tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra… La Fe Que Salva 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán. 5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron. (Gen 12:1-5 R60) La Fe Que Salva La palabra de Jehová comienza con una orden, continúa con una promesa termina con una bendición
Estos tres aspectos importantes
caracterizan toda manifestación de Dios para el hombre La Fe Que Salva “Confiando en la divina promesa, sin la menor seguridad externa de su cumplimiento. abandonó su hogar, sus parientes, y su tierra nativa; y salió, sin saber adónde iba, fiel a la dirección divina. Su Decisión fue producto de una orden divida no de sus emociones o sentimientos. La Fe Que Salva Abandonó su familia y seres queridos para no volver a verlos nunca más. Salió a una tierra extraña y desconocida Abandonó su comodidad y bienestar económico. No tenía evidencia palpable de que la promesa de Dios se cumpliría solo su palabra. Viajar aproximadamente 6 meses. La Fe Que Salva “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”. Hebreos 11:8. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (Heb 11:1 R60) La Fe Que Salva ¿Qué cosas debes abandonar para seguir al Señor? El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. (Mat 10:37-38 R60) La Fe Que Salva Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. (Mat 6:24 R60) No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (1 Juan 2:15 R60) La Fe Que Salva Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Gen 12:11-12 La Fe Que Salva Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete. Gen 12:18-19 La Fe Que Salva Al ocultar el hecho de que Sara era su esposa, reveló desconfianza en el amparo divino, una falta de esa fe… En su providencia, el Señor proporcionó esta prueba a Abraham para enseñarle lecciones de sumisión, paciencia y fe, La Fe Que Salva Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. 2 Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?... (Gen 15:1-2) La Fe Que Salva 3 Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. 4 Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. (Gen 15:3-4) La Fe Que Salva Abraham había aceptado sin hacer pregunta alguna la promesa de un hijo, pero no esperó a que Dios cumpliera su palabra en su oportunidad y a su manera. El Señor permitió una tardanza, para probar su fe en el poder de Dios, pero Abraham fracasó en la prueba. PP 125 La Fe Que Salva Pensando que era imposible que se le diera un hijo en su vejez, Sara sugirió como plan mediante el cual se cumpliría el propósito divino, que Abraham tomara por esposa a una de sus siervas. PP 125 Tanto Abraham como Sara desconfiaron del poder de Dios, y este error fue la causa del matrimonio con Agar. PP 127 La Fe Que Salva Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Gen 17:1 La Fe Que Salva Dios respondió: "Ciertamente Sara tu esposa te dará un hijo. Lo llamarás Isaac , y confirmaré mi pacto con él y con sus descendientes, por alianza perpetua después de él. Génesis 17:19 Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. (Gen 18:11 R60) La Fe Que Salva Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. (Gen 18:12-14 R60) La Fe Que Salva Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. (Gen 22:1-2 R60) La Fe Que Salva Para que pudiera alcanzar la norma más alta, Dios lo sometió a otra prueba, la mayor que se haya impuesto a hombre alguno. En una visión nocturna se le ordenó ir a la tierra de Moria para ofrecer allí a su hijo en holocausto en un monte que se le indicaría. PP 127. La Fe Que Salva Abraham tenía 120 años. Isaac tenía 20 años. Debía viajar 3 días al lugar del sacrificio. Una Orden contraria al mandamiento que decía no mataras. Satanás susurraba a su oído para excusarle de cumplir la orden Divina Dios había prometido… en Isaac te será llamada descendencia. (Gen 21:12 R60) La Fe Que Salva Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir. (Heb 11:17-19 R60) La Fe Que Salva El fracaso viene por la falta de fe… Deshonramos a Dios por nuestra falta de fe. Por falta de fe dejamos de recibir el cumplimiento de las promesas de Dios. Por la falta de fe, muchos que procuran obedecer los mandamientos de Dios pero fracasan La falta de fe conduce a la negligencia y al amor del yo y del mundo. La Fe Que Salva El paralítico podría haber dicho: “Señor, si me sanares primero, obedeceré tu palabra.” Pero no; aceptó la palabra de Cristo, creyó que estaba sano e hizo el esfuerzo en seguida; quiso andar y anduvo. Confió en la palabra de Cristo, y Dios le dió el poder. Así fue sanado. CC 51 La Fe Que Salva Tú también eres pecador. No puedes expiar tus pecados pasados, no puedes cambiar tu corazón y hacerte santo. Mas Dios promete hacer todo esto por ti mediante Cristo. Crees en esa promesa. Confiesas tus pecados y te entregas a Dios. Quieres servirle. Tan ciertamente como haces esto, Dios cumplirá su palabra contigo. La Fe Que Salva Si crees la promesa, si crees que estás perdonado y limpiado, Dios suple el hecho; estás sano, tal como Cristo dió potencia al paralítico para andar cuando el hombre creyó que había sido sanado. Así es si lo crees. CC 51 La Fe Que Salva No aguardes hasta sentir que estás sano, mas di: “Lo creo; así es, no porque lo sienta, sino porque Dios lo ha prometido.” Dice el Señor Jesús: “Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis.” CC. 51 La Fe Que Salva Mediante este sencillo acto de creer en Dios, el Espíritu Santo engendró nueva vida en tu corazón. Eres como un niño nacido en la familia de Dios, y El te ama como a su Hijo. La Fe Que Salva Algunos parecen creer que deben estar a prueba y que deben demostrar al Señor que se han reformado, antes de poder contar con su bendición. Sin embargo, ahora mismo pueden pedirla a Dios. Deben tener su gracia, el Espíritu de Cristo, para que les ayude en sus flaquezas; de otra manera no podrían resistir al mal… La Fe Que Salva El Señor Jesús se complace en que vayamos a El como somos: pecaminosos, sin fuerza, necesitados. Podemos ir con toda nuestra debilidad, insensatez y maldad, y caer arrepentidos a sus pies. En su gloria estrecharnos en los brazos de su amor, vendar nuestras heridas y limpiarnos de toda impureza. CC 52 La Fe Que Salva Muchos de los que están buscando con sinceridad la santidad de corazón y la pureza de vida parecen perplejos y desanimados. Están constantemente mirándose a sí mismos, y lamentando su falta de fe; y debido a que no tienen fe sienten que no pueden aspirar a las bendiciones de Dios. Estas personas confunden el sentimiento con la fe. Miran por encima de la sencillez de la verdadera fe, y así traen grandes tinieblas sobre sus almas. La Fe Que Salva Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. (Eze 36:25-27 R60) La Fe Que Salva Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron. (Jer 33:8 R60) Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, (Isa 42:6 R60) No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isa 41:10 R60) La Fe Que Salva Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. 26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta; Y su descendencia es para bendición. (Psa 37:25-26 R60) La Fe Que Salva Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? La Fe Que Salva 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. La Fe Que Salva 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mat 6:25-33 R60) La Fe Que Salva Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mat 21:22 R60) Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Mat 7:7-8 R60) Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mat 7:11 R60) La Fe Que Salva No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. (1Co 10:13 R60) Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb 2:18 R60) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Fil 4:13 R60) La Fe Que Salva Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. (Jud 1:24-1 R60) …porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. (Rom 14:4 R60)