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La evolución de las

familias en México.
Introducción
Existen antecedentes que han sido fundamentales para entender que la
dinámica familiar guarda un vínculo estrecho con diversos fenómenos, por
lo tanto, aportar nuevos elementos que permitan entender el sentido y la
velocidad de estas interacciones, contribuye en la discusión de los grandes
cambios sociales y demográficos y su impacto en estructuras tales como la
familia.
Transición
demográfica
Los principales factores
asociados a la transición
demográfica son: la
disminución de la mortalidad
y la fecundidad y el aumento
de la población mayor a 65
años que para el año 2050
representará 25% de la
población
Transición
demográfica
Como consecuencia del
envejecimiento
demográfico del país, se
ha incrementado el
número de personas
mayores afectadas por
enfermedades crónicas
que son dependientes.
Transición demográfica
Los cambios que está experimentando la estructura familiar
(familias reducidas o sin hijos, personas viviendo solas, inserción
en el mercado laboral de la mujer) afectarán la disponibilidad de
personas cercanas y parientes directos disponibles para la
realización de distintos tipos de cuidados y atención de personas
adultas mayores que requieran de ayuda o estén enfermos.
La transición demográfica en México
En México la transición demográfica llega de manera tardía en
relación con todo Latinoamérica, pero con mas intensidad, en
donde se redujo primero la mortalidad ( post revolución
mexicana) a partir de 1930.
A partir de ahí se dio fortalecimiento a las instituciones y al
crecimiento económico lo que se tradujo en mejores condiciones
de higiene y servicios y con ello un aumento en la esperanza de
vida.
Sin embargo la
nupcialidad temprana
en México que
continuo como una
tendencia no permitió
ver resultados
positivos en cuanto a
disminuir la tasa de
fecundidad.
El control natal como objetivo del Estado se hace evidente con la
puesta en marcha de la Ley General de Población promulgada en
1973. Su objetivo a largo plazo es alcanzar una Tasa Global de
Fecundidad por debajo del nivel de reemplazo para el año 2000.
A partir de 1977 con el Plan Nacional de Planificación Familiar
son desplegadas medidas de acción realizadas por las
instituciones que se enfocaron en promover la disminución de la
fecundidad
Transición epidemiológica
El descenso en la mortalidad, particularmente la infantil, incrementó la
esperanza de vida de los mexicanos, que para 2005 se estima de 73 años
para varones y 77.9 para mujeres (Conapo).
Una vida más larga genera transformaciones en el perfil epidemiológico al
presentarse una reducción de problemas infecciosos y parasitarios y el
incremento de padecimientos crónicos degenerativos.
Transición epidemiológica en México
Transición epidemiológica
Transición Social
El descenso en la fecundidad y el retraso de la primera unión han generado
un número creciente de:
a) Hogares encabezados por mujeres,
b) Hogares nucleares con un sólo padre,
c) Hogares unipersonales
d) Hogares en los que coexisten tres o más generaciones.
Transición Social
Para tratar de explicar e interpretar las múltiples facetas del
cambio familiar en relación a la fecundidad, se estudiaron cuatro
generaciones de mujeres que vivieron en distintas épocas.
Se observan únicamente hasta los treinta años de edad, es decir
durante su juventud.
La primera generación nació
entre 1948 y 1957 en un
contexto de reestructuración
política y de fortalecimiento a
las instituciones de salud
pública. Las jóvenes de esta
generación tuvieron referentes
familiares de matrimonio
temprano y fecundidad
sumamente elevada; en
México, el nivel de escolaridad
predominante para las mujeres
era de primaria o menos.
La segunda nació durante el
periodo de 1958 a 1967. Los
sistemas de salud pública
continuaban en aumento, para
cuando las mujeres de esta
generación iniciaron su vida
reproductiva las campañas de
planificación familiar comenzaban
a tener eco.
Los patrones de nupcialidad
siguieron siendo sumamente
estables, el matrimonio temprano
e institucionalizado fue la forma
de unión más común.
El nivel de escolaridad para este
grupo de mujeres siguió siendo
mayoritariamente de primaria o
menos
El tercer grupo de mujeres nació entre
1968 y 1974, desde su infancia la
reducción de la fecundidad fue uno de
los objetivos más importantes, por lo
que la difusión del uso de métodos
anticonceptivos y la idea de
paternidad responsable estuvo muy
presente durante toda su vida.
La expansión del sistema educativo en
México comenzaba a tener efectos
notables en la escolaridad femenina.
De acuerdo con la ENADID 2014 poco
más del 50% de esta generación
alcanzaba un nivel superior a la
primaria, sólo 20% terminó la
preparatoria.
Finalmente, la generación más joven nació entre
1975 y 1984, éstas mujeres fueron herederas de la
cada vez más común participación de las mujeres
en espacios fuera del hogar.
La diversificación en las formas de unión y el
descenso en los niveles de fecundidad son
también una de las características más
importantes del grupo.
Respecto a los niveles de escolaridad, se observa
un aumento en general y sobre todo en las
mujeres que alcanzan un nivel educativo de
licenciatura o más
Transición social
Incorporación de la mujer en el ámbito laboral
La incorporación de la mujer al mercado de trabajo brinda una
nueva visión de la dinámica familiar, en cuanto sus roles se
modifican, si se piensa desde una perspectiva tradicional de
modelo de familia (ya que se asume un rol productivo, además
del rol de cuidadora), lo que pone de manifiesto un modelo
nuevo de familia pero a su vez la capacidad de adaptación que le
demanda a las mujeres un nuevo orden laboral por un lado, y por
otro, el viejo orden social.
