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Miasis

La miasis es una enfermedad que se produce cuando larvas de especies de


moscas del género Diptera infectan una herida. Las larvas de mosca se
dipositan en la herida y se alimentan del tejido muerto del animal, es entonces
cuándo producen una enzima que daña seriamente la piel del animal.
En función del área del cuerpo afectada, la misasis puede clasificarse como
cutánea, oftálmica, auricular y urogenital. Puede afectar a cualquier animal
vertebrado, inclusive a seres humanos y es de distribución mundial,
predominando en los meses más húmedos.
Etiologia
• Se trata de una enfermedad bastante común en perros callejeros o en aquellos
que no reciben un tratamiento adecuado al presentarse una herida. Asimismo
puede desarrollarse miasis en animales que tengan una parte del cuerpo
constantemente húmeda, ya sea por lagrimeo, incontinencia, salivación, etc.
Causante
• Aunque hay moscas especializadas en este tipo de parásitos, como Dermatobia hominis
, en algunas especies ocurre accidentalmente, por ejemplo, tras su ingestión.
• Las larvas que ocasionan miasis son principalmente de los géneros Sarcophaga,
Dermatobia, Oestrus, Gastrophilus, Cochliomyia, Lucilia, Chrysomya y Musca.[
Manifestantes clínicas
• Es una enfermedad de fácil diagnóstico pues podemos observar de forma
macroscópica las larvas en una herida abierta. Los huevos eclosionan en un
lapso de tiempo de 1-3 días, y los gusanos blancos pueden aumentar el tamaño de
la herida con una evolución rápida. En las siguientes 2 semanas aproximadamente,
las larvas crecen y se transforman en gusanos que producen una enzima salival
que digiere la piel del perro, causando heridas más profundas de modo que pueden
penetrar en la piel, provocando infecciones.
• Durante dos semanas las larvas crecen, invaden la herida y esta puede convertirse
en una herida muy grande y severa. Puede llegar a producirse una infección
bacteriana en la piel del perro. Con una infección severa el perro puede entrar en
shock, y esto se produce como consecuencia de las enzimas y toxinas que
producen las larvas.
Formas clínicas
• Las miasis se pueden dividir en cutáneas, cavitarias, de las heridas y sistémicas.
• Clínicamente se distinguen tres clases de miasis cutáneas: la forunculoide, la rampante o
serpiginosa y la traumática. En las formas sistémicas aunque la localización inicial sea la
piel puede haber una migración de las larvas y desarrollo final en tejidos como gástrico,
intestinal, rectal, urinario, auricular y oftálmico.
• La lesión aparece como un absceso o picadura de insecto; generalmente es única, en áreas
expuestas y con escasas molestias iniciales. Se trata de una pápula eritematosa que crece
lentamente, haciéndose pustulosa y/o descargando fluido serosanguinolento. Si la larva
penetra más profundamente pueden formarse nódulos subcutáneos de 1-2 cm, que en
ocasiones constituyen abscesos dolorosos. Además de prurito, puede existir dolor, a veces
punzante, y percepción del movimiento de la larva.
Continuación
• Cuando las larvas se encuentran presentes, se observa poca o ninguna infección o
tejido necrosado. Sin embargo después de que las larvas salen de la herida, a
menudo ocurren infecciones secundarias. Pueden encontrarse linfoadenopatías
regionales y linfangitis. Otra forma de presentación de las miasis obligatorias es la
erupción reptante, rampante o serpiginosa consistente en una línea roja filiforme,
terminada en una vesícula, que marca el recorrido de la larva por la piel. La larva
se encuentra cerca de la vesícula, alrededor de la cual existe tejido aparentemente
sano.
Diagnóstico
• Diagnóstico: como ya hemos dicho, el diagnóstico de la miasis en perros es bastante
sencillo pues basta con la exploración física. Cuando un animal está desarrollando
miasis, la herida se va agrandando progresivamente hasta crear lesiones con orificios
extensos debido a la pérdida de tejido. Además, se presenta un olor fétido y secreción
oscura que suele atraer más moscas.
• Diagnóstico diferencial: Forunculosis piógena por Staphylococcus, absceso, quiste
epidérmico, celulitis, granuloma por retención de aparatos bucales de artrópodos,
tungiasis, reacción a cuerpo extraño, picaduras de insectos, reacciones alérgicas, lesiones
por Sarcoptes scabiei, quistes sebáceos infectados.
Tratamiento
• El tratamiento de la miasis en perros se basa en la limpieza de la herida con el rasurado
de la zona (la piel y el pelo atrapan bacterias y se puede volver a infectar la herida) así
como la aplicación de diferentes productos para matar a las larvas. Se debe aplicar
povidona yodada y la larvas deben extraerse manualmente con una pinza evitando que se
rompan al sacarlas.
• Una vez que la herida esté limpia debe aplicarse un antibiótico local y el resto del pelaje
debe rociarse con un producto insecticida.
• En caso de afectación sistémica con sobreinfección bacteriana están indicados los
antibióticos y las medidas de soporte.
• Hay que tener una serie de consideraciones:
• ● Las áreas infestadas por gusanos en la piel pueden ser muy dolorosas, por lo
que hay que evitar que se muerda sobre esas zonas
• .● Esto puede tratarse con productos no alcohólicos que contienen piretrinas
que eliminan la infestación e ir controlando las larvas restantes, hasta que se
eliminen por completo.
• ● Hay que asegurarse de que los antibióticos tópicos no sean tóxicos para
evitar el consumo oral de la medicina.

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