Vallejo vivió su infancia en Santiago de César Vallejo fue un niño Chuco, anhelaba ser obispo, este deseo, que vivió su infancia feliz, tal vez, pesaba el hecho que tanto sus que siempre estuvo Su infancia de César Vallejo fue abuelos paternos, don José Rufo Vallejo, dispuesto a cumplir sus alegre y a la vez responsable, como su abuelo materno don Joaquín sueños, nada fue siempre lo admiran por cómo fue Mendoza, fueran dos sacerdotes imposible para él, siempre capaz de lograr todo lo que se españoles. logró todos sus propuso, un hombre de bien y propósitos, lleno de saberes que desde muy pequeño se inclinó por la Coyné también menciona algunas de las Le gustaba mucho hacer literatura, decidido a su primera muchachadas de Vallejo. Cuenta que bromas, pero siempre fue producción literaria. Recordado “una vez que cuidaba el horno donde responsable, César Vallejo como un gran amigo, hermano y cocían el pan de la familia, aprovechó desde muy pequeño vecino, por ser amable y humilde, para hurtar bollitos; sorprendido de aprendió de la vida, por una persona de bien, su infancia noche mientras los comía, se disculpó: ser de una familia pobre y fue la más tranquila y se dedicó a ‘Estoy soñando que estoy comiendo el aun así lograr salir sobresalir, a pesar de sus bajos pan que hemos amasado hoy. T José F. adelante. recursos. Olascoaga, August 2009
César Vallejo tenía sus ocurrencias, como Por las ocurrencias de
la de esconderles las ropas a los César Vallejo hubo una muchachos y a veces hasta a la gente persona que recordaba mayor que, acostumbraba bañarse sus travesuras de mal desnuda en el río humor, pero lo recordaba con respeto y cariño, por haber sido un hombre de principios y de valores, alegre, lleno de ocurrencias, pero siempre con humildad. COMENTARIO: Su infancia de césar vallejo fue muy sana, lo disfruto en el lugar donde nació, siempre fue alegre y respetuoso, él vivió una infancia feliz y tranquila, hacia sus juegos y ocurrencias como todos los muchachos. César Vallejo nos enseña a cómo vivir una infancia sana, de cómo él desde muy pequeño le gustó la literatura y luchó por cada uno de sus sueños, nunca se rindió a pesar de sus bajos recursos. Nunca hay que rendirse, Vallejo nos enseña a salir adelante y a tener una vida llena de sueños por cumplir, el cual él los cumplió, fue un escritor famoso, recordado por muchas de sus obras, una de ellas en la que se profundizó en el cristianismo.