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Declogo del corrector de estilo

Somos correctores, NO coautores. Es uno de los principios


fundamentales de la correccin. Nuestra labor es ser un intermediario
entre el autor y el lector. Se trata de construir puentes entre ellos. No
abusemos de nuestro papel al corregir. Distingamos forma de
contenido.
Ahorrar desgastes. Ms de una vez nos toparemos con autores
intocables o quisquillosos con su texto. A final de cuentas, la
correccin es una lucha de egos. Respetemos y propongamos.
Correccin s. Estilo, no. Detrs de cada texto hay un autor con su
respectivo bagaje informativo y, por tanto, su estilo. Mientras ms
claro tengamos el respeto a ello nos ahorraremos conflictos.
El autor es quien da la cara por el texto. Los autores responden por
sus escritos. Debemos auxiliar que sus opiniones y expresiones
queden sentadas. Despus de todo, es su crdito.
Defender slo lo defendible. Hay conceptos que no pueden sustituirse
por sinnimos, sin importar la cantidad de veces que se incluya.
Defendamos nuestro trabajo y tengamos prudencia cuando haga
falta.
La comunicacin con el autor es importante. Quin mejor que el autor
para explicar su visin al escribir una idea. La retroalimentacin
beneficia a la persona para la cual ambos trabajan: el lector.
Diferenciar los tipos de correccin. Una correccin para una revista
institucional es diferente que para una publicacin periodstica. Hay
que adecuarse a las condiciones sin perder los principios de nuestro
trabajo.
Nunca suponer que todo est bien. El corrector NO es Dios. Tambin
puede equivocarse. Por ello, debemos apoyarnos en diccionarios y
enciclopedias. No olvidemos cuidar dedazos y espacios dobles.
No porque no nos guste signifique que est mal. Lo que diga un autor
o su estilo para escribir es independiente de nuestra labor de
correccin.
No corregir por corregir. Hay textos que ya de origen van escritos
correctamente. No entre en discusiones de si es diferente en vez de
distinto.

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