Está en la página 1de 30

YACIMIENTOS DE PRECIPITACIÓN

QUÍMICA Y BIOQUÍMICA
 La precipitación química directa de los iones contenidos en las
aguas que rellenan las cuencas sedimentarias da origen a diversos
tipos de yacimientos, entre los cuales los más característicos son los
de evaporitas. En el resto de los casos, y en especial en el caso de
yacimientos metálicos, la presencia de estos iones en el agua de la
cuenca correspondiente a menudo está relacionada con actividad
volcánica, lo que hace que este tipo de yacimientos se agrupen como
volcano-sedimentarios, o exhalativo-sedimentarios. No obstante,
algunos de ellos sí se describen como relacionados con procesos
sedimentarios sin participación volcánica, como es el caso de los
nódulos de manganeso de los fondos abisales
LAS ROCAS EVAPORITAS O HALITAS
 Las rocas evaporíticas son las principales rocas químicas, es
decir, formadas por precipitación química directa de los
componentes minerales. Suelen formarse a partir del agua de
mar, si bien también existen evaporitas continentales, formadas
en lagos salados, o en regiones desérticas que se inundan
esporádicamente.
 Se originan, por tanto, como consecuencia de la evaporación de
aguas conteniendo abundantes sales en disolución. Al
alcanzarse, por evaporación, el nivel de saturación en las sales
correspondientes, se produce la precipitación del mineral que
forma ese compuesto. A menudo se producen precipitaciones
sucesivas: en un primer momento precipitan las sales menos
solubles, y cuando aumenta la evaporación van precipitando las
más solubles.
EVAPORITAS MARINAS
 Los mares contienen la mayor proporción de sales. En concreto, el
contenido medio en sales de los mares es del siguiente orden:

Ión Concentración (ppm)


Cl- 19.010
(SO4)2- 2.717
(HCO3)- 137
Na+ 10.800
Mg2+ 1.296
Ca2+ 413
K+ 407
 La salinidad media del agua del mar es del orden de 3.5%, valor
que es relativamente homogéneo en términos de grandes
océanos. Este valor se hace mayor es determinados casos,
alcanzando valores de incluso el 30%.
 Para que se pueda producir la concentración de las sales que
lleve a la saturación, debe darse un mecanismo que favorezca la
evaporación del agua en volúmenes reducidos, y sin
comunicación con el mar que renueve el agua de concentración
normal. Esto se produce en un tipo determinado de medios
sedimentarios: las albuferas, en las que existe un brazo de mar
individualizado del mismo por una barra de arena, que permite
ocasionalmente el paso del agua, pero la aísla durante largos
periodos de tiempo. En estas condiciones, y bajo una fuerte
insolación, el agua se evapora, aumentando progresivamente la
concentración en sales, hasta que durante una tormenta o una
pleamar especialmente intensa vuelve a introducir agua de mar
en la cuenca, reiniciando el proceso.
En cualquier caso, el contenido
medio en sales de los mares y
océanos permite establecer la
naturaleza de las sales que
precipitan a partir del agua de
mar: en primer lugar se alcanza la
saturación en sulfato cálcico, que
es el menos soluble, así que serán
yeso o anhidrita los primeros
minerales que precipiten. A
continuación se produce la
saturación en cloruro sódico,
produciéndose la precipitación de
halita. Por último precipitan los
cloruros de potasio y magnesio
(silvina, carnalita...), que son los
más solubles. A menudo estos
minerales aparecen constituyendo
capas dentro de las formaciones
evaporíticas, con yeso en las capas
basales, halita en las intermedias, y
sales potásicas y magnésicas en las
más altas
 Este último tipo constituye los yacimientos de este grupo de
mayor valor económico, los denominados yacimientos potásicos,
de los que se extraen las sales potásicas o "potasas", para su uso
como fertilizante. Para que se formen este tipo de yacimientos, se
requieren condiciones geológicas y climáticas muy extremas:
cuencas relativamente profundas, de ambiente marino
confinado, y sometidas a condiciones climáticas de gran aridez.
