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¡SALID DE BABILONIA!
I
BABILONIA ANTIGUA:

ORGULLO, CENTRALIZACION, DOMINACION Y SOBERBIA

La Babilonia de la Biblia alcanza casi desde el principio de la Biblia hasta casi el final de ella. En
principio, en espíritu, y en su desarrollo es la misma Babilonia desde el principio hasta el fin. Lo que
parece ser dos Babilonias, es precisa y verdaderamente la misma Babilonia repitiéndose: son dos
manifestaciones de la misma Babilonia.
Así la Babilonia que resalta en forma aparente, ya sea antiguamente, o en el tiempo del fin, es
solamente un producto: un producto de los poderes que están detrás de todo, y que son la verdadera
Babilonia. Y lo que produce la abierta manifestación de Babilonia es la actuación de los poderes
espirituales e intelectuales del mundo natural. Esta es la fuente de todo lo que alguna vez aparece
abiertamente como Babilonia: allí, en estos poderes y su actuación esta la verdadera Babilonia.
Debemos tener en mente de que la primera palabra en la permanente inscripción divina que
habla de la última Babilonia, es MISTERIO. Esta característica es estrictamente suya, a través de la
original, hasta la última Babilonia. Bajo esta palabra descriptiva, siempre debemos estudiar Babilonia.

Comencemos con la Babilonia original:

Toda la tierra tenía un solo idioma y las mismas palabras. Pero aconteció que al emigrar el
oriente, encontraron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron allí. Entonces se dijeron unos a
otros: “Venid, hagamos adobes y quemémoslos con fuego.” Así empezaron a usar ladrillo en lugar de
piedra y brea en lugar de mortero. Y dijeron: “Venid, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cuya
cúspide llegue el cielo. Hagámonos un nombre, no sea que nos dispersemos sobre la faz de la tierra.”
Génesis 11:1 -4

En esta empresa, el primer elemento en el desarrollo de Babilonia es orgullo. Hagámonos un

nombre. Y esta característica continúa con ella durante toda su trayectoria: este elemento es Babilonia.
Y cuando la verdad de ella está claramente expuesta, es que ella es la mas orgullosa”, “tu mas
orgullosa,” “...En la medida que ella se ha glorificado...” Jeremías .50:31,32 (del original), Apoc. 18:7

Y este es un orgullo sumamente egoísta y exclusivista:

“Yo, y nadie más...” Isaías 47:8,10

Y este orgullo se manifiesta especialmente contra el Señor:

“...porque contra Jehová se ensoberbeció...” Jeremías 50:29.

Y este elemento fue en ella y con ella desde el principio. Una inscripción fue hallada
profundamente enterrada en las ruinas de la antigua Babilonia sobre el río Eufrates que narra la
construcción de la torre y la confusión de lenguas. Esa inscripción declara:

“Babilonia, fue corruptible al pecado, grandes y pequeños se

mezclaron en su montículo. Violentamente pelearon contra El.” (Jehová)
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El segundo elemento manifestado manifestado en este comienzo es centralización:

“Por si fuéramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.” Y esta centralización era para
dominación. Aunque este esfuerzo en particular para la centralización y la dominación fue frustrado
por la confusión de lenguas y su esparcimiento sobre toda la tierra, sin embargo aun retenía el orgullo y
el espíritu de ambición por la centralización y la dominación.
Y así fue en Babel, que allí fue establecida la primera monarquía y poder oficial del estado, reino,
o imperio.
“Nimrod, quien comenzó a ser poderoso” o fue el primer poderoso—“en la tierra” “Al principio,
su reino abarcaba Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.” Génesis 10:8,10.
Y este siguió en el mismo espíritu de “soberbia contra el Señor” de “violentamente pelear contra
El.”
Antes de él (Nimrod) ningún gobernante llevaba, ni se declaraba con el titulo o la dignidad de un
rey, únicamente de “virrey” del dios que sostenían por rey.
Esto claramente indicaba el tiempo cuando Dios fue reconocido como Rey y verdadero
Gobernante. Y este tiempo fue tan reciente que aun los hombres idólatras no se habían distanciado tan
lejos de Dios, como para que alguien pudiera audazmente asumir la dignidad y llevar el título de rey.
Pero Nimrod fue justamente esta clase de hombre arrogante, y fue el primer hombre en el mundo
en hacerlo. El nombre Nimrod significaba: “rebelión, arrogante,” o “Extremadamente impío rebelde.”
Impuso su autoridad sobre la religión junto con todas las demás cosas, y forzaba a todos dentro
de sus dominios a ser parte de la religión idólatra la cual él dictaba.
La palabra dice “El fue un vigoroso cazador delante de Jehová,” y eso indica que el fue un
cazador de los hombres, un perseguidor, que perseguía y forzaba a los hombres a someterse a su
autoridad como soberano y a su religión como a Dios. Y así la versión Spurrell la traduce, “El fue un
despótico tirano a la vista de Dios.” El fue el primero en establecer un poder centralizado en un
gobierno, reino o estado organizado.
Después del diluvio, en la repoblación de la tierra, todo el gobierno que existía, aparte del
gobierno paternal, era individual--gobierno propio, Existía la sociedad, pero no existía el estado. Y la
tierra era libre para todos, no existían líneas territoriales.

Pero sucedió un distanciamiento de Dios hacia la idolatría, la perdida del control propio, a la
violencia y a la dominación.

