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Retorno al Manantial
El Sol surgía de occidente, cuando el Río alimentaba los mares.
Luego el Río se volvió a oriente, hacia la nueva alba que la Sabiduría
Divina había elegido.
Me has concedido servirte, Maestro mío, hasta ahora, al epílogo de las
generaciones pasadas. El éxtasis sin tiempo se ha ido donde sopla el
gélido viento de los blancos horizontes, para calentar mejor el
estremecimiento de las almas y correr, más ansioso, para volver a
encontrar la Luz de un Tiempo Lejano.
Y es así como el Sol de un Lugar que está en el medio, entre occidente y
oriente, de la humanidad, en donde todo ha nacido y todo destino se
determina, este Sol de Sicilia perfumado de flores de naranjo, de vapores
del Etna y de salobridad, me ha despertado para dar testimonio de Tu
Divina Obra Inmortal.
Ilumina mi vibración a lo largo del camino, Aguila de Juan, del Rosal
Solar, para que yo pueda realizar la Piedad del cumplimiento.
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I
Discursos
de la Divina Sabiduría
Discursos de la Divina Sabiduría desde 1952
POIMANDRES A EUGENIO
"Sepas, hijo, que de tales enseñanzas, dictadas por la Divina Conciencia
Universal, no es útil crear nuevas copias sólo para alimentar la curiosidad
humana. Tal enseñanza no se repite inútilmente.
¡Sobre ésto refleja quien osa buscar aquí un pasatiempo!
Estos, hijo, no conocen todavía el peso que en ti gravita, ni conocen la
infinita amplitud de tu obra.
Estos buscan, con ansia, la vía de la madurez y quisieran luchar para
desatarse de la materia, de las atenciones que ésta ofrece.
Si a éstos que se acercan al sendero de la verdad UNA, les es dado, por tu
consentimiento, desplazar el centro de su personalidad, del exterior hacia
el interior, nosotros presenciamos tal convenio para que advenga la
purificación.
¡Eliminad todos los pensamientos y concentraros profundamente en
meditación!."
CAPITULO II
Historia
de la humanidad terrestre
Hoara explica:
Vuestro planeta ha sido visitado, todavía, antes de que naciese el "Homo
Sapiens".
Nuestros predecesores, aquellos que perfeccionaron el proceso inicial de
la especie humana, manipulando las primitivas estructuras genéticas,
injertaron la entidad inmortal que vosotros llamáis espíritu, inteligencia,
individualidad y capacidad evolutiva a través de la experimentación de
cuanto existe en la consciencia del poder creante y de sus programas. La
razón de vuestro ser, de vuestro existir, de vuestro operar, ha brotado de
una precisa exigencia de naturaleza cósmica, difícilmente perceptible por
quien se obstina en creer que todo es casual.
El hombre es, porque ha sido así como debía ser hecho, para poder
iniciar los primeros ciclos ascensionales y luego alcanzar la meta que le
ha sido predestinada desde su nacimiento:
"Ser realmente la imagen del Creador", para continuar la gran obra del
devenir eterno del cosmos.
La tierra es como un mágico espejo.
Si un Genio Solar se complace en reflejar en el Aura Solar su imagen
creativa, nace un Ángel. Si el Ángel refleja, a su vez, su imagen en el Aura
de esta esfera, nace el hombre. Este último proyecta su obra en el espejo
de la vida.
Él se agita, vive y sufre , desaparece y reaparece sobre el gran mágico
espejo de la ilusión y del sueño. Pero él es divino y, como tal, tiene
siempre la fuerza de romper el espejo del engaño y de volver a entrar y
revivir en el pensamiento creativo.
Síntesis Cronológica
Considerar la noche de los tiempos, para la mente humana, es muy
complejo porque las variantes son fantásticas y no racionalizables por
nuestra lógica muy terrestre y poco universal. Es, de cualquier modo,
necesario tener presente que las fechas precedentes a la perturbación
debida a la explosión del planeta Luz (Mallona), son calculadas sólo
orientativamente, puesto que su distancia al Sol, su velocidad de rotación
tanto sobre sí mismo, como alrededor del Sol, no eran como hoy. Es
imposible, para nuestro método científico, calcular la formación y los
períodos de evolución del sistema solar. En la realidad astrodinámica,
antes de la situación actual, el concepto del tiempo y de su discurrir era
substancialmente diferente. La dilatación del espacio y tiempo en el
microcosmos y en el macrocosmos tiende, según la metodología inferior
al infinito, según la superior a cero.
Es decir, en realidad, se anulan., no existen. El extraordinario dinamismo
de lo creado va creciendo, mientras se desarrollan los planos
dimensionales. Pero, mientras nosotros pensamos que su excitación
llega al máximo hacia la séptima dimensión, según la Conciencia
Omnipresente no existe ni trayectoria, ni proyección, más bien un punto
que, llegado a su aparente éxtasis, invierte la rotación, la metodología, y
el cometido del nuevo estado de ser que antes parecía infinito, asume la
compenetración inversa, por lo cual de creado se vuelve creante,
imprimiendo a su nuevo creado una nueva configuración cósmica.
Poniendo un ejemplo, según los dos puntos de vista, de arriba o de abajo
de un cuerpo que gira sobre una circunferencia, el sentido será horario o
antihorario. Desde el punto de vista inferior el sentido horario es
evolutivo, mientras el inverso es involutivo. Visto, sin embargo, desde la
parte superior aquello que nosotros consideramos involutivo se vuelve
creativo. Este concepto es profundizado en el capítulo V.
Podemos decir, que cada 700 millones de años el Ciclo Cósmico Terrestre
cambia de un estado evolutivo a otro, dividido en 7 ciclos menores de 100
millones, en los que se completan las convulsiones del alma planetaria.
Hoy, en la fecha de nuestro 2000, cae el 4º ciclo cósmico terrestre,
alcanzando la edad de 2.700 millones de años.
Inicialmente el sistema solar tenía como sol a Júpiter. Después de la
compenetración de una nube de hidrógeno, luego fecundada por un
cometa o zooide cósmico, nació una nueva formación y por poco tiempo
este sistema pareció doble, es decir brillaban dos soles. Pero bien pronto
el ántico Padre Júpiter se apagó, como un agujero negro, dejando el lugar
dominante al actual Logos Solar Crístico.
Hoy, algunos satélites de Júpiter tienen aire y agua y son habitables y el
inicio para la nueva inseminación de estas Macrocélulas Universales ha
sido dado por el cometa que impactó con Júpiter en 1994. Esta voluntad
informativa proviene del núcleo manásico de la Via Láctea, por medio de
los cometas, de los cuales hablo en el capítulo III.
A continuación de esta perturbación solar, una gran parte del Planeta
Tierra ha sido expulsada creando la Luna, que junto a otros dos
asteroides conformaron tres satélites terrestres.
La Historia del hombre terrestre se inicia hace unos 700 millones de años
(considerados años diferentes de los nuestros actuales) con el 4º ciclo de
desarrollo cósmico terrestre. Sobre el planeta Tierra había un gran
continente que llamamos Pangea, y el gran Océano.
En cuatro zonas de este único continente desembarcaron cuatro colonias
de Arquetipos o Genios Cósmicos provenientes de tres constelaciones
del Águila, del Toro y del León.
Eran 4 razas que fundaron cuatro civilizaciones primigéneas del planeta
Tierra, en los cuatro puntos de los futuros continentes, esto es:
La raza de las Pléyades, Roja > continente Mú Tolte.
La raza de Alfa Centauro, Blanca > continente Groenlandia.
La raza de Orión, Amarilla > continente Ciá.
La raza de Proción Broncinea > continente África.
Estos seres andróginos comenzaron tratando algunas especies animales
más evolucionadas, como la orca y el delfín, constatando que no se
habría podido desarrollar bien el cuerpo humano. En su lugar tuvieron un
buen resultado cuando manipularon un dinosaurio acuático, que las más
ánticas mitologías transmitieron como Serpiente Plumada. Los había de
dos tipos:
de la Serpiente plumada plateada se obtuvo la evolución del Gorila,
mientras que de la Serpiente plumada dorada se llegó al primer
Antropoide terrestre, al que le fue dado el Ego Sum, es decir la
potencialidad consciente de la inteligencia individual o Espíritu.
Éstos "Hijos", alcanzada la plena figura humana, todavía eran
Andróginos, como sus Padres. Para darles mejor facultad evolutiva a
través de los cruces, perdiendo la androgeneidad, fueron divididos
sexualmente en macho y hembra.
Así nacieron Adán y Eva como reales resultantes del Serpiente Plumado,
que no cometieron ningún "pecado original".
Estos son los Adán y Eva de quienes está escrito: "Hagamos al Hombre a
nuestra imagen..." (Génesis).
Además de ser laboratorio de estudio por parte de científicos, el planeta
Tierra ha sido visitado por muchos pioneros espaciales, entre ellos la raza
de los Titanes, de los que se conservan vestigios de construcciones
gigantescas. Después de su desaparición, como grupo étnico, dejaron a
los hijos para cumplir un cometido muy delicado como custodios de las
vías subterráneas de entrada de bases extraplanetarias o de acceso hacia
el interior del planeta, en donde se conservó el archivo de toda
civilización y sabiduría.
En Siberia del norte son llamados Ciuciuná, o bien Hombres de la Nieves,
Big foot, Yeti, en otros lugares.
La máxima evolución de estas primeras poblaciones se concluye con el
período Prelemuriano, hace unos 100 millones de años, con una gran
catástrofe: El primero de los tres satélites, el Tir se precipita en aquella
parte continental que se volverá Océano Pacífico, formando una fosa
oceánica.
En este grave cataclismo fue destruido el continente Mú y la raza de los
Titanes. De este continente sólo quedan algunas islas en donde los
supervivientes formaron la raza Lemuriana.
El cambio momentáneo de la rotación terrestre produjo el desplazamiento
de los polos que se fijaron sobre el nuevo eje, teniendo como Norte el
Himalaya y como Sur el altiplano Boliviano.
Sufrieron un duro golpe las especies gigantes o dinosaurios. Las pocas
razas supervivientes fueron tratadas genéticamente para tener una mole
adecuada que no impidiese la vida del hombre (testimoniado en
grabados).
Es durante el desarrollo de este período Lemuriano que una nueva
perturbación debía acaecer en todo el sistema solar: los habitantes del
planeta Mallona, que estaba entre Marte y Júpiter, provocaron la
explosión del planeta.
Si bien ya eran hombres-ángeles, es decir, al final de la 4ª dimensión
evolutiva, y ya andrógenos gobernados por el Arcángel Lucifer, quisieron
desafiar al Arte Creativo Divino, rebelándose contra las Leyes
Universales. La manipulación de la Antimateria, cuando todavía no eran
conscientes espiritual y científicamente para hacerlo, desencadenó, en su
planeta, la auto-destrucción de las energías elementales, liberando
explosiones en cadena, de fusión y fisión hasta la laceración global.
No contento con esto, Lucifer, que estaba insertado entre los Arquetipos
con el cometido de determinar la proliferación del género humano sobre
el Planeta Tierra, empujó a los propios Hombres-Ángeles, salvados de la
destrucción y que habían buscado refugio en los planetas vecinos, a
desobedecer al orden genético para la evolución terrestre, haciéndoles
acoplarse con las hijas de los hombres, que aún no estaban preparadas
para distinguir la genética masculina y femenina, produciendo una nueva
generación. De aquí tuvieron origen las dos generaciones de Abel y de
Caín. Éste es el pecado original.
Los ex Hombres-Ángeles se insertaron y se metamorfosearon en las
cuatro razas, perdiendo la androgeneidad, la vida eterna y empezó el vía
Crucis.
Una parte de los habitantes de Mallona por híbrida descomposición y por
continuas presiones psicoemotivas de naturaleza hemorrágica, perdió la
memoria y la inteligencia.
Degenerados, drogados, se acoplaron con animales y originaron otras
especies de monos.
Este es un tipo de segunda muerte debida al pecado cometido.
Es, desde entonces, que por este error creativo nace la lucha entre el Bien
y el Mal; entre Cristo, el Regente del Nuevo Sistema Solar, y Lucifer, el
Arcángel desobediente. Ahora, el Arcángel Lucifer, para ser perdonado
buscará llevar la humanidad terrestre a la perdición. Es el cometido
asignado a las almas condenadas para que puedan rescatarse,
induciendo en tentación a las almas vivientes.
Y esto por la voluntad del Padre, como prueba evolutiva de
discernimiento, según la ley del Libre Arbitrio.
Asi, desarrollaron en el hombre tres fuerzas nuevas:
- El amor sexual provoca la asociación creativa.
- La muerte provoca la disociación del cuerpo para el renacimiento.
- La reencarnación se vuelve ley de Renovación.
La explosión y la desaparición de una célula macrocósmica, con restos
de fragmentos llamados planetas girando en el anillo entre Marte y
Júpiter, provoca una transformación apocalíptica de todo el sistema solar,
un poco como los electrones y el núcleo de un átomo con los saltos
cuánticos.
Esta serie de "saltos" se concretizó con la creación del nuevo planeta
Mercurio, desgajado de la masa Solar, y el desplazamiento de órbita de
los planetas Venus, Tierra y Marte hacia el exterior.
Sobre el planeta Tierra, la perturbación planetaria produjo la hecatombe
física y psíquica de las poblaciones, con el desplazamiento del eje polar,
que se trasladó sobre los actuales Ártico y Antártico, con maremotos e
inicio de la Deriva de los Continentes.
Los sobrevivientes de las diferentes razas se transfirieron:
- Raza Negra hacia las cadenas montañosas
- Raza Blanca hacia Europa, Norte de América y Siberia
- Raza Amarilla hacia China e Himalaya
- Raza Roja en América del Sur y México
Los visitantes de las Pléyades (raza roja) habían colonizado, antes de la
Tierra, Marte, Saturno y Plutón. Los marcianos estaban conectados con
los mallonanos. Cuando explotó Mallona el planeta Marte sufrió un
violento movimiento de deslizamiento rotatorio y murieron 7 mil millones
de hombres.
Algunos consiguieron escapar y fueron llevados sobre la tierra, en la zona
de Centro América, uniéndose a las poblaciones primitivas. Como
recuerdo de estos visitantes quedan muchos hallazgos arqueológicos
espaciales, como el venerado hombre de Palenque, encontrado en el
interior de la tumba sobre cuya tapa se reproducía un cohete y su piloto,
es decir un piloto de aquel famoso transbordo entre Marte y la Tierra. A
continuación este nuevo grupo se desplazó hacia la Atlántida, pero
encontrándose con las poblaciones de la raza negra, fue diezmado y
desapareció.
Hace 75 millones de años, con los primeros efectos de la Deriva de los
Continentes, se destruyeron las islas Lemures y desapareció la
civilización lemuriana.
Comienzan los cruzamientos. Primeramente la raza de Bronce con la Roja
(Negra más Lemur) dando la raza color Cobre, iniciadora de las
poblaciones Pre Atlantídeas. Luego el cruce de la raza Cobriza con la
Blanca, dando la más potente generación humana: La Atlantídea.
Este ajustamiento, tanto geológico como humano, se prolonga hasta hace
175.000 años, momento particular en el cual la voluntad de los Creadores
del Hombre, decide seguirlo de cerca, habiendo llegado la idónea
maduración anímico-espiritual, capaz de concebir el desarrollo de la
conciencia superior.
Las manipulaciones que, desde la considerada "creación", habían
acaecido siempre según los dictados y las voluntades armónicas de la
Inteligencia Suprema del Dios Omnipresente UNO, que inspira a Sus
colaboradores, eran manipulaciones operadas en la evolución psicofísica
del instrumento para volverlo, cada vez más, idóneo a servir la verdadera
identidad Espiritual: verdadero Hijo del Dios Creador. ¡Había llegado el
momento que esta llamita del Verdadero Hombre, tomase consciencia de
sí misma, para devenir realmente el Ego Sum cada vez más manifestado y
a su vez operativo!
Groenlandia era un lugar sagrado así como lo era una zona del Tíbet, una
de Perú, del triángulo de las Bermudas y otros. Es decir, lugares de
acceso al interior del Planeta. De hecho, después de la formación de los
planetas, debido a las proyecciones parabólicas de la masa de hidrógeno
solar, el exterior sufre la transmutación de los elementos hasta la
composición final y la formación de un grueso estrato de corteza que
llega a tener una superficie externa que conocemos, y una superficie
interna aparecida inicialmente al condensarse el H intrapolado e
indiferenciado, hasta la formación de un pequeño sol central que ilumina,
ahora, los continentes internos.
Estos continentes, un poco descritos por Dante Alighieri, por Julio Verne
y por el Almirante Byrd, son dos: Agharta, sede de almas en pena,
demoníacas, con el cometido de tentar a la humanidad y El Dorado que
es, en su lugar, el paraíso astral, en armonía con la Luz central, lugar de
residencia de seres de la 4a y 5a dimension, que operan para ayudar e
inspirar a la humanidad en continuo intercambio con el espacio externo
del planeta, por consiguiente con las bases operativas de apoyo.
El interior del planeta instruye al exterior. Las leyendas Incas, Mayas, Piel
Roja, Tibetanas, Chinas y otras, hablan del fantástico Reino de El Dorado,
como lugar en donde se regula el potencial dinámico evolutivo de los
terrestres. Allí están los archivos de la Historia de la Humanidad.
Groenlandia, en aquel tiempo, era un paraíso terrestre, no sólo porque
estaba en conexión con El Dorado, sino porque había sido el primer
intento de injerto genético instructivo con la raza blanca, que se
predisponía a un mayor desarrollo espiritual.
Desgraciadamente fue un primer intento que salió mal, porque la
involución y recaída triunfaron en aquellas poblaciones. Hace unos
100.000 años los Antiguos Padres iniciaron una escrupulosa obra de
observación sirviéndose de la apariencia de Dioses o Espíritus del Cielo
para provocar en la humanidad, todavía doliente, deteriorada y
embrutecida, los estímulos necesarios para promover reminiscencias
mejores.
Los operadores de la Confederación Interplanetaria, los Jardineros del
Cosmos, compuestos por científicos de todo tipo y Maestros de las
disciplinas del Espíritu, construyeron bases de apoyo sobre la Luna,
iniciando el vaivén sobre el planeta Tierra con sus exploradores en forma
de "escudos de fuego". Tiene lugar un nuevo injerto genético para
reanudar cuanto ya había sido hecho a la raza Blanca del Paraíso de
Groenlandia que había involucionado.
Son importados algunos animales de otros planetas.
Las razas se desarrollan y se expanden completando la fusión de los
patrimonios informativos.
La raza ladrillo y la blanca que son la síntesis de razón-reflexión-juicio, se
desplazan hacia oriente implantando las razas indo-europeas, los Arios
en India, Iraníes, Escitas, Sármatas, Griegos, Germanos, Semitas de
Caldea. En el Righ Veda se habla del Legendario Monarca Bharat con
cuyo nombre se llamó y todavía se llama la Unión India.
La instrucción plena, iniciática, con la intervención de enviados
entrecruzados con los Atlantídeos, se desarrolla hace unos 75.000 años.
Un testimonio de altísimo nivel lo encontramos en la Pirámide de Keops
conteniendo el ZED, instrumento de control y armonización energética
Hombre-Planeta-Sol.
La deriva de los Continentes, mientras tanto, comienza a abrir
Groenlandia y las vastas llanuras Atlantídeas se vuelven océano Atlántico
hasta que quedan pocas islas, entre las cuales domina Poseidonia que es
capital de la Civilización Atlantídea verdadera y propia.
Es aquí que hombres de buena voluntad, junto a los instructores,
alcanzan el máximo de la evolución anímico-astral poseyendo poderes
extraordinarios como el dominio de la antimateria, de la energía de la
fusión fría, la telepatía, la construcción de instrumentos para nosotros de
ciencia-ficción, el vuelo al lado de los hermanos del espacio sobre
blancas astronaves. Se encuentran muchos testimonios, jeroglíficos,
mitológicos, pinturas y bajo relieves de arqueología espacial, dejados en
los lugares de las civilizaciones hijas.
Justamente en estos lugares los últimos iniciados escapan de un mal
incontrolable que está diezmando gran parte de la población Atlantídea: la
corrupción a cargo de la invasión, cada vez más importante, de la raza
negra, apoyada por la blanca, porque quería introducirse en el ciclo de las
ritualidades esotéricas, portando sus características mágicas.
Pero, la casi totalidad de las poblaciones, no siendo capaces de discernir
(¡hoy en el 2000 d.C., aún menos!) las dinámicas positivas y negativas de
las vibraciones desencadenadas por rituales de la actividad del
pensamiento y de las acciones, caen víctimas de la ántica, pero siempre
actual, tentación Luciferiana, degenerando, cada vez más, en el uso de
drogas, odio y luchas fratricidas.
Bien poco pueden hacer los iniciados incorruptibles porque la Ley
Universal deja que las almas, en evolución, cumplan su ciclo de
experimentaciones y escojan su destino. "De la semilla al fruto, del fruto a
la semilla". "La verdad no puede ser ofrecida en una bandeja de oro",
repetía Eugenio. No se puede, nunca, forzar la elección ni el destino de
causa-efecto.
Fue así como la raza humana, después de haber alcanzado las más altas
cimas, volvió al polvo, del cual, todavía hoy demuestra no querer salir.
Y, hace 12.000 años un destino de voluntad divina puso fin a Poseidón,
dejando que se estrellase sobre ella el segundo satélite, que no sólo
borró toda traza de ánticos vestigios, demasiado luminosos para quien
había preferido las tinieblas, sino amplificando la deriva de los
continentes Euro-Afro-Americano, dejando sitio al gran Océano que,
desde la profundidad de su Silencio Azul, vibra en nuestros atávicos
recuerdos con un sollozo inconsolable.
En la historia, bien o mal conocida, es narrado aquello que llega hasta
nuestros días, aunque oscurecido gravemente de voluntarias
incomprensiones llamadas misterios.
Subrayo que los mensajeros de la Voluntad Divina han continuado
sucediéndose y que los operadores de las Praderas Celestes han
estimulado, incesantemente - con su metodología digna, al menos, del
más gran respeto las mentes de los hombres de esta martirizada
humanidad.
La obra más imponente, dirigida a la última generación humana de estos
2.000 años antes del cumplimiento del Ciclo Cósmico Terrestre, en el cual
se cumplirá una nueva "Muda" del Planeta, ha sido cumplida directamente
por el Hijo del Dios Padre: Cristo y por un grupo angélico de
colaboradores (144.000 provenientes de Sirio), que han injertado una
ayuda genética, en el momento en que: 1) Dios proponía al hombre abrir
las puertas de la prisión, ofreciéndole la llave del Amor; 2) la humanidad
había madurado para comprender las señales de los tiempos, las señales
de los cielos, las revelaciones Celestes.
¡Pero la respuesta del hombre ha sido la cruz, la famosa cruz en que
explotó el planeta Luz!. Siéndonos recordada hoy en la amonestación
llegada a través del secreto de Fátima, del Espíritu Sublime del Planeta
Tierra, Genio de conciencia Solar, Miriam, hablándonos de posible
autodestrucción si no fuésemos redimidos, desengañados, mutados,
junto al Planeta.
¿Y los 144.000? Con su injerto genético ensayan la amalgamación de la
involución, dejando su G.N.A. y retornando al lugar de origen, así como
J.Cristo decía: "Padre, te los recomiendo...". Ahora, la mayor parte, a
causa de las pesadas contaminaciones, han perdido el G.N.A., y una
nueva operación genética está en curso para preparar el número de
enzimas necesarias para estar en sintonía vibracional con el planeta, para
hacerlo vivir y reconstruir la nueva generación, entrando en laa
dimensión.
El Hombre-Angel, como enviado celeste, ha venido sobre la tierra para
portar las leyes de la evolución del Planeta Tierra y del hombre.
Y todavía continúan viniendo para evitar que la humanidad terrestre
pueda provocar un desastre, aún peor que el de Mallona.
INTERIOR DEL PLANETA
HOARA COMUNICA
25 DE MARZO DE 1952
LA EMIGRACIÓN DE LOS SUPERVIVIENTES
PERÍODO PRE LEMURIANO
PERÍODO LEMURIANO
PERÍODO PRE ATLANTIDEO
EL GRAN MAESTRO ASÍ SE EXPRESA
ANTES DE LA REBELIÓN
EL DESTINO DEL PLANETA LUZ YA ESTABA MARCADO
COMUNICACIONES A CONECTAR
EL HOMBRE Y LA CRUZ
EN VERDAD YO DIGO
HOARA COMUNICA
25 DE MARZO DE 1952
LA EMIGRACIÓN
DE LOS SUPERVIVIENTES
PERÍODO LEMURIANO
EL GRAN MAESTRO
ASÍ SE EXPRESA
Desde los lejanos caminos del Cielo se movieron espíritus elegidos y,
aterrizados sobre los montes de la Atlántida, llevaron sobre la tierra toda
la sabiduría del Eterno Padre de todos los Cielos.
En ellos estaba el Paraíso, en ellos se representaba el Orden Universal, en
ellos era copiosa la Gran Consciencia de la primera Semilla de todos los
conocimientos visibles e invisibles. Ellos fueron la mano benigna de la
Luz Divina y por medio de ellos Dios operó desde el gran Logos que
emana la Linfa de la Vida, del raciocinio del Bien infinito. Ellos fueron
llamados "DIOSES SOLARES" y en su honor el pueblo adoró a su primer,
verdadero Dios: el UNIVERSO, la gran Consciencia que crea con Su
Eterno Amor y que ilumina los senderos infinitos de los SIETE CIELOS.
El tiempo se perdía en el infinito, centenares de millones de años
transcurrieron desde la primera alba de la humanidad en este mundo.
Nadie estaba en condiciones de recordar la pasada generación. Hubo, en
aquel tiempo Atlantídeo, hombres de belleza Divina, llegados de un
mundo lejano con platillos volantes encendidos, semejantes al gran Astro
Solar. Estos edificaron el Reino de Dios sobre la tierra dando al fuerte
pueblo Atlantídeo una sabiduría capaz de alcanzar las más altas metas del
desarrollo espiritual y material. Fueron ellos los Seres Divinos de la
dulcísima mirada. Maestros del arte Universal, conocedores de profunda
ciencia, doctos en el arte de lo visible y de lo invisible. Ellos fueron
adorados como Dioses Solares y para ellos se edificaron templos de
maravillosa belleza.
Los Atlantídeos vivieron bajo la enseñanza de estas Divinidades venidas
del espacio profundo de los cielos y, en breve tiempo, gran parte de aquel
pueblo se volvió el más potente y el más rico de la tierra.
El secreto de las más predilectas iniciaciones fue reservado para aquellos
que luego debían volverse los herederos de las Virtudes Celestes.
Este primer período que duró miles y miles de años estuvo caracterizado
por acontecimientos grandiosos. La ciencia, el arte y el comercio tuvieron
un gran y floreciente desarrollo, mientras la ética de aquel pueblo
alcanzaba metas tan altas como para poder parangonarse a la ética
perfecta del espíritu.
Grandes Metrópolis nacían, por doquier, con arquitectura de
incomparable belleza artística, admirables por sus grabados de oro
incrustado, que los Divinos habían construido con gran facilidad, con su
atávico arte.
Una de estas grandes Ciudades surgía en una meseta al Nor-Este de la
actual isla de "Cabo Verde". En un promontorio de esta gran metrópoli se
mostraba, majestuoso, el más grande y rico templo de todos los siglos.
Todo en oro, estaba rodeado de jardines inmensos y olorosos, y de mil
otras bellezas. Residencia del Jefe Espiritual del gran pueblo Atlantídeo,
fue meta de aquellos que tuvieron la fortuna de aprender con amor la
Sabiduría Divina y las enseñanzas de Su gran obra.
Las numerosas caravanas iban y venían, partiendo ahora de las costas
Africanas, ahora de las costas Americanas. El comercio se extendió hasta
la baja Europa Sud-Occidental (actual Portugal, Francia, Alemania).
EL PARAÍSO DE DIOS se había, en aquel tiempo, establecido sobre la
tierra.
Una gran colonia fuerte y próspera se desplazó hacia Oriente, edificando
una gran metrópoli en el bajo Nilo (actual Egipto) convirtiendo estas
tierras en zonas riquísimas, alargando su dominio, cada vez más, sobre
las vastas y desiertas extensiones del alto Egipto y de África sud-oriental
y sud-occidental. En esta última zona se edificó el Templo de las Tres
Puertas de oro, llamado también el Templo de la Sabiduría.
El desarrollo de las cualidades psíquicas de aquel pueblo se volvió tan
potente que les concedió las facultades, más amplias, de la potencia
espiritual.
El constante equilibrio espiritual-corporal fue una educación asidua y
vigilada de aquel pueblo ya en el vértice de la evolución.
La ciencia de la alquimia, exclusivo domino de la Casta Sacerdotal de los
Dioses Solares, quedó un secreto para el pueblo, y todavía hoy los
hombres se apresuran, vanamente, en volver este arte privado de
misterio.
En este primer período el Imperio Atlantídeo tuvo un radioso, pacífico y
próspero desarrollo. Pero el final del primer período debía ser marcado
por un fatal acontecimiento que el tiempo había, poco a poco, madurado;
Una vez más la superficie terrestre comenzó a temblar, abriendo enormes
abismos; otra vez África y América se desgarraban, alejándose. Duró
mucho tiempo la trágica, aún cuando, lenta deriva de los dos inmensos
pedazos de tierra. Los abismos se volvían, cada vez, más anchos
permitiendo a las aguas penetrar y agrandar sus dominios. Las partes
más bajas de aquella tierra eran invadidas por las aguas. El Sur de aquel
gran Continente se volvía un grupo de grandes islas rodeadas por la
prepotencia de las aguas en continuo acecho. Tales acontecimientos que
marcaron el fin del primer período Atlantídeo y el inicio del segundo
período, arrojaron el desorden y la desesperación en aquel paraíso que
los hombres habían construido.
Muchos fueron los que en previsión de lo peor se refugiaron en las costas
de África Oriental, volviéndose, forzosamente, presa del pueblo de piel
color bronce y sometidos a sus costumbres diferentes y extrañas.
Poseidón resistió tenazmente a la continua propagación de la involución
de las almas en presencia de las exhibiciones sensuales que ya habían
corrompido a gran parte de aquel pueblo, extendiéndose rápidamente
hacia el Centro y hacia el Norte.
Sectas secretas nacían por todas partes, teniendo por jefes a mujeres
despreocupadas en moral y en cuerpo, atenazando al ingenuo y puro
elemento que, por mera aventura, venía en contacto con estas sectas. La
intervención de los iniciados no valió para truncar la ya monstruosa
degeneración físico-sensitiva.
Luchas sangrientas se sucedieron a lo largo del tiempo, poniendo bajo el
azote de la destrucción aquel ardiente lecho que los Antepasados
llamaron: PARAÍSO TERRESTRE.
Pero la gran voluntad del Viejo Anciano de los ánticos días dió al mundo
la iniciativa de poner fin a la continua expansión de los tremendos vicios
degenerativos.
Aconteció que la gran Groenlandia, entonces unida a los actuales
Continentes Nor-orientales (Escandinavia) y Nor-occidentales (Alto
Canadá) barrera natural a las apresuradas aguas del Norte, comenzó a dar
señales de movimiento, provocando inmensos abismos, cada vez más
amplificados por el continuo movimiento migratorio. Las aguas,
consiguiendo encanalarse a través de aquellas enormes hendiduras, se
precipitaron hacia el Sur, provocando las inundaciones del alto Atlantídeo
y sumergiendo gran parte de aquel territorio, por su naturaleza muy bajo y
mucho más bajo del nivel de las aguas nórdicas.
