospedale della Pietá, por ejem-
ploo es un lugar al que aparenteimente se Ie
afrihryen todas las cracterldicas de un ceütro
de propahión de la ideologla y el saber
moral cri$iam y al E¡e adem¡is podmos
vincular con clasemas como unpdiÍoción',
'retirou o 'espirifrnlidado, perc acaba @nver-
tido al inteúor del relalo €n rm lugar de
diversión, sensuatidad y placer desenftenado.
Pe¡o el sero no es rhicarenie tm *rcto ilc-
galo w. las codiciones en que se pone etr
práctic4 sim que ad€más adquiene rn matiz
sacrilego (recordemos que el Amo realiza sus
escaramuzas eroüc¿s con la visitaote m<turna
en ura habil¿ción presidida por atgunas imá-
genes hagiol¡fáficas: *habitación de lrc sa'l-
úas1.
Aili radica¡ia, por ejerylo el ca¡¡lcter
úasgrestr flue p¡eserÍa la sexualidad en
Concierto B¡rroco
Uno de los fenómenos más cautivantes de
la lradición de occidente es, sin dtda, el
carnavalo arin reminisce,ncia viva y acuante de
16 "cofrirnosoy los ocafias nsvolis" folrumos
en muchas pa$es del mundo. Definido por
Umberto Eco como oel ¡narco de I¿ übertad
cómicau, el carnaval impore la traryrasién
conro üorrna' es decir. deja abierta la posibili-
dad de porrer en tela de juicio todo arynllo
establecído firmerede en la vida ordinaria y
nomal de ma comunidad determí¡ada De
oüa manem, podemos decir En eI camaval
Waliza la trasgresión, y fwra de su codexto,
éoa puede pas¿r por falta o delito. h gene-
ral, la almódera de Concfurúo Barroco es
carnavelescq en la medida en que es rica en
sígnos tras$effie^s, por lo merm en cualro &
los sie.te capltulos de que consta.
El disftaz, impreeidible en el
eleme,nto
carnaval, posibiüta el doblar idedidadeq el
presentarse al uOtroo en forma diferente (el
Amo didrazado de Moctenma ante Vivaldi,
p. ej.). Ese juego & ocultasiedo es posible
porque el carnaval nos abre las puertas a luur
otransfigwación general dc lns cmasu. Ad,
el lengruje de la novela logra desalarse de
aca¡tonmientos y solemnidades para tomarse
salaz, obsceno, exageradamede volrrytuco:
uMudatúo l¿ vv¡z las danns d¿centes se
übraban de caant# okcenidad¿s y
eochilws palabrw se habhn guardado en
Sequilaa Año II, Nrcs. 4-5, 1993 13:
 Rsbt Ap6tíII6 súre ,,Corúíeño fu,rrw',

BIBLIOGRAFIA

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1992 'Ptoceso transfornucionat dcl personaje det Ama en Corcierto Barr&oo. (separ¿ta
del Departmedo de Espdol de Marqudte Universíty)

ECO, Umberto
1988 oül marca
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N0TA'- Todas las sitas de Consi€rto Barroco peÍt€necen a la primera

edicióa Sigb )Oil editores,
México, 1974.

LIBNENIA
RICARIX} PALIT{A

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Sequilao: Año II, Nros. 4-5, tWJ 133