“Con el establecimiento del reino de Nimrod, el mundo

entero entró en una nueva fase de la historia. Su reino
introdujo al mundo un nuevo sistema entre el gobernador y
los gobernados. La autoridad de los antiguos gobernantes
descansaba en el sentimiento de raza, y el poder del jefe era
una imagen del control paternal. Nimrod, al contrario, fue el
soberano del territorio, y de los hombres a la medida que
estuvieran en su territorio: y sin respeto de los lazos personales.
Antes existían tribus—familias extendidas—sociedad: ahora
había una nación, una comunidad política--El estado. La
historia política y social del mundo desde entonces es
distinta, si no divergente.”
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Las ciudades y territorio de Babel y Erec, Acad y Calne fueron “el principio del reino:” y esto lo
extendió a imperio, cubriendo la mayor parte de la llanura de Mesopotamia. Porque dice que: “De
aquella tierra salió para Asiria y edificó Ninive, Ciudad Rebohot, Calá y Resén, entre Ninive y Calá.”
Gen.10:11-12.
Así Nimrod en Babel fue el fundador del estado, del reino, del dominio mundial y del imperio.
Cuando Nimrod murió y su imperio cayó, esto fue solamente para darles lugar a otros hombres para
que repitieran la historia del reino y del imperio, en Ur, Acad, Elam, Egipto, Asiria, y en la gran
Babilonia de Nabucodonosor en la cual la idea de soberbia-mundial, imperio-mundial , poder-mundial
y gloria-mundial fuera llevada a la perfección. Estudiar Daniel Cap 4.
Y siguió igual en espíritu y en practica: porque era el “martillo de toda la tierra” “que con
indignación golpeaba sin tregua a los pueblos. . . persiguiéndolos sin contenerse.” así que se llamaban
“los mas crueles de las naciones.” Jer.50:23, Is 14:6, Eze.30:11

Y fue todo esto aún en la religión, y aún contra el Señor. Estudiar Daniel 3.

II

AUTOCRACIA

La Babilonia de la Biblia—“Un Misterio: Babilonia”—es la obra de los poderes espirituales e

intelectuales del mundo natural. La Babilonia abierta y visible es el producto de la actuación de estos
de estos poderes en su máxima capacidad. La Babilonia del Eufrates es el máximo producto de estos
poderes en y hacia su más completa y libre acción. Y la Babilonia de Apocalipsis es el último producto
de esos poderes actuando la segunda vez y finalmente en su máxima capacidad y en su más amplio
alcance.
La Babilonia del Eúfrates es el ejemplo de lo máximo que estos poderes pueden lograr, y es la
lección de instrucción para todos los tiempos que siguen y especialmente para los tiempos de la
Babilonia del fin.
Los poderes que son la verdadera Babilonia nunca pueden superar a la Babilonia del Eufrates
La Babilonia de Nabucodonosor. Allí fue manifestado el máximo de sus poderes, el límite de su
ambición, habilidad, y empeño mundano.
Fue “la gloria de los reinos.” Is. 13:19.
Fue “la soberana de reinos.” Is. 47:5
Fue “la ciudad codiciosa del oro.” Is. 14:4
Fue el reino de oro desde la antigüedad. Dan. 2:38-42.
Fue la maravilla del mundo, y algunas de sus construcciones fueron contadas entre las “siete
maravillas del mundo.”
Fue el gran centro mundial de la ciencia, arte y arquitectura y de todo lo que se necesita para
edificar la más alta civilización y la más amplia expresión de gloria mundanal.
Por su poder había conquistado el mundo de su época y todos los reinos y todos los pueblos fueron
sujetos a su dominio.
En su forma de gobierno mantenía y ejercitaba el poder y el dominio imperial, mientras que los
respectivos reinos gobernaban libremente en su propia esfera siempre y cuando reconocieran su poder
imperial como supremo. Jer. 27:11.
Cualquier reino de gente que no se rindiera voluntariamente al dominio imperial de Babilonia fue
conquistado e invadido y llevado cautivo y ubicado en colonias en diferentes partes del imperio. A
ningún pueblo ni poder le era permitido continuar excepto que se sujetaran a la autoridad de Babilonia.
2 Reyes 24; Eze.1:1,3.
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Los reyes de los respectivos reinos de sus súbditos se les requerían que fueran a Babilonia en
tiempos establecidos donde todos ellos tenían tronos sobre los cuales se sentaban en ocasiones de
estado, en la presencia, a la derecha o a la izquierda, del gran trono de los reyes de Babilonia. Jer.
52:32.

El gobierno de Babilonia fue una autocracia: Un gobierno que actuaba solamente bajo la voluntad
personal del rey del imperio, no de una ley como tal: y fue todo-inclusivo en su esfera y exclusivo de
cualquier otro poder. Dan 3:13-15.
Por su naturaleza fue un gran despotismo imperial y mundial. Fue el “martillo de toda la tierra”
“que con indignación golpeaba sin tregua a los pueblos,” “el opresor,”—el “más cruel de las naciones.”
Jer.50:23, Is.14:4, Eze 30:11-12.
El ser la “ciudad de oro” significaba mucho más que las meras grandezas y riquezas de la ciudad.
Incluía la codicia Babilónica por el oro, y las perpetuas extorsiones por las cuales la codicia fue
alimentada. Porque ella fue peculiarmente “la exactora de oro.” Isaías 14:4.
Ningún abastecimiento de oro era suficiente y ninguna perspectiva de oro venidero podía ser
olvidada, hasta que pudiera ser poseído.

Ezequías, rey de Judá estaba enfermo de muerte y el Señor lo restauró. Y como señal de esto, el
Señor hizo que la sombra del reloj retrocediera diez grados.
Los babilonios, siendo cuidadosos estudiantes y observadores de la astronomía, notaron el
fenómeno en el movimiento del sol: y al investigar la causa, aprendieron de lo que había ocurrido en
Jerusalén. Entonces el rey de Babilonia envió embajadores con cartas a Ezequías para felicitarlo por su
recuperación y preguntar respecto al movimiento del sol.
Ezequías, sintiéndose halagado a si mismo por tales atenciones de Babilonia, gastó mas tiempo
en mostrarles las riquezas y la gloria de su reino y ciudad que en decirles de las maravillas de Dios.
“...les mostró la casa de sus tesoros: la plata, el oro, los perfumes y los ungüentos
finos, toda su armería y todo lo que había en sus depósitos. No hubo cosa que
Ezequías no les mostrase, en su casa y en todos sus dominios.” Is. 39:2.