Groenlandia abrió las puertas y a medida que ésta iba a la deriva, las
aguas furiosas e incontenibles, invadían, cada vez más, el Continente
confluyendo con las aguas del Sur.
De la Atlántida sólo quedaban algunas islas, esparcidas acá y allá en el
inmenso Océano Atlántico actual. Muchos perecieron y otros escaparon
al fatal destino. Ahora el mar se había vuelto patrón de la tierra más rica
del globo.
Todavía pasaron miles de años y la gran isla del Sol, Poseidón, se volvió
fuerte e incansable en la obra del espíritu y de la Sabiduría Divina,
resplandeciente, más que nunca, como queriendo decir a los hombres
perdidos que Dios, enojado por la obra nefasta que habían emprendido,
había permitido a las fuerzas de la materia y de los elementos realizar
destrucción y muerte. Muchas fueron las ovejas descarriadas que
volvieron nuevamente al arte de la paz y del espíritu. Las islas se
repoblaban y durante largo tiempo la paz reinó soberana con la
prosperidad, la cordura y el amor hacia el espíritu. Pero el arte de la
guerra había vuelto brutos a gran número de hombres que privados,
ahora, de sensato amor al prójimo, afilaban las armas en las alturas de las
costas Americanas del Sur presa de delirios hostiles y sanguinarios. Los
ataques continuos y salvajes sometieron a sus leyes sanguinarias a gran
parte de aquel pueblo que había vuelto a las leyes atávicas de los ánticos
Maestros venidos del Cielo.
Pero la lucha, aún cuando tremenda, fue contenida durante muchos años
lejos de la gran isla de Poseidón, Isla Sagrada en donde el Templo forrado
de oro resplandecía como un sol centelleante. La suerte fue adversa y las
orgías salvajes y embrutecedoras del arte de la guerra obligaron a
rendirse al ya diezmado pueblo Atlantídeo. Muchos huyeron hacia Oriente
(actual Egipto) llevando con ellos la historia inmortal del mundo y de los
más excelsos conocimientos del arte Divino del Espíritu.
Los invasores, ocupadas las islas, instituyeron sus templos de sangre y
de horror persiguiendo a aquellos que quisieron, a pesar del supremo
sacrificio, gritar todavía su fe en el arte Celeste.
Al mismo tiempo, también los morenos y algunas tribus rubias realizaron
alianzas con los conquistadores de las islas.
Las orgías continuaron en la rociada lujuriosa de incontenible bajeza,
edificando la más pobre de todas las involuciones de todos los tiempos.
Los fugitivos que tuvieron por meta las grandes extensiones del Nilo,
volvieron a encontrar a sus hermanos, ya, desde hacía tiempo dueños de
aquellas tierras, encontraron asilo y, juntos, instauraron los grandes
principios que la suerte adversa había puesto a dura prueba.
Se volvieron poderosos y, esta vez, armados y prudentes ante eventuales
acometidas de los, ahora, enemigos.
Las islas conquistadas se habían vuelto meta de comitivas de
sanguinarios y de seres impetuosos y salvajes. El delirio del sexo, de la
lujuria, del materialismo y del sensualismo drogado había debilitado toda
iniciativa suya, titubeando, como locos en sus propias amarguras.
Algunos iniciados intentaron, con el precio de su vida, convertirlos, pero
inútilmente ya que el fango los había hundido y arastrado.
En este periodo nació el suscrito en una familia iniciática, masacrada por
una turba de asesinos fanáticos. Tuvo amparo, todavía pequeño, en una
secta secretísima, en donde creció instruido por la Palabra dulcísima de
los Maestros de la apacible mirada (véase relato aparte).
Un profeta, que tal parecía ser pero, en verdad era un Divino del Sacro
Consejo de los Cielos, había dicho: "¡Despertaros, despertaros!. El
Paraíso sobre la Tierra se ha perdido por culpa vuestra".
Nadie lo había creído y cuando lo sacrificaron a las más terribles torturas,
sin que él expirase, aún teniendo el cerebro fuera de su sitio... la tierra
tembló y el Cielo se oscureció en un huracán espantoso.
El tiempo ya había marcado el fin, y este llegó como un rayo.
Las islas, por lo que yo sé, se hundieron sumergiendo a millones de seres
reos de haber, con su inaudita despreocupación, desobedecido a Aquel
que, sobre la Tierra se había dignado dar el semblante, el aliento y la linfa
del orden y del amor imperecedero y eterno de los Cielos.
Así tuvo fin el grande y poderoso Reino de los Atlantídeos que la historia
ha ocultado en el abismo del tiempo y en las alas del espacio donde el
hombre roza con su alma, con su inteligencia y con su amor un pasado
que, a pesar de su ignorancia, le pertenece.
ANTES DE LA REBELIÓN
COMUNICACIONES A CONECTAR
El hombre y la Cruz
Aflora nuevamente a en el hombre la sombra espectral de un triste,
atávico pasado.
¡RECUÉRDATE HOMBRE!
¡PÁRATE! No vuelvas a repetir el mismo camino por el que has sido
maldito. Medita, escruta en lo profundo de tu alma y verás que, además de
la Gran Luminosa Cruz, te volverás a encontrar a ti mismo, aterrorizado,
culpable, de rodillas ante el gran pecado, en espera del misericordioso
perdón de Dios y de los Cielos.
En aquel remotísimo tiempo toda la humanidad del Planeta Lucifer se
sentía irremediablemente perdida. Ahora ya no había esperanza de
salvación y era necesario huir, huir lo más pronto posible. Miles de naves
espaciales estaban listas y otras llegaban del Planeta Marte y del Planeta
Saturno. El planeta condenado a muerte por una lenta y progresiva
desintegración ya estaba próximo a alcanzar el punto crítico. Era
necesario actuar rápidamente. La deflagración final podía llegar de un
momento a otro. La energía atómica que el hombre, con tanta ligereza
había desencadenado, creó una desintegración en cadena de algunos
grandes yacimientos de elementos sensibles yacentes en el subsuelo de
aquel planeta.
Nadie estaba en condiciones de poder parar el caos de una potente
energía vuelta loca y destructiva. La tierra que entonces se encontraba en
la órbita del actual planeta Venus y este en la del planeta Mercurio, fue la
meta de una gran parte de los fugitivos. En el firmamento miles de
transatlánticos espaciales circulaban entre el planeta agonizante y la
Tierra, Marte y Saturno, los lugares más cercanos para encontrar refugio.
Llevaron con ellos cuanto era posible, pero no todos pudieron ser
salvados. La Tierra todavía en un estado primitivo y poblada
exclusivamente por enormes animales, no se volvía del todo acogedora,
pero como refugio provisional, en aquel desesperado momento, había
sido considerada providencial. Criaturas de ambos sexos y de diferentes
razas creyeron encontrar un temporal acomode en espera de los
acontecimientos. El tiempo de lo peor ya estaba cercano y mientras en el
planeta, agonizante, millones de criaturas esperaban la salvación, una
visión apocalíptica y con un inmenso resplandor, atroz, golpeó la
aterrorizada mirada de los salvados.
El cielo se había vuelto luminoso y pavoroso. Una célula del Universo
había sido asesinada por el hombre rebelde, desobediente a las Leyes del
Cosmos. Una grave culpa que no puede ser fácilmente borrada y que el
Cosmos castiga severamente.
El caos en todo el sistema solar fue de enorme alcance y muchos otros
planetas, comprendida la Tierra, arriesgaron a ser lanzados fuera del
propio equilibrio. El Sol vibró fuertemente dejando escapar de su propia
superficie una enorme masa de materia incandescente que después debía
asentarse en una órbita muy próxima al Sol y que nosotros, luego,
debíamos llamar Mercurio. La Tierra, Marte y Venus y todos los planetas
del sistema solar recibieron enormes choques, mientras las gigantescas
rocas del planeta destruido se dirigían en todas las direcciones del
espacio sideral. Muchos de estos pequeños mundos encontraron un
asentamiento definitivo orbitando en la proximidad del planeta Saturno.
La perturbación del sistema solar fue desastrosa y el planeta Tierra, este
mundo de manto azul, sufrió, además de los choques, el desplazamiento
del eje polar y por consiguiente todos los efectos de esta no menos
desastrosa causa: erupciones, levantamientos y hundimientos de la
corteza terrestre, invasión loca de las aguas, movimientos telúricos de
gran alcance. Los seres que en ésta habían buscado un refugio temporal
para salvar la vida, fueron diezmados y sus aparatos, estacionados,
fueron completamente destruidos y tragados por la tierra y las aguas en
movimiento. Los supervivientes no eran muchos, ahora la lucha por la
sobrevivencia se había vuelto desesperada y sus mentes trastornadas por
los inmensos sufrimientos psíquicos provocaron la completa anulación
de su personalidad. Los ojos desmesuradamente abiertos de terror era lo
único que había quedado de la inhumana desolación que los rodeaba. Los
infelices seres que sobrevivieron a tanta desventura tenían ante sí un
pesadísimo equipaje de enormes sacrificios a llevar a lo largo del nuevo
camino de su existencia. Pasó mucho tiempo y lentamente se iba
borrando de su mente la imagen de tanta tristeza. El recuerdo de haber
venido del cielo no les abandonó nunca y durante milenios cantaron esta
su gran verdad.
El tiempo pasaba y el relato de los Padres tejía fábulas, sueños,
pesadillas y fantasía en la mente de los descendientes, ahora tan
diferentes en el cuerpo y en el espíritu.
Tantos otros acontecimientos atormentaron la gran alma, amodorrada en
el vértice de un triste pasado y tantas otras veces volvió a aflorar en la
mente de los más evolucionados el impetuoso deseo de comunicar con la
voz del cosmos para pedir respuesta a las preguntas que surgían del
interior como imágenes vivientes y significativas. Pero la cruz luminosa e
inmensa quedó, para siempre, esculpida en lo profundo de sus
corazones. Una señal, que nunca pudieron olvidar y que en tantas
circunstancias aparecía como una invitación al arrepentimiento y al
temor. Sufrimientos, luchas con la joven naturaleza del planeta en fase de
maduración, batallas contra las voraces, enormes, bestias y las
indefensas criaturas, empujaron a los mejores a pensar, pensar con
fortísima voluntad. De los sueños sacaron útiles enseñanzas y de la
naturaleza los primeros medios rudimentarios. Los conocimientos se
volvieron cada vez más numerosos y los medios se construían con más
facilidad.
El tiempo había trabajado para ellos y el dictamen misterioso del gran
saber se había revelado lentamente. Recomenzaron a vivir en contacto
con la naturaleza misteriosa de la Inteligencia Universal. Adivinó el gran
despertar y el hombre ya no pudo frenar más el río de su atávico saber
que, en un primer tiempo, se había adormecido. Pasaron milenios y
milenios en un continuo ascenso evolutivo entre el multiplicarse de las
diferentes razas y otras nuevas llegadas a la luz.
No todo el tiempo fue feliz a causa de las convulsiones periódicas del
planeta que, en fase de asentamiento, a menudo provocaba muerte y
destrucción. Pero sus corazones ahora estaban templados y su espíritu
alto como la cima de una montaña.
Recomenzaban y construían mejor que antes, viviendo con más férrea
voluntad y con una fe inquebrantable. Lo que más preocupó a los Sabios
de entonces fue la reminiscencia de una terrible fuerza de dominio y de
guerra que, poco a poco, se iba formando en el ánimo de muchos. El
instinto del funesto pasado se despertaba, también del largo letargo y,
entre las cosas buenas que la mente realizaba, las malas eran las más
grandes y las más terribles. Esto preocupó muchísimo a la infalible
Inteligencia del Cosmos e igualmente preocupó a aquellos que, iniciando
la gran exploración de los mundos nuevos, después de la inmensa,
apocalíptica, catástrofe acontecida en nuestro sistema solar, habían
conocido el destino de aquellos que buscaron, en el remotísimo tiempo,
salvación sobre la Tierra.
Diez mil lejanos años de nuestro tiempo ellos conocieron nuestro mísero
estado psicológico e hicieron de todo para hacernos mejorar
rápidamente, dejando sobre la tierra maestros insignes de cultura
universal. Muchos de ellos vivieron largo tiempo sobre la tierra y, a
menudo, sacrificaron su vida con una pasión pura, angélica, santa.
Sus enseñanzas y sus conocimientos fueron de muchísima ayuda para
mejorar progresivamente el proceso evolutivo de las razas. Su saber era
infinito y sus conocimientos exactos. Quizás, en aquel tiempo, nos habían
hecho conocer quien verdaderamente era DIOS. Pero las convulsiones del
planeta no habían terminado y otros desastres se añadieron a los
acaecidos a lo largo del tiempo; recomenzaron nuevamente y, esta vez,
con la ayuda de quien conocía todo de nosotros, todo desde el principio
hasta este nuestro tiempo. Sabían quienes éramos y de donde habíamos
venido.
Nada escapaba a sus conocimientos, ni siquiera la mala formación de
nuestros, a menudo famélicos y bestiales instintos que se agigantaban en
la obra y en los hechos de la vida. Nos consideraban, nos ayudaban, nos
compadecían, pero debían mantenerse, necesariamente, alejados,
ocultos, escondidos con todos sus conocimientos en aquel tiempo
incomprensibles, tanto como hoy. Muchos de ellos se sacrificaron por
nuestro bienestar y tantos otros realizaron cosas maravillosas,
inconcebibles para las mentes de entonces. Ezequiel, en su libro (Sagrada
Biblia) los describía así: "La primera visión de los Querubines". Eran ellos
y desde el primero hasta versículo veinticuatro de su libro Ezequiel lo
afirma en el modo más claro e inequívoco. Estaban con nosotros porque
querían, a cualquier precio, realizar un gran bien para sus semejantes en
cautividad. El gran acontecimiento acaeció, la hora del perdón había
llegado y la paz se debía concluir en la señal de la cruz y del sacrificio.
El hombre y la cruz se volvieron un símbolo que debía sacudir para
siempre al alma humana. Debía recordar algo, muy grande, de indiscutible
verdad que quedó impresa en la gran bóveda celeste; principalmente
debía hacernos meditar, comprender y con la más razonable convicción,
sentirnos culpables de un gran pecado, de una desobediencia hacia DIOS
y todas las almas vivientes del cosmos. La gran paz nos vino
misericordiosamente ofrecida, unida al perdón. Pero, una vez más, el
hombre nutrido con la carne de la bestia felina, no quiso comprender, no
quiso sentir, sobre todo no quiso aceptar un cambio radical de su vida
absurda e inconcebible. Era lo que era y debía sudar sangre, sufrir
todavía para poder comprender mejor su verdadera naturaleza, su blasón.
Y, he aquí nuestros tiempos, tiempos de gran progreso material y de
regresión espiritual. Una infinita reminiscencia que marca las cosas más
impensadas y las edifica con desconcertante prontitud.
Los aviones, los coches, los navíos, los grandes mecanismos, los
rascacielos, empresas de fábula y de disfrute de los recursos que este
mundo, ya adulto, nos ofrece con tanta profusión. ¡No basta! Ha habido
una reminiscencia incontenible y tan peligrosa que ha puesto en alarma a
nosotros y a otros, la energía atómica, un monstruo oculto y de inaudita
violencia destructiva tienta, nuevamente, insertarse amenazante en la ya
vieja historia de nuestro sistema solar. Parece que la misma mente de
entonces se haya posesionado de esta caótica energía y que, inmutada
irresponsabilidad, intenta emplearla como medio de destrucción y de
muerte. Una vez más, el hombre pone en peligro la existencia de un
mundo y de todo lo que contiene con tanta inaudita ligereza.
Unos dos millones y medio de criaturas humanas se preguntan porque se
recurre a esta monstruosa fuerza destructiva y aún si no lo demuestran,
en el corazón de toda criatura humana está siempre esta pregunta, cuya
respuesta está encerrada entre los labios de aquellos que todavía viven
en un mundo que ya no está. Estos saben la medida de la gravedad, pero,
a menudo, el instinto primordial los ciega y los vuelve irresponsables e
inconscientes; la amenaza es grave, el peligro espectral, de un triste,
atávico pasado, hace temblar el alma humana de terror.
Pero, por providencia de todos, las malas intenciones de los pocos y el
espanto de los muchos, han atravesado el océano inmenso del espacio
sideral para alcanzar el corazón y la mente de los justos, de los mejores,
de aquellos que, más y mejor que nosotros, conocen la Ley del Universo.
Ahora se ha llegado al tiempo en el que no es posible no comprender que
nuestra soledad en el gran espacio ha sido solo aparente y que en
realidad nunca hemos estado solos desde hace muchisímos siglos.
Muchos fenómenos deberían hacernos comprender, más profundamente,
que somos lo suficientemente idóneos para la aceptación de Verdades
Universales mucho más grandes que aquellas que la historia nos ha dado
a conocer hasta hoy.
Y en verdad una, gradual pero lenta, predisposición, existe ya en millones
de personas, gracias a la metódica, precisa e indestructible obra de los
Hermanos mejores que, como en el pasado, todavía hoy más que ayer se
prodigan con perseverancia y con voluntaria abnegación. Hoy ya no es
posible entender mal para huir de la verdad que nos supera y nos domina.
Ya no es posible escribir como escribió el Profeta Ezequiel: "El aspecto
de las ruedas y su movimiento se parecía al color del crisólito, y las
cuatro se parecían, y su aspecto y su funcionamiento parecía como si una
rueda estuviera dentro de otra rueda". Y todavía: "Mirando vi que sus
llantas estaban todo en derredor llenas de ojos".
Y finalmente: "Sobre las cabezas de los vivientes había una semejanza de
firmamento, como de portentoso cristal, tendido por encima de sus
cabezas".
En aquel tiempo el Profeta Ezequiel se expresó así para describir la
aparición de las naves espaciales y de los cascos espaciales que las
criaturas de aquellos aparatos llevaban sobre la cabeza y que vestidos
como iban le dieron la sensación de ver curiosos animales de forma
humana. Y luego un dictado que debía, absolutamente, aceptar y que
venia de Dios. ¿Quiénes eran aquellos que Él llamó Querubines?. Desde
entonces han transcurrido cerca de tres mil años y en este nuestro
tiempo la visión que tuvo el Profeta Ezequiel se repite suscitándonos la
misma pregunta: ¿Quiénes son?. ¿De dónde vienen?. Nuestros ojos los
ven y nuestra mente los comprende así como en realidad son, pequeñas y
grandes naves del espacio que surcan velozmente nuestro cielo.
Muchísimos las han visto aterrizar y otros muchos se han aproximado en
el intento de conocer y hacerse comprender. Noticias de este tipo se
podrían citar a miles. Muchas personas los han visto con casco y buzo
espacial, tan complicados que parecían a primera vista curiosos animales
de forma humana. Indudablemente bajo aquel casco, dentro de aquel
complicado buzo, estaba el Querubín del Profeta Ezequiel, los mismos
Mensajeros del Cielo deben finalmente hacernos comprender que la
palabra de Dios está nuevamente en medio de nosotros. Muchos son los
Querubines, Serafines y Tronos que nos miran y escrutan atentamente
nuestros propósitos, preparándonos a aceptar verdades más profundas,
que por los siglos de los siglos siempre han sobrepasado nuestros
escasos y confusos conocimientos.
¿Estamos verdaderamente al borde del gran abismo? ¿Quizás estamos
muy cercanos al tiempo que nos debe empujar nuevamente al fatal error?.
Las premisas, en verdad, no faltan y el tiempo de la monstruosa energía
que destruye ya ha llamado con inaudita violencia a las grandes puertas
de este nuestro querido mundo, la grande y terrible bestia con cabeza de
hongo se ha despertado amenazadora, implacable, con ira, decidida a
destruir, a devorarlo todo sin piedad.
El Hombre está aterrorizado y con la mirada dirigida hacia el cielo, piensa,
mientras una gran Cruz Luminosa se pone ante sus ojos.
El alma delira en un gran e indefinible desconsuelo y asalta de tristeza la
mente y el corazón. La mayoría se agita en un silencioso miedo, mientras
la minoría, aquellos que se creen los únicos patrones del destino de la
Humanidad y del Mundo, gozan teniendo atada a un hilo de seda la
mortífera fuerza de un monstruo que, ligado a un deber, con una mente
más equilibrada y más cuerda, podría servir como solo y único medio de
fuerza para los mejores destinos de la Humanidad. Pero para desdicha de
los justos y de los indefensos, todavía no prevalece la razón del hombre
sobre la bestia, y el grito feroz y sanguinario de la energía vuelta loca por
la mente del hombre, retumba en el espacio con mayor amenaza.
Una vez más en el gran océano del espacio sideral silba velozmente la
imagen de un gran peligro, la intervención se ha vuelto necesaria,
indispensable.
El punto crítico ha marcado el tiempo y es necesario, absolutamente,
prevenir el inmediato desarrollo de lo que va a suceder. ¿Superaremos la
gran crisis?.
Ellos están sobre la tierra, no sabemos como y donde, pero están. ¡Esto
es cierto!.
Llamémosle como creamos más oportuno, digamos de ellos todo lo que
queramos, mostrémosle a nuestra mente como deseemos, pero esto no
excluye el hecho de que ellos están y además se hacen ver
repentinamente. ¿Quiénes son?.
¿De donde vienen?. ¿Por qué han venido?. ¡Quién tenga oídos, escuche y
quien ojos para ver, vea!. Pero lo que más conviene, al momento, es
ARREPENTIRSE a tiempo y, esta vez queriéndolo, o no. No planteéis
aquella necia pregunta del porque no se hacen ver o del por qué no bajan,
con sus aparatos, en las plazas. Comprendedlo una buena vez y para
siempre que ellos nos conocen desde tiempos remotos y lo saben todo,
digo todo de nosotros desde la A hasta la Z. Toda publicidad sería, para
ellos inútil, digo mejor contraproducente a la obra que deben desarrollar
sobre la tierra. La veleidad es un vicio humano que estas criaturas
consideran poquísimo. Saben lo que deben hacer y en el momento
oportuno lo sabrá toda la humanidad.
Este es el solo y único pensamiento que domina sus inteligencias. ¡Todo
el resto no cuenta!.
Los burlados, aquellos que antes que los otros han visto y sentido,
comprenderán los primeros, sin ninguna sacudida psíquica. La grande, la
más grande de las Verdades Universales. Este será su más justo y
anhelado premio porque en verdad: "los pobres de espíritu verán el
Paraíso". Y todavía: "Los últimos serán los primeros".
Esto he escrito sin mi personal intención, sin una pizca de veleidad
especulativa, ya que he sentido, impetuosamente sentido que el Amor de
Dios está en medio de nosotros con toda Su gran misericordia, hoy más
que nunca, hoy más que nunca. Siento un gran temor leyendo
nuevamente lo escrito en estas descarnadas páginas y pienso:
¿Bastarían todos los libros del mundo para haceros comprender lo que
yo he comprendido al releerlos?. Soy una nulidad, soy un pedacito de
carne viva, con un alma luciente y clara, y no menos que mis semejantes,
con una inmensa cruz resplandeciente ante mis ojos, llenos de
silenciosas y trémulas lágrimas.
Eugenio Siragusa
Catania, 18 de septiembre de 1961
EN VERDAD YO DIGO
CAPITULO III
Lecciones
de conciencia cósmica
PREGUNTAS DE ESTUDIO
Desdoblamiento:
Viene ante mi, como un profesor, un hombre de rostro amarillo, que luego
se vuelve normal. Yo lo bendigo tres veces preguntándole quien es; él
está sereno y con dulce seriedad comienza a explicarme:
"Existen diferentes tipos de relación de la naturaleza con el hombre (del
hombre con la naturaleza), diferentes tipos de relación entre la materia y
el astral, diferentes tipos de sueño, el sueño profundo y el sueño astral."
En el corazón y en la mente de cada uno de nosotros, entrar en la órbita
de una iluminación interior, quiere decir no sólo adquirir una serenidad de
conciencia, sino comenzar a hacerse preguntas sin tregua, como al
iniciarse en una serie de estudios decididamente fuera de toda
racionalidad humana. Esta serie de estímulos de conocimiento siempre
ha sido atendida por Eugenio, aún siendo poco apreciada por quien se
consideraba más cercano, sin verdaderas respuestas de profundización y
puesta en práctica. A principios de los años 70, a medida que podía juntar
enseñanzas escritas y verbales, de los diferentes encuentros, era
angustiosamente empujado a hacer esquemas y síntesis.
¿Cuál es la real función del hombre en la economía creativa?
¿Y cual la de nacer, vivir y morir?
¿Qué existe del hombre después de la muerte física?
¿Qué es el hombre?
¿La envolvente física o el otro, aquel que de ella se sirve?
¿Qué cosa es mortal en él y que cosa no lo es?
¿Qué queda de él?. ¿Su identidad inmortal puede nuevamente unirse a
otra envolvente, diferente del físico humano?
¿La "segunda muerte" significa perder el Ego Sum y, por consiguiente, la
retrocesión de su identidad inmaterial a un espíritu colectivo animal?
¿Es cierto, o no, que el hombre está vinculado a la inmutable y eterna Ley
de Causa-Efecto, aún poseyendo el libre arbitrio?
¿Cuándo, verdaderamente, el hombre falla en su cometido?
¿Quién y que determina la evolución de la Entidad Espiritual Astral del
hombre?
Hablemos de ello.
Las respuestas a estas numerosas preguntas no son difíciles, basta
conocerse a sí mismo para obtenerlas. Además conocerse a sí mismo no
es imposible si se indaga profundamente y en conciencia sobre la propia
naturaleza temporal, sin perder nunca de vista la Causa, el Alfa, instruida
por la Suprema Inteligencia del Espíritu Omnicreante, siempre presente y
omnisciente, siempre operante por el continuo devenir del Ser
Macrocósmico y de Sus no derogables exigencias.
¿Su Ley? Causa-Efecto. El hombre no ha sido creado por casualidad, sino
por un preciso fin funcional. El medio no es el fin. El hombre físico es un
personificador de la real identidad inmortal y eterna. La estructura física
del hombre no es la perla, sino la concha que contiene, escondida, la
perla. Es un banal ejemplo, válido para quien quiera entender. Es como
decir: "¡Yo no soy el automóvil, sino el conductor!".
La identidad inmortal y eterna, que convive temporalmente en un cuerpo
material, no puede morir, ni aún si lo desea, porque su patria es la
eternidad. Pero puede perder la propia real libertad y, a menudo,
sucumbir a las debilidades de la dimensión corruptible. Esto sucede sólo
cuando se descuida volverla fuerte o cuando se pierde la consciencia de
aquello que es realmente. Se yace en el dolor y en el sufrimiento cuando
se olvida la Suprema Ley "Causa-Efecto".
Entonces la máquina y el piloto no responden más a las solicitudes de la
Ley y el peligro es grande. Es, pues, verdad que el uno o el otro, en una
misma cosa, determinan una incompetencia que desarrolla una serie de
efectos. "Lo que se siembra se recoge". Si se desciende hacía el valle es
imposible aspirar alcanzar la cumbre. Quien desea conservar intacta su
real identidad y saborear la magnificencia de las mayores alturas que más
acercan a la eterna beatitud de la Vida Astral, lo debe ganar a cualquier
precio. Quien no se vuelva idóneo a la Angelicidad, nunca podrá vencer la
muerte, nunca podrá conocer la Verdad que hace libres, libres de verdad.
La materia y todo cuanto esta propone serán su prisión hasta que haya
hecho, enteramente, su deber con abnegación y con sabia conciencia.
Entonces, y sólo entonces, podrá ver el triunfo y ganar la corona de la
Vida Eterna. "No hay efecto sin causa."
La dimensión del Imponderable no puede ser conocida por el hombre
hasta que no haya comprendido que él es un efecto y no una causa. La
causa de todo: energía-materia, materia-energía y todo cuanto está
manifestado y no manifestado, es la Suprema Inteligencia Omnicreante
Cósmica. El Espíritu de la Inteligencia Omnicreante Universal es el artífice
de la Deidad, el dispensador de Sus prodigiosos y geniales atributos. No
es posible replicarLE, porque es El la Causa de Todo, nada excluido. Los
Seres Dios nacen de su Luz y son los ejecutores infalibles de Su
incontrastable voluntad, los personificadores de Su Potencia, de Su
Omniscencia, de Su Omnipresencia. "Dios" es el título que corresponde,
por derecho, a quien encarna el "Espíritu Omnicreante", o "Espíritu
Santo", y ejecuta Su irreplicable voluntad. Todo hombre puede,
potencialmente, ser un hombre-dios, si se vuelve digno de serlo. Los
hombres hacen a los santos, pero la Deidad solo la concede el Espíritu
Omnicreante, o Espíritu Santo, o quien Lo encarna.
Una vez, Eugenio reprendió con firmeza a una señora que entendía
considerarlo un Dios y le contestó que en los mensajes, hablar en primera
persona correspondía al que transmitía y no al que recibía, por lo cual,
aún si al enseñante nosotros podemos considerarlo como divinidad, el
instrumento, es decir Eugenio, solo hacía de mensajero, cualquiera que
fuese la consciencia.
Ser depositarios de una consciencia, de una verdad, quiere decir
simplemente ser Servidores del Divino, por amor de quien en esta fuente
podrá alcanzar sus programas, desconocidos al mensajero mismo.
El concepto del "devenir Dioses" debe considerarse bajo otro plano.
El ser Dios significa alcanzar los absolutos conocimientos de la Ley
Creadora e instrumento consciente del Espíritu Santo.
Es verdad que Dios está en vosotros, en nosotros y en toda cosa, y
también es verdad que si así no fuese, no sería ni Omnisciente, ni
Omnipotente, ni Omnipresente.
Si os retardáis, todavía, en escrutar atentamente vuestra real naturaleza,
continuareis sufriendo los efectos de las causas que nacen con vosotros
por programaciones establecidas a priori, por la inevitable Ley de causa-
efecto.
La experimentación del conocimiento es una exigencia forzosa del
Espíritu, encarnado en una dimensión apta para una determinada
experiencia o para una particular misión operativa.
Conocer a Dios también significa conocer el todo, porque en realidad la
compleja estructura del macrocosmos también está reflejada en el
hombre.
¿Por qué existo?. ¿Quién produce mi existencia y a qué ésta sirve?.
¿Opero consciente o inconscientemente?. ¿Existe una Ley que me
ordena hacer una cosa en lugar de otra?. ¿Puedo hacer una cosa
diferente de la que la Ley establece sin incurrir en castigo?. ¿Cómo puedo
hacer el bien si no lo conozco?.
¿Cómo puedo evitar el mal si no lo conozco?. ¿Las experiencias para qué
sirven?. ¿La experimentación está establecida a priori?. ¿Por qué debo
conocer el mal?. ¿Qué es el mal?. ¿Qué produce el bien?.
De imagen astral a imagen física ¿Quiénes son los artífices de este
prodigio que, produciendo la imagen arquetipo, proyectan ésta en una
dimensión material?. ¿Son los creadores de lo visible?. ¿Es el invisible
quien crea lo visible?. ¿Es lo inmaterial lo que produce lo material?. La
energía que se transforma en materia y la materia que se transforma en
energía: esto es verdad, pero ¿quiénes son los instrumentos de la
Inteligencia que plasman la imagen para luego realizarla en las diferentes
dimensiones?.
