Cecilio Chi, obra concebida por Javier Gmez Navarrete, no obstante ser novela histrica es un acto de autorreconocimiento con

una necesidad apremiente de revelar su propia interioridad y la de sus hermanos mayas inrredentos ...Le pondr Cecilio Aj, que cante hasta su muerte y despus de ella para convertirse en la boca de sus antepasados. Cecilio Chi es una amplia y cuidadosa muestra de oficio narrativo, en la que Javier con una devocin esencial, de manera sutil nos dibuja un entretejido claro y preciso por esta aventura verbal, donde los personajes son aspectados a la perfeccin, pues su protagonismo o antagonismo, segn el caso, van de lo cotidiano a lo real maravilloso o hacia un coloquialismo a veces descarnado, otras ldico y desenfanado, hacen verosmil esta recreacin histrica, casi religiosa, y tan necesaria, segn mi opinin, para acercar un poco ms a la juventud a nuestra historia. El jefe maya de Tepich se haba criado como un campesino, con especial conciencia de lo que representaban las obligaciones de un conductor comunitario. Su padre tambin lo haba sido y le fue transmitiendo, con cuidado reverencial, los elementos que configuraban la responsabilidad de dirigir a la comunidad, a la par que los secretos de la agricultura, Cecilio fue el hijo mayor y por tradicin hered la posicin de batab. Aprendi en primer lugar a consagrar y cultivar la tierra. Desde que era nio acompaaba a su padre a la milpa. En ella se cultivaba el maz y, a la vera de la planta fundamental, se sembraban calabaza, frijol, ibes y chile. El maz era el alimento de la vida material, aunque no era menos importante que la planta y el grano que li- gaba con los dioses. En realidad el maz era una especie de dios o materia divina. Eso lo saba Cecilio porque le haba sido transmitido a travs de generaciones. Los hombres fueron hechos de maz y por eso resistieron y persistieron