 En cuanto a las aplicaciones de este tipo de rocas, son tan
variadas como su propia naturaleza: las ricas en yeso se explotan
para obtener material de construcción (la escayola, obtenida por
calcinación del yeso), las ricas en halita, para obtener cloruro
sódico, para su empleo industrial en la obtención de cloro y sus
derivados, y sosa y sus derivados, así como para la industria
alimentaria, mientras que las sales potásicas se explotan para
obtener fertilizantes, como ya se ha expresado, y para fabricación
de jabones, vidrios especiales, cerámicas.
EVAPORITAS DE MEDIOS DESÉRTICOS
 En los grandes desiertos la meteorización química actúa generando
sales solubles que quedan durante largos periodos de tiempo sobre
las rocas a partir de las cuales se forman. Pero cuando se producen
lluvias torrenciales, escasas pero no excesivamente infrecuentes en
estos climas, se produce el lavado de estas sales, que forman grandes
charcas, que al cesar las lluvias se evaporan rápidamente y producen
la concentración de las sales arrastradas.
 En estas condiciones se forman concentraciones salinas de
composición muy variable, en función de la naturaleza de las rocas
existentes en la zona. Ejemplos conocidos son el Salar de Atacama, en
Chile, en el que se produce la concentración de halita enriquecida en
elementos como Mg, K, Li y B (ver la gama de productos), el Valle de
la Muerte, en el Desierto de Mojave (SE de California, EE.UU.), en el
que el mineral concentrado es el bórax, o las zonas desérticas de alta
montaña (Himalaya) de Cachemira (India), en la que también se
localizan lagos ricos en depósitos de bórax.
Yacimientos de azufre
 El azufre nativo a menudo se encuentra asociado a los yacimientos de
yeso evaporítico, como consecuencia de la acción de bacterias
sulforreductoras, que transforman el sulfato en sulfuro, que se
reduce a su vez para dar azufre nativo. Se forman así concentraciones
masivas de azufre sedimentario, que junto con las de origen volcánico
constituyen los principales tipos de yacimientos de este elemento. No
se pueden considerar, por tanto, yacimientos químicos en sentido
estricto, sino bioquímico, aunque aparecen asociados a los
yacimientos químicos de evaporitas.
 Es interesante describir brevemente el método de explotación
utilizado para este elemento: el denominado "método Frasch",
consistente en la inyección de agua sobrecalentada o de vapor de
agua en las formaciones que contienen este elemento, debido a que
éste funde a 112ºC, y a 160ºC constituye un líquido de viscosidad
muy baja, que fluye con gran facilidad y puede ser bombeado hasta
superficie.
EVAPORITAS Y HALOCINESIS O
DIAPIRISMO
 Un carácter común en los yacimientos de evaporitas, que afecta a
su morfología respecto a las series sedimentarias que los albergan,
es que potente, o toda una formación de estos materiales
intercalados entre otros más densos sufre una incipiente
deformación tectónica que implica la formación de un bucle, se
produce una cierta migración de material hacia la zona del bucle
que pueden haber sufrido los efectos del proceso denominado
diapirismo o halocinesis, es decir, el movimiento de las masas
salinas a lo largo de series sedimentarias para dar origen a los
denominados diapiros.
 Este fenómeno está relacionado con dos características típicas de
estos materiales: su baja densidad y su comportamiento mecánico,
de carácter viscoso. De esta forma, cuando una capa incrementa
localmente el espesor de la capa o formación en ese punto.
 Este aumento de potencia implica también un aumento de volumen,
y a su vez, un aumento del empuje de Arquímedes producido por la
diferencia de densidad entre estas rocas y las situadas por encima y
debajo, que se traduce en el desencadenamiento de un proceso de
ascenso de los materiales, formado el diapiro propiamente dicho. La
morfología final de estos diapiros puede ser muy variada, en función
de distintos factores, entre los que destacan la potencia original de la
capa o formación salina, y la naturaleza y comportamiento mecánico
de las rocas suprayacentes, afectadas por el proceso de halocinesis.