¿Quién los conoce?. Yo no pensaba; pienso, produzco la imagen y la
realizo, la vuelvo visible , se vuelve realidad. ¿Pero antes, dónde estaba la
imagen?. Ya existía. ¿Pero producida por quien?. Yo sólo percibo lo que
existe. Las imágenes son realidades potenciales que he percibido y no
realizado, o realizado. ¿Entonces?. ¿Entonces, todo aquello que es, y
será, existe, todavía antes de manifestarse?. ¿La casualidad no existe?.
¿El libre arbitrio es muy relativo?.
El metro con el que medís las dimensiones se vuelve insignificante para
las dimensiones que os superan y no revisten el carácter de la relatividad.
Existen ciento cincuenta billones de Universos, que componen el
Macrocosmos. Existen infinitos Macrocosmos. El Espíritu Creador reside
en el átomo primario, que es el Hidrógeno, y allí reside la Inteligencia
Divina del Ser Andrógino "Dios". "Vosotros sois Dioses y sois a Su
imagen y semejanza". Observad la funcionalidad biofísica de vuestro
cuerpo y las estructuras complementarias de los elementos que lo
instruyen:
cuerpos y anticuerpos, dinamismos físicos y dinamismos astrales. En una
galaxia existen componentes idénticos sobre un plano de valores
existenciales completamente diferentes. Vuestra dimensión es bio-física-
astral-espiritual microcósmica con relación a la astro-física-astral-
espiritual macrocósmica. Mutan sustancialmente las potencias
dominantes, con flujos y reflujos ordenados por una ley rígida, surgida de
la Inteligencia Creadora.
EVOLUCION DE LA CONCIENCIA HUMANA
Si para los ánticos Padres el "Sol" fue objeto de sentida y profunda
adoración, para mí, El es algo más grande, más infinitamente adorable.
En El he notado siempre, y todavía hoy noto más, la incomensurable y
divina presencia de todo aquello que la humana inteligencia ha, siempre,
y en todos los tiempos, identificado en Aquel que ha llamado "Dios".
Cuando cesará el deseo de crear a Aquel que es el principio o el Alma de
todo, entonces la inmovilidad de la vida creativa será inevitable.
Sobre aquel Astro que los hombres llaman "Sol" reside aquella
inconmensurable e inconocible Inteligencia Cósmica que es la Causa
principal de todos aquellos vehículos conocidos e ignorados que
plasman, organizan, modifican y hacen vibrar de vital conciencia la vida
de todas las cosas.
El es el Logos de la dimensión pura en donde la extrema evolución de
todo ser se identifica con la "Conciencia Creativa Cósmica".
Si es verdad que de El brotan todas las causas por las que toda cosa está
sujeta a sufrir los efectos, también es verdad que la fundamental Ley del
devenir de todas las cosas y de sus diferentes metamorfosis, están
ligadas, de forma absoluta, a otras tantas leyes de naturaleza inversa.
El exterior de toda cosa es la expresión de la Inteligencia Cósmica en una
de las tantas dimensiones en las que se agitan los ciclos evolutivos de la
creación.
El interior de toda cosa es aquella invisible fuerza intelectiva cósmica que
ejercita en la creación del todo aquellas estructuras por las que toda cosa
está obligada asumir, en los campos físico y psíquico, una particular
forma exterior y un particular grado de conciencia.
En la habitual dimensión, la personalidad exterior, temporal aspecto de la
Inteligencia Cósmica, es la estructura ideal en la que esta se manifiesta
subjetivamente.
El cuerpo es el sujeto, mientras que la Inteligencia Cósmica es el objeto, o
mejor la verdadera y única identidad que subordina a Su voluntad la
actividad temporal de todas aquellas estructuras que quieren ser sus
capacidades, expresadas en la existencia bio-fisica-psíquica.
En la habitual dimensión , la laboriosa actividad de todos aquellos
órganos que constituyen el sujeto y sustituyen al objeto, es la
manifestación de la percepción de todos los efectos físicos en relación a
la dimensión del objeto.
Cuando el objeto, haya alcanzado la saturación de Su manifestación en el
campo físico, hasta consentirle el, así llamado, tránsito dimensional, la
actividad del sujeto, o mejor de las estructuras exteriores, viene a cesar
por la falta de la asistencia de la Inteligencia Cósmica.
Por lo cual el sujeto queda desorganizado y, por consiguiente, en camino
de lenta descomposición, mientras el objeto inicia el desarrollo de sus
actividades a través de las nuevas causas y de los múltiples efectos de la
nueva dimensión.
En este punto, el objeto o, mejor, la Inteligencia Cósmica retorna al estado
semi-originario, estando todavía impregnado de todos aquellos efectos de
carácter psico-físico.
Yo digo que, si en cada uno de vosotros provocáis la voluntad de la
Inteligencia Cósmica, vuestro cuerpo se volverá como es justo que sea, el
más dócil y el más sensible instrumento de felicidad y de satisfacción.
Vuestro cuerpo, siendo estructura subjetiva en la composición de su
naturaleza material, proponiendo los complementos al objeto adormecido,
informa los actos según sus instintos y, a menudo, provoca un servicio
arbitrario o, mejor, una obra sin conciencia. Es verdadera, pues, la
indispensable necesidad, en la Voluntad de la Inteligencia Cósmica, de
evitar que el sujeto, arbitre los actos y las cosas según su íntima
naturaleza, dando la estampa de un carácter extremadamente diferente e
invitando, al mismo objeto a sufrir los efectos.
Es cuanto más peligroso dejar adormecida la voluntad de este "ser" que
se identifica con aquella dimensión originariamente perfecta.
Una limitada participación aportaría, de forma tangible, un conjunto de
efectos bastante nocivos para el equilibrio de la estructura material del
sujeto.
La insuficiente actividad de una parte del sujeto, en un tiempo bastante
prematuro, es precisamente un efecto causado por la ausencia de
voluntad de la inteligencia cósmica.
El sujeto, con todas sus estructuras exteriores, es el habitáculo del
objeto. El sujeto, mermado de una o más estructuras exteriores no limita,
en ciertos casos particulares, el derecho del objeto a quedar en aquella
dimensión dada.
No es así, sin embargo, cuando el sujeto es privado de aquella unión, que
es el presupuesto básico sobre el que se apoyan los máximos valores
interiores y por el cual se manifiesta la continuidad de coexistencia.
Cuando el sujeto es forzado a sufrir el enredo, pasivo, de sus
desordenadas y arbitrarias actividades creando, sobre el campo
estructural exterior, un cúmulo de efectos particularmente negativos, que
inducen a los órganos inmediatamente operativos en el campo del objeto,
a recibir una serie de estímulos negativos y por lo tanto progresivamente
letales, el objeto queda en la espera de intervención.
Es verdad que la Inteligencia Cósmica puede intervenir enérgicamente,
pero también es verdad que Su intervención está subordinada a un activo
ejercicio mental, capaz de convergir Su benéfico influjo sobre aquel
determinado punto.
El habitáculo es el medio con el cual el espíritu se complace
manifestándose en el campo dimensional fisico-psíquico.
El cuerpo, siendo este una construcción ideal que manifiesta las
capacidades creativas de la Inteligencia Cósmica, debería quedar en un
perfecto subordinado a los estímulos reales que le llegan del interior.
Así no es si su habitáculo se vuelve un vibrador de efectos exteriores,
nacidos de la excesiva emotividad de su naturaleza, excesivamente
opuesta a la de la Inteligencia Cósmica.
La conciencia que es, justamente, el puente que une en la dimensión al
uno y al otro, quisiera ser el equilibrador.
La voluntad quiere ser un puente de correspondencia entre las exigencias
del habitáculo y la correspondiente necesidad del espíritu.
La psiquis quiere ser un depósito de valores adquiridos, inmóviles y
móviles.
Los inmóviles pertenecen a la causa del habitáculo, vibrando sobre su
plano dimensional; los móviles en cambio, están ligados al plano
dimensional de la Inteligencia Cósmica.
La manifestación del exterior es el efecto vibratorio de la causa en si
manifestada. Puesto que la causa es la Inteligencia Cósmica, el exterior
es la expresión de un dato evolutivo de la Inteligencia Cósmica en aquella
determinada dimensión.
El desarrollo psico-físico del ser manifestado está enteramente ligado a la
conciencia de la Inteligencia Cósmica, Ya que son cuatro las conciencias
básicas de la dimensión material, y precisamente:
A) Conciencia Mineral - B) Vegetal - C) Animal - D) Humana
Es verdad que la expresión de aquel dato evolutivo, arriba expresado,
está acompañado de una Conciencia y de un desarrollo psico-físico
inherente al plano básico.
En la figura de la pirámide está, en práctica, el secreto de los actos
relativos a la evolución de cada conciencia individual con respeto al
tiempo, y del movimiento de los elementos, que son los efectos
principales de la constitución dimensional material.
- La Conciencia Mineral se desarrolla en Conciencia Vegetal.
- La Conciencia Vegetal se desarrolla en Conciencia Animal.
- La Conciencia Animal se desarrolla en Conciencia Humana.
A+B+C=D. ¡Una formula inversa no es posible!.
Es, en su lugar, posible que D se manifieste con una particular influencia
de A o de B, o de C, sin sustituirse, por ésto, a la básica Conciencia
humana que es justamente la expresión máxima del ciclo cuaternario de
la dimensión material sobre el plano exterior psico-físico.
ALMA
(ADONIESIS)
(HOARA)
Sabed que la energía vital reside en la sangre y que las células de vuestro
cuerpo son mantenidas en vibración y, por consiguiente, en vida por la
carga de energía que efectivamente la sangre distribuye a través de los
innumerables conductos o venas capilares, como vosotros las llamáis.
No olvidéis que vuestro cuerpo es un universo en miniatura y que sus
funciones reproducen las Grandes Leyes que actúan en el desarrollo del
Universo. La fuerza que os da la vida es la misma que da vida al Universo.
"No se debe minar al armónico operar de los elementos básicos que
están en el Alfa de nuestra vida y son partes instrumentales de la armonía
creativa.
El alma es la suma de las experiencias que proponen una lenta evolución
de la vida a través de una ley innata en el orden evolutivo del ser exterior
del hombre, imagen viviente y operante de Dios.
El mal suprime los nobles sentimientos del alma en ascensión evolutiva.
De esto el alma debe corregirse.
El prevalecer de los estados emocionales sensitivos, personales,
ambientales, causados por otras voluntades desviadas, de
amodorramiento, no ofrece a las dimensiones superiores anímicas el
desarrollarse y el vivir las propias características en un despertar
psíquico".
Para aquellos que nacen o se vuelven privados de mente, su alma se
vuelve instrumento de justicia.
Caeréis dentro de una gran trampa de fuego si no encontráis el modo de
frenar este gran deseo de deformar el alma de los cuerpos puros.
LA MUERTE, O BIEN, EL RETORNO A LA MATERIA
La vida física es la muerte temporal de la entidad astral, la pérdida del
conocimiento cósmico, un condicionamiento superable a través de una
serie de experiencias capaces de realizar, en la muerte, los valores
eternos de la verdad en su doble aspecto del devenir continuo.
Normalmente la muerte, por misión o programada, está acompañada por
la viva sensación de aquello que está realmente en el tiempo y en el
espacio, fuera del tiempo y del espacio.
Conserva los valores de aquello que ha sido y de aquello que es,
consciente de estar en el mundo y no ser del mundo.
No es así para la muerte Kármica o purgativa. La oscuridad es densa y
privada de consolación, exenta de luz interior. La gracia está siempre viva
y se puede atraer por medio de un acto de sincero y santo
arrepentimiento idóneo para recibirla.
"Deja que los muertos entierren a sus muertos". Una verdad que pocos
comprenden.
PROFECIA SOBRE LA SEGUNDA MUERTE
Todo vendrá purificado y todo resurgirá a nueva vida. El mal será vencido
y sus partidarios encerrados y ligados en un grumo de primitiva materia,
en un denso mundo, donde recomenzarán las experiencias debidas para
aspirar a alcanzar el punto ascensional, el despertar de la segunda
muerte.
Así está escrito para el árbol de la vida de este planeta.
Es ley. Toda cosa debe ascender en las alas del dolor y de la prueba del
conocimiento. Es ley, hijo, ley de evolución. Los mundos materiales-
sensibles existen por esto, para edificar la conciencia y el despertar del
espíritu, deseoso de vivir las experiencias del bien y del mal, del odio y
del amor, de las tinieblas y de la luz, de la muerte y de la vida. A través de
este sendero, el espíritu produce la fuerza consciente de una laboriosa
obra, para que toda cosa creada retorne consciente a la Idea Creativa, al
origen, al pensante-manifestante.
Cuando el espíritu se complace en dormir voluntariamente en los
meandros tortuosos del mal, la materia lo encadena, y el dragón de los
vicios lo tortura.
El camino de la ascensión es doloroso, pero si es verdad que la
ascensión es sufrimiento, esto no es imputable al Creador, si no al mal
uso de la sabiduría humana, al vicio de la desobediencia a las leyes que
gobiernan el normal devenir de lo creado. Cuando el hombre prefiere la
eleccion del odio, viene a faltarle el amor y entonces el sufrimiento se
vuelve inevitable hasta que haya concebido el complementario positivo.
La Luz Crística ha llevado al mundo la Verdad para una ascensión feliz, a
los hombres les ha sido dada la ley del real conocimiento.
Si el hombre prefiere el mal, es inevitable que la justicia se anteponga al
amor para que sea reprendido y dolorosamente despertado al Bien.
ASTRAL
(ALI)
La Luz del Sol es el plano Crístico o Emanación de Dios, que es Voluntad
Suprema Creadora.
De las Energías Astrales nacen las causas primarias de la creación y de
las Leyes Inviolables que instruyen la real naturaleza del Cosmos y de Su
Eterno Devenir.
El plano astral-emocional puede compenetrar al físico-sensorial, no
viceversa, y no sin el consentimiento del Ego Superior que reside sobre el
plano Espiritual-Contemplativo.
La Inteligencia Astral, idea y construye el vehículo físico transitorio.
La Deidad brota del Astral.
Los Seres Hidrogenarios o Genios Solares, son los creadores de la Idea
Divina. Cada factor existencial tiene el propio Espíritu Gobernante.
Este mundo energético es constructor de imágenes.
Su realidad es el sueño. Una proyección del Sí que ha sido soñada y
actúa sobre el plano material hasta la atmósfera terrestre.
Los sueños están ligados a atracciones-repulsiones. Se va,
preferiblemente, donde se han vivido experiencias positivas.
Se puede jugar con si mismo para descubrir las vidas pasadas.
El espíritu puede revivir, en sueño, los recuerdos a través de las
emociones astrales.
Los reflejos más violentos llevan emotividad al cuerpo físico. No existe
muerte, ni los valores espacio-tiempo, en el astral que viene alimentado
por la energía que se sublimiza a través de la vía evolutiva binaria vida-
muerte, muerte-vida.
"¡Ya deberíais saberlo!
La fuente de la luz, y no sólo de la luz, es el Sol como vosotros, terrestres,
lo llamáis.
No existe otra fuente capaz de generar y regenerar la vida sobre vuestro
sistema planetario.
Este globo, todavía desconocido por vuestra ciencia, emana las fuerzas
que modelan toda cosa existente y viviente sobre vuestro planeta, según
un preciso código genético cósmico.
La causa de todo efecto reside en el desconocido núcleo en donde
existen todas las ideas manifestantes y manifestadas.
En este globo reina soberana la Fuerza Omnicreadora, gobernadora
absoluta de todo el sistema planetario.
Es la luz, la verdad y la vida.
Es sede de la potencia astral, de los Arquetipos, de los Seres Dios,
ejecutores de la Suprema Inteligencia Cósmica."
"¿Qué es, en realidad, la Astralidad?
Jesús ha nacido de la carne; Cristo ha nacido del Espíritu.
Vosotros habéis nacido de la carne y nosotros del Espíritu.
Con esto deseo haceros comprender que las dos naturalezas son
substancialmente diferentes aún habiendo nacido de la misma fuente que
es el "Omnicreante".
Existe en el Cosmos fuerzas y habitáculos físicos y fuerzas y habitáculos
astrales, serviciales en un recíproco dar y recibir, esto con relación a las
exigencias inderrogables del continuo devenir del edificio creativo
cósmico, tanto físico, como espiritual o astral.
Dos complementos que cumplen actividad en diferentes dimensiones y
con poderes operacionales bien diferentes.
Si, para vosotros, el espacio y el tiempo condicionan vuestra existencia,
esto no es válido para nosotros que podemos, queriendo, entrar y salir de
vuestra dimensionalidad.
En que modo entramos y salimos de la dimensión espacio-tiempo ya lo
hemos aludido al hablaros de frecuencia o, mejor, de modificaciones
vibracionales capaces de densificar la naturaleza astral o de volverla
semejante a la luz visible o invisible, con ilimitadas posibilidades de
penetrar cualquier materia, tanto sólida como líquida o gaseosa.
Con esto, deseamos haceros comprender bien nuestras ilimitadas
posibilidades de poder entrar en perfecta comunión con vosotros y ser
una sola cosa con el cuerpo astral que vosotros poseéis.
Es la perfecta unión entre el ego inferior y el ego superior.
Esta comunión solo puede acaecer cuando el ego inferior ha realizado la
frecuencia necesaria que permite al ego superior el contacto y por
consiguiente la "Cristificación" o la comunión de lo Divino con lo
humano.
Ha sido este proceso el que ha divinizado a Jesús, cristificándoLo y
volviéndoLo Hombre-Dios o Dios viviente".
(HOARA)
ESPIRITU
EL RENACIDO
Eugenio
PSIQUIS
LA PSIQUIS
La ciencia terrestre, todavía no está en condición de conocer, realmente,
que es aquello que comúnmente llama "psiquis", ni conoce de donde ésta
viene, para que sirve y que poderes posee.
La psiquis la segrega el Sol bajo forma de energía estructurante,
organizativa material.
La psiquis, como vosotros terrestres la llamáis, es la energía vital que
anima e instruye los valores portantes de la vida física en todas sus
manifestaciones: mineral - vegetal - animal.
El animismo de toda cosa, aún si esta está aparentemente inmóvil, brota
de una voluntad organizativa bien definida por reglas fijas en la calidad,
pero no en la cantidad. Tal energía (psiquis), responde a un código
programático estructurante de una determinada genética. Todas las
manifestaciones físicas, tanto orgánicas como inorgánicas están
coordinadas por esta energía por vosotros llamada "PSIQUIS". (HOARA)
Desde los primeros años de mi coloquio con Ellos, supe que el Sol
segrega energía psíquica creativa. El Sol es el Logos de la Divina
Inteligencia y el contenedor de la Idea Creativa. Puede ser parangonado a
una glándula segregadora del cuerpo Macrocósmico, con cometidos bien
definidos y con leyes inmutables. Uno de los cometidos primarios es el de
absorber la energía primordial pura y psiquizarla.
La materia psiquizada es la resultante de la colaboración entre la energía
vital y los elementos psiquizados. El hombre físico es materia psiquizada,
es una resultante de la Idea Divina, pero también contenedor de la
Inteligencia Divina.
Esta es la maravilla de la creación del hombre.
Dicen los extraterrestres:
"Es esta energía la que nos permite realizar cuanto, para vosotros
terrestres, es milagro y prodigio. El Sol de vuestro sistema planetario,
además de ser Logos de la Divina Inteligencia, es contenedor y
elaborador de las ideas manifestadas y manifestantes. En el se instruyen
los elementos psiquizados aptos a instrumentalizar los cuerpos y a
volverlos funcionales sobre diferentes planos dimensionales energéticos
físicos.
Los ánticos habitantes de la Tierra tuvieron un perfecto conocimiento del
arte sabio y eterno del Sol. Tuvieron pleno conocimiento de Su naturaleza
viviente y sabían, también, que en Él residían todos los cuerpo
pensamientos de Dios.
Nosotros conocemos, desde tiempo remoto, las inmutables y eternas
leyes que gobiernan las actividades creativas de los soles esparcidos en
los universos. Nuestra devoción a estas leyes es incondicional, porque
somos plenamente conocedores de que estas leyes son la pura expresión
de Aquel que es la Inteligencia Prima y la Eterna Fuerza del Devenir.
La energía psiquizante que los soles segregan, todavía es desconocida
para vuestra ciencia. Algunos estudiosos han individualizado los
corpúsculos vehículo, pero ignoran la particular estructura y la naturaleza
contenida y transportada.
Es esta energía psiquizante la que posee la particular capacidad de
informar a la materia cósmica de los valores estructurales genéticos. La
laboriosa actividad de esta energía solar produce los "Quanta-sens", que
son los valores materiales psiquizantes sobre diferentes planos
dimensionales conocidos y desconocidos por vuestra ciencia.
Estos "Quanta-sens", además de producir los valores psiquizantes sobre
diferentes planos dimensionales, instruyen y determinan los "Quanta-
memor" que son los cuerpos pensamiento o, mejor, las imágenes de los
valores experimentados y aptos a ser reabsorbidos por el acumulador-
memoria (Sol).
"Energía-Materia Materia-Energía"
"Psiquis no experimentada -> Psiquis experimentada"
"Valor potencial psiquizado no manifestad -> Valor psiquizado
manifestado e instruido."
Todavía os decimos:
Nosotros usamos, desde tiempo remoto, la energía del Sol. Usamos, no
sólo, la energía que vuestra ciencia conoce, sino tambien aquella que
vosotros terrestres, todavía, desconocéis: es decir la psíquica que
también es producida por los soles.
A) Energía coordinadora (Inteligencia);
B) Energía constructora (Astral-Dinámica).
Luego están las energías secundarias, no menos importantes que las
primarias.
Las energías secundarias son acumuladas en las estructuras
modificadoras de los elementos. Estos están estrechamente ligados a la
energía primaria coordinadora.
La energía psiquizante es artífice de la animación de la materia.
Tal prodigiosa energía, emitida por el Sol, organiza las estructuras de la
materia orgánica, e inorgánica, proponiendo también una ley inmutable de
causa y de efecto, así como el condicionamiento de los múltiples
desarrollos sobre diferentes planos dimensionales.
La energía psiquizante también es una fuerza intelectiva instintiva, capaz
de asumir un órden genético.
En la materia orgánica tal inteligencia instintiva carga la energía
psiquizante de un orden de defensa en relación a las características
asumidas en un determinado ambiente.
El habitáculo humano es la resultante evolucionada de la energía
psiquizante.
El hombre en equilibrio consigo mismo, debería comer con las manos
para impregnar los alimentos con su propia energía psíquica, y absorber
totalmente las animosidades energéticas.
Aquellos hombres que poseen una conciencia interior tal, de estar en
sintonía con el propio astral, por lo tanto evolucionado, pueden operar
con la energía que sostiene la materia, que es justamente la energía
psiquica. El hombre es, potencialmente, un pequeño sol gobernado por la
propia energía psíquica, que no está ligada a los sentimientos tangibles,
ni siquiera al cerebro, sino a una causa creativa que depende
exclusivamente del Espíritu".
¿Y cómo podemos sentirla?
"Todo estado de ánimo es dependiente de la carga de energía psiquica.
Basta un instante de sonidos, o de colores, o una mirada o cualquier
vibración que interfiera, para hacernos mudar radicalmente el estado de
animo, la voluntad, el deseo o, aquello que es más evidente, el estado de
salud o de enfermedad, los dos potenciales en el cuerpo.
La causa de la enfermedad es siempre una disfunción energética que
produce descompensaciones e incompatibilidades a nivel bioquímico. He
aquí por qué los curanderos, como vosotros les llamaís, introduciendo la
energía psíquica, reponen en orden la causa, produciendo así la salud
sobre la enfermedad".
Las Leyes Universales, inmutables y eternas, son la Pura Expresión, la
Inteligencia Prima de la Eterna Fuerza del Devenir. Gobiernan la actividad
creativa del Cuerpo Macrocósmico a través de los SOLES.
La Energía Psiquizante, ligada al Espíritu Creativo es Fuerza Intelectiva
Instintiva capaz de asumir un orden genético del que brota el animismo
de toda cosa, en relación a las características asumidas en un
determinado ambiente.
Las energías secundarias, acumuladas en las estructuras modificadoras
de los elementos, están estrechamente ligadas a la energía primaria
coordinadora, porque hay el programa, la fuerza, los estímulos de la Ley
Cósmica.
Las energías secundarias son el estímulo para las energías primarias en
cuanto expresan su deseo evolutivo en todo aquello que el hombre
alcanza como animosidad pura.
Es la coordinación de los elementos secundarios que instruyen los
primarios, que son las Fuerzas Espirituales Divinas de los Zigos
primarios.
La fecundación de las infinitas formas vitales, produce los elementos
psiquizados e instruidos para instrumentalizar los cuerpos y volverlos
funcionales sobre diferentes planos dimensionales energéticos y físicos,
en los que Energía Psíquica y Animismo, por voluntad organizativa astral,
se vuelven vitalización, es decir animosidad planetaria, definida por
reglas fijas en las calidades evolutivas hacia la sublimación.
La sublimación de la materia, anima un mayor dinamismo.
Aquello que se entiende por Mutación del Planeta, comprendida la
humanidad, propone un mayor impulso dinámico debido al crecimiento
evolutivo de la Galaxia en que está presente este sistema solar, con
nuevo dinamismo espiritual-astral-físico.
Las vibraciones, en el tejido de la Galaxia, son varias y complementarias.
En el microcosmos sucede lo mismo que en el macrocosmos , porque los
elementos que instruyen el cuerpo en la funcionalidad biofísica tienen
estructura complementaria con cuerpos y anticuerpos, en los dinamismos
físicos y en los dinamismos astrales, aún si son planos sustancialmente
diferentes por las potencias dominantes, con flujos y reflujos ordenados
por la rígida ley que brota de la Inteligencia creante que reside en el
átomo primario sublimado espiritual: el Hidrógeno.
EL ARTE DINAMICO CREATIVO
El Verbo es dinámica creativa que se manifiesta en lo creado en múltiples
aspectos. Es como una dimensión de energía pura que programa y
manipula la dimensión más densa con el fin de volverla útil a la
sublimación que requiere el destino evolutivo universal.
Como anillo de enlace entre la conciencia superior y los tres reinos de la
psique material está el hombre, gobernante o sometido a la prisión de la
leyes de vida y muerte, luz y tinieblas, espíritu y materia, para conducir la
materia al espíritu, las tinieblas a la luz. Un servicio en el todo uno, Divino.
El hombre también es sometido por toda influencia si no es regido por su
coordinación espiritual-astral.
Se puede ser perturbado tambien crónica o patológicamente por
situaciones de salud, estados ambientales, por sensaciones con
aportaciones exteriores e interiores, colores, sonidos, luces, temperatura,
presencias visibles o invisibles, pensamientos, toda vibración.
Consecuentemente entra en distonía la relación sensorial-emocional, los
pensamientos, la intuición, todas las escalas de los valores que regulan la
vida creada.
Vienen a constituirse seres negativos que con el delito psíquico, imponen
sus intenciones de dominio y condicionamiento. Esto permite, al
ignorante y al prepotente, satisfacer sus intereses con menoscabo de los
débiles.
VAMPIRISMO PSIQUICO
Hoara explica: "En estos últimos siglos se ha desarrollado una morbosa y
muy equivocada actividad tendiente a instruir dinamismos psíquicos,
capaces de devenir medios coercitivos condicionantes.
Muchos individuos, psíquicamente débiles, actúan consciente o
inconscientemente, un vampirismo psíquico, estimulando en ellos la
impelente necesidad de cargarse en detrimento de aquellos que, a
menudo, se vuelven instrumentos de sus necesidades.
La absorción de la psíque por parte de entidades vivientes o
desencarnadas, comporta un progresivo debilitamiento psicofísico y por
consiguiente inevitables distonías neurológicas en aquellos sujetos,
particularmente predispuestos y fácilmente coercitibles.
En este caso es necesario que la parte condicionada se disocie de la
fuerza mental del condicionador, aislándose psíquicamente y creando una
barrera protectora, suficientemente activa y capaz de impedir el ejercicio
del vampirismo psíquico por parte de quien, consciente o
insconscientemente, lo ejercita con sistemas fácilmente intuibles.
Existe, luego, el vampirismo físico que no es peor que el primero".
Histerismo astral, o bien insuficiencia de dinamismo psíquico, debido a
excesiva absorción por parte de entidades deseosas de relaciones
sensoriales sobre planos tridimensionales psicofísicos.
El egoismo puede inducir a tal tipo de entidad a un orgasmo progresivo,
de querer relacionar con un sujeto de su agrado, o por vínculos existidos,
o porque existen valores paralelos de carácter espiritual, moral, negativo
o positivo.
Es necesario evitar que tal orgasmo se vuelva habitual e incontrolado, y
esto para evitar un desordenado y, a menudo, letal consumo de energía
psíquica.
Una falta de sagacidad, en este sentido, puede provocar insurgencias de
distonías muy serias y colapsos neuro-cerebrales con debilitamiento
parcial o total del laberinto nervioso.
Esta advertencia para todos aquellos que ejercitan, insconcientemente,
prácticas sintónicas extrasensoriales, mediúmnicas, espirituales e
hipnóticas.
Estad, por ello, atentos y prudentes.
(HOARA)
EL TERRIBLE MAL
Hoara explica: "En los dinamismos desordenados, la actividad psíquica
puede, casi siempre, determinar una estabilización.
El hombre posee la facultad de coordinar las líneas de fuerza que
estructurizan la materia orgánica en sus diferentes componentes.
Los dinamismos de cohesión, gobernantes del magnetismo psíquico, son
modificables. Una intervención de fuerza con valores superiores al
desequilibrio 1+1+1 propone cambios capaces de descomponer la
cohesión y por lo tanto la sublevación de la disgregación o actividad
anómala en los tejidos biológicos.
El mal de vuestro siglo no es de naturaleza viral, si no psíquico o de
magnetismo vital descompuesto por su normal desequilibrio 1+1+(1),
movimiento o vibración positiva.
Cuando el desequilibrio sufre una fuerza superior a la norma, ejemplo
1+1+3, entonces adviene el desajuste derivado de los valores de
cohesión, en sus componentes:
Modificaciones anómalas en las estructuras celulares con la aparición
inevitable del mal que más os aflíje: el tumor.
Ahora explicaré la parte más importante referente a la posibilidad
estabilizadora".
"VIBRILIFERO" (2a PARTE)
"Vuestras células poseen un dinamismo vibratorio íntimamente ligado a
la Pirámide genética (1+1+1), (1+1+1/2), (1+1+1/3), (1+1+1/4).
Cada vez que se verifica merma o exceso del potencial vibratorio, el
grupo genético predispuesto a desordenarse, sufre un notable stress,
llevando la norma del desequilibrio a una posición excitativa tal que
suscita una corriente descompensatoria en los núcleos celulares en fase
debilitante. Nace así "el anómalo dinamismo vital, llamado por nuestra
ciencia "vibrilifero" que no es un virus, sino más bien una degeneración
del poder "pránico" que lleva a las células a la descomposición de las
estructuras y consiguientemente a la rápida emisión de vibrillifero en el
fluído vital "sangre".
