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Historia de las Máscaras y Caretas

El origen de la careta se remonta en el tiempo y se


pierde en la más remota antigüedad. Se supone que
su invención se debió a fines religiosos. Desde el
paleolítico el ser humano ha utilizado máscaras
cuyos materiales han sido diversos y han variado a
través del tiempo, pues se han ido confeccionando
con madera, paja, corteza, hojas de maíz, tela, piel,
cráneos, cartón piedra, papel maché, látex, plásticos
y otros materiales. Se utilizan dos términos similares:
careta y máscara. La careta es exclusivamente para
cubrir el rostro, para disimular rasgos de la cara;
mientras que la máscara puede cubrir todo el cuerpo,
y fueron usadas y aún, en algunas culturas, se siguen
utilizando con fines religiosos.
Algunos hallazgos arqueológicos demostraron que
eran muy usadas en Egipto para perpetuar con ellas
los rostros de los muertos. Se hacían tratando de
imitar de la forma más fielmente posible, el rostro
del difunto, y se colocaba junto con el ataúd,
pintándose de la misma manera que éste. Se
elaboraban con un cartón realizado con lienzo o
papiro, revestido con estuco, que -con el paso del
tiempo- se endurecía y presentaba total
consistencia. Según la clase social a la que
perteneciera el muerto, podría llegar a revestirse con
una lámina de oro. No se le horadaban los ojos ni la
boca, y se los representaban con incrustaciones o
pinturas. Los estudios arqueológicos llevados a cabo
en tumbas fenicias, también han demostrado que
esta civilización practicaba la costumbre de utilizar
máscaras funerarias. Rastros de máscaras también
fueron hallados en antiguas pinturas rupestres.
Comenzó a evolucionar el uso de la máscara, en
Roma, cuando la llevaban actores en los cortejos
fúnebres, para que se reconociera y recordara el
rostro del difunto. A partir de este empleo por parte
de actores, la careta rápidamente fue utilizada para
diferentes fines. Comenzaron a usarla los actores
para representar fielmente en sus obras los rostros de
los personajes históricos que estaban interpretando.
Rápidamente, se adoptó su uso en las fiestas
saturnales en Roma, y se las comenzó a usar con
carácter festivo, dando origen a la utilización en lo
que hoy es nuestro carnaval. Con dichas caretas se
comenzaron a realizar escenas burlescas de los ritos
sagrados. Fueron evolucionando y cambiando sus
usos, hasta la actualidad, en que es frecuente
solamente en las carnestolendas. Las caretas actuales,
producto de la fantasía, la imaginación y la
creatividad, forman parte de los carnavales de todo
el mundo, y de las fiestas de disfraces que estos traen
aparejados. También se las usa en las fiestas de
Halloween. A la par de este empleo que se continuó
hasta nuestros días, la máscara o la careta - además
de ser común en las celebraciones cristianas
medievales- tuvo otro uso, en la Edad Media, cuando
las llevaban de metal, los Caballeros medievales para
protegerse en sus luchas, y en algunos casos se les
agregaban muecas faciales para demostrar el carácter
de quien las portaba. Según las diferentes culturas,
estos símbolos han variado en sus formas, tamaños,
decoración, características, realismo o abstracción,
algunas usadas para cubrir todo el cuerpo, como por
ejemplo, las enormes piezas de tipo ritual de Oceanía
(las de los Papúes llegan a medir seis metros de alto)
y otras diminutas, como las de las mujeres
esquimales. Muchos pueblos primitivos han usado
las máscaras y caretas para realizar sus rituales, y
éstas representaban deidades, seres mitológicos o
espíritus malignos, o a Dios y al Demonio; en cada
caso con significados ceremoniales distintos. Si la
máscara usada era de animales, podía simbolizar el
ruego para asegurar el éxito de la caza. Asimismo,
también hay culturas que utilizaban máscaras para
ahuyentar pestes y enfermedades. En la actualidad
existen muchos coleccionistas de arte que aprecian 
ciertas piezas, que constituyen manifestaciones
artísticas primitivas de muchas culturas, y que
exhiben o adquieren a gran valor monetario, y
proceden generalmente de África, Oceanía y de
culturas indígenas americanas. El Dr. Ricardo E.
Alegría, destacado antropólogo portorriqueño, en su
ensayo sobre la máscara en las Antillas Mayores,
señala que "En lo que respecta al área caribeña,
específicamente en las Antillas Mayores, las
máscaras más antiguas aparecieron en los restos
arqueológicos de los indios saladoides. Estas
máscaras eran confeccionadas en barro y
representaban caras humanoides". (1992. P.1) Hoy en
día, se ha popularizado el uso de las caretas también
como cotillón de celebraciones y cumpleaños, así
como su utilización en juegos y juguetes para niños,
agregando a los tradicionales personajes
representados, los héroes de novelas, revistas, el cine
y la televisión.

