Está en la página 1de 16

Preparación para los Examenes

Antes de nada, recuerda que no existen píldoras


mágicas para aprobar. Todo requiere un esfuerzo por
nuestra parte.
Asegúrate:
Trabajar diariamente para asegurarte de que entiendes
la materia.

Sigue un método.

Cuando un tema queda bien aprendido, no se olvida


fácilmente.
Asegúrate:
Cuando se aproxime el examen, tenemos que repasar
para afianzarlos más en la memoria.

Si has trabajado para tu examen:

¿Para qué te preocupas?


¿Cómo puedes mejorar la realización del examen?
Perdiendo los nervios ante el examen: "los nervios no
sirven para nada y para todo estorban"
Procura relajarte.
No te comas los libros antes del examen.
No hables con los compañeros antes de realizarlo, te
parecerá que no recuerdas nada y aumentará tu
nerviosismo.
No intentes comprobar si
recuerdas todos los temas, antes
del examen.

concéntrate

Da tiempo a tu
memoria de
asentar la
información.
Duerme y descansa
No dejes
¿Cómo comprender bien las preguntas del
examen?
Dejando los nervios en el pasillo.
Tomándote tu tiempo para leer bien las preguntas.
Léelas todas. A veces, puede haber más de una que
haga referencia al mismo tema, y tendrás que decidir
el enfoque y el contenido para cada una.
Si cuando las has visto todas, alguna no es muy clara,
pregunta al profesor y te las aclarará.
Antes de contestar cada pregunta en particular, léela
varias veces, hasta que te asegures de su comprensión.
Busca la palabra clave que te indica qué hacer: explica,
demuestra, define, calcula, encuentra… . Practica la
lectura comprensiva
Después de contestar, lee nuevamente la pregunta y la
respuesta y valora si ésta responde efectivamente a la
primera.
Tipos de Examen
Oral, tipo test, de desarrollo, preguntas cortas... a cada tipo de
examen le corresponde distintas respuestas.
Tipo Test
 estos exámenes pueden ser de varias
preguntas en las se marca verdadero o falso o
con varias opciones entre las que está la
correcta. Aunque en un principio puedan
parecer más fáciles, estos exámenes requieren
un conocimiento muy profundo de la materia,
puede caer cualquier cosa. Antes de comenzar,
es importante saber si penalizan los errores, si
es así, rellenar el examen como si fuera una
quiniela puede ser bastante contraproducente.
En caso de duda, es recomendable empezar
por descartar aquellas respuestas que se está
seguro que no son correctas y después aplicar
la lógica, o analizar bien la pregunta, puesto
que muchas veces puede albergar la pista
necesaria para dar con la respuesta adecuada.
Tipo Oral
pueden ser los más temidos por los
estudiantes, por la tensión que
provoca a veces tener a alguien cara a
cara esperando una respuesta.
Practicar oralmente en casa,
aprenderse bien el esquema y tener
las ideas bien organizadas son los
mejores consejos para preparar este
tipo de exámenes. Una vez delante
del examinador, lo más efectivo es
nombrar las ideas principales,
desarrollarlas y finalmente exponer
una conclusión.
Preguntas cortas
consiste en un número variado de
preguntas para las que se exige
normalmente una respuesta poco
extensa. Al igual que en los de tipo
test, estos exámenes requieren un
estudio exhaustivo de la materia,
una buena idea sería hacerse un
listado propio de posibles preguntas
a medida que se va estudiando el
tema. En las respuestas es mejor ser
breve y conciso y responder
exactamente a lo que se pide.
Examen de
desarrollo
 conllevan menos dificultad porque, si
realmente se ha estudiado bien y con
método, es fácil desarrollar una
respuesta atendiendo al estudio
comprensivo de la materia. Sin
embargo, antes de empezar este tipo de
examen es importante prestar mucha
atención al enunciado, una mala
interpretación de éste puede hacer
perder mucho tiempo; en especial, hay
que atender al verbo que acompañe a la
pregunta: analizar, explicar, comparar,
definir, describir o criticar implican
distintas respuestas a un mismo tema.
¿Cómo organizar el tiempo que dispones
durante el examen?
Es necesario conocer el valor de cada pregunta, pues
no se le va a dedicar el mismo tiempo a un tema
valorando con tres puntos, que si sólo merece uno.
Se hace una distribución rápida del tiempo. Debemos
dejar tiempo para el repaso.
Se debe comenzar por las cuestiones que mayor
valoración tengan, y por las que mejor se saben.
Cuando no hay tiempo para responder alguna
pregunta se deben expresar las ideas básicas, aun que
sea de manera superficial. Así demostrarás que
efectivamente sabías lo que debías poner.
Procura ser claro y breve; hacer bien un examen no
consiste en escribir mucho, sino contestar con
precisión a lo que se te pregunta.
Antes de entregar el examen, debes
revisar:
El contenido: asegúrate de que has contestado todas
las preguntas, que las respuestas estén completas, que
no haya errores de contenido y de que no recordamos
nada nuevo.
La forma: la presentación (que esté sin borrones, ni
tachaduras), la letra clara y legible, las líneas rectas.
Procura dejar un espacio en blanco, por sí al repasar
surgen ideas nuevas. Corrige las faltas de ortografía y
los posibles errores de estilo.
¿A quién engañan?

También podría gustarte