Somos correctores, NO coautores. Es uno de los principios
fundamentales de la correccin. Nuestra labor es ser un intermediario entre el autor y el lector. Se trata de construir puentes entre ellos. No abusemos de nuestro papel al corregir. Distingamos forma de contenido. Ahorrar desgastes. Ms de una vez nos toparemos con autores intocables o quisquillosos con su texto. A final de cuentas, la correccin es una lucha de egos. Respetemos y propongamos. Correccin s. Estilo, no. Detrs de cada texto hay un autor con su respectivo bagaje informativo y, por tanto, su estilo. Mientras ms claro tengamos el respeto a ello nos ahorraremos conflictos. El autor es quien da la cara por el texto. Los autores responden por sus escritos. Debemos auxiliar que sus opiniones y expresiones queden sentadas. Despus de todo, es su crdito. Defender slo lo defendible. Hay conceptos que no pueden sustituirse por sinnimos, sin importar la cantidad de veces que se incluya. Defendamos nuestro trabajo y tengamos prudencia cuando haga falta. La comunicacin con el autor es importante. Quin mejor que el autor para explicar su visin al escribir una idea. La retroalimentacin beneficia a la persona para la cual ambos trabajan: el lector. Diferenciar los tipos de correccin. Una correccin para una revista institucional es diferente que para una publicacin periodstica. Hay que adecuarse a las condiciones sin perder los principios de nuestro trabajo. Nunca suponer que todo est bien. El corrector NO es Dios. Tambin puede equivocarse. Por ello, debemos apoyarnos en diccionarios y enciclopedias. No olvidemos cuidar dedazos y espacios dobles. No porque no nos guste signifique que est mal. Lo que diga un autor o su estilo para escribir es independiente de nuestra labor de correccin. No corregir por corregir. Hay textos que ya de origen van escritos correctamente. No entre en discusiones de si es diferente en vez de distinto.