Historia del Carnaval


La celebración del Carnaval tiene su origen probable
en fiestas paganas, como las que se realizaban en
honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las
lupercales romanas, o las que se realizaban en honor
del buey Apis en Egipto. Según algunos
historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval
se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace
más de 5,000 años, con celebraciones similares en la
época del Imperio Romano, desde donde se difundió
la costumbre por Europa, siendo traído a América
por los navegantes españoles y portugueses que nos
colonizaron a partir del siglo XV.

El Carnaval "Cristiano"
La celebración del Carnaval es una de las fiestas más
populares. Se celebra en los países que tienen
tradición cristiana, precediendo a la cuaresma. Por lo
general, en muchos lugares se celebra durante tres
días, y se los designa con el nombre de
carnestolendas, y son los tres días anteriores al
Miércoles de Ceniza, que es el día en que comienza
la cuaresma en el Calendario Cristiano.
Se supone que el término carnaval proviene del latín
medieval "carnelevarium", que significaba "quitar la
carne" y que se refería a la prohibición religiosa de
consumo de carne durante los cuarenta días que
dura la cuaresma. Hay países en que se comienza la
celebración del carnaval en distintas fechas, como en
algunos lugares de Alemania en que se inicia el 11
del 11 a las 11 horas 11 minutos. O los hay que lo
comienzan no bien termina la Epifanía, el 6 de enero.
En otros lugares es tradicional comenzar el jueves
anterior al Miércoles de Ceniza, y lo denominan
Jueves Graso, como sucede en Italia. En ciertos países
en que el Carnaval está muy arraigado como
celebración popular, y ya alejada de su significado
religioso, alargan los festejos a los fines de semana
del mes de febrero y a veces el primer fin de semana
de marzo.

El Carnaval en la Edad Media y


en los Tiempos de la Colonia
En la Edad media, tan inflexible en los ayunos,
abstinencias y cuaresmas, y con persecuciones a
quienes no respetaban las normas religiosas, sin
embargo, renació el carnaval y se continuó la
tradición hasta la actualidad en muchos lugares del
mundo. En esta época, se celebraba con juegos,
banquetes, bailes y diversiones en general, con
mucha comida y mucha bebida, con el objeto de
enfrentar la abstinencia con el cuerpo bien
fortalecido y preparado.
En la España de la época de la Conquista y la
Colonia ya era costumbre durante el reinado de los
Reyes Católicos disfrazarse en determinados días con
el fin de gastar bromas en los lugares públicos. Más
tarde, en 1523, Carlos I dictó una ley prohibiendo las
máscaras y enmascarados. Del mismo modo, Felipe
II también llevó a cabo una prohibición sobre
máscaras. Fue Felipe IV, quien restauró el esplendor
de las máscaras.

