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Rehabilitación

Ortopédica
Rehabilitación
“Rehabilitación es el conjunto de procedimientos dirigidos a permitir que un individuo alcance el
máximo potencial físico, psicológico y social, compatible con su deficiencia funcional o
anatómica”.
Históricamente, la rehabilitación fue considerada una parte menos importante dentro de la
medicina.
Se prestaba poco interés a este aspecto de la recuperación de las distintas enfermedades y
condiciones discapacitantes y su aplicación quedaba a cargo de personal escasamente calificado,
que fundamentaba sus tratamientos sólo en la experiencia
La rehabilitación es hoy una actividad sofisticada que fundamenta sus procedimientos en los
conocimientos actuales sobre ciencia básica, fisiopatología y biomecánica, entre otras
disciplinas.
A diferencia de la visión clásica de la medicina, que pone el acento en el diagnóstico y en el
tratamiento de una determinada condición mórbida, la rehabilitación produce múltiples
intervenciones dirigidas a ambos: la causa y los efectos del daño de la enfermedad.
Un primer aspecto se refiere a las secuelas
orgánicas de una determinada condición
patológica; por ejemplo, la rigidez
posinmovilización en una fractura; es lo que
se denomina deficiencia.

Esta deficiencia condiciona un segundo


aspecto funcional: la discapacidad, que es
La medicina del paciente la inhabilidad de una persona para realizar
discapacitado una tarea o actividad (discapacidad de
marcha, de traslado, etc.).

Un tercer aspecto, pero no menos


importante, es el social, el cual se refiere
a la pérdida de los roles con relación a la
discapacidad (p. ej., el rol laboral)
Sin duda, toda afección o enfermedad capaz de condicionar secuelas o convalecencias
prolongadas se beneficia con la implementación de un programa de rehabilitación.
Por lo tanto, existirán tantas modalidades de rehabilitación como especialidades médicas se
quieran considerar.
Un programa de rehabilitación ortopédica y traumatológica es básicamente un programa
diseñado para pacientes con discapacidades musculoesqueléticas debidas a enfermedades,
traumatismos o cirugía y que tiene por finalidad mejorar la capacidad funcional, reducir los
síntomas y retornar al paciente a su actividad habitual en el menor tiempo posible
• Entesopatías insercionales (epicondilitis, epitrocleitis, etc.).
• Raquialgia.
• Entorsis.
• Luxaciones.
• Fracturas.
• Lesiones por microtrauma repetitivo.
• Amputaciones.
• Artroplastias.
• Transferencias tendinosas.
• Cirugía ortopédica en general.
Fisioterapia y kinesioterapia
Fundamentalmente, existen dos tipos de herramientas utilizadas en rehabilitación
traumatológica: la fisioterapia y la kinesioterapia.
La primera se refiere a la utilización de medios físicos, como la aplicación de corrientes
eléctricas, campos magnéticos y láser.
la kinesioterapia, a la utilización de medios manuales y técnicas especiales: masoterapia,
técnicas de movilización articular, técnicas de estimulación propioceptiva, técnicas de control
motor, etc.
Sin embargo, la fisioterapia es sólo una pequeña parte del proceso de rehabilitación.
Los ejercicios terapéuticos, en cualquiera de sus variedades (isométricos, isotónicos
concéntricos, isotónicos excéntricos, pliométricos, etc.), junto con las técnicas de movilización
articular y las técnicas especiales son, por mucho, la parte fundamental de un esquema de
rehabilitación exitoso.
Evolución de las lesiones

1. Fase 1 o Fase inflamatoria


Consiste en el desarrollo de los conocidos fenómenos
vasculares, histoquímicos y celulares que caracterizan
la reacción inflamatoria
En la mayoría de los casos, la respuesta inflamatoria
aguda da lugar a la aparición de la segunda fase (fase
fibroplástica). Durante el período posoperatorio
inmediato, pequeños incrementos de líquido articular
o la presencia de edema suelen derivar en la
aparición de reflejos inhibitorios y en aparente
debilidad muscular.
.
La intervención terapéutica durante esta fase
incluye la aplicación de modalidades de
electroterapia (corrientes de mediana
frecuencia), crioterapia, movilización pasiva
dentro del rango de no dolor y contracciones
isométricas suaves
Los objetivos funcionales son la reducción del dolor, la disminución del edema y el
restablecimiento de la amplitud de movimiento normal.
Aunque es típico que esta fase dure sólo algunos días, el rehabilitador debe estar atento a la
evolución clínica antes de proceder a la incorporación de modalidades de tratamiento más
agresivas.
Fase 2 o Fase fibroplástica
Esta fase de reparación tisular o fase
fibroplástica está definida por el depósito
progresivo de fibroblastos y el consecuente
incremento de tejido colágeno.
Sin embargo, la ejercitación que excede los
límites del dolor puede disparar la reacción
inflamatoria y el beneficio obtenido hasta este
momento desaparecerá a medida que las
enzimas degraden el tejido inmaduro.
Fase 3 o Fase de remodelación
Esta fase ocurre cuando el tejido neoformado comienza a desarrollar mayor fuerza ténsil. Es
típico que comience entre la tercera y la cuarta semana de ocurrida la lesión y puede persistir
durante muchos meses e incluso prolongarse más allá del año, según el tipo de tejido que se
considere.
En la fase de remodelación, la rehabilitación puede ser mucho más agresiva. Sin embargo, el
paciente debe ser controlado de cerca en busca de la aparición de tumefacción, edema,
derrame articular, dolor o disminución de la función, como indicadores de una rehabilitación
excesivamente agresiva.

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