Etica y politica
de la investigaci6én social
Apéndice
L
Introduccién
Asi como cfertos procedimientos son poco précti-
£08, otros los proscribe la étiea o bien la politica los.
hhace dllfcles o imposibles. Veamos con una anée-
dota fo que quiero decir
Hace varios afios me invitaron a partieipar en
luna junta de planeacion de ensefanza del derecho
€n California. El proyecto conjunto iba a ser real
zado por un centro universitario de investigacién y
1 colegio de abogados del estado. El proposito del
proyecto era conocer los aspectos de la experiencia,
dd la escuela de leyes que se relactonaban con el
‘to en el examen del colegio, con abjeto de mejo-
rar la ensenanza. En esencia, el plan consistia en
reparar un cuestionario que recabaria informa:
cién detallada sobre las expertencias de los indi
duos en la escuela de leyes. Se les pediria que le
naran el cuestionario cuando presentaran el
‘examen ante el colegio. Al analizar el desempenio
en el examen de personas con diferentes experten.
clas en la escuela, averiquariamos qué funcionaba
YY qué no. Los descubrimlentos de la investigacién
se pondrian a disposicién de las escuelas de leyes
¥. afin de cuentas, se mejoraria la ensefianca del
derecho.
Lo estimulante de la colaboractén con el colegio
de abogados era que se resolverian los enredos lo
sisticos. Por ejemplo, no habria problemas para
conseguir el permiso de aplicar los cuestionarios
junto con el examen y el problema del reactive “no
respondic™ se eliminaria del todo.
Sali de la junta entusiasmado con las perspecti-
‘vas del estudio. Cuando se lo conté a una colega,
se enardecio por la eliminacion absoluta del pro-
blema de “no respondié”. Su comentario inmediato
alteré todo por completo. "No es étieo. Ninguna ley
lexige responder el cuestionario y la participacion.
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en la investigacién tiene que ser voluntarla,” El es
tudio no se reali,
Al referir de nuevo Ta anécdota me parece obvio.
{que exigir la participacion habria sido inapropiado,
Quiza usted se dio cuenta de esto antes de conocer
‘1 comentario de mi colega. Aiin me siento un poco
avergonzado por el asunto, Sin embargo, le euento
festa historia personal porque quiero abordar una
‘cuestion definida,
Todos nos consideramos sujetos morales: im
perfectos quiz, pero mas morales que la mayoria
de la humanidad. E1 problema de la investigacion
social y acaso de la vida es que las consideraciones
ticas no siempre nos resultan obvias. En conse
‘cuenta, a menudo nos zambullimos en las cosas
sin ver las cuestiones éticas que tal vez sean evi
dentes para otros, y tal vez para nosotros mismos
‘cuando nos tas senalan. Por ejemplo, cuando me
euni de nuevo con los miembros del grupo de pla-
neacion nadie discrepé de la inconveniencia de ex
air la participacion, Todos estaban algo avergonza
dos por no haberlo notado.
‘Todos vemos de inmediato que el estudio que re
quiere torturar nifis es inmoral, S€ quc usted re
plicarfa al instante si yo le propustera entrevistar a
Ja gente acerca de su vida sexual y que publicra
‘mos las respuestas en el periodico local, Pero, con
todo lo moral que es usted, se le habra escapado
totalmente el aspecto ético en otras situaciones. no
porque sea malo, sino porque a todos nos pasa,
Por tanto, en la primera mitad del apéndice
abordaremos la ética de la investigacion sedial. En
Parte, presentaremos algunas de las normas mas
aceptadas sobre lo que es étieoy lo que no, Sin em:
‘bargo, mi objetivo més importante es sensibiizaro.