El Carnaval en los Tiempos Modernos


Hoy en día, hay lugares célebres por sus festejos
tradicionales y espectaculares, que atraen al turista y
al amante de las costumbres de cada sitio, como lo
son el Carnaval de Río, el de Santa Cruz de Tenerife,
el de Oruro en Bolivia, el de Corrientes en Argentina
y el de República Dominicana, con sus distintas
expresiones, desde el Vegano hasta el de Santo
Domingo. Se celebra en los distintos lugares de
formas similares, pues siempre se presencian desfiles
de carrozas, comparsas formadas por grupos de
máscaras o bailarines vestidos con un mismo estilo
que caracteriza a cada una de ellas, máscaras
representando a distintos personajes reales o
alegóricos, así como bailes de disfraces y diversión
con cotillón, típico de esta fecha. En algunos lugares
se estila que las máscaras persigan a los paseantes
con vejigas que se utilizan para asustan, dar golpes
no demasiado fuertes, o hacer reír; en otros lugares
es típico el uso de serpentinas, papel picado, espuma
molesta, y hasta mojar con agua, en pomos, globos y
recipientes. El antifaz moderno es un vestigio de las
fiestas de Baco y Cibeles.
El Carnaval de Barranquilla
El Carnaval de Barranquilla es la fiesta más grande e
importante de Barranquilla y uno de los carnavales
más festivos y coloridos de Colombia y del Mundo.
Más de un millón y medio de personas, entre
visitantes y barranquilleros participan en la fiesta. Se
celebra desde el sábado hasta el martes anterior al
Miércoles de Ceniza, generalmente en el mes de
febrero, y en algunas ocasiones a principios de
marzo. Tiene una tradición de más de cien años. La
temporada de carnaval comienza el segundo sábado
de enero, cuando comienzan las fiestas públicas o
verbenas, sin embargo, otras actividades
directamente relacionadas con el carnaval se suceden
durante gran parte del año. El Carnaval es un
acontecimiento cultural en el que se expresan y
representan todas las variedades culturales de
la Costa Caribe colombiana, se da rienda suelta al
folclor de la región, a las más variadas
manifestaciones culturales locales, a la música y al
baile. Constituye, sin lugar a dudas, el aspecto más
representativo de la ciudad, un espacio lúdico que
cada año atrae a propios y extraños. Por eso, el
conocido locutor y periodista Marcos Pérez Caicedo,
decía: «¡Se murió Pindanga, qué luto ni qué carajo, que
viva el carnaval!». Por su variedad y riqueza cultural,
el Carnaval de Barranquilla ha obtenido dos
importantes reconocimientos: «Patrimonio Cultural
de la Nación», en declaración otorgada por el
Congreso Nacional de Colombia el 26 de
noviembre de 2001, y «Obra Maestra del Patrimonio
Oral e Intangible de la Humanidad», concedida por
la Unesco en París el 7 de noviembre de 2003.