La estabilización del anómalo dinamismo puede llegar a través de la
activación del timo, introduciendo en éste una carga psíquica tal que
contenga la suficiente fuerza regeneradora y equilibrante. Si la fuerza es
suficiente, el poder pránico rehabilitado anulará, rapidísimamente, la
acción del vibrillifero, causa del mal surgido".
1+1 = equilibrio
+1 = desequilibrio natural que da el dinamismo de la vida.
IL 3° (+1) pertenece a genéticas diferentes con valores diferentes.
PIRAMIDE GENÉTICA
El hombre pasa de un punto sobre una recta a un punto sobre un
volumen con genéticas evolutívas.
(1 + 1)
Diferenciaciones de energía psíquica = Tránsito de dimensión.
Los diferentes componentes de la materia orgánica están estructurados
por lineas de fuerza, dinamismos de cohesión, gobernados por la
actividad del magnetismo psíquico.
Si son descompuestos pueden ser modificados o estabilizados por la
facultad psíquica del hombre.
El dinamismo vibratorio vital celular, está íntimamente ligado a la
pirámide genética.
Se sabe, por la ciencia médica, que el Timo, produce linfocitos, plasma
celular o células reticulares; está dotado de actividad endocrina y está en
correlación hormónica con tiroide, hipófisis y glándulas suprarenales.
Thymos = alma
La atrofia del Timo aporta desarreglos psíquicos (idiotez).
"Existen dinámicas de cohesión que pueden ser modificadas por medio
de energías especiales, conducidas mediante lineas de fuerza magnética
o psíquica.
La materia orgánica obedece a una dinámica biológica, estrechamente
ligada al átomo de hidrógeno psiquizado, mientras que la inorgánica está
gobernada por flujos y reflujos de magnetismo de cohesión modificante y
por la fuerza gravitacional.
Un artefacto de materia inorgánica puede ser modificado, en la forma, si
el magnetismo de cohesión es, forzadamente, desordenado en sus
equilibrios.
Para daros un ejemplo: un tanque, un avión, un navío, pueden perder su
forma y ser reducidos a un montón de metales deformes.
Las micro-vibraciones descompensadoras, chocando contra el objeto,
producen en este un progresivo descamado con la pérdida de la forma de
origen y de la compactibilidad.
No es antimateria, más bien capacidad de modificar la forma".
"Nuestros cosmoaéreos (platillos volantes como vosotros les llamáis)
son medios capaces de navegar en el aire, en el agua y deslizarse a través
de la materia sólida o densa, creando pasillos con el sistema de anulación
de la cohesión magnética, por vosotros llamada "antimateria". Es posible,
para nuestra ciencia, reordenar la fuerza de cohesión solidificante a
través de la inmisión de un magnetismo reorganizativo y asociatívo que
vosotros definís "psíque" o dinamismo primario gravitacional instructivo.
Vuestra ciencia estudia estos valores asociativos y disociativos con
frecuentes errores, con miras negativas y destructivas.
Nuestras disociaciones son total y escrupulosamente controladas. Hemos
dicho: "disociación" y no "desintegración" como ya indicábamos antes.
Para nuestra ciencia es posible la reasociación de los elementos
descompuestos y vueltos penetrables, maleables y estructurables en
función de las necesidades y de las exigencias de nuestra tecnología,
tanto física como astral.
Las estructuras genéticas sufren notables, deletéreas interferencias. La
psíque es cargada contínuamente de stress y elabora negativamente,
modificando el orden genético y, en consecuencia, la estabilidad de sus
normales funciones evolutivas.
Los equilibrios de esta importante estructura son determinantes para la
mejora de la especie. Las emotividades emanantes del stress psíquico,
físico y nervioso actúan, aún cuando lentamente, sobre la red dinámica
que liga los componentes, desestabilizando la memorización y
provocando transmisiones anómalas y perniciosas a la entidad creada.
Es, por ello, cuerdo eliminar las irritaciones psíquicas en el acto de la
concepción y en los primeros años de crecimiento de los niños.
ESTABILIDAD DEL EQUILIBRIO PSICO-FÌSICO-ASTRAL
Es indispensable evitar turbaciones psíquicas, aceleradoras de distonias
neuro-vegetativas.
Pensar y actuar sobriamente, con distensión reflexiva, a fin de auxiliar, al
máximo, las estructuras sintónicas entre psíque, físico y astral.
Las emotividades deben ser controladas, para que las relaciones no
vengan alteradas y puestas en condiciones de sufrir desequilibrios,
ciertamente deletéreos para la estabilidad del complejo circuíto del
edificio psíco-físico-astral.
Las excesivas acciones emocionales comportan un desgaste del laberinto
nervioso y consecuentemente una progresiva decadencia de los valores
portantes que regulan la actividad de todo el cuerpo.
Es indispensable controlar activamente los estados emocionales, porque
fatigan seriamente dañando, a menudo irreversiblemente, órganos
debilitados o predispuestos a serlo.
La humanidad es una fuente de energía psíquica de enorme potencia,
capaz de coordinar negativamente o positivamente el proceso de los
dinamismos naturales, o de los "Zigos" (Aire, Agua, Tierra y Fuego).
Si la fuente de la energía psíquica de la humanidad produce fuerzas
distónicas, negativas desarmonizantes, es inevitable la influenciabilidad
y, por tanto, la reacción de todos los otros valores dinámico- cósmicos
que están, aún si no lo parece, ligados existencialmente al hombre.
Si la humanidad de este planeta no toma plena conciencia de esta verdad,
mutando las actuales actitudes, los "zigos" se arrojarán contra ella.
(HOARA)
AMOR
Una noche que quedé solo, en Valverde, mientras Eugenio y otros habían
salido, tuve un desdoblamiento en el que veía, a poca distancia, a una
mujer que me sonreía, melancólica y yo les dije a algunos amigos que
estaban conmigo: "¡Mirad, ahora entro en ella!". Y así hice, y nos
volvimos uno. Y no estaba, de hecho, asombrado, más bien me sentía
pleno en la máxima paz.
Muchas veces Eugenio me empujaba a meditar sobre conceptos de la
dualidad que lleva a la complementariedad, a la Unidad. Dos aspectos
efímeros de una única substancia, tanto por los dinamismos energéticos
en los dos sentidos, como por la realidad dimensional humana, terrestre,
de macho y hembra.
¿Pero la conjunción tiende sólo a alcanzar el equilibrio, según nuestra
lógica, o algo mucho más profundo e infinito?
"Hijo, quien habla soy Yo, el Genio Cósmico, Aquel que tú sientes y no
ves.
Escucha, hijo mío, escucha porque es verdad que el Espíritu del Creador
está en ti para sembrar Sabiduría, Justicia, Verdad y Amor. Bendito sea
siempre el día de tu renacimiento porque es verdad que tú eres el
Renacido, el Uno y el Otro en una misma cosa y tu santa obra es
bendecida por el Padre Creador.
Ahora escucha, hijo, y escribe tales enseñanzas para que tú puedas
comprender mejor y mejor competir en la obra emprendida.
¿En verdad, qué sabe el hombre de la mujer, la mujer del hombre, el hijo
del padre y de la madre y el padre y la madre del hijo?.
El hombre y la mujer se buscan, ambos, y ambos se desconocen.
Él busca y la ama, ella busca y lo ama y nunca se preguntan por qué
están forzados a hacer esto y el por qué, como ellos, toda cosa creada
actúa semejantemente.
En verdad, él la busca porque ella hace parte de él y viceversa.
Ellos están en dos, pero en realidad, son dos en uno y con el hijo, tres en
uno.
Si para renovar la Unidad en la eternidad es necesario que el hombre y la
mujer se vuelvan una sola persona, también es verdad que en la Unidad
de esta dualidad existe el triunfo creativo de la Trinidad de Dios,
manifestado. Así, todas las cosas creadas son semejantes al Padre
Creador.
En verdad, la Trigeminidad está en todas las cosas, porque todas las
cosas gozan del devenir continuo y eterno. Sobre este planeta, vuestro, la
trinidad se expresa en dualidad y en potencia en el hijo, que es el devenir
continuo de la Unidad Trigemina, es decir de Dios Manifestado.
Es verdad que en tal dimensión la Unidad Trigemina se manifiesta
dividida en sus dos aspectos principales, pero también es verdad que la
Trinidad es, indisolublemente, una realidad que encuentra glorificación y
divino cumplimiento con el éxtasis del amor creativo.
En verdad, el Ser originario es eterno y se expresa en la dualidad de su
naturaleza en la manifestación de una cantidad sin fin.
La Trigenimidad de Dios manifestado es una multitud, una gran multitud,
una numerosísima familia, un numerosísimo pueblo. El principio de su
Unidad es Dios Trino, la semilla de numerosísimas espigas.
Ahora es cierto que vosotros terrestres, en verdad, sois hijos de Aquel
que todavía os es Padre y que fue el principio de todos vosotros.
Vosotros, en realidad sois la suma de Su devenir, la totalidad de Su
Unidad manifestada sobre planos y dimensiones diversas. Tu, hijo, eres
parte de Mi, más bien, eres Mí mismo y tus hijos son parte de ti, de tu
dualidad y de la Mía originaria Trigeminidad. Vosotros sois Mi mismo,
ligados a Mi Unidad. Dios es Unidad y multitud al mismo tiempo.
(ADONIESIS)
GENÉTICA
COMETAS
Cada día se depositan sobre la tierra toneladas de partículas cósmicas,
llevando informaciones genéticas de cada tipo, de las moléculas a las
energías más sutiles.
La sucesión de los cometas produce variaciones de la energía ondulatoria
solar. Quien no se predispone a las nuevas vibraciones, entra en distonía.
Algunos cometas pasan cíclicamente, regenerándose de nuevas
informaciones, llevándolas internamente al sistema solar. Su paso
produce variaciones de la energía ondulante solar.
Son Mensajeros Divinos, cuales enzimas de la Inteligencia universal
llevan Sus programas allí donde la Inteligencia universal lo desea.
Así han hecho los tres recientes:
1994: Shoemaker-Levy 9, que ha impactado sobre Júpiter, fecundándolo
con informaciones para el inicio de la mutación sobre nuestro sistema
planetario.
"El injerto del Zooide sobre Júpiter, podría fecundar sobre este astro una
nueva dinamicidad solar y por consiguiente la posible convivencia de dos
sistemas solares paralelos".
1996: Halley, aumento cíclico vibracional del sistema solar.
1997: Hale-Bop, acompañado de una astronave, portadora de los
elementos de la vida, ha iniciado la vida biológica sobre Io y Europa. "La
cola del cometa será el pijama que se pondrá la tierra a penas llegue la
orden de los redimensionamientos."
La ciencia terrestre, recientemente, ha descubierto que sobre Io y Europa
hay agua y atmósfera.
(ADONIESIS)
MANIPULACIONES GENÉTICAS
Así se expresa Hoara, científico biólogo, médico astral de la 4a dimensión:
Nuestra alta ciencia cósmica se propone volver inmunes al Harbar a
sujetos particularmente sensibles y con características bien precisas.
Están en curso, en varias zonas de vuestro planeta, manipulaciones
genéticas para el desarrollo de altos valores físico-espirituales en
aquellos sujetos predispuestos y activamente sondeados. Esta
intervención nuestra tiende a edificar una nueva y estable estructura
genética, capaz de hacer emerger una precisa cualidad de hombres y
mujeres proyectados en dirección opuesta de los actuales, decadentes,
dinamismos bio-psíquicos.
Algunos jóvenes, nacidos de este proceso, además de poseer una
sobresaliente capacidad intuitiva, conservan inalterada una conciencia
cuadrimensional. Demuestran ser ajenos al corriente concepto existencial
y critican severamente al opulento y degradante sistema moral, político,
religioso, científico.
Desean un mundo feliz, exento de hipocresía, iluminado de cuerda
justicia, de fraterno amor y de no violencia. Son conscientes de haber
recibido algo bello e importante y no pueden contener esta alegría.
Dicen:"No somos de este mundo". No debéis sorprenderos de esto,
porque, en realidad, la resultante de sus valores y de las conciencias que
expresan y practican, está elaborada y estructurada por una genética que
no se asemeja a ninguna otra de este planeta. El proceso de implantación
tiende, principalmente, a hacer salir una cualidad evolutiva capaz de
desarrollar los valores indispensables para un decisivo mejoramiento de
la especie humana que vive y opera sobre vuestro planeta, para el
desarrollo de la conciencia universal y las capacidades ligadas a esta.
No tenemos necesidad, como muchos creen, de imponer tal metodología
con el fin de usar vuestro planeta y coartar o esclavizar a la humanidad.
Al contrario de cuanto algunos cerebros degradados imaginan, nuestra
labor está saturada de amor altruístico, completamente desinteresado.
Obedecemos a una voluntad y desarrollamos un designio viejo de
milenios.
Deberíais conocer Quien nos guia y nos sostiene en esta obra
purificadora.
¿No os ha sido dicho que la cizaña será separada del trigo?. ¿Lo habéis
olvidado?. Nosotros os lo recordamos con las obras que estamos
finalizando y que muchos espíritus despertados en la verdad intuyen en
su interior. Recordad: el reino de Dios en la tierra lo heredará la calidad
que estamos preparando. Las manipulaciones genéticas son, justamente,
una exigencia indispensable para implantar esta cualidad idónea, para
instruir e instaurar el nuevo árbol de la vida, iluminado y sostenido por la
Suprema Ley del Creador.
La progresiva inserción sobre el plano de las nuevas vibraciones os
procurará ligeras perturbaciones, que no os deben preocupar. Es normal,
a causa de la aceleración de los valores portantes de las estructuras
psico-físico-astrales, obligadas a soportar una forzada mutación, y, por
este motivo, una notable absorción vibratoria.
Ya os ha sido comunicado que vuestro planeta ha sido enbestido por una
fuerte energía purificadora con el fin de debilitar la acumulación de ciertas
fuerzas negativas que intentan producir desequilibrios y convulsiones
bastante deletéreas para los valores existenciales. Además os ha sido
recomendado de mantener la máxima calma, evitar el alcohol y todo
aquello que reviste características excitantes para el sistema
neurovegetativo.
No será fácil superar las pruebas que todavía deben manifestarse si falta
la indispensable sintonía con las nuevas vibraciones de alto valor
espiritual.
El injerto tiende al mejoramiento de la especie humanoide. No imponemos
tal metodología. Nuestro cometido está saturado de altruístico amor.
¿Y esto, por qué?
La contaminación del habitat terrestre es ya desastrosa.
Los elementos están en fase de decadencia y su aportación deformante.
Los valores biodinámicos están en desacuerdo con los dinámicos a
causa de una progresiva incompetencia colaborativa y de continuo
rechazo.
Las estructuras genéticas sufren deletéreas interferencias.
La psique se carga de stress y elabora negativamente, modificando el
orden genético y la estabilidad de sus normales funciones evolutivas.
Los equilibrios de esta estructura son determinantes para el
mejoramiento de la especie. Las emotividades brotadas del stress
psíquico, físico y nervioso actúan sobre la red dinámica que liga los
componentes, desestabilizando la memorización y provocando
transmisiones anómalas, destructivas a la entidad viviente.
Por ello, algunas características somáticas y de comportamiento del
primate del hombre están volviendo a emerger.
El tratamiento genético efectuado, hace varios millones de años, por
Genios Cósmicos arquetipos solares de la especie humana, está
sufriendo modificaciones bastante preocupantes.
Día tras día, año tras año, la especie humana de este planeta, sufre una
lenta pero inexorable pérdida del injerto genético que la habría debido
llevar hacia las fronteras de la cuarta dimensión.
Los seres humanos, por fortuna no todos, están retrocediendo,
rechazando las características primarias de aquel injerto que, en función
a cuanto ha sido dicho y escrito: "¡Vosotros sois Dioses y haréis cosas
más grandes que yo!", habríais debido adquirir los superiores valores de
la conciencia cósmica y, por consiguiente, de la deidad.
Desgraciadamente, y es evidente para todos, la mayor parte de esta
humanidad, privada de la virtud del discernimiento, valor eterno e
inmutable de la ley divina, se está precipitando en el tenebroso abismo de
la recesión, con la probable pérdida del Ego-Sum y con el trágico y
penoso retorno a un espíritu colectivo animal (muerte segunda).
Las potencias celestes han hecho y dicho cuanto debían hacer y decir,
para despertar la conciencia de cuantos se han abandonado en el
torbellino de las disoluciones materiales, morales y espirituales.
Los válidos consejos y las necesarias incitaciones al arrepentimiento han
sido manifestados a todos los hombres del planeta, de diferentes modos,
y todos válidos para parar los perniciosos males que trastornan la
justicia, el amor y la paz.
Los ánticos Padres habían injertado el primer árbol de vida. Luego
"algunos Hijos de Dios se enamoraron de las hijas de los hombres y las
desposaron".
De allí inicia la historia de Abel y Cain con el error propuesto por la legión
de Lucifer (Arcángel Genio) injertando un gene en un momento
prematuro, con un acto de orgullo. Un árbol fecundado por una nueva
fuerza genética, cuyos nuevos brotes han dado una linfa degenerada,
vuelta incapaz de regenerar los valores primarios injertados.
Pero el programa ha quedado. El árbol nuevo está para ser trasplantado y
los buenos brotes del viejo árbol serán injertados en el nuevo y de estos
nacerán los frutos.
¿UN NUEVO TRATAMIENTO?
Sofisticadas manipulaciones en la especie humana están en curso.
Nadie, o pocos están en conocimiento de aquello que se prefijan alcanzar
los "Creadores del hombre".
Cierto es que nuevos tratamientos están en curso para estirpar la calidad
degenerada, que se ha desarrollado a causa de la desestabilización de los
elementos que instruyen el dinamismo vital biofísico-psíquico.
El Harbar ha asumido valores negativos preocupantes. Lo que se busca
hacer es modificar la carga genética portante del dinamismo distónico
turbulento.
El problema de la herencia está en primer plano. Según recientes
informaciones está en curso una intervención precisa y secretísima.
A su tiempo se dijo, se escribió y se transmitió que Dios se había
arrepentido de haber creado al hombre.
Hoy se dice y se escribe que el hombre actual será destruido para hacer
uno nuevo, cuerdo, obediente e incorruptible.
El tiempo de este nuevo injerto genético ya ha llegado y la obra para
instruir al hombre nuevo, con la conciencia cósmica, está en curso aún si
pocos lo saben.
Los Genios Cósmicos, los Arquetipos Solares, los Querubines, los
Serafines y los Tronos ya están en el mundo para poner en acto los
deseos del sumo Padre Creador.
"Los experimentos logrados son el fruto de una recíproca colaboración
entre el ser elegido y el arquetipo.
La buena voluntad de todos aquellos que se han, voluntariamente,
sometido a captar los reales, eternos conceptos de la ley cósmica, ha
concedido a sus espíritus un despertar capaz de asimilar la real
omnipresencia de la Inteligencia Omnicreante y de la veraz naturaleza del
Creador.
Unos experimentos han sido conseguidos parcialmente y otros, todavía,
han fallado, por haber antepuesto una resistencia de las fuerzas
degenerantes de la materia a la oferta sublime de los Arquetipos
interesados en remodelar la imagen del hombre decadente, casi vencido
por el poder autodestructivo suscitado por la desarmonía y por sus
letales consecuencias.
La incapacidad de sobremontar el mal con el bien ha descompuesto la
pureza de los espíritus, multiplicando vertiginosamente el proceso de
todos los valores negativos.
Ésto saben los hijos de las estrellas.
Ésto deben saber los hijos del mundo".
LA PÈRDIDA DEL PROGRESO GENÉTICO EVOLUTIVO
"El hombre sufre un anómalo proceso genético. Vuestra ciencia moderna,
tendiente a manipular las dinámicas genéticas de los animales y de
cuanto debería conservar la natural evolución tridimensional, pone en
serio peligro los equilibrios enzimáticos del planeta tierra.
El hombre del planeta tierra podría perder su real identidad, recibida a su
tiempo, por voluntad de Aquellos que lo han hecho a Su imagen y
semejanza.
A causa de estas anómalas manipulaciones, que vuestra ciencia sin
conciencia produce, se evidencian, cada vez más, en la joven generación
instintos felinos animalescos y actitudes semejantes a la raza primitiva de
la que provienen los primeros seres humanos genéticamente instruidos
por los "Elohim".
¡Estad atentos porque es verdad que el hombre podrá perder su Ego-Sum
y volver a ser lo que era antes de ser hombre!"
LOS NIÑOS INFELICES DE VUESTRO PLANETA
Las diversas incapacidades de tantos niños se revelan a causa de cuanto
no conseguís vencer, para volver sana y fecunda la vida y por la creación
de presupuestos ideales, capaces de dar a cada nacido los elementos
básicos equilibrados e idóneos para volverlo inatacable por las fuerzas
genéticas degeneradas.
Sobre nuestros planetas, hemos realizado el medio capaz de eliminar las
causas que suscitan formas anómalas, a través de una severa
investigación preventiva de las estructuras genéticas de las parejas
generatrices.
También hemos eliminado las carencias de los dinamismos externos,
desviadores de las normales relaciones naturales que, más que cualquier
otra cosa, influyen notablemente alterando gravemente el proceso
biológico.
Nos referimos a toda especie de contaminación y a todos los elementos
químicos introducidos en los ciclos vitales de las estructuras que
gobiernan la estabilidad y el armónico desarrollo existencial.
La falta de dinamismos positivos de ayuda, pone en dificultad al
genetismo.
Las anomalías, las malformaciones y las otras carencias bio-físico-
psíquicas de los niños, vienen instruidas por metodologías existenciales
equivocadas sobre los planos evolutivos tanto físicos como astrales.
Vuestros niños llevan, potencialmente, el resultado de vuestros errores,
de vuestras malformaciones psíquicas así como genéticas.
En su tiempo, os habíamos aconsejado de tomar en seria consideración
un estudio atento y profundo sobre la genética para evitar la perpetuación
de un drama, cada vez más pesado, hacia absurdos sufrimientos.
La corrección de las distonías genéticas es posible si la aplicación es
seria, responsable y consciente.
Sabéis, muy bien, que si no curáis las causas, los efectos quedan.
Sabéis, además, que no es posible obtener el bien si no se elimina el mal
que a éste se opone.
La salud de vuestros niños depende de la medida de vuestro amor, si
verdaderamente los amáis.
QUIÉN TENGA OÍDOS ENTIENDA!
La diligencia que me ha impulsado y me empuja a continuar el discurso
iniciado en los años 50, es debida a una precisa, no derogable meta:
sensibilizar el predestinado número de espíritus vivientes a asumir las
nuevas frecuencias evolutivas, a su tiempo programadas.
Se trata de la calidad fermentadora de las nuevas frecuencias G.N.A.
La nueva generación de los 144.000 contiene un número bien preciso,
variable en el acto de la elección. Esta nueva raza nace, crece y sigue un
programa predeterminado y minuciosamente controlado por quien tiene
el poder de hacerlo.
Es probada y cribada con el fin de conservar la incorruptibilidad en el
cuerpo, en la mente, en el espíritu.
De ésta se formará el nuevo pueblo heredero del reino celeste en la tierra.
Sólo por este consciente motivo se puede justificar mi diligencia y la
continuación de mi discurso.
¿Queréis repetir los mismos errores del pasado?
Buscáis, por todos los medios escarnecer, ridiculizar y burlar. ¿Por qué?.
¿Por qué?
¿Os preguntáis el por qué lo hacéis?. ¿Estáis contra el bien?. ¿Estáis
contra el amor universal?. ¿Estáis contra la justicia?. ¿Sois odiosos hacia
quien grita la verdad?.
Escarnecéis y perseguís a aquellos que desean un mundo mejor, una
humanidad fraternal, feliz, menos egoísta, menos violenta, menos
hipócrita, menos auto-lesionante, menos destructiva.
¿Teméis?. ¿Lo qué?. ¿La justicia?.
¿Teméis a aquellos, que, creciendo, no os asemejaran más, ni estarán
dispuestos a cometer los errores y los horrores que habéis cometido y
cometéis?. Tenéis el fango hasta los cabellos y quisiérais envolver a
quien desea seguir limpio.
Entonces disuadís, denigráis, vituperáis con lengua bifurcada. Decís:
¡Están locos!.
Pues bien, amigos terrestres, nosotros os decimos haber injertado sobre
7.465.006 personas de ambos sexos, una genética que no es de vuestro
mundo. Estos saben, muy bien, lo que deben hacer y no temen vuestros
blasfemos juicios, no temen vuestro odio. Su conmiseración es grande y
a vuestro odio anteponen su amor.
Pero, tened cuidado: pueden anteponer su justicia, si su amor no fuese
suficiente para haceros arrepentir de no perseverar en el error.
La fuerza que reside en el pensamiento de estas personas está regulada
por una programación bien precisa y ausente de cualquier ambición
negativa o coercitiva. La genética que poseen no se lo permite, porque los
vuelve plenamente conscientes del bien y del mal. Sus pensamientos son
cuerpos obrantes y modificadores. Los efectos negativos, surgidos de
causas negativas, vienen reprimidos por estos cuerpos-pensamiento
modificadores y, casi siempre transformados en efectos positivos.
Nuestra asistencia sobre éstos es activa y constante porque los
consideramos nuestros hermanos, a todos los efectos. Debemos, aún si
la mayoría no lo agradece, crear los presupuestos ideales del reino de
Dios en la tierra. Es un designio que debemos realizar por suprema
voluntad del Altísimo y creemos deber advertiros que todo tipo de
oposición resultaría vana.
Es el tiempo. ¡Lo sabíais!. No es posible replicar a Dios.
Muchas estructuras existenciales están destinadas a mutar.
Las actividades biodinámicas sufrirán una renovación radical e incluso la
genética se verá obligada a elaborar condiciones totalmente diferentes. El
crecimiento del planeta que habitáis, os propondrá nuevas energías
cósmico evolutivas y no podréis evitar estar implicados en este proceso
cíclico que impone el dinamismo del espíritu creativo.
Seréis útiles si os adaptáis a este nuevo desarrollo.
Seréis cuerdos si comprendéis, en tiempo útil, las apremiantes exigencias
de la ley superior cosmofísica y las leyes inmutables que la gobiernan en
los ciclos de crecimiento.
Vuestro planeta muta y así, también vosotros, debéis crecer si solicitáis,
realmente, servir conscientes los valores eternos que confirman, en
cordura y discernimiento, los dinamismos existenciales y los vuelven
armónicos y equilibrados.
No sabéis por qué existís, pero no podéis ignorar que sí existís, es un
motivo válido para existir, operar, y ser, sea como fuere, hasta que seáis
convertidos en un instrumento directivo y no ejecutivo.
El Gran espíritu y el pequeño espíritu no se separarán.
El uno sirve al otro, y el otro al uno.
VIBRACIONES
(ALI)
La Psique se organiza sobre planos dimensionales caracterizados por
diferentes vibraciones: mínimo omega 5.000, medio 49.000, máximo alfa
99.999. El alfa es el átomo espiritual, la Inteligencia cósmica que
compenetra, instruye, determina, es el principio inmanente condicionado
por los diversos movimientos diferenciados omega.
Curando la causa, se curan los efectos. Las vibraciones de la Inteligencia
pueden intervenir sobre la dinámica psíquica y, por consiguiente, sobre la
física.
En 1972 Eugenio recibió el consentimiento de dar, a quien considerase
oportuno, la posibilidad de mejorar el control psicofísico, llevando a la
altura del plexo solar un rubí-corindón (sintético), tallado de una forma
especial.
Lo denominó "Macromolécula o Esencia dinámica del Espíritu Creativo",
y habría desarrollado funciones a través de la energía solar que puede
transmutar las energías, psiquizándolas.
Naturalmente era simplemente un instrumento subordinado al verdadero
estado psico-anímico-espiritual del portador.
Si no era usado positivamente, según el plano de las Leyes Universales
en las cuales habría debido vibrar, no habría servido para nada.
No puede, por lo tanto, ser usado por cualquiera, a no ser, como banal
collar.
Medio adormecido, veo mi parte etérica, noto principalmente los ojos
brillantes, limpios, muy penetrantes que parecen maquillados, la miro
profundamente casi confundiéndome, diciendo: ¡ya está, así estoy bien!.
La miro lo más detalladamente posible y noto al cuello un grueso rubí
cuadrado achaflanado, en el pecho, como dos cuadrados el uno en el
otro, pero estoy para despertarme y la imagen, el rostro, se vuelve cada
vez más material, vuelvo a esta dimensión.
"Frecuencias psíquicas bajas, medias, altas".
¿A cuál de estas tres frecuencias pertenece el hombre, hoy?.
¿Qué comporta un mutamento de frecuencias?.
¿Cómo es posible coordinarlas?.
¡Hablemos un poco!.
El hombre de este tiempo está a punto de sufrir notables influencias de
las frecuencias psíquicas medio-altas. Una posición bastante delicada si
se considera que el aumento vibracional psíquico es de 45.000
vibraciones de más con relación a la baja frecuencia.
La actividad cerebral y física del hombre y de todas las especies vivientes
sobre el planeta tierra se aproxima a las "ondas Veilter" de la cuarta
dimensión. Una menguada toma de consciencia sobre estas nuevas
frecuencias y sobre su responsable coordinación, comporta serias
distonías en el ámbito de los equilibrios psico-físicos de los seres
vivientes. Las superiores vibraciones no empleadas positivamente
acelerarían los instintos negativos existentes, potencialmente, en cada
individuo viviente.
Los jóvenes de este fin de siglo, más que los otros, perciben la
aceleración que produce este cambio de frecuencias, exteriorizándolo
con movimientos rítmicos desordenados y con acciones confusas y a
menudo violentas.
Evidentemente, la culpa no es de ellos sino de la ciencia, aún incapaz de
poner en evidencia la causa que produce tales cambios y por lo cual es
necesario instruir una nueva metodología existencial, capaz de llevar a
buen fruto la notable influencia que comporta la nueva frecuencia
psíquica.
Es posible que se evidencie sobre el plano humano una acentuada
capacidad de percibir y visualizar los valores cuatridimensionales, de
tener perfecto conocimiento de cuanto, con las bajas frecuencias, no sea
posible percibir, visualizar, oír y tocar.
El hombre, potencialmente, es el uno y el otro en una misma cosa: el uno
es lento y el otro veloz, el uno está relativamente ligado a las bajas
frecuencias y el otro a las altas frecuencias: "ponderable e
imponderable".
La aceleración de las frecuencias psíquicas aproxima el uno al otro y esto
comporta notables modificaciones que, si no son coordinadas
positivamente, manifiestan inevitablemente una incompatibilidad de
servicio y, consiguientemente, la inadaptación progresiva a las nuevas
vibraciones: "autoanulación" o "autocombustión" del uno.
Las vibraciones, en el tejido etérico de una galaxia, son diversas y
complementarias.
Vuestras vibraciones revisten un carácter negativo y es inevitable el
impacto con las vibraciones positivas.
Observad bien la funcionalidad biofísica de vuestro cuerpo y las
estructuras complementarias de los elementos que lo instruyen: cuerpos
y anticuerpos, dinamismos físicos, dinamismos astrales.
En una galaxia existen componentes idénticos sobre un plano
completamente diferente del plano en el cual se realizan vuestros valores
existenciales. Cuanto se realiza en vuestra dimensión biofísica astral,
espiritual microcósmica, igual de semejante es la realización en la
dimensión macrocósmica, astrofísica, astral, espiritual. Cambian
sustancialmente las potencias dominantes, con flujos y reflujos
ordenados por una rígida ley emanante de la Inteligencia creadora que
reside en el átomo primario sublimado (átomo espiritual).
