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¿Quién es el Espíritu Santo?

Muchos se preguntas ¿Qué es el Espíritu Santo? Como si El fuera una cosa, cuando es
en realidad una persona.
Hay quienes han experimentado pincelazos de la presencia del Espíritu Santo y lo
describen como una energía, una electricidad, como un calor, un fuego, un viento, etc.
Pero Él no es nada de eso, porque Él tiene una personalidad que siente, que piensa y
que tiene voluntad propia.
Y esto no lo digo yo, lo expresa claramente la Biblia en los siguientes pasajes:
Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para
el día de la redención.
1 Corintios 2:10 Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo
lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
1 Corintios 12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo
a cada uno en particular como él quiere.
El Espíritu Santo es una persona, si, la tercera persona de la trinidad:
1 Juan 5.7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el
Espíritu Santo; y estos tres son uno.
Y si es la tercera persona de la trinidad entonces estamos hablando de Dios padre, Dios
hijo y Dios Espíritu Santo, así es, el Espíritu Santo no es el ayudante ni el mensajero de
Dios, sino que él es Dios.
La mejor noticia de todas es que con el podemos tener una relación íntima y ¿sabes
porque estoy segura de esta verdad? Porque a escritura nos la revela en 2 Corintios
13:14:
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean
con todos vosotros. Amén.
El apóstol Pablo nos deja por escrito inspirado por el mismo Espíritu de Dios, el mayor
atributo que distingue a cada uno en la trinidad:
Dios es amor
Jesucristo es gracia
Espíritu Santo es comunión ¿con quién? Con Dios mismo ¿para qué? Para hacernos
uno con Dios.
¿Qué nos dice la Biblia sobre el Espíritu Santo?

La Biblia de tapa a tapa habla sobre el Espíritu Santo, así como nos revela a Dios Padre
y el hijo Jesucristo de principio a fin ¿Por qué? Porque recuerda: SON UN SOLO DIOS en
tres personas.
Pero para nuestra mejor comprensión del estudio de esta maravillosa persona de la
trinidad lo dividí en tres símbolos esenciales que nos revelan en profundidad al Espíritu
de Dios:
La Biblia nos habla del Espíritu Santo como soplo (“aire”)
El termino más antiguo que refiere a la tercera persona de la trinidad en hebreo es la
palabra RUAH, que en español su traducción seria “viento”, luego al ser traducido al
griego las escrituras, ésta misma palabra quedó con la expresión pneuma, que en
español seria respirar (aliento), del griego la Biblia fue traducida al latín como Spiritus y
al español por supuesto como Espíritu Santo.
De la expresión del griego pneuma es que deriva pneumatologia que es hoy conocido
como la ciencia que estudia al Espíritu Santo.
Génesis 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz
del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su
nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Juan 20: 21-22 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el
Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el
Espíritu Santo.
El Espíritu de Dios es tan real como tu respiración en este momento, Él es aliento de
vida, sin El no hay vida espiritual, solo una religión.
La Biblia nos habla del Espíritu Santo como agua
Isaías 41:18 En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el
desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
Juan 4: 5-14 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que
Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del
camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Pues sus
discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo:
¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque
judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el
don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría
agua viva. La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De
dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que
nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? Respondió Jesús y le
dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del
agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él
una fuente de agua que salte para vida eterna.

El don de Dios, el agua viva es el Espíritu Santo.

Juan 7: 37-39 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz,
diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la
Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían
de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque
Jesús no había sido aún glorificado.
El Espíritu Santo es enviado por Jesús una vez que Él es glorificado, en su resurrección.
Mientras él estuvo con vida en esta tierra, habló con claridad del Espíritu Santo y que
sería como ríos de agua viva.
¿Se puede vivir sin agua? No, el ser humano está compuesto físicamente
mayoritariamente por agua, el 60% de nuestro cuerpo es agua, así mismo en nuestro
espíritu, para que esta viva dependemos del agua viva que es el mismo Espíritu de
Dios.
Apocalipsis 22:1-2 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente
como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la
ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos,
dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

La Biblia nos habla del Espíritu Santo como fuego


Lucas 12: 49 Fuego vine a echar en la tierra. ¿Y qué quiero, si ya se ha encendido?
Jesús se refiere al fuego de su espíritu, recordemos que sin Jesús, cruz, muerte y
resurrección no hay Espíritu Santo, el fuego de su presencia.
Hechos 2: 3-4 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose
sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a
hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Hebreos 12: 28-29 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos
gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque
nuestro Dios es fuego consumidor.
Deuteronomio 4:24 Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.
La trinidad y esencia de Dios está plasmado como decía al principio de este estudio de
principio a fin.

¿Recuerdas la historia de Moisés y la zarza que ardía en fuego y no se consumía? Dios


habló y se manifestó a través del fuego a Moisés (Éxodo 3)
¿Recuerdas que al pueblo de Israel le seguía en el desierto una columna de fuego?

Éxodo 13: 21-22 Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para
guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de
que anduviesen de día y de noche.
Símbolo de su presencia, y la presencia de Dios es el Espíritu Santo.
La Biblia también nos habla del Espíritu Santo como paloma y como aceite, pero estos
dos últimos nos hablan en realidad de la obra del Espíritu Santo.
La paloma es símbolo de salvación de la obra redentora de Cristo y que cuando
recibimos a Cristo como nuestro salvador su Espíritu Santo comienza su obra
redentora en nosotros (Lucas 3:21-22)
Y el aceite representa la unción, ese toque divino que atribuye gracia a los seres
humanos, para sanidad, revelación, para ser utilizados como instrumentos de Dios en
la tierra siempre mediante su gracia de poder y amor (Marcos 6.13, Isaías 61.1, Salmo
45.7)
Hechos 10: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y
cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él.