Origen y Evolución
El carnaval nace de la fusión entre las antiguas
fiestas paganas y la tradición católica. Es un evento
en donde la fiesta y el jolgorio es lo principal, antes
de entrar en el tiempo austero de las
penitencias cuaresmales. En el carnaval, la gente se
disfraza en un acto de diversión y de desinhibición.
Los disfraces más tradicionales del carnaval de
Barranquilla son el de marimonda, el garabato, el
congo, el torito y el monocuco, este último de origen
europeo. Son motivo de risas y sustos todo tipo de
especies animales, nativas y extrañas; negros
africanos; cabezones; dementes; muñecotas; super-
héroes; seres mitológicos, gays y la Muerte, entre un
número casi interminable. Características del
Carnaval de Barranquilla son las máscaras de torito,
de tigrillo y de oso, entre otras. Los disfraces satíricos
y alusivos a sucesos de actualidad son motivo de
hilaridad colectiva y causan gran expectativa cada
año.
 En 1888 se crea la figura del Rey Momo,
contraparte masculina de la Reina del Carnaval.
 En 1899 se crea el cargo de Presidente del
Carnaval y una Junta Organizadora.
 En 1903 se organiza la primera Batalla de Flores,
para celebrar el fin de la Guerra de los Mil Días.
 En 1918 se elige por primera vez a la reina que
presidiría las festividades del Carnaval, resultando
elegida Alicia Lafaurie Roncallo.
 A partir de 1923 se institucionaliza la era de los
reinados, que había sido suspendida durante cinco
años. Es nombrada Toña Vengoechea Vives.
 En 1967 se introduce al carnaval la Gran Parada,
desfile de danzas folclóricas (sin carrozas) que se
lleva a cabo el segundo día de carnaval.
 En 1969 se crea el Festival de Orquestas,
competencia musical por géneros que se disputa
entre los distintos cantantes y orquestas que se
presentan en el Carnaval. Los ganadores en cada
categoría reciben el codiciado Congo de Oro.
 A partir de 1974, por iniciativa de Esthercita
Forero, se lleva a cabo la Guacherna, evento que
rescataría una tradición perdida, la de desfiles,
cumbiambas y tamboras nocturnas que alegraban
los barrios de la ciudad.
 En 2001, el Carnaval de Barranquilla recibe el
reconocimiento de «Patrimonio Cultural de la
Nación» por el Congreso Nacional de Colombia.
 En 2003 es declarado por la Unesco «Obra
Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la
Humanidad».
Durante esta época, el barranquillero y un buen
número de foráneos que llegan a la ciudad se
abandonan al goce colectivo, al trago y el baile. Las
festividades, que son presididas por la reina del
carnaval y el Rey Momo, se prenden desde
los Precarnavales, que empiezan "oficialmente" con
los pitos que anuncian la llegada del nuevo año. Los
eventos de los Precarnavales comienzan con la
Lectura del Bando, siguen con la Toma de la Ciudad,
la Coronación de la Reina, el Carnaval de los Niños,
el Desfile Gay y la celebración más importante de los
Precarnavales, La Guacherna, fantástico desfile
nocturno dos viernes antes del Sábado de Carnaval,
instaurado en 1974 gracias a la iniciativa de la
compositora Esthercita Forero.
El Carnaval empieza en firme el Sábado de
Carnavalcon la Batalla de Flores, su acto central y
más importante. Es un gran desfile de carrozas, que
encabeza la reina del carnaval, seguida de grupos
folclóricos, cumbiambas y comparsas organizado por
primera vez en 1903 por el general Heriberto Arturo
Vengoechea para celebrar el fin de la Guerra de los
Mil Días. Desde 1991 se realiza en la Vía 40, luego de
haberse realizado por años en la avenida Olaya
Herrera (carrera 46), los callejones Cuartel (carrera
44) y 20 de julio (carrera 43), y en el paseo de Bolívar.
Paralelamente se llevan a cabo otros actos como el
desfile de la calle 17 o desfile del rey Momo y la
Batalla de Flores del Recuerdo en el callejón del
Cuartel (carrera 44).
El Domingo de Carnaval, también en la Vía 40, se
escenifica la Gran Parada de Tradición, desfile
instituido en 1967, donde solo se presentan grupos
folclóricos tradicionales, cumbiambas y comparsas.
En la Gran Parada no desfilan carrozas.
El Lunes de Carnaval se celebra el Festival de
Orquestas (creado en 1969), desde las primeras horas
de la tarde hasta la madrugada del martes. En el
Festival participan en las distintas categorías
musicales las orquestas y agrupaciones que se
presentan en los numerosos bailes del carnaval. Los
ganadores en cada categoría reciben el codiciado
Congo de Oro. Ese mismo día se celebra en la Vía 40
la Gran Parada de Fantasía.
A manera de cierre, el Martes de Carnaval se lleva a
cabo el entierro de Joselito Carnaval, el cual
simboliza el fin de las festividades. En este dia en
muchos barrios de la ciudad se realizan jocosos
"entierros" de Joselito, personaje que simboliza la
alegría de las fiestas, quien había "resucitado" el
sábado de carnaval y "muere" el último día cansado
y "enguayabado", para "resucitar" el año siguiente en
el próximo carnaval. En la noche se celebra en el
barrio Abajo o en la plaza de la Paz un jocoso
encuentro de letanías, con las que, en sencillos versos
y con su característica entonación, se ventilan,
critican y comentan los temas de la actualidad local,
nacional e internacional. Al día siguiente, Miércoles
de Ceniza, empieza la Cuaresma, periodo de
recogimiento religioso y de abstención que precede a
la Semana Santa. S2 rafael S2.

