KUANIP

Leyenda fueguina
En poca remotsima, cuando no se tena noticia de la
existencia de Tierra del Fuego, apareci en la isla grande,
cerca del lago Cahme, Kuanip, el hroe libertador de los
onas.
Lo recibieron creyendo que era hijo del lago y montaa roja.
Pero era enviado de Timukel (Ser superior que rige los
destinos de todos los onas) e hijo de Ke-erren(el sol) y
de Kr-en (la luna).
Como conoca los secretos de esas regiones tan fras, vino a
librarlos de las inclemencias antrticas.
Lo primero que hizo fue perseguir a Siskel (el demonio) que
viva oculto, y cuya sangre era venenosa.
Despus castig a los seres malvados que all convivan con
el resto de los onas, para lo cual resolvi transformarlos en
lobos marinos y pinginos.
Enseguida les ense a los dems a encender el fuego,
elemento que prest tanta utilidad, como es de imaginar. En
el Kaus (la choza), en las canoas y all donde estuvieran, una
fogata denunciaba su presencia.
Cuando los descubridores acertaron a navegar por esas
costas, les llam la atencin la abundancia de llamaradas que
partan del suelo, a tal punto que este hecho decidi el
nombre que haba de ponerse al archipilago.
Kuanip destin la tarea de la choza a las mujeres. Les ense
a criar sus hijos bandolos cuando pequeitos en las aguas
heladas, y a frotarlos luego con un ungento hecho de grasa
de lobo y arena. As se acostumbraran a los rigores del
clima.

Les aconsej a las jvenes, para ser atrayentes, adornarse

con collares y pulseras as como a pintarse la cara y el cuerpo
con rayas.
A los hombres les destin el trabajo fuerte. Les ense a
fabricar canoas, arcos y flechas; a sobar la piel del lobo y
guanaco, a encontrar los senderos y a entusiasmarse con el
trabajo.
Cuando termin su misin, parti con su esposa Olkta, que
haba tomado entre las ms atrayentes muchachas de la tribu
haca ya muchos aos. Sus hijos tambin se fueron con ellos.
Desde el interior de la isla entr en las nubes espesas y lleg
al punto de origen, a Konik-Scin, convirtindose en la
Estrella Polar, en tanto que la esposa y los hijos se
encaminaron hacia la Cruz del Sur.