 Este proceso es, por tanto, el responsable de que las evaporitas, a
pesar de tratarse de rocas sedimentarias, a menudo formando parte
de series sedimentarias de regiones muy poco afectadas por
deformación tectónica, no se encuentren constituyendo capas
horizontales, perfectamente interestratificadas en las series
originales, sino formando estas estructuras, de morfologías más o
menos complejas, y que incluso pueden mostrar actividad a escala de
observación directa, como es el caso, por ejemplo, del diapiro de
Cardona (Barcelona), en el que se registran ascensos anuales de 5 a
YACIMIENTOS DE HIERRO
• El hierro, en forma de óxidos e hidróxidos, constituye un metal que se
acumula en determinados medios sedimentarios, dando origen a
yacimientos que llegan a ser de enormes dimensiones. En el detalle,
existe una gran variedad de tipos de concentraciones de
óxidos/hidróxidos de hierro de origen sedimentario, que van desde las
grandes acumulaciones de tipo BIF, hasta las pequeñas costras
ferruginosas que se forman en algunas fuentes, o los nódulos de
goethita que se forman en medios pantanosos ("hierros de los
pantanos"). De entre todas estas variedades, las de mayor interés
minero son dos: las de tipo BIF, y los denominados "ironstones".
• Los BIF (Banded Iron Formations) o Formaciones de hierro bandeadas,
corresponden a alternancias milimétricas a centimétricas de óxidos de
hierro con jaspes (foto 1). Llegan a tener decenas de metros de
espesor (foto 2), y contienen óxidos e hidróxidos de hierro: hematites
en los que no han sido afectados por metamorfismo regional, y
magnetita en los que sí han sufrido este proceso (la mayor parte).
• El origen de estos yacimientos tipo BIF ha sido objeto de debate hasta
fecha reciente, en que se ha establecido su origen como probablemente
relacionado con el cambio en el quimismo de la atmósfera terrestre:
originalmente ésta no contenía oxígeno, siendo por tanto de carácter
reductor. En estas condiciones, el hierro presente en las rocas era
fácilmente puesto en disolución en forma de Fe2+, altamente soluble.
De esta forma, los océanos terrestres llegarían a contener grandes
cantidades de hierro en disolución. Con la aparición de la vida, las
bacterias primitivas comenzarían a generar oxígeno como
consecuencia de su metabolismo fotosintético, consumiendo CO2 y
agua para producir oxígeno. La concentración de éste en el aire iría
aumentando, y dio origen a la posibilidad de oxidar al hierro disuelto
en los océanos, dando origen a óxidos e hidróxidos (hematites-goethita)
que precipitarían para dar estas Formaciones.
• Los Ironstones corresponden a capas de espesor métrico de óxidos e
hidróxidos de hierro con texturas oolíticas que aparecen intercalados
en secuencias marinas someras, de calizas limos y areniscas, de edades
variadas. Su origen es aún discutido, y podrían haberse formado como
consecuencia de la erosión y redepósito de formaciones lateríticas.
YACIMIENTOS BIOQUÍMICA
 Las rocas carbonatadas son rocas formadas mayoritariamente por
carbonatos, cálcico (calcita en las calizas) o cálcico-magnésico
(dolomita en las dolomías). De ellas, solo las calizas tienen un
auténtico origen sedimentario, pues las dolomías se forman por
procesos posteriores al depósito. Las rocas carbonatadas tienen un
interés minero, que se sustenta en sus aplicaciones directas (por
ejemplo, en la fabricación de cemento). También son interesantes
desde el punto de vista geológico-minero por poder albergar
concentraciones de minerales metálicos, e incluso agua y otros
fluidos (petróleo y gas).
