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ASUMIENDO

RESPONSABILIDADES PARA
PREVENIR CONFLICTOS EN EL
HOGAR
SEMANA 25
POR QUÉ SURGEN LOS CONFLICTOS?
Pues estos son parte de la interacción humana ya que cada persona piensa, siente o actúa de diferente manera y su posición y necesidad frente a un
problema no siempre será del mismo modo como quisiéramos que fuese. Las diferencias individuales suelen producir desacuerdos que nos puede
llevar a molestarnos a enojarnos y a veces a distanciarnos; sin embargo, si manejamos adecuadamente estos conflictos nos pueden brindar muchos
aprendizajes para abordar mejor esas situaciones.
Es importante aprender a manejar y resolver los conflictos de manera adecuada ya que es una pieza fundamental para mantener buenas relaciones
interpersonales y fomentar nuestra salud emocional. Por eso brindamos pautas para afrontar los conflictos acciones que no ayudan a resolver el
conflicto y pueden agravarlo. Por ejemplo tener una actitud competitiva cuando intentas imponer tu criterio y punto de vista, no ceder o no evaluar
las consecuencias. O tratas de evitar y evadir el conflicto existente; es decir, alargas el momento de afrontar el problema y evitas hablarlo, te colocas
en una actitud pasiva y no expresas lo que sientes o piensas y olvidas tus propios intereses o necesidades cediendo al interés de la otra parte, pero a la
larga te sientes mal.
REVISEMOS ACCIONES QUE FAVORECEN RESOLVER EL CONFLICTO
Por ejemplo propiciar una actitud colaborativa ver el conflicto como una oportunidad para encontrar soluciones favorable para ambas partes y que la
relación no se vea perjudicada, luego asumir una actitud de compromiso, es importante tener la defensa de tus objetivos personales pero también es
importante escuchar los intereses de la otra parte y juntos encontrar una solución que los favorezca a ambos. Pero sobre todo es importante invitar al
diálogo, haciendo uso de nuestras habilidades comunicativas, el timbre y el tono de voz y la forma como abordemos va ayudar mucho por ejemplo
“calmémonos un poco, comprendo que estés enfadada o enfadado, porque no me cuentas qué ha pasado”
Los problemas están presentes día a día, si se acumulan se convierten en conflictos y éstos nos cambian los estados de ánimo y puede llevarnos a
generar algunos sentimientos desagradables como la ira, cólera, rechazo, negación, distanciamiento y hasta el resentimiento. Por ello conoceremos
sobre herramientas y acciones que te permitan manejar mejor una situación de conflicto. Pero antes conozcamos el siguiente relato:
Les cuento la dificultad que tuve en casa, como sabemos tenemos restricciones de salida y visitas a nuestros familiares para cuidarnos y cuidar de los
demás; hace un mes que mi mamá no ve a mi hermano mayor, está trabajando una petrolera la selva, ella está triste porque no puede comunicarse
seguido con él, ya que no hay buena conectividad donde él trabaja. En una llamada que mi hermano hizo, yo estaba conectada con una de mis
mejores amigas, quise contestarle, pero se cortó, mi mamá se dio cuenta que le corte y pensó que yo no quería pasarle la llamada, ya que timbró mi
celular en vez que el teléfono de ella, entonces se enfadó conmigo diciéndome “eres un egoísta, no piensas en lo que está pasando tu hermano, claro
como tú estás aquí tranquila y cómoda”, y eso me dolió porque no fue mi intención cortarle; además yo quiero mucho a mi hermano y me preocupo
por él, así como él se preocupa por mi mamá y por mí y está pendiente de nosotras desde que falleció nuestro padre; así que decidí no hablar del tema
con mamá, porque creí que no era necesario; pero lejos de solucionar el problema, cada vez que me sentía peor y me angustiaba ver a mi mamá así,
distante conmigo, hoy antes que mi mamá se vaya a su trabajo le prepare el desayuno, ya que ella es la que siempre lo hace. Cuando se despidió me
abrazó, yo le dije que sentía mucho lo que había pasado, que no deseo preocuparla, que la quiero mucho y que mi hermano y ella son todo para mí, al
decírselo no saben cómo me sentí de aliviada y mi madre me dijo: hija quiero que comprendas que te quiero mucho y también a tu hermano,
discúlpame si te acuse injustamente; no es fácil ver a un hijo lejos, pero aún no podemos comunicarnos, entonces comprendí que mi mamá me dejó
ese espacio de silencio y tiempo para que yo reflexionara. Evitar los problemas no es la solución, enfrentarlos y resolverlos es de valientes”

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