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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


PROGRAMA ACADEMICO DE PSICOLOGIA

ASIGNATURA : PSICOLOGIA Y EVALUACION DE LOS PROCESOS COGNITIVOS


DOCENTE : LEVANO DE PEÑA ELITA DEL PILAR
CICLO : III
TEMA : CONCEPTO Y CLASIFICACION DE LOS PSICOFARMACOS
TURNO : NOCHE
SECCION : NU
GRUPO : 04
INTEGRANTES :

 Conislla Palomino Luisa


 Fernandez Camposano Asamy
 Canchan Torres Jonatan Fredy
 Ramos Sánchez Alexia
 Canchari Cajamarca Damaris
 Pachas Saravia Ariana

PERU-CHINCHA
2022
HISTORIA DE LA
PSICOFARMACOLOGIA

La psicofarmacología es el estudio de la utilización, los mecanismos y los efectos de


los fármacos que actúan sobre el cerebro y en consecuencia alteran la conducta.
David I Macht propuso el término psicofarmacología, englobando la ciencia que
estudia los efectos de los fármacos sobre la conducta y los mecanismos fisiológicos
por los que estos actúan.
El uso de psicofármacos es tan viejo como la historia escrita, la primera referencia
escrita sobre el opio, data de 4000 a.c en un texto sumerio. Aun así, el uso de
fármacos con efectos psicoterapéuticos tiene un desarrollo relativamente reciente.
Actualmente, la psicofarmacología se encuentra en la, es decir, la lectura del
genoma humano abre una etapa en la lucha contra la enfermedad mental.
PSICOFÁRMACOS

Los psicofármacos son tipo de medicamento especialmente diseñado para tratar enfermedades de la mente. Es un
gran grupo de productos importantísimos, por ello, tanto en el ámbito de la medicina como en el ámbito de la farmacia,
la psiquiatría y la psicología.
Estas sustancias químicas, además de ayudar a todos los pacientes que se benefician de ellas, han permitido avanzar
mucho en el tratamiento de muchas patologías mentales. Todo ello gracias a que, además de tener funciones
medicinales y farmacéuticas, también se complementan con terapias.
Los psicofármacos, como hemos dicho, son un tipo de medicamento químico que se usan para tratar trastornos
mentales. Estas medicinas están especialmente diseñadas para actuar sobre el sistema nervioso, incidiendo en los
procesos mentales, emocionales y en la actividad psíquica.
COMO ACTUAN LOS
PSICOFARMACOS

Los neurotransmisores son sustancias que se liberan en la sinapsis neuronal


y que al actuar sobre receptores específicos intervienen en la transmisión de
los impulsos nerviosos. Los más importantes son la acetilcolina, la
noradrenalina, la dopamina, la 5-hidroxitriptamina (serotonina) y el ácido
gamma-aminobutírico (GABA).
Algunos psicofármacos actúan en la corteza cerebral, pero en su mayoría lo
hacen sobre estructuras encefálicas más profundas, como el sistema reticular
ascendente del tronco encefálico o el sistema límbico, en el que asientan
funciones cerebrales complejas, como las emociones, los recuerdos y la
afectividad.
CLASIFICACIÓN

Los Psicofármacos por su estructura química o por su efecto clínico (siendo esto
último lo que más nos importa a los fines del Acompañamiento Terapéutico)
Es posible dividirlos en cuatro grandes grupos de acuerdo a la sintomatología que
pretenden aliviar:
1) Antidepresivos,
2) Antipsicóticos (principalmente en casos de esquizofrenia),
3) Ansiolíticos y
4) Estabilizantes del humor
1) Antidepresivos:

La Psiquiatría sostiene que en los trastornos denominados «depresiones»


existe una disminución y/o disfunción de sustancias neurotransmisores
denominadas catecolaminas (Noradrenalina, Dopamina, Serotomina). La
enzima que degrada estas sustancias es la MAO (mono-amino-oxidasa).
CLASIFICACIÓN:
De manera semejante a los antipsicóticos, la clasificación de los
antidepresivos es insatisfactoria. La más útil toma como base el
mecanismo de acción de estos fármacos.
INDICACIONES:
Las principales indicaciones para el uso de antidepresivos son: depresión
unipolar, fase depresiva del trastorno bipolar, trastorno de pánico, trastorno
fóbico, trastorno obsesivo-compulsivo, anorexia nervosa y bulimia.
CASO CLÍNICO:
Hasta el momento no existe un antidepresivo que haya logrado
demostrar, en estudios comparativos bien realizados, ser más
eficaz que los demás. Sin embargo, muchos clínicos consideran
a los antidepresivos que inhiben la recaptación de aminas de
manera no específica, llamados también en forma general
tricíclicos, y a los inhibidores de la recaptación de serotonina
como los fármacos de primera línea. De igual modo, tampoco ha
podido probarse que alguno ejerza su efecto terapéutico en
forma más veloz. Todos ellos mejoran gradualmente la
sintomatología y alcanzan la plenitud de su acción a partir de la
segunda o tercera semana.
2) Antipsicóticos:

