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Jueves 18 de abril

CON JOAQUINA
Antes de tener un encuentro con
Joaquina, recordemos la pregunta clave:

¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO


DIOS/LA VIDA
con este acontecimiento, frase o carta?
26 de febrero de 1826.

Joaquina y las nueve muchachas celebraron la misa en la iglesia de la “Divina


Pastora”. Luego, hicieron el ejercicio del “Vía Crucis”. Después, recibieron del
padre Segimon de Frontanya una cruz sobria marrón oscuro. Juntas, llevaron la
cruz por el camino que las conducía al Manso. Fue un comienzo modesto, pero
emocionante. La estancia del Manso, convertida en noviciado tendría las sillas
necesarias y un altarcito en el que la cruz que acababan de recibir ocuparía el
lugar principal.
Joaquina, en su habitación; en silencio y oración, pensaba en todo lo que había
sucedido ese día. Tenía casi 43 años y había tenido una vida intensa. Aunque no
sabía qué le deparaba el futuro, confiaba en Jesús. Su brújula apuntaba al
norte, y estaba lista para enfrentar cualquier sorpresa que viniera en su
camino.
Preguntas para analizar:
«Y si Dios empezó tan buen trabajo en ustedes, estoy seguro de que lo
continuará hasta concluirlo el día de Cristo Jesús.» (Filipenses 1:6).

Este versículo nos recuerda que Dios, quien inicia la obra buena en nosotros, nos
acompaña para llevarla a cabo hasta su culminación. Al emprender nuevos proyectos,
es importante recordar que no estamos solos en nuestros esfuerzos. La fe nos
enseña a confiar en que Dios nos guiará y nos dará la sabiduría y la fuerza necesarias
para superar los desafíos y alcanzar nuestros objetivos.

• ¿En algún momento has sentido que Dios te ayudaba en algo difícil o en algún
proyecto que tenías?, ¿cómo te sentiste y qué aprendiste de esa
experiencia?

• ¿Qué puedes hacer para mostrar que confías en Dios cuando tienes un
proyecto o un objetivo que quieres alcanzar?
ORACIÓN A SANTA JOAQUINA
Señor,
tú que has hecho surgir en la Iglesia
a Santa Joaquina de Vedruna
para la educación cristiana de la Juventud
y alivio de los enfermos;
haz que nosotros sepamos imitar sus ejemplos
y dediquemos nuestra vida
a servirte con amor
en nuestros hermanos y hermanas.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
BENDICIÓN IRLANDESA (EXTRACTO)

Que los caminos se abran a tu encuentro.


Amén.

Que el sol brille sobre tu rostro,


que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.
Amén.

Que guardes en tu corazón con gratitud


el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.
Amén.

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