Entonces Isaías vino y le preguntó a Ezequías acerca de quienes eran esos hombres y de que habían
visto. Ezequías le dijo quienes eran y de donde venían, y dijo:
“Han visto todo lo que hay en mi casa; nada hay en mis depósitos que no les haya
mostrado.”
Isaías, comprendiendo el carácter de Babilonia le contestó que vendrían días cuando todo eso seria
llevado a Babilonia, que nada quedaría. Is. 39:6, 2Cr. 32:31.
Y el conocimiento de aquella riqueza fue guardado por los babilonios por más de cien años hasta
que, en verdad, llevaron todas las cosas a Babilonia.
Todo esto y mucho más era la Babilonia antigua y también la de hoy en día. Porque los elementos
que componen la Babilonia de Apocalipsis 17 son todos en espíritu y en principio y en algunas cosas de
la misma forma, al igual de los de la Babilonia de Nabucodonosor.

Los elementos gubernamentales y políticos que componen la combinación de una bestia salvaje y
una mujer salvaje que es la sobresaliente Babilonia de Apocalipsis 17 son de un poder mundial y
universal sobre las naciones aliadas con y dominadas por una iglesia mundial mundana. Y ninguna
combinación internacional que llega a formarse, puede llevar la promesa y potencia de todo lo que era
la Babilonia antigua y de lo que será la Babilonia de este último tiempo.
En cualquier parlamento de naciones que pueda ser formada, la puerta esta abierta y se ha hecho
provisión para el desarrollo del gobierno mundial, aunque solamente de voluntad y no en ley, para el
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desarrollo de autocracia mundial, para que ciertamente un hombre llegue a ser la suprema cabeza de
esa union internacional.
Y en la iglesia de Roma con su Papa y sus cardenales en sus altos tronos, en el palacio papal en
Roma, allí continúa el mismo principio y forma del rey de Babilonia con sus reyes súbditos sobre sus
altos tronos de la Babilonia antigua.
Y la iglesia de Roma siempre se ha distinguido por la manifestación de aquella suprema
característica de la antigua Babilonia—la insaciable codicia por el oro.
En el siglo XIII, Roberto, Obispo de Lincoln, en la misma presencia del Papa Inocencio IV hablo
la verdad: “¡Oh! ¡Dinero, Dinero! Que cosas puedes efectuar, especialmente en la corte de Roma.”
En el siglo XIV el Abat de Usperg denunció los planes del papa Juan XXII para la recolección del
dinero: “¡Regocíjate, ahora oh Vaticano! Todos los tesoros esta abiertos a ti... tu venderías a Dios
mismo por oro.”
En el tiempo del doble papado del Bonifacio IX y Clemente VII los doctores de la universidad de
París declararon de ellos: “La religión es para ellos una mina de oro, la cual ellos excavarían hasta la
ultima vena.
Y en el siglo XIV el duque Jorge de Sajonia en la dieta Worms al denunciar la culpabilidad y la
codicia de Roma declaro abiertamente: “Todo sentido de vergüenza ha sido abandonado, y una sola
cosa es perseguida -- dinero, dinero.”
Y así es ahora, y será siempre. ¿Y cual iglesia “organizada” existe en el mundo hoy que no es
como la “madre” en esta codicia babilónica de oro y en sus invenciones para las varias extracciones del
dinero, dinero, dinero y aun más dinero, y que nunca pueden acumular suficiente?.
¡Oh! Todas las cosas están apresurándose para la última Babilonia. De nuevo todas las cosas están
listas y el mundo ya está maduro para la Babilonia final. Y en esta ocasión el final de todo lo que es
Babilonia y de Babilonia para siempre. Apocalipsis 18:21.
Gracias al Señor que pronto volverá.

III

LA EDUCACION SUPERIOR

No fue solamente en el sentido de gobierno que Babilonia era el centro del mundo, sino también lo
era mentalmente, científicamente, educacionalmente e intelectualmente.
Allí se encontraba la gran universidad mundial con el Rey Nabucodonosor como su Director de
las facultades
De los súbditos de los reinos, Nabucodonosor hizo que se seleccionaran por medio de exámenes
físicos e intelectuales, los más brillantes y hábiles de los jóvenes para que fueran educados en la
universidad de Babilonia. Dan. 1:3-5.
Esto, por supuesto, tenía el diseño de unificar todo el mundo en lo que era Babilonia. Mas esta
educación era solamente de Babilonia – del mundo- y mientras había en ella considerable valor en
cuanto al conocimiento y a los procedimientos de las cosas practicas del mundo, había también en ella
lo que llevaba a todos hacia la superstición, a la idolatría y hacia la manifestación satánica. Había
magia, astrología, brujería nigromancia, la observación de las estrellas, los que pronosticaron suertes
de acuerdo con los cursos de la luna, encantadores, adivinos; y todo esto bajo la profesión y pretexto
de ciencia y filosofía. Estos personajes eran considerados en particular como “los sabios” a quienes
todos debían acatar.
Pero toda esta sabiduria humana no daba poder ni fuerza para lo bueno, porque no había nada en
ella para fortalecer el carácter. Lo que podía producir, como su producto mas elevado, se encuentra en
la historia que dice:
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El Rey Belsasar hizo una fiesta -un gran banquete - para mil de sus señores y tomó vino delante de
los mil. Este daba el ejemplo y marcaba el paso de la borrachera. Y Belsasar, mientras probaba el vino,
mando traer los vasos de oro y de plata que había sacado del templo en Jerusalén. Para que el rey, y sus
príncipes, y sus esposas, y sus concubinas pudieran tomar en ellos. . . Y el rey, y sus príncipes, sus
esposas, y sus concubinas tomaron en ellos. Ellos tomaron vino y adoraron los dioses de oro y plata, de
bronce y hierro, de madera de piedra.