Los antipsicóticos se conocen también con los nombres de neurolépticos,


tranquilizantes mayores o ataráxicos.
En términos generales, puede considerarse psicofármaco a toda substancia capaz
de modificar la actividad mental de los seres vivos superiores; de esta manera, el
tabaco, el alcohol, la cocaína, la mescalina, etc, pueden ser conceptualizados
como tales.
CLASIFICACIÓN:
Una clasificación aceptada está basada en la estructura química de la molécula:
1. Fenotiazinas (clorpromazina, trifluoperazina, tioridazina, flufenazina,
pipotiazina)
2. Butirofenonas (haloperidol, pimozide)
INDICACIONES:
Los antipsicóticos están indicados principalmente en las siguientes condiciones:
esquizofrenia, manía, depresión psicótica, síndrome orgánico-cerebral,
enfermedad de los tics, corea de Huntington, náuseas e hipo.
USO CLÍNICO:
En teoría, todo paciente debiera evolucionar favorablemente con
cualquiera de los antipsicóticos disponibles si éstos están bien
indicados. Por lo general, es un error escoger el fármaco en función de
síntomas aislados. Habitualmente los síntomas característicos de una
perturbación conductual (agitación psicomotriz, insomnio) ceden antes
que los síntomas relacionados con alteraciones cognoscitivas o
perceptivas (delusión, alucinación). La polifarmacia debe evitarse
sistemáticamente; no hay evidencias que justifiquen el uso simultáneo
de dos o más antipsicóticos.
3) Ansiolíticos:
Los ansiolíticos reciben también los nombres de tranquilizantes menores, sedantes o
hipnosedantes.
La Psiquiatría sostiene que la ansiedad es producida por una alteración en los receptores
del SNC llamados gabaérgicos relacionados con un neurotransmisor denominado GABA.
Es así que las Benzodiacepinas actúan sobre los mencionados receptores eliminando las
alteraciones vinculadas a la ansiedad.
CLASIFICACIÓN:
Muchos fármacos gozan de propiedades ansiolíticas (p.ej. barbitúricos, antihistamínicos),
pero son los benzodiacepinas las que destacan por sus márgenes de eficacia y
seguridad.
INDICACIONES:
Las indicaciones más importantes para los benzodiacepinas son los trastornos de
ansiedad (p.ej. trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico), ansiedad
secundaria a condiciones médicas e insomnio. También están indicadas en el manejo de
algunas formas de epilepsia y enfermedades que necesiten algún grado de
miorrelajación.
USO CLÍNICO:
La eficacia terapéutica de los benzodiacepinas ha quedado bien
establecida. Cientos de estudios han demostrado consistentemente
que son superiores al placebo. Se estima que entre el 65 y 75%, de
los pacientes presenta una mejoría marcada de los síntomas de
ansiedad. No existen pruebas concluyentes en la literatura que los
benzodiacepinas difieran significativamente unas de otras en lo que
se refiere a la actividad ansiolítica; sin embargo, ciertos datos
farmacocinéticos y farmacodinámicos indican que es conveniente
distinguirlas para su mejor utilización clínica. Por ejemplo, la evidencia
acumulada permite señalar que alprazolam parece tener una menor
capacidad sedante que otras benzodiazepinas en dosis equipotentes.
4) Estabilizantes del humor:
Las drogas estabilizantes del ánimo y anticiclantes son aquellas que disminuyen la
frecuencia y/o intensidad de los episodios maníacos, hipomaníacos, depresivos o
mixtos en pacientes bipolares y que no incrementan la repetición o severidad de
algunos de los subtipos que pueden aparecer en el curso de trastorno.
EFECTOS:
Los efectos de un psicofármaco difieren según la categoría a la que pertenecen:
• Tranquilizantes o ansiolíticos
• Somníferos o hipnóticos
• Neurolépticos o antipsicóticos
• Antidepresivos
RIESGOS:
La dependencia física y psíquica se traduce, cuando se interrumpe bruscamente el
tratamiento, en un fenómeno de privación, siendo los principales síntomas de
abstinencia el insomnio, los dolores musculares, la ansiedad, la irritabilidad y la
agitación.
Función psicomotora:
Son fármacos estimulantes del sistema nervioso central, que aumentan o mejoran la actividad de las
monoaminas (como la dopamina y la norepinefrina) en el cerebro. Los psicoestimulantes aumentan la
excitación sexual y la actividad, así como la frecuencia cardiaca, presión arterial y respiración.
Entre los psicofármacos estimulantes destacan las anfetaminas, que son producidas de forma
sintética en laboratorios. Inicialmente fueron fármacos de frecuente prescripción médica que
actualmente se ha restringido, aunque su presencia en el mercado clandestino sigue siendo habitual.
Función volitiva:
Entre las funciones que se refieren a la capacidad volitiva, destacamos las siguientes:
• Perseverancia
• Auto control
• Concentración
• Capacidad de adaptación

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