¿Cuál es la misión del Espíritu Santo?

Para responder a esta pregunta hay que entender un versículo clave que es
Juan 16: 7-8 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me
fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él
venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
El Espíritu Santo tiene como principal misión:
1) Convencer de pecado y llamar a arrepentimiento.
2) Revelar justicia de Dios a todo aquel que cree.
3) Demostrar el juicio de Cristo sobre Satanás.
¿Cuál es la obra del Espíritu Santo?

1) El obra guiando a toda verdad (Cristo) recordándonos y enseñándonos todo sobre


Cristo (Juan 14.26)
2) El obra trayendo revelación de lo que ha de venir.
3) El obra como sello de Dios, de que le pertenecemos, este sello es su presencia (Efesios
1.13)

¿Cómo actúa el Espíritu Santo en mi vida?

1) El habita en nosotros (1 Corintios 3: 16-17)


2) Nos capacita de poder y unción (Hechos 1.8) ¿Cómo nos capacita?
3) Perfeccionándonos a la imagen de Cristo a través del fruto del espíritu (Gálatas 5:22-
23)
4) Nos regenera y renueva continuamente de nuestros pecados (Tito 3:5)
En pocas palabras el Padre envió a Jesús su hijo para extendernos su amor y gracia
redentora a través del Espíritu Santo para tener comunión con El.

2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios y la comunión del
Espíritu Santo sean con todos vosotros.

1 Pedro 3: 22 quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están


sujetos ángeles, autoridades y potestades.
Jesús después de la cruz, muerte y resurrección, asciende al cielo y está a la diestra del
Padre que está en el cielo y cuando Jesús ascendió ¿Quién descendió? El Espíritu
Santo, es decir la misma presencia de Dios está hoy con nosotros en la tierra ¿para
qué? Para tener COMUNION con nosotros, es decir, para ser UNO con nosotros, somos
uno solo con Dios trino gracias a que El padre nos envió a su hijo por amor, quien no
otorgó por gracia, salvación y redención a través de su muerte y resurrección y nos
envió mediante su glorificación al maravilloso Espíritu Santo, sello de nuestra
salvación.
La mayoría de los cristianos tristemente solo conocen de Dios padre y Dios hijo, pero
jamás han escuchado del Espíritu Santo como Dios, como quien verdaderamente es, se
le ha ignorado y rechazado por siglos, pero quienes tienen esta revelación y toman la
gran decisión de conocerlo, son aquellos que experimentan a Dios en sus vidas de una
manera real que los transforma cada día de gloria en gloria y los lleva a vivir vidas
victoriosas en Cristo Jesús.
Quienes llegan a conocer al Espíritu Santo son aquellos que conocen el verdadero
cristianismo, dejan de vivir tradición y religión y pasan a conocer al verdadero y único
Dios trino, pasan a tener una relación personal con El y el Espíritu Santo se convierte
en su mejor amigo por la eternidad.

Conocer al Espíritu Santo fue mí antes y después, cambió mi vida y la sigue cambiando
cada día, muchos me creyeron loca en mi juventud, muchos me dijeron que ya se me
iba a pasar ese primer amor, esa emoción y pasión por Dios y su presencia, gracias a
Dios no tenían razón ni loca ni que se me haya pasado, porque el Espíritu Santo no
pasa, es eterno, es Dios y la relación con él va en continuo crecimiento, porque Él es
eterno sin límites. Es una gran aventura que hace que lo valga todo, pero así mismo
hay un precio y este precio es morir a tu yo, es decir, si quieres una relación con El,
debes estar dispuesto a que El crezca en ti, más de Dios menos de uno, de eso se trata
y claro que no es fácil, y habrá crisis y habrá momentos complejos al momento de
tener que despojarte de anhelos, deseos y sueños para vivir los que Dios diseñó para
ti, pero ¿sabes qué? Lo vale todo, yo soy muy consciente que sin Él, solo viviría una
creencia sin poder, una tradición familiar se querer hacer el bien, solo viviría una
religión, por eso solo puedo dar gracias al Espíritu Santo que un día habló a mi vida, me
invitó a ser su amiga y desde el día que le dije:

Bienvenido Espíritu Santo, nunca me dejó, su presencia es el sello de mi salvación, la


garantía de mi fe en Cristo y del amor de mi Padre Celestial.
Y hoy el Espíritu Santo te dice:
¿Quieres conocerme? ¿Quieres saber si soy real? ¿Quieres ser mi amigo? Entonces,
invítame a tu vida, invítame a tu corazón para poder habitar en ti con libertad y mira lo
que sucede…

Hazlo, no te arrepentirás, pero una advertencia: con él no se juega, con él no se


prueba. Si le dirás si a su invitación entonces piénsatelo dos veces porque Jesús
claramente nos dijo: no entristezcas al Espíritu Santo (Efesios 4.30), por lo tanto, no lo
hagamos, no lo hagas.
2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios y la comunión del
Espíritu Santo sean con todos vosotros.

Este también es mi anhelo para ti. Espero que este material de estudio te haya sido de
bendición, compártelo con quien creas pueda necesitarlo.

Bendiciones, Natalia Wlasiuk.

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