Y en la misma hora aparecieron los dedos de la mano de un hombre y escribieron por encima de
las lámparas sobre las paredes emplastadas del palacio del rey; y el rey vio la parte de la mano que
escribía.
Entonces el semblante del rey cambió y sus pensamientos lo atemorizaron: tanto que las
articulaciones de sus lomos se le aflojaron, y sus rodillas chocaban una contra la otra.
Y el rey gritó en alta voz para que hicieran venir a los magos, los caldeos y los encantadores y a
todos los hombres sabios del rey. Dan. 5:1-8.
Pero ninguno de ellos podía decirle nada: ellos estaban tan mudos acerca de esto como el mismo
rey.
Al último fue encontrado Daniel y lo trajeron allí. Y Daniel le dijo:
“Leeré la escritura al rey y le daré la interpretación.”
Pero antes de que dijera ni una palabra en la lectura de la escritura, recordó a rey algunas cosas las
cuales el rey ya sabía. Le dijo:
“El Dios altísimo, oh rey, dio a tu padre Nabucodonosor la realeza, la grandeza, la
majestad y el esplendor.í
“Pero cuando su corazón se enalteció y su espíritu se endureció con arrogancia, fue
depuesto de su trono real, y su majestad le fue quitada. Fue echado de entre los hijos
de los hombres.
Hasta que reconoció que el Dios altísimo es el Señor del reino de los hombres...
“Pero tu, su hijo Belsasar, a pesar de que sabías todo esto, no has humillado tu
corazón. Mas bien, te has levantado contra el Señor de los cielos y has hecho traer a
tu presencia los utensilios de su templo. En ellos habéis bebido tu, tus nobles, tus
mujeres y tus concubinas. Pero no has honrado al Dios en cuya mano está tu vida, y a
quien pertenecen todos tus caminos.
“Entonces de su presencia fue enviada la mano que grabó esta escritura.”

Así que mientras Nabucodonosor y su hijo y su nieto, impulsaron y magnificaron la educación de

Babilonia, todo culminó de esta manera:
En todo ese tiempo, para ellos mismos, para todos los que estaban en Babilonia y para todo lo que
era Babilonia, estaba siendo dada la mejor educación -- la verdadera educación. Esta mejor y verdadera
educación fue educación en el conocimiento de Dios.

Cuando Daniel y sus tres amigos fueron llevados a Babilonia y ahí fueron puestos en la
universidad, ellos permanecieron fieles al conocimiento de Dios. Dan.1:8-16.
Y al fin del curso de tres años en la universidad, sus exámenes comprobaron que eran “diez veces
mejor” que todos los magos y astrólogos que había en todo el territorio del rey. Dan. 1:18-20.
Pero eran estos mismos magos y encantadores y astrólogos, etc. - los sabios – quienes- eran los
maestros de estos jóvenes. Pero a pesar de una rígida examinacion, estos jóvenes se encontraban “diez
veces mejor” que todos. Así, que los encontraron diez veces más informados que sus propios maestros
babilónicos. Y esto comprueba que la educación que habían recibido de Dios, en la Palabra de Dios y
en el conocimiento de Dios fue diez veces mejor que la mejor educación ofrecida por Babilonia.
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Y esa verdad está escrita, para mostrar a toda la gente que siempre y para siempre: que la
educación que se encuentra en el conocimiento de Dios por la Palabra y el Espíritu de Dios, es
diez veces mejor que toda la educación que se puede encontrar en la educación que es de este mundo.

Y esta gran verdad necesita ser aceptada, sostenida, dicha y magnificada hasta y en la
Babilonia de hoy, tan ciertamente como lo fue en la Babilonia de los días de Daniel y
Nabucodonosor.
Hoy en día la educación del mundo es tan babilónica como la de Babilonia misma; aunque no tan
plenamente desarrollada. Hoy en día el conocimiento de Dios no se considera en los sistemas
educativos y menos se cree que sea una educación superior a la educación mundana. Donde por alguna
razón es permitido, en la educación el conocimiento de Dios, siempre la consideran inferior a la
educación de este mundo. La Palabra de Dios -- La Biblia -- no se cree que sea un libro educacional.
Donde le es permitido un pequeño lugar en la educación, debe ser considerado junto con y en segundo
lugar a los libros de este mundo. Por supuesto, esto es natural y es de esperarse de la educación
conducida por el mundo mismo.
Pero es igualmente verdad en la educación conducida por las iglesias: por iglesias que hacen la
fuerte profesión de “la Palabra de Dios, la Palabra entera de Dios, y nada más que la Palabra de Dios.”
Que la literatura pagana y mundana se encuentra allí tomando la prioridad sobre la Palabra de Dios.

Siguiendo el mismo lenguaje . No hay una sola denominación en el mundo, que dé a la Biblia
algún lugar como un libro educacional: mucho menos su lugar supremo como el único verdadero
libro de educación sobre todo y como guía de todo. Pero eso es justo lo que es la Biblia, y este es
su justo lugar en la educación:
-Origina el hombre Cristo Jesús en la carne.
-Origina los tres caracteres individuales---Ananias, Misael y Azarias--- quienes en la crisis de su
día mantenían el mundo en su lugar, “mudaron el mandamiento del rey” y establecieron la verdad para
siempre. Dan. 2:14-18,28.
-Origina el carácter de Daniel quien a través de las varias crisis de su día, mantenía el mundo en su
lugar y lo iluminaba para siempre.
Y dondequiera puede tener esta educación verdadera su lugar, hará semejante obra en cualquier
día.

Y cuando, desechando su conocimiento de esta educación, el joven Rey Belsasar y su multitud con
educación babilónica, esa misma noche se hundió Babilonia y ellos junto con ella.