Personajes y disfraces
Es casi interminable la lista de disfraces producto de
la imaginación del barranquillero durante el
carnaval. Uno de los disfraces más representativos es
el de marimonda, único creado por el ingenio
barranquillero, pues los demás son de origen
europeo o africano. Nació cuando un barranquillero,
al no tener dinero para disfrazarse, se le ocurrió
vestirse con un saco, una corbata y un pantalón
viejos, puestos al revés y, como careta, un costal de
harina al que le abrió tres agujeros, para burlarse del
resto de sus conciudadanos. También se dice que es
una burla a los funcionarios corruptos del estado. El
disfraz, actualmente consiste en un pantalón, camisa
manga larga, corbata, saco o chaleco, y una careta
hecha con una especie de bolsa de tela con tres
huecos, bordeados con tubos rellenos de tela, una
nariz muy larga, semejante a un miembro viril, y
unas orejas parecidas a las de los elefantes, con
figuras de colores. Este disfraz debe ir siempre
acompañado de un pito de caucho, conocido como
“pea pea”, cuyo sonido destemplado sirve para
expresar el derroche y la alegría de quien se disfraza
de marimonda. Muy conocido es el dicho
barranquillero: «No es nada el disfraz de marimonda
sino los brincos que hay que dar». Algunos de los
personajes y disfraces más tradicionales y
representativos del carnaval barranquillero son:
 La Reina del Carnaval
 El Rey Momo
 La Reina Popular
 María Moñitos
 La Loca
 La Danza del Garabato
 Los grupos de letanías
 Las cumbiambas
 La Reina Gay
 La negrita Puloy
 El Descabezado
 El Africano
 Drácula
 La Marimonda
 El Torito
 El Congo
 El Monocuco
 Los Cabezones
 Las Muñeconas
 El Tigrillo

Carnavales en Colombia
Introducido por los españoles, el carnaval
en Colombia ha incorporado elementos de las
culturas europeas y ha logrado sincretizar y
reinterpretar tradiciones que pertenecían a las
culturas africanas e indígenas de Colombia. Existe
evidencia que demuestra que el carnaval ya existía
en el país en el siglo XVIII y que causaba
preocupación a las autoridades quienes prohibieron
las celebraciones en los principales centros de poder
colonial como Cartagena,Bogotá y Popayán. El
carnaval por lo tanto tuvo que continuar su
evolución y reinterpretación en las aldeas y pueblos
de poca importancia en aquella época y donde las
celebraciones no ofendían a las élites dirigentes. El
resultado fue la continua celebración de festivales de
carnaval en Barranquilla (Carnaval de Barranquilla), y
otras poblaciones a lo largo del Río Magdalena, así
como también en Pasto (Carnaval de Negros y Blancos)
al sur del país. En tiempos modernos, durante
el siglo XX, hubo varios intentos de introducir el
carnaval en la capital del país pero este nunca logró
la aprobación total de las autoridades. El Carnaval de
Bogotá tuvo que esperar hasta el siglo XXI para ser
resucitado por las mismas autoridades de la ciudad.

En el Norte de Colombia
El carnaval en Colombia tiene origen europeo. Este
tipo de festividades fue traído al Nuevo Continente
por los españoles y portugueses. Las celebraciones
del Carnaval de Barranquilla se remontan al siglo
XVIII y se originan en Cartagena durante la época
colonial como festividades para los esclavos. El
Carnaval de Barranquilla empezó a tener auge
cuando las festividades fueron suspendidas en
Cartagena en el año 1781 porque causaban
preocupación a las autoridades de la época
temerosas de perder el control sobre la población.
Los carnavales en el siglo XVIII también se
celebraban en la ciudad de Mompós y en las
poblaciones a lo largo del Río Magdalena de donde
incorporó y adapto influencias indígenas que se
fueron mezclando con las tradiciones africanas y
europeas. El Carnaval de Barranquilla se ha
celebrado de manera oficial desde 1876, sin embargo
ya se celebraba desde años atrás. El carnaval
barranquillero refleja los patrones de migración
desde las áreas rurales hacia la ciudad y una ciudad
en constante formación y crecimiento. Las danzas de
origen africano e indígena, como las danzas de
animales, fueron traídas a través de estas rutas
durante periodos diferentes y todavía hoy se
celebran en sus sitios de origen.
De la misma manera existen eventos, danzas y
disfraces que son característicos de ciertas regiones y
que no han sido incorporados en el carnaval de
Barranquilla a pesar de pertenecer a regiones
ubicadas sobre las rutas geográficas que llevaron las
tradiciones a la ciudad.