ROCAS CARBONATADAS
 Las calizas son rocas originadas por un proceso de
sedimentación directa. Esta sedimentación puede tener
diversos orígenes, si bien la más común es la denominada
precipitación bioquímica: el carbonato cálcico se fija (en
general, en forma de aragonito) en las conchas o esqueletos
de determinados organismos, ya sean macroscópicos
(lamelibranquios, braquiópodos, gasterópodos...)
microscópicos (foraminíferos) ), o nanoscópicos (cocolitos)
y a su muerte, estas conchas o esqueletos se acumulan,
originando un sedimento carbonatado. El aragonito,
inestable en condiciones atmosféricas, se va transformando
en calcita, y la disolución parcial y reprecipitación del
carbonato cementa la roca, dando origen a las calizas.
• Otra forma de depósito es la fijación del carbonato sobre elementos
extraños, como granos de cuarzo, o pequeños fragmentos de fósiles,
dando origen a los oolitos (calizas oolíticas). También las algas fijan
este compuesto, dando origen a mallas de algas o estromatolitos, que
si se fragmentan y ruedan originan los pisolitos (calizas pisolíticas).
Todas estas posibilidades dan origen a los diversos tipos de calizas.
• Junto con el carbonato cálcico se suele producir el depósito de otros
componentes, ya sean detríticos medio-finos (arena-limo), o finos
(arcillas); el primer caso es propio de medio energéticos,
caracterizados por la sedimentación de fragmentos de fósiles, o
resedimentación de fragmentos de calizas ya más o menos
consolidadas. Así se originan las denominadas calizas bioclásticas, o
de intraclastos, respectivamente. En el segundo caso, se produce la
floculación de las arcillas conjuntamente con el depósito de los
carbonatos, ya que ambos son propios del depósito en aguas
tranquilas, y se originan las denominadas margas, margocalizas, y
calizas margosas, formadas por proporciones variables de caliza y
arcilla.
• En cuanto a sus aplicaciones, son relativamente numerosas:
• La más extendida es en la industria cementera: el cemento más común, el de tipo
Portland, es una mezcla finamente pulverizada y debidamente dosificada de caliza
y arcilla, que calentada en horno a temperatura entre 1.400 y 1.500ºC reacciona
para dar un producto que recibe el nombre de clinker, al cual una vez enfriado se
le adiciona una pequeña cantidad de yeso para obtener el producto final, que es el
cemento.
• Otra aplicación común, aunque actualmente en retroceso, es la obtención de cal
(CaO), por calcinación:
• CaCO3 + calor -> CaO + CO2
• Esta cal a su vez se utiliza para la limpieza y desinfección de fachadas (encalado), y
como producto-base de otras aplicaciones en la industria química.
• Otra aplicación directa es como roca marmórea, para construcción: la mayor parte
de lo que los marmolistas llaman mármoles no son tales rocas metamórficas, sino
calizas poco o nada recristalizadas; tienen menor calidad que los mármoles
auténticos, si bien mayor variabilidad textural, y por tanto, mayor variedad y
vistosidad (rojo alicante, negro marquina, etc.).
• Una aplicación a resaltar, por su importancia creciente, es su utilización como
lecho de procesos de combustión de carbón rico en azufre, ya que evita la
movilización de éste mediante la formación de CaSO4(anhidrita).
• Otra aplicación común es como árido, sobre todo para la subbase de carreteras.
• Es también interesante el comportamiento de estas rocas
frente a los fluidos: las calizas suelen presentar escasa
porosidad primaria, es decir, debido a la disposición
original de sus elementos texturales, por lo que las
calizas sanas y no fracturadas suelen tener escasa
capacidad de almacenamiento de fluidos. Sin embargo,
en determinadas condiciones (a bajas presiones y
temperaturas) pueden responder a la deformación
tectónica fracturándose, lo que les confiere una cierta
porosidad secundaria. Además, el carbonato cálcico es
soluble en agua, sobre todo en aguas cálidas, en las que
existe ácido carbónico disuelto como consecuencia de
las reacciones:
CO2 + H2O -> H2CO2
• Ello hace que bajo la acción del agua, ya sea superficial o
subterránea, las formaciones de calizas desarrollen los
denominados procesos kársticos, que implican la
formación de cuevas y cavernas, formas de disolución
(lapiaces y cárcavas) o de hundimiento superficial
(dolinas), etc., así como la forma de relieve más
característico, el torcal. Además, en estas formaciones
kársticas se puede acumular agua en grandes volúmenes:
son excelentes acuíferos subterráneos, aunque también son
formaciones poco adecuadas para almacenar aguas
superficiales, que suelen infiltrarse con gran facilidad a
través de sumideros, dolinas, etc.