Los seres hidrogenales son regidores universales creadores de la idea
divina. Vuestro sol es logos de la idea divina y su luz es crística, siendo
emanación de la voluntad suprema creadora (Padre de todas las cosas).
(HOARA)
PIEDAD, CARIDAD,
CONOCIMIENTO, FE
"Tengo fe
porque he comprendido".
INTUITIVO, PERCEPTIVO,
SENSITIVO
"Es necesario pasar
de un punto sobre una recta
a un punto sobre un volumen".
No hay que temer, nunca, penetrar en el infinito porque somos parte de él.
Autorrealizarse quiere decir sublimar la sintonía con lo Divino.
La predisposición es un catalizador que favorece el devenir práctico de
algunos estados de consciencia, o intuiciones, o voluntad, respecto a
otros.
Es esta espiritualidad instintiva que, a menudo me salía de lo íntimo, me
ha conducido siempre fuera del fondo de los océanos en los que estaba
para morir, por amor al prójimo, encontrándome siempre y sinceramente
al lado del Maestro, como cosa obvia.
Y no sé si es más absurdo que no lo hubiese comprendido bien
enseguida o que debiese esperar larguísimos años para realizarlo.
A menudo estaba en crisis porque debía luchar con los impedimentos, en
lugar de desarrollarme como quería: "Tus crisis las conozco bien,
también las he pasado yo" me contestaba Eugenio, y luego "debes tener
más confianza en ti mismo".
¿En la Arquimia?. "Sí".
Sin embargo el Consolador, a menudo ha estado cerca de mi en los
límpidos desdoblamientos astrales.
('89): "Corría alegre junto al Consolador a lo largo de un sendero de
montaña. Eugenio estaba sentado sobre el muro de su casa y nos miraba
sonriendo".
Mi temor era el de buscar algo que nunca había buscado y mi alegría era
de encontrar cuanto nunca había buscado, y ahora comprendía que
siempre lo había deseado.
Mis ojos miraban hacia el último rosa de los cirros a lo largo de aquel
cielo azul, pero inmediatamente volvían entre las ramas del bajo bosque
para no perder el sendero, para habituarme a mirar en la oscuridad, cada
vez más opaca. Tal vez habrían querido saltar sin tanta fatiga, mis
piernas, a lo largo de la pendiente de aquella montaña escarpada, y mis
manos acariciar los troncos para empujarme dulcemente, volar, pero
solamente ahora descubro que mi pensamiento no estaba presente en
aquellos momentos de angustia y, de vez en cuando, debía pararme para
retomar aliento, con el fin de tranquilizar el impulso más violento que el
pecho quería dar al caminar de mis ansiosos pasos. Era como si yo
supiese, pero en realidad no lo sé explicar.
Debía ascender, debía llegar allá arriba... me esperaba.
Eran finales de abril de un año de esta mi vida, en el que todas mis vidas
me han vibrado alrededor, casi acariciándome en la unidad de mi esencia
para reconducirme más allá de las ilusiones. Como si años y siglos
inútiles desaparecieran, ante la realidad, era yo mismo, en equilibrio entre
el cuerpo viviente en esta dimensión biofísica y mi espíritu eterno y
omnipresente. Un instante infinito estaba entre mis ojos y mi corazón, y
mi alma suspendida de profunda tristeza, consciente del retorno al
presente. Algún momento antes se había desgarrado, definitivamente, el
velo de Maya y mis ojos veían más allá de todo horizonte de mis
pensamientos.
Estaba apoyado en la base de una encina, en el interior de un ántico
cráter del Etna, una brisa helada me cortaba las mejillas entre los bordes
del chubasquero y hacía campanillear las últimas hojas secas. Más que
por los cirros rosa, era atraído por las matas de florecillas de primavera y
mis pensamientos se encaminaban a cuan inútil y estéril se había vuelto
la vida sobre este planeta de humanidad asesina: ¿por qué continuar
luchando?.
De repente, un extraño rumor, rítmico, cada vez más cercano, se
transformó en un potente batido de alas que, desde mi parte izquierda me
sopló ráfagas de aire que me sacaron del ensimismamiento,
transportándome de golpe a la sensación del temor feliz.
Una gran águila de plumas doradas al ocaso, con algún que otro batido se
posó sobre una rama más alta. No tuve el tiempo de mirarla mejor cuando
un agudo grito de reclamo penetró como una cuchilla en mis
sentimientos, como para romper la fuerza de los sentidos, liberar la luz de
mi alma y hacerla ascender hacia ella, y mientras esto acontecía, como un
eco melodioso repetía el grito, pero no venía del embudo del cráter, estoy
seguro que venía del alto azul.
No tuve el tiempo de mirar, entre las ramas, aquellos ojos de fuego que no
comprendía si me miraban o me hablaban, porque las enormes alas se
abrieron majestuosas y seguí, como a cámara lenta, un largo volteo,
primero alrededor de la encina, luego a lo largo de los bordes del cráter y
luego más arriba, en lo alto y era neta mi impresión de la espiral de la
serpiente que se eleva de lo manifestado... pero busqué, en vano, aquel
puntito allá arriba, en el rosa violeta, había desaparecido. Fueron tantas
las observaciones de mí conciencia y tan inmediatas que, mirándome
alrededor, exploté en un sollozo incontenible.
Cada conciencia debe alcanzar el estado unitario para que la Luz de la
Divina Sapiencia se vuelva aquella única cosa que siempre ha sido y
nunca conseguida por la inmadurez del poder intuitivo.
El secreto de la Purísima Verdad desde siempre había sido concedido con
manifestaciones diversas, pero siempre velado por lo incomprensible,
como satisfaciendo nuestra morbosa curiosidad por sentirnos felices,
pero las respuestas sólo contenían una parte sutil de verdad para una
mente humana sin posibilidad de comprender.
Una revelación que continúa ocultándose, hasta que llegue el momento
en el cual ya no será posible hacerlo. ¿Y entonces?.
Entonces acontecerá por haber alcanzado el tiempo y por el desarrollo
conseguido, que la verdad no les será, más, negada.
La intuición solamente ve lo Invisible, en cuanto ella misma es misterio.
Si tú eres capaz de percibir el misterio, éste se manifestará a los ojos de
tu mente.
La pródiga naturaleza del Señor no tiene limitaciones: ésta se manifiesta a
través de todo el mundo.
Tú puedes conocerla, puedes, más bien, verla hasta en tus manos y
contemplar la imagen de Dios.
Busca un guía que te acompañe al umbral de la Gnosis, donde clara la
Luz resplandece clara, pura de sombra, donde ni siquiera un alma está
ebria, sino todas sobrias, despiertas de su delirio y tienen los ojos fijos
sobre Aquel que quiere ser visto. Dios no ignora al hombre, más bien, Él
lo conoce enteramente y a fondo y Su voluntad consiste en ser, también
Él, bien conocido por el hombre.
Y es éste, para el hombre, el único medio para salvarse: la Gnosis de
Dios. Éste es el sendero que sube a lo largo de la montaña y sólo con tal
ascensión el alma humana se vuelve buena.
Pero ser capaces de conocer el Bien y querer, esperar, esta es una vía
estrecha, es el mismo Sendero del Bien.
Sólo que tú pongas el pie en aquel Sendero, el Bien te vendrá al
encuentro, de todas partes, y será pues visible, también donde y cuando
tú no creías encontrarlo; cuando tú velas, cuando duermes o viajas por
tierra y por mar, de noche o de día, si hablas o si callas.
¡Puesto que nada existe que no sea imagen del Bien!.
Y aquel que no ignora estas cosas puede conocer a Dios en el sentido
más completo de la palabra, más bien, si nos atrevemos a decirlo, puede
verLo "volviéndose él mismo la Cosa que ve" y, viéndoLo se vuelve
inmortal.
He ahí, oh hermanos, el ántico contenido que jamás el tiempo destruyó
por la Verdad Suprema de la Sapiencia Divina de Dios.
Y yo quisiera respirar, todavía, como en aquel tiempo, el aire del Templo
Supremo que movió de vitalidad el atávico cuerpo más veces derrotado.
¿Qué dirían aquellos que por el mismo Sendero se han vuelto Regentes
de las potencias de la Divina Sapiencia de Dios, si todavía me mostrase
ante Sus ojos con el cetro del Gran Querer?.
Oh, Grande y Divino Padre, ¿por qué, por qué nunca tal querer yo cumplo
en este tiempo y en este lugar de dura penitencia?.
No me contestes, Padre dulcísimo, porque no es lícito que, todavía, yo
dude del despertar que me ha sido concedido por el Divino Consejo de
los Siete Jueces.
Perdóname, Esplendor de mi alma y concede a este humilde servidor tuyo
la gracia de Tu Celeste Justicia.
Yo estoy aquí, en los mismos semblantes de aquel que tuve, en el gran
pasado y Te sirvo, Dios mío, Te sirvo con extrema humildad operando con
el Arte de la Sapiencia de Tus Jueces, mis dilectos Maestros,
dispensadores de Tu Luz Eterna.
Oh, mis dilectos Maestros de la dulcísima mirada, que liberáis la Luz de
todas las creaciones y difundís el Soplo vivificador en todo remoto punto
de los Siete Cielos, concededme Vuestra Divina Sapiencia para que yo no
tenga un camino diferente y para que cada cosa advenga según Vuestra
Divina Necesidad, así como Dios ha predispuesto que sea.
Vuestras enseñanzas, oh Sapientes Ministros, se revelan ante mi
consciencia y no hay cosa que me sea extraña, ni verdad que me pueda
escapar.
Todo, aunque lentamente, se desliga en la viva Luz de la Verdad Una y de
la Conciencia - Una y no hay paso que pueda permanecer oculto al ojo de
mi espíritu.
Todo reside en Mi, todo contemplo en la libertad de la Luz Inmortal y de
esto Os rindo reconocimiento, oh amables Maestros, puesto que sin
Vuestro consuelo mi espíritu no se habría dilatado tan rápidamente.
Ahora Os ruego permanecer dentro de mi, para que me sea lícito realizar
la obra preparatoria y para que se verifique el total cumplimiento del
primer discurso del Sagrado Libro del Triángulo de Oro.
"Nosotros, hijo, tenemos el cometido de mutar los conocimientos según
el tiempo que consideramos oportuno, para que el hombre de esta esfera,
tenga que tomar, con maduro conocimiento, el aspecto progresivo de las
leyes que, a través del tiempo, cambian de aspecto.
No es suficiente comprender el efecto de una ley: es necesario conocer la
causa que produce el efecto.
Muchos hombres, todavía, están sordos y ciegos, pero en verdad, querido
hijo, advendrá que ellos deberán, necesariamente, arrepentirse.
La receptividad del medio no es la receptividad del corto, ni la
receptividad del medio y del corto es igual a la receptividad del largo o de
los cortísimos.
Todo ser que vive sobre esta esfera recibe las leyes según la onda sobre
la que escucha y actúa con los efectos que absorbe, según la dilatación o
la gravitación de las mismas.
Ahora es tiempo que te digamos:
Los nuestros y tus amigos deben, absolutamente, comprender los actos
que necesariamente estamos obligados a manifestar. Aquello que les
sucederá a ellos y alrededor de ellos es debido, principalmente, a un
método extremadamente secreto, apto a estimular una activa y consciente
acción en confrontación con los instintos interiores atávicos, con el fin de
impedir la intervención y, por consiguiente, el desarrollo de un impulso
psicológicamente deletéreo y contraproducente al estado preparatorio del
desarrollo de los órganos del P.E.S. bajo nuestro control. Es verdad que
la maduración de acontecimientos simbólicamente demostrativos quiere,
claramente, encaminar los órganos en desarrollo hacía un plano
dimensional psico-intuitivo y orientativo al mismo tiempo.
Si una rosa roja se vuelve blanca, no debe expresar un hecho
fenoménico, sino debe, más bien, concederos un motivo para
comprender, intuitivamente, un hecho expresado simbólicamente.
Otros acontecimientos expresados simbólicamente, en tantos diferentes
modos, quieren comunicaros datos de atracción ligados al tiempo y a los
acontecimientos inmediatamente próximos a manifestarse.
Nuestra tutela puede pareceros bastante extraña por el modo en la cual es
realizada pero todavía debéis esperar para daros cuenta de ello.
Podemos deciros que todas las circunstancias causales de cualquier acto
vuestro, están subordinadas a un conjunto de previsiones referentes a los
efectos que la fuerza del acto está obligada a determinar.
Cuando estos efectos resultan contraproducentes, las circunstancias
cambian la dirección del impulso evitando, de tal forma, los efectos no
deseados.
Son muchos los que creen estar en contacto con nosotros, que reciben
mensajes y comunicaciones varias. Muchos de estos se engañan y son
engañados.
Nuestros colaboradores terrestres poseen características bien precisas y
son el fruto de una elaboración bio-dinámica, derivada de una
manipulación genética, desde hace tiempo, programada".
VISUALIZACIÓN, AUDICIÓN Y MEMORIZACIÓN
DIRECTAS E INDIRECTAS: HOARA EXPLICA
Los ojos son los medios físicos que transmiten, a los centros nerviosos,
las imágenes. Los oidos son los medios físicos que transmiten sonidos y
vibraciones a otros tantos centros nerviosos. Estas imágenes y estos
sonidos son, a su vez, memorizados.
Este sistema (normal para la naturaleza física del hombre) es definido por
nosotros "visualización, audición y memorización directas". La
visualización, la audición y la memorización indirectas acaecen a través
de la penetración en los centros de percepción del cerebro de imágenes,
sonidos y colores cuando el sujeto está en fase de desdoblamiento
controlado. En este caso no ve y no oye a través de los medios físicos,
sino por sintonia directa. Los valores de la realidad que son captados por
el sensorial emotivo no son, de hecho, diferentes a los que se reciben a
través de los ojos y de los oidos. En el desdoblamiento las capacidades
de los centros nerviosos son aceleradas, llevando el cociente intelectivo y
memorizativo al máximo y tal que no puede ser fácilmente borrado de la
memoria. El éxtasis de los videntes es una práctica de desdoblamiento
controlado que concede ver y oir cuanto otros, no sometidos a tal
procedimiento, no ven y no oyen. Casi siempre los contactos con las
frecuencias superiores advienen por vía indirecta. Solo en casos
excepcionales advienen por la vía directa. Las visitas celestes tenidas por
el profeta Lot y por otros contactados han advenido a través de la vía
indirecta.
(HOARA)
DISCERNIMIENTO
"Dios es Creador,
el Diablo es deformador".
¿Creéis que los discursos, sin las obras, sirven para mover las rocas de
una montaña?.
¿Nunca habéis pensado en daros vosotros mismos sin límites, reservas o
condiciones?.
El fruto es la obra que hace trasudar sangre, que fustiga la debilidad de la
carne, que os propone sacrificios y renuncias, que os desata de los
afectos más queridos, que os impone doblegar la espalda y soportar las
burlas, el escarnio, las vituperaciones y cuanto os crucifica moralmente.
¿Qué erais antes de que el espíritu de verdad moviese el viento del
despertar?.
Aprended a ser humildes y puros de corazón. Dios ama a quien es capaz
de consumar la propia carne, sirviéndoLo con coraje y sin miedo a perder
cuanto posee en el mundo.
¿Por qué no os despertáis del sueño de las ilusiones que atrae vuestras
existencias hacia un torbellino de delitos, de violencia y de muerte?.
La experimentación y la adquisición de la verdad de los valores binarios,
el conocimiento de los valores complementarios, sirven para volver al
hombre seguro de discernir los poderes positivos y negativos, la utilidad
y la inutilidad.
Escucha hijo, es Poimandres que te habla:
Las fuerzas malignas ejercitan su siniestra fascinación para separar el
bien del bien. Quien no es fuerte sucumbe, arrastrado por los lazos que
ligan su alma a las cosas pútridas y a los sentimientos que vinculan la
materia a las formas.
Cuando el corazón se deja herir por las apariencias, la caída hacia la
vorágine de la insatisfacción se vuelve inevitable.
La fortaleza consiste en ser esquivo al ejercicio de ciertas aberraciones
sutiles que aportan al espíritu angustia y todo aquello que lo vuelve
ensombrecido de desconsuelo.
Cuando la Luz se atenúa en Su esplendor, entonces es necesaria la
máxima atención, porque es señal de que el mal se opone al bien. El
separador es astuto, además de malvado, y abre la brecha en el momento
en que la muralla de la fe se vuelve débil.
Si no estáis atentos y astutos, la obra del divisor alcanzará su fin. Él tiene
Sus designios y está resuelto a alcanzarlos, apoyado sólidamente por
aquellos que instrumentaliza y vuelve esclavos con ocultos quereres.
¡La seguridad nunca debe vacilar!.
Ciertas influencias generan fluctuaciones de emotividad negativas,
fermentando pensamientos de desamor.
La fermentación del odio genera sospecha, duda, falta de reconocimiento
hacia los consejos celestes, en los corazones ya áridos de las almas
débiles.
Prudencia y discernimiento: el conocimiento se recibe a través de las
experiencias binarias. La acción negativa (mal) no es fin en sÍ misma, sino
instrumento de conocimiento, el medio que os alivia de la ignorancia del
bien, de la incapacidad de actuar a través de las acciones positivas.
Después de que habéis conocido los valores negativos del odio y
perseveráis odiando, el mal se vuelve fin a sí mismo y no podréis ser, de
ningún modo, justificados.
El desorden psicofísico es inevitable cuando están ausentes los valores
de la corrección y de la fraterna comprensión. La autodisciplina es
indispensable para no fermentar una dinámica mental negativa.
Debéis habituaros a percibir la vida con austeridad espiritual, moral y
material.
El desorden y la irresponsabilidad estimulan irritaciones astrales y, por
consiguiente, falta de cohesión espiritual, disgregación y desorientación.
El arte sutil de las fuerzas contrarias mira a hacer emerger turbaciones
psico-físicas, a la exaltación de las sensaciones emergentes del
subconsciente y al ardiente deseo de entrar en contacto con lo oculto o lo
desconocido.
El mal hace presa sobre la materia corrupta.
Estas fuerzas pueden ser controladas y vueltas incapaces de actuar si os
predisponéis a una vibración espiritual suficientemente alta e idónea a
impedir que hagan presa sobre vuestro astral.
Os repetimos que estéis muy atentos, porque es verdad que dicen ser
aquellos que, en realidad, no son, para luego proponeros
condicionamientos o, peor, el sometimiento a instintos y prácticas,de
todo menos edificantes.
Estas fuerzas pueden ser eliminadas, por nosotros, si el arrepentimiento y
la predisposición del astral condicionado, acontecen en un tiempo breve
y con plena consciencia.
Os repetimos, todavía, cuanto os ha sido dicho: "Un árbol bueno no
puede dar frutos malos". "Un árbol malo no puede dar frutos buenos".
Estad atentos y tened cuidado en discernir bien si no queréis ser presa de
estas oscuras y bajas fuerzas.
Hoara explica:
¡Atentos!. Hay hermanos y hermanos.
Hermanos ligados al ego inferior.
Hermanos ligados al ego superior.
Sus influencias son complementarias.
Los primeros influencian con valores positivos sobre planos superiores
espirituales, sobre las estructuras astrales. Tienen el cometido de facilitar
la sublimación de la materia y de los componentes dinámicos que la
custodian.
Los segundos tienen el cometido de ayudar a la ascensión del espíritu
que ha sometido la materia a las leyes del equilibrio, a la obediencia
completa a la sapiencia astral.
La instrucción de los primeros es diferente de la de los segundos.
También el plano experimentativo es notablemente diferente.
Los primeros se dedican a la perfección científica de los dinamismos
materiales.
Los segundos se dedican a la perfección de los dinamismos astrales.
Atentos a no caer en la red de los manipuladores psicológicos que miran
a elaborar de forma diversa relaciones, hechos y acontecimientos, en
función política, usando una metodología sutil con el fin de desorientar,
confundir, suscitar apreciaciones unilaterales del poder, temporal
comprendido.
El discernimiento sea vuestro medio de indagación con el fin de
evidenciar el real impulso que empuja a una o a otra parte, de acuerdo,
para poner en circulación a los "nuevos elaborados".
Existe en lo alto la batalla de Armaghedon, que significa, también, guerra
psicológica determinante para el triunfo del bien sobre el mal.
Algunos institutos, bien mimetizados, tienen el preciso cometido de poner
en circulación revelaciones elaboradas, Fátima comprendida, para
justificar ciertas involuciones degenerativas.
Atentos, pues, y sed como el maestro os ha recomendado de ser:
"Astutos como las serpientes", aún quedando "Puros como las palomas".
Conocemos el mal pero practicamos el bien.
El conocimiento del mal nos proviene de la práctica del bien. Sobre
vuestro planeta acaece un procedimiento completamente inverso: el
conocimiento del bien os proviene de la práctica del mal.
La culpa es de este proceder, si todavía hoy andáis a tientas en el
laberinto del dolor y de las disoluciones morales, materiales y
espirituales.
Vuestra lenta ascensión evolutiva es debida a la indolencia de vuestra
psique acomplejada por vicios que las experiencias negativas os han
propuesto como método y, a menudo, como ley de vida.
Vuestros ídolos materiales han suprimido todo deseo de vuestro espíritu;
han vuelto su Luz privada de Sus valores sublimes y eternos; sólo sois
materia animada y pobre, porque no habéis sido capaces de volverla
móvil, educada, consciente de ser un instrumento válido para conceder a
vuestros espíritus la alegría de una estancia feliz en el mundo.
INSTITUCIONES HUMANAS. INSTITUCIONES DIVINAS.
PREVARICACIONES
Prevaricar "ciertas leyes" innatas en vuestra naturaleza humana, significa
chocar con la omnipotente fuerza del Espíritu Omnicreante.
Desconocer los equilibrios básicos que sostienen el ritmo normal de las
cosas creadas, quiere decir no tener consciencia ni de vuestra identidad,
ni de la real identidad de Dios.
¡No poner en práctica cuanto os ha sido concedido por el genio solar
Cristo, quiere decir estar muertos!. La redención es una conquista
personal. Ser redimidos significa la aceptación de la Ley, la práctica, el
absoluto respeto de los capítulos que La componen.
Para esta Ley no existen compromisos o prevaricaciones. Existe, como
humanamente se dice: el error para conocimiento, pero no la
perseverancia en el error.
"Errar es humano, perseverar es diabólico". ¿Hasta cuando queréis ser
diabólicos?.
¿Cuánto queréis esperar, todavía, para redimiros y ser finalmente a
imagen y semejanza de los "Elohim"?.
LAS DISTRACCIONES INÚTILES hacen caer en un cansancio psicofísico
infructuoso y deletéreo para el desarrollo armónico de las facultades
interiores.
Distrae todo aquello que os marchita en la forma, dejando abandonada la
sustancialidad, la funcionalidad de cuanto es útil aprender para liberarse
de los preconceptos que no dan ningún sostén al imperioso anhelo de
sentirse libres y capaces de quitarse aquellas escorias que limitan la
actividad de vuestra real personalidad e influencian negativamente los
valores universales que son innatos en la eterna ley de lo creado.
El tiempo es precioso y las formas rutinarias de ciertas distracciones
infructuosas no lo utilizan positivamente, sino más bien, producen
distonías y apatía por aquello que, más que cualquier otra cosa, debe
estar vivo en vosotros: sustancialidad, experimentación consciente de
cuanto os puede conceder evolución y conocimiento de la verdad.
EL DEMONIO vive, si vivos son los instintos que le dan vida y lo
personifican.
El demonio muere, si a él le son opuestas la serenidad de la consciencia y
la virtud del Espíritu Santo.
"El diablo existe, ¿pero en función de qué?". El diablo existirá hasta que
los hombres tengan más necesidad de él que de Dios; hasta que los
hombres prefieran el odio al amor, el mal al bien, la guerra a la paz, el
egoísmo al altruismo, la injusticia a la justicia. Al diablo lo nutren los
hombres porque aman todo aquello que él ofrece. El diablo es el medio de
la tentación, el medio de la prueba. El diablo no es, ni nunca podrá ser el
fin de nuestra ascensión. Dios es el Fin.
Los hombres pueden quedar, pero no para siempre, sus súbditos.
Cuando los hombres hayan aprendido a tomar al bien en lugar del mal,
serán súbditos e hijos de Dios. Entonces, y sólo entonces, el diablo no
tendrá más razón de existir, porque su función habrá terminado. La
elección, si él debe, o no, existir es sólo nuestra.
¡Recordadlo!. Si el amor es más fuerte que el odio, el bien más fuerte que
el mal, la paz más fuerte que la guerra, el altruismo más fuerte que el
egoísmo, la justicia más fuerte que la injusticia, el diablo perderá y se
disolverá porque ya no tendrá más razón de existir. Entonces dirá: "He
ahí, Señor, son todos tuyos". Entonces él se volverá el Arcángel del Bien.
TEXTOS DE ESTUDIO
El Arcángel Luz, Lucifer, se rebeló contra Dios por orgullo. Él es el
indispensable polo negativo en la cósmica realidad del devenir sin fin. Es
el colaborador indispensable de Dios sobre planos espirituales. Tiene la
función de presidir a valores relativos y transitorios de la materia. Este
colaborador de Dios hace la voluntad del Espíritu Primigenio para volver a
llevar, a los humanos, a las Leyes de la creación.
Es la conciencia que opera en el nombre de la Justicia de Dios. Desde el
inicio el Arcángel Luz había decretado los presupuestos ideales de los
cuales habrían brotado las cuatro potencias elementales, organizadoras
en el escenario de la manifestación material (fuego, tierra, aire, agua),
tutores indispensables de las plateas de los mundos, en donde se
alternan todos los contrastes decretados por la ley del dualismo en el
cual nace el hombre.
¿De quién se ha servido Dios para probar la integridad del profeta Job?.
¿Dios puede, o no puede, todo?. En la oración del "Padre Nuestro" está
escrito: "No me induzcas en tentación"; ¿De quien se serviría el "Padre
Nuestro" para inducirnos en tentación?.
¿Cuál es el medio?. ¿Quizás el diablo?. ¿Con qué permiso el diablo ha
tentado a Jesu-Cristo?. ¿Si Dios no hubiese querido, el diablo lo habría
podido hacer?. ¿Si lo hubiera podido hacer sin Su permiso, en que
consistiría la Omnipotencia de Dios?. El diablo da miedo si no se conoce
a Dios. Dios no tiene rivales. Somos nosotros quienes atraemos el valor
negativo o el valor positivo. Es nuestra libre elección.
El Diablo eres tú, hombre, que siempre quieres arriesgar contra Dios, con
el máximo del límite que te parece consentido.
Después de algún apocalipsis, te encuentras sólo y desamparado y
quisieras despertarte como de un sueño infernal que tú mismo te has
construido.
Hombre fullero, aventurero de la contienda, que te alejas de la justa
aventura del Bien, de la conciencia, libre y abierta, universal, de su
verdadera y eterna patria. Y quedas prisionero por ser un impávido
desobediente.
Al temor de Dios, antepones el capricho de la espera.
¡Mira!. Si los elementos de la naturaleza se comportasen como tú, ¿tú,
dónde estarías?.
¿Y de qué perdón querrías aprovecharte?
¡Hombre de cera y de arcilla!
¡Hombre de orgullo de paja, que amas el fuego para volverte más inútil
que antes!.
Sobre este planeta vuestro existe, desde hace tiempo, la conciencia
adversa que, en verdad, personifica aquello que vosotros denomináis
Satanás, o demonio. El demonio, o Satanás, existe y opera en donde la
dualidad es capturada y vivificada por una conciencia adversa.
Aquellos que están evidentemente entregados al mal y operan para
edificar el mal con el fin del mal, nutren esta monstruosa y adversa
consciencia que en ellos encuentra habitáculo y personificación.
La adversa conciencia es de atávica formación y, aún no siendo
intensamente operante como en un tiempo, todavía hoy la sólida raíz está
entre vosotros terrestres (Caín).
La adversa conciencia edifica las obras en sentido contrario de como las
edifica la justa conciencia. Si la adversa conciencia mira a predisponer
los presupuestos idóneos para provocar la perdición del prójimo es
porque, transmutando el bien en mal, extrae linfa y poder de
personificación con el fin de gozar en el extremo vicio del mal.
Es verdad, pues: aquel que edificando el mal, con el fin del mal, produce
los presupuestos idóneos con el fin de provocar la perdición de su
prójimo y en verdad, está cogido de satánica conciencia.
Aquel que actúa y operando edifica las propias obras con el fin de
provocar destrucción, muerte y tribulación a su prójimo es en verdad
cogido de satánica conciencia.
Aquel que persigue a su prójimo para sacar placer de su sufrimiento, para
gozar de personales beneficios con tal malvada conciencia es en verdad,
atrapado por demoníaca laboriosidad.
De estas conciencias adversas hay muchísimas sobre vuestro planeta y,
no pareciéndolo, también es verdad que estos son los verdaderos
culpables de todos los males que os afligen.
La adversa conciencia, privada de cuerpo pero no menos operante y más
tentadora, es la suma resultante de una actividad cargada de arte
maléfico, mientras la suma de todas las conciencias adversas, privadas
de cuerpo o encarnadas, es la personificación de Aquel que vosotros
llamáis Satanás o demonio. Cuando un ser se deja arrastrar a las
debilidades que caracterizan Su poder, éste se vuelve una fácil presa y un
posible habitáculo de las adversas conciencias, dando a éstas la
posibilidad de manifestar su vitalidad y sus maléficos instintos.
Cuando un ser no se deja arrastrar por las debilidades que caracterizan
su poder y se conserva integro en justicia, amor y verdad, éste se vuelve
un puro habitáculo de la Conciencia Crística, negando así a las
conciencias adversas la posibilidad de manifestar su vitalidad y sus
maléficos instintos.
Aquellos nada pueden hacer contra la Crística Conciencia y, al contrario,
son obligados a sufrir e implorar purificación y expiación, con el fin de
rehabilitar la propia ennegrecida conciencia.
Mientras aquellos que viven con el temor de las Leyes de Dios,
difícilmente, si están arrepentidos y aconsejados, caen en la red de los
malvados corruptores de conciencias, edificadores de perdición.
¡Liberaos, almas de las tinieblas y del mal, y laborad con la Voluntad del
Verbo de Dios si os es querida la salvación!.
Bienaventurado sea quien, por fe, abre la puerta secreta que conduce
ante la Verdad Eterna.
Abrid de comprensión vuestro corazón y haced que este no sangre de
odio y de venganza; no ayuda ser indignos consigo mismos, no ayuda
hacer obra inversa de como impone la Voluntad de Dios.
Contra sí mismos y contra Dios están aquellos que se obstinan en
practicar el arte del mal y no será,. ciertamente, feliz ni justo el tiempo que
les espera. Y yo estoy aquí por esto, para rendiros manifiesto testimonio
de la Voluntad de Dios. Y no serán, como aconteció en el pasado, las
epístolas de exhortación a abriros los ojos y a desatascaros los oídos.
Más bien yo digo, habrá maravillosas obras del Espíritu en toda cosa
viviente, sea esta piedra, sea esta carne.
Y así, como aconteció en el pasado, todavía sucederá en el próximo
futuro el poder de la manifestación de la Divina Voluntad de los Cielos.
Y yo digo que ningún mortal podrá contar los latidos de su propio
corazón por aquello que sus ojos verán.
