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La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo es una leyenda Inca; que se remonta a los
inicios del Imperio Incaico; esta leyenda como la mayoría de las leyendas incaicas fue
transmitida oralmente de generación en generación; a lo largo y ancho de todo el
territorio del Tahuantinsuyo. Posteriormente fue recopilada y grabada en papel por el
Inca Garcilaso de la Vega.
Manco Cápac conocido también como Ayar Manco; fue el primer líder de los Incas,
considerado ser divino e hijo del dios Sol (Inti).
Cuenta la leyenda que en los pueblitos cercanos al lago Titicaca, los hombres vivían
como criaturas salvajes; ya que no tenían religión ni orden alguno. Los habitantes de
estas zonas vivían de forma nómada; es decir no conocían estrategias agrícolas alguna y
no contaban también con ningún material. Por eso se paseaban desnudos y vivían en las
cavernas y su alimentación consistía en recolectar alimentos y cazar animales.
Al ver esta realidad el dios Inti vio la necesidad de enviar a alguien que pudiera
socializar a estos hombres. El dios Inti al ver esta situación dispuso mandar a su hijo
Manco Cápac junto a su esposa Mama Ocllo; con la misión de ordenar y educar a todos
los pobladores de la zona.
Hasta ese momento todos los habitantes de la zona se encontraban en un completo
desorden; y fue de esta manera en que el dios inti les enseño a cultivar, amaestrar y
respetar a los apus (Los incas lo utilizaban para denominar a las montañas y nevados de
gran importancia).
Para esta misión el dios Inti les brindo una barra de oro; indicándoles que cada vez que
se detuvieran a comer i/o descansar deberían tratar de plantar la barra de oro en la tierra.
Sin embargo, no deberían utilizar la fuerza para realizar la tarea encomendad; ya que el
lugar donde se hundiera la barreta se fundaría la ciudad del Cusco.
Manco Cápac y Mama Ocllo aparecieron a orillas del lago Titicaca; los lugareños al
observarlos quedaron asombrados por la belleza de sus vestimentas y el esplendor de
sus gemas; brillaban similar a la del dios Inti, por lo que consideraron a Manco Cápac y
Mama Ocllo como entes divinos.