• Las dolomías se originan como consecuencia de procesos
postsedimentarios: las calizas, formadas por los procesos antes descritos,
pueden ponerse en contacto con aguas enriquecidas en magnesio, lo que
da origen al proceso llamado de dolomitización.
• Al ser la dolomita más densa y de estructura cristalina más compacta que
la calcita, este proceso implica un aumento del volumen de huecos de la
roca, es decir, de su porosidad.
• Texturalmente las dolomías no presentan apenas variabilidad, al tratarse
de rocas recristalizadas. Todo lo más, pueden preservar relictos texturales
de la caliza original.
• En cuanto a sus aplicaciones, las dolomías se utilizan como piedra de
construcción y ornamentación, y también en la fabricación de ciertos
cementos. En la industria química, en la obtención de magnesia
[(OH)2Mg], que se emplea en la preparación de revestimientos refractarios
siderúrgicos. También tiene aplicación como mena del magnesio metálico.
• Las dolomías, a diferencia de las calizas, no son solubles en agua, lo que
impide el desarrollo de los procesos kársticos sobre ellas. Si tienen una
cierta capacidad de almacenamiento de fluidos, relacionada con la
porosidad secundaria que desarrollan durante el proceso de
OTRAS ROCAS CARBONATADAS
• Además de las calizas y dolomías, hay otras rocas
formadas mayoritariamente por carbonatos,
aunque son mucho menos frecuentes, y a menudo
están originadas por otro tipo de procesos, no
sedimentarios (reemplazamientos). Entre ellas
destacan las rocas de magnesita y de siderita, de
interés minero por ser importantes menas de
magnesio e hierro, respectivamente.
Yacimientos de minerales metálicos en
rocas carbonatadas
• Las rocas carbonatadas con cierta frecuencia contienen
mineralizaciones metálicas, sobre cuyo origen ha habido una larga y
aún inconclusa polémica: se han defendido desde un origen
estrictamente sedimentario para los mismos, hasta un origen
claramente postdeposicional, pasando por la posibilidad de que
tengan origen diagenético.
• Los más frecuentes corresponden a yacimientos de sulfuros de Pb-
Zn-Cu, a menudo acompañados de fluorita y barita, que también
pueden llegar a ser mayoritarios: se conocen también con el nombre
de "yacimientos de tipo Mississippi Valley", ya que son muy
abundantes en esta región del centro de los Estados Unidos. Son
también abundantes en las formaciones carbonatadas de las
cordilleras alpinas europeas (Alpes, Béticas...), por lo que también
reciben el nombre de yacimientos de tipo Alpino.
• Suelen aparecer encajados en formaciones carbonatadas, en forma de masas más o menos
continuas lateralmente y de potencia muy variable en el detalle, y la mineralización suele ir
asociada a encajante dolomítico. Este hecho sugiere que su origen sea posterior al proceso
de dolomitización, y posiblemente esté condicionado por el aumento de porosidad de estas
rocas, que favorece la entrada de fluidos en la misma. En cualquier caso, lo que a menudo
resulta evidente es que son el resultado de la interacción entre fluidos mineralizados y la
roca carbonatada; al tratarse de fluidos por lo general ácidos, su introducción en la roca se
ve favorecida por la reactividad de sus componentes (calcita y/o dolomita) frente a la acción
de estos fluidos.

Esquema de los yacimientos de Silvermines-Ballynoe (Irlanda), pertenecientes al


tipo Mississippi Valley
Otras rocas y yacimientos de origen bioquímico

• Además de las calizas, hay otra serie de rocas que


son producto de la acumulación de minerales que
los organismos incorporan a sus conchas o piezas
esqueletales. Entre ellos tenemos las diatomitas y
las fosforitas.
