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Tallarn
Tallarn
John French
El olvido es la compasin de la historia hacia la verdad del pasado.
Susada se pas la mano por los cierres del cuello de su propio traje. Los
agentes vricos que haban asesinado a Tallarn an permanecan
suspendidos en el aire y permeaban el suelo, y tendran que pasar cientos
No haba pensado que su vuelta a casa sera as, pero quin podra haberlo
hecho? En todas las dcadas de guerra en las estrellas, siempre haba
tenido la certeza de que no volvera a poner un pie en su mundo natal. En
Vessos y Tagia Prime durante la Gran Cruzada, y en Caldrin despus de la
traicin del Seor de la Guerra, y en una docena ms de frentes menores:
en todos esos escenarios de operaciones haba estado seguro de que la
muerte lo arrastrara al olvido. Pero haba sobrevivido, y haba regresado a
Tallarn slo para descubrir que Tallarn ya no exista.
Susada dirigi su mirada a las formas inmviles del princeps y los dos
moderati. Los tres estaban cableados a sus respectivos tronos de mando.
Unos visores negros les cubran las caras, aparentemente para ocultar sus
ojos de los de los dems. Susada no haba visto aquello en las tripulaciones
de ninguna otra legin de titanes; no le gusta, aunque no saba por qu.
Mire.
El cicatriz blanca miraba al exterior tras el cristal blindado del ojo del titn,
sus propias pupilas como negros agujeros en medio de los iris grises.
Susada sigui la mirada del marine espacial, y lo vio.
Otro tanque surgi de la nube que se retiraba, las lneas de sus duras
formas suavizadas por la descomposicin cida. A su lado haba otra
mquina ms pequea, aparentemente indemne, salvo por los dos agujeros
limpios que haba dejado un proyectil al atravesar su torreta de lado a lado,
como si se tratara de la bala que hubiera atravesado el crneo de un
condenado.
Susada oy cmo el general Gorn dej escapar una lenta respiracin, pero
no dijo nada.
Aquel da llovi, una lluvia clida que el viento trajo del sur, y la hierba
ondeaba como las olas de un mar. l estaba en pie, firme junto a los
hombres de su regimiento, sus caras alzadas al cielo, viendo cmo los
transportes de tropas descendan hacia su posicin. Aquella haba sido la
ltima vez que haba estado en la superficie de Tallarn, la ltima vez que
haba respirado su aire. Ahora nunca podra volver a hacerlo.
Esto? dijo Kalikgol, posando su mirada gris sobre Susada por un largo
momento.
Esto es la victoria.