Fespecto al componente ético de la investigaciin
para que usted lo busque cada vez que planee tn
estudio, Aunque los aspectos eticos de una situa
ign scan debatibles, usted sabra que hay algo que
se debe diseuttrLas consideraciones politicas de la investigacion.
también son sutiles, ambiguas y polémicas. Obser-
ve que atanen al elemplo de la escucla de eyes tan
to.como las étieas. Aunque los clentificas sociales
tienen la norma ética de que la partieipacién en los
‘studios debe ser voluntaria, esta claro que ésta
‘surge de las normas politicas de los gobiernos que
protegen las ibertades de los ciueadanos. En otras
haciones, el estudio propuesto no habria sido con-
siderado falto de ética
En la segunda mitad del apéndice veremos algu-
nos casos de Investigacion social que fueron tritu-
rados, 0 casi, por consideraciones politicas. Al
jgaal que con las consideraetones éticas, con fre-
‘cuencia no hay una postura “correcta” en determi
nada situacién. Las personas de bien pueden estar
fn desacuerdo, Con todo, mi propésito aqui tam-
bien es ayudar a sensibilizaro respecto a las con:
sideraciones politicas. entremezcladas sin darle
tuna linea partidista sobre lo que es aceptable 0
fnaceptable politicamente.
Cuestiones éticas
de la investigacion social
En la mayoria de los diccionarios y en el uso co-
‘mun, la eliea se vincula a la moralidad y ambas se
‘ocupan de la cuestion de lo bueno y lo malo. Pero
qué es lo bueno y qué lo malo? Cul es el origen
{dela distineion? El origen varia con Ios individu.
Pueden ser las religiones, las 1deologias politicas 0
la observacién pragmatica de lo que funciona y Io
que no,
El Webster's New World Dictionary es caracteris
{ico de los diccionarios en su definieton de ético co-
‘mo “de conformidad con las normas de conducta
dde una profesion grupo". Aunque la nocién frus-
tre a los buscadores de absolutos morales, lo que
consideramos moral y ica en la vida diaria es una
ccuestion de asentimiento entre los miembros de un
grupo. ¥ no es de sorprender que grupos diferentes
‘hayan acordado codigos de conducta distintos, Asi
i usted va a vivir en clerta sociedad, es extrema:
‘damente «itl que conozea lo que se considera ético
yy lo que no, Lo mismo es elerto en la comunidad de
Ja tnvestigacion social
St usted va a realizar investigacion social clenti-
fica, necesita estar al tanta de los acuerdos genera:
les que comparten los investigadores sobre lo pro
pio y lo impropio al efectuar una indagacion
CConstonas toca dee invetaelon socal 399
lentifica. La secelén que sigue resume algunos de
los acuerdos éticos mas importantes que prevale
‘cen en la investigacion social,
Participacién voluntaria
Con frecuencia, aunque no siempre, la investiga:
‘lén social representa una invasion en la vida de la
gente. El llamado a la puerta del entrevistador
legada del cuestionario por correo sefiala el co:
‘mienzo de una actividad que el entrevistado no ha
solleitado y que puede requerir una parte impor:
tante de st tiempo y energia. La participacion en
tun experimento social trastorna las actividades re-
gulares del sujeto,
‘Ademés, la investigaeién socal suele requertr
‘que las personas revelen informacion personal que
tal vez deseonozean sus amigos y allegados. ¥ la in-
vestigacién social a menudo requiere que tal infor
‘maci6n se revele a extrafos. Otros profesionistas,
‘como e! médico y el abogado, también precisan esa
‘informacion, pero su solicitud puede estar justi
‘cada porque la necesitan para servir alos intereses
personales del sujeto. Los investigadores sociales
asi nunca pueden esgrimir este motivo, sino que,
‘como los cientificos médicos, sOlo pueden argu:
‘mentar que en ultima instancia sus estudios bene
flan a toda la humanidad,
‘Uno de los prineipios fundamentales de la ética
de la investigaclon médica es que la participacton
fen un experimento debe ser voluntaria. La misma
nnorma se aplica en Ta investigacion social. Sin em
bbargo, e8 mucho més féell aceptaria en Ia teoria
‘que seguiria en la practic.
