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Bloque 1

Bloque 1

Música inicio
canción del rosario bajar el volúmen en el segundo 58
Saludo y Bienvenida - Palabras de la conductora
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.

Canción fin del primer bloque: Canción fin del primer bloque: Quiero caminar contigo Maria
En este día tan especial rezaremos los misterios dolorosos.
Los misterios dolorosos, son aquellos que nos recuerdan los
momentos en los que Jesús tuvo que hacer tareas muy muy
muy difíciles y en algunas de ellas estuvo sólo, se sintió
triste pero al mismo tiempo lograba llenarse de fuerza y
amor cuando se encontraba con Dios a través de la oración.
Iniciamos el rezo poniéndonos en presencia de Dios para ello
preparamos nuestro lugar de oración podemos colocar una
imagen de la virgen, de Jesús y si estamos con una persona
adulta encender una vela.
Por la señal de la santa cruz…
Oración al Espíritu Santo
Ven espíritu Santo amor del Padre y del
hijo, llena nuestros corazones de tu luz y
guía nuestros pensamientos para que
podamos rezar en paz, sin distracciones y
unirnos a Jesús por intercesión de nuestra
Madre María. Amén.
El credo.

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en


Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a
los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y
está sentado a la diestra de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo; la
Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos; el perdón de los
pecados, la resurrección de la carne; y la vida eterna. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el
principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En el 1º misterio doloroso, contemplamos la oración de Jesús en el


huerto de los olivos. MT 26.36-39
Jesús se siente triste porque muchas personas ya no lo quieren y
lo acusan de cosas que él no ha hecho. Jesús busca a sus amigos y
les pide que lo acompañen a rezar. Jesús sube a un Monte y ahí le
cuenta s Dios como se siente y pide ayuda para poder seguir con la
tarea que tenía que realizar.

Pidamos en este misterio por todas aquellas personas que están


tristes para que encuentren en la oración el consuelo y paz.
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te Salve, María, llena
eres de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos.
Amén
En el segundo misterio Doloroso contemplamos a Jesús siendo
castigado injustamente por el emperador Pilatos. Mt 27, 26Jesús
conversa con Pilatos e intenta explicarle cuál era su misión, que él
solo quería ser amigo de todos y salvar a la humanidad del
pecado. Pilatos no entiende y las demás personas tampoco. Piden
que lo maten.
Pidamos en este misterio por la justicia que debe haber en el mundo
entero
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te Salve, María, llena
eres de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos.
Amén
En el tercer misterio doloroso contemplamos - La coronación de
espinas
Este fue un momento también muy difícil para Jesús.Mt 27,27-
29
"Los soldados del emperador Pilatos trenzando una corona de
espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha
una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla
diciendo: "¡Salve, Rey de los judíos¡

Pidamos en este misterio por todos aquellos que no creen en Dios, no


esperan , adoran ni lo aman.
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te Salve, María, llena
eres de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos.
Amén
4- Jesús con la cruz a cuestas y camino al Calvario.MC 15,21-22
“Luego de burlarse de él, las personas que no lo querían piden que
lo crucifiquen. Entonces le quitaron su manto, y le entregaron una
cruz de madera muy pesada para que la cargue y camine hasta un
lugar llamado el Calvario. Jesús tuvo que caminar sintiéndose muy
triste y por ratos cansado por ello obligaron a un señor llamado
Simón de Cirene que pasaba por ahí para que lo ayudara llevando
su cruz.

Pidamos en este misterio por todos aquellos que en estos momentos se


sienten cansados y agobiados para que al igual que Jesús encuentren
en Dios la fuerza para continuar.
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te Salve, María, llena
eres de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos.
Amén
5- En el quinto misterio Doloroso contemplamos a Jesús crucificado en
la Cruz. LC 23,33-46
Fue un momento muy triste para todos los amigos y principalmente para
nuestra mamita María. Sin embargo, Jesús les promete que va a volver y
pide confiar en Dios y en su mamá.

Gracias Jesús por tu amor, gracias por llevarnos a Dios y por


enseñarnos que tu mamita María es también nuestra madre.
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén
Dios te Salve, María, llena
eres de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Dios te Salve, María, llena
eres de gracia, el Señor está
contigo. Bendita tú eres
entre todas las mujeres y
bendito es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros
pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio ahora y
siempre, por los siglos de los siglos.
Amén
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve.

A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,


a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,


vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.


Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo.

Amén
Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,


pues todo un Dios se recrea en tan graciosa
belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen
Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma,
vida y corazón. Mírame con compasión, no me
dejes, Madre mía. Y danos tu santa bendición,
que la recibimos:

En el nombre del Padre,

Del Hijo,

Y del Espíritu Santo,

Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No
desoigas nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras
necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros,
Virgen gloriosa y bendita.

Amén.
Angel de la guarda
Jaculatorias Finales
Sagrado Corazón de Jesús
En voz confío

Inmaculado corazón de María


Se nuestra salvación y nuestra alegría.

Glorioso San José


Aumenta nuestra Fe.

Santa María de Guadalupe


Salva a nuestra patria y conserva nuestra fe.
Palabras de despedida e invitación a
conectarse el próximo sábado y escribirnos a
Canción de despedida: Nos despedimos
llenos del Gozo de Dios con la canción...
Bendecida Semana.

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