El hombre Daniel, de la eterna y verdadera educación, quedó de pie, preeminente y perfectamente

firme en medio de la destrucción, y de esa temerosa caída.
Y eso es lo que va a suceder en la Babilonia de ahora. Habrá algunos que darán a la Palabra y al
Espíritu de Dios su verdadero lugar en educación y en poder, y tendrán el conocimiento de Dios y
el carácter que este produce. Y en medio del gran banquete babilónico y la tomadera de la copa de oro,
éstos proclamaran la Palabra de Dios---“Ha caído, ha caído Babilonia la grande.”
Y cuando esta final grande ciudad de Babilonia sea “derribada con violencia,” y “nunca jamás
será hallada”. Entonces, éstos quedaran de pie, preeminentes y perfectamente salvos en medio de la
destrucción de esa temerosa caída, y se levantarán a reinar para siempre jamás.
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IV

EL REY DE BABILONIA

En estos estudios se ha establecido que la verdadera Babilonia de la Biblia siempre es “Misterio:”

es siempre la actuación de los poderes invisibles---los poderes espirituales e intelectuales--- del mundo
natural. Y que la Babilonia visible sobre el rió Eúfrates y en Apocalipsis 17 y 18 --- es cada vez la
culminación de la actuación de estos poderes al máximo. En este estudio, la verdad va a salir tan clara
que nadie pueda fallar en ver que es la verdad.
Este estudio es referente al El Rey de Babilonia.
En Isaías 13 y 14, en “la profecía de Babilonia” se declara la caída de Babilonia en ambas formas –
La antigua y la moderna, y final. En la parte relativa a la caída final, “el rey de Babilonia” ocupará un
lugar muy amplio.
De que el rey de Babilonia tenga algún lugar en el desarrollo y caída de la última Babilonia, la
Biblia nos dice que el rey de Babilonia continúa a través de todo el tiempo, y existe en su caída final.

Es una intensa y amplia descripción de él en cuanto a como enfrenta las consecuencias finales de
su reino-----
Como el “opresor,”
Como el que “azotó con furia el pueblo con golpes continuos,”
Como el que “gobernó a las naciones con coraje”
Como aquel que “hizo temblar la tierra,” y “sacudió reinos”
Que “convirtió la tierra en un desierto y destruyó las ciudades de ella”
Y que “a sus prisioneros mantenía cautivos.”
En medio de este elevado verso tocante al “rey de Babilonia,” la descripción rompe toda barrera y
exclama,
“¡Cómo has caído del cielo, oh lucero, hijo de la mañana! Has sido derribado al suelo, tu que
debilitabas a las naciones. Tú has dicho en tu corazón: ‘subiré al cielo en lo alto; hasta las estrellas de
Dios levantaré mi trono y me sentaré en el monte de la asamblea, en las regiones más distantes del
monte. Subiré sobre las alturas de las nubes y seré semejante al Altísimo. Pero has sido derribado al
Seol, a lo mas profundo de la fosa.” Is 14:4-17.
Y allí está el rey de Babilonia de la Biblia. Esto está confirmado en otras conexiones. Mientras las
Babilonia sobre el Río Eufrates fue la expresión máxima de todo lo del mundo, lo que hace un
gobierno, reino, o imperio -poder, siendo la gloria de los reinos.”
Y de todo lo que por medio de la educación y el arte y la moda podía usar para formar la “soberana
de reinos;”
Había otra ciudad quien cayó ante el poder de Babilonia, que en detalle particular llevaba la corona
e ilustraba una gran verdad. Esta era la ciudad de Tiro que en su día fue reina del comercio mundial, la
Señora del mercantilismo y el comercialismo.
Tiro era “completa hermosura,” “la ciudad coronada,” “el emporio de las naciones” “la mercader
de los pueblos de muchas islas,” “cuyos mercaderes eran príncipes,” “cuyos traficantes eran los
honorables de la tierra,” “todas las galeras de la mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar tus
negocios,” “muchas islas tomaban mercadería de tu mano,”
Sus negocios abastecían a una perpetua feria mundial. Leer Eze27 e Isa.23.
Y “el rey” del comercio de este mundo y su orgullo por el negocio se describen en un así dice el
Señor nuestro Dios:
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“¡Tu eras modelo perfecto, lleno de sabiduría y de completa hermosura! ... Estabas en el Edén, el
jardín de Dios. Tu vestidura era de toda clase de piedras preciosas: rubí, topacio, diamante, crisólito,
ónice, jaspe, zafiro, turquesa y berilo. Y de oro era la hechura de tus encajes y de tus engastes... Estabas
en el santo monte de Dios, y andabas en medio de piedras de fuego... Eras perfecto en tus caminos
desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad.” Eze 28: 12-15.

Así que, de comercio mundial, del orgullo del negocio, de grandeza mundana, de la gloria del
mundo, del poder del mundo, de la cual Babilonia es la suma y el símbolo, Satanás es rey. Es el rey de
la Babilonia de la Biblia.
Además, esta verdad es confirmada en la historia de la última Babilonia, la de Apocalipsis 17 y 18.
Esta última Babilonia está compuesta de la extraña combinación de una bestia salvaje y una mujer
corrupta--la mujer montada sobre la bestia. El trono y el poder y la gran autoridad de esta bestia le son
dados por el dragón. Y el trono y el poder y autoridad del “dragón” mismo, que le es dado. Apoc 13:2.
Y el dragón es la “serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás.” Apoc 12:9.
De esa combinación de una bestia salvaje, y una mujer corrupta, es “la mujer” que es la inspiración, el
control, la guía, y el elemento legislativo: porque ella es quien monta la bestia. Y así, es sobre su frente
que está la inscripción que caracteriza toda la combinación: “Misterio Babilonia la Grande.” Y como
Satanás es el que otorga el trono y el poder y autoridad a esta combinación de una mujer montada sobre
una bestia que es la ultima Babilonia, esto otra vez y suficientemente nos declara que el rey de
Babilonia es Satanás.
Cuando esta Babilonia es siempre “Misterio,” y “el misterio de la iniquidad,” entonces el rey de
esta Babilonia es claramente el rey de este “misterio.” Y no puede ser otro que Satanás.
La Babilonia de la Biblia es la culminación de la obra de los poderes espirituales e intelectuales del
mundo natural: de lo cual las escrituras siempre quieren decir en la frase “el mundo,” “este mundo,”
“este mundo presente”, “mundo malvado,” del cual “el príncipe” y “el dios” es, “el espíritu que ahora
obra en los hijos de la desobediencia.” Sant. 4:4; 1Juan 2:15-17; Juan 14-30; 2Cor 4:3-4; Ef. 2; 2;
Hech. 26: 17-18.
Y como estos poderes son satánicos, concluimos como certeza de la verdad de que Satanás es el
rey de la Babilonia de la Biblia.
El próximo estudio será sobre el tema: Fuera de babilonia

