JOHN GAUDEN (1649), EIKON BASILIKE (RETRATO DEL El rey Carlos “en su soledad y sufrimiento”

REY)
Alabanza realista a Carlos I como mártir de la causa
El libro: Mi esperanza está puesta en tu Palabra
El rey (vencido) es depositario de la soberanía
Viste atuendo real
Rechaza corona real (vanidad) por la corona
de espinas (gratia) y la corona de gloria (a la
que mira)
Soberanía = grandeza de las cualidades morales, una
roca en medio de una tormenta en el mar “triunfante
incólume”. Como la palmera, cuanta más carga, más
grande es la virtud.
Poder del rey = de naturaleza divina e irrevocable,
“clarior é tenebris”: irradia la luz más brillante desde
las sombras
La luz proviene del cielo
No existe poder sobre la tierra que se le compare Persona artificial = persona de la
multitud
Contraste con el Eikon Basilike: el poder
no tiene origen divino
La cabeza coronada emerge del cuerpo
del pueblo (= surge del pacto) y es
sostenida por todos
No aparecen virtudes personales: se
trata de la sede del poder
Los súbditos observan de frente el
poder de su gobernante, de dar paz y
seguridad, con reverencia
Domina el territorio, aúna autoridad
civil y religiosa y es juez en todas las
causas