Diatomitas
• Las diatomitas son rocas silíceas, formadas como consecuencia de la acumulación
de caparazones de diatomeas, que son algas microscópicas, propias de aguas tanto
marinas como dulces, cuyo caparazón (o frústula) está constituido por sílice
amorfa. Esta acumulación se produce en medio sedimentarios extensos y poco
profundos, en los que el agua contenga abundantes nutrientes y sílice. Además,
debe tratarse de medios protegidos de los aportes terrígenos, para que la
acumulación sea suficientemente rica en los restos silíceos.
• La mayor o menor pureza de la diatomita condiciona sus aplicaciones.
Las de mayor calidad son las más ricas en sílice (95% SiO2), mientras
que las impurezas, normalmente de carbonatos, minerales de la arcilla,
óxidos de hierro, materia orgánica, disminuyen su aplicabilidad.
• Sus aplicaciones están relacionadas con sus propiedades físicas: baja
densidad, alta porosidad, alta capacidad absorbente (que aumenta al
calcinar la roca), baja conductividad térmica, alto punto de fusión (entre
1.400 y 1.700ªC), y moderado poder abrasivo. Así, sus aplicaciones
concretas son las siguientes: Como filtros y clarificadores de grandes
volúmenes de líquidos; en procesos químicos y metalúrgicos; en la
producción de alimentos, productos farmacéuticos, etc.; como carga,
aislante, absorbente, aditivo en cementos, fuente de sílice reactiva, entre
otras.
• En cuanto a producción, en España existen yacimientos de diatomitas
relativamente importantes, en especial en el Sur y Sudeste de la
península, en formaciones marinas o continentales terciarias, en
concreto en la Cuenca del Guadalquivir y en la zona Prebética manchega
(Sierra de Alcaraz, Albacete). Las únicas en actividad en la actualidad son
las de Albacete, con una producción anual de unas 75.000 t.
Fosforitas
• Las fosforitas son rocas que contienen al menos un 20% de P2O5, en forma de
flourapatito criptocristalino ("colofana"), que suelen aparecer como capas de
espesor variable, de aspecto semejante al de muchas capas de calizas fosilíferas o
pisolíticas, aunque con colores más oscuros.
• Su origen es aún objeto de debate, pero parece evidente que se forman bajo las
siguientes condiciones: 1) presencia de surgencias (upwellings) de aguas frías
ricas en fósforo inorgánico disuelto (DIP en inglés); y 2) presencia de una
plataforma marina, somera y con aguas cálidas, en la que se produce la
acumulación del fosfato orgánico. El fósforo, un nutriente esencial, dispara la
formación del fitoplancton, el cual a su vez, al ser la base de la cadena trófica
marina, multiplica la vida de organismos superiores (p.ej., peces). Tanto el
fitoplancton como los peces al morir van a parar al fondo de la plataforma,
sufriendo sus partes orgánicas una degradación que supone la acumulación de
sus esqueletos. El continuo reflujo de fósforo por las surgencias produce una
continua transformación de estos esqueletos en hidroxi- y flúor-apatito. También
pueden formarse como consecuencia de procesos diagenéticos de
reemplazamiento de calizas por el apatito, por sustitución del anión carbonato
por el fosfato.
• Se explotan para su tratamiento con ácido sulfúrico para la obtención de
fertilizantes (superfosfatos). Las principales áreas productoras, en el Sahara ex-
español (Fos-Bucraa) y en Estados Unidos (Florida y Wyoming-Idaho). En España,
fosforitas atípicas, de origen turbidítico y de edad precámbrica en la zona Norte
de la Provincia de Ciudad Real y Sur de la de Toledo (Fontanarejo-Horcajo de los
Montes-Robledo del Mazo), que no han llegado a ponerse en explotación hasta la
fecha.

También podría gustarte