Y nadie osará desmentir, ni con el solo pensamiento la Gloria de la
Verdad Eterna de Dios.
Aquellos que intenten profanar la Luz visible del Pensamiento Creador
quedarán eternamente desfigurados en el alma y en el cuerpo.
¡Ay, Ay!, yo digo a quien nutre el peor de los males para los días que
vendrán.
"È LEY"
Cada cosa debe ascender con las alas del dolor y las pruebas del
conocimiento. Es Ley, hijo, Ley de evolución. Los mundos materiales
sensibles existen por esto, para edificar la conciencia y el despertar del
espíritu, deseoso de vivir las experiencias del bien y del mal, del odio y
del amor, de las tinieblas y de la luz, de la muerte y de la vida. A través de
este sendero el espíritu produce la fuerza consciente de una laboriosa
actividad, para que cada cosa creada retorne consciente a la Idea
Creativa, al Origen, al Pensamiento-Manifestante. Cuando el espíritu se
complace en dormir, de buen grado, en los meandros tortuosos del mal,
la materia lo encadena y el dragón de los vicios lo tortura. La vía de la
ascensión es dolorosa, pero si es verdad que la ascensión es sufrimiento,
esto no es imputable al Creador, sino al mal uso de la humana sapiencia,
al vicio de la desobediencia a las Leyes que gobiernan el normal devenir
de lo Creado. Cuando el hombre prefiere elegir el odio, viene a faltarle el
amor y, entonces, el sufrimiento se vuelve inevitable hasta que no haya
concebido el complemento positivo. La Luz Cristica ha llevado al mundo
la Verdad para una ascensión feliz; a los hombres les ha sido dada la Ley
del Real Conocimiento. Si el hombre prefiere el mal, es inevitable que la
justicia se anteponga al amor, con el fin de que venga reprendido y
dolorosamente despertado al Bien.
El Padre nos deja ir, dispersar, alejar, y calla.
Nos deja madurar la semilla del sufrimiento, nadar entre las
insatisfacciones, seducidos por el enemigo invisible, envueltos en el
fango como si fuese ungüento precioso, hasta que Su Gracia nos rocíe
con las más repugnantes amarguras para inducirnos a buscarLo.
Tú que das por maestro el dolor y golpeas para curar, nos pruebas hasta
la muerte para no dejarnos morir sin Ti.
No creáis posible la anulación completa de la involución, sino proponeros
creer y querer, con resolución y con fuerza operativa espiritual, en la
inmediata y también posible metamorfosis del movimiento involutivo.
Si el movimiento involutivo es mal, no considerarlo tal antes, puesto que
de tal movimiento se despierta en nosotros la sensibilidad de la
conciencia y, por consiguiente, la concepción del movimiento evolutivo.
El movimiento involutivo es impulso-causa, la sensible vibración del
hipersensible conocimiento. Sin éste la concepción quedaría en la
inmovilidad inconsciente.
Por tal razón existen específicos movimientos involutivos que, si, aún,
tales nos parecen a nosotros, son necesarios para determinar el
progresivo conocimiento de la evolución.
Es, también, verdad que nosotros somos, pero todavía es más verdadero
que el principio de nuestra existencia será siempre un movimiento
involutivo de lo manifestado y de lo no-manifestado, del inconsciente y
del consciente, pero el poder de una inmediata metamorfosis es innato en
todos nosotros.
Puesto que el movimiento de lo no-manifestado consciente -
hipersensible y el movimiento de lo manifestado inconsciente-sensible
están en contínua obra, entre ellos, acontece que tal obra produce una
racional y metódica evolución del conocimiento.
Por lo cual, aquello que nosotros llamamos mal, no es otra cosa que una
manifestación temporal del efecto contrario de aquello que nosotros,
inmediatamente, juzgamos justo, bueno y consciente.
Es pues verdadero que la involución y la evolución operan para un mismo
fin y para un mismo plano: "Conciencia".
Si queréis ser libres, convenceros de no poseer nada, no dejaros coger
por la fascinación posesiva y egoística de aquello que muta y desilusiona.
En el viaje de retorno, el desapego de aquello que creíais poseer es duro
y doloroso y os atará, por mucho tiempo, en la oscuridad del sensible
material.
"HABÉIS PERMANECIDO ANIMALES"
No habéis asimilado y desarrollado la mejor parte del injerto genético:
"¡El discernimiento!".
Vuestros instintos materialistas no se han alineado al progresivo
desarrollo de la inteligencia. Usáis vuestra inteligencia para fines más
negativos que positivos. Más destructivos que constructivos. No habéis
conseguido disociaros de los instintos de las actitudes de los espíritus
colectivos de los que provenís.
Pero, ya que ignoráis el proceso de cuanto la Idea omnicreante
manifiesta, os escapa por falta de "discernimiento", la imitación con
instintos, actitudes, movimientos y deseos de aquella especie animal,
que, en cada ser humano se personifica y evoluciona.
¡Esta es la verdad!
Recordaros bien: el hombre está en el vértice de la pirámide de las
especies animales realizadas sobre el plano evolutivo. Es fácil
individualizar, en el hombre, las características del animal que
personifica.
PROFECÍA SOBRE LA SEGUNDA MUERTE
Todo vendrá purificado y todo resurgirá a nueva vida. El mal será
derrotado y sus partidarios encerrados y atados en un grumo de primitiva
materia, en un denso mundo, en donde recomenzarán las debidas
experiencias para aspirar a alcanzar el punto ascensional, el despertar de
la segunda muerte. Así está escrito para el Árbol de la Vida de este
planeta.
La comunión del espíritu con la carne, de la energía vivificante con la
naturaleza corruptible y mutante, debe estar siempre activa, presente en
constante y armónica convivencia.
El eterno y el mortal no deben, en ningún caso, separarse en los valores
que los unen para experimentar, adquirir y realizar el supremo
conocimiento del porqué del existir.
El espíritu es conocedor de la verdad, pero no lo es la carne hasta cuando
no habrá vencido sus debilidades y no se haya sublimado como oro fino.
La conciencia, colaborada por las virtudes eternas benéficas del espíritu y
de la sublimación de la carne, se vuelve fuerza divina: se vuelve Amor
Crístico.
MUTANTES
CAPITULO IV
Síntesis
Hermética
Cada cosa en el espacio es movida por una fuerza motriz que debe
superar la del cuerpo que sufre el movimiento. El ambiente en que se
desarrolla el movimiento, debe ser de naturaleza contraria a la cosa
movida.
El universo tiene una masa en continuo movimiento.
El Espacio, que contiene el movimiento universal, tiene naturaleza de
género contrario.
Siendo inteligible, como Dios, cesa de ser Espacio, como tal, y resulta
energía capaz de contener al universo. Dado que el móvil se mueve en lo
estable, este no participa en el movimiento.
Las esferas de los planetas se mueven con movimiento diferenciado.
Giran alrededor del mismo eje.
Una revolución alrededor de un eje es un movimiento contenido en la
fijeza, por efecto de la fuerza centrípeta producida. Se obtiene, así, el
fenómeno de estabilidad perpetua de resistencias recíprocas, como un
nadador a contracorriente.
El movimiento del universo y de cada ser material, no es producido por
causas externas, más bien por causas internas centrífugas inteligibles,
como el Alma, el Soplo.
Aquello que pone en movimiento al objeto inanimado, no es un cuerpo
sino el motor común del cuerpo portante y del objeto portado.
El Espacio es incorpóreo, es la Mente que todo abraza, intangible en su
estabilidad.
La Mente contiene y conserva a todos los seres. Sus rayos son el Bien, la
Verdad, el arquetipo de la Luz, el arquetipo del Alma.
El mundo inteligible es incorpóreo y nada de corpóreo puede ingerirse en
su naturaleza.
El mundo sensible es receptáculo de todas las cualidades y formas
sensibles.
Cuando habrás conocido el todo, comprenderás, también, que el mundo
sensible, junto con todo aquello que contiene está envuelto, a modo de
revestimiento, por el otro mundo, aquel superior, inteligible.
Entre el Universo y la Tierra se pueden percibir dos relaciones antitéticas:
Ascendente, nutriente y Descendente, generador. Comprende todos los
influjos que desde el espacio sideral descienden sobre la Tierra.
La Tierra, como receptáculo acoge en sí todos los tipos, que luego
restituye.
El Todo contiene al Universo, pone en movimiento al Alma y al mundo
material variando continuamente el aspecto de las cosas que vienen a
formarse y hace, así, que resulte una infinidad de especies, unidas en un
único conjunto. Así todo proviene del Uno a pesar de la diversidad de los
elementos que forman el mundo material, Fuego, Aire, Agua, Tierra. Pero
la materia es una sola, una es el Alma y uno es Dios.
El Espacio rige todos los cuerpos, cuyo crecimiento y cuyo declinar son
debidos al Sol y a la Luz.
De todos los cuerpos astrales se expanden continuamente influjos a
través del mundo y a través del alma de todas las especies y de todos los
individuos, de un rincón al otro del Universo.
La materia prolonga, al infinito, la serie de los seres.
¿Cuál es la sustancia de las formas sensibles del Universo?
La Materia nutre los cuerpos.
El Soplo nutre las almas.
La Mente es la luz del alma humana, como el Sol lo es de la Tierra.
La Mente, junto al Alma, forman una sustancia única, íntimamente
fundida, de forma que no puede, más, ser oscurecida por las tinieblas de
la ignorancia.
Los 36 Decanos
El cuerpo que contiene al Universo es esférico.
En el interior de la circunferencia están dispuestos los 36 Decanos que,
en el curso de la revolución del Universo, adquieren sucesivamente la
Fuerza de los Siete.
Sostienen el cuerpo que contiene el todo y alimentan el movimiento de
los otros Siete Círculos que giran más lentamente que la esfera universal,
en relación ordenada.
Los Decanos presiden a la rotación, tanto de los Siete Círculos como la
del Globo Universal.
Cual Custodios de aquello que existe en el Cosmos, presiden a todas las
cosas en el vinculo de la unidad y cuidan el buen orden del Universo.
Custodios y Vigilantes meticulosos, no tienen los problemas de los astros
y no conocen obstáculos.
Dado que los Decanos rigen los cuerpos astrales y nosotros, hombres,
estamos sujetos a los Siete, es evidente que alguno de sus influjos "Hijos
de los Decanos" se extienden hasta nosotros, directa e indirectamente.
Esparcen la tierra de semillas, "refugio" o rayos, algunos saludables para
el genero humano, otros máximamente funestos. Son "Demonios" o
"fuerzas" emanantes de los 36.
Generan, recorriendo el espacio, los Ipaoliturgi, Mensajeros Secundarios
que hacen de siervos y soldados, que vagan por todo el éter.
Otros cuerpos astrales son los Cometas. Aparecen a intervalos, como
mensajeros de acontecimientos importantes o proféticos.
Los Astros navegan en el cielo.
Las Constelaciones están fijas en el cuerpo celeste.
Los treinta y seis Decanos están dispuestos en las Doce Constelaciones
comenzando por Aries y a cada sucesivo Decano le son atribuidos 10º de
los 360 del círculo zoóforo.
Cada Decano está regido por uno de los Siete con dominio llamado
Jerarquía de los Dioses y domina sobre específicas regiones de la Tierra.
Las Constelaciones fijas son doce:
Aries - M - Fuego = cabeza del Cosmos;
Tauro - F - Tierra = cuello del Cosmos;
Géminis - M - Aire = brazos del Cosmos;
Cáncer - F - Agua = tórax del Cosmos;
Leo - M - Fuego = diafragma del Cosmos;
Virgo - F - Tierra = abdomen del Cosmos;
Libra - M - Aire = nalgas del Cosmos;
Escorpio - F - Agua = genitales del Cosmos;
Sagitario - M - Fuego = muslos del Cosmos;
Capricornio - F - Tierra = rodillas del Cosmos;
Acuario - M - Aire = piernas del Cosmos;
Piscis - F - Agua = pies del Cosmos.
Siete Dioses Planetarios
Ares - malévolo = M;
Sol - convertible = M;
Afrodita - benévolo = F;
Hermes - convertible = Andrógino;
Luna - convertible = F;
Crono - malévolo = M;
Zeus - benévolo = M;
Los Dioses astrales desarrollan sobre los seres efectos perceptibles
llamados "fuerzas" o "energías".
Estos influjos son innatos en los cuerpos y operan mediante éstos.
No están sujetos a Providencia y Necesidad porque el Ser Universal
existirá siempre.
Los cuerpos celestes son disolubles y necesarios cual ámbito e
instrumento de los influjos.
Hacen, también, de escolta al alma. Algunos, desde el nacimiento,
adheridos a las partes irracionales.
Otros, más puros, aparecen con el progreso de la edad en cooperación
con la parte razonable del alma.
El alma existe también fuera del cuerpo, mientras que los influjos,
ceñidos al alma independientemente del cuerpo, no pueden existir
independientemente del cuerpo.
Ej.: cuando el alma deja el cuerpo, éste sufre la acción de los influjos,
determinando disolución y deformación. El cuerpo mortal, pasivo, está
constituido por una mezcla de materias; el cuerpo inmortal, activo, por
una sola materia.
Los influjos actúan sobre cada cuerpo inanimado, haciendo crecer,
madurar frutos, pulverizar todo cambio.
Existe el continuo devenir en los seres sometidos a corrupción.
También hay influjos propios de los cuerpos divinos. Hay los universales
y los individuales y especiales. Los generales operan dentro de cada
género de ser viviente, los especiales se exhiben individualmente en un
determinado ser.
En cada cuerpo actúan varios influjos; sin los "influjos comunes" el
cuerpo no podría existir y tienen como efecto las sensaciones.
Los influjos particulares, en las almas humanas, se revelan en artes,
ciencias, trabajo, actividad individual.
El influjo viene de lo alto, mientras que la sensación viene de la esencia
del cuerpo, acoge el influjo y lo manifiesta, habiéndolo corporificado.
Las sensaciones mueren y nacen con el cuerpo, con el cometido de
indicar la medida del mal y del bien procurado o sustraído al cuerpo.
En seres animados son crecimiento y decrecimiento.
En seres animales sólo corpóreos.
En seres racionales se actúan conjuntamente a la razón.
En los seres animados las sensaciones son consecuentes a sufrimiento y
disfrute, que son pena o placer, guiadas por la parte irracional del alma,
por consiguiente nocivas.
Hay, en nosotros, tres especies de influjos incorpóreos:
Primera especie: inteligible.
Segunda opuestos a los inteligibles, la parte que es puesta en
especie: movimiento por la sustancia inteligible, pasa a otro tipo de
movimiento.
Tercera especie: produce el accidente que califica a los cuerpos: lugar,
tiempo, movimiento, imagen, superficie, mal, forma.
La tercera comporta dos grupos:
1) cualidades consideradas de manera absoluta: imagen,
calor,
forma, lugar, tiempo, movimiento.
2) cualidades características de un determinado cuerpo:
propias.
Lo Racional depende de la Providencia.
Lo Irracional depende de la Necesidad.
Los Accidentes dependen del Destino.
El Plano Divino
La Providencia es el Plano Divino perfecto en sí, con dos fuerzas nacidas
de sí mismas:
Necesidad y Destino.
El Destino sirve Providencia y Necesidad, es servido por los astros que
llevan todo a maduración, de la naturaleza y de los hombres.
Nada escapa al Destino, ni el resguardarse ante la fuerza inmensa de los
Dioses astrales.
El Destino empuja y arrastra cada cosa por coacción, es la causa de
generación y corrupción, vida y muerte.
Necesidad es determinación firme. Envuelve y mantiene el Mundo.
Providencia es potencia inmutable. Gobierna el Mundo.
La tierra disfruta, ante todo, de la Providencia, recibiendo el influjo. El
Espacio sideral disfruta en la medida en que en ésta se mueven los
Dioses astrales, con movimiento perenne. El Destino también domina los
Espacios porque los Dioses astrales son movidos por la Necesidad.
La Providencia predispone, el Destino es la causa de la revolución de los
Dioses. Es ley inviolable.
Destino y Necesidad presiden la evolución de todos los acontecimientos
relegándolos recíprocamente en una cadena de sucesiones: son la causa
que produce cada cosa, o el 2º Dios creado por la Mente Suprema, es
decir el Orden Universal de las cosas celestes y terrestres.
El Destino inicia las evoluciones, la Necesidad ordena el seguimiento
hacia el fin último.
El uno y la otra informan a la Providencia, su contenido es sucesión de
todo aquello que debe realizarse en el espacio y en el tiempo.
El Universo sigue, se desarrolla, se mantiene, por obra de la Providencia.
Los Tres, en el vértice del plano divino, privados de arbitrio obedecen a la
coerción de la Ley eterna, Eternidad inevitable, inmóvil, indisoluble.
El Destino hecha la semilla; la Necesidad obliga a cada cosa a alcanzar su
fin; la Providencia establece la armónica fusión de los acontecimientos
madurados por los Dos.
En el centro del Universo reside una divinidad potentísima que, siempre
despierta, vigila escrupulosamente sobre todo aquello que hacen los
humanos: la Justicia, propuesta a los hombres.
Providencia y Necesidad fueron propuestas a la orden de los Seres
divinos, que no pueden pecar.
El hombre está sujeto al Destino a causa de los influjos que presidían su
nacimiento, a la Justicia por las acciones culpables en vida.
La Muerte = cumplimiento de los años vitales durante los cuales cada
parte del organismo se había agregado en un único instrumento de vida.
Es disolución del cuerpo y cese de la sensibilidad corpórea.
Dios, Padre de todas las cosas, ilumina al hombre con el conocimiento
que es patrimonio de la Mente. Después de haber expulsado del alma las
tinieblas del error y adquirido la Luz de la Verdad, se une a la Mente
suprema.
El hombre pío es iluminado por la Piedad, por la Sabiduría y por el
Conocimiento de Dios.
A través de la Mente percibe la razón de las cosas, supera los propios
semejantes, como el Sol que con Su esplendor domina sobre otros
Dioses del espacio.
"Dios, Vida de la vida humana, haznos perseverar en el Amor de Tu
conocimiento".
Iside
El gran Alma revela a Horus la doctrina sagrada que el antepasado
Camefis acoge de Hermes, dándole también a ella el privilegio del Negro
Perfecto.
Los cuatro elementos dependen de un mismo resplandor.
La Tierra es dispensadora de la materia que emana, absorbiendo
sustancia de lo alto.
El Demiurgo (Artífice) Sol, inicia la sustancia con influjos benéficos que
penetran en el espacio hasta el interior de la Tierra; hace surgir la materia
y atrae hacia sí todas las sustancias, reuniendo Cielo y Tierra.
A través de la Luz Solar, que es el receptáculo de la Sustancia Noética, el
Buen Auriga, conduce, en carrera ordenada, el carro del Mundo.
Las riendas son: vida, inmortalidad, alma, mente, generación, Destino.
Nutre las partes inmortales del Mundo, dándoLe eterna primavera.
Con la Luz que envuelve la tierra, agua, aire, crea y concede vida y
movimiento a los seres con sucesión de generaciones y transformaciones
sin fin, remodeladas las unas en las otras a través de una evolución en
espiral. Este cambio produce disolución, sólo en los cuerpos mortales.
Tiene, en torno a sí, escoltas de Demonios, semejantes a guerreros que
vigilan a los mortales y siguen órdenes, desencadenando tempestades,
destrucciones, hambre, guerra y castigan la impiedad.
A Dios corresponde hacer el Bien, a los hombres ser píos, a los Demonios
custodiar el orden supremo.
Funcionan desde vehículos del dictamen radioso de los astros, a través
de los influjos, propiedad esencial de los demonios.
Tienen plenos poderes. Provocan toda suerte de acontecimientos en
ciudades, pueblos o individuos. Buscan remodelar y dirigir nuestras
almas según sus intentos, insinuándose en cada parte del cuerpo.
Cada uno de nosotros, apenas nacido y animado, es tomado en consigna
por los demonios de los astros que rigen en aquel instante.
Penetran en las dos partes inferiores del alma, la arrastran según las
propias inclinaciones. Sólo la parte razonable del alma puede escapar al
cepo, mantenerse libre, receptáculo de lo divino y recibir el Rayo divino
por intercesión del Sol.
Ningún Demonio o Dios Astral tiene algún poder contra un sólo Rayo de
Dios.
Este es el Destino: nuestra vida es instrumento de los demonios.
Ordenamiento de las Tropas Astrales
El mundo inteligible depende de Dios sensible del inteligible a través el
mundo inteligible y sensible, el Sol recibe de Dios el influjo del Bien o
actividad generadora.
Alrededor del Sol y bajo Su régimen gravitan las 7 Esferas:
1a de las estrellas fijas
2a
3a
4a 5 esferas de Dioses
Planetarios
a
5
6a
7a la esfera que envuelve a la Tierra
Los Demonios dependen de estas esferas.
Los hombres dependen de los Demonios.
Dios es Padre de todas las cosas.
El Mundo Sideral es el instrumento de la actividad curadora.
El Espacio Sideral está gobernado por la sustancia inteligible, gobierna
los Dioses astrales y los Demonios que gobiernan a los hombres.
Dios, creando todo, se crea sí mismo, sin cesar de crear y de existir. Si
Dios no tiene fin, tampoco Su actividad creadora puede tener ni inicio ni
fin.
Sigue el discurso sobre el Alma de Iside
Reinó sobre la tierra una ignorancia supina.
Muchas almas importunaban a los Dioses Astrales, se rebelaron e
indujeron a los hombres a agredirse.
La violencia tuvo un gran desahogo sobre los débiles, los poderosos
mandaban a la hoguera hombres vivos con los cadáveres.
Hasta que un día los Elementos, no pudiendo contener más la
indignación, decidieron recurrir a Dios Monarca y acusaron la conducta
malvada de los hombres.
Dijo el Fuego: "¿Hasta cuando tienes la intención de dejar la vida de los
mortales en la impiedad?. RevélaTe, da Leyes a los hombres que Te
temen.
Que yo pueda hacer salir del Aire el humo oloroso hacia Ti, mientras
ahora me obligan a reducir a cenizas sus carnes y falsean,
mezquinamente, aquello que es incorruptible."
Dijo el Aire: "Soy inmundo, el hedor de los cadáveres me ha vuelto
pestilente."
Dijo el Agua: "Dios nacido de Ti mismo, Autor de la Naturaleza que genera
toda Tu merced, ordena que los ríos y los mares deban estar limpios,
porque ahora lavan la suciedad de los excrementos y acogen los cuerpos
de los degollados."
Dijo la Tierra: "Padre, nosotros Elementos que estamos aquí, ante Tu
presencia, de nosotros extraen el origen todas las cosas y a nosotros
hacen forzoso retorno como los rayos ungidos al extremo límite: una
chusma loca e impía de gentes, inhumanas, se ha abatido sobre Mí, que
por orden Tuyo estoy dispuesta a llevar en el regazo hasta los cadáveres
de los asesinos, dona a la tierra alguna emanación de Ti, ¡muta Mi suerte!.
Vuelve la tierra más gloriosa que todos los otros cuerpos, porque es
dispensadora de todo."
Dios, llenando de Su Voz Suprema todo el Universo, dijo: "¡Iros, Hijos
Sagrados, dignos de un Padre poderoso!. Y que no os venga a la mente
innovar algo y ni siquiera privar al Universo de vuestra obra.
Vendrá un Efluvio de mi Ser, que será seguido de otros, el cual tendrá el
cometido de vigilar atentamente todas las Naciones humanas. Esto será
para los hombres un juez que no podrán eludir, un déspota absoluto,
terrible, y vengativo de sus fechorías. Y todo hombre recibirá aquello que
se merecerá para sí y para su prole."
Cuando decidió revelarse, inspiró las criaturas con ardores de Amor,
prodigó en su inteligencia una mayor efusión de la Luz custodiada en su
seno y suscitó en ellas la voluntad de volver a buscar, el deseo de
descubrir y la tenacidad de conseguirlo.
Esto no podía producirse en un ser de raza mortal, más bien en un Alma
que poseyese la relación de simpatía con los misterios del cielo. Y tal fue,
justamente, Hermes, que tuvo conocimiento de todo. Él lo vió todo. Él vió
todo el conjunto de las cosas existentes y, habiéndolas visto, comprendió
el significado y, habiéndolas comprendido, tuvo la fuerza de revelarlo y
enseñarlo.
De hecho un día, al nacer el Sol, con los ojos vueltos omnividentes,
miraba hacia Oriente, percibió algo confuso y, a medida que lo observaba,
tuvo conciencia de los Símbolos Sagrados de los Elementos. Y aquello
que aprendió Él lo redactó en Libros y los escondió, prefiriendo mantener,
sobre la mayor parte de éstos, un riguroso silencio, sin divulgarlos, para
que todas las generaciones futuras tuvieran que buscarlos.
Habló a los hombres, pero no lo escucharon.
Queriendo dejar enseñanzas, en herencia, a los descendientes, las confió
primero al hijo Tot y luego a otros. Finalmente depositó sus Libros
Sublimes junto a los objetos sagrados de Osiris, acompañándolos con
una solemne oración:
"Hasta este momento, dilectos míos, prescrito de la patria, viví desterrado
y peregrino, y ahora me dispongo, sereno y seguro, a retornar a la patria.
Cuando, dentro de poco, me alejaré de vosotros, desarraigado
completamente de las máculas del cuerpo, guardaros bien de llorarme
como muerto. Yo, en verdad, retornaré a aquella amena y estupenda
ciudad en la cual los habitantes son todos ignorantes de la corrupción y
de la muerte. De esta cuidad solo y supremo rector es Dios, a cuya
justísima autoridad cada uno obedece, voluntariamente, en el fervor de
una grandísima y preciosísima bondad y en la plenitud de una exquisita
suavidad.
Hijos míos, os digo que aquella es la verdadera vida, en la cual, exentos
de cualquier conmutación material y unidos inseparablemente al Bien
eterno, aquellos ciudadanos son verdaderamente bienaventurados. Os
aseguro, oh dilectos, que éstos gozan felices aquella vida sin más temor a
conmutarse y en la certeza del eterno Bien. Estos se lo merecen con el
ejercicio, en vida, de la verdadera justicia y de otras virtudes.
De hecho, ésta que por muchos es considerada como la única vida,
convendría, más bien, considerarla una muerte verdadera en vez de una
verdadera vida. Yo la llamaría, más exactamente, no una sola, más bien
tantas muertes, cuantas son en vida las ofensas a la sabiduría, a la suma
divinidad, cuántas son las tinieblas de la ignorancia, cuántas las faltas a
las sagradas promesas y las tantas otras deficiencias de esta naturaleza
humana."
Y percibiendo las lágrimas en los ojos de los reunidos y de los discípulos,
Trimegisto los apremió: "¡Dejad de una buena vez de llorar!. Esta
disolución por la cual el cuerpo corruptible se separa de mí, no me
procura, dilectos míos, ningún dolor ni daño, mientras me concede el
glorioso retorno. No hay, en verdad, motivo de afligirse por el hecho que
os deja un padre destinado a la gloria de la verdadera vida, a un premio
tan deseado que le concederá la inmortalidad. Tengo la certeza que me
viene del conocimiento de haber cumplido con prudencia y justicia el
plano de Dios."
"También vosotros un día - continuó Hermes con voz más fatigada -
siguiendo a vuestro padre, lo volveréis a ver, como ahora lo veis, en la
verdadera patria, puesto que cada uno de nosotros, ahuyentadas las
tinieblas de la ignorancia, reconocerá fácilmente, a la luz de aquella suma
Bondad que es Dios, todos los ciudadanos del universo. También
vosotros me alcanzareis, os lo aseguro, con tal que tengáis a honra todas
las virtudes y ante todas la justicia. Os recomiendo desdeñar la idea de
que existe una pluralidad de dioses y de venerar, con todas vuestras
fuerzas, solamente Aquel, el Cual creó este complejo organismo que es el
cuerpo humano y cierra las almas en tal prisión terrena".
Y puesto que los presentes continuaban dando libre desahogo al llanto:
"¡Callaos!" – los exhortó Hermes con un hilo de voz "Me parece oír en mis
oídos como una maravillosa música. Nunca, hasta ahora, había oído una
más dulce...Es tan, tan diferente de aquellas melodías con las que los
instrumentos musicales nos deleitan en la hora del ocio y del recreo... No
sabría realmente decir si era la misma que producen los cuerpos
siderales, girando diferentemente, o la sinfonía misma de las Siete
Esferas..."
Entretanto su rostro se iluminó todo de singular esplendor. No dijo más
palabras Hermes, cerró los ojos y su alma, escapada del cuerpo,
emprendió el vuelo imperceptible.
CAPITULO V
LA CONCIENCIA CÓSMICA
ENERGÍA CÓSMICA
Semen regenerador - Razón del Devenir Continuo del Universo.
Alma Eterna de lo Creado - Razón de la Vitalidad de toda cosa existente.
Fuerza y fuente de todas las Verdades.
En un desdoblamiento astral, el Maestro me ha conducido entre los
espacios del Sistema Solar y recuerdo el inmenso torbellino de elipses de
formaciones vaporosas en continúo flujo, como si en aquello que
creemos vacío, hubiese mayor concentración de formas energéticas.
Desde las eternas lágrimas de mi cordura ántica tomo el perfume de la
sabiduría del Padre de los Padres, para que yo tenga que recordar el arte
sublime del espíritu que, en el remoto tiempo, fue obra activa de mi ántica
figura.
Bien recuerdo tal arte y en tal tiempo toda cosa se desliga y como aceite
sagrado, se engrandece en la inmensidad de los Cielos y de los Tiempos.
Retorna la dulzura de un tiempo y, como un largo sueño, vuelve también
en mí el mismo Verbo de la Eterna Luz a dictar sabias leyes, para que yo
tenga que caminar en tal tiempo.
Y yo, en verdad, he grabado en grandes pliegos de papel el secreto de la
Vida-Una, para que la gente futura tenga que comprender que tal es la
gran obra de la vida y de la muerte y tal es, también, el conocimiento-uno
que los ánticos Padres de los Padres enseñaron en aquel Paraíso de la
tierra que, ahora, ya no es.
Aquello que vuestros ojos ven y verán son estas Revelaciones y usan
hablar con ántico lenguaje.
Ellas dicen aquello que es la VIDA-UNA, también el CONOCIMIENTO-UNO
y, todavía más, dicen porque indican la gran Vía de la Eterna LUZ y del
GRAN DIOS ESPIRITU.
Tales cosas son ahora por sagrada voluntad de los Cielos para que toda
alma terrena tenga por testimonio la Gran Ley de todo aquello que ha
sido, de todo aquello que es y de todo aquello que será en el tiempo de
los tiempos.
En tales Revelaciones yace la veraz vía del Cielo y de los Mundos y,
todavía, muestran el gran secreto del FUEGO DIVINO.
El aliento del Gran Espíritu RECTOR y el querer de la Gran Luz han
permitido tales enseñanzas a aquel que conoce el pasaje del Sagrado
Libro de las SIETE ESTRELLAS.
Todo es frío y todo es fuego.
Todo perece y todo renace.
Nada está desligado y nada es diferente.
Todo se confunde y todo es UNO.
Y, todavía digo:
En verdad, en nosotros hay tres cosas que mueven nuevo camino y
también nuevos conocimientos y el hombre no es otro que estas tres
cosas a lo largo de la vía de la sapiente obra celeste.
Y bien yo digo:
Nosotros somos ellos y ellos son, nosotros.
