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JACOB

C. La mala jugada de Rebeca y Jacob contra


Isaac y Esaú, Génesis 27: 1-46.
El tercer encuentro con Dios
Lo que sigue no es recomendable, pero una vez
más a pesar de la carnalidad del engaño, Jacob
buscaba la bendición divina.
CONCLUSIÓN
En los tratos de Dios con nosotros, todo esto
no nos debe sorprender.
¿Quién no ha dado lugar a la carne, al viejo
hombre, en defensa de su egoísmo?
¿Quién no tiene de que estar avergonzado por
las obras de la carne, aun en el servicio del
Señor?
CONCLUSIÓN

¿Quién no ha visto en otros, y aun su propio


corazón, los pecados secretos?
David también pide a Dios: “¿Quién podrá
entender sus propios errores? Líbrame de los
que me son ocultos. Preserva también tu siervo
de las soberbias; que no se enseñoreen de mí;
entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran
rebelión.” (Salmo 19:12,13).

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