Un día muy soleado un niño buscaba un animalito como mascota que
sea ideal para el. Había recorrido casi toda la tienda de mascotas que había en la ciudad. Su madre trataba de convencerlo de no comprar nada ya que no era bueno para su salud. Su madre pensaba en que tenía que ser un animal que no le causara daño alguno, ni lo contagiara de alguna enfermedad Pensó en un perro, pero descarto la idea; luego en un perico y también lo descarto. Finalmente se decidió por una tortuga ya que ellas son sanas no lastiman a nadie y son bonitas. Cuando la mama regreso del mercado le enseño una linda y hermosa tortuga y le dijo ponle el nombre que mas te guste y el niño se puso muy feliz y contento, recordó que tiempo atrás tuvo un animalito que murió y se llamaba LOLA, siempre lo recordaba entonces decidió ponerle LOLA a su tortuga. Desde ese entonces el niño anda con su tortuga para todos lados y no la deja para nada siempre la cuida y le da de comer lo que mas le gusta le dice a su mama que esta muy feliz por su regalo, le da las gracias por dejarlo tener una mascota. Pero un día el niño no encontraba a su tortuga y estaba muy triste porque no aparecía, no quería que le pase lo mismo que le paso a su otro animalito. Al día siguiente el busco a su mascota y se encontró con una señora que tenia una tortuga que se parecía a la del el por una mancha en particular y la señora le dijo que la encontró en la calle y la cojio para que no le pase nada malo y regreso por el lugar donde la encontró para ver si alguien la reconocia. Entonces el niño quedo feliz por tener de nuevo a su mascota a su lado y vivio feliz con su mama y su mascota.