Si ellos ya no son como eran, son nosotros, nosotros que ahora somos y
que tampoco quedaremos tales.
Nosotros somos una misma cosa en el tiempo de los siglos y de los
milenios. Aquello que he dicho, digo y diré me llega del Conocimiento-
Uno que es el soplo eterno de la Eterna verdad del Secreto sendero del
espíritu Divino.
Ahora yo digo:
Muchas cosas del ántico conocimiento se han vuelto cosas adormecidas
pero acaerá que tales sabidurías se despertarán en el triunfo del Querer
Divino. Y se verificará que el alma vibrará con ardor de fuego e irá más
allá de la Verdad del tiempo y del espacio para unirse en una misma cosa.
Ahora sepáis, queridos mios:
El alma ve y siente, el alma sabe más de lo que nosotros pensamos y
sabemos. El alma sabe aquello era, aquello que es y también sabe aquello
que será.
Y además el alma sabe porque ella está en nosotros y fuera de nosotros
con las obras del pasado, del presente y del futuro.
Y ella puede deciros las cosas que sucederán, porque el tiempo de la gran
iluminación también está cercano. Tales cosas sucederán porque yo sé
aquello que dije, lo que digo, y lo que todavía quiero deciros. El fuego
soplará su potencia y tales cosas sucederán, para que podáis sentiros
hermanas y hermanos, hijos e hijas del gran y eterno DIOS Padre de los
Padres y Señor de los Siete Cielos.
Ahora es bueno que yo os dé, a vosotros mis dilectos, una ántica
enseñanza que bien recuerdo y que ahora se deja libre por haber llegado
el tiempo y por deseo concedido.
Tan fuerte Querer está en mí como divino fuego y arde de verdad para que
yo no pueda encontrar ni sueño ni reposo si tal Querer yo no cumplo.
Narraré sobre los Cuatro Angulos y sobre las Cuatro Vías que están en
este mundo y también os narraré el Sendero de las Tres Luces y que
están fuera de este mundo.
Sabed que el tiempo del hombre es también del mundo, él está ligado a la
gran Ley del Camino Universal. En verdad tal ley opera desde tiempos
remotísimos, todavía antes que la Aureola del hombre recibiera el Soplo
Divino y tomase forma en este mundo.
Tal ley yo bien recuerdo porque Ella está en imagen en la Puerta de Oro
de los Siete Maestros de la dulcísima mirada del gran Jardín del Eterno
Reino del Espíritu de DIOS.
Y las Sabias Palabras igualmente Repito:
"La imagen revela la ley de los Cuatro Ángulos y también de las Cuatro
Vías que opera en los mundos donde el tiempo vela y en donde las cosas
creadas mutan vida, pensamientos y también dan nuevo camino al alma.
Cosa diferente es el Sendero de las Tres Luces, igualmente diferente es la
Ley que tal sendero gobierna, porque sólo el espíritu por él mueve
mejores obras, y mejores pensamientos en mundos diversos".
Ahora sepáis que tales enseñanzas yo las tuve del Maestro de la
dulcísima mirada, de los pensamientos cuerdos y sapientes. Y Él sabe
que el secreto de la luz y del Triángulo de color Esmeralda, ahora se
alberga en lo profundo de mi alma, y con éste, el Padre de los Maestros
que es Juez supremo de las Siete Estrellas.
Y Ellos están hablando y diciendo a vosotros, hijos del tiempo:
Los misterios de las cosas creadas están en la quinta rosa del Gran
Templo terreno. El divino Tabernáculo del Gran DIOS Supremo, un tiempo
no lejano de este, saldrá del Tiempo de los tiempos para conducir su luz
eterna a lo largo de los tenebrosos senderos de tal infeliz mundo. La luz
del Espíritu de DIOS es, además, la meta del gran Triángulo, en donde las
cosas humanas encuentran la eterna VIA-UNA y en donde cada cosa que
está en los mundos, (que por tal camino se mueven), encuentra la
felicidad Eterna en la VIDA-UNA.
Las imágenes que están sobre grandes hojas de papel, quieren deciros
los grandes secretos de la ántica sapiencia y, todavía quieren deciros
más puesto que en ellas está el Sagrado Pensamiento de los Grandes
Maestros del Divino Tabernáculo del Triángulo de Oro.
Estas quieren deciros:
Este es el Gran templo, la gran obra de DIOS.
Esta es la gran cuna de la armonía del amor de DIOS.
Esta, también, es la gran vía por la que el hombre realiza el camino de los
Siete conocimientos.
Estas quieren deciros todavía:
No sea la muerte a haceros vacilar, sino que sean tales conocimientos
que hagan vacilar la muerte, ya que la muerte alza el velo que cubre la
aurora de vuestras almas.
Y todavía dicen:
Sed sensibles y haced que vuestra alma vibre, para que podáis
contemplar, con radiosa inteligencia el Arca Suprema del Conocimiento
Universal y, también, podáis recibir todavía la gran revelación del Eterno
templo del Triángulo de color Esmeralda y del Triángulo de Oro.
Esto me fue enseñado por los Venerados Maestros de la dulce mirada,
que se albergan en el gran Triángulo de Oro del eterno templo de DIOS y
Ellos se complacen de estar en mí para que yo sienta Sus directivas y,
también, los conocimientos de la divina eterna Luz.
Yo soy Ellos y Ellos son yo, y esto que yo he dicho, diré y también quiero
deciros, son cosas que se desatan por Su voluntad puesto que el tiempo
del séptimo crecimiento también está próximo y el arrepentirse es cosa
útil para aquellos que, en serenidad, querrán vigilar en la espera del gran
retorno.
Sed, pues, buenos y mansos y haced que vuestra alma no tenga que
absorber otro más doloroso mal, puesto que yo bien digo que quien bien
opera, quien bien piensa y quien bien produce no hace otra cosa sino
aquella de poner en la gran aureola de este mundo obras buenas,
pensamientos buenos, y también buenas producciones.
Obrando así, las almas encontrarán gran consuelo y ellas se salvarán
puesto que se volverán ligeras como plumas de pájaro y también se
extenderán como aceite sagrado en la pureza de la Luz de los Cielos.
Estad, pues, despiertos y también vigilad para que la gran aureola de este
mundo no tenga que volverse más tenebrosa y cada alma no se vuelva
pesada como el plomo y hostil como la cicuta.
Tal es la voluntad del eterno DIOS y, también, tal es la Voluntad de los
Siete Jueces del Triángulo de Oro. Tened certeza y convicción, puesto
que yo soy el Renacido y ésto que he dicho, digo y todavía quiero
deciros, son enseñanzas de conocimiento universal que ahora se desatan
en mí por obra y voluntad de los Divinos Maestros del Gran y Eterno
Templo de DIOS.
Y todavía os digo:
La gran Aureola del Mundo es ella el gran resultado de las Aureolas de las
humanas cosas en continuo camino, es la Inmensa Alma-Una, la Luz en
las tinieblas, la voz en el silencio, el amor en el odio, la alegría en el dolor
y también la vida en la muerte.
Y, todavía, escuchad hermanos y hermanas para que podáis abrir la
puerta de la divina sabiduría y con el Divino Ojo mirar dentro y fuera de
Vosotros, el tortuoso y el derecho sendero.
El hombre nace porque otros mueren, sin embargo no están muertos y yo
digo no están muertos puesto que los otros están en aquel que nace y
aquel que nace no es otra cosa que los otros en una nueva vía, en una
nueva obra, en tantos nuevos pensamientos, y también en nuevas
diversas producciones. Y bien yo digo: aquello que forma la comida no es
otra cosa que las tres Criaturas y el hombre no es otra cosa que Su
voluntad, Su gran paso hacia el sendero que conduce a DIOS. Y en verdad
yo digo a vosotros hermanos y hermanas:
"Nosotros éramos, somos y seremos una misma cosa que se mueve en el
tiempo en diversas obras y por diversas vías.
Ahora yo digo: tal conocimiento no es suficiente, puesto que no
comprende el secreto del gran sendero del Espíritu Eterno".
El hombre es como círculo que liga al otro círculo y que forma el largo
sendero que desde la primera voluntad conduce a la otra voluntad.
Él es como la onda del gran mar: ahora se pliega al deseo, ahora se
ensalza en el amor, ahora sufre, ahora disfruta, ahora toma gravedad,
ahora dilatación. Pero bien yo digo que tales movimientos no son otra
cosa que obras de la Vida- Una en continuo cambio, ya que toda cosa no
queda en la voluntad primera, sino que, encontrando nuevo camino, lleva
consigo parte de la voluntad primera hacia la meta de la segunda
voluntad.
Suprimir en nosotros aquello que todavía queda de las primeras
voluntades, también quiere significar ensalzarse hacia lo alto, no hacerlo
quiere significar condenarnos. Tal último movimiento quiere, finalmente,
decir que las cosas de mineral, vegetal y animal que forman nuestro
cuerpo, quedaran ligadas a nuestra alma como pesada roca, volviendo a
realizar las mismas manifestaciones de las obras pasadas y de los
pensamientos pasados.
Tal cosa quiere quedar detrás de las puertas del mismo mundo.
Esto no es cosa placentera para quien ama aliviarse y salir fuera de tal
dolorosa vía.
Caminad, id más allá de la meta de la conciencia planetaria y encontraréis
aquello que tales diseños dicen de la conciencia universal.
En ellos está aquello que contiene el eterno tiempo y el infinito espacio
del reino de los Siete Cielos.
En ellos está el Divino Soplo de los Siete Supremos Jueces del Triángulo
de Oro y también está la pureza de la Divina Obra de los Doce Maestros
del Triángulo de Esmeralda.
Tal arte, aunque silencioso, expresa en un inmutable lenguaje la eterna
sabiduría de todas las cosas visibles e invisibles y jamás esta queda
muda e inmóvil ante la cuerda virtud del espíritu del hombre.
En él está el verbo divino y el inconmensurable soplo del Espíritu Santo y
jamás el ojo espiritual queda cansado de tal inalcanzable y eterno
esplendor de Divina Sabiduría.
LA VIDA-UNA
Ahora han pasado muchos miles de años, cuando la Vida-Una abrió los
primeros senderos de los secretos movimientos universales al género
humano. De algunos años a esta parte, una serie de nuevas concepciones
han entrado a hacer parte de la vida del hombre. Nuevos movimientos,
nuevos descubrimientos y también nuevas aplicaciones y aquello que es
más impresionante, nuevos desarrollos vibratorios de las energías
psíquicas del hombre. Las causas y los efectos de estos nuevos
conocimientos, que se podrían definir "movimientos aparentemente
evolutivos", están en la base de un nuevo y también descompuesto
género humano.
El secreto profundo de tal descompuesto movimiento del género humano
es revelable sólo después de haber recibido el máximo conocimiento de
la Vida-Una y de la Conciencia-Una.
El género humano está compuesto por todas las criaturas humanas y sus
existencias están incondicionalmente ligadas a otros tres grandes grupos
de criaturas: el género animal - el género vegetal - el género mineral.
Todos los cuatro géneros vivientes, no existen por casualidad sobre este
mundo, ni el sol, ni todo cuanto nos es dado conocer. Pero más que la
deseada existencia, es inevitable admitir las relaciones y los desarrollos
de tales relaciones en todas las cuatro criaturas, comprendido el hombre.
Indudablemente cada uno de ellos vive, muere y se regenera
desarrollando una específica obra, que va de la vida a la muerte. Pero en
realidad la muerte no para ninguna actividad, puesto que sus
movimientos sufren inmediatamente después una radical evolución y
consiguientemente una nueva obra.
En el sendero de la Vida-Una tales conocimientos se impulsan más allá de
la normal concepción humana, ya que las manifestaciones de los
diferentes movimientos de cada particular género se ligan el uno al otro
en un único movimiento de vibración universal.
Concebir la Vida-Una es cosa extremadamente difícil para aquellos que
valoran la propia existencia como un acontecimiento aislado y del todo
independiente. Muchos creen que la vida sea cosa cumplida con aquello
que llamamos advenimiento del día.
Todavía, muchos quieren aislarse como especies superiores practicando
obras de las cuales, con inconsciencia, dicen ser los únicos capaces.
La Vida-Una requiere una mayor conciencia y más sanos principios, ya
que es en Ella donde se funden todas las Verdades. Con los actuales
principios no tendremos nunca sanas vibraciones ni nos daremos cuenta
del por qué de los trágicos movimientos de los elementos puros.
Nosotros nos espantamos por aquello que está sucediendo y nos damos
cuenta de la anormalidad con la que tales efectos se manifiestan, pero
nunca sabremos cual es la causa, ni podremos modificar el movimiento
de tal causa, sin conocer la secreta y sin embargo veraz Vida-Una.
Preguntarnos el por qué de tales efectos no es suficiente, ni es suficiente
pensar que tales efectos son naturalmente regulares. La respuesta al por
qué de tales efectos debe ser buscada principalmente en nosotros y
solamente en nosotros (y por nosotros se entiende la humanidad entera).
En la actual concepción humana, el animal es una bestia, las plantas, en
general, son plantas y los minerales en general buenos y útiles. El
hombre, sin embargo, es el patrón absoluto y los usa como mejor
considera.
Diría, también yo, que tal concepción es normal sino hubiese
comprendido que falta una gran verdad, es decir: "EL CONOCIMIENTO-
UNO".
La VIDA-UNA y el CONOCIMIENTO-UNO están en un mismo sendero y es
imposible revelar el secreto de la Vida-Una desconociendo el
Conocimiento-Uno y viceversa.
De hecho, el Conocimiento-Uno es una consecuencia de la Vida-Una, así
como la Vida-Una es una consecuencia del Conocimiento-Uno.
En este punto se manifiesta la necesidad de decir "al pan, pan, y al vino,
vino".
LA ACCIÓN VIBRATORIA DEL CEREBRO
Nosotros razonamos, pensamos.
Nosotros actuamos.
Nosotros transformamos.
Todo esto lo hacemos por medio de la vida, pero también por medio de
los tejidos celulares del cerebro y de la colaboración de todos los otros
órganos: corazón, pulmones, ojos, nariz, etc.
Evidentemente, sabemos principalmente que sin la cotidiana
alimentación, ni el cerebro, ni los otros órganos pueden desarrollar la
normal obra vibratoria y, por lo tanto, la regular funcionalidad del físico.
Como alimentos, normalmente nos servimos de carne animal, de
vegetales y minerales bajo diversas formas. De estas tres especies de
criaturas, el físico humano se sirve para integrar, continuamente, las
energías suficientes, aptas a fomentar las necesarias vibraciones de los
complejos celulares de los diferentes órganos. Pero en realidad, aún
siendo diferentes los efectos de las vibraciones de cada particular
complejo celular, el fin es siempre el mismo ya que la parte de las
especies que cotidianamente absorbemos, se distribuye según una
especifica actividad. (Aún cuando burdamente expresado, este primer
concepto indica, de lleno, el principio de la Vida-Una).
Usualmente, ninguno de nosotros se da cuenta de una actividad muy
importante, es decir:
nuestro desarrollo psíquico está subordinado al comportamiento normal
o anormal de la especie en evolución, sea carne animal, vegetal o mineral.
Evidentemente tal comportamiento fomenta un movimiento de excitación
más o menos fuerte, o más o menos regular. Por lo cual es a creer que las
vibraciones celulares del cerebro tienen mucho en común con los
movimientos evolutivos de una o más especies, vueltas energía activa
pura.
LA VIDA UNA Y EL CONOCIMIENTO UNO
No son individuales conocimientos o individuales vidas, sino una sola
vida en diferentes y diversas manifestaciones con un sólo conocimiento
en diferentes fases de movimientos.
Cuando hablamos de nosotros, en nosotros vibran los movimientos
evolutivos de las otras tres especies.
Cuando expresamos un pensamiento, en este también está la vibración
evolucionada de las tres especies.
Nosotros no hacemos actos independientes, sino que nos manifestamos
por medio de aquellas energías cuyas características se mueven en
sentido ordenado en billones de estaciones existentes en nuestro cuerpo.
Cuando el brazo se mueve, son energías de las tres especies que
colaboran, aún cuando con diferentes movimientos, para producir las
necesarias vibraciones.
La Vida-Una y el Conocimiento-Uno también quieren ser la expresión
universal del bien infinito, ya que la obra ordenada y consciente de la vida
y de la muerte produce la evolución continua hasta el alcance de la
felicidad eterna.
Y, ahora, trataré cosas que han nacido de la profundidad de mí espíritu.
Tales diseños contienen todo aquello que el hombre deberá saber en el
futuro de los tiempos. Estos hablan un lenguaje que no es de este mundo,
ni es comprensible por aquellos que no saben oir espiritualmente el
silencioso Verbo de la Conciencia Universal.
La gran prueba de su eterna verdad es la infinita sabiduría con la que los
grandes Maestros de la dulcísima mirada han puesto en el Aura de mi
atávica conciencia, el conjunto de todos los misterios que circundan lo
visible y lo invisible, lo exterior y lo interior del amor creativo del Divino
Pensamiento de Dios.
La primera figura muestra, a los hombres, la Trinidad del Absoluto.
Esta es la característica dominante de la Ley Suprema.
Trina es la divinidad en su Ley; trifásica es la creación de cada Universo;
triple es su aspecto; tridimensional es el espacio, el sistema-conciencia y
los otros dimensionales que preceden y siguen.
Trino es el hombre en sus principios, un microcosmos hecho a imagen y
semejanza de Dios. El Universo se individualiza por una unidad trina.
En la serie de las unidades colectivas, en el proceso de recomposición
unitaria, con el que el todo compensa y equilibra el proceso separatista
de diferenciación evolutiva, el primer verdadero múltiplo de 1 es 3,
mientras el submúltiplo de 1 es 2, en el sentido que, como el uno es trino,
es al mismo tiempo una doble mitad.
La humanidad ha sentido, por intuición, este principio de la Trinidad y las
revelaciones se lo han trasmitido no sólo en los fenómenos, sino también
en el pensamiento humano, en las religiones, como grabado en su alma.
Todavía se encuentra en la Trinidad Egipcia de Osiris, Iside, Horus; en la
Trinidad India de Brahma, Avidya, Mahat; en la Trinidad Cristiana de
Padre, Hijo, Espíritu.
Y también se encuentra en la conciencia religiosa de los tres estados del
alma: Infierno, Purgatorio, Paraíso.
Como podéis bien notar los conceptos visuales que revelan tales diseños
no son nuevos en el mundo y éstos coinciden con aquellos de las
precedentes revelaciones que aquí se completan y se amplifican.
Solamente éstos exponen a vuestra madurez espiritual una visión
concreta y diría también, científica, concepción bastante más extensa con
sutilísimos velos de misterio pero no completamente incomprensibles.
Para comprender esta primera visión es necesario fundir perfectamente fe
y ciencia, intuición y razón. Es necesario, ante todo, operar la fusión entre
las dos mitades del pensamiento humano, hasta ahora divididas y
enemigas, entre el Oriente sintético, simbólico y soñador, y el Occidente
analítico y realista.
El Principio es trino, invisible y eterno.
El Principio es pensamiento creador y Él es Padre, Esposa y también es
hijo.
El Principio es pensamiento y crea todas las cosas por poder infinito.
El Soplo es generador de movimiento, el movimiento es forma, la forma
es vida.
En la primera esfera está la eterna beatitud, el infinito Esplendor, Dios el
Omnipresente, Señor de todos los Universos.
Él es todas las cosas y está en todas las cosas.
Él piensa y crea pensando.
Él piensa y toda cosa tiene Su Esplendor, Su Ley.
Él es Uno y Trino, es Trino y también es Uno.
Él es el Principio de cada cosa visible e invisible.
Él es el Gran Generador, el Padre de todos los Padres, el Sol de todos los
soles.
Él es el Único, el inmenso en el infinito, el determinador absoluto.
Él es el Altísimo Rey de la Luz y de las Tinieblas.
Él es la sola Verdad de todas las formas.
Él es el Mínimo en el Máximo, el Máximo en el Mínimo.
Él es el Todo sin límites de tiempo y de espacio.
Él es mí bien irreducible por la eternidad.
Diseño 1°: Tantra Mágico
La Trinidad dominada por la Sublimidad Absoluta, se desdobla en
totalidad de todos los pensamientos y en imaginación de todos los Egos
proyectados en el Logos Solar.
La Divina Sabiduría del Triángulo de Oro alimenta el vértice evolutivo del
Triángulo de Esmeralda.
Las Siete Jerarquías Solares, a través de las Siete Ondas guían la rotación
evolutiva del Universo Visible, dominado por los 12 Maestros del
Triángulo de Esmeralda, que son las Potencias derivadas de las 12
constelaciones en su flujo manifestado en el Plano Planetario, y de los
cuatro Espíritus Elementales Primordiales derivados del Eter Cósmico o
Alma Universal.
En este dinamismo evoluciona el Hombre ritmado por el proceso
Vida/Muerte.
Diseño 2°
El hombre es como un círculo que liga al otro círculo y que forma el largo
sendero que de la primera voluntad conduce a la otra voluntad. Y ésto a
través de la sublimación de las 7 dimensiones, las 7 vías piramidales de
los 7 cielos.
7 - Espíritus Cósmicos
Trinidad
Universal
Universo Invisible
7 + 7 - Potencias Ordenadoras
Trinidad Solar
7 - Ministros de Dios Universo Visible o
Soles
7 - Arcángeles
7 - Angeles
Trinidad
Humana
7 evoluciones de la conciencia
humana
Los opuestos signos zodiacales son complementarios y existen tres
especificaciones:
Período cósmico
Signo zodiacal de la influencia de 2.000 años
Signo zodiacal personal humano
Abajo están dinamismos materiales: sol negro
Arriba están dinamismos espirituales: sol rojo
El hombre debe superar 7:
cualidades físicas, morales, virtudes del espíritu, pecados capitales.
- Bharat hace parte de los 7 Maestros de la puerta de oro del Jardín del
Eterno Reino del Espiritu de Dios (Triángulo de Oro Cósmico).
Con Bharat alberga Poimandres, Padre de los Maestros, Juez supremo de
las 7 estrellas.
El Consolador (del Padre) es el Sacro Conductor, Jefe Espiritual de
diversas Constelaciones de nuestro Universo, con Conciencia Crística.
Diseño 6°: Siete Espíritus de Dios
El Cuerpo de Dios es el todo y Sus Organos son las Siete Conciencias
operantes eternamente.
- Universo Espiritual
- Siete Espíritus de Dios
- Universo Astral conteniendo los 7 Ministros de la Creación
- Siete "Sabios" (del Rosal Solar o flor de Loto)
- 6+6 coordinadores de la Corona Solar
- Logos Solar
- Pirámide evolutiva con 9 estados evolutivos, entre ellos ligados en la
Vida Una, para llegar a Genio Solar; influenciados por las vibraciones de
los dinamismos astrales y espirituales
Estados evolutivos:
9 Genio Solar (Angeles - Arcángeles)
8 Hombre, Conciencia planetaria
7 Hombre, Conciencia individual
6 Animal
5 Vegetal
4 Tierra (Mineral)
3 Agua
2 Aire
1 Fuego
Diseño 7°: Conciencia Planetas
Los Planetas son Madres nodrizas.
Su Espíritu es Genio Solar.
Su Alma es la totalidad de los valores anímicos del planeta viviente.
El Alma Una, la Aureola del Mundo es la suma de las aureolas de las
cosas humanas en continuo camino.
Aquello que tiene forma viene de las tres criaturas y el Hombre es su
voluntad, el sendero hacia Dios.
El Sol es el Padre: "Yo Creo y vuelvo a crear comiéndome a mí mismo".
El Universo externo emana en sentido antihorario a la fuerza creante.
El Sistema Solar es la expresión evolutiva de la fuerza creante.
Los Planetas tienen diversas genéticas mentales y espirituales. Sufren el
influjo de las varias constelaciones. En las rotaciones de los ciclos
cósmicos, varía el influjo.
Estos influjos, a través de los Planetas, llegan al Hombre terrestre.
(+) y (-) quieren representar la aceptación o el rechazo de la genética
hacia los hijos.
La genética espiritual se desarrolla y se acompaña a la física si es vivida y
auxiliada correctamente.
Mercurio = 1a y 2a Dimensiones
Venus = Conviventes:
- 1° periodo 3a dimensión, hombre andrógino obediente,
colaborador de las Inteligencias.
- Genios 5a dimensión, operantes sobre Venus y en misiones
espaciales (Entidades Solares, Arquetipos, Elohim).
Tierra = Inicio 7° ciclo 3a dimensión hombre desobediente, en fase
involutiva.
Marte = 5° ciclo 4a dimensión (misiones espaciales).
Júpiter = Sol Negro. Satélites "Io" y "Europa" = 1a y 2a dimensión con
inicio de la 3a, listos para recibir colonizaciones humanas a continuación
de las informaciones del Cometa de 1994.
Saturno = 6° Ciclo 5a dimensión (con robots biológicos operadores de las
misiones espaciales).
Diseños 8° y 9°: Evolución Lunar y Terrestre
En los Satélites de los Planetas la vida se desarrolla y evoluciona antes
que en el mismo Planeta, hasta Genio Solar, y luego vendrá transmitida al
Planeta.
Los Satélites pueden continuar siendo habitados en varias
organizaciones dimensionales.
CAPITULO VI
Laboriosidad Interplanetaria
Una gran civilización ha rebasado el confín de los cielos para que sea
ensalzada la séptima columna del Eterno Reino de Dios.
CONTACTISMO
DISCOS VOLADORES: UNA REVELACION PURAMENTE MESIANICA
ENSEÑANZAS Y AMONESTACIONES QUE DISCURREN EN LA OBRA
DEL MENSAJERO
LAS RELIGIONES: LA GRAN BABILONIA
Un grupo de Genios Cósmicos llega sobre el planeta tierra para injertar el
"Ego-Sum", para hacer al hombre a Su imagen y semejanza.
A medida que el injerto se expresa en la forma y en la sustancia, los
arquetipos controlan periódicamente evoluciones e involuciones de la
especie, ayudando la parte que más responde a los instintos de la
genética injertada.
Los dioses de los tiempos remotos, de quienes brotaron las religiones y
sus leyes, fueron frutos de actividad misionaría de los Seres Luz
provenientes del Padre Creador ¡"Sol"!
Fueron estos dioses quienes escogieron la forma y la sustancia por ellos
instruida para poderlos personificar.
Por ejemplo: Cristo no era Jesús. Se volvió Jesu-Cristo cuando Su Divina
Luz compenetró a Jesús para hacerse personificar, tanto en la forma
como en la sustancia. Esto acaeció durante el bautismo realizado por
Juan Bautista, también él guiado para cumplir cuanto cumplió sin
dilación.
Así es para todos los otros dioses solares que se han sucedido en el
tiempo, para enseñar los valores portantes de la vida y de su significado.
LA IGLESIA ES LA HUMANIDAD
La verdadera iglesia es una e indivisible.
La humanidad es la multiplicidad de Su unidad y es en ella que Dios se
vuelve viviente en el espacio y en el tiempo.
NI PAZ NI PROGRESO SIN JUSTICIA
SOBRE LO NUCLEAR:
LO QUE LOS EXTRATERRESTRES HAN DICHO A EUGENIO SIRAGUSA
"HOMBRE NO DESATE LO QUE DIOS HA ATADO"
Al hombre le es concedido desatar aquello que él une, pero no cuanto
Dios ha unido todavía antes de que el hombre fuese, que el universo se
manifestase.
La ciencia terrestre intente poseer la verdad que instruye armónicamente,
en obediencia consciente a las fuerzas creativas, la vida de cada cosa
creada y subordinada a la inmutable ley del flujo y del reflujo
cosmológico.
EL COSTOSO PRECIO DE LA VUESTRA INSENSATA ABUSIVA
LIBERTAD: LA CONTAMINACIÓN
Los árboles, los animales, el agua y la tierra son los elementos
vivificantes de vuestra existencia, son parte de vosotros mismos. Su gran
amor es darse, integrarse en el proceso evolutivo a través del poder
transformador de vuestra obra. Vuestro astral viene alimentado por la
energía que se sublimiza a través del binario camino evolutivo vida-amor,
muerte-vida. Vuestro cuerpo físico es la resultante de aquello que,
aparentemente, está muerto.
El mineral, el vegetal, el agua, el aire y la tierra se vuelven una sola cosa
en cada uno de vosotros y a través de vosotros ascienden hacia mejor
destino.
Si de vuestras bocas salen blasfemias y de vuestras obras delitos, su
destino se vuelve infeliz, tanto como el vuestro, por no haber edificado su
santificación, cometido que os corresponde a vosotros, del que sois
responsables.
Ha sido dicho: "No es aquello que entra en la boca lo que hace daño, sino
aquello que sale de la boca".
Espero que habréis comprendido y podréis, así amar, respetar y custodiar
con amoroso cuidado cuanto es para todos vosotros un preciso deber y
un respetuoso agradecimiento a la potencia creadora del Padre de todas
las cosas.
Los Elementos primordiales reaccionan contra el hombre, discerniendo
entre las enzimas humanas.
ZIGOS: Fuerzas primordiales de la creación, fuego, agua, tierra, aire,
instrumentos de la superior Inteligencia creativa.
Los hombres que son sensibles a la responsabilidad y cordura operativa,
entran sobre un plano de vibraciones que desarrolla una sintonía de amor
con los Zigos y sus leyes.
En 1976 suscitó asombro un comunicado de Eugenio en el cual
amonestaba a los responsables de las violencias a la naturaleza terrestre.
Hizo presente que los posibles, anómalos, desarreglos geológicos
habrían abierto, también en Europa, nuevas y enormes fallas: "Italia se
quebrará en dos, habrá otros muros de Jericó".
LOS MONSTRUOSOS INTERESES DE LA SANGUINARIA MÁQUINA
BÉLICA
ÈS LA REALIDAD: MUCHOS CORRUPTORES, MUCHOS CORRUPTOS Y
MUCHOS CORRUPTIBLES
MUTACIÓN DEL PLANETA
Nueva verdad se hace luz, ya que nuevas Leyes el Altísimo impone.
La renovación del género humano deberá sufrir la purificación sustancial
sobre los planos físico-psíquico-espirituales si se verifica el
arrepentimiento.
El planeta sufrirá flujos y reflujos purificadores hasta que las estructuras
portantes de su naturaleza cósmica se estabilicen sobre las frecuencias
positivas de la Luz Créante. Quién no se predispone y no acepta no podrá
sobrevivir por su incapacidad de asimilar la nueva dinámica vital.
Adoniesis a los terrestres (1976)
¿Por qué os obstináis en no querer comprender?. ¿Por qué a pesar de las
señales manifestadas no proveéis a realizar los equilibrios necesarios
para superar, sin excesivo orgasmo y sin excesivo sufrimiento, el cambio
que está en el orden de la superior ley creativa que todavía queréis,
cobardemente, ignorar?
El renovamiento debe, necesariamente, verificarse y no hay ninguna
posibilidad de frenarlo, de evitarlo. Vuestro planeta está sufriendo una
seria y rigurosa intervención de naturaleza cosmofísica y, por
consecuencia, también vosotros sufrís y sufriréis los efectos de esta
intervención, si no os predispondréis positivamente y si no armonizaréis
los equilibrios naturales que vuestra obra ha, seriamente, comprometido;
las convulsiones serán extremadamente negativas y los efectos
seriamente deletéreos en todo sentido.
Vuestro planeta sufre un ciclo de crecimiento, de avance en sus
estructuras astrofísicas y de purificación. ¡Es ley de lo Creado!.