SALID DE BABILONIA

“Misterio, Babilonia la Grande,” siempre los poderes invisibles e inteligentes del mundo natural.
El “rey de Babilonia” es el rey de estos poderes: “el gobernante de las tinieblas de este mundo,” “el
príncipe del poder del aire,” “el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia,” “el príncipe de
este mundo” – Satanás-.
Babilonia abierta y manifiesta, es el último producto de la actuación de estos poderes al máximo,
en lo que ellos pueden hacer en todo conforme a su propia voluntad y en su propia manera.
Babilonia es siempre contra Dios: al igual que la mente carnal es siempre “enemistad contra Dios;
porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.”
Y conociendo los elementos de Babilonia, y conociendo lo que es la última obra de estos
elementos y poderes, esto debe ser suficiente para amonestarnos a aquellos que les interese, para que
puedan escaparse en todas las fases de su manifestación.
Por supuesto estos elementos y poderes siempre están obrando, y en este sentido, Babilonia esta
siempre presente en la tierra y en los negocios de los hombres y el mundo.
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Pero la Babilonia que la Biblia particularmente describe y con quien trata, es la Babilonia en su
altura y gloria gobernando el mundo, con todo el mundo, religioso y civil, organizado y centralizado
bajo su poder. Esto es perfectamente claro a cualquiera que lea cuidadosamente Daniel 2 al 5; Is.13 y
14; Jer 50:51; Apoc 17 y 18.
Dos veces en el curso de este mundo, Babilonia alcanza esta posición y poder; y ambas veces esta
eminencia de poder y gloria, es en si mismo la señal de su caída y completa ruina.
Y en este momento de su poder y gloria, y en su orgullosa y confiada jactancia sobre esto y de
esto, su caída es proclamada y las gentes son amonestadas y llamadas para que huyan de Babilonia,
para que no participen de sus iniquidades y para que no perezcan en su destrucción, porque esta es la
venganza del Señor en el juicio sobre ella.
Lee Jer. 50:8; 41:6; con Apoc. 14:8; 15:2,3; Dan 5; 2-5 con Apoc 17:3; 18; 7-8; Is. 47:7-11 y Jer
51:63,64 con Apoc. 18:21.

¿Que es, entonces estar fuera de Babilonia?

1. Cuando Babilonia incluya todo el mundo, con todos los elementos y todo el poder de todo
el mundo, es perfectamente claro que estar fuera de Babilonia es nada menos que estar
fuera del mundo.
2. Cuando Babilonia es el poder y el producto de la obra de estos poderes, de la mente
natural y del mundo natural, espiritual e intelectual, es suficientemente claro que el estar
fuera de Babilonia es nada menos que estar fuera de lo natural: fuera del dominio del
mundo natural. Es el ser completamente librado y separado de todos los poderes y
elementos de la mente natural y del falsamento espiritual que no está sujeto a la ley de
Dios ni tampoco puede.
3. Cuando tal es el dominio y el reino de Babilonia, y cuando el “rey de Babilonia” es su
verdadero y apropiado rey de todo ese dominio y es solamente Satanás. Es conclusivo que
estar fuera de Babilonia es estar fuera del dominio y poder de Satanás.

De estos detalles de la clara verdad, es igualmente claro, que estar en, o fuera de Babilonia,
no es dependiente del lugar, sino completamente depende de condición --- condición de espíritu,
de mente y de corazón.
En cuanto al lugar, Daniel y sus tres amigos estaban en Babilonia pero en cuanto a condición
--- en espíritu, mente, corazón, pensamiento, deseo y propósito --- estaban tan lejos de Babilonia
como son los cielos de la tierra.
Y así, en cuanto al lugar, corporal y físicamente, Daniel estaba en Babilonia en el momento
de su temerosa caída. Pero en cuanto a condición, estaba tan lejos de Babilonia que aun en
medio de la destrucción y de su caída estaba tan lejos de, y fuera de, y arriba de todo eso , que
estaba perfectamente salvo.
Y eso --- únicamente eso --- es lo que significa siempre estar fuera de Babilonia
.
Pero, tan claro y verdadero es esto, que la predicación hoy en día, de aquellos quienes hacen
mucho “llamar gente a salir de Babilonia” tratan el asunto mucho mas como lugar en vez de
condición. Tanto así que de hecho, hacen del llamado un asunto físico en lugar de un asunto espiritual.

Manteniendo correctamente, que la iglesia de Roma es Babilonia, ellos urgentemente llaman a la

gente para que salga de esa iglesia y entren en otra que está construida precisamente sobre el mismo
principio y el mismo modelo de la iglesia de Roma; y entonces, les dicen que están, “¡fuera de
Babilonia!”.
Es ridículo, y cómico si no fueran asuntos tan importantes como lo son los del alma y la eternidad.
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El ver a gente edificar una “iglesia” en principio, en espíritu, y en practica, copiando el mismo
modelo de la “iglesia” de Roma, y luego clamar a gran voz, “salid de ella, salid de ella.” Y en la
próxima respiración invitarles tiernamente, “vengan acá, vengan acá.”
Y es un astuto engaño eclesiástico, el hecho de primeramente edificar una estructura de una
“iglesia” exactamente como todas las demás “iglesias” y enseñar a la gente qua en las Escrituras una
“iglesia” es una “mujer” y de que Babilonia es la madre -- Roma y sus hijas -- todas las demás
“iglesias,” -- y llamar a la gente para que salgan de todas las otras “ iglesias” como “contaminadas” y
para que entren en esta que es exactamente como las demás, o peor, y luego engañarlos con la mentira
de que “estos” --- de su “iglesia” no son “ contaminadas con mujeres” --- como si su “iglesia” no fuera
“una mujer” --- esto es nada menos que la trampería y la confusión de Babilonia misma.