De nuevo, la tnvestigacion médica brinda un pa-
ralelismo ill. Muchos farmacos experimentales se
prueban con prisioneros, En los casos mas riguro-
‘samente éticos, se explica a los internos la indole y
Jos peligros posibles del experimento: se les dice
que eu participacién es voluntaria y se les anun-
cla que no tendrn ninguna remuneracion especial
como adelantar sti libertad bajo palabra por su
pparticipacion. Incluso en estas condiciones, a me-
fnudo es evidente que los voluntarios estan motiva-
dos por la creencia de que obtendran un bencficio
personal por ss participacién,
‘Cuando el profesor de una clase de introducetén
ala sociologia les pide a sus estudiantes que lenen
lun cuestionario que pretende analizar y publicar,
debe decirles siempre que su particlpacion en ta
encuesta es completamente voluntaria. Aun asi,400 ApindcwA ica y pola de oven vocal
‘muchos alumnos temeran que negarse a participar
tendra algiin efecto en su calificacién. Por tanto, el
profesor debe ser especialmente sensible a las san-
clones implicadas y tomar las provisiones para ob
viarlas. Por ejemplo, podria abandonar cl salon
mientras se llenan los cuestionarios o bien pedirie
alles estudiantes que los devuelvan por correo o los
{depositen en una eaja junto a la puerta justo an-
tes de la legada de la siguiente clase,
Ahora bien, esta norma de partieipacton volun:
tania va directamente en contra de varias preocu:
ppaciones cientificas, En los terminos mas generales,
se amenaza la meta eientifica de generalizabiidad
i los sujetos del experimento o los entrevistados
de una encuesta pertenecen a la clase de personas
‘que estan dispuestas a participar en esas activida-
des. Es probable que esta tendencia manifieste
rasgos de personalidad mas generales: ast, quiza
Jos resultados de la investigacion no sean generalt
zables a toda clase de personas. Mas claramente.
en el caso de una encuesta descriptiva, cl investi
tgador no puede generalizar a una poblacton completa
los resultados de la encuesta a menos que partic
pe una mayoria sustancial de la muestra elegida
clentificamente: quienes estan dispuestos a res
Ponder y los que son reacios.
Como recordara del capitulo 11, 1a investigacién
{de campo tiene sus propios dilemas éticos al res-
ecto, Con mucha frecuencia, el investigador ni si-
uiera puede confesar que hace un estudio por
miedo a que la revelacion tenga algun efecto impor
{ante en los procesos que examina. Es evidente que
fn tales casos los sujelos del estudio no tenen la
oportunidad de oftecerse como voluntarios ni de
rehusarse a partiipar
a norma de la partlefpacién voluntarta es impor-
tante, pero muchas veces es imposible obedecera
En Tos casos en los que en el fondo usted se sienta
Justicado a infringila, lo mas importante es que
observe las otras normas éticas de la investigactén
social. como no lastimar a la gente que estudia
No lastimar a los participantes
La Investigacion social nunca debe lastimar a las
personas que estudia, se hayan offecido 0 no como
voluntarias. Quiza la situacion mas clara de esta
norma en la practica atate a la revelacién de infor-
rmacién que las avergonzaria 0 pondria en peligro
su vida hogarena, sus amigos. trabajo, etc. En la
siguiente secci6n profundizaremos en esta norma.
‘Como es posible causar daihos psicologicos als
sujetos de un estudio, el investigador debe buscar
los dastos mas sutiles y precaverse contra elles,
Muy a menudo se pide a los sujetos de una inves
LUgacion que revelen conductas anomalas, acttudes
que creen que son impopulares 0 caracteristicas
personales humillantes, como un sueldo bajo,
recepeién de ayuda del gobierno, etc. Habitual
‘mente, revelar esta informacién los hace sentir par
lo menos incémodos.
Les proyectos de investigacion social también
pueden obligar alos participantes a encarar aspee-
tos de ellos mismos que normalmente no contem-
plan, Esto puede ocurrir aunque la informaclén no
se revele directamente al investigador. En retro:
pectiva, clerta conducta del pasado acaso parezea
{njusta 0 inmoral. Por tanto, el proyecto pede ser
tuna fuente de congeja personal constante para el
sujeto. Por ejemplo, si el estudio atane a los cod
os de la conducta ética, el sujeto podria comenzar
‘a cuestionar su propia moralidad, y esta preocupa
ion personal podra prolongarse mucho despues
de la terminacion y la publicacion de la investiga:
cion. Por ejemplo, las preguntas de tanteo pueden
Jastimar una autoestima fragt
Para este momento, usted habra advertido que
cast cualquier investigacion que realice corre el
riesgo de lastimar a alguien de alguna manera, No
hhay modo de que el investigador se guarde de todos
‘estos dasios posibles. Sin embargo, algunos dise-
fos de estudio los hacen mas probables que ots.