¡Vuestro mundo vive!. ¡Sabedlo!. Vuestra presencia sobre el planeta que
habitáis no ha acontecido por casualidad, así como no acontecen por
casualidad las presencias de las enzimas en vuestras células. Vuestra
obra es necesaria tanto como es necesaria la de las enzimas y de todos
los otros elementos que constituyen la estructura y la vitalidad de una
célula. Vuestra positividad o vuestra negatividad son determinantes para
un pacífico o convulso crecimiento evolutivo de vuestro mundo.
Así como están las cosas, la convulsión es inevitable y el renovamiento
cargado de efectos de todo, menos buenos. Vuestro planeta vive y una
férrea ley lo tutela.
Nosotros somos el espíritu operante de esta ley y debemos enseñarla y
hacerla respetar a toda costa. Si las "enzimas" están enfermas, debemos
hacer de todo para estimularlas a curar y a ponerlas en condiciones de
superar positivamente el renovamiento del mundo.
La mutación es inevitable y ella comporta, también, una variación
sustancial de vuestra genética informativa y, por consiguiente, también
de los valores fundamentales que instruyen el orden existencial de los
elementos que coordinan los seres vivientes y operantes: "hombre
incluido".
La mutación normal está ligada a vuestras obras positivas. La mutación
anormal, caótica, estresada, está ligada a vuestras obras negativas. Es
inútil que vuestra ciencia se fatigue tanto buscando, en otra parte, la
causa de estos desastres.
También os hemos dicho que los experimentos nucleares practicados por
la ciencia destructiva y desarmonizante han producido desequilibrios
notables en el anillo magnético esférico, en el eje de vuestro planeta y en
el núcleo solar central que está en el centro de esta célula macrocósmica
"viviente".
¿Qué queréis esperar?. Vuestro mundo se defiende y, si es necesario, os
destruirá.
Vuestras obras os repetimos, atentan contra el equilibrio universal de lo
creado. Si no lo comprendéis, habrá quien tiene el deber de hacéroslo
comprender, de poneros en arrepentimiento, de suscitar la indispensable
conciencia para ser conscientes de una verdad que debéis,
absolutamente, conocer.
Todavía la crisis que atormenta vuestro planeta no ha alcanzado el punto
hipercaótico, ésta está en fase hipercrítica. Cuando alcanzará el punto
hipercaótico será demasiado tarde para poder poner remedio. Falta amor,
falta justicia, rectitud espiritual y moral; falta enormemente el amor hacia
la naturaleza, hacia los instrumentos que son el aliento, la linfa de vuestra
existencia.
Os lo hemos querido repetir, una vez más. Paz.
DICE HOARA A LA CIENCIA TERRESTRE
¡LO NECESARIO A TODOS, LO SUPERFLUO A NADIE!
Si continuáis corriendo hacia lo superfluo pronto os faltará lo necesario.
Hacéis discursos inútiles y quedan ausentes los valores de la conciencia,
debeis eliminar los desequilibrios que provocan locos consumismos, las
explotaciones indiscriminadas de los recursos naturales, las alteraciones
de los dinamismos ecológicos, deteriorando el sistema orgánico del ya
decadente ciclo vital del planeta.
El peor mal reside en aquellos que anteponen el cínico egoísmo de
poseer, al bien de toda la humanidad.
Lo sabéis y no hacéis nada para evitar lo irreparable. Dentro de no mucho
tiempo comenzará la carestía del más precioso elemento, útil a vuestra
sobrevivencia: ¡"el agua"!.
También está en vuestro conocimiento la hipercrítica situación de todos
los otros indispensables elementos que instruyen la armonía de la vida
sobre vuestro, ya inestable, planeta.
¡Lo sabéis!
¡Sí!. Lo sabéis, y a pesar de la gravedad quedáis insensibles, cínicamente
pasivos, mientras todo agoniza ante vuestros ojos, nublados por una
diabólica locura.
La muerte afila la hoz y los caballos del Apocalipsis pisotean veloces con
sus jinetes, satisfechos de ver una humanidad ciega y sorda, dispuesta a
perecer miserablemente, a renunciar a las sanas y armoniosas alegrías de
la vida y de las evolucionadas experiencias de esta dimensión.
Lo sabéis, que vuestro planeta está en agonía y vuestra sobrevivencia
seriamente amenazada. ¡Salvaros!. ¡Salvaros!.
Espíritus vivientes animados de amor universal están en medio de
vosotros para invitaros al arrepentimiento y para deciros en este recodo
trágico de vuestra existencia terrena, que es indispensable volver a poner
las cosas en su justo sitio y coordinar positivamente cuanto es útil para
una renovación armónica y constructiva de los elementos (mineral,
vegetal y animal) que instruyen y determinan vuestra existencia.
Nuestra luz de bien universal conforta estos espíritus vivientes animados
de buena voluntad e iluminados por el amor más grande de todos los
amores.
ADONIESIS (1974)
EL AMOR CREATIVO
Tal delicado cometido divino - dicen los extraterretres - es el pilar básico
sobre el que se apoya la evolución psico-física y espiritual de los seres
humanos.
Vuestra ciencia debería instituir un tal orden de vida en el caso que
quisiera hacer desaparecer, finalmente, de la raza terrestre seres infelices,
disminuidos por una inconsciente y delictiva concepción.
YA DEBERIAIS SABERLO
Escogemos, cuidadosamente, aquellos que demuestran poseer
cualidades idóneas para ser guiados y educados a un programa evolutivo
capaz de captar los superiores conceptos existenciales del nuevo mundo.
Por fin del mundo se debe entender: "Fin de un modo de vivir los valores
de la vida, así como se han vivido y se están viviendo".
Una nueva salud espiritual, material y moral corroborada por una
prudente sabiduría impregnada de verdadero amor, fraterno, universal
despojado de egoísmo y privado de odio.
Vuestro planeta sufrirá notables flujos y reflujos de energías
purificadoras, para que también las estructuras portantes de su
naturaleza cósmica lleguen a estabilizarse sobre las frecuencias positivas
de la luz creante. Todos aquellos que no se predispongan a la aceptación
de los superiores conceptos que deberán programar el "nuevo mundo"
serán, inevitablemente, puestos en condiciones de no poder sobrevivir
por incapacidad de asimilar la nueva dinámica vital.
Os hemos concedido, ampliamente, las instrucciones básicas e
indispensables. El potencial dinámico astral ha sufrido, también él, un
notable flujo modificante en las estructuras genéticas y en los códigos de
la materia orgánica e inorgánica.
El átomo creante impone la nueva ley en relación a la voluntad del espíritu
creativo del cosmos en el contenido.
ULTERIOR AMONESTACIÓN EN PREVISIÓN DE LOS
TRÁGICOS, FUTUROS ACONTECIMIENTOS.
La indolencia en la puesta en práctica de los presupuestos ideales para
una sana y próspera convivencia fraterna entre los pueblos de vuestro
planeta os empujará hacia un conflicto de espantosas proporciones.
Tenéis elementos suficientes para constatar la creciente, caótica
situación en que hoy os encontráis. Mañana será más grave, hasta el
punto de ya no poder frenar el loco descenso hacia lo irreparable.
Os hemos advertido que existe, operante, una rígida ley de causa y de
efecto que no puede ser, de ningún modo, transgredida por vuestro libre
arbitrio, ni puede ser detenida si no se provee, en tiempo útil, a modificar
el desequilibrio que solicita la intervención de las formas de las que tal
ley dispone.
No os hemos escatimado nuestra ayuda, ni hemos estado insuficientes en
daros, siempre, más claras demostraciones de invitación al
arrepentimiento y al sentido de responsabilidad.
A través de la voz de vuestros semejantes, hemos hecho llegar a vuestros
oídos cuanto hemos considerado justo para sensibilizar vuestras
turbulentas conciencias y para haceros meditar seriamente, para que
pudiéseis, concienzudamente, deducir y sacar motivo para poderos
arrepentir. Pero con nuestra viva amargura, hemos constatado que han
sido pocos a percibir la realidad del mañana que, rápidamente, os viene al
encuentro.
Una vez más, os exhortamos a comprendernos y a aceptar, en el modo
que creemos justo, nuestra fraterna universal ayuda, antes de que se
desencadene lo irreparable.
Tened sentido de la honestidad y rectitud espiritual. Un funesto destino
gravita sobre todo el género humano y sólo la unión de todos los pueblos
de vuestro planeta podrá mitigarlo si estimularéis justicia, paz y amor en
cada corazón.
(ADONIESIS)
CAPITULO VII
Sublimación y Proyección
He viajado, he dormido, he vivido una vida, hecha de tantas vidas de
experiencia y laboriosidad al lado de Eugenio.
He participado en las vibraciones que desde su personalidad emanan de
todas formas, cuando habla, cuando aconseja amorosamente o reprende
con severidad y cura el alma exorcizando en silencio; cuando tocaba el
órgano las notas de Shangrilá, el primer paraíso perdido o cuando lee a
Poimandres y nuestras almas vienen acunadas por la luz dorada creativa,
sin estar nunca cansado, desde la mañana hasta avanzada la noche, para
dar cuanto ningún otro habría podido dar, con el ejemplo de una vida de
infarto.
Precisamente este celo lo ha llevado verdaderamente a tener el infarto,
hecho físico permitido por la Voluntad divina, pero sólo para mutar su
disponibilidad, siempre dispuesta a encuentros ocasionales, al teléfono,
pasando de un argumento a otro con o sin ayudas o traductores, humano
y transcendental, leyendo en el pensamiento y en las vidas pasadas de
todos nosotros; de decisiones inmediatas pero atentas, ordenado,
elegante, de un hombre que nunca fué humano, porque Eugenio murió el
25 de marzo de 1952, compenetrado por la Personalidad de que
hablamos.
Percibía en lo íntimo de mi interior que anticipaba los pensamientos, las
acciones, los hechos futuros, muchas veces incomprendido tanto antes
como después, y a menudo estaba presente en astral, al mismo tiempo, a
más personas, porque en aquella dimensión era diferente, como un rayo
de Sol deslumbrante.
Y algunos fenómenos extraordinarios también los habían vivido los
familiares como uno, irrepetible, por el hijo Franco cuando, sobre el Etna
vió que el padre se había "encendido" y se puso a gritar: "¡Socorro,
socorro mi padre arde!". Era una transfiguración, un visible
desplazamiento sobre el plano astral.
Dice Poimandres a Eugenio:
"Hijo, dirige la mirada hacia donde está el vacio, allí hay otro gran
misterio de lo Creado, allí también está aquello que ninguno de los
vivientes en carne y sangre puede, jamás, ver y conocer. Sé prudente y de
ésto te doy grave advertencia de no hablar, jamás, de todo aquello que
percibes en lo secreto de lo invisible".
Cuando el Señor se complace en poner en mi espíritu la Luz de la
Conciencia Universal, mi vida se vuelve una multitud de vidas.
Es semejante a una cepa que, despojada de cada cosa, readquiere la
fuerza de realizar todos sus racimos y sus racimos todos sus granos de
uva.
De tal modo me siento, el Uno en el Todo como las cosas del Cielo.
Cuando, en tal modo, siento vivir la vida, no estoy ni vivo ni muerto, pero
soy como todas las cosas que están en el regazo a la Luz Eterna.
Tal incomensurable bienaventuranza tomo por divina concesión, y en ella
mi espíritu se inunda con profundo deleite. En tal modo, mi espíritu pone
las alas de Luz y, recorriendo las vías de los cielos, comprende aquello
que la conciencia terrena pone en lo incomprensible. El cuerpo y el alma,
quedando solos y estremecidos por la espera, fijan las fuerzas en la
profundidad de las cosas creadas, desatando la atadura atávica de las
conciencias y capacidades.
Eugenio, solía, a menudo, recordar la frase del Evangelio Cuando quieras
orar, entra en tu habitación, cierra la puerta, ora al Padre tuyo que está en
lo secreto..." (Mateo 6-6).
Y nos decía: "Esforzaros en descubrir aquello que está en vuestro
secreto. Aquello que os ha sido dado, debeis descubrirlo; debeis hacerlo
vuestro a toda costa.
Cada uno debe esperar que el propio rosal de la Eternidad florezca en la
Luz del Padre Omnicreante.
¡Evitad morir por segunda vez, porque produce sufrimientos
inimaginables!".
El Evangelio no es una enseñanza para la resignación, sino para la lucha,
para la acción.
Es la ley del Espíritu, la ley del Dios viviente, que debe ser realizada en la
conciencia de cada hombre.
Realizando la verdad que este contiene y poseyendo la sublime luz,
donde quiera que os encontréis, aún en el infierno, podreís gustar la
armonía de lo creado y del Creador, y sentiros en el Paraíso.
Es la verdad que os hará libres de todas las blasfemas ilusiones que
ofuscan vuestras mentes y vuestros corazones.
En este mundo estáis todos en la escuela para aprender, estudiando los
valores complementarios que instruyen y determinan la realización
consciente del devenir eterno del cosmos.
No os resignéis a sufrir el mal, sino luchad para superarlo, para que el
bien triunfe en vuestras conciencias y se realice en vuestros espíritus el
conocimiento de la verdad eterna.
Dios ama ser servido con coraje, los tibios serán vomitados de Su boca.
Dios no ama a los perros mudos, sino aquellos que ladran.
Si quisiéramos considerar su obra desde el punto de vista humano, sería
imposible. Siempre disponible, incansable, listo.
Y repetía siempre: "Te doy gracias Padre, que me haces sufrir, porque tú
bien has dicho - es sufriendo como Me sirves mejor- Hágase pues Tu
voluntad." "¿Y cuál es el límite del sufrimiento?". "Cuando habrás dado
todo ti mismo, habrás hecho, simplemente, tu deber. La felicidad se
conquista con el dar, se pierde con el poseer. Cuando comenzaréis a
comprender que, en verdad, no poseéis nada, ni siquiera a vosotros
mismos, entonces comenzaréis a salir de la espesa jungla de la
primitividad".
Alguno ha pensado que serían las enseñanzas que deben hacer avanzar,
madurar, mientras siguen tales, desde el inicio.
Ha pensado que aquellas bases adquiridas superficialmente, aún si
vividas íntima y astralmente probadas y profundizadas, debiesen luego
ampliarse, aclararse por sí solas por el estudio de la conciencia cósmica.
Y, sin embargo, no podían progresar, así como no lo pueden las verdades
eternas, si no profundizamos por nosotros mismos en la experiencia
enriquecedora.
Se ha sido, pues, superficial, incapaz de concebir.
Y entonces la cubierta del Secreto Cósmico, del Espíritu del Verbo
invisible, los ha vuelto a envolver entre Sus alas.
Este es el sollozo del Águila, los estigmas espirituales del Padre amoroso.
La angustia de mi espíritu y la pena de mi corazón
¡La angustia de mi espíritu por el vano sacrificio de Jesú-Cristo, por Su
rechazada oferta redentora, por Su inapreciable misericordia!.
La Pena de mi corazón por cuanto veo y siento en esta loca, sanguinaria,
inconsciente generación, muda y sorda a las llamadas de las potencias
celestes, perseverante en los errores y en el obedecer, sin ningún
discernimiento, al maligno, al tentador Satanás, Lucifer y su legión
anticrística. La gran batalla se aproxima a su epílogo y el Padre Glorioso
emitirá Su definitiva sentencia.
Después, el Paraíso prometido en la Tierra lo heredarán los
Bienaventurados, aquellos que Lo han servido porque "verdaderamente"
Lo han reconocido.
Soy testigo del anhelo, del celo, de la voluntad que siempre prodigaba su
amoroso ser, de sus manos al tomar a todos, en el acariciar a los mansos,
en el dar energía vital a los sufrientes, curando, en el exorcizar a los
poseídos.
¡Cuantas veces, en Valverde, ha explicado a los íntimos el juego de las
almas, las burlas y los asesinos, en el cuerpo, en la mente y en el Espíritu
que éstas producen!.
¡Cuantas personas ha liberado de estas redes, oscuras, de engaño y
perdición!.
¡Y con este ejemplo y con tantas acciones, no fácilmente perceptibles por
nosotros, ha bendecido, vivificado con la caricia del espíritu!.
Y, todavía, ha enseñado sobre el Amor.
AMOR VIVIFICANTE.
El amor que renueva y llena el vacio de aquello que nunca se ha tenido y
siempre deseado tener.
El amor que se da con la esperanza de recoger un rosal para la propia
alma, un rayo de consolación para el propio corazón.
Por eso te das, para vivificar cuanto tu espíritu anhela, desea que nazca y
crezca alrededor de la solitud de tu vida.
El amor paterno, filial, fraterno se funden en un solo radioso bien que
adorna el aliento, el respiro de tu espíritu tendiente y animado a dar
felicidad y a recibirla con la misma fuerza con la que la da.
Esto es amor vivificante, la necesidad insuprimible de sembrar y hacer
crecer el bien que se posee, para luego hacerlo suyo para siempre.
Es este amor el que trasciende y colma el vacío de felicidad y de alegría.
Es este amor que nutre y conforta a los caminantes solitarios que dan sin
pedir nada, pero que en sus espíritus poseen todo el amor de lo Creado.
Junto a la Vía de Juan, de la revelación y del Servicio Divino, está la
explicación de que a cada tribu corresponde una cierta obra específica,
diferentes caminos, diferentes aspectos que conducen a una única meta,
que sean paralelos convergentes, porque de una única Verdad han sido
emitidos y al Uno se retorna.
Más se es consciente y más se explica con las parábolas de la
simplicidad porque no hay otro modo de comunicar los conceptos de lo
invisible, de lo intangible, de la dimensión en la que si no se es
semejante, no hay sintonía silenciosa.
En mi insignificancia, aquel profundísimo ardor de obrar, partir, dar todo
de mí mismo aunque no me comprendieran, aunque me criticaran, cada
vez más solo, era porque debía realizarme sólo, para superarme a mí
mismo y entrar de lleno allí donde hay otro punto de vista, aquello que
une la más angustiosa tristeza a la sonrisa de la luz interior, no más
atacable por disuasiones.
El ansia de hacer, todavía, lo que fuera, pero hacerlo... antes de irse.
Hijos queridos a mi Luz, aquello que quiero deciros es de comprender
vuestra temporánea naturaleza.
La causa soy Yo y cada acto vuestro brota de Mi querer y por fines que Yo
mismo determino en el tiempo querido.
Vosotros, dilectísimos, sabéis de ser Mi voluntad de vivir la vida viviendo
en Mi, de cumplir, en el sufrimiento humano, parte de Mis designios
predispuestos por Mi eterna sabiduría creativa.
Para vosotros, Mis queridos hijos vivientes por Mi voluntad, la casualidad
no es vuestro destino, sino el Mío que vivo en vosotros con todas las
facultades divinas y humanas.
Vuestra realidad es Mi eterna verdad que se manifiesta en este tiempo.
Aquello que vosotros, queridos mios, sentís inflamar dentro de vuestra
naturaleza, que aflora con dulce potencia en vuestras almas, que se
consolida activamente en vuestras mentes, son Mis valores operativos
que se proyectan allí donde Yo estoy, el Uno y el Otro en una misma cosa.
No dejaros engañar por las leyes que el hombre ha decretado con su
tonta naturaleza involutiva. Vosotros, hijos Míos, debéis tener siempre
presente Mi ley. La ley de la verdad eterna vivificada y sostenida por un
amor que ofrece Mi felicidad y Mi paz sin condiciones y exenta de
humanos y descarnados prejuicios temporales.
Esto quería deciros, hijitos Míos; comprender vuestra temporánea
naturaleza para ser mejores conocedores de aquello que os tenía
destinado, aún antes de que vuestra carne se volviese por Mí animada y
viviente.
Si vosotros, hijitos, estáis en Mí con divino conocimiento, Yo en verdad
os digo: Me manifestaré cada vez más en vosotros.
Mi Luz esté en vuestros corazones.
El poder de los Arquetipos de crear en astral
las formas a través de la Arquimia
Hermano querido,
El Sagrado Conductor que sostiene y guía tu espíritu es Aquel que guía y
sostiene nuestra obra. Él es el Jefe Espiritual de diversas constelaciones
de nuestro Universo y Su conciencia es Crística.
En este tiempo hemos estado cerca de ti y hemos podido notar la acción
de tus sondeos sobre algunas personas muy cercanas a ti.
En verdad nos alegramos, pero debemos decirte cuanto sigue:
No es, de hecho, necesaria la continua activación del poder telepático.
Después de la activación de los primeros sondeos, por reflejo, pasan bajo
el nuestro, completo, control. Nosotros, a nuestra vez, provocamos sobre
ellos los efectos necesarios, con el fin de conocer su estado psicológico.
Cuando notamos que tal estado es, progresivamente, propicio a ser más
seriamente cribado, hacemos brotar algunas vibraciones de diferente
naturaleza.
Esto te decimos con el fin de aliviarte del esfuerzo al cual estás forzado a
recurrir creando una forma.
No hay reposo para el espíritu del Arquetipo.
Este es la proyección continua de los designios eternos del Espíritu
Creativo.
La verdad no es energía sino aquello que es, aquel que es del cual
proviene la creación y la evolución (aquello que no es porque es
cambiante).
La Verdad, la gran Verdad
Son muchos a buscar la verdad, tantos son aquellos que la quieren
servida sobre una bandeja de oro o plata, tantos otros la quisieran ver
brotar de la masa cerebral o de un viciado razonamiento.
Sería demasiado bello subir en litera, al monte que lleva a la verdad; sería
empresa fácil, pero no encontrarían nunca la verdad.
La verdad ama secar el sudor del amor que busca al amor.
La verdad no se revela a aquellos que dan sólo una parte de sí mismos,
más bien a aquellos que dan todo de sí mismos, porque saben que sólo
con la total abnegación, la Divina-Luz que está en ellos, se revela.
No es haciendo "bla, bla, bla, bla" que la verdad se revela; es necesario
autorrealizarla en sí, porque este inmenso bien está en cada uno de
nosotros y calla si no la agitamos con el amor y con la renuncia de los
excesos y de los defectos, que desarmonizan y producen sufrimientos.
La verdad se conquista con sacrificio. Este es el precio que se debe pagar
para poseerla: sentimiento de justicia, sentimiento de paz, sentimiento de
amor y de fraternidad. Sólo con estos altos valores la verdad puede ser
poseída.
No podéis emprender el vuelo hacia los supremos conocimientos sin
antes macerar vuestra ignorancia.
Sólo después de los necesarios efectos de una causa que aún
desconocéis, entonces la verdad alzará sus brazos y gritará
solemnemente: "Ego Sum".
Entonces, la Luz que vivifica, deifica y vuelve al hombre un dios viviente
semejante al "Generador de la vía, de la verdad y de la vida", os
compenetrará para ensalzar vuestro espíritu hacia las supremas alturas
del Divino Conocimiento.
La verdad, inmutable y eterna, será vuestra y vuestra será la deidad.
Repetidas veces nos ha recordado que la metodología Divina nos da las
espaldas, recordando que se puede hacer propia la verdad sólo cuando el
maestro nos deja solos. ¿Pero quién jamás ha quedado solo, de la
omnipresencia Divina?.
¿Qué enseñanza o realización nos ha abandonado nunca, si no hemos
sido nosotros a abandonar y dar las espaldas?.
Os he llevado a la cima de la montaña en donde anidan las águilas.
Podéis descender al valle, si lo queréis: no os detendré.
Os he enseñado los valores del bien y aquellos del mal.
Sois libres de poner en práctica los unos o los otros: no os disuadiré ni
os aconsejaré ulteriormente.
Mi vida ya no está ligada a la vuestra, ni mi espíritu podrá iluminar
vuestros espíritus si caéreis en las tinieblas. No podré hacer nada más
que pueda daros respiro de alivio y de esperanza.
Las puertas del bien quedarán cerradas para quién prefiere pastar en el
valle del mal.
"La vida es sólo un sueño" decía a menudo, sonriendo.
Yo estoy listo para salir sobre mi blanca astronave, porque sé a donde me
llevará y donde se posará. Yo sé, también, de quedar libre y de andar
hacia los confines del cosmos o de volver para acariciar los corazones de
aquellos, que conmigo, han amado y sufrido por amor de Dios. Por ellos
me haré ver con mi blanca astronave y en el sueño los llevaré conmigo
para gozar con sus espíritus y para conversar, todavía, sobre la verdad
eterna.
Si yo dijese quien he sido, hoy, ciertamente no me creeríais; yo no os lo
diré, pero es verdad que los acontecimientos os lo dirán, porque así lo
quiere el Padre de todos los Cielos.
Para vosotros soy un loco, un caminante chiflado, un pobre digno de
compasión, pero para el Rey, para Aquel que reina soberano por los
siglos de los siglos, fui, soy y permaneceré, en eterno, Su palabra de
Amor, de Paz y de Justicia Celeste.
¿Qué os importa a vosotros lo que yo sea?. Es mejor para vosotros que
no lo sepáis antes de que mi obra sea cumplida.
Aquel día en que mi obra será sellada por la Gloria de Dios, entonces aún
si supieseis quien yo he sido, ya que no podréis tener aquello que he
intentado, por todos los modos, daros, para volveros buenos y
obedientes, mansos y justos a las leyes del amor fraternal y universal de
Dios.
PIENSO EN EL RETORNO
Cuando mi mirada se posa sobre Tu Luz, percibo el tiempo y la morada de
mi amor y de la eternidad de mi ser de luz.
Entonces pienso, pienso y la memoria abre el sendero del silencio. Veo mi
patria envuelta por una miríada de colores, acariciada por una música
penetrante y suave como una aterciopelada caricia; veo las alas doradas
de los espíritus solares vibrar y una voz que me llama:
"Hermano, hermano, el ansia de tu retorno es grande". Pero cuando el
silencio cesa, la memoria se cierra, la imagen de mi patria queda en mi
corazón con los colores de todos mis sueños y de todas mis esperanzas.
Entonces pienso, pienso en el retorno.
Mi corazón está justificadamente cansado, pero satisfecho de haberse
dado todo sí mismo sin límites y sin condiciones.
Sus débiles latidos me cuentan su historia, sus sueños y sus esperanzas:
me dicen que es feliz, aún si sufre y mira hacia su ocaso.
Mi espíritu lo acaricia y lo conforta, lo ilumina y le agradece por haberle
servido tan amorosamente, entre una ansia y otra, entre una esperanza y
otra.
Él sabe, pero calla, calla con una lágrima y una sonrisa que la luz rapta en
su eternidad.
Escritos que uno a éste de 1952:
Mi camino en la vida arrastra consigo todas las cosas que no pueden
pararse.
Así son todas las cosas que en mi no pueden morir.
Nada he dejado en el tiempo; nada ha quedado detrás de mí; ahora todo
está en mí y ante mí; nada ha quedado desatado de mí espíritu. Ahora que
soy como, en un tiempo fui, veo el pasado en el presente y el presente en
el futuro, con la misma aureola y con la misma linfa de la continuidad
eterna.
Son, para mí, queridos recuerdos aún si para otros son fábulas. La tierra
de los montes dorados y de los valles plateados fue tierra nativa de mi
cuerpo, que fue la Atlántida, resplandeciente linfa del luminoso astro,
cuna de sabiduría espiritual, de riqueza y de fuerza.
Tu luz nunca será débil, ni el aire dispersará la eterna e inmutable melodía
de tus cantos. Ricas son las sirenas y rico tambien es el abismo donde
suavemente yace, con el Anciano de indómito querer.
Otras bellezas tuyas se inmortalizan bajo el adorado manto ardiente como
el fuego y móvil como el viento. Despierto es mi deseo en los recuerdos
que vuelven como la aurora de los cielos o como indeleble color de llama.
Tú fuiste patrona y madre del espíritu y jamás cosa tan bella dará otra
tierra, ni el sol acunará aún más dulcemente de cómo tú fuiste acunada.
Él, Sabio Padre de los antepasados, fue Sol y también Dios de los
hombres fuertes. Él nunca tuvo culpa de tu destino. Él no fue reo, sino los
hombres, los hombres fueron culpables de tu desventura y de tu silencio.
Ahora tu rostro está oculto pero mis ojos y también los del espíritu,
conservan en el tiempo el esplendor de tu exuberante belleza.
Un día, podré volver a verte en el espacio profundo y místico de los cielos
y allí volveré a ver tus montañas doradas y los plateados valles que, con
delicia y con amor, yo fijaré con el sentido más fuerte de mi espíritu
enamorado.
Entonces, sólo entonces, harás el retorno y el dios de tus tiempos
desgarrará las más densas nubes porque allí la hora de la gloria será
sonada.
Doy gracias al Gran Conductor, por haberme llevado consigo en el
"sueño" de los desdoblamientos astrales, donde la instrucción es pura y
perfecta, libre de condicionamientos, indicándome el sendero, los
consejos, la laboriosidad para las elecciones más importantes. (Cuando
no me dejaba distraer).
Y en la laboriosidad siempre he sido instintivo y severo, tanto como para
ser considerado autoritario.
Eugenio me daba espacio libre y confianza, aún si no intervenía percibía
la presencia.
Por segunda vez en el sueño y luego en duermevela, Eugenio, como un
viejo sabio viene a mi encuentro, después de saludar a todos, me
acompaña del brazo mientras me voy, hablándome como un padre, en
todos los sentidos, amorosamente, me acaricia la frente, como si nada,
señalándome con el índice el centro del 3er ojo.
Saludándome me pregunta si tenía necesidad de algo y le contesto,
inmediatamente, que esperaba, en cambio, haberlo podido ayudar yo,
servir al menos un poco.
Realizarse en Dios quiere decir volverse contenedores conscientes,
conocedores de deberLo servir sin límites ni condiciones, predispuestos
a hacer emerger la parte positiva de la propia personalidad, que es la
parte evolutiva de todos los valores experimentados.
Para un ser mortal, no hay nada más grande, más sublime y más bello
que interpretar el pensamiento divino, sentirse así como el hombre-dios
es, amar como él ama, juzgar como él juzga, guiar como él guía, ser justo
como él es.
Interpretando el pensamiento divino, he descubierto el misterio de los
misterios que concede el triunfo sobre la muerte y la gloria en la vida.
Todo es magnificencia si se consigue pensar como el divino piensa.
Las cosas más pequeñas se vuelven grandes y las grandes pequeñas, lo
finito infinito, lo mortal inmortal, lo breve largo y lo largo breve.
¡Todo se pone al revés!. El mal se vuelve bien, la oscuridad luz, el llanto
sonrisa, la muerte vida.
Interpretando el pensamiento divino, te inmerges en la profundidad de lo
inconocible, de lo ignoto y de lo inexistente.
¡Entonces estás en todo!
Había pintado la imagen del Consolador, reflejada en la portada, en 1975,
despues de la intuición de que hubiese una estrecha relación con la
Gioconda. Viví al lado de Leonardo. Ahora me llegó fuerte el pensamiento
de que él había pintado la parte femenina de la personalidad espiritual
que lo inspiraba. He tenido confirmación de su profundísima, conciencia
espiritual cuando he descubierto un dibujo suyo. Está representado el
apóstol Juan (águila) coronado por el Sol, que tiene sólidamente entre las
garras el planeta Tierra que se desliza de la playa hacía el mar. Desde su
pecho un rayo ayuda a guiar el timón, junto al evangelista Lucas (Toro),
de una barca (¿el Arca?), sobre la que está el árbol vivo. Dejo el resto al
lector.