La verdad es que cualquiera y toda “iglesia” construida y “organizada” humanamente es

clasificada por las escrituras como “una mujer” y es de la Babilonia “la madre” o sus hijas, y es algo
que contamina: y el estar fuera de una de estas y dentro de otras de ellas no es el estar fuera de
Babilonia para nada.

No, deje que sea repetido, y repetido para siempre de que:

El estar fuera de Babilonia o dentro de Babilonia no depende en lo más mínimo del lugar, pero
únicamente y enteramente depende de condición--condición de espíritu, mente, corazón,
voluntad, deseo, pensamiento y propósito.

a- Babilonia incluye, y es, “el mundo,” el espíritu y los elementos del “mundo” de lo que en las
escrituras significa cuando dice:

“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no esta en él; porque todo lo que hay en el mundo--los deseos de la carne, los deseos de los ojos
y la soberbia de la vida--no proviene del Padre sino del mundo.” 1 Juan 2:15-16
“¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, cualquiera que quiere
ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.” Sant. 4:4
Y así al estar fuera de Babilonia es estar fuera del mundo. Y esto es solamente la clara Justicia de
Cristo.

“Pero ya no sois del mundo, sino que yo os elegí del mundo,”Juan 15:19.
“No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo,” Juan 17:14,16.
“Como él es, así somos nosotros en este mundo.” 1 Juan 4:17

b. Babilonia es el dominio, los poderes y la actuación de los poderes, del “mundo” de la mente
natural. Y el estar fuera de Babilonia es estar fuera de todo eso.

Fuera de Babilonia es estar en el dominio, los poderes y la actuación de los poderes de la mente
espiritual. De la mente que estaba en Cristo Jesús, que él trajo como el Don de Dios, a la obra, y
al llamado de todos para que:
“Haya en vosotros esta mente que hubo también en Cristo Jesús.” 1 Juan 5:20, Fil. 2:5-7
(“sentir”,“mente” viene de la lengua original y es el verdadero significado.)

c. Babilonia es el dominio y reino de Satanás, “el rey de Babilonia”. Is.14:1-15.

Y el estar fuera de Babilonia es el estar fuera del reino y dominio de Satanás. Y esta es la sola
verdad del mismo Evangelio Eterno que Cristo envió a Pablo a predicar:
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“Yo te librare del pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora yo te envió para abrir sus
ojos, para que se conviertan, de las tinieblas a la luz, y del
poder de Satanás a Dios,” Hechos 26:17-18.

Esto, todo esto, y solamente esto es: lo que es estar fuera de Babilonia.
Finalmente: debemos comprender el pensamiento y nunca, ni por un momento olvidar, que:
Es solamente la “Voz del Cielo” que llama, a alguien afuera de Babilonia. Apoc. 18:4.
Es la verdad que por medio del ministerio de los hombres esta voz sería escuchada Pero en el
ministerio de los hombres, si esta voz de Dios no se escucha, no puede haber allí ninguna verdadera
llamada para salir de Babilonia.
Cuando esa Voz es escuchada por alguien, y éste responde y es verdaderamente llamado a salir de
Babilonia, él es llamado al lugar más alto, a quien alguna voz de la tierra pueda llamar jamás. El es
llamado solamente a la tierra celestial, a compañeros celestiales, y a la iglesia celestial:

Aun “al monte Sion,”

Y a la ciudad del Dios vivo,
A la Jerusalén celestial,
“a la reunión de millares de Ángeles,”
“a la asamblea de los primogénitos que están inscritos en los cielos,”
“a Dios el juez de todos,”
“a los espíritus de los justos ya hechos perfectos,”
“a Jesús el mediador del nuevo pacto,”
“y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.”Heb. 12:22-24.

Y eso es lo que significa estar fuera de Babilonia.

Escucha, escucha , y fielmente sigue la Voz del Cielo, que dice,

“salid de ella, pueblo mío.”

VI
VENID BENDITOS DE MI PADRE…
ENTRAD EN LA NUEVA JERUSALÉN

Hemos estudiado la Babilonia de la Biblia. Hemos encontrado lo que significa estar fuera de
Babilonia. Hemos hallado que solamente la “Voz del Cielo” puede llamar a alguien que salga de
Babilonia en verdad. Y cuando esta Voz del Cielo llama a cualquier gente: ¡Fuera de Babilonia!, ellos
son llamados solamente a lugares celestiales, a cosas celestiales y asociaciones celestiales.
Y así son llamados de la ciudad terrenal o mundana (Babilonia), hacia la ciudad divina y celestial
de Jerusalén.
En la Biblia hay solamente dos ciudades que son “madres.” Estas son:
1. “Babilonia, la madre de las rameras y abominaciones de la tierra.”Apoc. 17:5.
2. “La Jerusalén de arriba, la cual es nuestra madre, es libre,” Gal. 4:26.
Cuando antiguamente Dios llamo su pueblo fuera de Babilonia, Su Palabra fue---
“¡Salid de en medio de ella, oh pueblo mío! ... Acordaos de Jehová desde lejos, y
esté Jerusalén en vuestra memoria: (el original dice:... y permite que Jerusalén llene
sus mentes). Jer. 51; 45-50.

“Mas bien, os habéis acercado al monte Sion, a la ciudad del Dios vivo, a la
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Jerusalén celestial, a la reunión de millares de Ángeles,” Heb. 12:22.

La Jerusalén en Palestina siempre y solamente era una sugerencia de “la Jerusalén de arriba.” Su
monte Sion con su rey sentado en su trono en su gloria; su templo con su sacerdocio, sus servicios y su
orden, todos eran solamente “figuras” y sugerencias de la Jerusalén celestial con su Monte Sion y su
Rey sobre su Trono en Su Gloria; y su Templo con su Sacerdocio, su ministerio y su orden.