Si determinado procedimiento de investigacion par
rece tender a producir efectos desagradables en los
sujetos, por ejemplo, pedir a los entrevistades que
revelen sus conductas andmalas, el investigador
debe tener la mas firme de las bases clentificns pa
ra hacenio. Stel diseno de la investigacion es esen-
cal y ademas es probable que sea desagradable
para los sujetos, usted se encontraré en un inlr~
no ético y tal vez se vea empujado a pasar por su:
frimientos personales. Aunque estos sufrimlentos
tenen poco valor en si mismes, sen una buena se-
fal de que usted se ha vuelto sensible al problema.
Las normas éticas de participacién voluntara y
no lastimar a los participantes se han formalize
cada ver mas en el concepto de “consentimiento n-
formado*. Asi, a los sujetos candidatos a un expe:
rimento médico se les describira el proceso de dcho experimento y Tos riesgos posibles para ellos,
Se les pedir que firmen una declaracion en la que
Indican que estan conscientes de los riesgos y
(que aun asf deciden partiepar. El valor de este pro:
cedimiento es obvio cuando a los sujetos, por ejem:
plo, se les van a inyectar farmacos destinados a
‘causar efectos fsicos; pero no es apropiado cuando
‘un observador partiipante corre a la escena de una
rifia calleera para estudiar las conductas andma-
las. El investigador de este tilumo caso no est ex:
cusado de la norma de no dafar a los que observa,
pero conseguir sts cansentimiento informado no es
fl medio para llegar a tal fin
‘Aunque el hecho pasa a veces inadvertido, 1os
ssujetos pueden ser lastimados por el andlisis y el
informe de los datos. De vez en cuando, los sujetos
len los ibros publicados sobre el estudio en el que
participaron, Las sujetos con razonables capacida-
es intelectuales pueden Tocalizarse en los indices
ylas tablas, y descubrir que los investigadores los
‘caracterizan aunque no los identiquen por su
nombre como fanaticos, patrioteros, trreligiosos,
‘te. Como minimo, estas earacterizaciones los per-
turbaran y amenagardn su imagen personal. Sin
‘embargo, quiza el objetivo general del proyecto de
investigactn haya sido explicar por qué algunas
personas tienen prejulcios y otras no,
En una encuesta de anglicanas (Babble, 1967)
se pldio a los ministros de una muestra de iglesias
{que distribuyeran cuestionaries a una muestra es
peeifiea de feligresas, y que los recosieran y devol:
‘ieran a la oficina del investigador. Uno de los mi
nistros curiosed los cuestionarios antes de
Aevolverlos y entonces dirgié a la congregacion un
sermén con fuegoy azulre del inflerno en el que de-
‘a que muchas de ellas eran ateas y que se conde-
arian, Aunque no pudo identificara las encuesta
das que dieron ciertas respuestas, parece seguro
que muchas feligresas resultaron lastimadas por
sus actos.
Como la participacion voluntaria, no dafar la
gente es facil en la teoria pero muchas veces dif
fen la practica. Sin embargo, la sensibilidad en el
tema y la experiencia con sus aplicaciones afinarat
fl tacto del investigador en las areas de investiga:
clin delieadas.
En los tltimos anos, los investigadores sociales
than conseguide mayor apoyo para respetar esta
norma. Las dependencias gubernamentales y otras
‘Conatones ton den ivestigacon social 401
Instituciones que otorgan fondos suelen exigir una
evaluacion independiente del tratamiento de los
sufetos humanos con fines de investigacion. y mu-
cchas universidades tienen ahora comisiones de su
Jetos humanos para ocuparse de esta funcion eva-
Tadora. Aunque a veces son problematicos y se
aplican en forma inapropiada, estos requisites no
solo nos precaven de investigaciones faltas de
Formacion de Competencias Investigativas de Los Docentes en Servicio Un Estudio A Partir de La Investigacion Accion Desarrollado en La Escuela Policarpo Bonilla Del Municipio de Valle de Angeles FM