Lo anterior, conlleva a que la
relación entre la dimensión
laboral y familiar puede en algún
momento superponerse
llevando a una interferencia de
roles ya que las mujeres
interactúan de forma paralela
entre las actividades laborales
con las actividades familiares, lo
que puede llevar al conflicto
trabajo-familia
Históricamente y como lo señala Hirdmann , la relación laboral
normal funcionó sobre la base de un modelo de familia de "padre
proveedor-madre cuidadora", demarcando claramente una
división sexual del trabajo, donde la mujer asumía un rol
reproductivo sin que tuviera remuneración alguna; el hombre,
por el contrario, asumía un rol productivo en cuanto por norma
debía asumir su trabajo como fuente de ingreso económico para
proveer la subsistencia familiar
Hasta hace unas décadas las responsabilidades y roles inherentes
a estos ámbitos eran desempeñados por hombres y mujeres de
forma separada debido a la tradicional división de roles por
sexos. Sin embargo, los cambios sociales, políticos e ideológicos
han llevado a la mujer a la búsqueda de igualdad en relación con
los hombres, siendo la incorporación de la mujer al mercado de
trabajo, una de ellas. En este sentido, la transformación del
trabajo tanto a nivel productivo como reproductivo marca, a
finales del Siglo XX, una resignificación en la relación de estos
ámbitos .
La incorporación de las mujeres al
ámbito laboral no se ha visto
correspondido con un aumento del
tiempo dedicado por los hombres a la
tareas no remuneradas del ámbito
doméstico
En consecuencia, las mujeres han
incrementado en un doble o triple sus
jornadas de trabajo y las
responsabilidades aunadas a las
mismas.
Lo anterior representa un alto costo
de oportunidad para su desarrollo
personal y profesional.
Es así cómo la relación trabajo-familia cobra un interés
fundamental, cuando aparece la necesidad de compatibilizar el
empleo con el cuidado de la familia, lo cual ha marcado nuevos
referentes tales como la doble carrera, el doble trabajo o doble
ingreso, términos que hacen referencia a la situación familiar en
la que los dos miembros de la pareja deben esforzar para
mantenerse en un empleo. De este modo, se complejiza el
número de roles que deben asumir las parejas de doble carrera,
llevando en algún momento al desbordamiento de los mismos ya
sea en lo familiar o laboral.
Dado que en los diferentes
países del mundo se han
estado experimentando
cambios sociales y
económicos masivos, que
afectan estas dos esferas
centrales de la vida de
muchos individuos, se ha
encontrado que estas
influencias macro-
ambientales irrumpen en la
vida cotidiana de los
individuos y hacen que se
den cambios en las
estructuras y roles de la
familia.
Ejemplos, situaciones tales como si las tasas de divorcio
aumentan y las mujeres frecuentemente tienen que salir a buscar
trabajo fuera del hogar o cuando tanto el padre como la madre
deben trabajar para poder enfrentar las obligaciones financieras;
padres y madres comienzan a comunicarse con sus hijos a través
de medios electrónicos y digitales, mientras éstos son cuidados
por "niñeras", incrementan las demandas de rol y estrés en los
trabajadores que deben hacer esfuerzos por equilibrar las
relaciones de la interfase trabajo-familia.
También, el aumento de las mujeres en las
universidades y en el ambiente laboral, se
les permitió adquirir puestos de poder,
transformando de manera radical la
estructura de la familia mexicana,
empoderando a la mujer y surgiendo así las
familias monoparentales.
Todo lo anterior ha provocado que existan varios tipos de familias, tales como:
La familia extensa (más de dos generaciones en el mismo hogar),
La familia nuclear (padres y sus hijos),
La familia nuclear con parientes próximos en la misma localidad,
La familia nuclear numerosa,
La familia nuclear empleada (con agregados y familiares),
La familia monoparental (un solo cónyuge y sus hijos),
La familia reconstituida (formado con dos adultos que traen hijos de relaciones anteriores),
Personas sin familia (que vive sola)
Equivalentes familiares (personas que viven en el mismo hogar sin construir un grupo
familiar tradicional).
Manifestándose, que de manera simultánea estos tipos de familia, pasan
por diferentes fases del ciclo vital de la misma, provocando la aparición de
nuevos roles y que éstos al no ser asumidos de manera consciente, generan
conflictos, crisis, y con ello, la aparición de trastornos mentales como
pueden ser ansiedad, depresión, entre otros que hacen que se vea afectado
el funcionamiento de la familia como tal.
Cuando el funcionamiento familiar se altera se requiere que el
sistema y su dinámica sea asistido, así como capacitado para
afrontar dichos problemas a nivel individual, grupal y social. Se
entiende que la dinámica y el funcionamiento familiar, están
ligados con lazos de parentesco, afectos, sistemas de
comunicación, roles y funciones, que generan fuerzas positivas
y/o negativas que determinan el adecuado o inadecuado
funcionamiento de la familia.
Bibliografía
1. Villaseñor del Río; Evolución de las trayectorias familiares mexicanas: un análisis para
los grupos de generaciones (1948-1957), (1958-1967), (1968-1974) Y (1975-1984),
Tijuana, B. C., México 2016
2. Gómez, V. (2004). Estrés y salud en mujeres que desempeñan múltiples roles. Avances
en Psicología Latinoamericana, 22, 117-128. [ Links ]
3. Vera-Martínez, J. y Martín, M. P. (2009). Conciliación de la vida familiar y laboral:
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doble ingreso. Anales de Psicología, 25(1), 142-149. [ Links ]
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