La antigua Babilonia nunca podía descansar hasta haber derribado y ocultado a Jerusalén y lo que
significaba en el mundo. Y la ceguedad e iniquidad del pueblo de la antigua Jerusalén ayudó a llevar
esto acabo.

Así también la Babilonia espiritual nunca podía descansar hasta que hubiera derribado y ocultado
a la espiritual y celestial Jerusalén, y hasta que ella sola quedara como la “ciudad eterna.” Y otra vez
la ceguedad del pueblo profeso de la Nueva Jerusalén, la verdadera ciudad eterna, ha ayudado en llevar
acabo esta maldad.
Sin embargo, en tiempos antiguos habían unos cuantos fieles en medio de toda la desolación y la
cautividad y la persecución traída por Babilonia, por el descuido del pueblo profeso de Dios, quienes
nunca se olvidaron de Jerusalén.
Daniel en su cautividad en Babilonia “con las ventanas de su cámara abierta hacia Jerusalén se
hincaba de rodillas tres veces al día. Y oraba y daba gracias a su Dios.” Dan.6:10.

Junto a lo ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos, acordándonos de Sion.

Sobre los sauces en medio de ella, colgábamos nuestras liras.
Los que allá nos habían llevado cautivos nos pedían cantares;
Los que nos habían hecho llorar nos pedían alegría, diciendo:
“Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.”
¿Como cantaremos las canciones de Jehová en tierra de extraños?
Si me olvido de ti, oh Jerusalén, que mi mano derecha olvide su destreza.
Mi lengua se pegue a mi paladar, si no me acuerdo de ti, si no ensalzo a
Jerusalén como principal motivo de mi alegría. Sal. 137:1-6.

Así es también en el tiempo de la última Babilonia. Siempre se hallará a unos pocos fieles quienes
han recordado a Jerusalén como principal motivo de alegría y quienes a través de la llovizna y neblina
y miasma del pantano de Babilonia, han mantenido su vista en la Jerusalén de arriba, la madre de todos
nosotros.
Y en ambos tiempos: antiguos y los últimos tiempos, si el pueblo profeso de Dios y de Jerusalén
hubieran sido tan fieles y devotos, en su propia tierra, como estuvieron los pocos fieles en una tierra
extraña, nunca hubieran estado en Babilonia para nada; y Jerusalén hubiera siempre estado en su propio
lugar y significado, como la gloria de Dios y el gozo de toda la tierra.

Y ahora, en el tiempo de la preparación para la ultima salida, de la ultima Babilonia para siempre
jamás, el tiempo ha llegado plenamente cuando los que quisieran escapar de Babilonia deben permitir
que Jerusalén llene su mente: y esto tan verdaderamente y tan plenamente, que ellos también declaran
con profunda honestidad:
“Si me olvido de ti, oh Jerusalén, que mi mano derecha olvide su destreza.
Mi lengua se pegue a mi paladar, si no me acuerdo de ti, si no ensalzo a
Jerusalén como principal motivo de mi alegría.”
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Esta Jerusalén, la de arriba, la que es libre, y la cual es madre de todos los hijos verdaderos de
Dios---esta Jerusalén es y siempre será la única y verdadera Jerusalén.
Esta es la ciudad Eterna --- “la ciudad del Dios Viviente.” Heb12:22.
Esta es la ciudad de Abraham el “amigo de Dios” y “padre de todos los que son de la fe,” la ciudad
que buscaba, la que “tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” Heb. 11:10.
Aquí es el verdadero Monte Sion, donde Dios ha puesto Su Rey sobre el monte de Su Santidad.
Sal. 2:6.
Grande es Jehová y digno de suprema alabanza, en la ciudad de nuestro Dios, en el
Monte de su santuario ¡Que hermosa altura! El gozo de toda la tierra es el monte Sion por el lado
norte, la ciudad del Gran Rey. Dios es conocido por refugio en sus
palacios.” Sal.48:1-3.
Y
“¡Cosas gloriosas se cuentan de ti, oh ciudad de Dios!” Sal 87:3

Su muro “grande y alto,” es de jaspe “resplandeciente como cristal.”

Sus cimientos “estaban adornados con toda piedra preciosa.”
La ciudad misma, con todas sus calles, es “de oro puro semejante al vidrio
limpio.”
“El trono de Dios y el Cordero esta en ella.
Hay un río, “resplandeciente como cristal” que procede del Trono, “cuyas corrientes alegran la
ciudad de Dios,” Apoc.22:1, Sal. 46:4.

La gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es la luz de allí. Apoc.21:11,23.

Las naciones de los que son salvos, andarán en la luz de ella. “Verán su rostro, y su nombre estará
en sus frentes.” Apoc 21:26; 22:4, Éxodo 33:19; 34:4-7.

“No habrá mas noche, ni tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol;
Porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.”
Apoc. 22:3-5.

Hay allí una compañía de Ángeles sin número. Allí es el lugar donde se reúne La Gran Asamblea
de los seres inteligentes y santos del universo, la Iglesia de los altamente nacidos, registrados en el
Cielo.
Allí está Dios, el más tierno y misericordioso juez de todos.
Allí están los espíritus de los justos hechos perfectos.
Allí está Jesús el Mediador de Nuevo Pacto.
Y allí esta la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Allí está las compañías celestiales en la Jerusalén Celestial a la cual todos son llamados, y quienes,
por la Voz del Cielo, son llamados a salir de Babilonia la madre de las rameras y abominaciones de la
tierra.
Estas son algunas de las cosas gloriosas que describen la ciudad de Dios, la Jerusalén Celestial.
Y esta es la Jerusalén a la que se le debe permitir entrar en la mente de todos los que salgan de en
medio de Babilonia librando sus almas de la Celosa ira del Señor, que entonces hunde para siempre
jamás, a esa ciudad malvada.
“Huid de en medio de Babilonia. . .Acordaos de Jehová desde lejos, y permitid que
Jerusalén llene vuestras mentes”.
A. T. Jones
Transcripción Saraí Toledo, Ministerio Justificación por la fe, San Lucas, Guatemala.