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VERSÍCULO PARA MEMORIZAR

“Y yo rogaré al Padre, y os
dará otro Consolador, para
que esté con vosotros para
siempre” (Juan 14:16).
Unidad 1
La deidad del Espíritu Santo
Clase 8
Los símbolos del
Espíritu Santo
OBJETIVO DE APRENDIZAJE:
Explicar varios de los símbolos con los que la Biblia
representa al Espíritu Santo, mostrando así algunas de
las características de su naturaleza.
VERDAD CENTRAL:
La Palabra de Dios describe el carácter y la obra del
Espíritu Santo a través de símbolos y
representaciones que muestran el alcance del
ministerio divino que realiza la tercera persona de la
Trinidad.
BASE BÍBLICA
Aconteció en aquellos días que Jesús vino de
Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan
en el Jordán. Luego, cuando subía del agua,
vio abrirse los cielos y al Espíritu como
paloma que descendía sobre él. Y vino una
voz de los cielos que decía: "Tú eres mi Hijo
amado, en ti tengo complacencia". Marcos
1:9-11
SÍMBOLO

sun, que quiere balio que quiere


decir “junto” decir “tirado”

Significa literalmente algo que ha sido


tirado junto con otra cosa, uno al lado del
otro, el uno para representar y explicar el
otro.
• En las Escrituras, los símbolos son emblemas
materiales que muestran y descubren una
verdad espiritual.
• Para que podamos más fácilmente comprender
lo que el idioma mismo no puede explicar o
expresar, Dios nos revela sus misterios a
través de símbolos, los cuales también son
empleados para describir las operaciones del
Espíritu Santo.
1. El viento como símbolo del Espíritu Santo
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido,
pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así
es todo aquel que nace del Espíritu. (Jn. 3:8)
• El viento simboliza la obra redentora del
Espíritu como misteriosa, invisible, poderosa,
penetrante, refrescante, que da vida y un
gozo inefable.
• Es invisible en su operación e inesperado en
sus consecuencias.
• La palabra Espíritu puede ser traducida: espíritu,
o viento, o aliento. El Espíritu Santo es el aliento
(hálito), exhalado de Dios.
• El Espíritu Santo es la atmósfera en la cual el
creyente vive. Sin la constante renovación y
vivificación del Espíritu que imparte vida, el
creyente no podría sobrevivir.
EL PUNTO DE DEBATE CON NICODEMO
• "Tú puedes oír y sentir el viento (pneuma); pero no
sabes de dónde viene ni adónde va. Puede que no
entiendas cómo y por qué sopla el viento, pero puedes
sentirlo. Puede que no entiendas de dónde viene la
tempestad ni adónde va, pero puedes observar sus
efectos en las nubes y los árboles. Hay muchas cosas
del viento que no puedes entender, pero sus efectos
están a la vista.» «El Espíritu (Pneuma) es exactamente
lo mismo. Puede que no sepas cómo obra; pero
puedes ver Sus efectos en las vidas humanas.»
2. El agua como símbolo del Espíritu Santo
… pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed
jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una
fuente de agua que salte para vida eterna. (Jn. 4:14)
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y
alzó la voz, diciendo: Si alguien tiene sed, venga a mí y
beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su
interior brotarán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu
que habían de recibir los que creyeran en él, pues aún no
había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido
aún glorificado. Juan 7:37-39
• El poder del Espíritu Santo hace en el terreno de
lo espiritual lo que el agua hace en el orden
material. El agua purifica, refresca, apaga la sed
y convierte el campo estéril en tierra fructífera.
• Purifica lo que está manchado y restaura la
limpieza; es un símbolo muy apropiado de la
gracia divina que no solamente limpia el alma,
sino que le añade belleza.
• Como bien nos enseña la biología el agua es un elemento
indispensable de la vida física, y el Espíritu Santo es
fundamental e indispensable para la vida espiritual.
• El Espíritu Santo limpia de los hábitos pecaminosos, y
sirve como fuente que produce ríos de santidad, y
renovación que sacia la necesidad del hijo de Dios en la
tierra.
• "Agua viva" es el agua en contraste con las aguas
estancadas de cisternas o pantanos; es un agua que salta
a borbotones. El agua viva es un símbolo de la obra del
Espíritu Santo generando vida, limpieza, fortaleza, entre
otros.
3. El aceite como símbolo del Espíritu Santo
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha
ungido para dar buenas nuevas a los pobres (Lc. 4:18)
• En los tiempos de la Biblia, la unción con aceite era
usada primordialmente para limpiar, suavizar y
relajar y para hermosura como sub-producto.
• Muchos de los rituales del Antiguo Testamento
requerían el uso del aceite, y en solemne
ceremonia de unción de aceite, los reyes, profetas
y sacerdotes fueron puestos aparte para su
llamamiento divino.
• También en aquellos tiempos el pastor tomaba aceite
para aplicar a sus ovejas y evitar que las moscas
pusieran sus huevos en sus ojos o en su nariz; también
usaban el aceite para aplicarlo en las heridas que se
causaban con arbustos espinosos, por ejemplo.
• El creyente ungido del Nuevo Testamento representa el
real sacerdocio, 1ª Pedro 2.9, pues por la virtud de la
unción del Espíritu, cada creyente es tanto sacerdote
como rey. Como aceite, el Espíritu es visto no solo en
la unción sino también en la sustentación (aceite es
alimento), proveyendo luz, sanando, y restaurando.
4. La paloma como símbolo del Espíritu de Dios
“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del
agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al
Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía
sobre él” Mateo 3:16.
• El interés de Dios en este suceso es evidente por el
hecho que se registra en los cuatro evangelios.
• Las características de la paloma son: gentil, tierna,
graciosa, inocente, suave, pacífica, pura, paciente,
fácilmente contristada o asustada y fiel.
• Cristo instruyó a los creyentes de ser "sencillos
como palomas", Mateo 10.16. El tener al Espíritu
Santo morando dentro como paloma es saber
que uno está en paz con Dios, pues hemos sido
justificados en Cristo.
• El Espíritu Santo manifestado como paloma, nos
recuerda la importancia de su presencia en
nosotros, en aquella labor en la cual transforma
nuestro recio carácter en uno bondadoso, como
el del Señor Jesús.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Y Jesús, después que fue bautizado,
subió luego del agua; y he aquí los
cielos le fueron abiertos, y vio al
Espíritu de Dios que descendía
como paloma, y venía sobre él”
(Mateo 3:16).

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