Carnaval en el Bajo Magdalena


El Carnaval de Riosucio en Caldas es quizá uno de
los carnavales más auténticos. Se celebra oficialmente
desde el año 1847, cuando se hizo efectiva la unión
de las poblaciones de Quiebralomo y Montaña.
Empezó como una celebración de la fiesta de
los reyes magos que la gente de Quiebralomo ya
realizaba desde el siglo XVI y en la cual se mezclaban
tradiciones europeas y africanas. En este carnaval se
recogen elementos indígenas como el culto a la tierra
simbolizados en en Guarapo y el calabazo donde se
guardaba, así como también el culto al sol, invocado
en las facciones felinas del jaguar, un animal sagrado
que simbolizaba el astro rey. Este símbolo se ha
perpetuado en las efigies del diablo del carnaval.

En el Sur de Colombia
Un carnaval bastante tradicional, peculiar e
importante es el Carnaval de Negros y Blancos de
Pasto, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en
2001 por el Congreso de Colombia y Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad por
la Unesco en septiembre de 2009. Es una de las
fiestas más antiguas de la región sur colombiana,
cuya versión moderna se remonta alrededor de 1912
y se celebra cada año en la ciudad de Pasto, entre el 2
de enero y el 7 de enero, coincidiendo con
la Epifanía católica, lo cual le da un carácter especial,
toda vez que a nivel mundial la mayoría de
celebraciones carnestoléndicas, transcurren en los
días previos al inicio de la Cuaresma. Su principal
diferencia con otras festividades en la región
latinoamericana es que esta celebración transcurre
enfocada en la expresión artística del pastuso. Su
identidad es bastante compleja de describir, ya que
mezcla una serie de tradiciones locales, como la
Llegada de la Familia Castañeda (4 de enero), con
sucesos históricos en la región que forjaron una fiesta
que exalta la libertad del pueblo afroamericano
celebrada el día de los Negros (5 de enero) y una
variación de la celebración del Día de Reyes o día de
los Blancos (6 de enero), que es cuando se presentan
las monumentales carrozas en el Desfile Magno,
donde algunos de sus motivos se inspiran en la
identidad indígena de la región. Por eso se considera
que esta fiesta resalta la libre convivencia de razas en
América Latina. En las últimas décadas, esta
celebración también ha sido adoptada en otras
poblaciones del departamento de Nariño, aunque en
algunas regiones como Ipiales (Carnaval de los
Verdes - Carnaval de la Frontera) o Buesaco
(Carnaval de los Rojos), ha incorporado costumbres
locales a su esencia de Homero.

En el Centro de Colombia
El carnaval llegó a la capital de Colombia en tiempos
modernos. La celebración del primer carnaval
en Bogotá se remonta al año 1916 y comenzó como
un carnaval de estudiantes en el cual se elegía una
reina de la simpatía. La primera reina del carnaval
fue Elvira Zea. Cuando Elvira ganó el concurso
decidió usar su propio nombre como nombre real, así
fue como ella se llamó Elvira I. La reina del carnaval
era quien se encargaba de las ceremonias de
inauguración de las celebraciones de carnaval. En los
años que sucedieron el carnaval creció en número de
comparsas y de reinas de belleza. Durante los 30s, el
gobierno nacional y la alcaldía de Bogotá
suspendieron el carnaval debido a desórdenes
causados por el consumo de alcohol. Un intento de
reabrir el carnaval en el año 1960 fracasó también
debido a problemas de alcohol y violencia.
El carnaval fue finalmente resucitado por el Alcalde
Mayor de Bogotá Luis Eduardo Garzón mediante
una resolución de Gobierno el día 14 de
abril del 2005. EL objetivo era promover una
atmósfera de amistad y celebrar la vida, la expresión
creativa. Además pretendía generar un sentimiento
de apropiación y de pertenencia, así como también
reforzar los procesos de reconciliación y juego
limpio, e incluir y reconocer los diferentes distritos y
culturas de la ciudad capital de Colombia.

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